Entrevista

Formas de obtener el sustento. Dos experiencias de vida en una comunidad minera de la Sierra Norte de Oaxaca, México

Ways to obtain livelihood. Two life experiences in a mining community in the Sierra Norte de Oaxaca, Mexico

María Verónica Murguía Salas
Universidad Autónoma del Estado de México, México

Formas de obtener el sustento. Dos experiencias de vida en una comunidad minera de la Sierra Norte de Oaxaca, México

Antrópica revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 8, núm. 15, pp. 139-158, 2022

Universidad Autónoma de Yucatán

Recepción: 09 Febrero 2021

Aprobación: 22 Noviembre 2021

Resumen: Natividad es un municipio de la Sierra Norte de Oaxaca que surgió y se desarrolló en torno a la explotación minera del oro y plata. Por lo anterior, el objetivo del artículo es mostrar la diversificación de actividades laborales destinadas a obtener el sustento en una comunidad minera enclavada en la sierra. Para lograr el objetivo, se presentan dos experiencias de vida de personas que radican en Natividad y que, en algún momento de su vida, tuvieron un vínculo laboral con la minera. La información se obtuvo a partir de entrevistas semiestructuradas realizadas entre 2011 y 2015 en el municipio. Los princi- pales resultados a los que se llega es la importancia de las multiactividades en el am- biente laboral, lo cual genera diversificación para obtener el sustento y, a su vez, soportar de mejor manera la falta o anulación de la fuente principal de ingresos. Finalmente, se concluye que la mina es un motor directo e indirecto en las diversas formas de obtención de medios de vida.

Palabras clave: Sustento, Experiencias de vida, Comunidad minera, Polivalencia labo- ral, Natividad.

Abstract: Natividad is a municipality in the Sierra Norte de Oaxaca that emerged and developed around the mining of gold and silver. Therefore, the objective of the article is to show the diversification of work activities aimed at obtaining a livelihood in a mining community located in the mountains. To achieve the objective, two life experiences of people who live in Natividad and who, at some point in their life, had a working relationship with the mining company are presented. The information was obtained from semi-structured in- terviews conducted between 2011 and 2015 in the municipality. The main results that are reached is the importance of multi-activities in the work environment, which generates diversification to obtain a livelihood and, in turn, better support the lack or cancellation of the main source of income. Finally, it is concluded that the mine is a direct and indi- rect driver in the various ways of obtaining of livelihood.

Keywords: Livelihood, Life’s experiences, Mining community, Labor polyvalence, Natividad.

Introducción

Natividad1 es un poblado de la Sierra Norte del estado de Oaxaca que surgió a finales del siglo XVIII a partir de la denuncia de vetas de oro y plata. Desde el registro y creación de la compañía minera, primero a manos de los españoles y después de mexicanos, principalmente oaxaqueños, se extrajo el mineral con las condiciones y tecnologías disponibles. Una de las características predominantes fue la presencia de indígenas zapotecos para cubrir las necesidades de mano de obra, principalmente para cubrir los puestos operativos de mayor esfuerzo físico, es decir, trabajos al interior de mina. En cambio, los puestos de mando medio y estratégico eran ocupados por personas con formación específica y experiencia en el ámbito, por lo que eran personas originarias de otras entidades con ante- cedentes mineros como Chihuahua, San Luis Potosí, Guanajuato e Hidalgo, e incluso de otros países como Chile y Canadá.

A partir de lo anterior, el objetivo del artículo es mostrar la diversificación de actividades laborales destinadas a obtener el sustento en una comunidad mi- nera enclavada en la sierra, específicamente de aquellas personas que no tenían antecedentes en actividades del ramo de extracción de yacimientos. Esto tiene la finalidad de presentar un panorama sobre los cambios que tuvieron las personas en sus y trayectorias laborales, de pasar de actividades primarias, específicamente de la agricultura de autoconsumo que habían sido desempeñadas por generacio- nes previas, a un trabajo en el sector secundario con una cultura organizacional, ingresos fijos, prestaciones, entre otros aparentes beneficios que se tenían.

El método que se utilizó para la investigación fue el cualitativo, a través de trabajo de campo en el municipio oaxaqueño durante diversas estancias entre 2011 y 2015. Se realizaron más de 20 entrevistas a profundidad a ex trabajadores de la minera, familiares, comerciantes y autoridades municipales. Sin embargo, debido a los fines de este artículo, sólo se muestran las trayectorias de dos perso- nas, quienes representan de mejor manera la diversidad de estrategias de sustento implementadas de acuerdo con sus diferentes contextos. La presentación de la información de cada caso se dividió en tres principales apartados: antes, durante y después de trabajar en la minera. Esta división temporal, permite identificar los trabajos desempeñados en cada una de las etapas de vida, los apoyos familiares y el uso de sus habilidades y conocimientos adquiridos.

1 Natividad es uno de los 570 municipios que constituyen el estado de Oaxaca. Se localiza en la región de la Sierra Norte y pertenece al distrito de Ixtlán. Se encuentra a 76 km de la capital del estado.

Concepto de sustento (livelihood)

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE) la palabra sustento tiene tres acepciones: a) mantenimiento, alimento; b) aquello que sirve para dar vigor y permanencia; y, c) sostén o apoyo (RAE, 2021). Bajo estas definiciones, el sus- tento puede entenderse como todo aquello que permite dar un soporte o mantener algo o a alguien. El uso de la palabra en los procesos comunicativos cotidianos es habitual, haciendo mayor énfasis en señalar los recursos monetarios o tangibles para la sobrevivencia, como cuando se dice “no tengo trabajo y, por lo tanto, no tengo para el sustento de mi familia”.

Si bien, para esta investigación el sustento se orienta a connotaciones aso- ciadas, se recurre a la definición elaborada por el sociólogo y antropólogo britá- nico Norman Long, quien le provee una mayor profundidad analítica. Para Long el sustento “expresa la idea de individuos y grupos que se esfuerzan por ganarse la vida, intentando satisfacer sus varias necesidades de consumo y económicas, enfrentando incertidumbres, respondiendo a nuevas oportunidades y eligiendo entre diferentes posiciones de valor” (Long, 2007:116). En esta cita se pueden apreciar las dimensiones que conforman el sustento: tangibles e intangibles. En las primeras se encuentran los recursos materiales o económicos como dinero, alimentos, vivienda, vehículos, entre otros. En las dimensiones intangibles se incluyen percepciones, habilidades, formas simbólicas, estrategias organizativas, asuntos de autoestima, identidad, seguridad, posiciones de estatus, organización del tiempo y más (Long, 2007).

Asimismo, el sustento y sus estrategias para obtenerlo se entrelazan con aspectos individuales y colectivos que, bajo características particulares y diver- sos niveles de intensidades, muestran pautas de interdependencia entre actores sociales, grupos e instituciones involucrados (Long, 2007; Ellis, 2000). Todo ello en concordancia con el contexto, la disponibilidad de los recursos, así como su accesibilidad.

Para comprender cómo las personas generan y desarrollan sus propias estrategias para obtener el sustento, en las siguientes secciones se abordan dos casos. El primero es sobre el Francisco, quien trabajó por 22 años en la minera de Natividad, pero no dejó de sembrar en el campo, realizar trabajos de construcción ni artesanías, actividades aprendidas desde niño. Por otro lado, se presenta el caso de Ramón, quien se dedica al oficio de la orfebrería, pero que lo acompaña del conocimiento adquirido de sus diversos puestos que desempeñó durante los 18 años de trabajo en la minera.

Experiencia de vida de Francisco2

Francisco nació en 1944 en Natividad, Oaxaca. Actualmente es casado, tiene ocho hijos y su escolaridad es hasta cuarto año de primaria. A los 26 años entró a trabajar en la Compañía Minera de Natividad y Anexas, donde se desempeñó como peón en los rebajes por dos años y como operador de máquina durante 20 años. El motivo de su salida fue renuncia voluntaria por deterioro de su salud, ya que la empresa no se hizo responsable de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que adquirió durante el desempeño de su labor. Su actual ocu- pación es la albañilería, agricultura de subsistencia y elaboración de artesanías de objetos a base de ixtle3 y de sarcina.4

Antes de trabajar en la mineraAntes de trabajar en la minera

Los padres de Francisco eran originarios de Santo Domingo Xagacía5 en don- de se dedicaban al campo, principalmente a cultivar productos de autoconsumo como maíz, frijol del monte llamado “frijolón” y calabaza en terrenos ejidales. La familia tuvo muchas carencias, situación que motivó a su padre a buscar tra- bajo en Natividad en la década de 1940 como minero. La sección 15 del sindicato de mineros fue quien contrató a su padre en el puesto de peón al interior de mina.

Francisco nació en Natividad en 1944, año que menciona como referencia el ciclón que tocó tierra en Veracruz afectando de manera significativa a Oaxaca. Este fenómeno natural es recordado en la comunidad porque una de las secuelas fue el deslave de los jales y el mineral de la compañía, quedando sedimentos de oro en el río, mismos que hasta la fecha son recolectados por los gambusinos.

Al tener Francisco aproximadamente cinco años de edad, sus padres re- gresaron a Santo Domingo Xagacía junto con él, debido a que tenían que trabajar las tierras para no perderlas, además de que comenzó un periodo de inestabilidad de trabajo en la compañía minera, lo cual hacía insostenible el pago de la renta de la vivienda y la manutención de la familia en Natividad. Para su manutención en Xagacía, se dedicaron a sembrar sus tierras con fines de autoconsumo y a la obtención del ixtle para elaborar artículos como el mecapal, tendederos, hamacas y otros más.

Durante su estancia en Xagacía nacieron las tres hermanas de Francisco. Él, debido a que fue el único hijo hombre y el mayor, tuvo que ayudar a sus pa-

2 El nombre del informante se cambió con fines de salvaguardar datos personales.

3 En Santo Domingo Xagacía y en la región de la Sierra Norte de Oaxaca se le denomina ixtle a la fibra del maguey.

4 La sarcina son las hojas del árbol del ocotal.

5 Municipio ubicado en la región de la Sierra Norte de Oaxaca, aproximadamente a 15 kilóme- tros de Natividad.

dres a la manutención de su casa en las actividades de la agricultura y del tejido del ixtle, por tal motivo, su educación formal quedó truncada hasta el cuarto grado de la primaria. A los 15 años de edad, Francisco se salió de su casa, ya que indica que su padre era estricto y le pegaba al igual que a su madre, hermanas y abuela.

Las actividades que realizó Francisco al salirse de su casa fueron diversas y en distintos lugares, por ejemplo, en el Alto Papaloapan trabajó en el corte del café, en Villa Hidalgo Yalalag cuidaba los burros de los arrieros, en Tapachula, Chiapas, estuvo en la cosecha del algodón o en Loma Bonita para siembra, limpia o corte de piña. También estuvo en la ciudad de María Lombardo rumbo a Tuxte- pec, Oaxaca para la cosecha de chile, tabaco y otros productos que se sembraban en la región. El trabajo que realizó en todos estos lugares fue por temporadas y le pagaban por jornada por lo que él mismo se denomina que estuvo como nómada. Además de estar como jornalero agrícola, indica que estuvo realizando varios trabajos como ayudante de albañil o en cualquier lugar donde le pagaran, por ello indica que aprendió a hacer varias cosas.

A la edad de 20 años, Francisco regresó a Santo Domingo Xagacía para trabajar como jornalero en las tierras de su familia o de conocidos de la misma comunidad, pero indica que no en las tierras de su padre porque no lo dejaba, ya que decía que las iba a maltratar. En 1965, a la edad de 21 años, Francisco se casó con Irene, también originaria de Xagacía. A los 23 años de edad, Francisco e Irene se fueron a Tlacolula,6 donde trabajó como como ayudante de albañil en distintas obras e Irene vendía artículos de ixtle que ella misma elaboraba en el tianguis dominical.

Su estancia en Tlacolula fue de aproximadamente un año, ya que algunas personas de Xagacía que se encontró en Oaxaca le dijeron que había trabajo en la minera de Natividad, fue así como tomaron la decisión de irse primero a Xagacía para que Irene se quedara a vivir en su casa, ya que estaba embarazada de su primera hija, mientras que Francisco iba a buscar trabajo y establecerse en Natividad.

El matrimonio de los padres de Ramón fue arreglado, su madre tenía 14 años y su padre 16 años de edad. Al siguiente año nació Ramón. Su padre se dedicaba al campo, actividad que Ramón aprendió a temprana edad, pues al concluir la educación primaria, la familia no tuvo recursos para apoyarlo en los estudios y su padre lo llevó a trabajar en el campo, donde cultivaba durazno, manzana, pera, aguacate, hortalizas, entre otros. Estos productos los vendía en pueblos cercanos o en la capital de Oaxaca. También cultivaba maíz, calabaza, frijoles y chiles, pero esto era para autoconsumo familiar.

Al tener 13 años Ramón, un tío que se encontraba trabajando en Baja Cali- fornia fue de visita a San Pablo. En una plática comentó que había mucho trabajo por allá y estaba bien pagado. Entonces, Ramón le dijo que él quería ir a trabajar, aunque no sabía qué tan lejos quedaba el lugar. Esta decisión de irse fue principal- mente para obtener dinero para apoyar a sus padres económicamente. Otro de sus tíos también se interesó. Los tres se fueron en camión hasta Rosarito, Baja Califor- nia. El tío de Ramón le consiguió trabajo como jornalero agrícola en unos campos de cilantro y cebolla. La cantidad obtenida era suficiente para mandar a sus padres, cubrir sus gastos de manutención y tener ahorro por lo que consideraba que estaba bien pagado. El aspecto negativo de este trabajo era el dolor de espalda, porque todo el día se la pasaba agachado para cortar el cilantro y juntar los manojos.

8 El nombre del informante se cambió con fines de salvaguardar datos personales.

9 San Pablo Cuatro Venados es una localidad de la Región de Valles Centrales. Se localiza al suroeste de la capital de la entidad a 31 km. De Natividad se localiza a 104 km.

Después de estar dos años cortando cilantro, Ramón se fue junto con un primo a los Ejidos Díaz Ordaz, en el mismo estado de Baja California para em- plearse en los campos de tomates. El cortar tomate también era pesado, pero indica que las matas son más altas y no tenía que agacharse tanto. En Ejidos Díaz Ordaz Ramón se quedó a vivir y trabajar aproximadamente cuatro años, hasta que decidió regresar a Oaxaca.

El motivo de regresar a Oaxaca después de estar aproximadamente seis años fuera, fue para ayudar a su papá en el campo. Sin embargo, los meses que estuvo con su papá no recibió ingresos, “uno ya está acostumbrado, como quiera que sea, a ganarse un dinerito”. Por esta situación, un día que su padre y él fueron a vender fruta a Santa María Robaló,10 un carnicero, amistad de su papá, comentó que estaba buscando a una persona para cargar carne y hacer entregas en el cen- tro de Oaxaca. Al escuchar esto, Ramón se interesó y ese mismo día comenzó a trabajar en la carnicería.

En la carnicería duró seis meses, porque ya no le gustaba el trabajo. Re- gresó unos días a San Pablo y de nuevo, por curiosidad se fue a Guelatao. La cu- riosidad surgió a partir de los anuncios que transmitían en la radio sobre el torneo de básquet bol que se lleva a cabo el 21 de marzo en conmemoración del natalicio del Lic. Benito Juárez. Como a Ramón le gustaba el básquet bol, se fue a conocer el lugar. Pero antes de partir, sus padres le dijeron que en Xiacuí11 estaba uno de sus tíos, por lo cual, después de conocer Guelatao y ver que no tenía un lugar para quedarse, preguntó las referencias para llegar a este otro municipio. Al llegar a Santiago Xiacuí, localizó a su tío, quien le dio alojamiento.

Después de dos días de haber llegado a Xiacuí, un conocido lo invitó a jugar básquet bol. Aprovechó el juego para preguntar entre los presentes si sabían de algún trabajo y uno de ellos le comentó que su papá trabajaba en la minera de Natividad y que ahí se ganaba muy bien. En ese momento Ramón se enteró que en el pueblo de enfrente había una mina de oro y plata. Al día siguiente fue a la sección 139 del sindicato a pedir trabajo. Al día siguiente, a la edad de 19 años, Ramón comenzó a trabajar en la compañía minera.

El tiempo en la mineraEl tiempo en la minera

En 1970, a la edad de 26 años, Francisco llegó caminando a Natividad, única- mente con la ropa que traía puesta y un pequeño costal donde traía algo de pro- visiones para los dos días de trayecto desde Xagacía. Comenta que lo primero que hizo fue llegar a la cantina de la calle Reforma donde vio a tres “paisanos” de Xagacía, se sentó con ellos y otras personas más que estaban en la mesa y

6 Municipio perteneciente a la región de Valles Centrales, el cual se localiza a 30 kilómetros de la capital del Estado.

comenzó a platicar y tomar mezcal junto con ellos. Indica que después de varios mezcales y de explicar el motivo por el cual fue a Natividad, uno de los señores le dijo que le diera su nombre completo, edad y que se presentara al siguiente día en la puerta de entrada de la minera a las ocho de la mañana, el señor era el secretario general de la sección 138 del Sindicato de Mineros en Capulálpam, “el primer día ya saqué la lotería”.

El 15 de octubre de 1970, a las ocho de la mañana del siguiente día, Fran- cisco se presentó en la puerta de la Compañía Minera de Natividad, ahí llegó la secretaria y le dijo que tenía su oficio para su ingreso. Ambos entraron a las instalaciones para presentarlo ante el secretario del trabajo de la empresa, con el secretario de salubridad y con el doctor, quien le realizó una valoración médica general.

Ese mismo día a las tres de la tarde comenzó a trabajar. Al comenzar, le dijeron que iba a estar como peón de minas en los rebajes, lo cual significaba que iba a colocar las piedras que se desprendían al detonar los explosivos en las tolvas con ayuda de la pala y carretilla para después ser transportadas en las con- chas hacia el exterior. Sin embargo, desde ese primer día le pidieron que realizara otras tareas adicionales como llevar y traer cosas como agua a otros mineros o herramientas. Al llegar el sábado, día de pago, Francisco describe que “cuando llegué a la ventanilla de la raya, cuando tocó mi nombre, me dieron un montón de billetes que jamás había visto, ¿pero qué cosa hice? Porque el trabajo que des- empeñé no era para eso”.

Como referencia, Francisco comenta que en la mina se ganaba el triple de lo que se obtenía en el campo. Además del pago base, indica que tenían pres- taciones, las cuales eran aguinaldo, vacaciones, cobertura de servicios de salud para el trabajador y su familia con atención en el hospital que está dentro de las instalaciones de la compañía. Adicionalmente, recibían bonos por asistencia cada tres meses, había sobresueldos originados por trabajar horas extra, cubrir turnos o realizar tareas adicionales a sus funciones, situaciones por las cuales el día de pago recibían el doble o el triple de su sueldo establecido en el contrato colectivo. Con el dinero recibido cada semana, rentó una casa de tejamanil y al mes de comenzar a trabajar, fue por Irene a Xagacía para establecer a su familia en Natividad.

El puesto como peón en los rebajes lo realizó durante dos años, ya que en 1972 lo colocaron como operador de máquinas, puesto que comúnmente le deno- minan “bombero” por el manejo de las bombas que sacaban el agua de la mina. Este cambio se debió a que, como él lo comenta, siempre fue muy responsable en sus labores y, además, por ser el “mandadero” pudo conocer personas de otras áreas que le pedían realizar algunas actividades extras como el engrasar poleas

en lugares de difícil acceso o apoyar en la reparación de la maquinaria, ya sea por desperfectos eléctricos, mecánicos o de carpintería. Por dicha situación, Fran- cisco fue aprendiendo de los compañeros de otras áreas, lo que ocasionó que, al momento de tener un espacio en el taller mecánico como operador de máquinas, lo promovieran desde el sindicato para ocupar este puesto.

Si había falla eléctrica, yo lo componía, por lo que no me sacó la empresa, porque algo fallaba en la mecánica y yo cambiaba alguna refacción, una tuer- ca, algún tornillo, yo lo hacía. Entonces fue que duré muchos años. El tablero eléctrico a veces se descompone, se queman los fusibles o ya no hacen contacto unos pedacitos de fierro, se pegan uno con otro, a veces cuando están humeados no más ya no pasan electricidad. Entonces como me enseñaron y veía como le hacían, ya lo componía, ya está jalando otra vez. Así fue como duré mucho (Francisco, comunicación personal 2013).

Por su puesto como operador de máquinas y por el cargo de vocal de Vigilancia de la Salud que desempeñó durante dos años, Francisco adquirió un conocimien- to más amplio sobre la mina, ya que visitó los diez niveles y se dio cuenta de la forma en que introducían al interior de la mina la energía eléctrica, alumbrado, aire y teléfono. Todo ello necesario para realizar las labores como el poder ver en los túneles, oxigenar los espacios de trabajo, utilizar las barrenadoras, malacates, bombas, entre otras maquinarias que estaban en el interior, así como el teléfono que era utilizado principalmente para emergencias, por ello indica que “antes, debajo de la tierra era como una ciudad”.

Con el trabajo en la minera, Francisco señala que mejoraron sus condicio- nes de vida por diversas razones. En primera, en el hospital de la minera nacieron sus ocho hijos y todos los miembros de la familia fueron atendidos en los casos de enfermedad. Además de la asistencia médica, por parte de la sección del sin- dicato había una tienda donde podía comprar alimentos, ropa y utensilios para el hogar, los cuales pagaba al momento de cobrar su salario. Otra mejora fue en la adquisición de alimentos, ya que los fines de semana en donde se podía comprar carne de cerdo, res, pollo, guajolote, quesos, pescado fresco del río, pescado seco, gran variedad de frutas y verduras de la región, café, azúcar, sal, especias, chiles, entre otros productos que eran adquiridos por la familia para el consumo semanal. Debido a esto, Francisco comenta “es cosa de reírse, de no creer esto, porque en aquellos tiempos había dinero, teníamos la vida de un rico, nada nos faltaba”. Esto lo expresa porque compara su infancia con la situación en la que crecieron sus hijos y señala que tenían muy buenas condiciones en cuestión de servicios de salud, alimentos, escuela y ropa, ya que tanto los apoyos de la sec- ción del sindicato, las prestaciones laborales y su sueldo semanal, le permitían mantener a su familia sin preocupaciones.

En 1989, a la edad de 19 años, Ramón ingresó a la Compañía Minera de Nativi- dad y Anexas como peón de mina. Los primeros nueve meses estuvo firmando contratos temporales y después firmó uno por tiempo indefinido. Ramón refiere

10 Santa María Robaló, es una localidad del municipio de Zaachila, Oaxaca. Se encuentra a 18 km de la capital y a 37 km de San Pablo Cuatro Venados.

11 Santiago Xiacuí es un municipio ubicado en la Sierra Norte a 77 km de la capital de Oaxaca y a 17 km de Guelatao.

que estaba contento con el sueldo porque lo que cobraba a la semana le alcanzaba para mandar dinero a sus padres, pagar la renta de cuarto, comprar sus alimentos y tener un ahorro. Además, tenía prestaciones como atención médica, prima va- cacional, aguinaldo y bonos.

Sobre sus actividades como peón de mina comenta el Ramón que era lim- piando frentes, lo que también llamaban ademador. Esto consistía en que después de que el perforista disparaba la dinamita, todos los restos de las piedras eran puestos en las conchas con ayuda de la pala o cargando los trozos grandes, para removerlos a otras partes de la mina. Esta labor la realizaba de lunes a sábado en los diferentes turnos, ya que lo rotaban cada semana y, además, era asignado diariamente a diferentes niveles de la mina.

Después de dos años como peón de mina, Ramón fue asignado a una cua- drilla como ayudante de perforista. El líder de la cuadrilla es el perforista y llega a tener de uno a tres ayudantes, dependiendo de la labor. Las personas ayudan a cargar las herramientas, asegurar la zona de trabajo o lo que se vaya requiriendo. En este puesto, Ramón rolaba turnos y también estuvo en diferentes niveles de la mina.

El puesto de ayudante de perforista lo desempeñó por un año, ya que después lo asignaron como perforista junto con su propia ayudante. Ramón fue enviado a realizar actividades de exploración, ya que se estaban buscando nuevas vetas de oro para explotar. Por ello, Ramón comenta que había ocasiones que estaban ellos dos solos en los túneles, sin ningún otro trabajador próximo, pero tampoco había iluminación más que la de sus cascos, por lo que en ocasiones sí le causaba un poco de temor, ya que se podían perder si no tenían bien identificadas las ramificaciones de los túneles. Además, otro de los riesgos era la intoxicación por gas, debido a que los lugares donde iban no llegaban las mangueras que oxigenaban la zona, por esta razón debían tener cuidado e identificar de manera inmediata si había presencia de gas.

En 1995, Ramón tuvo un accidente al interior de la mina causado por la mala colocación de un poste de seguridad al momento de la detonación de dinamita. “Siento que me cae algo en el casco y luego me tumba, no perdí el co- nocimiento para nada, yo me acuerdo de que me tumba y ya veo mi pie volteado y dije –chin, creo que ahora sí me fregué. Sabía que algún día me iba a pasar”. A raíz de este accidente, Ramón estuvo varios meses de incapacidad, el primero en el hospital y después en su casa. Durante este tiempo recibió su sueldo completo. Al regresar de la incapacidad, él mismo le pidió al ingeniero que ya no lo man- dara al interior de mina. Entonces el ingeniero le dijo que había un espacio en el área de laboratorio, al cual aceptó.

En el laboratorio, Ramón aprendió a identificar la cantidad de metal que se tiene por cada tonelada. Con esta información los ingenieros tomaban la deci- sión de explotar la veta o buscar una más conveniente. También Ramón aprendió a separar el metal de la piedra y cuarzo, a fundir el metal y a pasarlo por procesos químicos para saber la ley. En el puesto de laboratorista estuvo Ramón tres años porque lo mandaron a carpintería, ya que hacía falta personal.

En carpintería, Ramón estuvo operando la sierra. En esta área se hacían las vigas que daban soporte a los muros de las nuevas secciones excavadas o para reemplazar las que ya estaban deterioradas. Al año de ingresar a carpintería, Ra- món tuvo otro accidente, pero en el otro pie. Esto se debió a que, al momento de colocar los troncos en la sierra, se deben ir alineando con ayuda de una palanca, para ello, el operador debe colocar sus dos piernas abiertas para que el tronco pase por debajo de él. En ese momento, Ramón estaba haciendo la maniobra cuando se resbaló y su pie quedó prensado entre el tronco y la guía. Sus compa- ñeros de inmediato apagaron la sierra y lo llevaron al hospital. En ese caso su pie se fracturó, pero no fue necesaria una intervención quirúrgica, únicamente estuvo unos meses inmovilizado con yeso.

Al regresar de la incapacidad, todavía estuvo algunos meses como ope- rador de la sierra, pero después lo asignaron como encargado del área, ya que la persona que desempeñaba tal puesto renunció. Ramón tuvo a su mando a tres personas que realizaban los cortes y a otras más que instalaban las vigas en el interior de mina. En este puesto permaneció dos años y medio trabajando en el turno matutino. Este horario le permitió tomar un curso de orfebrería que fue solicitado por las autoridades municipales al gobierno estatal.

En 2002, Ramón fue asignado como encargado de flotaciones que es parte de la planta de beneficio. Su función principal era revisar que el metal sea separa- do de manera correcta a través del proceso fisicoquímico. Esta revisión se da por medio de unos platos especiales para tomar una muestra y por inspección visual se detecta si se están pasando impurezas como la presencia de otros metales o tepetate. En caso de que haya impurezas, el encargado tiene que hacer ajustes a la cantidad de químicos colocados en la mezcla bajo la referencia de unas tablas predeterminadas. En las siguientes nueve celdas el proceso es semejante, pero se busca que en la última ya no existan partículas de oro, porque después de la doceava celda, los residuos son desechados, a lo que le denominan “jal”.

En 2007 debido a que la Compañía Minera de Natividad y Anexas decla- ró la suspensión de actividades, liquidó a todo el personal, entre ellos a Ramón, quien duró en total 18 años de trabajar en la empresa y desempeñó cinco puestos, mismos que le dieron el conocimiento amplio de la actividad realizada, tanto dentro como fuera, de la mina.

La separación de la minera: renuncia voluntaria por motivos de salud

En 1992, Francisco cumplió 20 años como operador de máquina y 22 en la empre- sa. En ese mismo año renunció voluntariamente por motivos de salud, ya que desde dos años previos se estuvo enfermando continuamente de las vías respiratorias. A pesar de que fue con el médico de la empresa minera, no se le diagnostico ni prove- yó de tratamiento para su padecimiento, el cual es Enfermedad Pulmonar Obstruc- tiva Crónica (EPOC). Esta enfermedad se caracteriza por una constante tos y falta de aire por causa de las partículas que se encuentran adheridas a los pulmones por la prolongada exposición a ambientes con un disminuido porcentaje de oxígeno y presencia de polvo, en este caso, derivado de la explotación minera.

Francisco refiere que la decisión de renunciar fue difícil, principalmente porque sí le gustaba su trabajo, “pero cuando el cuerpo ya no puede, pues ni modo”. Tuvo que renunciar porque la empresa no se hizo responsable de su en- fermedad y le hacían falta dos años para ser acreedor a la pensión de acuerdo con los términos del sindicato. Además, desconocía la incapacidad laboral por causas de enfermedad, dado que no fue asesorado legalmente.

Experiencia de vida de Ramón8

Ramón nació en 1970 en la localidad de San Pablo Cuatro Venados,9 pertene- ciente a la Región de Valles Centrales, Oaxaca. Actualmente es casado, tiene tres hijos y su escolaridad es hasta secundaria. A los 19 años de edad entró a trabajar en la Compañía Minera de Natividad y Anexas, donde desempeñó varios pues- tos: ayudante de perforista, encargado de carpintería, entre otros. En total, trabajó 18 años en la minera. El motivo de su salida fue liquidación por suspensión de actividades de la empresa. Su actual ocupación es la orfebrería.

Después de la minera

Al saber Ramón que la producción de la empresa minera se reactivaría en algún momento, debido a que se anunció un cierre temporal, no definitivo de la em- presa, pensó en instalar su propio negocio sobre lo que sí sabía y le gustaba: la orfebrería. Ramón indica que, desde que tuvo su curso, estuvo realizando algunas piezas de oro y plata para personas cercanas, no como forma de negocio. Por ello, Ramón contaba con ciertas herramientas necesarias para la joyería. Estas las fue comprando poco a poco en Oaxaca porque en la Sierra Norte no había dónde adquirirlas.

Con las herramientas y la idea de colocar su negocio, Ramón utilizó el dinero de la liquidación para la instalación de su taller de orfebrería. Comenzó por rentar un cuarto de una casa que estaba sola, ya que prefería mantener todo fuera del alcance de la familia, principalmente porque tenía químicos y piezas pequeñas que podían ser peligrosos para sus hijos. Además de la renta, invirtió en más herramienta y químicos, ya que los procesos de purificación del oro y plata son diferentes y cada uno lleva sus propios elementos.

Además de lo señalado, Ramón invirtió en la materia prima, esto es, en el oro y la plata. Sin embargo, comenta que su estrategia no fue comprar centena- rios y onzas en las instituciones bancarias o el oro laminado en las tiendas espe- cializadas de Oaxaca, sino que les comenzó a comprar a los gambusinos el metal obtenido del río de Natividad. Por ello, refiere que sus productos elaborados son totalmente de Natividad.

Como la empresa minera estuvo inactiva por más de ocho años, Ramón continuó con su taller de orfebrería. A partir de dar a conocer sus productos a familiares y amistades y, posteriormente a otras personas por medio de recomen- daciones, su clientela incrementó considerablemente. Con ello, obtuvo ingresos para mantener a su familia y se destacó, tanto en Natividad como en otros lugares de la sierra, como el orfebre del pueblo. Debido a la prosperidad de su trabajo, Ramón señala que “este trabajo que tengo en la actualidad es mucho mejor, por- que prácticamente es trabajo de uno y no tiene un horario de entrada o de salida, simplemente es el trabajo de uno y yo pienso que sí me va mejor que cuando trabajaba en la mina”.

Lo anterior se debe a que el ingreso obtenido por las piezas de orfebrería es mayor al que recibía en la minera y, además, Ramón considera que tiene tiem- po para estar con su familia, lo cual es importante para él, ya que, si tienen algún evento en la escuela o en otro lado, puede asistir sin tener que pedir permiso a nadie y sin repercusiones, como descuento salarial o llamadas de atención. Asi- mismo, se pudo organizar para estudiar la secundaria, ya que únicamente en San

Pablo Cuatro Venados estudió la primaria porque tuvo que trabajar para apoyar a su familia. Indica que el incrementar su nivel de estudios lo hizo por interés propio, puesto que no le repercute en su forma de ganarse la vida.

Sin embargo, Ramón también reconoce que el tener un trabajo por cuenta propia implica tener ciertas desventajas en comparación con el trabajo que tenía en la minera. Una de ellas es que no hay un ingreso fijo, por lo que tiene que administrar sus recursos de manera adecuada, esto es, no gastar de más en mo- mentos de abundancia, ni adquirir deudas a largo plazo. Otra desventaja es que no tiene seguridad social, ya que, en caso de accidente o enfermedad, ni él ni su familia tiene apoyo para gastos médicos como lo tenían por parte de la empresa minera.

Análisis de las dos experiencias de vida

Previo al empleo en la minera, se observa que las estrategias instrumentadas por parte de Francisco para obtener el sustento dependieron en su mayor parte de la organización familiar. Particularmente, ser el hijo mayor y único hombre, así como la relación complicada con su padre, fueron factores que influyeron en Francisco para iniciar a edades tempranas a trabajar en el campo y a salirse de su casa para buscar otras alternativas de trabajo. Esta forma de organización familiar es característica en sociedades rurales mexicanas como lo demuestran estudios especializados (Robichaux, 2007), donde se señala que el hijo hombre tiene un papel destacado en cuanto a la participación económica, herencia de las tierras y conformación del hogar, ya que son ellos quienes prioritariamente y a edades tempranas se incorporan a las actividades económicas que dan sustento a la familia, tienen preferencia de herencia de las tierras de cultivo sobre las muje- res, al casarse pueden compartir gastos y trabajo hasta que la nueva pareja logra independizarse económicamente y construyan su propia vivienda, aunque esté construida dentro del mismo terreno familiar.

Por otro lado, derivado de las experiencias vividas en esta primera etapa de vida de Francisco produjeron que, desde una edad temprana, adquiriera cono- cimientos sobre agricultura, albañilería y elaboración de artesanía a base de ixtle, actividades laborales de baja cualificación y remuneración que fueron realizadas de manera simultánea para incrementar sus recursos monetarios, como el ser campesino-artesano y albañil-artesano.

Durante la etapa de la vida de Francisco que fue empleado de la minera, las estrategias instrumentadas como modo de sustento se vieron influencias por la estabilidad que le proporcionó el trabajo subordinado y remunerado que tuvo durante 22 años en la Compañía Minera de Natividad, ya que contaba con un contrato formal, prestaciones de ley y un sueldo tres veces mayor a lo pagado

en la región como campesino más los sobresueldos. Esta estabilidad laboral le permitió mantener a los 10 miembros de su familia, incluyéndolo, así como cons- truir su casa y establecerse de manera definitiva en Natividad. Además, durante el tiempo de trabajo en la minera adquirió un conocimiento más amplio de la mina y de su funcionamiento.

Por otro lado, se observa que las habilidades y conocimientos técnicos sobre mecánica que desempeñó durante 20 años de trabajo, fueron adquiridos durante la realización de sus actividades laborales, o mejor dicho, por medio del conocimiento tácito o intuitivo, ya que no hubo una capacitación formal por parte de la compañía o del sindicato, por el contrario, fue a través de la transmisión de una base de conocimientos por parte de compañeros con mayor experiencia y lo demás fue adquirido por propio interés o inquietud.

En relación con el motivo de su renuncia voluntaria por causas de enfer- medad, se puede notar que no hubo un apoyo por parte de la sección del sindicato a la que pertenecía ni de la compañía, a pesar de que constantemente señala que lo apreciaban por su responsabilidad en el trabajo. Sin embargo, refiere que el no contar con el apoyo fue causado por una práctica de encubrimiento de los males- tares físicos producto del EPOC por parte del personal médico de la empresa, lo que le restó credibilidad al trabajador y responsabilidad a la empresa. Además de ello, la nula defensa de sus derechos laborales denota una falta de conocimiento de ellos, ya que Francisco decidió renunciar a esperar su turno para ser pensiona- do, lo que muestra que no sabía o no contaba con la asesoría legal para luchar por la incapacidad parcial o permanente que se estipula en la Ley Federal del Trabajo como parte de los riesgos del trabajo.

Asimismo, a raíz de la separación voluntaria de la empresa y, con ello, la pérdida de una liquidación, pensión y prestaciones, las estrategias de sustento instrumentadas por Francisco estuvieron relacionadas con los aprendizajes ad- quiridos antes de trabajar en la mina, esto es, albañilería y agricultura. Y, tam- bién, a partir de sus vínculos sociales, aprendió a realizar artesanías con sarcina, permitiéndole ampliar sus formas de obtener el sustento. Con ello, se puede notar que las diversas actividades de autoempleo, caracterizadas por ser de baja califi- cación y remuneración, fueron implementadas de manera simultánea para com- plementar los ingresos y evitar el desempleo, aun a pesar de las complicaciones asociadas a su enfermedad.

En el caso de Ramón, antes de trabajar en la minera, se observa que traba- jó desde niño en actividades de agricultura familiar. Posteriormente buscó trabajo lejos de San Pablo Cuatro Venados, por lo que estuvo aproximadamente seis años como jornalero agrícola en cultivos de cilantro y tomate en Baja California. Las relaciones familiares y de amistad, le permitieron moverse de un lugar a

otro. Esta situación también denota las habilidades para valerse por sí mismo y la confianza para tomar responsabilidades como el recorrer el país a los 13 años para trabajar. Además, evidencia en su testimonio una amplia curiosidad que lo motivaron a migrar. Aunado a ello, se denota que uno de los móviles para viajar y relacionarse con otras personas fue el básquet bol.

Durante la etapa de vida de Ramón durante su vínculo laboral con la mi- nera, se observa que el ingresar a la compañía minera le proporcionó estabilidad en comparación con sus trabajos anteriores, aun en momentos complicados como en los dos accidentes sufridos en cumplimiento de sus labores, pues contó con la atención médica y la incapacidad.

Ramón desempeñó durante 18 años un total de seis puestos, aunque ofi- cialmente fueron tres porque se mantuvo como perforista hasta su liquidación. Sin embargo, el desempeñar los seis puestos le permitió adquirir conocimientos sobre la mayor parte del proceso productivo de la minera: extracción del mineral, identificación de la ley y obtención del concentrado. Los tres procesos requieren de un conocimiento especializado, pero, sobre todo, estratégico, ya que manejaba información que sólo los tomadores de decisiones en la empresa, es decir, los ingenieros de altos mandos y los dueños tenían acceso.

A partir de la suspensión de actividades de la minera, Ramón potencializó los conocimientos adquiridos en el curso de orfebrería para instalar su propio ta- ller y emprender un negocio propio. Asimismo, pudo conjuntar los conocimien- tos aprendidos en la minera, ya que sabe identificar el oro en su estado natural, hasta transformar el mineral en piezas de ornato. Este negocio ha sido próspero desde su punto de vista, porque le ha permitido adquirir bienes inmuebles para que él, su esposa y sus hijos tengan un lugar seguro. Además, también ha podido proporcionar estudios a sus hijos. Todo ello se debe en gran parte a las relacio- nes sociales, pues han sido un elemento central para que Ramón lleve a cabo su negocio, ya que se hizo de su clientela a través de recomendaciones, dándose a conocer en Natividad y otros lugares de la Sierra Norte y fuera de ella.

Las implicaciones negativas más significativas de tener un negocio pro- pio, como el de Ramón, son la falta de protección laboral, acceso a la seguridad social o no tener un ingreso seguro cada determinado tiempo. Sin embargo, las formas de afrontar estas situaciones, de acuerdo con la perspectiva de Ramón, son: correcta administración de los recursos y ahorro.

A partir de ambas experiencias descritas previamente, se pueden recuperar dos tipos de sustentos relevantes para analizar, no sólo en los casos presentados, también en contextos más amplios del mercado laboral en ámbitos rurales. En primer lugar, se destaca la implementación de estrategias laborales con presencia

de la polivalencia (Pastor, 2009), entendida como la realización de múltiples ac- tividades para obtener los recursos necesarios para la subsistencia.

De manera específica, desde la perspectiva de la nueva ruralidad, Salas y González (2013) definen a la diversificación de las fuentes de donde provienen los ingresos como pluriactividad laboral, resaltando que el trabajo asalariado “se ha convertido en una fundamental pero no única fuente de ingresos” (Salas y González, 2014:286). Es decir, el salario tiene más peso en las economías fami- liares rurales, pero se lleva a cabo en paralelo con otras actividades como la agri- cultura, caza, pesca, intercambio de productos, realización de artesanías, entre otros. De esta manera, “es común encontrar familias que tienen cuando menos a uno de sus miembros laborando en las industrias, que cuentan con un pequeño comercio y que continúan cultivando para el autoconsumo y criando animales de traspatio” (Salas y González, 2013: 11).

Aunado a lo anterior, Galán-Caballero et al. (2017) mencionan que la pluriactividad es una estrategia para mejorar los ingresos, es decir, las familias diversifican las actividades para ampliar sus oportunidades de “tener una mejor calidad de vida o reducir los niveles de pobreza” (p. 161). Además, al igual que Salas y González (2013; 2014), Galán-Caballero et al. (2017) coinciden que la pluriactividad en ámbitos rurales está tendiente a predominar el trabajo asala- riado y, sobre todo, realizando trabajos en el sector terciario como servicio de trasporte público.

Las características descritas sobre la polivalencia o pluriactividad se pue- den detectar durante la experiencia de Francisco, donde el trabajo en la minera tuvo relevancia en su sustento, pero al renunciar no dejó de obtener ingresos, ya que continuó implementando sus trabajos de albañilería, artesano, campesino, entre otros. De esta manera, la pluriactividad es considerada una estrategia de sustento que da soporte y estabilidad a los hogares en ámbitos rurales, ya que, a partir de la diversificación de actividades, se compensan los recursos en caso de que falte alguna fuente de ingresos.

Como un segundo elemento de análisis, se destaca el autoempleo. De acuerdo con Valencia (2012), los cambios en los sistemas productivos han obli- gado a la población trabajadora a buscar opciones en el autoempleo para evitar una profundización en los niveles de pobreza y desigualdad. En el mismo sen- tido, Meza, Pederzini y Martínez (2006) señalan que el autoempleo se puede considerar como una estrategia familiar de manejo de riesgos y obtener ingresos. A partir de ambas referencias, se puede considerar el autoempleo como una estra- tegia para palear la carencia de empleos asalariados, así como para obtener más ingresos a partir de los recursos propios como el tiempo y capital económico.

Sin embargo, es importante señalar que el autoempleo no necesariamente va acompañado de una política pública encaminada a la cultura del emprendi- miento12. Por ello, el autoempleo, como en el caso expuesto con Ramón, es una estrategia que aporta para cubrir las necesidades a falta del salario, pero conlleva riesgos e incertidumbre como el sobreendeudamiento, no contar con ahorros para momentos de crisis, cargar con todos los gastos en caso de accidentes o enferme- dades, no proyectar un sistema de pensiones, entre otros.

Reflexiones finales

Las dos experiencias de vida presentadas denotan las trayectorias de vida asocia- das a otros ámbitos como la familia, contexto social, relaciones interpersonales, entre otros. De ello se concluyen cuatro principales aspectos. El primero, el tra- bajar en el sector minero implica riesgos, como el sufrir accidentes o enferme- dades, pero se tienen importantes atractivos como una remuneración mayor a la obtenida por trabajos en el sector primario predominante en la región, prestacio- nes para el trabajador y sus dependientes, así como una estabilidad laboral que reditúa en una mejor calidad de vida.

En segundo lugar, el no contar con formación especializada en minería ni tener experiencia, implicó incorporarse a la empresa desde las bases, es decir, en puestos con actividades físicamente desgastantes y pesadas. Sin embargo, en los dos casos se detona que la empresa minera se desarrolló como una escuela, donde se iban formando a las personas por medio de la experiencia. A partir de su desarrollo e interés en las actividades desempeñadas, se generaban promociones a puestos con mayor nivel jerárquico y con mayores responsabilidades.

El tercer elemento para recalcar es, que las dos personas instrumenta- ron estrategias de sustento diferentes. Por un lado, Francisco retomó oficios que aprendió antes de ingresar a la minera, como la agricultura y la albañilería. Por el otro, Ramón desarrolló un nuevo oficio a partir de cursos y conocimientos adquiridos durante el trabajo en la minera. Cada experiencia está en torno a los motivos de la separación laboral con la empresa minera y con otros elementos que no están desasociados como la familia, las relaciones sociales, ahorros, etapa de vida, entre otros.

En las dos experiencias de vida se observa una polivalencia o pluriacti- vidad laboral, es decir, que de manera simultánea llevan a cabo distintas activi- dades para obtener ingresos, como el sembrar en el campo y realizar obras de construcción, ya sea en el mismo mes, semana o hasta por día. Si bien, por un lado, refleja la carencia de recursos debido a los bajos sueldos obtenidos por su

12 Para más información sobre la cultura del emprendimiento se recomienda revisar Valencia, 2012.

trabajo, también representa una estrategia previsora, pues se apoyan en diver- sas actividades para obtener el sustento, en caso de que una falle por cualquier circunstancia, las otras actividades dan soporte. Esta condición es recurrente en la sociedad rural de México y que puede dar pie a nuevos estudios en contextos diversos a la minería que aquí se presentó.

De esta manera, la polivalencia o pluriactividad laboral y el autoempleo son estrategias de sustento que se vuelven recurrentes en las sociedades rurales mexicanas para ampliar las opciones de fuentes de ingresos, sobre todo cuando se hay escases de empleos formales como lo que sucede en ámbitos rurales. Sin embargo, ambos sustentos pueden orientar a trabajos inestables, precarios, de baja calificación o de alto riesgo para el hogar. Pero, para llevar a cabo dichos sustentos de manera individual o en conjunto, se requiere de una mayor capaci- dad de adaptación y asimilación de conocimientos y habilidades para afrontar de manera rápida los retos de las actividades desempeñadas. ֍

Referencias

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GALÁN-CABALLERO, MARGARITA; ESCALONA-MAURICE, MIGUEL J.; VIVAR-MIRANDA, RUFINO; ESPINOSA-HERNÁNDEZ, VICENTE; JIMÉNEZ-MORENO, M. JOSEFA (2017). “Pluriempleo/pluriacti- vidad: factor y consecuencia del cambio de ocupación del suelo en San Bernardino, Texcoco, México”. Agricultura, Sociedad y Desarrollo, Vol. 14, Núm. 1, pp. 153-169.

LONG, NORMAN (2007). Sociología del desarrollo: una perspectiva centrada en el actor. México: CIESAS / El Colegio de San Luis, México.

MEZA, LILIANA; PEDERZINI, CARLA; MARTÍNEZ, SARAH (2006). “El autoempleo como mecanismo de arraigo de la población en México; el caso de cuatro localidades”. Estudios Demográficos y Urbanos, Vol. 21, Núm. 3, PP. 547-623.

PASTOR, NIEVES (2009). “Polivalencia laboral un arma para la supervivencia”. Capital humano: revista para la integración y desarrollo de los recursos humanos, Núm. 234, pp. 1-55.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. (2021). Diccionarios. Recuperado de https://www.rae.es/

ROBICHAUX, DAVID (2007). La familia y diversidad en América Latina. Es- tudios de casos. Buenos +Aires: CLACSO.

SALAS, HERNÁN y GONZÁLEZ, ÍÑIGO (2013). “Nueva ruralidad. Procesos sociolaborales y desagrarización de una sociedad local en México (1980- 2010)”. Gazeta de Antropología, Vol. 29, Núm. 2, pp. 11.

SALAS, HERNÁN e ÍÑIGO GONZÁLEZ (2014). “La reproducción de la pluriactividad laboral entre los jóvenes rurales en Tlaxcala, México”. Pape- les de población, Vol. 20, Núm. 79, pp. 281-307.

VALENCIA, GERMÁN (2012). “Autoempleo y emprendimiento. Una hipótesis de trabajo para explicar una de las estrategias adoptadas por los gobiernos para hacer frente al progreso del mercado”. Semestre Económico, Vol. 15, Núm. 32, pp. 103- 127

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