RESUMEN: En esta investigación bibliográfica se encontraron reportes sobre una gran variedad de especies responsables de precipitar a cuatro metales de interés (Cu, Pb, Zn y Fe). En la mayoría de las investigaciones no solamente se considera la precipitación de estos metales, sino también la de otros elementos que están presentes en cada efluente estudiado. Los artículos aquí mencionados tienen una relación directa con el efluente proveniente de la operación unitaria de flotación. Aportan conocimiento acerca del proceso de sulfato-reducción, comprendiendo el mecanismo mediante microorganismos con características específicas, especialmente su versatilidad pues se desarrollan en diferentes ecosistemas. Se muestra que varias especies, como Desulfobacter o Desulfovibrio son comunes pues tienen condiciones relativamente sencillas para desarrollarse. Los microorganismos sulfato reductores (MSR) son eficientes para reducir la acidez del agua (de la operación unitaria de flotación de una mina, de cocinas, de corrientes marinas, etc.). También lo son para precipitar diferentes elementos pues no requieren de algún agente externo salvo en contadas ocasiones donde debe actuar un catalizador. Hay investigaciones sobre los nutrientes que deben adicionarse para incrementar su actividad. Los reportes de investigación revisados identificaron las variables a controlar para obtener buenos resultados en la remoción de metales y menores impactos en el ambiente. Es de gran importancia el desarrollo de proyectos que tomen en cuenta un sistema natural, como la degradación anaerobia, para alcanzar un punto en el cual la tecnología y el ambiente puedan complementarse logrando bienes de consumo necesarios para la población sin causar daños irreparables a la naturaleza.
Palabras clave: Microorganismos sulfato reductores, tratamiento de agua, drenaje ácido de mina.
ABSTRACT: In this bibliographical research, reports were found on a great variety of species responsible for precipitating four metals of interest (Cu, Pb, Zn and Fe). In most of the investigations, not only the precipitation of these metals is considered, but also that of other elements that are present in each effluent studied. The items mentioned here have a direct relationship with the effluent from the flotation unit operation. They provide knowledge about the sulfate-reduction process, understanding the mechanism through microorganisms with specific characteristics, especially their versatility as they develop in different ecosystems. It is shown that several species, such as Desulfobacter or Desulfovibrio, are common because they have relatively simple conditions to develop. Sulfate-reducing microorganisms (SRM) are efficient in reducing the acidity of water (from the flotation unit operation of a mine, kitchens, ocean currents, etc.). They are also used to precipitate different elements since they do not require any external agent except on rare occasions when a catalyst must act. There is research on the nutrients that should be added to increase its activity. The research reports reviewed identified the variables to control to obtain good results in the removal of metals and less impact on the environment. The development of projects that take into account a natural system, such as anaerobic degradation, is of great importance in order to reach a point where technology and the environment can complement each other, achieving necessary consumer goods for the population without causing irreparable damage to nature.
Keywords: Sulfate-reducing microorganisms, water treatment, acid mine drainage.
Revisión
Principales microorganismos sulfato reductores (MSR) de reactores anaerobios alimentados con efluentes ácidos, una revisión bibliográfica
Main sulfate-reducing microorganisms (SRM) present in anaerobic reactors fed with acid effluents, a review
Desde tiempos prehispánicos, “la minería ha sido un factor de enorme importancia en el suceder de la historia económica de México, en la apropiación del territorio y en la fundación de los principales centros urbanos del país durante la colonia” (Coll-Hurtado et al., 2002). A partir de 1961, cuando la Ley de Mexicanización de la minería fue expedida, las riendas del sector minero fueron tomadas “ya no por un dominio externo sino por el Estado y capital mexicanos y rápidamente se fue develando el trasfondo político que este cambio traería, el cual iba enfocado hacia la fortificación y potenciación del capital minero ‘mexicanizado’ convirtiéndolo así en una de las actividades más exitosas del país” (Wise y Mendoza, 2001). Fue a partir de 1990, que hubo una reestructuración de la legislación minera “aumentando la participación del sector privado, disminuyendo el papel del Estado como inversionista y como rector de esta actividad económica ampliando así la participación de la inversión extranjera directa” (Guevara-González, 2016). Aunque el crecimiento de la actividad minera no necesariamente significa algo completamente positivo, pues trae consigo consecuencias en las condiciones de vida de las poblaciones en las cuales se ha asentado dicha actividad y sus consecuencias son en su mayoría de carácter ambiental.
Uno de los principales problemas que la actividad minera ha generado es el “despojo hídrico, en el cual se sobre-explotan los acuíferos y se contamina el agua así como se genera una mayor producción de residuos sólidos y aguas ácidas” (Guzmán, 2016). Para enfrentar esta problemática se han presentado varias opciones dentro de las cuales destaca el tratamiento de aguas residuales con microorganismos sulfato-reductores (MSR), ya que se sabe que “en condiciones anaerobias oxidan compuestos orgánicos simples y liberan H2S y HCO3- en presencia de SO4- y H+, los cuales son comunes en el agua ácida” (Dvorak et al., 1992).
El H2S reacciona con los contaminantes metálicos precipitándolos como sulfuros metálicos. “Este proceso es de bajo costo y de gran importancia ya que remueve los metales del agua, aumenta el pH y, debido a la alcalinidad que se genera por las bacterias, se reduce la acidez” (Durán-Barrantes et al., 2000).
El medio ácido de interés en esta investigación son las aguas ácidas finales provenientes de la operación unitaria de flotación de la industria minera, las cuales son originadas mediante la “oxidación microbiológica de sulfuros metálicos gracias a las bacterias ferro-oxidantes del genero Thiobacillus” (Durán-Barrantes et al., 2000). El proceso de flotación es parte de un procedimiento de enriquecimiento de algunos minerales (sulfuros de Cu, Pb, Zn, etc.) y en el cual el mineral se ve separado debido tanto a interacciones fisicoquímicas como a procesos de reducción de tamaño. De esta forma “se puede concentrar el metal de interés mientras que el resto de material sin valor (relave) puede ser descartado”. Este procedimiento es conocido como concentración y su finalidad es la de obtener un material concentrado, para que se pueda reducir el costo de su transporte y tratamiento. “Las etapas que conforman el mismo son la recepción de materiales, ‘chancado’, molienda, flotación y secado de concentrados” (EMDP, 2000).
Las especies de microorganismos sulfato reductores (MSR) convierten los sulfatos en sulfuros, precipitando las sales metálicas de Pb, Zn, Cu y Fe provenientes de un efluente de la operación unitaria de flotación. Por tanto, es de suma importancia estudiar a las especies de microorganismos sulfato-reductores (MSR) que no presenten una alta sensibilidad a los metales pesados y a un valor de pH bajo, que son característicos de un efluente proveniente de la operación unitaria de flotación de la industria minera.
Realizar una revisión bibliográfica de las especies de microorganismos sulfato-reductores (MSR) presentes en reactores anaerobios de lecho de lodos de flujo ascendente (RALLFA) alimentados con efluentes ácidos, que provienen de la operación unitaria de flotación de una mina cooperante, conteniendo bajas concentraciones de Pb, Zn, Cu y Fe aprovechando la capacidad de las especies MSR y convirtiendo los sulfatos en sulfuros, precipitando a estas sales como sulfuros metálicos y logrando así la recirculación del agua ya tratada a la operación unitaria de flotación.
Revisar en la literatura cuáles son las principales especies de microorganismos sulfato-reductores (MSR), responsables de lograr la precipitación de metales como el Pb, Zn y Cu y del Fe en un sistema anaerobio.
Comprender los mecanismos de precipitación de los metales disueltos como sulfuros metálicos en el agua proveniente de la operación unitaria de flotación interpretando la eficiencia de remoción de cada metal en un sistema anaerobio.
Distinguir cuáles son los parámetros de operación de mayor influencia en un sistema anaerobio logrando la mayor precipitación de metales como el Pb, Zn y Cu y del Fe.
Se revisó todo tipo de textos encontrados en la literatura científica, relacionados con el tema de MSR aunque no trataran en su totalidad sobre la precipitación de metales o el tratamiento de aguas residuales. Debido a esta variedad se obtuvo una mejor compresión del tema en cuestión ya que se abordó desde diferentes puntos de vista y se denotaron aspectos importantes dentro de cada situación. La mayor parte de la investigación fue realizada en documentos digitales incluyendo tesis, artículos científicos, revistas, investigaciones y estudios en laboratorios en las plataformas BIDI (UNAM), Redalyc, Repositorio UDES (Universidad de Santander), DSpace, Science Direct, SEDICI, Google Académico, SciELO, Elsevier, Repositorio IPISYT, etc. (ver Glosario).
El Pb y Zn son obtenidos mayormente a partir de un mineral llamado galena que es el mineral de sulfuro más importante y generalmente se trata de forma pirometalúrgica. Sin embargo, la fundición de plomo enfrenta dificultades con respecto de las regulaciones ambientales. “Por lo tanto, la recuperación hidrometalúrgica de plomo de la galena puede ser un proceso prometedor con la formación de azufre elemental ambientalmente inerte en lugar de dióxido de azufre” (Cedillo-Salazar et al., 2017). En la Tabla 1 se muestran las publicaciones revisadas de la bibliografía relacionadas con los procesos utilizados para obtener concentrados de los minerales Pb, Zn y Cu, todos ellos acompañados de Fe.

En la Tabla 2 se presenta la taxonomía de los géneros de los MSR más importantes involucrados en los procesos de la sulfatorreducción y más adelante se describen más ampliamente algunos de ellos (Kuever et al., 2015).

Desulfococcus: El intervalo de temperatura óptimo para su desarrollo está entre 28 y 35°C, mientras que el intervalo de pH óptimo es de 6.7 a 7.6. El desarrollo ocurre en medios simples y definidos que contienen un compuesto reductor (generalmente sulfuro) y vitaminas. Las colonias en medios de agar anóxicos son blanquecinas a amarillentas (a veces con apariencia grisácea) y tienden a ser viscosas. No se han descrito especies termófilas y se presentan en lodo anóxico de agua dulce, agua salobre y hábitats marinos; También se presentan en los lodos de los sistemas anaerobios de aguas residuales (Kuever et al., 2015).
Desulfotomaculum: Su desarrollo ocurre en medios definidos simples que contienen sulfuro como reductor. Algunas especies requieren vitaminas o extracto de levadura. Estas especies pueden fijar N2. El intervalo de temperatura óptimo para su desarrollo es de 30 a 37°C para especies mesófilas y de 50 a 65°C para especies termófilas. Por otro lado, su pH óptimo para el crecimiento es de 6.5 a 7.5. Estas especies son comunes en sedimentos anóxicos de agua dulce, salobre o marinos (Kuever et al., 2015).
Desulfobacter: Su proliferación ocurre en medios definidos simples que contienen sulfuro como reductor. La mayoría de las especies requieren vitaminas. Muchos miembros de este género pueden fijar N2. La adición de ≥7 g de NaCl y ≥1 g de MgCl2.6H2O por litro de medio, puede ser estimulante y/o necesario para su desarrollo. El intervalo de temperatura óptimo es de 28 a 34°C. No se han descrito especies termófilas. El pH óptimo es de 6.5 a 7.4. La oxidación de acetil-CoA y la fijación de CO2 con H2 como donante de electrones en D. hydrogenophilus se logra mediante un ciclo de ácido tricarboxílico, TCA, modificado. Las especies de Desulfobacter son más comunes en sedimentos marinos o salobres anóxicos, pero algunos tipos pueden encontrarse en sedimentos anóxicos de agua dulce o en lodos activados (Kuever et al., 2015).
Desulfobulbus: El sulfato y también el sulfito o el tiosulfato sirven como aceptores terminales de electrones y se reducen a H2S. El azufre no se reduce. En ausencia de un aceptor de electrones externo, el desarrollo puede ocurrir por degradación de lactato, piruvato y etanol (+ CO2), malato o fumarato. El intervalo de pH óptimo es de 6.6 a 7.5. En cuanto a la temperatura óptima es de 25 a 40°C. No se conocen especies termofílicas. Se requieren medios que contengan un reductor y p-aminobenzoato para su proliferación. Las colonias en medio de agar anaerobio son blanquecinas a grisáceas y lisas. Se presentan en zonas anóxicas de agua dulce, agua salobre y hábitats marinos. También se han aislado del contenido del rumen, estiércol de animales y lodos de plantas depuradoras de agua (Kuever et al., 2015).
Desulfobacterium: Las desulfobacterias se encuentran muy extendidas en sedimentos marinos y salobres. El sulfato y otros compuestos de azufre oxidados sirven como aceptores terminales de electrones y se reducen a H2S. El azufre y el nitrato no se utilizan como aceptores terminales de electrones. Algunas especies pueden proliferar lentamente en ausencia de un aceptor de electrones externo por degradación de lactato, piruvato, malato y fumarato. Su temperatura óptima es de 26 a 29°C. Se requieren medios anóxicos (con sulfuro como reductor) y vitaminas para el crecimiento. Las especies de Desulfobacterium requieren concentraciones marinas o salobres de NaCl y MgCl2. Las células contienen citocromos de tipo b y c. Se observa comúnmente la actividad del monóxido de carbono deshidrogenasa, lo que indica el funcionamiento de la vía anaerobia C1 (vía del monóxido de carbono deshidrogenasa o vía Wood) para la oxidación completa de la acetil-CoA o para la fijación de CO2 durante el desarrollo autótrofo. Las especies de Desulfobacterium están muy extendidas en sedimentos marinos o salobres, pero ocurren con menos frecuencia en hábitats de agua dulce. La eficiencia de la reducción de sulfato es del 89, 91 y 91% utilizando valores de pH de 2, 4 y 6, respectivamente. Esto indica que la mayor reducción de sulfato está en el medio con pH 4 y pH 6. Además, Desulfobacterium proliferando en medio a valor de pH de 4 tiene una mejor eficiencia de reducción de sulfato (93%) en comparación con otros aislados de MSR (Kuever et al., 2015).
En general, las especies más predominantes en la precipitación de Pb son el Desulfovibrio y Desulfosarcina, aunque ambas tienen formas distintas (Espiral y Tétradas, respectivamente), “ambas son anaerobias, utilizan SO42- como aceptor de electrones y presentan sensibilidad al ser expuestas a temperaturas de 100°C durante 5 minutos, siendo esto último necesario para diferenciar al Desulfovibrio de Desulfomonas” (Palomino-Cadenas, 2007). Además de esto se ha reportado que “el grupo microbiano más competitivo en las desembocaduras en el mar y de ríos amplios es el Desulfovibrio, cuando ésta forma parte del consorcio Desulfobacter - Desulfobulbus” (Laanbroek et al., 1984). “Este grupo posee una temperatura óptima de desarrollo de entre 15 y 35°C” (Monroy-Cruz, 2014). En la Tabla 3 se muestra la revisión bibliográfica de las diferentes especies de MSR responsables de la precipitación del plomo.

En este caso, “la temperatura óptima de proliferación para la mayoría de bacterias que precipitan al zinc oscila entre los 25 y 40°C” (Castro et al., 2000). En la mayoría de los trabajos estudiados el microorganismo más común fue el Desulfotomaculum el cual tiene la característica de “formar esporas permitiéndole así volverse resistente a condiciones adversas pudiendo subsistir en una gran cantidad de medios” (Londry et al., 1997; Castro et al., 2000). Generalmente este subgrupo “se encuentra en cualquier tipo de ambiente natural, sedimentos, aguas e incluso en el tracto digestivo de algunos animales recién nacidos” (Deplancke et al., 2000). En la Tabla 4 se muestran los MSR encargados de realizar la precipitación de Zn.

Para el caso de la precipitación del cobre el género más común es el Desulfobacterium. Es un grupo versátil con una forma ovalada casi esférica, “tiene capacidades especiales en cuanto a degradación de compuestos orgánicos como por ejemplo la descomposición de hidrocarburos” (Sánchez, 2005; Van der Maarel, 1996). Las especies en este género son comúnmente marinas y requieren de elevadas concentraciones de cloruro de sodio. Además de esto, “el Desulfobacterium y el Desulfobacter comparte la característica de ser potencialmente importantes para la metilación del mercurio y no toleran las condiciones aerobias” (Sánchez, 2005; King et al., 2000). En la Tabla 5 se muestran los MSR encargados de realizar la precipitación de Cu.

Las bacterias sulfato reductoras involucradas en el proceso de precipitación del hierro que fueron revisadas en la literatura crecen en condiciones bastante similares entre sí, siendo la tecnología más utilizada para su uso la del reactor tipo UASB (RALLFA en español). Las condiciones en las que éste trabaja son muy parecidas dentro de la literatura consultada. Generalmente se inyecta al reactor un medio mineral basal cuya composición varía un poco, por ejemplo: Gallegos-García (2009) utiliza la siguiente composición (g/L): NH4Cl (0.3), CaCl2.2H2O (0.015), KH2PO4 (0.2), MgSO4.7H2O (0.12), KCl (0.25) y extracto de levadura (0.02). A esto se le añade un lodo granular también llamado lodo anaerobio que en una gran parte de los textos se mantiene en refrigeración a temperaturas de alrededor de 4 o 5°C. Además de este medio varios autores han intentado mejorar la producción de H2S del proceso al cambiar el material orgánico utilizado por las BSR, tal como lo hizo Forigua-Quicasán et al. (2017), el cual utilizó ‘compost’ de champiñón teniendo éxito al aumentar la producción de sulfuro y de actividad microbiana siendo que la concentración del sulfato disminuyó en más del 50% en una celda con alto porcentaje de compost (60:40), mientras que en la celda con menor porcentaje de compost (25:75) la concentración de sulfuro incrementó en más del 70%. En la Tabla 6 se muestra la revisión bibliográfica sobre los MSR encargados de realizar la precipitación de Fe.

Existen distintos parámetros que pueden llegar a influir dentro de la precipitación de metales, empezando por los compuestos donadores de electrones utilizados por las bacterias sulfato reductoras. Algunos ejemplos de estos son: “H2, lactato, piruvato, fumarato, malato, colina, acetato, propionato, butirato, ácidos grasos de cadena larga, benzoato, indol, hexadecano, etanol y otros alcoholes” (Andrade-Tovar, 2010). Esto es importante debido a que dependiendo del sustrato que se utilice, se obtendrán diferentes productos de bioconversión. Por ejemplo, se ha encontrado que “en las aguas termales minerales en el depósito de Sukhunsk, el organismo Desulfotomaculum kuznetsovii formaba como productos de bio-reacción CO2 y H2S al ser nutrido con formiato, acetato, propionato, alcoholes varios, sulfato, sulfito, tiosulfato” (Lowe et al., 1993). A su vez, la elección del donador de electrones es importante para la eficiencia de la sulfato-reducción. Este parámetro ya ha sido estudiado por varios autores. Tal es el caso de Karnachuk et al. (2005), quienes realizaron experimentos al norte de Siberia en los sedimentos de un área minera en los cuales utilizaron al acetato como donador de electrones en concentraciones de 7.6 mM (0.5 g DQO/L). Los autores demostraron que las constantes de reducción del sulfato oscilaron entre 0.05 y 30 nmol SO42-/cm3d, aumentando la eficiencia. Otro parámetro de gran importancia es el tiempo de residencia o bien el flujo que se tiene en la aplicación de los tratamientos basados en bacterias sulfato-reductoras para equipos que trabajen a flujos continuos. Por ejemplo, en las barreras reactivas permeables se ha encontrado que “si los tiempos de residencia hidráulicos son demasiado cortos no permitirán que los microorganismos produzcan una cantidad suficiente de sulfuro para la precipitación de los metales, ni suficiente alcalinidad para neutralizar la acidez” (Gibert et al., 2002). En diversos estudios se ha demostrado la importancia de este parámetro, tal como lo hicieron Dvorak et al. (1992). Los autores demostraron que al duplicar el flujo, se produce una reducción de la concentración de sulfuro generado por la actividad microbiana del 99%. Una buena opción para maximizar las actividades específicas de generación de sulfuro sería simplemente disminuir el flujo o incrementar el grosor del material de soporte de la barrera reactiva permeable. Sin embargo, esto no es posible en las barreras reactivas permeables ya que “el caudal o flujo es fijado por la corriente del yacimiento de agua, mientras que aumentar las dimensiones significaría costos elevados por la cantidad de material requerido” (Gibert et al., 2002). Una opción más viable en tratamientos con tiempos de residencia cortos es la estimulación y aceleración de la actividad bacteriana siendo sugerido por Hammack y Edenborn (1992), donde demostraron que la adición de lactato incrementó la actividad sulfato-reductora, obteniendo así remociones de sulfato del 70% y remociones de níquel del 95%, comparadas con remociones muy bajas sin el uso de lactato. Hablando de otro tipo de proceso como lo es el reactor UASB, diversos autores han realizado investigaciones en cuanto a los parámetros responsables de la eficiencia de dicho procesos, tales como la velocidad de carga orgánica, el tiempo de residencia hidráulico, la temperatura de operación, tipo de inóculo, concentración de DQO y de sólidos suspendidos totales en el influente pues han demostrado ser de vital importancia (Foresti, 1995; Rico et al., 2017; Sánchez et al., 2005; Santana y Oliveira, 2005). Aunque aún no se ha logrado llegar a un acuerdo de condiciones en las cuales se puede llegar a optimizar el proceso pues las condiciones y materiales varían entre cada experimento (Pacco et al., 2018). Para poner un ejemplo de esto, Sánchez et al. (2005), trabajaron con un reactor UASB de 5 litros, a temperaturas de entre 30 a 35°C, tiempo de residencia hidráulico de 3 días y una velocidad de carga orgánica promedio de 2.7 kg DQO/d*m3 y fueron capaces de obtener eficiencias de remoción promedio de DQO total y sólidos suspendidos totales de 56.7% y 52.1%, respectivamente. Al incrementar la velocidad de carga orgánica promedio a 8.1 kg DQO/d*m3 y reducir el tiempo de residencia hidráulico a 1 día se vieron disminuidas a tan solo 18.6 y 27.1%. Caso contrario fue el de Santana y Oliveira (2005), que obtuvieron eficiencias de remoción para dichos parámetros de 80.3 y 72.8%, utilizando un reactor UASB de 908 litros, trabajando con un tiempo de residencia hidráulico de 2.6 días y una velocidad de carga orgánica de 3.4 kg DQO/ d*m3 y no vieron afectaciones negativas al reducir el tiempo de residencia hidráulico a 1.3 días y aumentar la velocidad de carga orgánica a 7.43 kg DQO/d*m3, obteniendo al final eficiencias de remoción de DQO total y sólidos suspendidos totales de 87.7 y 81.4%, respectivamente.
La investigación bibliográfica realizada permitió observar una gran variedad de especies responsables de precipitar Pb, Cu, Zn, Fe. En la mayoría de lo reportado, no se precipita solamente a esos cuatro metales, sino que también traen consigo otra gran variedad de elementos, los cuales están presentes dado el origen del agua de cada investigación. Si bien no todos los artículos revisados tuvieron una relación directa con el efluente proveniente de la operación unitaria de flotación, sí aportaron conocimiento acerca del proceso de sulfato reducción. Además, se recabó información que permite comprender las características de cada especie de MSR. Se alcanzó a visualizar que estos microorganismos son bastante versátiles pues se desarrollan en varios tipos de ambientes y ecosistemas. Incluso, se observó que especies como Desulfobacter o Desulfovibrio son bastante comunes dadas las condiciones relativamente sencillas que necesitan para desarrollarse. De la misma manera se puede decir que ya se ha demostrado ampliamente que los MSR son altamente eficientes al momento de reducir la acidez del agua, proveniente de la operación unitaria de flotación de una mina, efluentes de cocina, corrientes marinas, etc. También son eficientes para precipitar diferentes elementos pues no requieren de algún agente externo salvo en contadas ocasiones donde la actividad microbiana se veía reducida y era necesario utilizar algún tipo de catalizador. Para ese tipo de casos, ya se tienen igualmente investigaciones donde se debe adicionar nutrientes para incrementar esa actividad. También, gracias a la diversidad de artículos revisados, ya se tiene una idea mucho más clara del proceso y las variables a controlar para poder obtener buenos resultados en cuanto a remoción de metales y, de la misma forma, el gran impacto que esto genera en el ambiente. Es sumamente importante que se sigan desarrollando proyectos de este tipo que tomen un proceso tan común en la naturaleza como la degradación anaerobia y se pueda llevar a un punto en el cual la tecnología y el ambiente puedan convivir y el ser humano logre obtener un bien de consumo sin causar daños a la naturaleza.

Los autores agradecen el apoyo brindado por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica, PAPIIT, clave IN110022, Desarrollo de un modelo cinético diferencial para un reactor anaerobio de lecho de lodos de flujo ascendente (RALLFA) utilizado para el tratamiento de un efluente proveniente del proceso unitario de flotación, de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, a cargo del Prof. Dr. Ángel Enrique Chávez-Castellanos.






