EDITORIAL
Declaración DORA: naturaleza y objetivos
La declaración DORA (Declaration on Research Assessment) nace de la preocupación por establecer mecanismos objetivos, precisos y justos al ejecutar los procesos de evaluación de los productos de investigación a fin de determinar su nivel de calidad e impacto en la comunidad y en la sociedad. Dicha inquietud fue abordada en la Reunión Anual de la American Society for Cell Biology (ASCB) realizada el 16 de diciembre de 2012 en San Francisco, California.
Sobre la base de las discusiones y propuestas realizadas, se elaboró una serie de recomendaciones dirigidas especialmente a agencias financiadoras, instituciones, editores e investigadores. La directriz orientadora es idear y estructurar medios y mecanismos apropiados que se basen más en el mérito de los productos y menos en el prestigio de las revistas en las cuales son publicados o difundidos. Según la misma, “las recomendaciones se centran en las prácticas relacionadas con los artículos de investigación publicados en revistas revisadas por pares, pero pueden y deben ampliarse reconociendo productos adicionales”, tales como: los conjuntos de datos, software, propiedad intelectual y los procesos de preparación de jóvenes científicos capacitados, entre otros (DORA, 2012).
La principal premisa de trabajo de DORA establece que el factor de impacto (Thomson Reuters/Clarivate Analytics) no es una alternativa adecuada para evaluar los resultados de la actividad académica y científica. Dicho factor está orientado a servir principalmente como criterio ponderado en la toma de decisiones relacionada con la adquisición de revistas científicas en los ámbitos bibliotecarios e institucionales. Sin embargo, no se ajusta a los requerimientos de evaluación de calidad e impacto de la diversidad de productos de investigación.
Existen otras iniciativas similares a DORA, como por ejemplo el Manifiesto de Leiden (2014), dirigido a mejorar el sistema científico a partir de la cabal revisión y adaptación de los instrumentos de evaluación y de los indicadores de desempeño. También el Informe sobre Métricas de Evaluación y Gestión de la Investigación (Metric Tide) presentado al gobierno británico, el cual contiene una propuesta de “métricas responsables” que guían la determinación del nivel de calidad e impacto de los resultados científicos (Wilsdon, 2015). En este mismo sentido se pueden mencionar: el Forum for Responsible Research creado en el 2016 en Reino Unido y el Grupo de trabajo sobre evaluación iniciado por la International Network of Research Management Societies (INORMS) en el 2018 (Delgado et al., 2018).
Entre las opciones mencionadas a fin de mejorar y actualizar los sistemas de evaluación se encuentran: la definición de criterios claros y explícitos para medir la productividad, establecimiento de factores de decisión para asignar fondos de investigación y contratar investigadores así como la definición de procedimientos de promoción, bonificación o premiación. También se incluyen sugerencias para enfatizar el contenido de los artículos, fomentar prácticas de autoría responsable y el uso de licencias de propiedad intelectual y derechos de autor, modificación de los protocolos de evaluación de carreras académicas, consideraciones sobre las diferencias existentes entre las áreas de conocimiento en cuanto a la dinámica de producción y generación de productos, por mencionar algunas (DORA, 2012 y Codina, 2019).
En resumen, se busca mayor objetividad, claridad, precisión, equilibrio y transparencia en el funcionamiento del sistema de evaluación de la ciencia, a través del fortalecimiento de los pilares sobre los cuales se asienta: la revisión por pares (juicio de expertos, control de calidad, certificación del conocimiento, aseguramiento de la originalidad, relevancia, rigor metodológico y claridad expositiva) y la evaluación de revistas por bases de datos con el fin de garantizar que son relevantes y cumplen los estándares de publicación científica (López, 2014).
De allí la importancia de abordar un proyecto que permita, paso a paso:
Dar a conocer la importancia de definir nuevos parámetros de calidad para evaluar los resultados de investigación.
Concreción en la definición de políticas a nivel de las revistas científicas.
Definición de mecanismos que permitan aprovechar las oportunidades que tiene la publicación en línea.
Difusión en la comunidad universitaria de información relacionada con los lineamientos establecidos por DORA.
De acuerdo a los aspectos mencionados, en este año 2022 que se avecina, la dirección y el comité editorial de Compendium se comprometen a propiciar iniciativas que activen los cambios necesarios en la búsqueda de nuevos parámetros de calidad en la evaluación de la investigación en nuestra universidad.