EDITORIAL
Revisitando el concepto de mejora de procesos de Falconi: prácticas gerenciales en la era de las TIC`s

En 1980, Vicente Falconi, ingeniero brasileño, profesor de la Universidad de Minas Gerais, inicia un proyecto sobre Calidad Total bajo los lineamientos de JUSE (Unión Japonesa de Científicos e Ingenieros)1. A través del mismo se propuso un modelo de mejora organizativa, el cual consistía en el análisis de los flujos de trabajo y de los procesos de negocio, utilizando para ello, una serie de indicadores de desempeño. Estos últimos, permitían una comparación entre la situación deseada (definida por metas esperadas o estándares) y la situación actual a fin de determinar la brecha existente. Así se abría la oportunidad de estudiar a profundidad cuáles eran las causas de variación permitiendo orientar los esfuerzos de mejora y aprendizaje en el marco de un ciclo de planear, hacer, evaluar y actuar (reconocido como PDCA por su siglas en inglés) 23. Posteriormente, en 1998, Falconi participa en la creación de la Fundación de Desarrollo de Gerencia, organización orientada a la asesoría gerencial basada en resultados. Actualmente, forma parte de Falconi Consultores de Resultados, organización considerada líder en consultoría gerencial en Brasil 4.
El modelo mencionado con sus subsecuentes revisiones y ajustes, inicia con la definición de la visión/misión de la organización, la estrategia de posicionamiento y su correspondiente articulación con los objetivos y el sistema de valores. La idea principal es contar con un conocimiento cabal de la organización y su deber ser5. Posteriormente, se procede a la integración del equipo de trabajo propiciando la propagación de una cultura de mejoramiento continuo que incluya a todos los participantes de la organización.
De esta manera, en el marco del estudio del estado de situación y el sistema de indicadores seleccionado, lograr una adecuación de la estructura, procedimientos, tareas, así como de los medios de control y coordinación con la visión/misión, entorno y objetivos, de manera que la organización logre un desarrollo óptimo de acuerdo a su capacidad operacional y en función de la productividad, la eficiencia y un comportamiento ético.
El modelo trabaja con indicadores de tiempo de ciclo de proceso, cantidad de desperdicio, niveles de inventario, productividad, calidad y aprovechamiento de recursos, por ejemplo. Los mismos se agrupan en categorías relacionadas con la satisfacción al cliente, de los empleados o de la sociedad. Mediante su análisis se procede a realizar cambios estructurales para aumentarlos o disminuirlos según el caso. Adicionalmente, se priorizan los indicadores de acuerdo a los intereses y criterios gerenciales, para relacionarlos con el rendimiento financiero (rentabilidad, facturación, costos operativos), los cuales tienen impacto en el crecimiento y estabilidad de la organización en el mercado que ocupa67.
La definición de la cadena de valor, la solución de problemas, el mantenimiento de la memoria empresarial, la valorización del recurso humano y la innovación son aspectos claves a tomar en cuenta en el modelo propuesto ya que propician la creación de ventajas competitivas y, por ende, garantizan la sustentabilidad empresarial.
APHA