Reseñas
Michi Strausfeld, Mariposas amarillas y los señores dictadores. América Latina narra su historia
Michi Strausfeld, Mariposas amarillas y los señores dictadores. América Latina narra su historia
Autoctonía (Santiago), vol. 7, núm. 2, pp. 1263-1267, 2023
Universidad Bernardo O'Higgins, Centro de Estudios Históricos
| Strausfeld Michi. Mariposas amarillas y los señores dictadores. América Latina narra su historia. 2021. Madrid. Debate. 576pp. |
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La historia de los pueblos latinoamericanos se ha visto hermanada, a lo largo de los siglos, por sucesos y problemáticas comunes que han encontrado una manera de ser narradas a través de las diversas expresiones literarias del continente. La singularidad de estas es analizada por Michi Strausfeld en Mariposas amarillas y los señores dictadores. América Latina narra su historia. En ella su autora pretende ofrecer “un recorrido a lo largo de cinco siglos, muy diversos, que mediante las voces de los autores brinde mejores conocimientos y refleje su visión del continente” (Strausfeld, 2021: V).
La obra adquiere relevancia por ser un análisis seminal que recupera la peculiaridad de la tradición literaria latinoamericana al relatar los sucesos históricos de la región a partir de la revisión de su propia literatura. Así, la autora, mediante el estudio de un cuantioso número de creaciones literarias -ensayos, cuentos y novelas- presenta un amplio mosaico de relatos que cuentan la historia de América Latina desde la mirada de sus escritores, dando voz a su propia forma de referir el pasado.
En este sentido, el prolijo recorrido histórico-literario realizado por Strausfeld de las más de doscientas cincuenta obras recogidas en el texto es novedoso al difundir las narraciones acontecidas al interior del continente e incluir el relato de los encuentros entre la autora y los principales escritores latinoamericanos a lo largo de las décadas, tal es el caso de: “La soledad de la fama: con Gabriel García Márquez en Barcelona”, “El mechero de Rulfo”, “Las palabras son mis ojos”: con Octavio Paz en Estocolmo”, “Más artesano que creador: con Augusto Roa Bastos en Cerisy-la-Salle” o “Carlos Fuentes por todas partes: mi casa es el mundo”.
La obra comienza con una introducción en la que la autora revela: i) el origen de su fascinación por la literatura latinoamericana; ii) las transformaciones y peculiaridades de las narraciones del continente en su revelación de datos históricos desconocidos u ocultos de forma intencional; iii) el impacto que los sucesos económicos, políticos y sociales en el desarrollo de las narrativas del continente; y iv) la visión eurocéntrica de pensar la historia y la literatura prevaleciente en la cultura occidental.
Posteriormente, el libro se estructura en tres partes; la primera se divide en seis capítulos, en ella la autora recoge cómo han sido abordados en la literatura diversos personajes cruciales de la historia del continente como Cristóbal Colón o Hernán Cortés. Además, advierte la postura de los escritores en relación a las culturas precolombinas, las luchas de independencia y el poder de los tiranos en el acontecer político.
De este modo, resalta la problematización de la imagen de Colón recogida entre cronistas y novelistas, así como la falta de una novela canónica sobre los conquistadores, al respecto la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo se yergue como la primera novela latinoamericana donde su autor “[…] logró describir al capitán audaz y sobre todo codicioso […] de manera tan inolvidable que llegamos a conocer a Cortés en toda su complejidad” (Strausfeld, 2021: 27). Desde la narrativa de los conquistados, la autora subraya la fascinación literaria de estos por el estudio de la época precolombina y la recuperación de los mitos, dioses y símbolos en escritos como: Terra Nostra o Todos los gatos son pardos de Carlos Fuentes y El laberinto de la soledad de Octavio Paz.
Acerca del periodo colonial, se identifica la dificultad de su estudio con ayuda de las novelas, se advierte la escasez narrativa de la época por el amordazamiento literario. Debido a ello se le otorgó el calificativo de “agujero negro […] resultado de la alianza entre la Cruz, la espada y la Corona (Strausfeld, 2021: 74)”. No obstante, diversas obras han recopilado hechos sobre la educación y el acontecer social de la época, tales como: El espejo enterrado de Carlos Fuentes, El mundo alucinante de Reinaldo Arenas o Boca do Inferno de Ana Miranda.
Respecto al tratamiento de las problemáticas en la convulsa época independentista destacan novelas como El siglo de las luces y El reino de este mundo de Alejo Carpentier, al vislumbrarse las vicisitudes propias del periodo. Ejemplo de ello es el caso de la figura histórica sudamericana Simón Bolivar, en donde la literatura ha recogido visiones contrapuestas de aquellos que resaltan tanto su importancia: Uslar Pietri y Germán Arciniegas a través de los textos Bolívar hoy, Las lanzas coloradas y Bolívar el libertador, respectivamente, como de quienes abordan su decadencia: Gabriel García Márquez en El general en su laberinto o Evelio Rosero en La carroza de Bolívar.
La última sección concluye con el análisis del siglo de los caudillos caracterizado por la inestabilidad política y las luchas por el poder. La literatura retrató en diversas obras tanto la figura constante del caudillo como del dictador; nombrado “monstruo mitológico de la historia” por García Márquez. Para la autora, dichas narraciones constituyen una lucha perdida para los novelistas, en otras palabras, porque las “arbitrariedades y caprichos de autócratas crueles sobrepasan cualquier fantasía literaria y muestran a los autores los límites de su propia labor (Strausfeld, 2021: 129).”
La segunda parte del texto se divide en cuatro capítulos. En esta sección se lleva a cabo una robusta revisión literaria que logra, desde el crisol de la literatura, trazar un puente entre los acontecimientos políticos y sociales de principios del siglo pasado y las problemáticas actuales no resueltas como la pobreza, el racismo o la existencia de una identidad continental. Además, permite la reflexión sobre la herencia negra, su apropiación cultural y el papel de los escritores.
En esta tesitura, para la autora, las novelas y cuentos sobre la revolución lograron dar cuenta de la vida política y social de México durante el comienzo del siglo XX, caracterizada por la desigualdad, el analfabetismo, la pobreza y la explotación campesina. Dichos acontecimientos fueron expuestos por una diversidad de narraciones cuyos primeros tratamientos literarios se hallan en Los de abajo, de Mariano Azuela; El águila y la serpiente y La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán a las cuales se agregaron obras de gran calidad estética de escritores como: Juan Rulfo, Juan José Arreola, José Revueltas, Elena Garro, Rosario Castellanos, Jorge Ibargüengoitia, Ángeles Mastretta o Carlos Fuentes, quienes desnudaron las circunstancias predominantes del país.
Por otro lado, en la literatura de gran parte del siglo XX, Strausfeld identifica la búsqueda de la identidad como una preocupación central en los ensayos y escritos literarios. El parteaguas en el encuentro de los rasgos propios y distintivos se halla en Facundo. Civilización y Barbarie, texto inspirador de tres obras canónicas: Nuestra América de José Martí, Ariel de José Enrique Rodó y Nuestros Indios de Manuel González Prada, mismos que estimularon el surgimiento, entre otras, de las obras: Canto general o Martin Fierro en el Cono Sur; El trueno entre las hojas o Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana en los países andinos; y la Visión del Anáhuac, La raza cósmica o Leyendas de Guatemala en México y Centroamérica.
La indagación sobre ¿quiénes somos? y ¿qué nos define? fueron recurrentes en el pensamiento latinoamericano posterior, ejemplo de ello son las obras de: José María Arguedas, Carlos Mariátegui, Alfonso Reyes, José Vasconcelos o Samuel Ramos. Para la segunda mitad del siglo XX resaltan los ensayos: Las venas abiertas de América Latina, Calibán. Apuntes sobre la cultura en Nuestra América y Para leer al pato Donald, mismos que denuncian y dan cuenta de la realidad histórica de diversos países. Así, en esta época, los autores constituyeron “voces de referencia en los debates políticos, pues los latinoamericanos confiaban más en ellos que en sus representantes electos”, por tanto “la literatura pasó a ser un instrumento poderoso en la lucha desigual” (Strausfeld, 2021: 210).
La tercera parte del texto se divide en seis capítulos donde se describe el impacto de la revolución cubana en la apertura internacional de la literatura del continente, al abrir brechas para su recepción y crítica. Dicha circunstancia, aunada a la ruptura de las narrativas tradicionales y la creación de obras innovadoras, dio paso al llamado boom latinoamericano que encumbró a autores como García Márquez, Julio Cortázar o Mario Vargas Llosa.
A su vez, la sección examina la figura del dictador como contribución literaria latinoamericana debido al cuantioso número de novelas que directa o indirectamente abordan dicho personaje. En síntesis, la representación del dictador ha sido inagotable, su tratamiento continúa presente ante la constante amenaza que representa para la dinámica de gobernanza vigente en América Latina.
Finalmente, la autora enfatiza la preocupación presente en la narrativa de los escritores contemporáneos acerca de las problemáticas actuales vivenciadas en la mayor parte de los países latinoamericanos, entre ellas: la militarización, la pobreza, la corrupción, la desigualdad, la violencia y el narcotráfico. En este sentido, destacan las obras de Sergio Ramírez, Gioconda Belli, Jorge Volpi, Laura Restrepo o Santiago Roncagliolo.
La obra concluye con un panorama recapitulador alrededor de la perspectiva de los escritores ante: i) la fragilidad de las actuales democracias latinoamericanas; ii) los problemas económicos, sociales y políticos de la región; iii) la irrupción china como socio comercial; iv) la pobreza de los nativos; v) el neo extractivismo; vi) el fanatismo religioso; vii) y la migración hacia Estados Unidos y Europa, entre otras vicisitudes, en donde se destaca la crónica como nuevo género híbrido en la literatura continental además de la novela policiaca y el thriller.
En resumen, el texto no posee finalidades académicas; sin embargo, constituye un recurso didáctico básico de amplia utilidad para estudiantes y profesores interesados tanto en la literatura como en la historia y la política regional. Así, Mariposas amarillas y los señores dictadores. América Latina narra su historia es una obra de enorme relevancia ya que, al presentar un balance literario de la historia latinoamericana, permite escuchar las voces del pasado y el presente del continente; aquellos a los que durante siglos se les ha negado la palabra.