Variables socioeconómicas e institucionales implicadas en la deserción escolar de estudiantes de Geografía: un análisis desde las trayectorias escolares

Socioeconomic and institutional variables involved in school dropout of Geography students: an analysis from school trajectories

El presente artículo se desprende del proyecto de investigación titulado “Análisis de variables socioeconómicas y de desempeño académico asociadas con la trayectoria escolar de los estudiantes del Plan de Estudios 2017 de la Licenciatura en Geografía” (UAEM, 2017) y (Reyes Torres, Pérez Alcántara, y Olmos Cruz, 2019) registrado ante la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados de la UAEM con clave 4874/2019SF. La investigación forma parte del proceso de seguimiento al Plan de Estudios 2017 que lleva a cabo el Comité Curricular de la Licenciatura en Geografía. El escrito deriva también de la tesis “Trayectorias escolares de los estudiantes de la Licenciatura en Geografía del Plan de Estudios 2017 de la UAEM: interrelación de variables socioeconómicas e institucionales con énfasis en la deserción”. (Onofre Flores y Robles Beltran, 2020).

Lo anterior, a partir de que, en los años recientes, la deserción se ha instalado en la agenda de muchas universidades nacionales, buscando no sólo cuantificar el fenómeno, sino también avanzar en la identificación de los posibles factores que entran en juego a efectos de poder diseñar alternativas capaces de contribuir al logro de una educación superior más inclusiva (Zandomeni, Canale, Pacifico y Pagura, 2016) e incidir en tal problemática, toda vez que, según Colás Bravo (2016) el abandono universitario ocupa la atención de organismos públicos de numerosos países.

En las últimas décadas, los organismos internacionales evalúan y emiten los resultados del proceso educativo a través de indicadores considerados trazadores de las trayectorias escolares, como la reprobación, el rezago, la eficiencia terminal, la deserción, entre otros (Pérez Alcántara, 2017) y (Onofre Flores y Robles Beltran, 2020). En la Facultad de Geografía se carece de instrumentos para evaluar sistemáticamente la TE de los estudiantes y conocer no sólo los factores internos o externos que influyen en su trayectoria, sino también para incidir, en la medida de lo posible, en los contextos y problemáticas que dificultan el paso de los estudiantes a los siguientes ciclos escolares (Garbanzo Vargas, 2007). Si se quiere aumentar los porcentajes de alumnos que persisten en sus estudios y mejorar su rendimiento escolar, la Facultad de Geografía se verá en la necesidad de incrementar este tipo de estudios. Por lo tanto, se advierte la urgencia de llenar estos vacíos y acercarse al seguimiento del desempeño de los estudiantes vinculado con el fenómeno de las TE.

A lo largo del tiempo se ha observado una ausencia en la tendencia en investigación educativa de considerar al estudiante como unidad de análisis: las carencias y deficiencias sobre el conocimiento del educando han sido señaladas muy claramente por investigadores como Granja, Juárez e Ibarrola (1983) quienes estiman que, es tal vez sobre los estudiantes, ese sujeto tan importante de la educación superior, sobre quien menos conocimientos útiles tenemos. Y tienen razón, se cuenta con datos estáticos y muy agregados sobre su composición socioeconómica, la ocupación o los ingresos de los padres; sobre el porcentaje de los que trabajan. También hay pocos datos y muy agregados sobre antecedentes personales y familiares. Poco sabemos de sus antecedentes académicos, sus preferencias socioculturales, sus estrategias para aprender y su relación con los docentes e incluso las autoridades. (GarcíaRangel, García Rangel, y Reyes Angulo, 2014).

En las instituciones educativas, los estudiantes son la razón de ser, sin ellos no hay escuelas, por ello las tareas y esfuerzos están orientados tanto a la formación como su eventual integración a la vida social y laboral de forma exitosa. Sin embargo, con frecuencia, “se conocen pocos esfuerzos por saber quiénes son los estudiantes, sus necesidades, condiciones y demandas” (González, 2000, p. 40).

Por lo antes expuesto, se asume que es un tema de investigación poco explorada. Son reducidas las publicaciones con relación a los alumnos y su entorno, González (2000) menciona:

De acuerdo con una consulta computarizada de la literatura existente –que comprendía hasta el año de 1993– en diversos bancos de información (Iresie y ERIC) realizada previa al abordaje del estudio de las trayectorias se ha encontrado que hay 166 estudios sobre el alumno de los cuales son escasos los que se refieren a las [TE] de los mismos. Del total de éstos, se tuvo acceso únicamente a 40, de los cuales el 75% se encuentra en el nivel universitario. (p. 38)

La investigación se fundamenta en los aportes teóricos provenientes de diversos campos de conocimiento que en conjunto suelen denominarse teorías de la deserción estudiantil, comprende planteamientos desde las perspectivas sociológica, psicológica, económica y de manera particular el Modelo Interaccional de la deserción de Vincent Tinto, tal como se precisa en Donoso y Schiefelbein (2007).

La perspectiva Psicológica:suscribe que el ajuste en las metas personales y las historias de vida de los estudiantes, así como sus reacciones para adaptarse social e intelectualmente a la institución, originan hostilidad en el individuo para continuar con sus estudios. Sostiene que la conducta de los estudiantes es reflejo de los atributos de ellos mismos y especialmente de los rasgos relacionados con las características psicológicas de cada individuo: atributos intelectuales para hacer frente a los desafíos académicos y disposicionales. La dificultad de estas teorías es que han ignorado el impacto que pueden tener sobre el estudiante diversas situaciones. No ofrecen, por lo tanto, elementos importantes para los investigadores que buscan cómo explicar mejor la salida de estudiantes de las instituciones, ni tampoco para los representantes de autoridades educativas que tratan de mejorar la retención estudiantil.

La perspectiva sociológica: dentro de ciertos paradigmas sostiene que las instituciones sociales en general, y la educación superior en particular están estructuradas para servir a los intereses de las élites sociales y educativas prevalecientes. Otros, (estructural funcionalismo de la sociedad) consideran que los resultados de la educación reflejan la disputa ampliamente meritocrática que existe entre los individuos por el logro social. En general, las teorías sociológicas destacan el papel que tienen en la permanencia en la escuela, las fuerzas externas. Estas teorías son poco útiles para explicar las fuerzas específicas en una u otra institución, que modelan las diferentes formas de abandono institucional de los estudiantes.

Dentro de la perspectiva económica, la teoría de costo-beneficio establece que las personas orientarán sus esfuerzos a la actividad en la que perciban la máxima proporción de beneficio en comparación con los costos invertidos en un tiempo determinado (Villalobos Monroy y Pedroza Flores, 2009), el punto central de esta teoría está en el individuo, en sus percepciones sobre la realidad. De acuerdo con esta teoría, el abandono se produce porque el individuo encuentra: una forma alternativa de invertir tiempo, energía y recursos económicos que produzca posteriormente beneficios mayores en relación con los costos que la permanencia en la universidad. Si bien las teorías económicas son útiles para el estudio de ciertos problemas, por ejemplo, para el análisis de los efectos que pueden tener las ayudas financieras o las colegiaturas sobre la retención, hay pocas evidencias que las fuerzas financieras son las más importantes de todas para explicar las decisiones individuales de persistencia o deserción, aspecto en el que las posibilidades explicativas de estas teorías han sido limitadas.

Vincent Tinto imprime que la deserción depende de la manera en que cada estudiante interpreta las experiencias vividas en la universidad, así como el grado de interacción que se da entre la institución y los individuos, también presentes (Lozano Moreno, 2006). Se aborda el referente conceptual en el que se incluyen precisiones sobre indicadores educativos y conceptos relacionados con la trayectoria escolar; así mismo, comprende otros puntos de análisis que sirven de base para entender y explicar las categorías de TE.

A pesar de que la deserción en la educación superior es un fenómeno multidimensional (Silva Nuno, 2015) y tema recurrente en los discursos y debates recientes, la realidad es que sigue siendo uno de los principales problemas escolares y consecuentemente de las preocupaciones institucionales, sobre todo en el nivel medio superior y superior, donde la situación se agudiza, en los primeros semestres.

El estudio de la deserción de las IES es extremadamente complejo, implica no sólo una variedad de perspectivas sino también una gama de diferentes tipos de abandono. Probablemente ninguna definición puede captar en su totalidad la complejidad de este fenómeno universitario. Izquierdo y Mestanza (2017) mencionan:

en la actualidad el mundo laboral se vuelve más exigente con los jóvenes, mientras las universidades renuevan sus planes de estudio y se preparan para poder otorgarles las herramientas necesarias para enfrentarlo, la exigencia por un título se vuelve feroz y es por eso que se vuelve alarmante que muchos jóvenes desertan en diferentes momentos. (pág. 12).

Trayendo como consecuencia varias implicaciones porque si deciden suspender sus estudios, atentan contra el interés de la universidad que los forma y puede representar una pérdida para la misma. (Silva Nuno, 2015).

En este escenario, las interrogantes que guiaron el proceso de investigación son: ¿Cómo se configuran las TE de los estudiantes no desertores y las de los que desertan?, ¿Qué características tiene el problema de la deserción en la carrera de Geografía?, ¿Las deserciones en qué momento de la carrera se dan?, ¿Quiénes desertan: cómo se relacionan sus acciones tanto de ingreso como de deserción con su situación biográfica?

El trabajo tiene como objetivo principal analizar y caracterizar la deserción en el contexto de las TE de la cohorte 2017-2021 de la Licenciatura en Geografía; establecer y diferenciar las TE de estudiantes con base en la interrelación de variables individuales e institucionales haciendo énfasis en la deserción. Como objetivos específicos contempla identificar los factores que inciden en la deserción como parte de las TE; analizar y caracterizar la deserción a partir de las causas y motivaciones académicas y no académicas que conducen a los alumnos a no concluir los estudios.

La hipótesis del trabajo de investigación plantea que los estudiantes que opten por la licenciatura en Geografía en primera opción, serán quienes presenten menores posibilidades de deserción, confluirán en ellos altos índices de rendimiento escolar y estarán en la mejores trayectorias académicas, mientras que quienes se inscriban en segunda opción, revelarán ante la falta de motivación por la carrera mayores posibilidades de abandonos temporales o definitivos y un rendimiento académico bajo; sin embargo, para aproximarnos al conocimiento de los procesos tan diversos y complejos que involucran al desempeño de los estudiantes, es necesario identificar los factores (internos como externos) o aspectos de la realidad personal, familiar e institucional que influyen en la trayectoria escolar y en la deserción.

El interés por indagar sobre esta temática fue comprender el sentido que los estudiantes atribuyen a sus propias vivencias y acciones relacionadas con su desempeño académico y con la deserción, lo que implicó cualificar los factores relacionados con la deserción, así como cuantificar, y por esa vía dimensionar la importancia de los fenómenos asociados a las Trayectorias Escolares. Se relaciona también con la necesidad de contar con indicadores vinculados con el desempeño académico de los educandos, que a la vez se constituyan en un dispositivo de diagnóstico. Arriaga, Casaravilla y Burillo (2014) sugieren que según datos de la Unesco, la OCDE y el Banco Mundial, el abandono de los estudios en la Educación Superior puede llegar a alcanzar tasas en torno al 40%, repercutiendo muy negativamente en el desarrollo económico y social de los países, especialmente de los que se encuentran en vías de desarrollo. (pag.6)

La investigación constituye una aproximación cuantitativa-cualitativa sobre las TE de los estudiantes que se matricularon en la primera generación de la Licenciatura en Geografía, Plan de estudio 2017, por lo que el universo de estudio está constituido por todos los alumnos de esta generación, incluyendo a los no desertores como a los que abandonaron los estudios por cualquier razón (desertores).

El estudio emplea una metodología de investigación cualitativa para acceder a las perspectivas de los actores. Denzin y Lincoln (2012, pág. 2) señalan que la investigación cualitativa “es multimetódica en el enfoque, implica un enfoque interpretativo, naturalista hacia su objeto de estudio”. Esto significa que los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o interpretar, los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas conllevan a la utilización y recogida de una gran variedad de materiales –entrevista, experiencia personal– que describen la rutina y las situaciones problemáticas, así como los significados en la vida de las personas.

El estudio emprende un diseño metodológico que se propone estudiar las TE en forma cuantitativa y transversal, permita llegar a ofrecer explicaciones de tipo causal y que junto con los procedimientos cualitativos apropiados conlleve a tener una visión suficientemente cabal de este proceso. Para ello se definen un conjunto de indicadores y variables: algunos de estos indicadores y variables están contenidas en información documental de primera mano (registros y archivos), otras se refieren a información obtenida directamente de los estudiantes, mediante una encuesta y guía de entrevista.

Diseño de estudio. Por la integración de los sujetos de observación se trata de un estudio de cohorte de ingreso. La cohorte o unidad de observación quedó así determinada por todos aquellos estudiantes que presentaron examen de admisión para ingresar a la Licenciatura en Geografía y que se corresponde con el Plan de Estudios 2017.

Las fuentes de información relacionada con los alumnos –básicamente la que tiene que ver con las características académicas y personales– se obtuvieron de los registros escolares del Departamento de Control Escolar de la Facultad de Geografía, vía su historial académico, con datos válidos, fiables y oportunos como promedio, unidades de aprendizaje reprobadas, créditos acumulados y promedio en el caso de los primeros, así como nombre, edad, género y número de cuenta, respecto a los segundos.

A partir del historial académico de la cohorte de estudio 2017-2021 obtenidos del Departamento de Control Escolar de la Facultad, se elaboró de una Tipología de Trayectorias Escolares, retomando como base la tipología desarrollada por Reyes Torres (2009, pág. 189) donde “se determinaron de acuerdo con los comportamientos académicos de los educandos 9 categorías para tipificar las trayectorias escolares, de las cuales 6 pertenecen a los no desertores, y 3 para los desertores que incluyen el momento de la deserción” (temprana, intermedia o tardía). El procedimiento es el siguiente:

Estas variables están contenidas en información documental de primera mano (registros). Las fuentes de información relacionada con los alumnos –básicamente las que tiene que ver con su trayectoria académica durante el transcurso por la carrera, se obtuvieron de los Registros escolares del Departamento de Control Escolar de la Facultad de Geografía de la UAEM, configuró una forma para obtener datos válidos, fiables y oportunos sobre continuidad, y discontinuidad en los estudios, el tipo de exámenes que uso para promocionar las asignaturas (estableciéndose así el carácter ordinario y no ordinario), se tomó en consideración si adeuda o no asignaturas– como se muestra a continuación:

En coherencia con las variables de observación que decidimos atender y los análisis previstos, la aplicación de la encuesta a los no desertores fue uno de los instrumentos construido exprofeso para recabar información no documentada en el historial académico del alumno. Se consideran siete momentos vitales en el reconocimiento de las TE seguidas por los alumnos: La trayectoria escolar previa, II) La trayectoria en la Facultad de Geografía, III) Los hábitos del trabajo escolar, IV) Las características académicas institucionales, V) Las condiciones materiales y de servicios de la institución, VI) Las expectativas profesionales, VII) Las condiciones socioeconómicas de los educandos.

Para el caso de los desertores contempla el empleo de una guía de entrevista, cuyo objetivo es conocer las causas, motivaciones académicas y no académicas que lo llevaron a no concluir los estudios, comprender el punto de vista de los estudiantes en función de los significados que le atribuyen a su condición de desertor.

Estas son las variables consideradas para interpretar la deserción como parte de las trayectorias escolares, toda vez que, como lo advierte Martínez Rizo (1989, p. 283), citado en (Onofre Flores y Robles Beltran, 2020), “no es adecuado tratar de explicar un fenómeno tan complejo como la deserción con base en una sola variable o tipo de variables”. Él considera en su propuesta metodológica un conjunto de variables por incluir como se muestra en la siguiente figura:

Para efectos de esta investigación se procedió a una conceptualización de las variables consideradas, lo que incluye precisar las nociones correspondientes para obtener definiciones operativas que permitieran precisar los indicadores y escalas que se manejaron concretamente y para establecer la manera en que se codificaron las respuestas. Se toman en cuenta nueve variables (Figura No. 2) para investigar las trayectorias escolares en la Facultad de Geografía de la UAEM.

De la muestra referida, 47 son no desertores y 10 desertores. Para el encuentro con los desertores, a quienes fue necesario identificar, contactar y entrevistar para conocer las causas, motivaciones académicas y no académicas que lo llevaron a no concluir los estudios de la Licenciatura en Geografía, fueron localizados a través de sus compañeros de la misma generación que aún estudian: de ese modo a tres de ellos se les entrevistó en sus domicilios, dos en la institución en la que actualmente estudian, dos accedieron asistir la Facultad de Geografía, uno vía telefónica, al resto haciendo uso de medios alternativos como el correo electrónico y las redes sociales.

En los cuadros No. 1 y 2, se presenta la distribución de frecuencias y los porcentajes correspondientes en términos de categoría de trayectoria escolar a la que pertenecen los alumnos no desertores (47) y desertores (10), respecto al conjunto de la muestra de estudiantes de la cohorte 2017-2021.

Destaca que en la Categoría (C)1 Continuo–Ordinario–Regular–Alto– en la que deberían estar los alumnos con mejor rendimiento académico, no hay registros, ya que no existen promedios generales suprior a 9.0 (Cuadro No. 1). Las C 2 y 3, cuyo rendimiento académico es medio están conformadas por más del 80% de estudiantes, en el primer caso como regulares y en el segundo (el más alto de todos) haciendo uso de exámenes extraordinarios o a título de suficiencia para acreditar o promocionar las asignaturas, lo que evidencia un problema en el índice de aprovechamiento escolar de los estudiantes de dicha cohorte. En la C4 se ubican algunos estudiantes con rendimiento académico medio, caracterizados porque adeudanunidades de aprendizaje de semestres anteriores. En las C5 y C6 las diferencias se vinculan solo con la situación académica, y aunque el porcentaje en ambos casos es bajo, debería de ponerse mayor atención en este tipo de casos.

En la cohorte estudiada el 17.5% de la muestra (57) constituye a los desertores (10). Como se indicó previamente, se reconoce la diversidad de desertores de acuerdo con su trayectoria académica (Cuadro No. 2) por las diferencias en el periodo de deserción (temprana, intermedia y tardía). Al preguntar en que semestre desertó de la carrera pudimos observar que todos ellos desertaron entre el primero y cuarto periodo, es decir una deserción intermedia para más de la mitad de ellos y el resto una deserción temprana, aunque todos ellos en condición de irregulares. Lo que significa que la condición académica desfavorable, se asocia directamente con los índices de deserción.

Loa anterior es consistente con la teoría de la retención en que sustenta el trabajo y el modelo interaccional de Vincent Tinto (England Bayrón, 2012), que consiste en un conjunto de explicaciones sobre cómo sujetos diferentes establece determinadas interacciones con los sistemas social y académico de la institución que los conducen a unos a abandonar los estudios antes de concluirlos.

A partir de identificar los lugares de procedencia de los alumnos inscritos en la Licenciatura en Geografía del Plan de Estudios 2017 (cohorte 2017-2021), puede decirse que el área de influencia de la Facultad de Geografía de la UAEM está integrada por 17 municipios del Estado de México (Cuadro No. 3). La afluencia de los estudiantes matriculados es mayor en los municipios que se encuentran en el Valles de Toluca y municipios aledaños. La concurrencia de alumnos a la Facultad de Geografía no deja de ser importante también de otras jurisdicciones de la entidad mexiquense, como el norte del estado (Jiquipilco, Atlacomulco e Ixtlahuaca) y el sur de la propia entidad como Ocuilan y Tenancingo.

Con la intención de conocer los antecedentes de estudio al ingresar a la carrera y valorar su relación con la trayectoria y en su caso la probabilidad de deserción, se revisó la proporción de alumnos que contaban con otros estudios al llegar a la Licenciatura, algo que es común en la facultad. Al respecto el cuadro No. 4 permite observar que cerca de tres cuartas partes no desarrollaron estudios anteriores, mientras que poco más de un cuarto realizaron estudios técnicos o cursaron una licenciatura, aunque no necesariamente la concluyeron, lo que significa que no fue su primera opción, lo que ponen en duda la certeza de que la carrera haya sido su mejor opción, igual que ocurre con quienes ingresan de segunda oportunidad.

Para corroborar el grado de certeza que tenían los estudiantes de si esta carrera era su mejor elección, se le preguntó al respecto. El cuadro No. 5 es muy ilustrativo al respecto. La certeza en la elección de la carrera, muestra que, aunque a veces los educandos logran ingresar a una de las licenciaturas que solicitaron, eso no implica que hayan quedado en la opción de su preferencia, lo que parece predominar es el deseo de no quedar fuera de la población estudiantil que es aceptada, una vez estando ahí puede surgir el agrado por la carrera y desempeñarse convenientemente o bien mantener el deseo de la otra carrera lo cual implica desde una trayectoria poco favorable, hasta el riesgo de desertar.

Al preguntarle a los estudiantes si alguna vez en su trayecto por la carrera pensaron en abandonar los estudios, la gran mayoría no consideraron la posibilidad de abandonarla, sin embargo, más del 25% lo vieron como posibilidad. Los resultados en el cuadro No. 6. muestra las razones por las que alguna vez los alumnos concibieron la idea de desertar.

Los ingresos económicos de la familia se vinculan tanto con la riqueza material como con los bienes y servicios a los que puede tener acceso el estudiante, posibilitan diversas situaciones, en primer lugar, el mantenimiento de un medio familiar adecuado a las tareas de aprendizaje, es decir, permiten superar obstáculos materiales que constituyen restricciones generales para la formación de los jóvenes (garantía de un lugar apropiado para estudiar, así como la disponibilidad de tiempo); en segundo, viabiliza acceder a bienes culturales, factor que puede incidir directamente en los resultados de las actividades escolares; finalmente, determina las oportunidades de acercamiento a niveles diferentes de calidad en la oferta educativa o a profundizar y extender las actividades que refuerzan la formación escolar. Al interrogar a los alumnos respecto a si consideran que los recursos económicos de su familia son suficientes para desarrollar sus actividades académicas, pocos estiman que son más que suficientes, la gran mayoría juzga que son suficientes y muy pocos indican son insuficientes.

Lejos de considerar que las razones económicas son las más fuertes en la decisión de abandonar los estudios, como otrora sucedía, los resultados muestranque los factores que directamente influyeron en la deserción se centran en motivos personales, otros intereses vocacionales, falta de integración con el ambiente académico y social de la institución, falta de compromiso individual con sus metas, el desempeño académico de los catedráticos y la no correspondencia entre sus expectativas de formación profesional y lo que la institución ofrece.

Los orígenes de la deserción son tan diversos como complejos y cambiantes, es decir es un fenómeno multifactorial. Las causas señaladas por cada uno de los estudiantes que desertaron se pueden identificar a continuación.

Al preguntar sobre la edad de los alumnos desertores, podría pensarse que son los jóvenes quienes registran la mayor incidencia, sin embargo, no ocurre así, el cuadro No. 8 ilustra que son los estudiantes de edad media (21-22 años) quienes deciden no continuar con los estudios. Curiosamente, en términos de trayectoria escolar tanto hombres como mujeres con trayectoria continua están en ese rango, respecto al estado civil, la mayoría de los desertores son solteros y un alto porcentaje de varones respecto a las mujeres, lo que explica de algún modo la feminización de la carrera.

El análisis de la información sobre el historial académico de los estudiantes, los resultados de la encuesta y la entrevista permitieron elaborar cuadros en los que se representan las numerosas relaciones que fue posible establecer entre las variables consideradas para esta investigación. Si bien cada una de éstas abre interesantes líneas para posteriores estudios, el trabajo se centró en la selección de los elementos básicos de la información y relacionarlo con el punto central del análisis, las categorías de trayectoria escolar (TE) y la deserción.

La composición de la matrícula de la Cohorte 2017-2021 correspondiente al Plan 2017 de la Licenciatura en Geografía, se caracteriza por la heterogeneidad de sus estudiantes, los alumnos ingresan a geografía con distintas características sociodemográficas, condiciones socioeconómicas diversas, trayectorias escolares previas específicas y hábitos de trabajo escolar diferentes, por lo tanto habrá que esperar un desarrollo diferenciado en términos de su TE o del abandono de los estudios en función de esas variables.

Las interacciones positivas con otros estudiantes, así como con el personal directivo y académico son rasgos característicos de los alumnos no desertores, en cambio los alumnos desertores tienen en común la falta de integración con el ambiente académico y social de la institución. Los resultados de esta investigación favorecen la comprensión del por qué los alumnos abandonan los estudios, sin embargo, no se identificó en esta cohorte el grado de participación del organismo académico en la generación de este fenómeno, salvo el caso del mal desempeño académico de los profesores.

Las causas para que se presente de la deserción son múltiples y difíciles de jerarquizar en forma generalizada, esto es, de ordenarlas según su poder explicativo. La deserción es un fenómeno complejo que constituye un producto de las decisiones de los individuos dentro de su entorno social más inmediato (la familia, la pareja), en este sentido está más relacionada con otras motivaciones personales ajenas a la formación profesional que con una mala trayectoria académica en la carrera; también es una expresión de empeño y persistencia de los jóvenes que se alejan de la carrera profesional que tuvieron más a la mano para incorporarse a aquella que verdaderamente se corresponde con sus intereses profesionales.

Las diferencias entre las TE de los desertores en cuanto a motivos, circunstancias y momentos por y en los que abandonan la carrera, dan cuenta de la necesidad de atender no sólo la esfera de la formación profesional, sino también, de realizar acciones que además de fortalecer la esfera motivacional, propicien la integración académica y social de los alumnos, la cual está relacionada tanto con su desempeño académico, como con la decisión de permanecer o abandonar los estudios.

Al ser geografía una carrera con escaso reconocimiento social, el escaso interés con el que ingresan los alumnos aumenta conforme transcurren los estudios, sin embargo, el deseo de haber cursado otra licenciatura antes que geografía estuvo siempre latente, la preferencia por otra profesión se explica en parte por la valoración que socialmente se hace de las carreras que remiten a un estilo de vida, a un mayor estatus social, a lo que esperan o imaginan de su futuro tanto en lo laboral como en lo personal.

A partir del proceso de investigación se determina la pertinencia del diseño metodológico propuesto en esta investigación, el cual resultó apropiado para comprender la TE y la deserción a partir de la interrelación de diversos bloques de variables: trayectoria académica previa y en la Facultad; condiciones socioeconómicas; hábitos del trabajo escolar; condiciones materiales, de servicio, características académicas, ambiente institucional y expectativas profesionales.

La integración de elementos cuantitativos-cualitativos en las etapas de diseño, recolección y análisis de la información, lejos de proporcionar visiones contrapuestas, permitió acceder a distintas dimensiones de la realidad social investigada: propias de la institución y de sus prácticas; características socioeconómicas, académicas y personales de los estudiantes.