Introducción

A lo largo de la historia la labor del docente ha mantenido un lugar esencial en la sociedad, pese a las transformaciones sociales, políticas, económicas y educativas que se viven. Esto sin duda alguna lo da su identidad docente, un proceso inacabable que surge desde la infancia y “conlleva una construcción dinámica y continua, a la vez social e individual, resultado de diversos procesos de socialización” (Dubar, 1991, p. 163) que inicia en el contexto más cercano, es decir con la familia, para después complementarse con las interacciones periódicas que se tienen con quienes nos rodean.

Lo cierto es que “Ser maestro no es cualquier cosa y no cualquiera puede hacerlo” (Mercado, 2008, p. 127), de ahí de que ¿Por qué serlo?, que es lo que pese a la complejidad y excesiva carga de trabajos que conlleva la formación permite que un sujeto lleve al límite sus capacidades intelectuales al optar por continuar con su desarrollo profesional dentro de una escuela normal, cuando bien podría optar por cualquier otra carrera universitaria y después adherirse a la labor profesional con el examen de oposición como tantos profesionistas que no encuentran campo de trabajo para ejercer su profesión. La respuesta no es sencilla va más allá de un simple entendimiento humano; porque, sin importar si es innata o adquirida ese sujeto tiene vocación, tiene identidad docente, ya que está dispuesto a trascender y romper con un modelo tradicional de escuela y de profesor educando para la vida”. (Torres, 1999, p. 21, citado por Mercado 2008)

La historia nos marca con claridad que la identidad docente ha sido y es la pieza fundamental en la figura del profesor ante la sociedad, tal es el caso del “siglo XIX, cuando la figura del maestro no estaba integrada en una comunidad de docentes, ni tampoco era prioridad y menos tomada en cuenta por el estado” (Santillán, 2003, p.2). Fue en “1823 cuando se fundó en la ciudad de México la primera escuela normal que preparaba a los maestros en la técnica y práctica del sistema Lancasteriano y a partir de la gestación de la Escuela Normal se comenzaron a perfeccionar los métodos de la enseñanza, para posteriormente implementar nuevas reformas” (Curiel, 2001, p.172) que abarcan desde la educación básica, hasta la de normales.

No obstante, sin importar el tiempo histórico en el que nos situemos o las representaciones que tenga la comunidad en torno al magisterio todos aquellos individuos comparten el anhelo por llegar convertirse en educadores, es decir, comparten una identidad y, hablar de ello, es hablar de un sinónimo, de citar un concepto sumamente amplio; porque además de la complejidad de lo que implica el término, más de un autor ha abonado a su concepto desde diferentes épocas.

Morin lo define como “un proceso dual, en el cual hay que enseñar al sujeto a reconocerse a sí mismo y permitirle que reconozca la diversidad inherente a todo aquello que es humano” (2001, p.167) o bien como “un proceso continuo de construcción de sentido al sí-mismo atendiendo a un atributo cultural –o a un conjunto relacionado de atributos culturales– al que se da prioridad sobre el resto de fuentes de sentido” (Fernández, 2006, p.102), es también un término que no es nuevo, aunque no estaba definido porque a pesar de que la profesión docente en un principio no estaba reconocida como tal, los sujetos que ya ejercían el arte de la enseñanza con el amor que esta implica ya la tenían.

Lo cierto es que el término identidad docente pese a la época y el lugar en el que nos encontremos “nos lleva a comprender cualitativamente diferente y con profundidad” (Etking, 1992, p.8) las representaciones que cada individuo tiene al respecto para desear asumir a la docencia como un estilo de vida y esa identidad resulta de la definición de las tareas profesionales del maestro, pero también, de una valoración plena de la importancia social de la educación básica, del apego a los principios de gratuidad, democracia, laicismo y obligatoriedad, establecidos en la Constitución Política, y de un sentimiento de lealtad y compromiso hacia la nación y hacia las necesidades de las grandes mayorías populares.

Una licenciatura educativa hoy en día la ofrecen escuelas particulares y escuelas normales. En específico nos centramos en una escuela normal, institución educativa encargada de la formación de los maestros, cuyo propósito inicial era el de “contribuir a establecer las normas de enseñanza, de ahí vendría su nombre; mientras que en el concepto francés era proporcionar un modelo de escuela con aulas modelo para enseñar prácticas modelo de enseñanza a sus estudiantes”. (Reginald, 1991, p.79)

En la Centenaria y Benemérica Escuela Normal para Profesores (CyBENP) la formación inicial de los futuros docentes tiene características que la diferencian de las otras escuelas normales del Estado de México. Fundada el 4 de mayo de 1882 e inaugurada el 17 de septiembre de 1910 por el Márquez de Polavieja, con el nombre de Escuela Normal para Profesores de Toluca. Es la más antigua y la primera Normal del Estado de México, con el propósito de formalizar bajo criterios académicos y legales a una profesión que ya existía, y para brindar los estudios de formación de docentes de educación primaria con el fin de servir a la comunidad estatal, mediante la formación de licenciados en educación, así como la actualización de los docentes en el ejercicio profesional.

La CyBENP se caracteriza por poseer una serie de elementos que contribuyen al desarrollo de una identidad en sus estudiantes. La muestra se da en los símbolos construidos y reconstruidos a lo largo de sus años de existencia: lo que engalana la entrada de la institución son sus Escaleras Imperiales de Mármol, sin pensar que se convertirían en un símbolo de identidad, y escenario de múltiples fotografías por su singular arquitectura que le otorga un rasgo único; otro símbolo que representa un “ícono de identidad es la Minerva, un relieve ubicado en el patio central del edificio principal… ahí se la puede ver con sus atributos divinos, la égida, la lanza, el escudo y el casco, además de otros elementos anacrónicos que se le asignan en esta imagen, como son el globo terráqueo y la paleta de pintor, así como el libro y el compás” (Sánchez, 2007, p.20), dicha escultura evoca la lucha contra la ignorancia y despliega una luz que ilumina niños que son las promesas de las posibilidades del futuro y materia de trabajo de los maestros. El escudo normalista se ha llegado a considerar un símbolo esencial para distinguirse de cualquier otra escuela normal del Estado de México. Así bien, cada generación los asume como propios, a tal grado que forman un imaginario del significado de ser docente.

Lo que propicia una identidad docente varía de acuerdo a las experiencias de quien lo asume y lo que representa una escuela normal, de la historia de vida de la persona, de las razones que lo llevaron elegir la carrera, el predominio de influencia de la cultura, la econocmìa e ideología de quien le rodean, es por ello que esta investigación asume el reto de indagar las Representaciones Sociales(RS) de los estudiantes del quinto semestre de la licenciatura en educación primaria de la CyBENP.

Recuperación de las RS de los estudiantes sobre su identidad

La metodología empleada se centra en un enfoque cualitativo, sustentada en la Teoría de las Representaciones Sociales de Moscovici (1961), por lo que se retomó los planteamientos de Abric (2001) quien ofrece metodologías para recabar información; así también la propuesta biográfico narrativa de Bolívar (1997) que tuvo una implicación transversal en la investigación, esto permitió la reconstrucción de la realidad de acuerdo con el objetivo general planteado.

La complejidad del estudio de las representaciones sociales, llevó a emplear técnicas e instrumentos tanto de corte cualitativo como del cuantitativo, con la intención de que los participantes elaboren libremente un discurso oral o escrito en el que manifiesten su opinión y “reconstruyan sus experiencias vividas y acciones ya realizadas”. (Bolívar, 1997, p.14)

Los participantes fueron 19 estudiantes del quinto semestre de la licenciatura en educación primaria, cuya edad oscilaba en una edad de 20 a 21 años. Al interior de la teoría de las representaciones sociales se ubica la propuesta de recabar la información de Abric (2001). Se eligió trabajar con los métodos interrogativos, que permiten “recoger una expresión de los individuos que afecta al objeto de representación en estudio en forma verbal o figurativa y los asociativos que son verbales espontáneos y al no ser controlados generan una hipótesis auténtica”. La encuesta, manifestada en un cuestionario y la entrevista, fueron técnicas que recogieron la expresión de los participantes.

La técnica de la encuesta, bajo el diseño de un cuestionario que se aplicó a través del uso de la web 2.0, mediante los formularios que ofrece la plataforma digital Google Drive, su estructura tuvo 23 preguntas abiertas y se constituyó en tres diferentes momentos: antes, durante y después del escenario. Una vez diseñado y piloteado el cuestionario, se procedió enviarlo a través de los formularios que ofrece la plataforma digital Google Drive, se programó para que en automático generara una matriz de datos en una sola hoja de cálculo de Drive, y de ser necesario en preguntas cerradas como edad, género, de todo ello se auto generaron gráficas circulares y de barras.

La técnica de la entrevista semiestructurada, demostró que una representación no solo es cognitiva, sino que también es social, pues la práctica de esos elementos cognitivos determinan la condición social de producción del discurso del sujeto sobre el objeto de estudio.

La técnica de la asociación libre de palabras, consiste en “reducir la dificultad o los límites de la expresión discursiva a partir de un término inductor (o de una serie de términos), en pedir al sujeto que produzca todos los términos, expresiones o adjetivos que se le presenten” (Abric, 2001, p. 30). El cuestionario y la entrevista se vincularon con está técnica, ya que ambos instrumentos integraron la pregunta ¿Qué es para ti ser maestro? El método de clasificación/frecuencia perteneciente a lo cuantitativo permitió tabular las palabras y evocaciones arrojadas por los participantes.

Estructura y contenido de la representación social

La construcción de una RS se encuentra mediada al interior de un grupo por saberes, creencias, opiniones, actitudes, valores y prácticas sociales compartidos que determinan la dinámica de la construcción de toda la representación, no dejando de lado los aspectos cognitivos, afectivos y axiológicos de los estudiantes. En virtud de ello Moscovici (1961), Jodelet (1986) y Abric (2001), reconocen como dimensiones constitutivas de las RS, la información, la actitud y la de campo de representación. Todas ellas se intercambian y materializan en un espacio, a través de la comunicación, del discurso, la actitud que se demuestra en lo agradable y desagradable, en la participación e interacción.

La organización interna de los elementos constitutivos de la representación social respecto a la identidad docente, pretende aproximarse a la imágen dada por los participantes, a través de la dimensión de campo de representación donde tiene lugar la objetivación. Aquí nos ayuda la teoría del núcleo central de Abric (2001). El papel que representan los elementos internos es muy importante para reconocer la representación, inclusive cada elemento que se desprende del núcleo ocupa un lugar, un significado y una organización.

El campo de la representación social se identifica con los resultados obtenidos del análisis de los datos recabados de la técnica de la asociación libre de palabras puesta en el cuestionario. Se trabajó solicitando a los participantes que escribieran tres palabras o adjetivos que para ellos significará ser docente; lo que permitió que bajo ideas propias expresaran sus evocaciones.

Con el método de clasificación/frecuencia se analizaron los datos, identificando que con mayor evocación fue compromiso, seguida de las palabras amoroso, guía y aprendizaje, sin embargo hay 10 diferentes palabras que fueron evocadas en una ocasión, lo que suma un total de seis evocaciones y 19 palabras, las cuales se presentan en el siguiente figura 1.

Las palabras con evocación fuerte son responsable y compromiso, se representan con las líneas gruesas (azul-morado), con evocación media amoroso, aprendizaje, conocimiento y vocación, se ve en las líneas medianas (rojo-naranja-azul-rosa) y finalmente con evocación débil palabra guía, con línea delgado (verde).

A partir de estas evocaciones se identifica que guía representa el “núcleo central de la representación respecto a identidad profesional ya que cumple con la función generadora” (Abric, 1976, p. 67) siendo el elemento mediante el cual puede transformarse el significado de los elementos periféricos que transforman la representación.

Al revisar la teoría del núcleo central de Abric (1976) se determina que la centralidad de un elemento no se puede llevar a cabo únicamente por una dimensión cuantitativa, que para este caso representa el número de evocaciones, sino por la dimensión cualitativa que posee pues “no es la presencia importante de un elemento lo que define su centralidad” (Rosh, 1967, citado en Abric, 1976), como ocurre con las palabras anteriores. Por lo tanto, a pesar de que guía presenta la evocación más débil, la asociación que mantiene con otras evocaciones es lo que la vuelve el núcleo central, dado que si el sentido en que esta palabra se aborda fuera eliminado todos los elementos con los que se asocian tendrían cambios.

En este sentido el núcleo central de la representación “determina la significación de los otros elementos y su valor debe ser significativamente más elevado que los ítems periféricos” (Abric, 1976, p. 67) y tiene una relación estrecha y sistemática con responsable y compromiso que son las evocaciones más fuertes.

Toda representación social emerge de un contenido que “manifiesta la operación de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados. En sentido más amplio, designa una forma de pensamiento social” (Guiaro, 2009, p.5) que se complementa con una estructura, es decir, con una forma particular para abordar la investigación y en conjunto tanto el contenido como la estructura ayudan a trabajar la narrativa, es decir, su análisis del discursos lleva a identificar qué significa la identidad docente en los participantes

La identidad docente y representaciones sociales

Se reconoce que las RS al ser construcciones simbólicas, se consolidan a través de diferentes procesos comunicacionales (conversaciones, medios masivos) que se materializan en las prácticas sociales. Las representaciones de los actores educativos se organizaron en la dimensión de información, con las categorías de: autoimagen, reconocimiento social, grado de satisfacción, expectativas de futuro en la profesión.

Dado que “la información es la suma de conocimientos con la que cuenta un grupo acerca de un acontecimiento, hecho o fenómeno esta dimensión se relaciona con las “organización de los conocimientos que posee un grupo respecto a un objeto social” (Moscovici, 1979, p. 45), de ahí que se engloban los hallazgos por categoría al aplicar los instrumentos de investigación. Al ser un proceso socio-cognitivo, la representación se obtiene con ayuda de la narrativa, la producción del discurso, el conjunto de conocimientos del grupo educativo.

Autoimagen, refiere a la representación personal que un individuo tiene sobre sí mismo a partir de su percepción e influye en su autoestima y comportamientos

¿Por qué elegiste estudiar la licenciatura en educación primaria?

Alumno A: Me encanta enseñar a los niños, muchas veces ellos pueden llenarte de sorpresas, de cariño, de amor, aprendes de ello y ellos de ti. Los docentes son un ejemplo y a mí me gustaría ser el mejor ejemplo de mis futuros alumnos, los docentes además tienen la oportunidad de influir en el pensamiento de los alumnos, podemos a ser que ellos tengan más aspiraciones y sueños para seguir adelante y ser mejores cada día.

Alumno B: Supongo que es un deseo que tenía escondido. Influyeron muchas cosas en mi decisión, pero la mayor de todas es que encontré una libreta vieja donde había anotado lo grandioso que sería ser maestra, y si llegara a serlo que marcaría la diferencia entre todos los demás. Al recordar todo eso, me motivé a elegir esta carrera, sin duda puede escoger alguna otra, pero estoy aquí, dispuesta a cumplir la promesa que me hice a mí misma desde pequeña.

Alumno C: Porque siempre había querido ser maestra, desde muy pequeña, me gustan los niños y me apasiona enseñar y transmitir nuevo conocimiento, además de que mi mamá es maestra.

La representación social que emerge al estudiar la narrativa de la autoimagen conlleva el gusto de los participantes por ser maestros desde una edad temprana, decisión que se fortaleció al correr de los años o bien, por su contexto familiar e influye proporcionalmente en sus actitudes de estudio. Por otro lado, en las respuestas se puede identificar la afinidad que los participantes tienen con ser docentes desde una edad temprana.

Una de las palabras que más evocan los participantes al responder a esta pregunta es: gustar que según la RAE (2018) se refiere a “la persona que siente agrado por algo y lo expresa mediante un complemento indirecto”; tal es el caso de los participantes que a lo largo de su vida han experimentado gusto por la docencia y lo manifestaron al elegir estudiar su licenciatura en una escuela normal.

¿Qué es lo que más te gusta de ti?

Alumno A: Lo que más me gusta de lo físico son los ojos, entre otros aspectos en la manera en cómo realizo los trabajos.

Alumno B: Mi actitud

Alumno C: Mi espontaneidad, mi timidez, mi perseverancia y paciencia que tengo con las personas

Alumno D: Ser responsable, cumplir con los trabajos y con todo lo que me solicitan

Alumno E: Siempre veo el lado bueno de los problemas, siempre tengo una sonrisa para la gente a pesar de mi estado de ánimo.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Alumno A: Ayudar en mi casa, hacer las labores, investigar los diferentes materiales que podemos utilizar

Alumno B: Leer, escribir, escuchar música, pasar tiempo con mis amigos, esas cosas.

Alumno C: Lo destinó principalmente al descanso, a la lectura y al ocio

Alumno D: Escuchar música, leer, toco la guitarra, estar con mi familia Alumno E: Yo vivo en la colonia de Jocotitlán, es un pueblo donde abunda la charrería, lo que a mí me gusta es cabalgar y pues estar con mis amigos y familiares en ese tipo de eventos.

Al analizar las respuestas se detectó que cada uno de ellos tiene una concepción propia y diferente sobre su personalidad, lo demuestran al tener pasatiempos variados e incluso manifiestan apreciar cosas diferentes sobre sí mismos.

No obstante de lo anterior se logra consolidar una representación social porque esta se designa a aquel “saber del sentido común, cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados con modalidades de pensamiento práctico orientado a la comunicación, comprensión y el dominio del entorno social, material e ideal” (Jodelet, 1986, p. 474) lo que converge en el hecho de que todos los participantes al ser parte de una misma comunidad escolar, e incluso el mismo espacio áulico.

Reconocimiento social, todo individuo es un ser eminentemente social, por lo que el reconocimiento implica la acreditación que los integrantes de una cultura le otorgan a una persona .

¿Cuál es tu opinión de la imagen que hoy en día se tiene del maestro de educación primaria?

Alumno A: Considero que hoy en día la carrera del ser docente es denigrada por la sociedad. Se le exige demasiados aspectos al docente en los que destaca el emplear las TIC, implementar estrategias para enseñanza de los alumnos, manejo del inglés, que sean los alumnos quienes construyan su aprendizaje. Los medios televisivos influyen en la mente de las personas y a su vez dañan la imagen del docente, no somos niñeros.

Alumno B: Considero que es muy negativa ya que los medios de comunicación, el poco apoyo por parte del gobierno al sector educativo y el desconocimiento y prejuicios de las personas han impactado de manera negativa a la imagen que en años anteriores se tenía de los docentes, además de que las acciones de "algunos docentes" han desvalorizado esta labor.

Alumno C: Que ser maestro es una profesión que implica vocación y que lo mal que se habla de la profesión está muy alejado de la realidad, ya que se habla sin conocer lo que realmente implica esta profesión.

Alumno D: La imagen de un docente está manchada por la opinión pública. Cuando entré a la normal lo sabía y no me importó, no me importa y no me importará; como dije quiero marcar la diferencia. Un maestro puede hacerlo, aunque sea con sus alumnos.

Las respuestas a esta pregunta denotan claramente que la representación social que tienen los alumnos sobre la carrera docente, no se limita a ver el lado positivo de la concepción social que se tiene del magisterio, por el contrario, todos los alumnos están conscientes de que la imagen del maestro no atraviesa un buen momento, incluso en el discurso que pronuncian se puede apreciar que reconocen que públicamente dicha imagen está manchada y desvalorizada.

Sin embargo, esto no influye cuando deciden continuar con su formación a pesar de esta mala imagen que considera que está muy distante de la realidad e incluso todos ellos cierran su discurso manifestando su deseo de marcar la diferencia y su compromiso con la que será su profesión.

¿Qué opinas de todo lo que se dice en torno a la figura del docente, lo que dicen los medios de comunicación, el gobierno, la sociedad?

Alumno A: Si tu como docente eres bueno en tu trabajo no te van afectar en los comentarios que los demás digan.

Alumno B: Que los medios de comunicación son los que ensuciaron el título de los maestros, pero lo supe cuándo entre aquí, sabiéndolo entre, sabiéndolo estoy aquí y sabiéndolo voy a terminar.

Alumno C: Está muy satanizado debido a justamente, todo lo que se dice de los maestros, a todas las trabas que le ponen a la profesión docente y al cómo nos expresamos nosotros para contrarrestar esto, debido a esto, la sociedad sataniza la profesión, nos trata como algo más bajo; cuando es todo lo contrario.

Alumno D: Es una situación muy difícil, pues estando aquí en la normal, luego estamos en desacuerdo con las cosas que hacen los maestros fuera de aquí, pero creo que habemos de maestros a maestros; porque por ejemplo el noticiero, generalizan; sin embargo, nunca voltean a ver a los maestros que realmente están preparados y se preocupan por la educación, que son pocos, pero creo que si los hay y no está bien eso que dicen de los maestros. Que son flojos, que no trabajan, porque ahora que ya estoy dentro del magisterio puedo ver que si realmente se preparan en los consejos técnicos, se cansan de decir que la gente es una pérdida de tiempo, yo he tenido la experiencia de estar en dos consejos y creo que han sido muy buenos, muy enriquecedores y no, los maestros no son como las perspectivas que no hacen nada, que si trabajan; obviamente como todo hay quienes no, pero sí; son buenos maestros

Alumno E: Considero que las personas que critican a nivel político, yo creo que nunca se han puesto en los zapatos de un maestro, ellos nunca han experimentado en lo que es estar en una normal y poder cumplir todos los lineamientos para poder ser un gran profesor, a ellos se les hace muy sencillo solamente criticar lo que nosotros estamos haciendo, pero no se dan cuenta el proceso, el largo proceso que un maestro tiene que hacer, para lograr una formación integra dentro de la sociedad.

El reconocimiento social señala dentro de su teoría psicológica que “cuando se hace referencia a la buena ejecución de las tareas de una persona o a sus características positivas, se lograra que este sujeto aumente su desempeño dentro de un grupo y también aumentará su autoestima, motivación y compromiso con el grupo al que pertenezca” (Kerwin, 2018, p.98) por lo tanto lo que la sociedad conciba sobre la carrera docente influirá directamente en la actitud que asuman los participantes.

Sin embargo, al contrastar las respuestas de la pregunta planteada en la categoría de reconocimiento social se observa que los participantes no se ciegan a la realidad actualmente atraviesa la figura del docente, e incluso reconocen el papel que han jugado los medios de comunicación para llegar al punto actual. También es importante resaltar que reconocen que también existe individualidad dentro de un grupo o una sociedad porque en el discurso emitido la generalizan las características positivas o negativas o negativas de la intervención de ciertos docentes.

Grado de satisfacción, está relacionada con el indicador de un sentimiento positivo, resultado de una evaluación en la que se identifica la diferencia que existe entre la expectativa y la realidad de una situación

¿Tu estadía en la normal desde el curso de inducción hasta hoy, ha sido lo que esperabas? ¿Por qué?

Alumno A: En parte sí, porque ahora me doy cuenta que el ser docente implica mucha responsabilidad, nos vemos en diversas situaciones y no han enseñado a ver esa realidad a través de la teoría y la práctica. Aunque por otra parte no, porque en cuestiones de trabajo, no son justos, no se dan las mismas oportunidades a todos, tienden a ser amigables con aquellos alumnos que les agradan a los docentes.

Alumno B: No. Por fuera es hermosa, sin embargo, no me siento motivada por los maestros para querer continuar y en ocasiones siento que los docentes te exigen ser innovador y ellos no predican con el ejemplo.

Alumno C: No, considero que a pesar de ser una escuela pulcra debe de existir una motivación en todos los sentidos por parte de la comunidad que integra la normal

Alumno D: No, claro que no. En cuanto a lo académico ha habido de todo, he aprendido más de lo que esperaba, pero otros cursos han quedado inconsistentes. El trato con los maestros me hubiera gustado que no sobrepasará al ámbito personal, pero la estructura de la escuela no lo permite.

¿Desde que llegaste a la escuela has cumplido las expectativas que tenías?

Alumno A: No, me gustaría que te dejarán abrir las puertas por ti mismo, pero siento que te las cierran.

Alumno B: Yo pensaba que ser docente, sería más sencillo, pero me doy cuenta que todo esto tiene su ciencia, siempre hay un trasfondo grandísimo de lo que es ser docente. Para mi ser docente es una meta que quiero cumplir.

Alumno C: Si, si se han cumplido las expectativas que me planteé, desde que entré a esta normal.

Alumno D: Pues hasta el momento sí, Hay ocasiones que algunos docentes, que me hacen perder el sentido que yo quiero, pero pues no, hay más docentes que me motivan a continuar con mi carrera.

Alumno E: La normal, en si no; la profesión que estoy ahorita cursando sí, pero el estar en esta escuela, no cumple con todas mis expectativas.

Esto implica que la representación social de que emerge al estudiar la narrativa del grado de satisfacción de los participantes se mantiene en un nivel bajo; ya que de acuerdo a la percepción que tienen basada en su experiencia, se encuentran insatisfechos con su estadía en la normal hasta el día en que se aplicó la entrevista.

Una de las palabras que más evocan los participantes es “motivación” que hace referencia al “elemento intrínseco o extrínseco que permite que el individuo tome conciencia y responda socialmente de manera favorable para alcanzar un objetivo” (Herzilich, 1979, p.13). Desafortunadamente la usan para designar uno de los elementos que en su percepción se encuentra ausente dentro de la escuela que los ha formado.

¿Por qué continúas aquí en la escuela normal?

Alumno A: Con el tiempo que llevo aquí considero que le vas tomando amor a la carrera.

Alumno B: No me importa lo que digan los demás y haré lo que me corresponde en ser maestra.

Alumno C: Por vocación, Por convicción y por responsabilidad.

Alumno D: Pues sigo aquí porque es algo que me apasiona, como te comentaba desde chica siempre jugaba a ser maestra y me gustan mucho los niños, entonces sigo aquí, porque es algo que me apasiona y me gusta mucho.

Alumno E: Porque considero que cada uno de nosotros que estamos, no simplemente en esta normal, sino en las diferentes del estado, tenemos una mentalidad que por nosotros puede empezar el cambio, si nosotros comenzamos a crearnos y a quitar esos estereotipos que el estado o las políticas nos han dado, entonces llegaremos a un cambio.

Está pregunta se respondió tomando en cuenta los parámetros personales de los participantes y se encontró que todos ellos tienen un nivel de satisfacción diferente entre sí, ya que de las cinco personas entrevistadas únicamente una está cien por ciento satisfecha, mientras que los demás señalan que pese a que la carrera si cumple con sus expectativas aun detectan áreas de oportunidad en su institución formadora.

Expectativas de futuro en la profesión, se vinculan todos los deseos intrínsecos que un individuo puede tener sobre lo que espera encontrar al ejercer determinada carrera, implicando cierto grado de identidad.

¿En dónde te gustaría comenzar tu labor docente?

Alumno A: Escuela Primaria "Gustavo Baz Prada", Escuela Primaria Seis de Enero, Escuela "Lic. Miguel Alemán".

Alumno B: En una escuela primaria que se encuentre ubicada en una comunidad rural.

Alumno C: No tengo preferencia, dónde sea que obtenga una plaza me gustaría ejercer.

Alumno D: En una escuela del municipio vecino al mío.

De la pregunta anterior emergen cuatro posturas diferentes; así como una persona prefiere trabajar en una urbana, otra en una escuela rural, mientras que otra prefiere una escuela cerca de su comunidad de origen. Lo que demuestra que las expectativas de todos los participantes son diferentes, esto refleja que sus aspiraciones futuras varían de acuerdo a sus intereses y al plan de vida que cada uno se ha trazado, e incluso para su elección influye su autoimagen e historia personal, ya que los deseos de cada uno son heterogéneos al de otro.

¿En un futuro cómo te ves?

Alumno A: Ya me veo con la carrera terminada, especializándome en una maestría, pero algo que vaya con leyes, Derecho de la educación tal vez y con una vida estable.

Alumno B: Me veo trabajando en la docencia unos años, pero quiero ascender, no me quiero quedar todo el tiempo frente del aula, sino escalar.

Alumno C: Como un buen maestro, como alguien que forme personas íntegras, para que puedan desarrollarse de una forma adecuada en la sociedad. e quiero Orientar a un puesto más alto, cuando se egrese a los dos años, quiero hacer examen de promoción, primero para director, después para supervisor y hasta lo que se pueda

Alumno D: Estoy motivada en continuar una maestría, saliendo de aquí de la licenciatura, poder concluir una maestría y pues al salir, me veo como una buena maestra, lo que estoy recibiendo aquí me va a servir al salir. Cumplir con todo lo que necesita la educación en esta época.

Alumno E: Dentro de lo profesional, Me visualizo ya con mi plaza, en una comunidad lejana de aquí del centro de Toluca, personal ya casada y con mis hijos.

Las respuestas revelan que los participantes se visualizan al cabo de los años continuando con un crecimiento personal, pero sobre todo reflejan sus deseos por emprender su formación continua, esto con el objetivo no solo de tener un mejor desenvolvimiento en el desarrollo de la tarea docente, sino también de ocupar cargos directivos o administrativos dentro del magisterio.

Conclusión

Los resultados plasmados dan cuenta de diversas representaciones sociales que emergen de los participantes, dado que cada uno de ellos atravesó por diversas circunstancias en su vida personal y académica, y que de alguna manera influyeron para modelar y esculpir su forma de pensar con respecto a la docencia, de ahí la importancia del apoyo de la metodología empleada para llegar a identificar a través de la narrativa la visión de sí mismos.

Teniendo en cuenta los diferentes momentos de análisis que sustentan los sucesos y experiencias recogidas a lo largo de su vida. Historias acumuladas que son extraídas a través de los discursos. Todo relato identitario devela los dictados de la memoria, por lo que se concluye que todos los participantes están satisfechos consigo mismos, principalmente con aquellas características asociadas a su personalidad; y han tenido una infancia agradable que permitió que desde entonces identificarán su gusto por la docencia, de igual forma a medida que avanzaban en su formación académica reafirmaron su vocación con aquellos docentes con quienes coincidieron en diferentes espacios escolares, y por causas positivas o negativas lograron dejar huella en la vida de ellos.

Además de que en los diferentes discursos pronunciados, se menciona que se generalizan las actitudes negativas de un solo docente a todo el magisterio. Sin embargo, pese a todo ello, han decidido continuar su formación hasta llevarla a la conclusión, aunque sea por convicción, ya que es una meta que se han planteado a nivel personal; en cuanto al apoyo académico que reciben de la escuela normal, hasta el momento no ha cubierto en su totalidad las expectativas de los entonces aspirantes, por lo que se sienten insatisfechos con su estadía; esto parte desde el proceso de inscripción, que al enterarse de que fueron aceptados tuvieron un evidente entusiasmo ante las promesas del futuro.

Finalmente, es importante mencionar que todas las personas que rodean al docente en formación -además de sus padres-, jugaron un papel importante para la elección de la carrera, no se hace de lado que la sociedad tiende a encargarse de sembrar en el individuo mitos, creencias, prejuicios y paradigmas, que influyen en la vida personal del estudiante sea positiva o negativa; esta misma se encarga de esculpir las ideologías personales de los sujetos. Es la narrativa la que ayuda a comprender los significados que le atribuyen a su propia identidad.

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