Carta Editorial
Artículos liminales para estudiantes de las Ciencias Sociales y Humanidades
Artículos liminales para estudiantes de las Ciencias Sociales y Humanidades
Antrópica revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 3, núm. 5, pp. 7-10, 2017
Universidad Autónoma de Yucatán
Artículos liminales para estudiantes de las Ciencias Sociales y Humanidades
Liminal articles for students of the Social Sciences and Humanities
En el curso de la convocatoria del actual número de la revista recibimos seis trabajos de alumnos de pregrado para la sección de “Artículos académicos”. Al revisarlos, los miembros del equipo edito- rial, comprobamos que estas aportaciones estaban bien escritas, abordaban temas relevantes, que el formato era adecuado y que incluían todos los apartados que se solicitan en un trabajo académico. Sin embargo, coincidimos en que, de enviarlos a dictamen según la modalidad de doble par ciego
-con especialistas en la materia-, estos correrían el riesgo de ser rechazados. Ante la disyuntiva de decidir qué hacer con los mismos (regresarlos a los autores o someterlos al escrutinio académico con el riesgo que anticipamos), fue que surgió la idea de crear una nueva sección e incorporar estas colaboraciones al proyecto editorial de la revista digital. Comprobamos que esta modalidad de colaboración estaba en sintonía con los presupuestos que dieron inicio a este proyecto. El cual, como anticipamos en otros números y resaltamos en nuestras Normas Editoriales, desea motivar la discusión y propiciar el intercambio de ideas entre miembros de la comunidad académica y a la cual pertenecen como alumnos en formación. Fue por ello, que optamos por crear una nueva sección, exclusiva, para los estudiantes que estén cursando los niveles de licenciatura, maestría o doctorado de cualesquiera de las disciplinas que conforman el campo de las denominadas Ciencias Sociales y Humanidades. La designación de esta nueva sección no fue sencilla. Nuevamente, tal como había ocurrido en el pasado, cuando buscábamos un nombre para la revista, nos enfrentamos a la difícil tarea de barajar distintas denominaciones. Pasaron varias semanas hasta que, en una conversación casual, surgió el término que finalmente adoptamos: “Artículos liminales”.
El término liminal es de uso frecuente en el campo de la Antropología Social, y en los cursos regulares solemos abordarlo cuando estudiamos el campo ritual. Víctor Turner desarrolla la noción de liminalidad inspirada en las ideas sobre los rituales tratadas por Arnold van Gennep (1960). Este concepto se refiere a esos momentos interestructurales, caóticos, ambiguos y comunes a todas las sociedades. El momento liminal es la máxima expresión de la dinámica social y representa la idea de que la estructura social se mueve y se reproduce en una dialéctica de entrar y salir, de pasar de un status a otro, en diferentes momentos de la vida de los individuos. Es el umbral, el limen, el lugar donde no se es miembro completo de ninguna clase: ya no se es lo que era antes, pero tampoco se ha alcanzado el nuevo status. En esta fase, el individuo se encuentra separado de sus roles cotidianos y pierde, momentáneamente, su identidad. En este limbo carente de estatus, el sujeto se encuentra como “fuera del tiempo”, dentro y fuera de la estructura secular, en tránsito de una situación inferior a otra superior (Turner, 1988).
Al ponderar estos antecedentes, encontramos que el término “liminal” se ajustaba con exacti- tud a la situación de algunos estudiantes quienes, aún fuera del ámbito académico, pretender ingresar en él. De este modo, nuestra revista se transformaría en el umbral, el puente de ingreso a una nueva realidad profesional. Para evaluar estas colaboraciones, decidimos que los trabajos fueran dicta-
minados por el Comité Editorial y un académico reconocido o especialista en la materia, externo a la institución de adscripción del autor, siendo el objetivo del dictamen de carácter propositivo (no punitivo). Esto será así porque nuestro deseo primario será de publicar la obra y, además, colaborar en la mejora de la misma. Y, si bien, puede suceder que se rechacen algunos trabajos, pero nuestro anhelo, finalmente, será de ayudar al joven autor y facilitar el camino para la publicación de su es- crito. En estos casos la condición de “par” puede que no se cumpla. Ello sucederá, porque, si nos apegamos a los términos que definen esta modalidad de dictamen, deberíamos buscar un revisor en la temática con el grado “equivalente o similar” al del autor (pares, a la par) (Rodríguez, 2013), es decir, estudiante de pregrado. Y, previendo nuestra modalidad de operación, consideramos que no será así, pues, el dictaminador será un especialista externo a la institución del autor, pero de un grado mayor (sea licenciado, maestro o doctor).
Compartir y difundir el conocimiento generado en el ámbito académico es una tarea funda- mental para nuestra revista. Este es el camino que nos propusimos seguir y en eso estamos. En esta oportunidad, lo haremos por medio de aportaciones nóveles, trabajos de estudiantes que, en la ma- yoría de los casos, cuentan con la lozanía, la audacia y osadía de la propia juventud. Nos gusta este riesgo y resistiremos a las críticas. Mediante esta sección deseamos que Antrópica. Revista en Cien- cias Sociales se convierta en una plataforma que impulse a los jóvenes estudiantes e investigadores, y facilite las condiciones para la publicación de su primer artículo académico y, de este modo, ellos inicien su trayectoria en el campo de las ciencias sociales. A modo de guía, y con el fin de facilitar la tarea de los colaboradores, propusimos un formato que incluyen los siguientes apartados:
Portada.
Título. Resumen. Palabras clave.
Introducción.
Marco teórico y método.
Resultados.
Discusión.
Conclusiones.
Bibliografía.
Estos artículos deberán tener una extensión que oscile entre las 4 mil y 10 mil palabras. Inau- guramos esta nueva sección con dos aportaciones; sin embargo, estamos seguros de que el número de envíos se incrementará en las próximas ediciones. Un detalle que añadimos para estos casos, es la obligatoriedad de contar con el apoyo de un académico o profesor que avale el trabajo enviado. Esto lo propusimos como una estrategia para asegurar que el escrito cuente con una revisión preliminar al pasar por las manos de un tutor. En este sentido, y dada la tradición en el ámbito educativo mexi-
cano de solicitar a los alumnos trabajos terminales en formato de “ensayos” (muy posiblemente lo mismo suceda en otras universidades de Latinoamérica), prevemos que la sección será un punto de confluencia para la recepción de trabajos originales. De resultar positiva esta idea, en los números próximos incrementaremos la cantidad de trabajos a publicar. Contenido del actual número El actual número de la revista está integrado por 21 trabajos, de los cuales, 12 constituyen artículos académicos que hemos distribuido en 4 secciones: Artículos de investigación, Artículos de opinión, Artículos liminales y Artículos de traducción. Esta disposición obedece a las recomenda- ciones que hemos recibido al tratar de ingresar a nuevos catálogos de revistas indexadas, una de las cuales solicitaba incrementar el número de colaboraciones académicas. De este modo, estimamos que, en próximas ediciones, alcanzaremos el 70 por ciento que solicitan algunos de estos índices.
La sección de artículos académicos está integrada por 7 artículos de investigación, 2 artículos de opinión, 2 artículos liminales y uno de traducción. Luego, presentamos 3 ponencias, 2 reseñas, 2 trabajos de fotografía etnográfica, 1 Documento histórico y 1 Entrevista.
Los artículos liminales que escogimos para inaugurar la sección fueron enviados por alum- nos de la Universidad Austral de Chile. El primer escrito pertenece a la autoría de Kalil Abu-Qalbein Koda, y se titula: “La emigración Abu-Qualbein Halasa y el conflicto arábico”. En el escrito analiza las causas que motivaron a sus parientes a emigrar a Chile como consecuencia de los conflictos que acontecían en la Península Arábiga. Aborda aspecto de la integración que sus parientes vivieron y las dificultades de adaptarse a un nuevo espacio social y cultural, lidiando con el rechazo y, a su vez, añorando su tierra natal. El segundo trabajo es de la autoría de Camila Gallardo Barrientos y se titula: “Relación médico-paciente durante la atención médica”. En este documento, la autora in- daga respecto a la relación médico-paciente desde la perspectiva histórica, antropológica y médica. Señala que los avances ocurridos en el sector han creado nuevas relaciones entre los enfermos y los profesionales de salud. En el pasado, esas relaciones caracterizadas por cierto paternalismo (el médico como dueño de la verdad); mientras que, en la actualidad, el enfermo ha alcanzado cierto empoderamiento que le permite decidir sobre aspectos de su tratamiento. Cambios digitales En el transcurso de las próximas semanas, inauguraremos nuestro nuevo portal web. De este modo, cumpliremos con una de las metas propuestas al iniciar la revista: contar con un espa- cio digital propio e independiente del que nos proporciona la Universidad. De este modo, no solo dispondremos de una dirección web propia y original (www.antropica.com.mx), sino que, además, contaremos con espacio virtual suficiente para concretar algunas de las metas que anticipamos en números anteriores. Esperamos que para los próximos números podamos presentar algún material multimedia y comenzar a subir archivos de voz y otras experiencias visuales. Esta página fue creada y diseñada por un alumno de la Licenciatura en Matemáticas de la UADY, y con la colaboración del Equipo Editorial. Normas editoriales y otras cartas Una tarea que emprendimos en los últimos meses, junto con alumnos del Servicio Social que colaboran en la revista, fue de revisar y corregir las Normas Editoriales. Al respecto, realizamos varios ajustes con la finalidad de facilitar la lectura y comprensión de los requisitos para el envío de los artículos. En el apartado de “Pautas generales para todas las secciones”, describimos minuciosa- mente las características que deben reunir los trabajos según la sección a la que se envía. También, indicamos las cartas que se deben adjuntar, las cuales son la siguientes: a) “Carta de permiso sobre el material audiovisual”, 2) “Declaración de originalidad y permiso de publicación”, y 3) “Carta de Aval Académico”. A partir del próximo número, los artículos que incluyan imágenes deberán completar este requisito. La situación es apremiante para quienes envíen artículos con imágenes de personas. En estos casos, los autores deberán contar con el aval de los sujetos retratados. Esta propuesta, no es original, sino que fue emulada de otra publicación académica. El fin es respetar a las personas e informarles que su imagen será publicada en una revista. Al mismo tiempo, la revista se protege legalmente.
En dichas normas, también se describen las distintas modalidades de dictamen que se adop- tará según la sección que se publicará. En este sentido, definimos las siguientes tres modalidades: a) Doble par ciego, b) Convencional a simple ciegas y c) Convencional a simple ciegas-propositivo. Las diferencias entre estas formas, las definimos en el texto que adjuntamos en la página de la re- vista.
Agradecemos a quienes nos apoyan en esta noble tarea, a los dictaminadores que se ocupan de evaluar y opinar sobre los artículos, a nuestras autoridades de la Facultad de Ciencias Antropoló- gicas y a los lectores que nos siguen en las redes y comparten la revista.