Resumen:
El presente trabajo pretende reflexionar en torno a los problemas de comunicación a los que nos enfrentamos en el siglo XXI; particularmente a los problemas de expresión oral y escrita y su relación con el uso de la tecnología. Para ello se llevaron a cabo estrategias de investigación considerando estudiantes del nivel Medio Superior del Estado de México. En una primera etapa se desarrolla el diagnóstico, cuya información permita, desde un panorama general problematizar y establecer el camino a recorrer. Dadas las características de la temática, se propone una metodología mixta, en la que los datos estadísticos ayuden a conocer y reflexionar sobre el objeto de estudio. Por lo anterior, el camino metodológico sigue, además de un proceso estadístico, los pasos de la hermenéutica para comprender e interpretar la realidad desde una postura teórica para luego reflexionarla y construir posibilidades que permitan incidir en el problema planteado. En ese sentido las entrevistas y las encuestas fueron herramientas esenciales, ya que permitieron conocer, de forma general, cómo es que los estudiantes viven este proceso de la tecnología y los problemas de comunicación. Los datos obtenidos a través de los instrumentos de recolección fueron analizados mediante una tabulación de frecuencias y unas gráficas que visualmente ayudan a la interpretación de la información obtenida. De ellos, se puede concluir que el abuso en el uso de las tecnologías de la información han provocado un cambio radical en la forma en que los jóvenes se están comunicando, provocando que las ideas no sean del todo claras y precisas, creando una brecha generacional entre jóvenes y adultos, pues el mensaje no logra ser eficiente para ambos grupos.
Palabras clave: Tecnologías de la Información, Comunicación, Expresión Oral y Escrita, Cultura.
Abstract:
The present work intends to reflect around communication issues faced by students in the XXIc., especifically the oral and written expression issues and their relationship with the use of information technologies. A research was developed considering high school students from the State of Mexico. At a first stage, a diagnosis was done in order to obtain information which may permit problematize and establish the path to follow from an overall picture. Considering the características of the research topic, a mixt method is followed, where statistical data may help to know and reflect on the research object. Besides statistics, the research considers hermeneutics to comprehend and interpret reality from a theoretical approach, as a previous step to reflection and building different proposals to incide in the problema observed. Interviews and surveys were an essential tool to the research, since they gathered information about hw the students live the IT process and communication issues. Data obtained from the different instruments was analyzed through frequency tabulation and graphics which help the information interpretation. From this, it can be concluded that the overuse of information technologies has radically transformed the way young people communicate, leading to unclear and unprecise ideas, which create a wider generation gap between the young and the adult when there are non-efficient messages for both groups.
Keywords: Information Technologies, Communication, Oral and Written Expression, Culture.
Artículos
Tecnología y problemas de comunicación en la cultura del Siglo XXI
Technology and communication problems in the culture of the 21st century

Recepción: 06 Abril 2022
Aprobación: 27 Abril 2022
Publicación: 01 Junio 2022
En el presente trabajo de investigación, se pretende reflexionar en torno a los problemas de comunicación a los que nos enfrentamos en el siglo XXI; particularmente a los problemas de expresión oral y escrita y su relación con el uso de la tecnología. Sin el afán de buscar culpables o víctimas; más bien, como un análisis producto de la investigación que nos lleve a comprender e interpretar la realidad que estamos viviendo los docentes con los estudiantes; y con ello, dar respuesta a algunos cuestionamientos que surgen cada vez que se observa la nueva dinámica de comunicación entre las nuevas generaciones. Sin embargo, el asunto toma tintes de problema en cuanto dicha comunicación se traslada al ámbito académico, observándose incapacidad para transmitir mensajes claros, coherentes y bien escritos o bien verbalizados. Por lo tanto, este escrito muestra los primeros resultados que han dado pauta a la construcción de un problema que en lo general nos aqueja como sociedad y en lo particular como gremio educativo.
La labor docente implica grandes retos y desafíos, lo cual nos lleva a conocer y tratar de entender a nuestros estudiantes; lo que nos permite develar y distinguir los problemas y conflictos académicos a que se enfrentan; por ello, después de varios años trabajando con estudiantes de nivel medio superior, observamos una constante que, tras cada generación que pasa por los espacios áulicos, permea e incluso se ha ido agudizando, este es el caso del apego desmedido hacia los aparatos tecnológicos, particularmente hacia los teléfonos celulares, lo cual trae consigo diversas consecuencias de distinta índole, sin embargo; un asunto que me parece de vital importancia y que incluso podría asumirse como risible, es la relación que existe entre el uso de la tecnología y los problemas de comunicación.
Pues sí, aunque parezca contradictorio, el teléfono celular; con todo y sus diversas aplicaciones, fue creado para poder comunicarse fácilmente con otras personan, no obstante, el problema radica en la incapacidad que tienen los jóvenes para transmitir un mensaje coherente y correcto tanto de forma oral como escrita. En ese sentido, se expresan a través de ideas cortadas y con múltiples errores de ortografía y redacción; situación que impacta directamente en su expresión oral ya que hablan como escriben y escriben como hablan.
Este comportamiento que hemos observado, nos lleva a plantear diversos cuestionamientos, por ejemplo: ¿Qué pasa con el aspecto comunicativo? ¿La comunicación de nuestro tiempo es más eficaz? ¿Existe equidad en materia de comunicación? ¿Cómo influye la tecnología en nuestras vidas? ¿La tecnología es un instrumento, una herramienta o una extensión de nuestro cuerpo? ¿En qué medida los estudiantes pretenden que su celular sea una extensión de su cerebro? ¿Cómo lograr que la tecnología influya favorablemente en los estudiantes y no en su contra?
En consecuencia, a través de este texto se expone el problema detectado que es: La influencia de la tecnología en los problemas de comunicación oral y escrita en los jóvenes estudiantes y cómo esta situación afecta en su desempeño académico.
Así entonces, partiendo de los cuestionamientos planteados, así como de las ideas que nos llevan a trazar el problema, construimos el siguiente objetivo: conocer, comprender y reflexionar sobre los problemas de comunicación de los estudiantes y la relación que existe con el uso desmedido de las tecnologías móviles.
Interpretar y comprender este problema es de suma importancia ya que la comunicación es fundamental para el hombre pues gracias a ella se puede cohabitar y convivir en sociedad. Además de que una comunicación efectiva, sin duda alguna repercute favorablemente en la vida académica de los estudiantes, así como en su futura vida laboral, de tal manera que, para entender el fenómeno, en primera instancia es necesario reflexionar sobre las diversas aristas que arroje el estudio ya que conocer es el primer paso para en un segundo momento, buscar soluciones o alternativas.
Cabe señalar que esta investigación se realizó con estudiantes del nivel Medio Superior del Estado de México. Esta primera etapa que llamamos de diagnóstico, porque lo que se ha conocido del fenómeno nos da cuenta de un panorama general que nos permite ir problematizando y construyendo el camino a recorrer, parte del vínculo teoría – práctica, de tal forma que basados en la experiencia y conocimientos previos, hemos ido conformando un camino sustentado con el respaldo de algunos teóricos e investigadores que de alguna u otra forma nos permiten ir dando valides a nuestras ideas; así como a las interpretaciones que se han realizado al analizar los datos obtenidos a través de algunas encuestas y entrevistas.
Así entonces, el recorrido trazado incluye la búsqueda del capital teórico que nos acompañó a lo largo de este trayecto de la investigación.
Dado lo anterior, retomamos a Bauman porque nos ayuda a conceptualizar a los jóvenes del siglo XXI, además, a través de su pensamiento se encuentran elementos para construir el sentido del diálogo y por lo tanto, de la comunicación como un espacio necesario para la educación. De este modo, algunos de los libros que se trabajaron de este autor como fundamento para la investigación son:
- Sobre la educación en un mundo líquido.
- Vida líquida.
- La cultura en el mundo de la modernidad líquida.
- Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores.
En cuanto al tema de la importancia de hablar y escribir bien, nos hemos apoyado de Arsenio Manuel González y su libro “Escuchar, hablar, leer y escribir”. De Leonor Teja retomamos su obra “Hablar bien no cuesta nada y escribir bien tampoco”. De Sonia
González, su libro “Habilidades de comunicación y escucha”. Además de algunos libros y artículos de Daniel Cassany.
También se ha hecho acopio de textos publicados en revistas académicas lo que nos permite observar lo que se ha escrito recientemente sobre el tema a tratar en esta investigación.
Dadas las características de la temática, se propone una metodología mixta en donde los datos estadísticos nos ayudan a conocer y reflexionar sobre el objeto de estudio. Dado lo anterior, el camino metodológico sigue los pasos de la hermenéutica a través de la búsqueda de un equilibrio entre la teoría y la práctica, es decir, comprender e interpretar la realidad desde una postura teórica para luego reflexionarla y construir posibilidades que nos permitan incidir en el problema planteado. En ese sentido son un apoyo fundamental las entrevistas y las encuestas ya que estas nos permiten conocer en primera instancia, de forma general, cómo es que los estudiantes viven este proceso de la tecnología y los problemas de comunicación. Y a través de las entrevistas abiertas, conocer más a fondo la realidad de los jóvenes.
A pesar de que este problema lo hemos observado desde hace tiempo, y con el paso de los años el fenómeno se hace cada vez más grande, esta investigación nos permite de forma más sistemática recopilar información que nos sirve para presentar una primera aproximación al problema. En ese sentido, se realizó una primera etapa aplicando 192 encuestas y 5 entrevistas a estudiantes del nivel señalado.
Dicha institución cuenta con una matrícula de 452 alumnos en el turno matutino, pues es una escuela cuya demanda es amplia, ya que se encuentra en la cabecera municipal y sus instalaciones son nuevas (8 años), por lo que la cercanía y la facilidad para llegar a dicha escuela la convierte en una opción atractiva para los estudiantes- Otra causa que convierte a dicha institución como una opción atractiva es la calidad educativa que ofrece; sin embargo, para establecer una aproximación diagnóstica de la investigación y considerando que se tiene la posibilidad de trabajar de forma directa con seis grupos, de los cuales se atienden a dos grupos de primer grado, dos de segundo grado y dos de tercer grado, es que se considera pertinente realizar el muestreo de tipo aleatorio simple con esos grupos; junto con ello, también es importante destacar que dichos grupos presentan características homogéneas en cuestiones del contexto socioeconómico, en el rango de edades y el nivel educativo.
En ese sentido, cabe señalar que la población muestra mantiene un equilibrio en cuanto a género, en virtud de considerar a la misma cantidad de mujeres y hombres. Esta situación que pareciera no ser de gran relevancia, si la tiene para el estudio que se está realizando, dado que los problemas comunicativos se manifiestan de ambos tipos de género, aunque se pretende establecer cuál de estos grupos es más vulnerable en su desarrollo comunicativo.
En consecuencia, la cantidad de alumnos que conforman la población muestral es de 306, partiendo de ello, determino el tamaño de la muestra basándolo en González (2010, p. 18), utilizando la siguiente fórmula para determinación de tamaño de muestra:
Por lo tanto, considerando que N es la población y e representa el error, siendo éste último no mayor del 10%, para tener un 90% de confianza, se realiza el cálculo:
Esto sustenta el tamaño de muestra, por lo que se aplicaría una encuesta a 188 estudiantes; sin embargo, al hacer la división para determinar el número de alumnos a encuestar por grupo nos resulta 188/6 = 31.3333, por lo que se toma la decisión de considerar a 32 alumnos por grupo, lo que resulta un total de 32x6 = 192 jóvenes por grupo. Con ello no se transgrede la precisión del estudio, así como tampoco se afecta su validez y confiabilidad.
Los datos obtenidos a través de dichos instrumentos de recolección, fueron analizados mediante una tabulación de frecuencias y unas gráficas que visualmente ayudan a la interpretación de la información obtenida.
La escuela se encuentra ubicada en el municipio de Ixtlahuaca, Estado de México, específicamente en la cabecera municipal como ya se había comentado anteriormente.Dicha zona se considera de un nivel socioeconómico medio bajo, cuya actividad económica primordial es el comercio, específicamente se da la venta de comida como es: tacos de cabeza y de guisado, tamales y atole. También se dedican al comercio de frutas y verduras, de hecho, se vende lo que ellos mismos cultivan y otro tanto, lo compran de la central de abastos de la Cd. de Toluca. Otro sector de la población se dedica a la construcción y a prestar sus servicios para el aseo en casas de Toluca y Atlacomulco, por lo que los padres no están muy atentos a la educación de sus hijos.
Esta descripción es importante, porque nos permite identificar las características socioeconómicas de los estudiantes que conforman la población diana, porque de ello depende el tipo de muestreo que se seleccionó, en virtud de que, al tratarse de un muestreo probabilístico del tipo aleatorio simple, todos los estudiantes pueden formar parte de la muestra.
Sin embargo, no sólo se consideró esta selección de la muestra por mera consideración azarosa, dado que como se comentó anteriormente, se procuró que la muestra fuera representativa en cuanto a características socioeconómicas, cronológicas (edad) y educativas, homogeneizando a la muestra.
De igual forma, tal como se estipuló, se eligieron dichos grupos por la cercanía que se tiene al trabajar con ellos de forma directa, pues al ser nosotros sus docentes frente a grupo, esto facilita la aplicación de instrumentos de recolección de datos en cualquier momento. Además, al trabajar directamente en el aula con ellos, podemos observar cómo es su comunicación tanto oral como escrita.
Por otra parte, puedo señalar que la muestra está garantizando un 90% de confiabilidad, lo cual se fundamenta a través de una fórmula que determina el tamaño de la muestra, permitiéndonos garantizar que ésta es representativa y tiene validez para el estudio.
A través del presente apartado se muestran los resultados que hasta el momento se han obtenido a través de los instrumentos de recopilación de datos; de tal forma que por medio de ellos podamos analizar la realidad observable y obtener elementos que nos permitan comprender y reflexionar sobre el fenómeno en cuestión.
La encuesta, como instrumento para recopilar datos que se puedan convertir en fuente fidedigna de información, brinda la gran ventaja de establecer los criterios de medición de forma cualitativa o cuantitativa, con ello, se puede obtener una interpretación de los eventos de manera objetiva.
Dado lo anterior, es que se aplicó una encuesta a la muestra determinada con anterioridad, este instrumento de recopilación de datos se construyó bajo una escala cualitativa (Mucho, Regular, Poco) en la cual se buscó conocer los hábitos que tienen las nuevas generaciones sobre la construcción de textos como medio de comunicación entre ellas.
Se buscó que la aplicación se diera en un ambiente de confort y en donde los jóvenes pudieran sentirse a gusto y sin presiones de tiempo o de tareas de otras asignaturas.
Las preguntas se focalizaron sobre utilización de sus aparatos móviles, de tal forma que se tuvo la necesidad de manejar palabras que hoy en día son usadas por los jóvenes, tales como: texteo, emoji, entre otras. Con el fin de que se sintieran identificadas con las preguntas y no les causara mayor dificultad en la interpretación.
Esto da certidumbre al momento de analizar los resultados, pues al no existir dudas en cuanto al lenguaje utilizado, las respuestas fluyen de forma natural.
Resulta interesante reflexionar sobre los datos que se obtienen de estudios de carácter cualitativo, dado que brindan la posibilidad de objetivar lo que pareciera subjetivo, pues al realizar investigaciones de tipo social, no podemos esperar que los datos sean unificados, pero sí que puedan reflejar una tendencia.
Para dar cauce al presente apartado, es necesario rescatar el objetivo planteado al principio de la investigación, el cual es conocer, comprender y reflexionar sobre los problemas de comunicación de los estudiantes y la relación que existe con el uso desmedido de las tecnologías móviles
Dado que lo que se pretende es conocer los problemas de comunicación que hoy viven los estudiantes de nivel bachillerato, el primer análisis que se establece es de tipo inductivo, lo cual nos lleva a inferir un comportamiento genérico de los estudiantes de la zona. Es por eso que la secuencia lógica de las preguntas de la encuesta nos conduce a los hábitos de utilización de las tecnologías móviles como medio de comunicación entre los estudiantes.
Al momento de efectuar el análisis de los datos, se vuelve necesario tabular las respuestas de obtenidas, esto a su vez conduce a la construcción de una gráfica que ayuda de manera visual a la comprensión de los datos obtenidos de la encuesta. Sin embargo, y dadas las circunstancias al momento de analizar las variables de estudio bajo un enfoque nominal, pues al tener una muestra que se considera manejable, los datos se pueden interpretar utilizando términos absolutos.
A continuación, se hace la interpretación de los datos obtenidos del instrumento de recopilación de datos. Al aplicar las encuestas a las 192 personas que conforman la muestra determinada y seleccionada, se obtuvieron los siguientes resultados:

La primera pregunta de investigación hace referencia a la influencia que tiene la tecnología en nuestras vidas, es por ello que el primer reactivo de la encuesta hace alusión al uso que tienen los estudiantes de sus dispositivos móviles.
De la figura anterior, se puede visualizar que las nuevas generaciones están siendo reincidentes al momento de expresar sus ideas por medio de textos, pues en el primer rubro se hace mención del uso que le dan los jóvenes al escribir mensajes de texto (texteo) en cualquiera de sus dispositivos tecnológicos (laptop, tableta o teléfono móvil) obteniendo que el 87% de las encuestadas los ocupan mucho. Esto nos indica que la influencia que tiene la tecnología hoy en día es prácticamente sustancial, para las nuevas generaciones no se puede concebir la existencia (su existencia) sin sus aparatos móviles, lo cual tiene sentido con lo dicho por Bauman (2017) sobre la visualización que tiene la economía sobre los jóvenes como un consumidor real y potencial.
La siguiente pregunta de investigación, aborda el cómo visualizamos la tecnología, como un instrumento, como una herramienta o ya se ha vuelto una extensión de nuestro cuerpo, para tal efecto, se pueden apreciar los resultados en cuanto al uso que dan a sus dispositivos móviles al momento de enviar textos, pues del total de las preguntas el 84% de las encuestadas le da un uso de instrumento y no como una herramienta, dado que al distorsionar el lenguaje de tal forma, se da a notar que no les interesa como transmiten el mensaje, es decir, el mensaje es entendible para cualquier persona o no, ¿hago caso de las reglas de redacción y ortografía?, pues ese no es el asunto, lo que importa es que yo si me entiendo y ya mandé el mensaje. Un instrumento es un elemento al que le doy uso de forma irracional, desmedido; la herramienta tiene un fin específico y le doy el uso correcto para aprovechar al máximo sus bondades.
Posteriormente, se analiza la medida en que los estudiantes pretenden que su celular sea una extensión de su cerebro, esta pregunta hace alusión al nivel de dependencia que tienen sobre el corrector ortográfico o de redacción de la aplicación en uso (Word, WhatsApp, etc.), pues al convertir el teléfono celular en una extensión de su cerebro, ya no me preocupo por vigilar cómo estoy escribiendo, al fin y al cabo, el aparato lo hace por mí, es decir, me evito conocer y aprenderme reglas ortográficas y de redacción, pues mi equipo tecnológico lo hace de forma automática.
Si eso lo hace en los textos, lo puede hacer para muchas cosas más de mi vida cotidiana.
Para el último cuestionamiento planteado al inicio de la investigación, sobre ¿cómo lograr que la tecnología influya favorablemente en los estudiantes y no en su contra? Faltaría efectuar todavía un análisis más profundo, para establecer la alternativa de solución, pues recordemos que el presente estudio es todavía una aproximación piloto de lo que se pretende realizar en una institución con una matrícula de estudiantes que se considera amplia.

Las respuestas obtenidas a esta pregunta dan lugar a la manera en que los jóvenes estudiantes de la preparatoria, escriben regularmente textos cortos, evitando en todo momento realizar escritos largos, pues a pesar de escribir de forma vertiginosa, prefieren enviar textos cortados, con ello se evita pensar en los conectores o si existe una secuencia lógica de sus ideas en el mensaje.
De igual forma, estos resultados hacen alusión al escaso dominio del idioma, al limitado capital lingüístico que tienen las estudiantes. Sin embargo, las jóvenes lo justifican por la practicidad y el ahorro de tiempo al escribir, de la misma manera, “para qué escribir tanto, si la otra persona no lo va a leer completo o se va a aburrir y ya no me va a contestar”. (Jiménez, 2020)
Por último, se analiza el dominio que tienen las estudiantes sobre los aspectos de redacción y ortografía.
Los datos obtenidos de la encuesta hacen notar que existe un escaso dominio del idioma español en cuanto a las reglas de redacción pues la coherencia en sus textos es de mala calidad, dado que no logran hilar sus ideas, por lo que al transmitir un mensaje largo o sostener una conversación por medio del texteo que sea duradera.
Por otro lado, la calidad ortográfica de sus textos, sobre todo de mayor extensión, es pobre, pues no tienen el cuidado de vigilar lo que están enviando, refugiándose en lo que pueda hacer el corrector ortográfico de la aplicación, que en muchas de las ocasiones tampoco corrige de forma adecuada.
Esto queda de manifiesto con la siguiente figura 3 .

Una vez que se ha realizado un análisis de los resultados, todo esto debe conducirnos a la reflexión con el fin de establecer las conclusiones finales sobre la investigación.
Los resultados obtenidos nos llevan a analizar e interpretar la realidad observable en los datos obtenidos. En consecuencia, las reflexiones que se desprenden de dichos resultados son las siguientes:
El siglo XXI ha traído grandes avances e innovaciones en materia de tecnología. Pareciera que la vida cotidiana es más sencilla pues vivimos rodeados de tecnología que nos auxilia para hacer las cosas de forma más rápida y con menos esfuerzo.
En materia de comunicación la forma de escuchar a los otros y hacernos escuchar ha cambiado; ahora enviamos correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp; o nos hacemos presentes a través de las distintas redes sociales existentes. Es decir, nuestro siglo está permeado por una nueva cultura que se comunica a través del “…internet y las varias redes sociales, [así como por] las nuevas tecnologías de los medios con los teléfonos móviles, [en donde] el objetivo de los grupos corporativos apunta a una inmersión masiva de los jóvenes en el mundo del consumo…” (Bauman, 2017, p. 64).
En ese sentido, la forma de comunicarse de hace algunas décadas ha cambiado; presuponiendo que con la tecnología todo lo relacionado en materia de comunicación mejoraría cardinalmente; sin embargo, a la par de los beneficios evidentes, han surgido vicisitudes poco favorables. Al respecto existe polémica desde distintos ámbitos que van desde el punto de vista médico, en donde se discute el daño fisiológico a diversos órganos vitales, pasando por aspectos psicológicos y sociales. Y es precisamente a partir esa vertiente desde donde se reflexionan las implicaciones observadas.
Cada vez es mayor el problema de comunicación ya que a los estudiantes les cuesta trabajo expresarse de forma oral y escrita, mostrando con ello su incapacidad para establecer una conversación directa y una evidente pobreza de lenguaje; transformando la forma y los medios utilizados para el proceso comunicativo.
En consecuencia, si observamos la comunicación de los jóvenes, podremos darnos cuenta que van de las expresiones monosílabas y algunos fonemas parecidos a un balbuceo; lo cual indudablemente empobrece nuestra lengua.
Al respecto podemos señalar que incluso se han creado otros códigos que nos regresan a las formas pictográficas de comunicación tanto en la lengua oral como escrita, llegando a comunicarnos a través de palabras cortadas, mal escritas o en el mejor de los casos por imágenes que sustituyen nuestros sentimientos, estados de ánimo, ideas, cuestionamientos y reflexiones; lo que provoca un estado de confort para el emisor ya que de entrada, no se esfuerza por escribir las palabras completas, ni escribirlas de forma correcta, sin faltas de ortografía; ni mucho menos construyen oraciones coherentes ya que los artículos y conectores han desaparecido de su léxico de tal manera que su capital lingüístico se reduce a muy pocas palabra y además deformadas. Recordemos que “Quien no puede expresarse ni comunicar lo que piensa, siente, desea o necesita es un inválido social porque no puede ejercer el derecho de expresión que la ley le reconoce”. (Barcia, 2009, p. 16)
Dado lo anterior, pareciera que queremos huir de nuestra realidad para insertarnos en una vida virtual en donde podemos “comunicarnos” con personas de todo el mundo pero somos incapaces de dialogar con los más cercanos. Nuestras relaciones sociales se entorpecen si hay que establecer relación cara a cara, no somos capaces de mirar a los ojos porque nuestra mirada se pierde en el aparato que sostenemos en las manos y sí por accidente olvidamos el teléfono celular, nuestro mundo se derrumba, nos sentimos vacíos, perdidos, incomunicados, aislados de la humanidad. Ejemplo de ello son las muestras que a diario nos proporcionan nuestros alumnos. Por ejemplo: “No sé qué voy a hacer sin mi celular profe, moriré sin él, estaré sola y aislada del mundo”, esto en palabras de una estudiante. (Arzate, enero de 2020).
En consecuencia, se puede afirmar que la tecnología nos consume, nos envuelve en un mundo impersonalizado, nos vuelve inútiles, incapaces de resolver problemas e inexpertos para convivir con los Otros.
Aunado a ello, los estudiantes sienten miedo al tener que expresarse directamente con las personas, cara a cara, o incluso miedo a escribir porque no saben cómo hacerlo. “Miedo es el nombre que damos a nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que hay que hacer para detenerse en seco, o para combatirla”. (Bauman, 2013, p. 10) Así entonces, también puedo esbozar la idea de que el miedo a comunicarse de forma oral y de forma escrita y extensa, existe en tanto es un acontecimiento extraño y desconocido.
Por otra parte, es importante señalar que en las entrevistas realizadas, además de confirmar los datos de las encuestas, también pudimos observar que existe un fenómeno extraño. Podemos señalar que se advierte inequidad en materia de educación ya que no todos los estudiantes tienen equipos de cómputo y conexión a internet, sin embargo; todos tienen equipos de telefonía celular que en su mayoría oscilan entre la gama media; por lo que las posibilidades en la rapidez de conexión son altas. De aquí se desprenden algunos puntos de interés; por ejemplo, tienen ese tipo de aparatos móviles, pero realizan recargas mínimas de $20 a $50 en promedio, según sus posibilidades económicas del momento.
Otro dato interesante y que podría ser objeto de una investigación y un dato de análisis y reflexión para el gobierno, es el uso que los estudiantes le dan a la ayuda monetaria que reciben a través de las diversas becas recibidas. Al respecto, en palabras de ellos: “Estoy juntando lo de mi beca para comprarme un nuevo celular” (Morales, 4 de febrero de 2020). Y según lo referido por los estudiantes es un hecho recurrente. Así entonces, quedaría para la reflexión cuestionarnos ¿para qué usan los jóvenes la tecnología?
Las reflexiones a las que podemos llegar son consecuencia de un primer momento que nos sirvió como diagnóstico, por lo que aún hay mucho que decir al respecto; es decir, nos encontramos ante el inicio de un proceso que presenta diversas vertientes desde donde se pueda investigar, no obstante, el análisis de los datos examinados hasta aquí nos lleva a plantear las siguientes consideraciones:
La comunicación ha sido un factor fundamental para el desarrollo y evolución del ser humano; por ello, la necesidad de buscar formas más eficaces de comunicarnos con los otros, incluso a pesar de la distancia. En consecuencia, desde tiempos ancestrales el ser humano ha desarrollado diversos lenguajes que van desde los gestuales hasta la lengua hablada; no obstante, este último es el que más nos humaniza ya que ningún otro ser vivo ha desarrollado un sistema tan complejo como lo es la lengua oral y escrita; por ello, cabe reflexionar sobre este tema y los problemas sociales que de una u otra manera afectan el proceso comunicativo.
Podemos decir que el lenguaje es la forma más eficaz para podernos entender. Y en esa medida, yo me hago entender y entiendo al otro porque establezco una comunicación con la comunidad. Ese entender, que va de la parte al todo y del todo a la parte, es un entender dialéctico, ya que surge de la comprensión de uno mismo, para así, poder comprender a los otros. En otras palabras, al tratar de comprendernos surge lo que podemos denominar diálogo interior, y luego entonces se puede desarrollar y producir el diálogo como búsqueda de un lenguaje comunicable. Por lo tanto, el “Lenguaje es al mismo tiempo, sistema y proceso. Sistema en cuanto es infraestructura biológicamente determinada. Proceso en tanto que activa centros nerviosos que se conjugan para asimilar, interpretar y producir datos simbólicos”. (La comunicación humana, s/f, p. 5). Esto quiere decir que biológicamente, los humanos estamos dotados para desarrollar el lenguaje; pero ello no basta, hace falta la presencia de factores cognitivos y sociales. Además de formación si queremos que los sujetos desarrollen una comunicación más elaborada y menos rústica.
Por lo tanto, aprendemos a comunicarnos en sociedad, pero ésta, parte de un proceso que emana de nuestro interior para luego acudir al encuentro con nuestro entorno. Podemos decir entonces que la comunicación es un asunto complejo que tiene que ver con factores claramente humanos y que a través de la palabra expresamos lo que somos, lo que pensamos y lo que sentimos; de tal manera que cabe decir que el que “…habla a medias, piensa a medias, a medias existe…” (Salinas, citado por: Díaz, et. al. 1999, p. 28) Así pues, la lengua es social en cuanto la conciencia humana de cada individuo se hace explícita ante los otros. Dado lo anterior, a través de la lengua, el hombre es, hace y se hace historia. Y justamente ahí radica la importancia de comunicarnos correctamente y desplegar nuestro potencial humano, por ello el foco rojo en cuanto al uso irracional de la tecnología. La apuesta está encaminada entonces a buscar estrategias para concientizar a los jóvenes sobre el uso de la tecnología como una herramienta que nos facilita el hacer de algunas cosas, pero jamás sustituirá nuestra capacidad de pensar, de sentir, de dialogar con los demás.
De tal forma, el diálogo nos ofrece múltiples posibilidades, nos hace más humanos, nos permite acceder al territorio de la conciencia en virtud de que el diálogo nos distingue de los demás seres vivos, incluso de aquellos que también han desarrollado formas de comunicación.
Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre los problemas de comunicación que se observaron en los estudiantes objeto de estudio. Y aunque podemos pensar que en estos tiempos es más fácil comunicarse; resulta que no es así.
Vivimos en una época en donde el desarrollo tecnológico y científico es determinante para el desarrollo de diversos ámbitos humanos. Es más, se puede afirmar que tanto la ciencia como la tecnología determinan la vida actual.
Al respecto de las preguntas planteadas al inicio de este escrito y que se conforman como las preguntas de investigación, podemos señalar que efectivamente vivimos en la era tecnológica pero en ese sentido; la inequidad es grande y tiene que ver con aspectos económicos, políticos y sociales. Es decir, un factor fundamental es la pobreza, junto con la falta de cultura para administrar y destinar sus recursos para los fines que fueron destinados.
Es importante señalar que, tecnología no equivale a comunicación si ésta no se utiliza adecuadamente y si además no existe la formación adecuada para sacarle el mayor provecho encaminado a hacer crecer las capacidades humanas.
Por otra parte, no se puede hablar de inclusión digital ya que no todas las comunidades tienen acceso a internet, aunque cuenten con los aparatos tecnológicos.
Dado lo anterior, para muchos países en vías de desarrollo, es muy aventurado hablar de sociedad de la información. Tal vez y haciendo un análisis más profundo, podemos atrevernos a pensar en una sociedad del conocimiento ya que se presenta como un término más abarcativo en donde se posibilitan diversas formas y estrategias de acceder a la información y construir conocimientos, apoyándose en las TIC, sólo como una herramienta y no como un elemento vital.
Queda en evidencia que no se puede depender de la tecnología para crecer, para construir conocimientos, pues esto también trae consecuencias negativas. Por ejemplo; cuando como sociedad pensamos que la tecnología resolverá todos nuestros problemas, nos resolverá la vida e incluso, sustituirá acciones humanas, estamos renunciando a nuestras virtudes inherentes, como el pensamiento, la razón y el lenguaje. Las cuales están relacionadas entre sí, pero dado que la intensión de este documento es reflexionar sobre el aspecto comunicativo, continuaremos sobre ese eje; de tal forma que cuando a lenguaje nos refiramos, lo pensemos desde el sentido comunicativo.
En consecuencia, si un sujeto no domina su lengua, se presenta ante los demás como un ser incompleto, incapaz de valerse de su pensamiento para comunicarse, de modo que el lenguaje como búsqueda de diálogo nos determina, nos coloca como sujetos capaces de convivir con la otredad, nos muestra nuestro propio ser, lo que somos y también lo que no somos.
Desde esa ruta, pudimos observar que la tecnología utilizada sin la plena conciencia de que sólo es un instrumento que nos apoya en la realización de nuestras actividades diarias, se convierte en un enemigo de nuestro lenguaje ya que pretendemos que las máquinas hagan nuestro trabajo humano: pensar. Y como el lenguaje es pensamiento en acción, entonces incluso pretendemos que las máquinas hablen por nosotros. Por ejemplo, que nos resuelvan asuntos de ortografía y de riqueza de lenguaje. Y si no tenemos cerca un aparato tecnológico que nos auxilie, nos sentimos incapaces de comunicar.
Al respecto, creemos que algunos jóvenes no ha caído en la cuenta, no ha hecho conciencia de que “Las TIC no son un fin en sí mismo sino un instrumento orientado a la búsqueda de un desarrollo humano, equitativo y sostenible dentro del marco del crecimiento económico, el pleno empleo y la competitividad” (Etapas de la sociedad del conocimiento, p. 14)
Bajo los argumentos anteriores, cabe perfectamente la idea de acudir a la educación como posibilidad para formar conciencias reflexivas. Es decir, la educación nos debe ayudar a movernos desde nuestra conciencia y no desde nuestros impulsos. Por ello, reafirmamos nuestra postura a favor de una sociedad del conocimiento y no de la información.
En consecuencia, proponemos acudir a una conciencia comunicativa que lleve a cada hombre desde su singularidad, a utilizar la tecnología con responsabilidad. Porque la comunicación es un acto humano, y por lo tanto historia y cultural.
Desde esta perspectiva la educación, y todos los involucrados en la misma, tienen a su cargo una responsabilidad muy grande; pues la comunicación ya representa un desafío en sí, en virtud de que es considerada como esencia del saber del hombre.
En ese sentido, la humanidad no debe permitir que la tecnología nos aleje, nos aisle, nos deshumanice. La comunicación es netamente humana y su preservación, buen uso y perfeccionamiento, únicamente es y debe ser producto de la razón y la conciencia humana. Ninguna máquina podrá sustituir nuestra esencia y nuestro ser. La comunicación tiene que pensarse como un diálogo en desarrollo que; por lo tanto, nunca se agota.
Así entonces, el lenguaje no se encarna en las cosas, sino en la constancia de los hablantes; su función no es sólo informar, sino expresar, construir vínculos y derrumbar fronteras. Esos tendrían que ser los horizontes del diálogo como posibilidad de entendimiento entre los hombres, en donde la humanidad se constituya como el objeto y objetivo principal de la educación.
Apostamos a la posibilidad de asumirnos como sujetos poseedores de un lenguaje que nos abre un camino hacia la conciencia del diálogo, es decir, hacia la conciencia de una comunidad lingüística para el buen vivir. Porque en tanto humanidad, somos lenguaje. Éste nos constituye y se constituye como medio y fin de nuestro ser; porque sólo a través del diálogo podremos enfrentar los desafíos sin caer en la irracionalidad de nuestro tiempo. Bajo estas circunstancias, el diálogo nos permite llegar a acuerdos.
La comunicación debe partir de la razón, así como de la conciencia que se vuelve imperativa. No olvidemos que el lenguaje nos posibilita un acceso al conocimiento y este conocimiento a su vez, nos proporciona elementos para buscar crecimiento y desarrollo.
El uso de la tecnología se está revirtiendo en nuestra contra. En lugar de verla como una oportunidad de mejora para comunicarnos con eficacia y eficiencia, se ha convertido en un obstáculo para nuestro crecimiento humano; pero es importante aclarar que no pretendemos satanizarla, más bien creo que no hemos sabido utilizarla correctamente y sacarle el mayor provecho.
Nos queda claro que, en este mundo de la inmediatez, comunicarse de forma rápida resulta crucial en algunos momentos, no obstante, hace falta educar a los usuarios de los medios tecnológicos de comunicación para que hagan un uso consciente de éstos, aprendiendo a distinguir cuando es posible comunicarse bajo estas características de la inmediatez y cuando es imprescindible hacer uso de un lenguaje formal, alfabetizado y adecuado según las reglas que rigen nuestra lengua. Es decir; la ayuda que la tecnología nos proporciona no nos exime de asumirnos y desempeñarnos como sujetos alfabetizados.
Esta norma se vuelve ética cuando como profesionistas y más aún profesionistas de la educación, tenemos la encomienda incidir en la educación y formación de nuestros estudiantes. Recordemos que estar alfabetizados es “estar en condiciones de enfrentarse convenientemente con textos diferentes para acudir a la acción, sentimientos u opinión que se propone en ellos, en el contexto de un campo social determinado” (Cassany, 1994, p. 42). Por lo tanto, como seres pensantes, tenemos la obligación humana de utilizar la tecnología de forma racional y adecuada de tal manera que ésta no nos consuma ni aniquile aquello que nos humaniza, el lenguaje y la razón.


