Introducción

El presente estudio surge ante la necesidad de conocer cómo estudian los alumnos-docentes de maestría de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 051, Saltillo, así como los factores relacionados con la elección de estrategias de estudio, su relación con los estilos de aprendizaje y su rendimiento académico, con el fin de poder detectar las áreas de oportunidad que hagan eficiente su aprendizaje y no centrarse únicamente en la enseñanza que imparten los maestros.

Tanto en los sistemas educativos latinoamericanos como españoles no ha permeado aún la enseñanza centrada en el aprendizaje, y por tanto en el alumno, pero incluso en aquellos lugares donde ya se desarrollan las competencias y están centradas en el aprendizaje, se puede observar que falta incidir en el aprender a aprender; de igual forma, se observa que no hay una estrategia de estudio única por parte del alumnado. A nivel universitario es posible observar cómo cada uno de los estudiantes va construyendo, mediante ensayo- error, su forma o estrategia para estudiar; es así que pocos estudiantes han recibido instrucción formal de dichas estrategias, por lo que es difícil que se den cuenta de cuándo las usan incluso en su actuar diario.

Complementando lo anterior y en la búsqueda de antecedentes respecto al tema, se aborda el libro Técnicas de estudio, donde Sebastián A., Ballesteros, B., Sánchez G. (2018) hacen una narración de las diversas técnicas de estudio y mencionan que la lectura es la principal de ellas, donde la comprensión lectora y la velocidad de la misma son factores determinantes para su rendimiento, así como también la técnica del subrayado, en donde primero se recomienda una lectura rápida del texto y después otra de párrafo por párrafo, con anotaciones al margen o palabras clave, flechas, símbolos. También hacen referencia al resumen, el esquema, el cuadro comparativo, el mapa conceptual, las fichas y ficheros, la lista de conceptos, entre otras.

En el artículo “Estrategias de aprendizaje utilizadas por estudiantes universitarios y de posgrado en asignaturas semi-presenciales en el área de la salud”, publicado por la Universidad de Brasil por Maia H., Maia M., Dornelles E. (2012), se muestran investigaciones de los hábitos y estrategias de aprendizaje de alumnos universitarios del área de la salud, tanto de licenciatura como de posgrado. No se encontraron diferencias entre ellos en cuanto a los hábitos de estudio y las estrategias de aprendizaje utilizadas, lo único que se observó fue que los estudiantes de posgrado leían 2 o 3 horas más que los de licenciatura y preferían hacerlo solos. Así mismo, dentro de los hábitos más señalados fueron las horas en las que acostumbraban estudiar ambos grupos, siendo entre 6 de la tarde y la media noche. En cuanto a las estrategias más usadas fueron lecturas en computadoras, encuentros con docentes y relacionar los temas de estudio con conocimientos previos, por lo que cada estudiante adopta la estrategia o el hábito de estudio de acuerdo con sus necesidades. Los autores afirman que: “no hay estrategias mejores o peores, sino estrategias adecuadas al tipo de actividad a ser aprendida” (p.4).

En la ciudad de México, Hernández, Rodríguez y Vargas (2012) realizaron una investigación sobre los hábitos de estudio y motivación para el aprendizaje de los alumnos de tres carreras de ingeniería en gestión empresarial, en un Tecnológico Federal en el Distrito Federal, donde se afirma que los estudiantes con alto rendimiento académico, que poseen habilidades eficaces para el estudio, adquieren conocimientos con mayor rapidez y profundidad, son los que por lo general tienen buenos hábitos de estudio; así mismo se recomienda que los docentes manejen diversas metodologías de trabajo que involucren la aplicación constante de variadas estrategias de estudio, lo que permitirá su apropiación, abonando así en el rendimiento académico.

En el trabajo “Técnicas de estudio y rendimiento académico en estudiantes de secundaria”, elaborado por José Ramón Delgado Fernández y Karina Alejandra Ruiz Peralta, en el 2021, se analiza la relación entre hábitos y técnicas de estudio sobre el rendimiento académico de los estudiantes de Educación Básica de la Unidad Educativa Particular “San Gerardo”, en la Provincia de la Loja. Se enfatiza la relación significativa entre las técnicas de estudio y el rendimiento académico, tras haber observado las bajas calificaciones obtenidas por los alumnos y la dificultad que les representaba la adquisición de aprendizajes en las diversas materias, especialmente en matemáticas. Los estudiantes más sobresalientes tenían hábitos como el planificar y distribuir los tiempos para el estudio, tenían un lugar específico, un ambiente con buena luz, clima adecuado, sin ruido, horario específico y las técnicas más usadas eran la lectura de comprensión, subrayado, resumen, toma de apuntes, organizadores gráficos, notas al margen, entre otras, destacando que, con base en la disciplina que se aborde, es el alumno quien debe elegir la técnica que más le funcione.

En estudio denominado “Relación entre estrategias de aprendizaje y rendimiento académico: estudiantes de enfermería, Universidad Santo Tomás”, realizado por Mercado-Elgueta, Illesca-Pretty y Hernández-Díaz con estudiantes universitarios de la carrera de enfermería, de la Universidad Santo Tomas, Temuco, en Chile, en el 2018, se buscó si existía o no una relación significativa entre las estrategias de estudio utilizadas por los estudiantes y su rendimiento académico.

Encontraron que no hay estrategias específicas de estudio, sino que cada uno elige las que mejor le acomoden para su propio aprendizaje, atendiendo para ello aspectos cognitivos y socio afectivos, señalando para el cognitivo el repaso de lectura y marcar lo sobresaliente de ello, priorizando la memorización, el visualizar contenidos previos, adaptando a ellos lo nuevo. Con respecto a la esfera socio afectiva, se identificó el realizar trabajo colaborativo, la actitud, el interés y motivación, el hábito, así como el ambiente para el estudio. Los estudiantes con más rendimiento académico usan estrategias meta cognitivas y estilos activos; así mismo, las mujeres obtienen puntuaciones altas y en su caso usan estrategias de subrayado (adquisición), organización (codificación), elaboración y construcción (codificación). Además, un alto rendimiento académico está en relación con estrategias de aprendizaje profundas que utilizan los estudiantes con estilo pragmático y reflexivo. Se concluye que no existe una consistencia entre estrategias de aprendizaje y rendimiento académico, sino que los estudiantes hacen uso de diversas estrategias como apoyo para su aprendizaje, sin puntualizar en el uso específico de algunas.

El estudio “Relación de los estilos y estrategias de aprendizaje con el rendimiento académico en estudiantes universitarios”, realizado por Juárez, C., Rodríguez, G., et. al. en 2016 con estudiantes universitarios del valle de México, tiene la finalidad de profundizar en conocimientos sobre la influencia que tienen los estilos y estrategias de aprendizaje en el rendimiento académico. Aplicaron el test de Estilos de Aprendizaje Honey-Alonso (CHAEA) diseñado por Alonso, Gallego y Honey, en el 2007, para conocer los estilos de aprendizaje, así como el Cuestionario de Evaluación de Estrategias de Aprendizaje en Estudiantes Universitarios (CEVEAPEU), diseñado por Gargallo, Suárez y Pérez, en el 2009. Mediante ellos se pudo conocer la forma cognitiva y motivacional en la que los estudiantes adquirían y procesaban la información nueva, es decir, su estilo propio de alternar con el conocimiento, así como las técnicas utilizadas para aprender, considerando el aspecto cognitivo en estrategias de adquisición, codificación y evocación, sumando a ellas estrategias de apoyo, tales como afectivas, sociales y motivacionales.

Se identificó que sí existe relación entre estilos y estrategias de aprendizaje con el rendimiento académico, encontrando que quienes se ubicaron en el estilo teórico reflexivo tenían un alto rendimiento académico y un aprendizaje profundo, mientras que quienes tienen un estilo activo o pragmático utilizan estrategias específicas, concluyendo que no hay estilos o estrategias de aprendizaje mejores o peores, sino que el éxito se obtiene por la forma en cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje. En lugar de hacerlo en forma mecánica, es importante realizarlo en forma consciente, planificada, organizada, controlada, dirigido por un estilo de aprendizaje definido.

Por lo que respecta al estudio efectuado por D., Zuluaga, J. y Cuartas, G. en el 2021, “Estilos y estrategias de aprendizaje y rendimiento académico en adolescentes infractores”, que involucra a jóvenes internados en el Centro de Atención Especializada del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes de la ciudad de Medellín, Colombia, se puede referir que el objetivo fue describir y analizar los estilos y estrategias de aprendizaje, así como su relación con el rendimiento académico, por lo que se usó el Cuestionario HoneyAlonso sobre Estilos de Aprendizaje –CHAEA de Alonso, Gallego y Honey, diseñado en el 2007 para medir los estilos de aprendizaje.

Por otra parte, las estrategias de aprendizaje se midieron a través del instrumento denominado ACRA, como acrónimo de las cuatro estrategias que evalúa: adquisición, codificación, recuperación y apoyo, mismo que diseñaron Román y Gallego en el 2008. Se pudo constatar que sí hay una relación entre estilo y estrategias de aprendizaje en el rendimiento académico. Los estilos preferentes de aprendizaje que se observaron fueron el activo y el pragmático, reflejándose en forma casi nula el estilo reflexivo. Por otra parte, en lo que respecta a las estrategias de aprendizaje, se observa una relación significativa con el almacenamiento o codificación de la información, dejando en menor medida la relación con adquisición y las de estrategias de apoyo, afirmando que quienes tenían un rendimiento académico bajo no se interesaban por adquirir conocimientos, ni por aplicar estrategias emocionales, sociales o motivacionales. Tampoco practicaban la reflexión, sino que se manejaban más mediante impulsos, sin detenerse a analizar cómo se caracteriza el estilo activo. Se concluyó que los elementos de un estilo reflexivo como son la planificación y autorregulación estaban carentes en los menores infractores.

En este tenor, lo que motivó a realizar este trabajo, fueron los diversos comentarios de alumnos en distintos niveles educativos, expresados en entrevistas informales no estructuradas, respecto a que, en varios casos, estudiaban para realizar alguna exposición en una clase o para presentar un examen y no tenían éxito, es decir, no les funcionaba el estudiar, no conocían su estilo de aprendizaje y mucho menos elegían una estrategia de estudio, acorde con su estilo, cuando era conocido; las estrategias que usaban como lectura, repetición de conceptos, elaborar resúmenes, entre otras, las aplicaban porque eran comunes o se les facilitaba su aplicación. Existen personas que estudian con música o acompañados del televisor, en silencio total o incluso, comiendo; algunos estudian de día, otros de noche, en la madrugada o por la tarde. Hay quienes estudian en un lugar específico, otros cambian de lugar, otros en la cama, otros al aire libre; sin embargo, pocos reflexionan si tienen una forma de estudiar o planear su estudio.

Por ello, se considera importante, y por demás interesante, investigar al respecto y ahondar en ese mundo tan amplio y enigmático como es conocer la estrategia de estudio que se utiliza, así como el estilo de aprendizaje que le corresponde. Para lograr incrementar la eficiencia y eficacia en el proceso de aprendizaje, se considera necesario promover el autoconocimiento del estilo de aprendizaje para estar en posibilidad de utilizar las estrategias de estudio pertinentes a cada estilo.

Por las condiciones que imperaban en la UPN, la investigación se realizó mediante un muestreo no probabilístico y no aleatorio, del tipo por conveniencia, logrando incluir en el estudio a 69 sujetos que conformaron la unidad de análisis.

MetodologíaDiseño

Se trata de un estudio de tipo cuantitativo, no experimental, observacional, descriptivo, correlacional y transversal. Para la técnica de recolección de información, se diseñó un instrumento exprofeso para recabar información del fenómeno a investigar. Dicho instrumento se subdivide en dos partes, la primera permite conocer la opinión de los sujetos en lo que concierne a los factores personales, familiares y académicos, mientras que la segunda e centró en las estrategias de estudio. Consta de 39 ítems. Se utilizó también un instrumento estandarizado que consta de 36 ítems para conocer los estilos de aprendizaje de cada alumno. Son instrumentos con escalas tipo Likert con valores de cero al cinco. El instrumento elaborado exprofeso se sometió a validación en un programa estadístico, para constatar el alcance y la validez. Se obtuvo un alfa de Cronbach de 85% y se realizó un piloteo que proporcionó confiabilidad.

Métodos de estimación cuantitativa

Para el presente trabajo se utilizó un programa estadístico para tratar los datos de una investigación cuantitativa y efectuar el análisis de los mismos en tres niveles de la estadística, a saber:

Descriptivo, con medidas de tendencia central, de dispersión, frecuencias y porcentajes. Comparación, con estadígrafo no paramétrico del tipo U de Mann Whitney para comprobar igualdad de dos distribuciones.

Correlacional: mediante la correlación de Sperman para probar hipótesis de relación.

Población

La población para esta investigación constó de alumnos-docentes activos (inscritos) en las maestrías de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 051, en Saltillo, durante el período escolar agosto-diciembre, 2023.

Muestra

La muestra se obtuvo de manera no probabilística y no aleatoria, del tipo por conveniencia con los alumnos que accedieron a participar.

Resultados

Estos se presentarán en un orden donde se inicie con estadística univariada, frecuencias y porcentajes; comparativa y correlación.

El 81% son mujeres. El 58% son solteras y solteros, con una edad promedio de 33 años. El 84% trabaja como docentes, el 48% tiene una antigüedad en el servicio entre 4 y 5 años, de ellos, el 62% labora en nivel preescolar y primaria. Los estilos de aprendizaje utilizados según su opinión son el mixto (36%) y el reflexivo (21%), el 60% tuvo calificación de 9 en el semestre anterior.

La mayoría de los sujetos cuentan con incentivación, intercomunicación y convivencia familiar.

La mayoría de estos alumnos estudia para preparar la clase de maestría y para presentar un examen, pero por lo general, a un 10% no les funciona. De forma contraria, no todos estudian para dar clase a sus alumnos y algunos, aunque no estudien, les funciona. Esto puede ser quizá porque abordan temas ya conocidos o por los años de servicio en la docencia.

Por lo general, los alumnos con rendimiento alto planean el estudio, lo evalúan, parten de saberes previos; requieren de un ambiente específico y del uso del cuaderno.

Los sujetos con rendimiento académico alto, aprenden mejor con actividades innovadoras, participativas, prácticas, concretas, realistas, trabajando en grupo, analizando, observando, aplicando metodología y razonamiento lógico, así como poniendo ideas en práctica.

Los sujetos con promedio alto por lo general aplican como estrategia de estudio la expresión verbal; ven videos, toman apuntes, realizan lecturas, analizan, hacen síntesis, leen sus apuntes, subrayan, estudian de manera individual, hacen esquemas, mapas conceptuales, socializan lo estudiado y con menos frecuencia hacen resúmenes, fichas, memorizan, repasan, monitorean su aprendizaje y trabajan en colaboración.

Los sujetos que tienen un estilo de aprendizaje teórico con buen rendimiento académico trabajan en grupo, procurando seguir un método y un orden; miran hacia adelante para prever el futuro. Ante los acontecimientos tratan de descubrir los principios y teorías en que se basan, por lo que están convencidos que debe imponerse la lógica y el razonamiento; resuelven problemas metódicamente, paso a paso. Son congruentes con sus criterios y valores, tienen principios y los siguen. Son algo objetivos en las discusiones y se relacionan con personas reflexivas.

Los que tienen un menor rendimiento académico muestran un estilo de aprendizaje activo. Consideran es mejor gozar el momento, por lo que buscan nuevas experiencias. Les resulta incómodo planificar y prever, piensan que es mejor intuir que reflexionar, saltarse normas, animar las fiestas y les aburre seguir una metodología.

Los sujetos con menores promedios reflejan un estilo de aprendizaje pragmático. Piensan que deben llegar pronto al grano, al meollo de los temas, saltarse normas para lograr objetivos. Consideran que el fin justifica los medios. Con tal de conseguir el objetivo que pretenden son capaces de herir sentimientos ajenosy se consideran poco sensibles a los sentimientos. Para ellos, lo más importante es que las cosas funcionen, aunque en ocasiones caen en cuenta de que hay mejores formas para hacer las cosas. Les atrae experimentar y practicar las últimas técnicas y novedades.

Los sujetos con estilo de aprendizaje reflexivo tienen promedios altos; analizan las cosas y son más conscientes. Buscan más fuentes de información. Estudian ventajas e inconvenientes antes de tomar alguna decisión; piensan que son mejores las decisiones fundamentadas en un minucioso análisis que basadas en la intuición, así que sopesan varias alternativas antes de tomar una decisión. Hacen varios borradores antes de la redacción definitiva de un trabajo. Suelen reflexionar sobre los asuntos y problemas e interesarse en averiguar la opinión de la gente.

Análisis comparativo

Se efectuó tratamiento estadístico comparativo, utilizando U de Mann Whitney por ser distribución no paramétrica, por una parte, para indagar si existen diferencias significativas en la población estudiada, específicamente entre las mujeres y los hombres y, por otra, entre los individuos que son docentes y los que no lo son, ello con respecto a las variables simples.

En la estadística con el estadígrafo U de Mann Whitney, se comparan hombres y mujeres y se confirma que existen diferencias significativas entre ellos; los hombres, en mayor medida consideran que lo más importante es que las cosas funcionen (p = 0.02). Prefieren contar con el mayor número de fuentes de información, es decir, cuantos más datos reúnan para reflexionar, mejor (p = 0.01), por lo que piensan que son más conscientes las decisiones fundamentadas en un minucioso análisis que basadas en la intuición (0.03). Les gusta sopesar diversas alternativas antes de tomar una decisión (0.01). Con frecuencia miran hacia adelante para prever el futuro (p = 0.01) y creen que el fin justifica los medios, en muchos casos (0.00).

Así, los hombres se ubican mejor en un estilo de aprendizaje reflexivo y pragmático.

Se utilizó estadística con estadígrafo U de Mann Whitney para comparar alumnos profesionistas docentes de los que no lo son. Se observó que sí existen diferencias significativas entre los sujetos, en cuanto a que, los alumnos que no son docentes aprenden mejor analizando y observando (p = .01), aplicando metódica y lógica (p = .00). Dentro de sus hábitos de estudio acostumbran planear el estudio (p = .02) y en las discusiones observan las actitudes de los demás (p = .03). Consideran que es mejor vivir el momento presente (p = .04) y que para lograr los objetivos no importa herir los sentimientos de los demás (p = .03), por lo que considerando estos hábitos y formas de aprender se ubican en el estilo reflexivo, activo y pragmático, mientras que, los alumnos-docentes tienen el hábito de partir del saber previo sobre el tema (p = .00) y evaluar lo aprendido (p = .01), ubicándose en el estilo de aprendizaje teórico y reflexivo.

Análisis correlacional

En este nivel de estadística, se pretendió indagar sobre las relaciones significativas que puedan existir entre las variables del fenómeno en estudio. Se usó tratamiento no paramétrico de Spearman debido a que las variables no muestran una distribución normal. Se tomaron parámetros con una probabilidad de error al 0.01, es decir, del 1%, por tanto, un nivel de confianza del 99%.

Ela tabla 13, se observa que los sujetos que están solteros son los de menor edad. Tienen en promedio pocos años de ser docentes y tienen una mayor incentivación por parte de la familia, por lo tanto, tienen una mayor convivencia e intercomunicación familiar.

La tabla 14, muestra que, los sujetos que estudian conscientemente para preparar clases para sus alumnos, para presentar algún examen, para preparar sus clases para la maestría de la UPN o cuando estudian para presentar algún examen sí les funciona.

Los sujetos que estudian y les funciona tienen apoyo por parte de la familia. Buscan un espacio y un ambiente para estudiar y tienen un horario específico. Usan cuaderno y diccionario; planean, revisan saberes previos sobre el tema y evalúan lo estudiado para constatar lo que aprendieron.

Los sujetos que aprenden mejor lo hacen con actividades analíticas, innovadoras y observando; tienen un horario, un espacio y un ambiente específico para estudiar; planean y evalúan lo aprendido; tienen convivencia e intercomunicación familiar; son detallistas, buscan comprender los significados y rinden más con actividades metódicas, lógicas, razonadas, integrando observaciones en teorías complejas. Quienes tuvieron un promedio alto en el semestre anterior, refieren aprender mejor con actividades prácticas, concretas, realistas y poniendo ideas en práctica.

Los sujetos investigados con mayor rendimiento académico y que les funciona estudiar para preparar una clase para sus alumnos, para la maestría en UPN o para presentar algún examen, aprenden mejor analizando y observando, con actividades innovadoras, usando la metódica y la lógica. Utilizan como estrategias de estudio: las fichas, el resumen, la memorización; tomar y usar apuntes en cuaderno; repaso, videos, mapas, esquemas y explicación verbal. Trabajan de forma individual, planean y evalúan lo que estudian, además de tener un espacio y un ambiente específico para estudiar. Los alumnos que tienen más años de servicio como docentes, prefieren el trabajo colaborativo, la socialización y el monitoreo de lo aprendido.

Los individuos que tienen un rendimiento académico medio se observan con un estilo de aprendizaje teórico. Aprenden mejor con actividades analíticas, metódicas y con explicación verbal. Encajan con personas reflexivas. Sus decisiones están basadas en el análisis y estudian diversas alternativas antes de tomar una decisión. Resuelven problemas siguiendo un método; siguen un orden en las comidas, en el estudio, haciendo ejercicio. Son coherentes con sus valores. Antes de hacer algo, estudian ventajas e inconvenientes, planean lo que van a estudiar, buscan un ambiente específico para estudiar y usan como estrategia de estudio los videos, la lectura, el repaso, subrayan, usan cuaderno y toman apuntes.

Los sujetos que tienen un mayor rendimiento académico reflejan un estilo de aprendizaje reflexivo. Aprenden mejor con actividades metódicas y analíticas; encajan con personas reflexivas. Resuelven problemas con un método y planean lo que van a estudiar. Examinan su saber previo sobre el tema que abordarán y evalúan lo estudiado para constatar lo aprendido. Son coherentes con sus principios y valores. Antes de tomar una decisión estudian ventajas e inconvenientes. Siguen un orden en las comidas, en el estudio y hacen ejercicio diariamente. Buscan imponer la lógica y el razonamiento, por lo que miran hacia adelante para prever el futuro.

Además, en las discusiones les gusta observar cómo actúan las demás personas, averiguar lo que piensa la gente, admiten y se ajustan a normas si sirve para lograr sus objetivos. Hacen borradores antes de redactar un documento final. Les gusta llegar al grano, al meollo de las cosas. Prefieren contar con más fuentes de información. Les funciona estudiar para un examen y también cuando preparan la clase para sus alumnos. Utilizan como estrategias de estudio explicación verbal, diccionario, cuaderno, videos, subrayar, analizar, tomar apuntes, monitorización de lo aprendido, así como experimentar y practicar las últimas técnicas.

Los sujetos que tienen menor rendimiento muestran un estilo de aprendizaje activo y aprenden mejor con actividades innovadorasy participativas. Les gusta trabajar con nuevas experiencias, pero les resulta incómodo planificar para prever el futuro. Afrontan la vida espontáneamentey prefieren actuar intuitivamente que reflexivamente. Muchas veces consideran que es preciso saltarse las normasy piensan que no importa hacer todo lo necesario para hacer efectivo su trabajo. No les importa herir sentimientos con tal de conseguir sus objetivos. Se aburren con el trabajo metódico y meticuloso. Generalmente son los que más animan las fiestas y las estrategias de estudio que usan son la lectura y la memorización

Los sujetos con mediano rendimiento académico cuentan con un estilo de aprendizaje pragmático. Aprenden mejor con explicación verbal, utilizando como estrategia de estudio los videos, el resumen, las fichas, los apuntes y la memorización. Para ellos, lo más importante es que las cosas funcionen. Les atrae experimentar y practicar las últimas técnicas; caen en cuenta de que hay otras formas más prácticas de hacer las cosas, por lo que sólo admiten las normas para lograr sus objetivos. Con tal de conseguir su objetivo son capaces de herir los sentimientos ajenos, acentuándose este proceder por parte de los alumnosdocentes con más años de servicio, en mayor medida los hombres quienes en muchas ocasiones piensan que el fin justifica los medios. La mayoría de los sujetos considera que se debe llegar pronto al grano, al meollo de los temas, así que buscan los principios en que se basan los acontecimientos. La gente piensa que son poco sensibles.

Discusión

Una vez terminada la investigación en el análisis univariado (tabla 4) y correlacional (tabla 15) “Hábitos de estudio”, se encuentra: los alumnos que estudian, les funciona y obtienen rendimiento escolar alto, tienen hábitos de estudio como: ambiente, espacio y horario específico; adoptan estrategias como: planear, usan diccionario, revisan saber previo, evalúan; coincidiendo así, con los autores Maia H., Maia M., Dornelles E. (2012), quienes refieren: “cada estudiante adopta la estrategia o el hábito de estudio de acuerdo con sus necesidades y que, no hay mejores o peores estrategias de aprendizaje, sino que, deben ser adecuadas a la actividad que se aprende” (p.4). Se suma a ello, lo referido por Hernández, Rodríguez y Vargas (2012), quienes consideran importante la combinación entre las estrategias y hábitos de estudio que los alumnos elijan para llevar a cabo el proceso de aprendizaje.

Así mismo, en cuanto a “preparación y efectividad de estudio”, se muestra en el análisis univariado (tabla 3) y correlacional (tabla14) que, solo a los sujetos que estudian conscientemente, les funciona, confirmándose lo mencionado por Juárez, C., Rodríguez, G., et. al., (2016), quienes afirman que no hay estilos o estrategias de aprendizaje mejores o peores, sino que, el éxito se obtiene por la forma en cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje. En lugar de hacerlo en forma mecánica, es importante realizarlo en forma consciente, planificada, organizada, controlada, dirigido por un estilo de aprendizaje definido.

Respecto a lo mostrado en el análisis descriptivo (tabla 6) y de correlación (tabla 17.1 y 17.2), “Estrategias de estudio” los investigados con mayor rendimiento académico y que les funciona estudiar lo hacen empleando diversas estrategias de aprendizaje como: lectura, análisis, sintetizan, subrayan, hacen esquemas, fichas, mapas conceptuales, toman apuntes, usan videos, aprenden mejor observando, con actividades innovadoras, usando metódica y lógica, evalúan, entre otras; en contraste con lo encontrado por Mercado-Elgueta, IllescaPretty y Hernández-Díaz, (2018), los estudiantes hacen uso de diversas estrategias para su aprendizaje, sin puntualizar en el uso específico de algunas, por lo que, no existe una consistencia entre estrategias de aprendizaje y rendimiento académico. Entre las estrategias que seleccionan, atienden aspectos cognitivos y socio afectivos, señalando para los cognitivos entre otros: subrayar, repaso, lectura, visualizar contenido previo, memorizar y para el socio afectivo, trabajo colaborativo, actitud, interés y ambiente para estudio.

En cuanto a los “Estilos de Aprendizaje Teórico y Reflexivo”, se muestra en lo univariado (tablas 7 y 10) y correlacional (tablas 18 y 19) que son los alumnos con rendimiento académico medio y alto, aprenden mejor con actividades analíticas, metódicas, lógicas, congruentes con sus criterios, son objetivos, conscientes, buscan más fuentes de información, analizan las decisiones previamente, sopesan alternativas y las fundamentan, se interesan en la opinión de la gente. Esto, refuerza lo encontrado por Hernández, Rodríguez y Vargas (2012), en investigación sobre los hábitos de estudio y motivación para el aprendizaje, que indica que quienes logran alto rendimiento académico, poseen habilidades eficaces para el estudio, adquieren conocimientos con mayor rapidez y profundidad, son los que por lo general tienen buenos hábitos de estudio, por lo que recomiendan a los docentes manejar diversas metodologías de trabajo que involucren la aplicación constante de variadas estrategias de estudio, lo que permitirá la apropiación del conocimiento.

Refiriendo a los estilos activo y pragmático, resulta en lo univariado (tabla 8 y 9) y correlacional (tabla 20 y 21) un mediano rendimiento académico de los alumnos, les aburre seguir un método, prefieren intuir que reflexionar, saltarse normas y animar las fiestas, quieren llegar pronto al meollo de los temas. Esto coincide con lo encontrado en estudio con adolescentes infractores, realizado por D., Zuluaga, J. y Cuartas, G. en el 2021, cuyos resultados indican que quienes tenían un rendimiento académico bajo no se interesaban por adquirir conocimientos, ni por aplicar estrategias emocionales, sociales o motivacionales. Tampoco practicaban la reflexión, se manejaban más mediante impulsos, sin detenerse a analizar tal y cómo se caracteriza el estilo activo, por lo que es importante planificar, organizar y controlar el aprendizaje, para no realizarlo sólo en forma mecánica, intuitiva, rutinaria.

Por último, en el resultado del comparativo (tablas 11 entre género y 12 según docente o no), se encuentra que: los hombres, en comparación con las mujeres, por lo general, se ubican en estilo de aprendizaje reflexivo y pragmático; los docentes, a su vez, en estilo teórico y reflexivo, mientras que los no docentes reflejan un estilo reflexivo, activo y pragmático. Así, se puede reafirmar, el resultado del estudio relación de los estilos y estrategias de aprendizaje con el rendimiento académico en estudiantes universitarios”, realizado por Juárez, C., Rodríguez, G., et. al. (2016), donde se identificó que sí existe relación entre estilos y estrategias de aprendizaje con el rendimiento académico, encontrando que, quienes se ubicaron en el estilo teórico reflexivo, tenían un alto rendimiento académico y un aprendizaje profundo, mientras que, quienes tienen un estilo activo o pragmático utilizan estrategias específicas, concluyendo que no hay estilos o estrategias de aprendizaje mejores o peores, sino que el éxito se obtiene por la forma en cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje.

Conclusiones

Con base en los resultados se puede afirmar que, los factores personales, familiares y educativos inciden en los aspectos afectivo, cognitivo y motivacional de los estudiantes y en la forma como adquieren y procesan la información nueva, en el estilo propio de alternar con el conocimiento y en las estrategias utilizadas para aprender (Gargallo, Suárez y Pérez, 2009), lo que a su vez se relaciona significativamente con el rendimiento académico.

Por ello, se recomienda aplicar un test para identificar el estilo de aprendizaje de los alumnos-docentes al ingreso en las maestrías que oferta la UPN Unidad 051, Saltillo. Este test será diseñado ex profeso, estructurándolo para identificar factores personales, familiares y académicos, además del estilo de aprendizaje de cada alumno, para con ello diseñar un programa de abordaje y explicación de estrategias de estudio, de acuerdo con el estilo propio, lo que permitirá una mayor eficacia en el proceso de aprendizaje y por ende, el lograr elevar el rendimiento académico, la calidad educativa y el prestigio de la institución donde se preparan.

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