Introducción

En nuestro país gran número de personas, no cuentan con los conocimientos financieros básicos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2012) menciona que 44% de la población mexicana aplica prácticas informales de ahorro e inversión, por esta razón se considera un problema que debe ser abordado no solamente por las instituciones financieras en México; sino también por las instituciones educativas responsables de la formación de futuros ciudadanos. Por lo tanto, la reflexión e intervención del docente en temas financieros es fundamental en un mundo caracterizado por inestabilidad económica y política.

Bajo esta perspectiva, la investigación que se describe a continuación tuvo como objetivo principal promover la educación en materia financiera de los estudiantes de la Escuela Preparatoria “Lic. Adolfo López Mateos” de la Universidad Autónoma del Estado de México, utilizando como estrategia didáctica, el aprendizaje por proyectos a través de una plataforma en línea, en el cual desarrollaron competencias genéricas relacionadas con el pensamiento crítico y reflexivo, así como el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, que les permitan tomar decisiones financieras razonadas .

Abordar esta problemática, requiere de la revisión de diversas fuentes, por lo anterior se precisan las siguientes conceptualizaciones:

• Educación financiera: Alude a la enseñanza de conocimientos financieros, comprensión, habilidades, comportamientos, actitudes y valores que permitirán a los estudiantes tomar decisiones financieras inteligentes y eficaces en su vida diaria. Implica el desarrollo de habilidades y actitudes para la administración de las finanzas personales, las cuales generan cambios positivos en el comportamiento de las personas. (OECD, 2014, p.15)

• Plataforma electrónica: Estos son espacios alternativos para la construcción del conocimiento, utilizados en procesos tanto en educación a distancia, como en forma presencial , integran diferentes herramientas en una interfaz de forma que los usuarios pueden llevar a cabo las actividades desde un mismo entorno (Cabero, 2007).

Como marcos explicativos del proceso de aprendizaje, se utilizaron los enfoques constructivista y educación basada en competencias. El constructivismo destaca como ideas centrales los siguientes aspectos:

• El alumno es responsable de su propio proceso de aprendizaje, es quien construye los saberes de su grupo cultural, y puede ser un sujeto activo cuando manipula, explora, descubre, o inventa, incluso lee o escucha la exposición de los otros.

• La actividad mental constructiva se aplica a contenidos que poseen ya un grado considerable de elaboración. El alumno no tiene en todo momento que descubrir o inventar en un sentido literal todo el conocimiento. ( Coll, 1990)

• El sujeto es un ser eminentemente social y su conocimiento es producto de la interacción social y de la cultura Todos los procesos psicológicos superiores (comunicación, lenguaje, razonamiento, etc.) se adquieren primero en un contexto social y luego se internalizan.

• Cada alumno es capaz de aprender por sí mismo una serie de aspectos de la realidad que tienen que ver con su nivel de desarrollo cognitivo, pero siempre habrá otros aspectos de la misma que sólo puedan estar a su alcance a través de la mediación de alguien con mayor experiencia. (Zona de desarrollo próximo, Vygotsky).

En la actualidad, las necesidades y requerimientos de la sociedad, instituciones educativas, así como las empresas han dado origen en la educación a un nuevo modelo educativo basado en competencias. Estas últimas se definen como actuaciones integrales ante actividades y problemas del contexto, con idoneidad y compromiso ético, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber conocer en una perspectiva de mejora. (Tobón, 2010).

De acuerdo con esta propuesta los componentes clave de una competencia son los siguientes:

• El saber ser (actitudes y valores)

• El saber conocer (conceptos y teorías)

• El saber hacer (habilidades procedimentales y técnicas)

Desde este paradigma se proponen nuevas formas de mediar los procesos de aprendizaje y evaluación ( García Fraile y Sabán Vera, 2008) al buscar que en los estudiantes sean capaces de identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas pertinentes del contexto, para lo cual se retoman presupuestos, técnicas didácticas y de evaluación de otros modelos pedagógicos como el constructivismo.

En México la Secretaría de Educación Pública (SEP) propuso a las instituciones de Nivel Medio Superior (NMS) un perfil común para sus egresados, en función de un conjunto de competencias genéricas transversales y disciplinares básicas que “articulen conocimientos, habilidades, actitudes y valores indispensables en la formación integral, holista y armónica de la persona”. (SEPSEMS, 2009).

Por tal motivo en el acuerdo 444 se establecen las competencias que constituyen el Marco Curricular Común del Sistema Nacional de Bachillerato (SEP, 2008) las cuales se definen de la siguiente manera:

Competencias genéricas. Capacitan para un aprendizaje de forma autónoma a lo largo de sus vidas. Se distinguen por ser claves (aplicación en contextos: personal, social, académico, y laboral), transversales (relevantes en todas las disciplinas) y transferibles (refuerzan la capacidad para adquirir otras competencias)

Competencias disciplinares. Expresan los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios de cada campo disciplinar para que los estudiantes se desarrollen de manera eficaz en diferentes contextos y situaciones a lo largo de la vida. Permiten a los estudiantes enfrentar situaciones del mundo actual, por lo tanto existen dos niveles de complejidad: básico y extendido.

El nivel básico se integra por los conocimientos que todos los alumnos, independientemente de su futura trayectoria académica o profesional, tendrían que dominar, los cuales de conformidad con el acuerdo 444 en el capítulo III en el artículo No. 7 se organizan en los siguientes campos disciplinares: Matemáticas, Ciencias Experimentales, Ciencias Sociales y Comunicación (SEP, 2008, pp.5-8)

En el nivel extendido, se amplían y profundizan los alcances de las competencias disciplinares básicas, estas son definidas por cada subsistema educativo, de acuerdo con sus objetivos particulares. Por lo tanto, tienen una clara función propedéutica; debido a que preparan a los alumnos para la educación superior.

Metodología

Se empleó el estudio de casos por su adecuación y pertinencia al estudio de la realidad socioeducativa.” Como forma de investigación, se define por su interés en casos particulares.” (Stake, 1999, pp. 236-237). De acuerdo al plan de estudios del bachillerato universitario, se identificó como base para este estudio la asignatura de contabilidad, la cual pertenece al campo de formación de las matemáticas, y se oferta de manera optativa en el sexto semestre de preparatoria para quienes aspiran ingresar al nivel superior en alguna carrera relacionada con el área económico-administrativa.

De acuerdo con el programa actual de esta unidad de aprendizaje, se tiene como propósito principal dar a conocer el fundamento teórico que pretende introducir al alumno al área contable, mediante el desarrollo de sus habilidades para la clasificación, registro y análisis de las operaciones comerciales y toma de decisiones financieras.

Método

La investigación – acción (IA) es una metodología orientada hacia el cambio educativo; implica un proceso de construcción y mejora para la práctica a través de su trasformación y comprensión mediante la participación de los sujetos. (Kemmis y MacTaggart, 1988). De acuerdo a la revisión de los autores consultados sobre el procedimiento (Bartolomé, 1994b, 1997; Elliott, 1993; Kemmis y McTaggart, 1988; Pérez Serrano, 1990, Sandín ,2003), se integraron las siguientes cuatro etapas dentro del ciclo de la investigación-acción: diagnóstico, planificación, acción-observación y reflexiónevaluación.

1. Diagnóstico

Como sujetos del caso de estudio se trabajó con treinta y tres estudiantes inscritos en la asignatura optativa de contabilidad en el grupo 30 del turno matutino, con edades comprendidas entre los 17 a 18 años de edad.

Para explorar los conocimientos previos de los escolares sobre temas relativos al ahorro y planeación los días 5 y 6 de febrero del 2017, se aplicó un cuestionario diagnóstico conformado por catorce preguntas con opción de respuesta cerrada de tipo dicotómica, para su diseño se tomó como referencia la Primera Encuesta de Cultura Financiera en jóvenes. (Banco Nacional de México y UNAM, 2014). También se incluyeron tres preguntas abiertas relacionadas con el servicio de internet, redes sociales y experiencia en el uso de plataformas electrónicas en algún curso escolar.

Los resultados obtenidos mostraron que: 100% de los jóvenes afirmaron saber que es el ahorro, mientras el 92% afirmaron que su familia les han inculcado el hábito del ahorro en contraste, el 8% de los encuestados reconocieron que no, sin embargo pesar de la mayoría de respuestas afirmativas (preguntas 1 y 2), existe una contradicción dado que al cuestionarles en la pregunta 3 si solían llevar un registro de sus ingresos y gastos, 73% de los escolares respondieron en forma negativa.

No existe, en la mayoría de la población mexicana, una visión a mediano o largo plazo en asuntos relacionados con las finanzas; y el ahorro no forma parte de los hábitos de las familias, debido a que el currículo educativo nacional no incluye el desarrollo de habilidades y destrezas que fomenten la generación y administración de los recursos económicos de los estudiantes. (Banco Nacional de México, UNAM, 2008)

En relación a su entorno familiar 57% de los escolares mencionaron que en su familia tienen cuentas de ahorro e inversión, y 76% reconocieron que no les gusta gastar todo su dinero, un 78% mencionó que destina una parte para el ahorro, mientras 51% de los cuestionados dijo que planea con anticipación sus gastos semanales, por lo tanto, el 86% menciona sabe los rubros en los cuales utiliza el dinero.

A pesar de las respuestas anteriores existe un 35% de estudiantes que reconocieron comprar cosas que no necesitan en realidad, y 35% desconocen alguna estrategia para ahorrar, de igual forma en el ámbito contable 76% no conocen las características de un cheque, 73% las de un pagaré y 70% de una factura, mientras que el 100% de los encuestados no han elaborado ninguno de estos documentos mercantiles.

Con base a esta información se observa en la generalidad de los jóvenes una falta de administración eficiente de sus recursos, así como el desconocimiento de documentación contable que en la vida diaria se utiliza, como una factura.

En las preguntas abiertas, el 97% de los estudiantes cuentan con servicio de internet, y pertenecen a alguna red social, de la cual Facebook es la que más utilizan, sin embargo, a pesar de que la mayoría de estos jóvenes son usuarios de estos servicios, el 100% reconoció que no ha utilizado plataformas electrónicas con fines educativos.

A partir de los datos anteriores, se aprecia la necesidad de fortalecer el empleo de estas tecnologías con fines educativos para el desarrollo de competencias digitales. Cabero (2007) señala que, mediante el uso de las TIC a la enseñanza, se pueden implementar estrategias y metodologías docentes para lograr un aprendizaje activo, participativo y constructivo.

2. Planificación

A partir del diagnóstico anterior surgió el interés por promover educación en aspectos contables y financieros útiles para la vida futura de los estudiantes a través de la realización de un proyecto de registro de sus gastos e ingresos personales, a través de una plataforma en línea.

Para este fin se elaboró la planeación didáctica, así como el diseño de tres módulos con temas contables- financieros, actividades de aprendizaje, avances del proyecto, un foro de participación y autoevaluación de contenidos utilizando como plataforma libre el software Moodle, como se detalla a continuación:

Módulo I Términos básicos de la Contabilidad y Educación financiera

Actividades de aprendizaje: Realizar el ejercicio para el llenado de documentación contable de una empresa. Avance del proyecto I: Elaboración de los documentos fuente con sus ingresos y gastos personales de una quincena.

Módulo II Proceso de registro contable

Actividades de aprendizaje: lectura sobre conceptos relacionados con la planeación financiera personal: presupuesto, gastos, y ahorro.

Avance del proyecto II: Elaboración de un catálogo de cuentas personales, en forma posterior hacer el registro, de ingresos y gastos personales utilizando una aplicación (calculadora financiera) en los cuales distingue los gastos necesarios y no necesarios.

Módulo III Estado Financiero Básicos

Actividades de aprendizaje: Lectura sobre los estados financieros, ejercicios para la elaboración, análisis financiero a través de razones.

Participación en foro “Análisis e interpretación del resultado obtenido en el Estado de Pérdidas y Ganancias.”

Avance del proyecto III, elaboración del estado de resultados personal, así como el análisis e interpretación de estados financieros mediante razones financieras básicas, conclusiones sobre el trabajo realizado.

Entrega final del proyecto completo integrando los dos avances anteriores. Y Autoevaluación. Con la valoración personal de los estudiantes sobre los conocimientos adquiridos.

Estos contenidos y actividades tienen como propósito el desarrollo de la competencia genérica “Piensa crítica y reflexivamente” 5. Desarrolla innovaciones y propone soluciones a problemas a partir de métodos establecidos.

Así como los siguientes atributos: Sigue instrucciones y procedimientos de manera reflexiva, comprendiendo como cada uno de sus pasos contribuye al alcance de un objetivo. Ordena información de acuerdo a categorías, jerarquías y relaciones. Utiliza las tecnologías de la información y comunicación para procesar e interpretar información.

3. Acción-observación

Se llevaron un total de 12 sesiones presenciales y 8 sesiones en línea. De las cuales para el abordaje de los contenidos del módulo I, también se recurrió al uso del chat o vía Facebook, para la aclaración de las inquietudes. De acuerdo a fechas programadas en la plataforma se hicieron entrega de dos avances del proyecto y una entrega final.

El proyecto final fue presentado por los estudiantes en forma escrita y mediante una exposición grupal, para lo cual se utilizó una rúbrica como instrumento de evaluación. Para la valoración personal sobre el desempeño y aprendizajes logrados, los escolares contestaron una escala de autoevaluación.

Reflexión-Evaluación

¿En qué se mejoró el proceso de aprendizaje?

Se identificó la disposición e interés de los estudiantes por realizar actividades que tienen un sentido y aplicación en su vida, lo cual incentivo su interés por aprender, en un principio bajo la guía del docente, pero después de manera colaborativa con los demás compañeros, organizándose en equipos para resolver dudas o apoyarse.

Mediante el uso la plataforma electrónica se promovió el desempeño autónomo del estudiante, quién recurría a la consulta de los diferentes materiales y herramientas para la elaboración de su trabajo, y en otras ocasiones fue asistido a través de los chats en caso de alguna duda.

¿Cómo actuar a partir de las situaciones observadas en el curso?

Es importante incluir la participación de los padres del estudiante, con la intención de fomentar la incorporación de la familia en este tipo de actividades escolares, que además pueden resultar una oportunidad de integración y aprendizaje en conjunto, en el cual los conocimientos, habilidades y actitudes puedan ser transferidos a otros contextos, como el familiar, logrando de esta forma promover una adecuada administración del dinero.

Para lograr este propósito, al final del proyecto se adicionó, un cuestionario de tres preguntas abiertas en el cual los padres de familia emitieron sus comentarios, considerando la revisión de los registros de ingresos, gastos, estado financiero y análisis realizados por el estudiante.

Resultados

Para evaluar el proyecto final se utilizó una rúbrica con los siguientes indicadores: Planificación del tiempo, recursos tecnológicos informáticos utilizados, vocabulario, dominio de contenidos, veracidad en los resultados. Los niveles de evaluación que se consideraron fueron los siguientes: 5 (excelente), 4 (satisfactorio), 3 (regular), posteriormente se aplicó una escala de autoevaluación con preguntas abiertas para identificar los aprendizajes y competencias logrados por los escolares.

80% de los estudiantes obtuvo un nivel satisfactorio, mientras el 20% demostró un nivel excelente destacando por el empleo de los recursos tecnológicos, el vocabulario utilizado, la planificación del tiempo y la veracidad en los resultados financieros, lo cual evidenció las habilidades que tienen los escolares con el uso de estas tecnologías de la información y comunicación, como recursos de apoyo para el proceso de aprendizaje. De esta forma la totalidad de los alumnos realizó las actividades programadas en la plataforma.

Al término del proyecto, se aplicó una escala de autoevaluación con siete preguntas con opción de respuesta abierta, los resultados obtenidos fueron los siguientes:

1. 1. ¿Cuáles son los conocimientos que aprendiste?

   75% de los encuestados afirmaron haber adquirido saberes, relacionados con la terminología contable y financiera, por otra parte, el 15% de los encuestados considero como aprendizaje una mejora en cuanto a la toma de decisiones, mientras el 9% aprendió a elaborar registros financieros y el 3% adquirió educación financiera.

2. 2. ¿Qué habilidades lograste desarrollar?

   En opinión del 46% de los estudiantes las destrezas logradas se relacionan con el razonamiento financiero, mientras el 27% considero fundamental la realización de los registros contables empleando la tecnología a través de las aplicaciones disponibles en la plataforma, y el 27% mencionó la responsabilidad financiera.

3. 3. ¿Al haber concluido el curso de contabilidad en que aspectos has mejorado?

   42% de los estudiantes reconocieron una mejora en cuanto a la administración del dinero, mientras el 36 % opinaron que se volvieron más analíticos con respecto a la forma de comprar, y el resto de los participantes reconocieron un cambio en cuanto a su actitud; el 12% lo relaciona con el orden y un 10% con la responsabilidad.

4. 4. ¿A partir de los resultados obtenidos en el proyecto, ¿cómo actuarías en el futuro?

   27% de los participantes mencionó que en el futuro administrará de mejor manera el dinero empleando aplicaciones tecnológicas como la plataforma o través de dispositivos móviles, en contraste un 27% mencionó que será más responsable en la forma de gastar, y el 24% de los participantes consideraron que razonarán sus decisiones futuras relativas a sus compras.

5. 5. ¿Cómo te gustará aprender los próximos cursos de contabilidad?

   En la percepción del 42% de los encuestados, para los futuros cursos en la facultad será importante combinar el aprendizaje teórico con la tecnología y práctica, mientras que la opinión del 31% de los estudiantes se inclina por clases dinámicas, y el 27% restante considera importante el aprendizaje a través de casos reales.

6. 6. ¿De qué manera las personas pueden evitar problemas financieros?

   45% de los escolares mencionan el control de los ingresos, el 19% considero como medida preventiva la administración, el 18% dicen que las personas deben ser más analíticas para no endeudarse, 12% afirmaron que, teniendo educación financiera, y un 6% menciono el ahorro, como una estrategia que puede impedir que las personas adquieran problemas financieros.

7. 7. ¿Qué estrategias puedes emplear para ahorrar?

   45% consideraron como una acción útil para ahorrar; comprar cosas necesarias para lo cual deben razonar sus gastos y priorizar aquellos productos y servicios indispensables en su vida, por el contrario, un 37% mencionó la elaboración de un presupuesto, y el 18% restante considera importante llevar contabilidad, en la cual se registren los gastos que se efectúan de manera diaria.

Se contó con el apoyo de algún familiar de los treinta y tres estudiantes debido a que algunos son originarios de otros estados o no viven con sus padres; por lo tanto, los resultados se integraron basados en las respuestas de 25 madres, 5 padres, 2 hermanas mayores y 1 abuela. Se corroboró la identidad de los participantes con su credencial de elector y firma.

A través de la revisión del proyecto y opinión sobre los conocimientos y actitudes logrados por sus hijos, dieron respuesta a las siguientes preguntas:

• ¿Cuál es la importancia que ha tenido para su hijo la elaboración del proyecto mi contabilidad personal?

  El 76% de los familiares encuestados reconocieron que los jóvenes lograron desarrollar como habilidad principal la administración de su dinero, algunos padres de familia refirieron que ahora sus hijos destinaban en primera instancia su dinero para sus gastos escolares, y después analizaban sobre la utilidad y necesidad de efectuar otros gastos. El 24% de los encuestados afirmaron que sus hijos obtuvieron conocimientos muy importantes que les han permitido ser más conscientes de sus gastos.

• ¿Cómo percibe actualmente la actitud de su hijo con respecto al uso del dinero?

  79% de los familiares, coinciden en reconocer una mejora sustancial en el aspecto actitudinal, destacando la responsabilidad con la cual emplean ahora el dinero, mientras el 21% mencionaron que observan una disposición favorable hacia el ahorro, lo cual pudieron corroborar con el resultado obtenido al final de proyecto, donde obtuvieron un porcentaje de utilidad, que destinarían para ahorro.

• ¿Cuál su opinión sobre la elaboración del proyecto mi contabilidad personal?

  El sentir que expresaron en su mayoría los familiares de los estudiantes, se enfocó a destacar la importancia de llevar a cabo este tipo de proyectos escolares, por lo tanto el 60% expresaron su agrado al darse cuenta de que no solo sus hijos emplean la tecnología para actividades de ocio, sino por el contrario aprendieron a administrar su dinero.

El 40% mencionó que les gustaría que este tipo de cursos pudieran repetirse para que sus hijos puedan aprender más, uno de los comentarios que llamo especial atención fue el siguiente:

“Yo no sabía cuánto dinero gastaba mi hijo, porque siempre que me pide, se lo doy, ahora me doy cuenta y es algo que ya platicamos, ahora él ya sabe cómo administrarlo” pero sería muy bueno que pudiera aprender más estrategias”

Gitman y Zutter (2012), sostienen que muchos de los principios de la administración financiera se aplican a la vida diaria, y señalan que la actitud que las personas asumen ante el dinero es fundamental, más que la habilidad.

Discusión

En el grupo de contabilidad se observó un cambio sustancial con respecto a la problemática inicial del curso, en la cual la mayoría de los escolares desconocían los términos y tecnicismos de la disciplina, lo cual ocasionaba confusión e incomprensión en el proceso de apropiación de los conocimientos. Esta mejora se ha evidenciado a través de la calidad de los proyectos elaborados y las conclusiones que expresaron al término del mismo.

En lo que respecta a la valoración personal de los estudiantes, destacan la importancia de llevar un control y administración del dinero para evitar endeudarse en el futuro. Por lo tanto, demuestran el logro de competencias relacionadas con un pensamiento crítico, analítico y reflexivo; a partir de la argumentación de la solución obtenida de un problema, utilizando métodos numéricos, gráficos, análisis mediante el lenguaje verbal, matemático y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

La opinión de los padres de familia con respecto a la realización de este proyecto fue positiva y destacan la importancia de fortalecer actividades en las cuales sus hijos utilicen la tecnología para actividades en las cuales aprendan a administrar sus finanzas.

Conclusiones/perspectivas

El uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación se articuló con el aprendizaje de la educación financiera a través del diseño de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales en una plataforma electrónica, en los cuales los estudiantes obtuvieron conocimientos relacionados con la contabilidad y administración financiera, realizaron ejercicios, actividades de aprendizaje (registro de la información financiera sobre ingresos y gastos personales y estados financieros). Creando un espacio flexible en el cual tanto alumnos y profesor se involucraron en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los escolares desarrollaron conocimientos, habilidades y actitudes en asuntos financieros que a diario viven en el ámbito escolar, personal y familiar. Este desempeño se ha reflejado en una mejor administración del dinero, un comportamiento analítico y reflexivo en sus compras que les ha llevado a tomar decisiones financieras de manera responsable para evitar endeudarse o gastar de manera innecesaria. En la percepción de los estudiantes, tener conocimientos financieros es un aspecto necesario para que las personas eviten riesgos y lleven un control de sus recursos monetarios.

La importancia de la educación financiera no se limita a las personas mayores, sino que también es necesaria para los jóvenes, que en un corto lapso de tiempo serán usuarios de los servicios financieros, por lo tanto la planeación didáctica debe ser un objeto de revisión permanente bajo criterios de sistematicidad y flexibilidad, con el propósito de reducir los niveles de incertidumbre que pueden producirse en la clase, anticipar lo que sucederá en ella, otorgando rigurosidad y coherencia a la tarea de educar.

Referencias

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