Resumen: El siguiente ensayo, presenta una relación de semejanzas entre los contenidos de los cursos del Plan Académico del Doctorado en Ciencias Administrativas y Gerenciales, del Decanato de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (DCEE-UCLA) y la generación, construcción y/o reflexión sobre la Postura que debemos asumir como Investigadores. Definir, construir y/o consolidar una Postura de Investigador, es entendido como un proceso evolutivo, cada participante tendrá su propia línea del tiempo donde se reflejarán los hitos alcanzados comprendiendo la naturaleza (ontología) incluso del propio Plan Académico. Cada curso ha generado más allá de la tradicional expectativa académica, la oportunidad de entretejer, cohesionar y en algunos casos reconstruir ideas y pretensiones teóricas, para aperturar un recorrido académico que parte de una doxa signada por lo pragmático para intentar formar parte de una comunidad científica. De esta manera, el doctorando podrá filosóficamente asumir una postura propia, se ubicará en un paradigma epistemológico, (Conocimiento) para luego insertarse en un entorno histórico contemporáneo (Contexto) donde la realidad se exprese de la manera como se está percibiendo y en paralelo construir o trazar la ruta metódica (Método), que lo oriente a la búsqueda de una verdad, de un conocimiento en coherencia con la postura de investigador que estará asumiendo.
Palabras clave:conocimientoconocimiento, contexto contexto, método método, postura de investigador postura de investigador.
Abstract: The following essay presents a relationship of the similarities between the contents of the Academic Plan Doctorate in Administrative and Management Sciences at the Faculty of Economics and Business Sciences of the Lisandro Alvarado University (DCEE-UCLA) course and the generation, construction and/ or reflective thought about the position it ought to be assumed as researchers. Defining, constructing and/or consolidating a Researcher’s Position, is understood as an evolutionary process. Each participant will have his/her own timeline, where the milestones achieved will be reflected, understanding its nature (ontology), including the Academic Plan itself. Each course has generated, beyond the traditional academic expectation, the opportunity to weave, cohere and in some cases reconstruct ideas and theorical claims, to open an academic path that begins in a pragmatically marked doxa that tries to be part of the scientific community. By this, the doctorate will be able to philosophically assume its own posture, placing itself in an epistemological paradigm (Knowledge), to be inserted later in a historical contemporaneous background (Context) where the reality is expressed by the way of how it is perceived and, at the same time, to build or trace a methodic route (Method), that orientates it towards the search of a truth, of a coherent knowledge, with the Researcher’s assumed posture.
Keywords: knowledge, context, method, researcher’s posture.
Ensayos
CONOCIMIENTO, CONTEXTO Y MÉTODO. ASPECTOS QUE PROMUEVEN UNA POSTURA DE INVESTIGADOR
KNOWLEDGE, CONTEXT Y METHOD: ASPECTS THAT PROMOTE A RESEARCHER´S POSTURE

Recepción: 31 Mayo 2016
Aprobación: 25 Junio 2016
El siguiente informe a modo de ensayo reflexivo, intenta presentar una relación de semejanzas entre los contenidos en desarrollo de los tres cursos del Plan Académico del Doctorado en Ciencias Administrativas y Gerenciales, del Decanato de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (DCEE-UCLA) y la generación, construcción y/o reflexión sobre la Postura que debemos asumir como investigadores, comprendiendo que estamos en un proceso evolutivo que se desarrolla en simultáneo en dos dimensiones, la personal o la del doctorando y la del tema o propósito a desarrollar como tesis doctoral.
El desarrollo de este proceso evolutivo nos ha permitido conocer nuevas realidades en cuanto a la generación de conocimiento, es decir, transitar en algunos casos de la doxa, de la opinión que no tiene una certeza razonada, del conocimiento aparente al conocimiento reconocido, a informarnos de que existen comunidades científicas que proponen, argumentan y defienden una manera de pensar, de ver e interpretar la realidad.
Así mismo, la evolución del Plan Académico ha promovido en quien escribe este informe, la generación de interrogantes, dudas, reflexiones, sobre la necesidad de reconocer y asumir una coherencia entre lo que se piensa, se hace y lo que comunicamos, en descubrir y asumir nuestra propia ontología, en definir cuál es nuestra posición como investigador dentro de la comunidad científica y al mismo tiempo intentar vincular estos conocimientos recibidos con un área o tema de investigación la cual podrá ser la realidad, el sujeto u objeto sobre el cual se investigará. En este sentido:
“Al clarificar estos aspectos, el investigador identificará su posición epistemológica, ontológica, axiológica y metodológica para decidir cómo va a usar las metodologías, las técnicas, cómo va a interpretar los datos y cómo los podrá utilizar” (Pinilla y Páramo, 2011: 289).
Una vez se pueda dar respuesta a este aspecto y se comprenda la dimensión científica y existencial de la forma de ver el mundo, podremos filosóficamente asumir una postura propia, ubicarnos en un paradigma epistemológico, (Conocimiento) para luego insertarnos en un entorno histórico contemporáneo (Contexto) donde esa realidad sea y/o se exprese de la manera como se está percibiendo y en paralelo construir o trazar la ruta metódica (Método), que nos oriente a la búsqueda de una verdad, de un conocimiento en coherencia con la postura de investigador que estaremos asumiendo.
Iniciamos este planteamiento, mencionando los aspectos emergentes identificados en el desarrollo del Plan Académico del Primer lapso del Doctorado en Ciencias Administrativas y Gerenciales, estos son Conocimiento, Contexto y Método, palabras clave que se vinculan con cada uno de los tres cursos del Plan donde a partir de un ejercicio semántico y utilizando la figura metafórica de la triangulación, se reflexiona sobre la necesidad que tiene el doctorando de asumir una postura de investigador.
El Plan Académico, está formado por tres cursos que se dictan en simultáneo. El primer curso se denomina Epistemología: Una lectura desde la teoría social contemporánea. Este curso bajo la tutela de su facilitador Dr. Carlos Figueredo, ha promovido un acercamiento de doctorando a una reflexión constante sobre la producción del conocimiento científico, en términos de la construcción de un discurso doctoral fundamentado en argumentaciones filosóficas de los teóricos y los metateóricos. A la fecha, se han presentado los fundamentos teóricos de los principales paradigmas que caracterizan la generación y/o construcción del conocimiento.
El segundo curso denominado Problemas Sociales Contemporáneos, bajo la conducción del Dr. Reinaldo Rojas como facilitador, promueve un ejercicio cognitivo para facilitar la comprensión de los problemas sociales que han marcado la historia contemporánea, los cuales se han convertido en un hito y/o referencia global; de esta manera el cursante del seminario comienza a formar una línea del tiempo con acontecimientos que se pueden vincular con el área de investigación que cada cursante se haya planteado.
El tercer curso, denominado Métodos cualitativos de investigación en Ciencias Sociales, cuya facilitadora es la Dra. Aymara Hernández, tiene como propósito:
“Proporcionar fundamentos teóricos y prácticos a los participantes que les permitan: valorar el proceso investigativo como medio para generar conocimientos a partir de la comprensión e interpretación de los problemas y fenómenos de la realidad desde la perspectiva del observador, así como también, aplicar el enfoque de investigación cualitativo a través del desarrollo de un proyecto de investigación” (Coordinación de Postgrado del DCEE-UCLA, 2016:1).
Este curso, plantea trabajar bajo el enfoque cualitativo, facilitándole al cursante diferentes opciones pedagógicas para desarrollar aspectos cognitivos, que le permitan recorrer los fundamentos teóricos del enfoque cualitativo, reconociendo las herramientas que faciliten la selección de diseños, métodos y técnicas de recolección de datos, el proceso de análisis e interpretación de los mismos.
Interesa destacar que los tres cursos con objetivos, propósitos, contenidos y estrategias de enseñanza diferentes, han generado aspectos comunes, tales como:
El reconocimiento de los paradigmas y sus procedimientos para generar conocimiento científico.
La consolidación de la ética y la escala de valores de quien investiga.
Reconocer en la historia el hecho científico, sus autores y comprender las diferencias epistemológicas entre ellos.
La comprensión de los problemas sociales contemporáneos y la vinculación con el tema o propósito de la investigación.
El abordaje científico en las ciencias sociales.
La necesidad de escuchar y traducir signos y códigos implícitos y emergentes de la información recibida.
Reconocer el valor de la palabra ya que, detrás de las mismas hay una concepción del mundo y no puede existir en esta concepción, una contradicción.
El enfoque cualitativo orientó, tanto en lo epistemológico, como en lo contextual y lo procedimental las reflexiones, en cuanto a la producción del conocimiento científico.
Estos aspectos comunes facilitaron la cohesión de un aprendizaje continuo, el cual se ha retroalimentado por las lecturas asignadas en cada seminario y por las experiencias compartidas con investigadores invitados, cuyos aportes giraron alrededor de los siguientes propósitos encontrados en los programas respectivos del Plan Académico:
La reflexión constante sobre la producción del conocimiento científico, en términos de la construcción de un discurso doctoral y todas sus implicaciones filosóficas y conceptuales.
El dibujo de una línea histórica que da contexto a los paradigmas filosóficos, representando los procesos dicotómicos entre ellos y a los problemas sociales de carácter global.
La generación del conocimiento a partir de la compresión e interpretación de los problemas y fenómenos de la realidad desde la perspectiva del observador, bajo el enfoque de la investigación cualitativa (método).
El manejo académico de estos propósitos, significaron un primer intento para delinear una posición, sin llegar aún a una postura, ubicando el momento actual en el inicio del primer nivel de los Estadios del Discurso Doctoral, el Estadio Filosófico-teórico formal (Gómez, 2016), el cual promueve la búsqueda de una identificación ontológica en el doctorando. Es así como Conocimiento, Contexto y Método, se unen para impulsar el requerimiento de que el cursante defina, identifique y/o construya una postura paradigmática, ya que según lo planteado por Rojas:
“La postura paradigmática que asuma un investigador es lo que le va a permitir, establecer bases ontológicas, epistemológicas y metodológicas claras, para realizar un proceso de investigación, a su vez, le va a ayudar a definir su relación con el fenómeno o realidad objeto de investigación” (Rojas, 2014:78).
Asumir como objetivo académico la participación en un Doctorado lleva implícito, formular un propósito de investigación, el cual no tendrá sentido si desde el inicio el investigador no tiene definido un paradigma que le permita generar conocimiento, o no lo conoce; en este sentido, Guba y Lincoln (2002:120) precisan que un paradigma “representa una visión del mundo que define, para quien lo sustenta, la naturaleza del mundo, el lugar del individuo en él y la extensión de las posibles relaciones con ese mundo y sus partes”. Es decir, cómo investigador es preguntarse cómo percibimos la realidad, cómo nos relacionamos con ella y al mismo tiempo tener claro que paradigma guía y orienta esta percepción.
La selección de un paradigma de investigación representa además un proceso complejo, dada las diferencias filosóficas y conceptuales que existen para explicarlos, clasificarlos e inclusive definirlos, sin embargo, Guber y Lincoln concluyen que “ningún investigador debe dedicarse a investigar sin tener claro exactamente cuál es el paradigma que informa y guía su acercamiento” (Guber y Lincoln, 2002:142). La revisión documental realizada hasta la fecha, muestra como a través de la historia han surgido diferentes ejemplos que definen parámetros conducentes a fijar una posición en relación al conocimiento, mediante la selección y/o posicionamiento ante un paradigma. A continuación se presenta una visión resumida sin que esto signifique dejar a un lado los niveles de complejidad que cada uno de ellos representa, se toma como base documental las láminas de la ponencia del Dr. Luis Gómez(2), donde se presentan de manera sistémica los siguientes paradigmas:
Paradigma Positivista, Racional, Positivista Lógico; Empirista Lógico, Cuantitativo. Promueve el conocimiento objetivo. Define el mundo natural igual al mundo social; el conocimiento debe ser objetivo, medible, verificable y replicable.
Paradigma Interpretativo, Teoría Crítica, Fenomenológico, Naturalista, Emergente, Hermenéutico, Cualitativo. Donde se rechaza la idea de estudiar las ciencias sociales con la racionalidad de las ciencias naturales. Se apoya en la comprensión, interpretación y/o construcción de la realidad, la cual inclusive puede llegar a considerarse como verdad relativa. Interacción del investigador con el sujeto para un conocimiento intersubjetivo.
Paradigma Crítico, Socio Crítico, Ideológico, con fundamentación en la crítica a presupuestos teóricos positivistas. La ciencia es Ideología. Privan intereses y no es objetiva (Gómez, 2016).
Los postulados anteriores no deben interpretarse de manera literal y excluyente para marcar una ruta en un proceso investigativo; al contrario, la complejidad de asumir una posición se desprende de las diversas posibilidades de interpretación que cada investigador puede asumir. Siguiendo el sentido de esta afirmación, el paradigma que se seleccione marcará la ruta (Método) del proceso investigativo; al respecto Rojas (2014:80) establece que:
“El paradigma demarca la concepción epistémica del investigador en la relación sujeto objeto y en la selección de todos los elementos que subyacen en un proceso de investigación. El paradigma es el que establece los criterios para la percepción y comprensión de los significados del mundo, para ello van a intervenir no sólo elementos intelectuales y racionales, sino también factores subjetivos como los valores, las actitudes tanto del investigador como del fenómeno que se desea investigar”.
De igual manera, Morín y Hernández, citado en Contreras, (2011:182) plantean que:
“La persona que aprende y que investiga entra en relación dialéctica, de conversación, de discusión con el fenómeno que estudia, con la finalidad de comprender y explicar la realidad de una forma interactiva, crítica, reflexiva y transformadora. Este conocimiento es un proceso de construcción a través de percepciones que son interpretadas y reconstruidas a partir de signos, símbolos captados por los sentidos así como de la capacidad de imaginar, soñar, crear, descubrir y comprender una realidad”.
Investigadores como Pinilla y Páramo (2011:289) hacen una serie de recomendaciones a quienes están inmersos en procesos de investigación y enfatizan en sus hallazgos los fundamentos que deberían caracterizar una postura epistemológica asumida por un investigador, el cual, cuando decide realizar una investigación bien sea en las ciencias sociales o ciencias naturales, se le recomienda:
“…meditar acerca de su postura epistemológica frente a las concepciones que tiene de ciencia, conocimiento, educación, profesor, estudiante, currículo, enseñanza, aprendizaje y evaluación, entre otros; en segundo lugar, debe seleccionar los métodos y de éstos los elementos útiles que puede fusionar para lograr acercarse de la mejor manera a su objeto de estudio”.
Al respecto Guba y Lincoln (2002:120) parten de la premisa de que los paradigmas determinan en los investigadores lo que estos están haciendo y lo que está dentro o fuera del campo de una investigación reconocida en el área científica. De hecho, proponen que un investigador podrá ubicarse en un paradigma de investigación si responde un conjunto de tres preguntas, cuyas respuestas son vinculantes una de otras sin importar el orden de su respuesta:
“1.- La Pregunta Ontológica. ¿Cuál es la forma y la naturaleza de la realidad y, por lo tanto, qué es lo que podemos conocer de ella?
2.- La Pregunta Epistemológica. ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre quien conoce o busca conocer y lo que puede ser conocido?
3.- La Pregunta Metodológica. ¿Cómo puede el investigador (el que busca conocer) arreglárselas para averiguar si lo que él o ella cree puede ser conocido?”
Una vez presentada estas consideraciones conceptuales sobre los paradigmas del conocimiento, entendidas como una aproximación inicial para motivar en un investigador la definición de una Postura, se puede señalar la coexistencia de las dimensiones de los paradigmas, cuya comprensión y adecuación dependerá de la concepción del mundo que tenga el investigador. En este sentido y asumiendo los aportes de Lincoln, citado por Gómez (2016), los paradigmas coexisten con tres dimensiones:
La Dimensión Ontológica: Referida a la naturaleza del fenómeno (realidad social, gerencial, educativa). Es el Ser en la realidad.
La Dimensión Epistemológica: Referida al desarrollo del conocimiento. A la relaciones sujeto, fenómeno u objeto.
La Dimensión Metodológica. Formas de aproximación al fenómeno u objeto, es la respuesta al cuestionamiento del ¿cómo?
Márquez (2008) como referencia a esta reflexión, aporta un desglose de componentes secuenciales que deben estar presentes en el momento en que un investigador pretenda asumir una postura y que se fundamentan en las dimensiones de los paradigmas de generación de conocimiento, son estas:
La Aproximación al Objeto de Estudio: componente que responde a la Dimensión Ontológica. En la aproximación a una realidad o tema desde una perspectiva múltiple, que considere el plano teórico conceptual, la perspectiva de quien hace la investigación y la experiencia y discursos cotidianos.
El Soporte Epistemológico: componente que responde a la Dimensión Epistemológica. El investigador presenta la selección del paradigma y por ende la orientación de la investigación, y al mismo tiempo plantea su posicionamiento con respecto a los aspectos fundamentales como son: presentar cuál es su investigación y cómo se la llevará a cabo. Es en sí un momento de reflexión teórica de la investigación.
El Contexto Conceptual: componente que en la investigación cualitativa exige del doctorando una posición reflexiva, crítica, sobre la literatura existente relacionada con su objeto de estudio, partiendo de la premisa que la producción teórica no es neutra y que sus diferencias no son de forma o de convencionalismos sino que son guiadas por posturas epistemológicas, es decir, por paradigmas, las cuales muchas veces subyacen en el discurso, por lo cual el investigador debe develar sus contenidos.
El Soporte Metodológico: componente que implica discusión teórico epistemológica. El investigador cualitativo se esforzará por evidenciar que los principios tanto teóricos como técnicos del soporte metodológico se relacionan coherentemente con las otras dos dimensiones del paradigma seleccionado, es decir, la dimensión ontológica y la dimensión epistemológica, en las cuales fundamentan su investigación.
En concordancia con el propósito inicial de este informe, el cual pretende promover una aceptación y decisión en el doctorando sobre la necesidad de seguir profundizando en las lecturas recomendadas por los facilitadores de los tres cursos y adicional mantener la iniciativa de continuar la búsqueda de información en relación al área que se pretende abordar, a fin de comenzar a aprehender de una nueva experiencia, de los elementos emergentes y subyacentes de cada lectura y de la interpretación de signos y significados presentes en ellas; el valor de los razonamientos filosóficos, pues son la base epistémica que facilitará los acercamientos del cursante en los ejercicios de comprensión de la realidad compleja.
Definir, construir y/o consolidar una Postura de Investigador, es entendido como un proceso evolutivo, cada participante tendrá la propia línea del tiempo donde se reflejarán los hitos alcanzados comprendiendo la naturaleza (ontología) incluso del propio Plan Académico del Doctorado. Cada curso ha generado más allá de la tradicional expectativa académica, la oportunidad de “entretejer” cohesionar y en algunos casos reconstruir ideas y pretensiones teóricas, entre otras, para aperturar así un recorrido interesante y consciente que parte de una doxa signada por lo pragmático para intentar llegar y formar parte de una comunidad científica.
Es por ello que, la pretensión expresada al inicio del informe, de indagar sobre un aspecto tal vez no desarrollado como un punto específico de los contenidos del programa, se ha convertido en un elemento que de emergente ha pasado a ser determinante para proseguir en este recorrido doctoral, de allí la necesidad de seguir fortaleciendo las prácticas que permitan comprender la dimensión científica y existencial de ver el mundo que tenemos, para descubrir nuestra manera de pensar en el marco de los paradigmas existentes y luego asumir la postura de investigador que sea coherente con la comunidad científica y con la convicciones personales.
De esta manera, y retomando parte uno de los párrafos iniciales de este informe, podremos filosóficamente asumir una postura propia, ubicarnos en un paradigma epistemológico, (Conocimiento) para luego insertarnos en un entorno histórico contemporáneo (Contexto) donde esa realidad sea y/o se exprese de la manera como se está percibiendo y en paralelo construir o trazar la ruta metódica (Método), que nos oriente a la búsqueda de una verdad, de un conocimiento en coherencia con la postura de investigador que estaremos asumiendo.
La “trilogía semántica” Conocimiento, Contexto y Método, se han convertido en las palabras anclas para impulsar un autoanálisis crítico, intentando definir con la “audacia del quien esta aprehendiendo” una postura inicial, signada en la línea de tiempo actual y por los niveles de identificación de una praxis muy marcada, que permite ubicarme en una aproximación epistemológica orientada hacia una perspectiva del paradigma cualitativo, considerando indudablemente que mi formación académica originaria demarcó un recorrido por los esquemas positivistas; sin embargo, la identificación plena con las ciencias sociales y la forma como se han ido interpretando e internalizando la información procesada hasta la fecha hacen surgir esta declaratoria metafórica de una posición que será evolutiva teniendo presente que al final del camino se podrá presentar una tesis doctoral que tenga coherencia ontológica, epistemológica y metodológica y el doctorando habrá consolidado una Postura Epistemológica.