EDITORIAL
El desarrollo teórico como fundamento para la búsqueda de soluciones a problemas organizacionales
El desarrollo teórico como fundamento para la búsqueda de soluciones a problemas organizacionales
Compendium, vol. 22, núm. 43, 2019
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado

Desarrollar una teoría consiste en analizar un fenómeno y explicarlo. De esta manera, es posible responder a las interrogantes: ¿Cuáles son las causas del fenómeno? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cuáles son las consecuencias del mismo? Una vez que se comprenden las causas y efectos, es posible contar con conocimiento relevante y pertinente para mejorar o intervenir la realidad.
Las teorías se desarrollan analizando el fenómeno mediante una investigación rigurosa y sistemática u observando un fenómeno de forma participante o no participante, interpretando los hallazgos y evidencias recabadas para así sistematizar la experiencia a través de diversos métodos y técnicas.
En el contexto organizacional, a través de las opciones mencionadas, se crean puntos de referencia que permiten comprender el fenómeno a cabalidad al generar esquemas y mapas cognitivos que fundamentan la lógica de decisiones dentro del proceso de gestión. Adicionalmente, es posible anticipar el comportamiento futuro de la organización a partir del conocimiento de sus componentes y dinámica de funcionamiento. Se puede afirmar entonces, que las teorías de la organización son una serie de conceptos y principios que describen y explican el fenómeno de su creación y dinámica de funcionamiento.
Las teorías evolucionan y se complementan. Esto obedece a los cambios que experimentan las organizaciones como consecuencia del desarrollo tecnológico, de las modificaciones en los perfiles sociales de la población y las fluctuaciones económicas, entre otros. Es por ello que es pertinente tomar en cuenta la configuración del entorno en el cual se desenvuelve la organización a fines del desarrollo y construcción de teorías.

Para ilustrar lo anterior, se presenta la figura No. 1. Se trata de una propuesta realizada por un grupo de investigadores de la disciplina de sistemas de información, encabezados por Alan Hevner en relación a un esquema conceptual para entender y evaluar la investigación de los fenómenos organizativos. Para ello, se establecen dos perspectivas de análisis. Una relacionada con la ciencia del comportamiento y la otra con la ciencia del diseño. La primera se integra a través del paradigma que busca desarrollar y verificar teorías que expliquen y permitan realizar predicciones sobre el comportamiento humano. La segunda, enmarcada en el paradigma que busca comprender los límites de las capacidades humanas y organizacionales para crear e innovar.
De acuerdo a dichos investigadores, el ambiente/entorno define el espacio donde se manifiesta el fenómeno organizacional. En este último, confluyen personas, organizaciones y diversas tecnologías. Las necesidades del negocio se definen a partir de sus metas, tareas, problemas y oportunidades de acuerdo a sus roles, capacidades y experiencia. Dichas necesidades son evaluadas en el marco de la estrategia, la estructura, la cultura y los procesos organizacionales existentes. Además, son posicionadas de acuerdo a la infraestructura existente, las aplicaciones o sistemas de información, la arquitectura de comunicación y las capacidades de desarrollo.
La adecuada integración de los aspectos mencionados, es decir, necesidades del negocio vistas de forma articulada, le brindan y garantizan relevancia a los estudios, investigaciones y teorías organizacionales que se propongan. En otras palabras, resuelven los problemas prácticos que enfrentan los miembros de la organización: que las indagaciones se dirijan a explicar el por qué de los hechos que ocurren, buscar proposiciones válidas que expliquen la realidad de las organizaciones e investigaciones para generar conocimiento acerca de cómo intervenir y abordar la problemática empresarial de manera efectiva. Además de permitir el diseño, justificación, construcción y evaluación de medios y mecanismos que se adapten a las necesidades empresariales. Sin embargo, la investigación científica pudiera dar base a una investigación de corte tecnológico, la cual permita diseñar herramientas, métodos y técnicas. Todo ello como insumo para que la organización resuelva sus problemas prácticos a través de sus equipos gerenciales y profesionales.
Investigaciones concretadas a través de análisis, casos de estudio, trabajos empíricos, estudios de campo y simulaciones pueden dar cuenta de ciertas debilidades de las teorías y mecanismos diseñados y de la necesidad de refinarlos y reevaluarlos. Por otra parte, el conocimiento base está compuesto por fundamentos teóricos y metodologías. A través de su aplicación se logra el rigor, en otras palabras, la calidad de los estudios y de los resultados obtenidos.
Para finalizar, es necesario acotar que la presente reflexión asume como premisa la noción de causalidad, sin desconocer posturas emergentes que buscan interpretar la realidad organizacional a partir de concepciones que involucran fenómenos de caos y complejidad.
Notas