Fotografía etnográfica
Son del guajolote: ceremonias nupciales en San Miguel Suchixtepec, Oaxaca
Son del guajolote: wedding ceremonies in San Miguel Suchixtepec, Oaxaca
Son del guajolote: ceremonias nupciales en San Miguel Suchixtepec, Oaxaca
Antrópica revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 8, núm. 15, pp. 175-189, 2022
Universidad Autónoma de Yucatán
Recepción: 04 Mayo 2021
Aprobación: 26 Noviembre 2021
Resumen: Desde la consideración de la mayoría de los habitantes de la comunidad zapoteca de San Miguel Suchixtepec, en la región Sierra Sur de Oaxaca, las nupcias tradicionales tienen un lugar fundamental en la vida ritual, ceremonial y social, más importante aún que la ceremonia que se realiza en el templo católico, ya que, como la propia gente dice, es la manera en cómo se casaban los antepasados. Un momento significativo y que otorga uno de los nombres a dicha ceremonia es la entrega de viandas por parte de la familia de la novia a la familia del novio, entre ellas destaca un canasto con una guajolota y un guajo- lote muertos, los cuales simbolizan la unión entre familias distintas, así como a la mujer y al hombre. Algo en común entre ambos procesos rituales es que existen distintas for- mas y códigos de comunicación entre las personas y las ánimas de los difuntos y de los antepasados en general, así como con entidades sagradas. Se destaca también la vigencia de códigos numéricos que se proyectan mediante la disposición de depósitos rituales.
Palabras clave: Nupcias, códigos numéricos, entidades sagradas, San Miguel Suchix- tepec, zapotecos del sur.
Abstract: From the consideration of the majority of the inhabitants of the Zapotec community of San Miguel Suchixtepec, in the Sierra Sur region of Oaxaca, traditional nuptials have a fundamental place in ritual, ceremonial and social life, even more important than the ceremony that takes place performed in the Catholic temple, since, as the people them- selves say, it is the way in which the ancestors married. A significant moment that gives one of the names to said ceremony is the delivery of food by the bride’s family to the groom’s family, among them a basket with a dead turkey and a dead turkey stands out, which symbolize the union. between different families, as well as women and men. Something in common between both ritual processes is that there are different forms and codes of communication between people and souls of the deceased and ancestors in general, as well as with sacred entities. The use of numerical codes that are projected through the disposition of ritual deposits is also highlighted.
Keywords: Nuptials, numerical codes, sacred entities, San Miguel Suchixtepec, southern Zapotecs.
Son del guajolote: ceremonias nupciales en San Miguel Suchixtepec, Oaxaca
rente a este conjunto de ofrendas, en la parte central del corredor de la iglesia, se coloca otra de 6 flores y seis velas, cuyo sentido general está vinculado con las ánimas de los fundadores del pueblo, quienes fueron precisamente seis persona-jes, de quienes aún se recuerdan sus nombres. Finalmente, frente al altar mayor el saorino dispone una serie de ofrendas también de flores y velas para cada una las ánimas de los familiares de la novia y el novio, lo que implica que pueda ha-ber ofrendas mucho más numerosas que otras. Al final de la disposición de todas estas ofrendas el saorino realiza una plegaria con la que invoca a Wndan, a los antepasados del pueblo, a las ánimas de los familiares y a Dios, a quienes pide por la salud y el bienestar de los novios.Figura 19. Depósito ritual dispuesto a la mitad del pasillo central de la iglesia, conformado por una veladora blanca y seis flores de margarita: San Miguel Suchixtepec, 2014.Figura 20. Depósito ritual dispuesto frente al altar mayor de la iglesia, conformado por manojos atados de flor de fandango, ramos de flor de margarita, velas y veladoras: San Miguel Suchixtepec, 2014.
San Miguel Suchixtepec es una comunidad perteneciente al grupo etnolingüísti- co zapoteco y está ubicada en la región Sierra Sur de Oaxaca. Un aspecto central en su religiosidad, en particular en el ámbito del culto a las ánimas y los antepasa- dos, corresponde a la existencia de una entidad sagrada polisémica la cual guarda distintas atribuciones. Por un lado, es vista como quien genera vida, así como la regente de otras entidades sagradas, entre ellas el Rayo, el Maíz, la Culebra, los antepasados y las propias ánimas de los difuntos en general: dicha entidad es denominada Wndan.
Uno de los contextos en el que tiene mayor vigencia esta entidad es en las nupcias tradicionales y en las bodas llevadas a cabo en el templo católico. En el primer caso, las nupcias o boda tradicional reciben también los nombres de “entrego”, “cambio de prenda” y “cambio de rosario”. Se le denomina “entrego” debido a la entrega de presentes por parte de la familia del novio a la familia de la novia, cuyo acto ritual está coronado por la “danza del guajolote” y la entrega de una guajolota hembra y un macho, ambos ataviados como novia y novio; los otros dos nombres derivan del intercambio de anillos y rosarios entre los novios.
Imagen 1. Guajolotes hembra y macho precocidos dentro de un canasto de carrizo; debajo de los guajolotes está el relleno, es decir, los ingredientes con los que se preparará el caldo de guajolote para el almuerzo que será consumido entre las cinco y seis de la mañana: San Miguel Suchixte- pec, 2012.
Imagen 2. Guajolotes hembra y macho precocidos en una canasta de carrizo: San Miguel Suchixtepec, 2018.
El entrego se realiza casi siempre de noche, en casa de la novia, y entre las fa- milias más conservadoras esta ceremonia debe anteceder a la boda en el templo católico, pues es la que permite a los novios recibir la protección de Wndan, de los antepasados y de las ánimas de los difuntos de ambas familias. Una manera de legitimar la importancia de esta ceremonia es mediante testimonios en los que se afirma que cierto matrimonio no llevó a cabo la ceremonia del “entrego”, por lo que alguno de los esposos enfermó y murió, así como alguno de sus hijos; o que el matrimonio duró poco tiempo; o que el marido perdió su trabajo, entre otro tipo de calamidades. De tal suerte que dicha ceremonia refrenda la comunicación entre las personas y las ánimas de los familiares difuntos y de los antepasados, así como con Wndan.
Figura 3. Viandas y bebidas que serán entregadas al final de la danza del guajolote: San Miguel
Figura 4. Viandas, bebidas y guajolotes que serán entregados al final de la danza del guajolote:
San Miguel Suchixtepec, 2013.
Figura 5. Viandas, bebidas y guajolotes que serán entregados al final de la danza del guajolote:
San Miguel Suchixtepec, 2013.
Figura 6. Viandas y bebidas que serán entregados al final de la danza del guajolote: San Miguel
Suchixtepec, 2018.
Uno de los primeros actos de la ceremonia es precisamente la danza del guajolote y la entrega de los presentes a la familia de la novia, quienes permanecen durante la primera parte de la ceremonia en el espacio de la casa en el que se encuentra el altar familiar (González Pérez, 2017). Ahí, los novios, sus padres y padrinos, los familiares de la novia, un fiador y el rezador participan en una serie de ritos que inician con la disposición de una ofrenda conformada por 12 manojos de flor de fandango o rosa de castilla, dos ramos de flores de margarita, uno terminado en 5 y otro terminado en 7, así como dos velas largas. De estos elementos, cin- co manojos, el ramo de margarita terminado en 5 y una vela se ofrecen a Dios; mientras que los 7 manojos restantes, el ramo terminado en 7 y la otra vela larga están dedicados a Wndan, a los antepasados y a las ánimas.
Figura 7. Danza del Guajolote: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 8. Danza del Guajolote: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 9. Danza del Guajolote: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Frente a esta ofrenda se coloca un petate, sobre él un sombrero, el cual se cubre con un paliacate, luego se entrelazan dos rosarios y en la parte alta se ponen los anillos: el petate tiene una relación directa con los antepasados, el sombrero re- presenta al hombre y el paliacate a la mujer, y los rosarios y anillos son la culmi- nación del compromiso que adquiere la pareja, teniendo a las entidades sagradas aludidas, es decir, a Wndan y a las ánimas en general, así como a sus familiares vivos, como testigos.
Figura 10. Depósito ritual conformado por manojos de flor de fandango, floreros con flores de margarita y velas largas blancas; en frente, otro depósito ritual conformado por un petate, un sombrero, un paliacate, dos rosarios y anillos: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 11. Depósito ritual colocado frente al altar doméstico, conformado por manojos de flor de fandango, floreros con flores de margarita y velas largas blancas: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 12. Depósito ritual colocado frente al altar doméstico, conformado por manojos de flor de fandango, floreros con flores de margarita y velas largas blancas; en frente, otro depósito ritual confor- mado por un petate, un sombrero, un paliacate, dos rosarios y nillos: San Miguel Suchixtepec, 2013.
La ceremonia continúa con una plegaria del fiador hacia las entidades sagradas, luego con un rosario por parte del rezador y, posteriormente, con la bendición de padres, padrinos y familiares de la novia y el novio; de ahí en adelante el transcurso de la madrugada ocurre con música, baile, comida, mezcal, cigarros y concluye al amanecer, con el almuerzo de los guajolotes que fueron entregados al principio de la ceremonia, pero que durante la noche fueron preparados por algunas mujeres familiares de la novia.
Figura 13. Bendición a la novia y el novio: San Miguel Suchixtepec, 2013.
Figura 14. Bendición a la novia y el novio: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 15. Familiares de la novia: San Miguel Suchixtepec, 2012.
Figura 16. Familiares de la novia: San Miguel Suchixtepec, 2013.
Otro momento significativo de la alusión a Wndan tiene lugar un día antes de la boda por la iglesia, es decir, aquella que se realiza en el templo católico. Para ello, la pareja que fungirá como padrinos de la boda, que suelen ser los padrinos de bautizo del novio, acuden con un saorino o especialista ritual para pedirle que coloque una ofrenda dentro de la iglesia. El saorino debe tener un conocimiento muy detallado de la conformación de las familias de la novia y el novio, ya que de ello dependerá parte de la eficacia del ritual para el cual se le ha requerido. La ofrenda correspondiente, vista como un complejo ritual en sí mismo, tiene una lógica y estructura que, con mucha frecuencia, es desconocida por los novios y por los propios padres y padrinos, sobre todo en el caso de los códigos numéricos que la constituyen. Al estar dentro de la iglesia, el saorino coloca justo pasando la entrada dos ofrendas, una del lado derecho y otra del lado izquierdo: la primera contiene dos conjuntos de flores de margarita con sus velas correspondientes, un conjun-to de cinco y otro de siete, con ellos se alude a las ánimas de quienes murieron de manera natural, es decir, por la edad o por enfermedad; el otro conjunto se conforma de nueve y trece flores de margarita con una vela cada una, aludiendo en este caso a las ánimas de quienes murieron solos y de quienes murieron por alguna causa violenta, como un accidente o por un asesinato.
Depósito ritual dispuesto del lado derecho de la entrada de la iglesia, conformado por un conjunto de cinco velas amarillas y cinco flores de margarita; otro con los mismos elementos, pero terminado en 7; y uno conformado por una vela blanca y seis flores de margarita: San Miguel Suchixtepec, 2014.
Frente a este conjunto de ofrendas, en la parte central del corredor de la iglesia, se coloca otra de 6 flores y seis velas, cuyo sentido general está vinculado con las ánimas de los fundadores del pueblo, quienes fueron precisamente seis persona-jes, de quienes aún se recuerdan sus nombres. Finalmente, frente al altar mayor el saorino dispone una serie de ofrendas también de flores y velas para cada una las ánimas de los familiares de la novia y el novio, lo que implica que pueda ha-ber ofrendas mucho más numerosas que otras. Al final de la disposición de todas estas ofrendas el saorino realiza una plegaria con la que invoca a Wndan, a los antepasados del pueblo, a las ánimas de los familiares y a Dios, a quienes pide por la salud y el bienestar de los novios.
Finalmente, entre otras alusiones a Wndan en los contextos nupciales, tiene lugar un rito que se realiza en la casa de la familia de la novia una noche antes de la boda en el templo católico. Al inicio de la reunión, un rezador dirige un rosario frente al altar doméstico y, al terminar, los novios reciben bendiciones y palabras por parte de sus papás y padrinos. Luego, el mismo grupo reducido de personas va a la cocina, donde se encuentra dispuesto un metate, un florero con 27 flores de margarita y una vela. Frente al metate las personas piden permiso a Wndan y a las ánimas de los familiares de la novia, para que ella pueda ir a otra casa no sólo a cocinar y a moler, sino a vivir. El código numérico de las flores consiste en un complejo mediante en el que en diversos contextos rituales se invoca a entidades sagradas, específicamente al Rayo, cuando se trata de peticiones de lluvia y co-secha, así como la fiesta patronal dedicada a San Miguel Arcángel, entidad estre-chamente vinculada con el Rayo mismo; y a Wndan, cuando se trata de nupcias (González Pérez, 2017). ֍