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CENTRO JACINTO LARA: 16 AÑOS ORQUESTANDO INICIATIVAS URBANAS

CENTRO JACINTO LARA: 16 YEARS IMPLEMENTING URBAN INITIATIVES

Gerardo Puleo Fernández *
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Venezuela

CENTRO JACINTO LARA: 16 AÑOS ORQUESTANDO INICIATIVAS URBANAS

Compendium, vol. 23, núm. 45, 2020

Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado

Recepción: 17 Febrero 2021

Aprobación: 11 Marzo 2021

Resumen: Durante 16 años el Centro Jacinto Lara vino a llenar un vacío en la gestión urbana en Barquisimeto y demás ciudades del estado Lara, Venezuela. Desde su creación en 1994 se encargó de impulsar proyectos estratégicos que requerían del concierto interinstitucional para llevarlos a cabo, atendiendo la complejidad interdisciplinaria de los fenómenos urbanos. Su experiencia se concreta en la formulación de múltiples planes, programas, proyectos, asistencia técnica y ejecución de obras que se reparten por toda la geografía larense y, particularmente, en Barquisimeto. La empresa pública asumió el reto de orquestar iniciativas urbanas y lo hizo en tres áreas: Hábitat, referida al desarrollo habitacional integral; Ciudadanía, modelaje de espacios de encuentro ciudadano y Herencia, revitalización del patrimonio edificado. Este ensayo es una reseña sobre su singular concepción institucional, sus logros y aprendizajes en la gestión urbana, experiencia modelo para el país.

Palabras clave: gestión urbana, gerencia de la ciudad, Barquisimeto.

Abstract: For 16 years the Jacinto Lara Center came to fill a gap in urban management in Barquisimeto and other cities of the state of Lara, Venezuela. Since its creation in 1994, it has been responsible for promoting strategic projects that required the interinstitutional concert to carry them out, taking into account the interdisciplinary complexity of urban phenomena. The experience has come to fruition in the formulation of multiple plans, programs, projects, technical assistance and execution of works that are distributed throughout the larense geography and, in particular, in Barquisimeto. The public company took on the challenge of implementing urban initiatives and did so in three areas: Habitat, related to integral housing development; Citizenship, modelling of citizen meeting spaces, and Heritage, revitalization of the built heritage. This assay is an overview of its unique institutional conception, its achievements and learnings in urban management, model experience for the country.

Keywords: urban management, city management, Barquisimeto.

INTRODUCCIÓN

Hablar sobre el Centro Jacinto Lara es motivo de orgullo y escribir sobre su trayectoria para el medio académico es una deuda que estimo cancelar con este trabajo, una deuda por nadie exigida pero que asumo con el ánimo de honrar la visión y el compromiso de los profesionales que gestaron y lanzaron al ruedo esta singular empresa. El tiempo, magnifico maestro, nos aporta la necesaria distancia para observar los hechos con una perspectiva más amplia, más profunda, y reconocer lo trascendente. Luego de 15 años que salí de su recinto innovador y fervientemente enamorado de la ciudad, años durante los cuales también he visto la desaparición del soporte institucional para el desarrollo urbano regional, estoy convencido que el Centro Jacinto Lara debe quedar anclado en la memoria de los larenses como modelo de lo que hay que hacer y cómo hacerlo. En tal sentido, este trabajo tiene por objeto aportar al medio académico una síntesis de la experiencia del Centro Jacinto Lara como agencia para el desarrollo urbano del estado Lara, la contraparte urbana de nuestra reconocida Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental de Venezuela (FUDECO).

El trabajo se fundamenta en documentos públicos (CJL, 1998, 2000, 2001, 2003, 2005, 2007) y mi propia experiencia como profesional dedicado a la formulación de planes y proyectos urbanos y la gerencia de los procesos técnicos y administrativos en la organización objeto de estudio. Para obtener una amplia y sucinta mirada de la experiencia del Centro Jacinto Lara el informe lo he estructurado en tres partes: la primera, se refiere a la concepción estratégica de la institución; la segunda, la dedico a exponer su amplia experiencia en la formulación de estudios, proyectos, planes, obras y asistencia técnica; y en la tercera, recojo una serie de características singulares y trascendentes de su modelo de gestión.

Es preciso aclarar que poco se conoce de los últimos años del Centro Jacinto Lara (CJL), es decir, del período 2008-2010 cuando realizaron su paro técnico, porque las actividades cumplidas no fueron publicadas como era costumbre. Ello implica que el presente informe se refiere al período 1994-2007, desde la creación de la organización hasta el último año cuya gestión cumplida fue presentada a la sociedad larense mediante la publicación del periódico Balance de Gestión.

1. CONCEPCIÓN ESTRATÉGICA DE LA EMPRESA

La idea de crear una institución encargada de la gestión urbana de Barquisimeto era una inquietud en el ambiente institucional de la ciudad a finales de la década de los 80´s del siglo pasado, según refiere el arquitecto Wilmer González, ex director de la Oficina Municipal de Planeamiento Urbano (OMPU). Sin embargo, su concreción se la atribuyen la Abogada Milagro Gómez de Blavia y el Ingeniero Manuel Guédez – expresidentes del CJL - a Baudilio González, arquitecto larense profesor de la Universidad Central de Venezuela y promotor de la Carrera de Arquitectura en Barquisimeto, quien planteó crear una empresa similar al Centro Rafael Urdaneta del estado Zulia a un larense que formaba parte del equipo de gobierno del presidente Rafael Caldera, Francisco González Espinoza, presidente de FONDUR y posterior Ministro de Desarrollo Urbano entre 1994-1997, con lo cual la idea consiguió el respaldo del alto nivel del gobierno nacional.

La institución, denominada Centro Jacinto Lara, se crea formalmente el 21 de abril de 1994 a partir de una empresa preexistente, la C.A. Zona de Compresión cuyos accionistas eran la Alcaldía del Municipio Iribarren, el Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (FONDUR) y el Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI). La institución viene a llenar el vacío en la promoción y gestión de proyectos urbanos de interés público en los cuales hubiese necesidad de coordinar los diferentes niveles y entes gubernamentales con el sector privado y las organizaciones ciudadanas (CJL, 1998).

La concepción estratégica de la empresa se debe a Milagro Gómez de Blavia quien asume la presidencia en 1995 e integra un grupo de profesionales – Janeth Bastidas, Nancy Brand, Franco Micucci, Ciro Caraballo, Fernando Rodríguez y Juan Carlos Jiménez - quienes definen su misión, programas, imagen corporativa y, en general, su modelo de gestión. La misión del CJL queda formulada en los siguientes términos: “Promover, gestionar y ejecutar eficientemente planes y proyectos que mejoren la calidad de vida urbana en el estado Lara, a través del desarrollo inmobiliario integral, la construcción de obras de interés cívico y el rescate del patrimonio edificado” (CJL, 1998 p. 5). Posteriormente, se agregaron las siguientes áreas: la construcción e inspección de obras, la ejecución de programas sociales y la evaluación ambiental (CJL, 2005 p. 2). Esta misión formal es sintetizada en la siguiente expresión: orquestar iniciativas urbanas, lo que significa integrar una dirección experta y el trabajo en equipo de los diversos actores para el logro de excelentes resultados hacia una mejor calidad de vida urbana, como bien precisa el Balance de Gestión 1997.

Así como una sinfonía está integrada por movimientos (allegro, adagio, minueto y rondó), el CJL contaba con áreas de actuación, a saber: Hábitat, Ciudadanía y Herencia, cuya denominación refleja la concepción de su cultura institucional. La orientación estratégica y el propósito de estos programas se sintetizan en el Cuadro 1.

Cuadro 1
Orientación y propósito de los programas del Centro Jacinto Lara
Orientación y propósito de los programas del Centro Jacinto Lara
Fuente: CJL (1998).

A fin de alcanzar sus resultados la empresa se organizó en torno a tres Unidades Operativas, además de la Presidencia, la Gerencia General y la Unidad de Administración, las cuales son:

Como puede apreciarse en la Figura 1 la estructura organizativa de la empresa es poco compleja, lo que también se refleja en su pequeño tamaño, pues llegó a tener un máximo de 22 integrantes (CJL, 2003), los cuales en su mayoría eran profesionales de la arquitectura y el urbanismo, la ingeniería, la comunicación social y el derecho, muchos con estudios de cuarto nivel, seleccionados por sus sólidas credenciales y competencias. Una característica del CJL en sus primeros años era el estilo jerárquico en la toma de decisiones, absolutamente todo lo que se hacía era definido por la Presidencia y supervisado por la Gerencia General, de ahí que el liderazgo y la visión del presidente era un elemento clave en el quehacer y desempeño de la organización. Posteriormente, este liderazgo permeó al equipo de gerentes medios que tuvo mayor influencia en la toma de decisiones consecuencia de su directa responsabilidad en el desarrollo de los productos de la empresa, convirtiéndose la Presidencia en una instancia de vinculación institucional.

Organigrama del Centro Jacinto Lara en 1997-2002
Figura 1.
Organigrama del Centro Jacinto Lara en 1997-2002

La Unidad Inmobiliaria tenía que concebir los desarrollos habitacionales en los terrenos que constituían parte de los activos de la empresa, para lo cual diseñaba proyectos y escenarios financieros sobre la inversión inicial y su retorno a fin de convocar empresas constructoras para llevarlos a cabo mediante sólidas asociaciones estratégicas. Era una labor experta, delicada y exigente, firmemente aterrizada en la viabilidad financiera de los proyectos, de la cual se encargaron durante varios años Myrna Torbay, Zulay Briceño y Juan Carlos Martínez.

La Unidad de Planes y Proyectos, llamada por mucho tiempo Unidad Urbana, era el tanque de ideas sobre la ciudad, por ello, durante los primeros años diseñaba los términos de referencia de los estudios, planes o proyectos; supervisaba el desarrollo del producto esperado contratado a un consultor externo con reconocida experiencia y, finalmente, apoyaba la estrategia comunicacional y de vinculación con los actores clave que llevaba a cabo la dirección. A partir de los años 2002-2004 se reconvirtió en una unidad formuladora de estudios, planes y proyectos debido a la necesidad de generar recursos propios, de ahí el cambio radical del proceso productivo que convirtió a los consultores en asesores. Esta Unidad estuvo integrada por Gisela Boscán, María Blanco, Natalia Castillo y quien suscribe este documento, siendo asesorada por profesionales con destacada trayectoria como Franco Micucci, Ciro Caraballo y Fernando Rodríguez, entre otros.

La Unidad de Asistencia Técnica Comunitaria, en los solidarios frentes del trabajo socio comunitario, era indispensable para la garantizar la viabilidad socio política de las iniciativas de las otras dos unidades y, por otra parte, con capacidad de generar recursos propios a través de la promoción de organizaciones provivienda en los años noventa, así como la ejecución del componente social de los programas de la política habitacional en la primera década de este milenio. Este fue por años el ámbito de desempeño de Nelgivia Duno, Coromoto Briceño y Yoleida Gutiérrez, mujeres con destacada sensibilidad social.

Una particularidad del Centro Jacinto Lara era el compromiso de los miembros de la Junta Directiva, integrada por personas de reconocida trayectoria en los sectores, público y privado, así como también por representantes de las comunidades, por lo general, de la llamada Zona de Compresión de Barquisimeto, herencia de la empresa que le dio origen. Eran comunes las reuniones mensuales, preparadas con toda formalidad, para atender los asuntos corporativos como el Plan Operativo y el Presupuesto Anual, así como también analizar la formulación y estrategia de posicionamiento de los estudios, planes, proyectos y obras, de modo que los directores se integraban a los equipos técnicos y aportaban sus recomendaciones. Con una responsabilidad similar participaban Luis Elbano Zerpa y Liliana Vásquez, encargados de la consultoría jurídica, quienes debían fundar la viabilidad jurídica de las iniciativas de la empresa.

Toda esta plataforma institucional descansaba en un pequeño equipo administrativo, integrado durante varios años por Elsa Gálatro y Mónica Rueda, responsables del manejo de los recursos humanos, movimiento de ingresos y egresos, adquisiciones de materiales y equipos, en fin, todo el soporte para el funcionamiento de las demás unidades.

2. LOGROS POR PROGRAMA

Los logros del Centro Jacinto Lara son muchos y significativos. En este acápite se expone una muestra significativa de la diversidad de trabajos desarrollados lo que permitirá pulsar la capacidad de esta pequeña organización caracterizada por sus valores y el compromiso por aportar soluciones pertinentes e innovadoras a las ciudades larenses.

El Programa Hábitat incorporó progresivamente a la Construcción de Desarrollos Inmobiliarios y a los programas de Asistencia Técnica Comunitaria, los planes y proyectos de Habilitación Progresiva de Zonas de Barrios y Rehabilitación de Urbanizaciones Populares, de acuerdo con las iniciativas propias así como las necesidades y oportunidades asociadas a las políticas urbanas del entorno regional y nacional.

En la Construcción de Desarrollos Inmobiliarios se contabilizan 6 proyectos ejecutados en el período 1995-2001 en Barquisimeto y Cabudare, para una oferta de 336 viviendas y 31 locales comerciales, ejecutados mediante alianzas estratégicas con empresas privadas. La mayoría de estos desarrollos promovían la densificación y revalorización de sectores urbanos deprimidos y, prácticamente, fue la única oferta residencial en el área central de Barquisimeto. Los desarrollos emprendidos fueron los siguientes:

En materia de Habilitación de Zonas de Barrios el CJL se inició con el compromiso de mejorar las condiciones de vida del barrio El Malecón en la Zona de Compresión, logrando el apoyo interinstitucional para ejecutar obras de saneamiento así como programas de organización social y regularización de la tenencia de la tierra. Posteriormente, logró insertarse en los programas de la política habitacional y formular planes y proyectos de sectores urbanos hasta concluir con el Plan Sectorial de Zonas de Barrios de Barquisimeto que exigió el cumplimiento de una compleja metodología diseñada para el Plan de Barrios de Caracas. Los principales proyectos en esta materia son los siguientes:

Apenas a un año y medio de su inicio de operaciones el CJL recibe del CONAVI su credencial como Organización Intermediaria de Vivienda lo que la acredita para brindar asistencia técnica a organizaciones comunitarias de vivienda (OCV) en las fases establecidas en el Sistema Nacional de Asistencia Técnica Habitacional, experiencia que contó con la orientación de la Arquitecto Teolinda Bolívar de la Universidad Central de Venezuela. De esta etapa se refiere el apoyo brindado a las siguientes organizaciones: Asociación Civil Manzana Dos de El Malecón (ASOCIMA M2), Asociación Autogestionaria de Vivienda Cuara, Asociación Civil Centro de Formación Familiar Jacinto Lara, OCV Valles del Mirador, OCV Araguaney, ASOPRUN, OCV Divina Pastora, Asociación Civil Núcleo Universitario de Lara y Centro de Formación Familiar Jacinto Lara.

Posteriormente, la amplia experiencia adquirida con el trabajo comunitario avala la participación de la empresa en la ejecución del componente social de los programas que vinieron a formar la política habitacional del país a partir del año 1999, de los cuales podemos referir los correspondientes a las siguientes asociaciones civiles provivienda: El Prebol, Nuestro Esfuerzo, El Olivo, Villa Colonial y Villa Delicia, ubicadas en El Tocuyo.

En el marco del programa Rehabilitación de Urbanizaciones Populares de la Política Nacional de Vivienda, son dos los proyectos que formuló el CJL y correspondieron a dos importantes urbanizaciones construidas en Barquisimeto, Bararida I (2002-2003) y Gil Fortoul (1999, bloques 6, 7, 8, 9 y 10), experiencias que demostraron la capacidad de atender tanto las exigencias de la parte físico constructiva como la relativa a la organización social.

Por su comprobada competencia profesional el equipo del CJL fue contratado en varias oportunidades para asumir la formación del personal de otras instituciones regionales, las cuales se pueden ilustrar con los siguientes casos:

Un singular experiencia en esta materia le fue confiada por el CONAVI con el programa de formación a funcionarios públicos de los estados y municipios sobre la patología de las edificaciones como parte del Subprograma de Rehabilitación de Urbanizaciones Populares de Edificaciones Multifamiliares, realizado en 17 estados del país durante 1999, proyecto liderado por la Ing. María Ysabel Dickdan y asesorado por la Ing. Liana Arrieta, ambas reconocidas especialistas en la materia de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.

El Programa Ciudadanía se encargaba de obras de interés cívico, el rescate de espacios y edificaciones públicas y, en general, el mejoramiento de la calidad del ámbito urbano a través de la formulación de estudios, planes y proyectos que atienden las necesidades y potencialidades de las ciudades larenses a partir de las oportunidades de financiamiento del entorno institucional.

Entre los estudios cabe destacar la propuesta para la construcción del Centro de Convenciones de Barquisimeto tomando en consideración las potencialidades de esta ciudad como centro de servicios turísticos. También están los estudios de sectores con interés urbano como son el Triángulo del Este en Barquisimeto concebido como nueva centralidad urbana; el sector Norte de Barquisimeto en las parroquias El Cují y Tamaca estimado como zona de expansión y, nada más y nada menos, el emblemático Valle del río Turbio cuyo potencial turístico y paisajístico justificó que la empresa realizara relevantes aportes en el seno de la Comisión Interinstitucional encargada de su administración. Los estudios urbanos más relevantes son los siguientes:

El CJL tuvo un hito con la presentación del Plan de Consolidación de los Espacios Públicos de Barquisimeto denominado Encuentro de Caminos, formulado en 1995 por el Arq. Franco Micucci, que obtuvo una Mención Especial en la IX Bienal de Arquitectura de 1998. Este plan consiste en la integración de una red de espacios públicos emblemáticos del centro de Barquisimeto hilados con una singular propuesta de diseño urbano desde la Catedral al Valle. Se trataba no solo de la rehabilitación de tales espacios sino en su transformación en lugares de disfrute ciudadano vinculando y agregando valor a los sitios y edificaciones de valor histórico arquitectónico de la ciudad.

Con el mismo ímpetu creativo se asumió la formulación de los planes urbanos de sectores como la Zona de Compresión, los terrenos de Ferrocar en la Zona Industrial, el sector Bella Vista, así como de los núcleos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y el delicado tema de la actualización del ordenamiento de la Zona de Aprovechamiento Agrícola del Valle del río Turbio. Los planes urbanos formulados por el CJL son los siguientes:

Para el 2007 la empresa apoyó a la Alcaldía de Iribarren en el abordaje metodológico del Plan Estratégico 2007-2012 denominado Barquisimeto en Movimiento con el propósito de ampliar el horizonte de gestión del Programa de Desarrollo Estratégico de Barquisimeto (PRODEBAR) adelantado por la Alcaldía de Iribarren entre 2005-2007 (CJL, 2007).

Los planes urbanos tienden a convertirse en deseos documentados sino se emprende la tarea de llevarlos a cabo a través de los proyectos. Es así como el CJL asumía el reto de dirigirse a los entes gubernamentales nacionales, regionales y locales a fin de comprometer los recursos indispensables para formular los proyectos y ejecutar las obras. La empresa tuvo la suerte de ver construidos el Paseo de Las Instituciones, la iluminación de las edificaciones emblemáticas de Barquisimeto, el Bulevar de la Avenida 20 y el Paseo Juan Guillermo Iribarren, eje estructurador de la nueva centralidad urbana al este de esta ciudad. Los proyectos más relevantes formulados son los siguientes:

Finalmente, el Programa Herencia integra el patrimonio edificado con las necesidades de la ciudad contemporánea, tuvo diversidad de resultados tanto en Barquisimeto como en Carora y El Tocuyo, llegando hasta La Vela de Coro en el estado Falcón y Barinas en el estado homónimo. Su concepción se nutrió de los sólidos aportes de los arquitectos Fernando Rodríguez y Ciro Caraballo de la Universidad Central de Venezuela y Lorenzo González Casas de la Universidad Simón Bolívar, los estudios y proyectos más significativos en esta área son los siguientes:

3. APRENDIZAJES CLAVE

Esta amplia relación de estudios, planes, proyectos, asistencia técnica y obras perfilan la actuación del Centro Jacinto Lara, un ente público descentralizado con características distintas a las de los demás entes urbanísticos tradicionales, que asumió el reto de orquestar iniciativas urbanas bajo modalidades de gestión propias de la empresa privada. Respecto al período 1995-2007, es decir, sus 12 años de maduración institucional, se pueden identificar cinco aprendizajes clave que modelaron la forma del Centro Jacinto Lara para abordar la gestión urbana:

  1. 1. Trabajar juntos: integración de los sectores público-privado-comunidad en las iniciativas de intervención urbana. Ello implicaba concretamente:
      • Sensibilización de las autoridades respecto a la importancia del desarrollo de proyectos estratégicos, su incorporación en la agenda urbana y la previsión de su financiamiento.

      • Lograr alianzas con la empresa privada y su incorporación como actor involucrado en lo colectivo.

      • Promover la participación activa de la comunidad, tanto en el diseño de las intervenciones así como actor corresponsable en el cuidado y mantenimiento de las actuaciones físicas o sociales.

      Este trabajar juntos no era algo que se tomaba como simple requisito, sino que resultaba de un riguroso análisis de la identificación y posición de los actores clave a fin de promover alianzas e, incluso, revertir eventuales oposiciones. Las iniciativas asumidas se enriquecían por el aporte de ideas y el compromiso por lograr la viabilidad de las propuestas de intervención.

  2. 2. Reto por la sostenibilidad: la empresa tenía que generar recursos propios para mantener sus operaciones, ello implicaba un permanente esfuerzo en dos áreas de financiamiento:
      • Promoción de desarrollos inmobiliarios en los terrenos y edificaciones propias, actividad que exigía la formulación de modelos negocios atractivos para los socios estratégicos. Los ingresos derivados de estos negocios inmobiliarios permitieron el financiamiento de los estudios, planes, proyectos y demás iniciativas que posicionaron a la empresa durante sus primeros 7 años.

      • Formulación de estudios, planes, proyectos y programas de asistencia técnica, cumpliendo los términos de referencia de las instituciones públicas de todos los niveles e, incluso, por organizaciones del sector privado. Ello requería un permanente monitoreo de las oportunidades de financiamiento y actualización profesional de acuerdo con el diseño de los programas públicos en cada período de gobierno.

  3. 3. Asumir la Integralidad del hecho urbano, lo que implicaba una postura desde la cual se interpretaban las intervenciones urbanas como un todo, es decir, el hecho urbano es comprendido en su multidimensionalidad, donde conviven y solapan las dimensiones físico-espacial, socio-económica, político-institucional, ecológica-ambiental e histórico-cultural. En la práctica, ello involucraba:
      • Análisis y abordaje de las dimensiones clave de cada iniciativa de intervención.

      • Trabajo en equipos interdisciplinarios con diseño de estrategias de actuación para cada área.

      • Alianzas interinstitucionales, lo que además de fortalecer la interdisciplinariedad en el abordaje contribuía también a la viabilidad de las iniciativas por el compromiso de los actores involucrados.

  4. 4. Compromiso con la calidad: la calidad es un requisito, un reto y una marca. Para ello, la empresa se preocupaba por:
      • Integración de un equipo de profesionales con excelente formación y comprobada experiencia, en todos sus niveles.

      • Incorporación de consultores y asesores profesionales con reconocida experiencia como proveedores de talento experto, sea con carácter institucional o particular.

      • Actualización permanente del equipo directivo y técnico, a través de la participación en eventos y el fomento de la capacitación y actualización profesional, lo que permitía la adopción de nuevos métodos de trabajo y tendencias urbanísticas.

  5. 5. Mantener la comunicación siempre en agenda: el CJL se preocupaba por difundir su quehacer tanto a nivel corporativo como de cada una de sus iniciativas, lo cual beneficiaba las relaciones interinstitucionales, el posicionamiento público de la empresa y, más importante aún, el manejo de los temas de urbanos en la opinión pública con el carácter prioritario que merecen y el acercamiento con las comunidades. Este manejo comunicacional se traducía en:
      • Rendición de cuentas públicas a través de la distribución bianual de una revista denominada Balance de Gestión.

      • Organización de eventos y distribución de publicaciones especiales para la difusión de las experiencias desarrolladas.

      • Vinculación permanente con los medios de comunicación y la participación en eventos nacionales e internacionales dando a conocer sus iniciativas y logros.

La confirmación nacional a la singular y relevante trayectoria del CJL la realizó en el año 2002 el Consejo Nacional de la Vivienda al otorgarle el Premio Nacional del Hábitat “Leopoldo Martínez Olavarría”, según expresan los términos del diploma otorgado:

En reconocimiento a la diversidad de actividades que realiza en pro del mejoramiento y desarrollo de la vivienda y el hábitat, por su destacada actuación en los ámbitos locales, regionales y nacionales y sus aportes en los mecanismos de financiamiento y de incorporación del componente social para fomentar el desarrollo familiar, digno modelo a seguir[1].

Conclusión

Se puede afirmar que el Centro Jacinto Lara cumplió cabalmente su cometido, orquestar iniciativas urbanas, por lo cual ha legado un concierto de planes, proyectos y obras en las ciudades larenses y un singular modelaje en el arte de la dirección orquestal urbana, ante un entorno país cargado de polarizaciones políticas que conllevaron a su temprana desaparición del escenario institucional venezolano. Sin embargo, como toda sinfonía maestra, los acordes de su actuación se incorporaron al patrimonio colectivo, están impresos en muchos de los espacios y obras públicas que se transitan sin preguntar quiénes las gestaron y por qué están ahí, como el Paseo de las Instituciones en el centro histórico de Barquisimeto, el bulevar de la Avenida 20 o el Paseo Juan Guillermo Iribarren.

BIBLIOGRAFÍA

Centro Jacinto Lara (1998). Balance de Gestión 1997. Venezuela: Misión Orquestar.

Centro Jacinto Lara (2000). La gestión urbana de una empresa larense. Barquisimeto. Venezuela.

Centro Jacinto Lara (2001). Balance de una Gestión, Abril 1999 - Abril 2001. Barquisimeto. Venezuela.

Centro Jacinto Lara (2003). Balance de Gestión Abril 2001 – Abril 2003, Premio Nacional del Hábitat. Barquisimeto. Venezuela.

Centro Jacinto Lara (2005). Balance de Gestión 2003-2005, Tiempos de cosecha. Barquisimeto. Venezuela.

Centro Jacinto Lara (2007). Balance de Gestión 2005-2007, Hacia una ciudad sustentable. Barquisimeto. Venezuela.

[1] Consejo Nacional de la Vivienda (2002). Diploma del Premio Nacional del Hábitat “Leopoldo Martínez Olavarría”, otorgado al Centro Jacinto Lara.

Notas de autor

* Urbanista egresado de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela.Urbanista egresado de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela. Magíster en Planificación Turística de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Coro, Venezuela. Diploma en Gobernabilidad y Gerencia Política otorgado por la Universidad Católica Andrés Bello. Doctorante en Ciencias Administrativas y Gerenciales en el Decanato de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Barquisimeto, Venezuela. Ejercicio de cargos públicos en la Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental de Venezuela, Centro Jacinto Lara S.A., Gobernación del estado Lara y Alcaldía del municipio Iribarren, Barquisimeto. Docente de pre y postgrado en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y en la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, Núcleo Extramuros de Barquisimeto.
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