Monográfico
Estilos de apego e inteligencia emocional de los Educadores Sociales de Centros de Menores: su relación con el compromiso laboral
Attachment styles and emotional intelligence of social educators working in youth centres: Relationship with work engagement
Estilos de apego e inteligência emocional dos Educadores Sociais de Centros Infantis: a sua relação com o empenho no trabalho
寄养中心社会教育工作者的依恋风格与情感智力:与工作投入的关系
أنماط التعلق والذكاء العاطفي لدى المربين الاجتماعيين في مراكز الأحداث: علاقتها بالالتزام في العمل
Estilos de apego e inteligencia emocional de los Educadores Sociales de Centros de Menores: su relación con el compromiso laboral
RELIEVE. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa, vol. 30, núm. 1, 2024
Universidad de Granada

Recepción: 21 Marzo 2024
Aprobación: 26 Abril 2024
Publicación: 20 Junio 2024
Financiamiento
Fuente: Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía
Beneficiario: Rosario Cabello
Nº de contrato: CTS-578
Financiamiento
Fuente: Ministerio de Ciencia e Innovación
Nº de contrato: PID2021-127008OA-I00
Beneficiario: Rosario Cabello
Resumen: El entorno laboral de los educadores sociales de centros de menores es complejo, siendo un desafío adicional atender a los perfiles con múltiples dificultades que presentan los menores. En este contexto, ciertas variables relacionadas con su desarrollo afectivo y sus competencias emocionales podrían desempeñar un papel crucial en la efectiva gestión de su trabajo. Esta investigación explora las relaciones entre los estilos de apego, la inteligencia emocional y el compromiso laboral en educadores sociales de centros de menores en riesgo de exclusión social de Andalucía. Los resultados revelaron patrones significativos de asociación entre estilos de apego formados durante la infancia de los educadores de menores y la inteligencia emocional. Se observó que los educadores con un apego seguro se perciben con una alta habilidad para manejar sus emociones, mientras que aquellos con un apego inseguro se percibían con niveles más bajos. El estilo de apego seguro no tuvo un impacto directo en sus niveles de compromiso laboral. En cambio, los profesionales que se perciben con una alta habilidad para regular de manera inteligente sus emociones tuvieron niveles mayores de compromiso en sus funciones laborales. Estos hallazgos sugieren que la relación del apego con la inteligencia emocional y de esta con el compromiso laboral, desempeñan un papel crucial en los niveles de energía, entusiasmo y dedicación de los educadores sociales en contextos de atención a menores en riesgo de exclusión social, teniendo implicaciones importantes para el diseño de intervenciones socioemocionales y programas de apoyo en el ámbito laboral de estos profesionales.
Palabras clave: apego, inteligencia emocional, compromiso laboral, educador social, menores.
Abstract: The working environment of social educators working at youth centres is highly complex, with an additional challenge being the fact that the children under their care are often presented with a number of challenges. Certain variables related with affective development and emotional competencies are crucial for effective management of social work. The present research explores the relationships between attachment styles, emotional intelligence and work engagement among social educators working at youth centres catering to minors at risk of social exclusion in Andalusia. Present findings revealed significant patterns of association between attachment styles formed during childhood and emotional intelligence in educators working with such minors. It was observed that educators reporting secure attachments perceived themselves as to have a high ability to manage their emotions, whilst those reporting insecure attachments perceived themselves to have less ability. Secure attachment styles did not directly impact levels of work engagement. In contrast, professionals who perceived themselves as having a high ability to intelligently regulate their emotions showed higher engagement in terms of their job functions. Present findings suggest that the relationship of emotional intelligence with attachment and work engagement, plays a crucial role in determining levels of energy, enthusiasm and dedication exhibited by social educators in contexts of care provision for children at risk of social exclusion. This has important implications for the design of socioemotional interventions and support programs in social care provision at youth centres.
Keywords: attachment, emotional intelligence, work engagement, social educator, minors.
Resumo:
						                           O ambiente de trabalho dos educadores sociais nos centros infantis caracteriza-se pela sua complexidade, sendo um desafio adicional o facto de as crianças ao seu cuidado apresentarem frequentemente perfis com múltiplas dificuldades. Neste contexto, certas variáveis relacionadas com o seu desenvolvimento afetivo e as suas competências emocionais podem desempenhar um papel crucial na gestão eficaz do seu trabalho. Esta investigação explora as relações entre os estilos de apego, a inteligência emocional e o empenho no trabalho dos educadores sociais em centros para menores em risco de exclusão social na Andaluzia. Os resultados revelaram padrões significativos de associação entre os estilos de apego formados durante a infância dos educadores de menores e a inteligência emocional. Observou-se que os educadores com um apego seguro eram percecionados com uma elevada capacidade de gerir as suas emoções, enquanto os educadores com um apego inseguro eram percecionados com níveis mais baixos. O estilo de apego seguro não teve impacto direto nos seus níveis de empenho no trabalho. Em contrapartida, os profissionais que eram percecionados com uma elevada capacidade de regular inteligentemente as suas emoções tinham níveis mais elevados de empenho nas suas funções profissionais. Estes resultados sugerem que a relação entre o apego e a inteligência emocional, e entre a inteligência emocional e o empenho no trabalho, desempenham um papel crucial nos níveis de energia, entusiasmo e dedicação dos educadores sociais em contextos de acolhimento de crianças em risco de exclusão social, com implicações importantes para a conceção de intervenções socioemocionais e programas de apoio no ambiente de trabalho destes profissionais.
Palavras-chave: Apego, inteligência emocional, empenho no trabalho, educador social, menores.
摘要:
						                           寄养中心的社会教育工作者的工作环境复杂,额外的挑战在于他们照顾的未成年人通常表现出多重困难。在这种情况下,与其情感发展和情感能力相关的某些变量可能在有效管理其工作方面发挥至关重要的作用。本研究探讨了安达卢西亚自治大区寄养中心的社会教育工作者的依恋风格、情感智力和工作投入之间的关系。 结果揭示了寄养中心的教育工作者在童年期间形成的依恋风格与情感智力之间存在显著关联。研究发现,具有安全型依恋的教育工作者被认为具有较高的情感处理能力,而具有不安全型依恋的教育工作者则被认为情感处理能力较低。安全型依恋对其工作投入水平没有直接影响。相反,那些被认为具有高情感调节能力的专业人员在工作职责中的投入水平较高。 这些发现表明,依恋与情感智力之间的关系,以及情感智力与工作投入之间的关系,在寄养中心社会教育工作者的能量、热情和奉献精神水平中起着至关重要的作用,这对设计情感社会干预措施和支持这些专业人员的工作计划具有重要意义。
關鍵詞: 依恋, 情商, 工作承诺, 社会教育工作者, 未成年人。.
ملخص: تميز بيئة عمل المربين الاجتماعيين في مراكز الأحداث بالتعقيد، وهناك تحدي إضافي يتمثل في أن القُصَّر الموجودين تحت رعايتهم عادة ما يواجهون صعوبات متعددة. وفي هذا السياق، يمكن لبعض المتغيرات المتعلقة بتطورهم العاطفي وكفاءاتهم العاطفية أن تلعب دوراً حاسماً في الإدارة الفعالة لعملهم. يستكشف هذا البحث العلاقات بين أنماط التعلق والذكاء العاطفي والالتزام في العمل لدى المربين الاجتماعيين في مراكز الأحداث المعرضين لخطر التهميش الاجتماعي في الأندلس.وكشفت النتائج عن وجود أنماط ارتباط مهمة ذات دلالة إحصائية بين أساليب التعلق التي تكونت خلال مرحلة الطفولة لدى مربي الأطفال والذكاء العاطفي. وقد لوحظ أن المعلمين ذوي الارتباط الآمن ينظرون إلى أنفسهم على أنهم يتمتعون بقدرة عالية على إدارة عواطفهم، في حين أن أولئك الذين لديهم ارتباط غير آمن ينظرون إلى أنفسهم على أنهم يتمتعون بمستويات أقل. لم يكن لأسلوب الارتباط الآمن تأثير مباشر على مستويات مشاركتهم في العمل. ومن ناحية أخرى، فإن المهنيين الذين اعتبروا أنفسهم يتمتعون بقدرة عالية على تنظيم عواطفهم بذكاء لديهم مستويات أعلى من الالتزام في مهام عملهم.تشير هذه النتائج إلى أن العلاقة بين الارتباط والذكاء العاطفي، وهذا مع الالتزام في العمل، تلعب دوراً حاسماً في مستويات الطاقة والحماس والتفاني لدى المربين الاجتماعيين في سياقات رعاية القاصرين المعرضين لخطر التهميش الاجتماعي، ولها آثار مهمة على تصميم التدخلات الاجتماعية والعاطفية وبرامج الدعم في مجال عمل هؤلاء المهنيين.
الكلمات المفتاحية: القاصرين, المربي الاجتماعي, الالتزام بالعمل, الذكاء العاطفي, التعلق.
Introducción
El bienestar laboral está siendo muy estudiado en las organizaciones por su relevancia e impacto personal, social y económico, y variables como el apego o la inteligencia emocional (IE) han demostrado ser aspectos que influyen tanto en el bienestar como en el rendimiento de los trabajadores (Miao et al., 2017; Wang et al., 2022; West, 2015). En este sentido, algunos trabajos son más demandantes que otros como es el caso de los educadores que trabajan con menores en riesgo de exclusión. Para poder afrontar con éxito las demandas de este trabajo, de carácter fundamentalmente relacional, parece razonable pensar que variables personales como el apego o las competencias emocionales faciliten dicho éxito, generando por tanto mayor bienestar laboral.
El objetivo de la presente investigación es analizar la interrelación entre la estructura de apego desarrollada durante la infancia y la IE y su influencia en el compromiso laboral de los educadores sociales que desarrollan su trabajo en centros de menores en riesgo de exclusión social.
Concepto de apego
La Real Academia Española define, en su primera acepción, la palabra “apego” como “Afición o inclinación hacia alguien o algo”. En este contexto, se va a estudiar a lo largo de este apartado esa afición o inclinación de un niño/niña hacia su figura o figuras de referencia y cuidados que, por norma general, serán en primera instancia sus progenitores.
En el primer año de vida el apego infantil a la madre, como cuidador primario, constituye para el niño una meta evolutiva de desarrollo socio-emocional y un indicador de su regulación emocional (Bowlby, 1969, 1979, 1980; Sroufe, 1996). La capacidad más importante que tiene el ser humano es la de relacionarse, la cual le permite sobrevivir, aprender, trabajar, amar y procrearse. La necesidad de apego es intrínsecamente humana, puesto que desencadena una serie de conductas que le permiten sobrevivir física y psicológicamente (Simó, 2003). El surgimiento de la teoría del apego puede considerarse sin ninguna duda uno de los hitos fundamentales de la psicología contemporánea. Alejándose de los planteamientos teóricos psicoanalíticos, que habían considerado que el estrecho vínculo afectivo que se establecía entre el bebé y su madre era un amor interesado que surgía a partir de las experiencias de alimentación con la madre, John Bowlby (1907-1991) supo elaborar una elegante teoría en el marco de la etología.
Con el paso del tiempo, se han observado diferentes formas de apego de los niños respecto a los padres, de manera que se han organizado en diferentes grupos según las reacciones de cada uno de ellos. La forma habitual de clasificar los tipos de apego se asienta en la propuesta de Ainsworth, al distinguir entre apegos seguro, evitativo y resistente-ambivalente (Ainsworth et al., 1978). La descripción de estos se basa en la respuesta de los niños a un procedimiento de laboratorio conocido como “Situación Extraña”, en la que el infante es sometido a una serie de separaciones y reencuentros con su figura de apego. Hay niños que se dirigen con rapidez a la madre cuando vuelve y se sienten a gusto con ella (“apego seguro”); otros no muestran malestar al quedarse solos, y evitan o ignoran a la madre en el reencuentro (“apego evitativo”). Finalmente, algunos niños no se alejan de la madre, protestan enérgicamente por la separación, y no llegan a calmarse en el reencuentro (“apego ambivalente-resistente”). El error más habitual en el que puede caer el profesional es esperar una reproducción literal de esas respuestas, y esto ocurre porque no se tiene en cuenta el contexto en que se elaboró esta tipología (Rodríguez, 2010).
A partir de los años setenta, investigadores del apego notaron que aproximadamente el 10% de los casos no encajaban en las categorías propuestas por Ainsworth (Seguro, Inseguro Evitativo y Ambivalente). Estos infantes mostraban comportamientos contradictorios y conflictivos en el Procedimiento de la Situación Extraña, desafiando la idea de una estrategia coherente de vinculación con la madre. Esta observación se confirmó en la década de los ochenta, especialmente en niños que habían experimentado maltrato. A pesar de la dificultad para clasificarlos en los modelos convencionales, Main y Solomon propusieron en los noventa un conjunto de conductas "desorganizadas/desorientadas", indicando la pérdida del sentido del apego (Main y Solomon, 1990). Posteriormente, estos autores formularon un modelo etológico que sugiere que el apego desorganizado surge como resultado de una paradoja evolutiva, donde los padres desencadenan el miedo en los niños al ser la fuente de estrés (Main et al., 2011).
En lo que respecta al apego en adultos, resulta llamativo observar cómo las funciones del apego experimentan cambios a lo largo de la vida, generando ajustes en la manera en que las personas se relacionan, según el estilo de apego que adopten (Fraley, 2019). Los adultos forman sus propios modelos internalizados basados en el cuidado recibido durante la infancia por parte de sus cuidadores. Estos patrones tienden a mantenerse estables a lo largo del tiempo, aunque pueden ser modificados por nuevas experiencias y relaciones de calidad diferente con figuras significativas (Fraley et al., 2021; Mikulincer y Shaver, 2010). En la vida adulta, el comportamiento de apego tiende a organizarse o asociarse más con la pareja o amigos que con los padres. Sin embargo, persisten preguntas sin resolver en cuanto al vínculo entre adultos, como el tiempo necesario para establecer relaciones de apego y la posible existencia de una jerarquía de apego que afecte las interacciones entre individuos (Chopik et al., 2024). Además, se ha planteado la hipótesis de una conexión entre el apego y el aprendizaje, lo que representa una línea intrigante para futuras investigaciones (Ortiz-Granja et al., 2019).
En relación con la vida adulta, cada vez más estudios están interesados en conocer cómo determinados factores personales y sociales influyen en el ámbito laboral, y los estilos de apego es uno de estos focos de interés (London et al., 2023). Diferentes investigaciones han demostrado que los estilos de apego adulto influyen en variables muy relevantes en las organizaciones como la autoeficacia, el rendimiento o el burnout (Leiter et al., 2015; Vîrgă et al., 2019). En este sentido, se han llevado a cabo diferentes estudios con trabajadores sociales, entendiendo que se trata de una población especialmente vulnerable a desarrollar burnout debido a la dificultad y estrés extremo que conlleva su trabajo. Estos estudios han sido recogidos por una revisión sistemática cuyos resultados han mostrado asociaciones entre los estilos de apego de los trabajadores sociales y variables de bienestar laboral (West, 2015). En concreto, el estilo seguro de apego se asocia a bajos niveles de burnout, mientras que los trabajadores con apego ansioso tendrían más probabilidad de desarrollar niveles altos de agotamiento (West, 2015).
Inteligencia emocional
La IE es un concepto definido por Mayer y Salovey (1997, p.10) como “una habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual”. Las habilidades y competencias que constituyen la IE, así como las diferentes formas de evaluación varían, en algunos casos de forma significativa, según el modelo teórico desde el que se desarrolle la investigación (Joseph y Newman, 2010; Llamas-Díaz et al., 2023; Mayer et al., 1999; 2016). Una de las clasificaciones más utilizadas es la de Joseph y Newman (2010) que proponen tres modelos de IE: (1) el modelo mixto, que considera la IE un concepto muy amplio que incluye dimensiones psicológicas como las motivaciones, habilidades interpersonales e intrapersonales, así como factores de personalidad y bienestar (Mayer et al., 1999), y utiliza instrumentos de autoinforme para evaluar la percepción subjetiva de los participantes; (2) el modelo de habilidad basado en el rendimiento, que considera la IE como una forma de inteligencia que implica razonar sobre nuestras emociones (Mayer et al., 1999; 2016) y se evalúa mediante la resolución de problemas emocionales, utilizando pruebas de rendimiento que incluyen un conjunto de respuestas correctas e incorrectas; y (3) el modelo de habilidad de autoinforme, que también considera la IE como una combinación de habilidades emocionales, pero utiliza instrumentos de autoinforme en los que los participantes deben estimar subjetivamente su propia IE (Gutiérrez-Cobo et al., 2016; Salguero et al., 2012).
La investigación ha demostrado consistentemente los beneficios que supone tener IE tanto en adolescentes como en adultos. En concreto, mayores niveles de IE se han asociado con una mejor salud mental y bienestar (Davis y Humphrey, 2012; Domínguez-García y Fernández-Berrocal, 2018; Llamas-Díaz et al., 2023), y un mejor ajuste en diferentes contextos tanto académicos como personales (García-Sancho et al., 2014; Gutiérrez-Cobo et al., 2023; MacCann et al., 2020; Rueda et al., 2022; Vega et al., 2022). En el ámbito profesional, numerosos estudios empíricos centrados en las organizaciones han demostrado sistemáticamente que la IE desempeña un papel decisivo en aspectos cruciales como la satisfacción laboral, el burnout, el compromiso y el rendimiento laboral (Joseph et al., 2015; Joseph y Newman, 2010; Miao et al., 2017; O'Boyle et al., 2011; Wang et al., 2022).
Con respecto a las relaciones entre el apego y la IE, de forma intuitiva parece coherente esperar que los diferentes estilos de apego influyan en la forma en que las personas adultas interactúan en su entorno social y en cómo gestionan sus emociones para alcanzar sus metas personales y profesionales, lo que a su vez está estrechamente relacionado con la IE. La evidencia empírica confirma esta intuición y un reciente metaanálisis de 26 estudios concluyó que la IE estaba significativamente relacionada tanto con el apego seguro como con el inseguro (Walker et al., 2022). En concreto, la IE mostró una asociación positiva moderada con el apego seguro (r = .31) y una asociación negativa con los dos principales estilos de apego inseguro: el apego evitativo (r = -.36) y el apego ansioso (r = -.25).
El Compromiso laboral
El compromiso laboral es un concepto ampliamente estudiado en el campo de la psicología de la salud laboral. Implica el compromiso y la dedicación totales de los empleados a sus funciones y abarca tres elementos claves: vigor, dedicación y absorción (Lesener et al., 2020). El vigor hace referencia a un alto nivel de energía, la dedicación se caracteriza por un gran entusiasmo y la absorción implica una concentración total en las tareas laborales (Schaufeli et al., 2002). Los empleados comprometidos suelen ser enérgicos, entusiastas y totalmente centrados en sus actividades laborales (Schaufeli et al., 2006; Mazzetti et al., 2023). En este estudio, consideramos el compromiso laboral como una medida única y exhaustiva del compromiso y dedicación de los empleados en sus funciones laborales.
Contexto de la investigación
Para comprender adecuadamente esta investigación es necesario contextualizarla y describir brevemente las características de los centros de protección de menores (Residencial) y el perfil de los menores en estos centros residenciales.
Según el Decreto 355/2003, de 16 de diciembre de Acogimiento Residencial de Menores los Centros de Protección son establecimientos destinados al acogimiento residencial de menores sobre quienes se asuma u ostente previamente alguna de las medidas de tutela o guarda, por lo que son un entorno convivencial y formativo en el que se garantizan tanto los recursos profesionales y materiales suficientes y adecuados como una calidez que posibilite relaciones afectivas inspiradas en los estilos y características de una familia normalizada.
El acogimiento residencial, incluye el abordaje de la diversidad desde una perspectiva integradora, donde también se atenderá a menores que presenten algún tipo de discapacidad leve o moderada y otras situaciones transitorias. La tendencia actual es mantener una red de recursos residenciales, cuya organización y funcionamiento sea cada vez más parecida a la de pequeñas unidades cuasi-familiares, que permitan a los menores vivir y desarrollarse en plenitud con las mismas o parecidas condiciones que la mayoría de la población.
El perfil de los menores en centros residenciales se puede concretar en tres perfiles que definen hoy las necesidades y prioridades del acogimiento residencial: adolescentes y jóvenes de ambos sexos, menores procedentes de la inmigración y menores con una problemática que requiere una atención especial (Poole et al., 2021). Los menores tutelados por la Administración y que residen en alguno de los centros de protección se encuentran con la situación, normalmente complicada, de que con la mayoría de edad tienen que abandonar el recurso donde tenían todas sus necesidades básicas cubiertas para vivir de manera independiente. En esta situación, cuanto menos complicada, recursos personales como la IE y la resiliencia emergen como herramientas poderosas de protección para que estos menores puedan superar dicha situación con éxito (Bermejo, 2018; Muñoz-Silva, 2012; Palma-García y Hombrados-Mendieta, 2013).
Objetivos del estudio
El ámbito laboral de los educadores de menores es complejo y supone un reto añadido el hecho de que los menores a cargo suelen tener un perfil repleto de dificultades. En este sentido, determinadas variables de desarrollo afectivo y emocional podrían tomar un rol importante para afrontar con éxito este tipo de trabajo. Diferentes investigaciones han demostrado que estas habilidades emocionales son muy relevantes para el mejor desempeño laboral en general (Joseph et al., 2015; Joseph y Newman, 2010; Leiter et al., 2015; Miao et al., 2017; O'Boyle et al., 2011; Vîrgă et al., 2019; Wang et al., 2022). Sin embargo, no conocemos ningún estudio publicado que analice las relaciones existentes entre las estructuras de apego de educadores de menores con sus propios niveles percibidos de IE y con su compromiso en su contexto laboral. Por ello, nuestro objetivo principal es explorar estas relaciones para establecer una futura línea de investigación y desarrollo al respecto.
Método
La investigación realizada presenta un diseño no experimental, dado que no se ha producido ninguna manipulación de las variables, transversal puesto que los datos se han recogido en un solo momento temporal, exploratorio ya que indaga sobre una realidad poco estudiada y descriptivo-correlacional porque al tiempo que interpreta la realidad intenta encontrar relaciones entre las variables objeto de estudio.
Participantes y procedimiento
La muestra estuvo conformada por un total de 42 profesionales que ejercen en diferentes centros de menores de la provincia de Málaga (Andalucía, España) como educadores sociales de los cuales el 76% fueron mujeres. Se contactó con ellos a través de diversos grupos profesionales. Ninguno de los participantes recibió compensación económica o de otro tipo por participar en el estudio. Se les informó de que recibirían información sobre sus puntuaciones. El estudio se llevó a cabo de acuerdo con la Declaración de Helsinki.
Instrumentos
Versión reducida del cuestionario CaMir (CaMir-R) es una escala que mide las distintas representaciones de apego y en nuestro estudio se utilizó la versión validada en español (Balluerka et al., 2011). Se fundamenta en las evaluaciones que realizan cada persona sobre las experiencias de apego pasadas y presentes y sobre el funcionamiento familiar. Es un instrumento ampliamente utilizado tanto en el ámbito de la investigación como en el ámbito clínico. Las subescalas del cuestionario original son siete en total: Seguridad, disponibilidad y apoyo de las figuras de apego; Preocupación familiar; Interferencia de los padres; Valor de la autoridad de los padres; Permisividad parental; Autosuficiencia y rencor contra los padres y, por último, Traumatismo infantil. En este estudio, utilizamos solo las subescalas que evalúan los principales estilos de apego, obteniendo en nuestra muestra un α de Cronbach adecuado. En concreto, los participantes completaron las escalas de Seguridad (α = .93) (apego seguro), Preocupación familiar (α = .84) e Interferencia de los padres (α = .76) (apego ansioso); Autosuficiencia (α = .60) (apego evitativo) y Traumatismo infantil (α = .90) (apego desorganizado), prescindiendo de las subescalas de Valor de la autoridad de los padres y de Permisividad parental ya que no hacen referencia a los estilos de apego.
Utrecht Work Engagement Scale (UWES) es una escala diseñada para evaluar el compromiso de los trabajadores en el ámbito laboral y en nuestro estudio se utilizó la versión reducida y validada en español (Schaufeli et al., 2006). El compromiso se refiere a la medida en que los empleados se sienten conectados emocionalmente con su trabajo, están involucrados en sus tareas y se sienten energizados por sus labores. Se compone de una serie de afirmaciones relacionadas con las tres dimensiones del compromiso (vitalidad, dedicación y absorción) y los encuestados deben indicar el grado en que cada afirmación refleja su experiencia laboral. En este estudio utilizamos la puntuación global de compromiso, obteniendo en nuestra muestra una fiabilidad de la escala buena (α = .82).
Trait Meta-Mood Scale (TMMS; Salovey et al., 1995) fue diseñada para evaluar cómo las personas reflexionan sobre sus emociones, y se considera un índice de IE percibida (Salovey et al., 2002). La escala está compuesta de tres dimensiones que proporcionan tres puntuaciones diferentes: Atención emocional, Claridad emocional y Reparación emocional. La Atención emocional mide la atención a los sentimientos, es decir, cuánta atención prestan a sus propios sentimientos y estados emocionales. La subescala de Claridad evalúa la claridad emocional, es decir, la capacidad para discriminar y comprender los sentimientos de uno mismo. La subescala de Reparación examina la reparación del estado de ánimo, es decir, la capacidad para regular sus estados de ánimo y reparar las experiencias emocionales negativas. Se utilizó la versión abreviada y validada del TMMS en español (Fernández-Berrocal et al., 2004). El α de Cronbach en este estudio para las tres dimensiones fue excelente con .90 para la Atención emocional, .92 para la Claridad emocional y .90 para la Reparación emocional.
Análisis estadístico
En primer lugar, se calcularon los estadísticos descriptivos para cada una de las variables del estudio. En segundo lugar, se examinaron las relaciones entre las dimensiones de apego, IE y compromiso mediante correlaciones de Pearson. Finalmente, se utilizó análisis de regresión para examinar el efecto conjunto de varias variables, en concreto, entre el apego y las puntuaciones de IE, así como entre estas dos variables con el compromiso. Todos los análisis se realizaron con el programa estadístico IBM SPSS versión 24.
Resultados
Análisis descriptivos
En la Tabla 1 se recogen los resultados descriptivos, en la que se pueden ver la media y desviación típica de cada una de las variables, así como las puntuaciones mínimas y máximas en cada una de ellas. La edad de los participantes varió entre 24 y 53 años, con una media de 33 años (DT= 7.79 años). La experiencia laboral varió de 1 a 23 años, con una media 6.37 años (DT = 5.99 años). Estos resultados proporcionan una visión general de las características demográficas de los participantes, así como de sus estilos de apego, IE y niveles de compromiso.
| Media | DT | Mínimo | Máximo | ||||||
| Edad | 33.17 | 7.793 | 24.00 | 53.00 | |||||
| Experiencia | 6.37 | 5.997 | 1.00 | 23.00 | |||||
| Seguridad | 29.48 | 6.029 | 11.00 | 35.00 | |||||
| Preocupación | 16.33 | 5.480 | 7 | 28 | |||||
| Interferencia | 7.21 | 3.287 | 4 | 18 | |||||
| Autosuficiencia | 8.71 | 2.644 | 4 | 16 | |||||
| Traumatismo | 7.90 | 4.405 | 5 | 24 | |||||
| Atención | 3.18 | 0.842 | 1.63 | 4.75 | |||||
| Claridad | 3.18 | 0.861 | 1.43 | 5.00 | |||||
| Reparación | 3.24 | 0.730 | 2.13 | 5.00 | |||||
| Compromiso | 5.13 | 0.736 | 3.00 | 6.00 | |||||
Análisis correlacionales
En la Tabla 2 se puede observar las correlaciones entre las diferentes variables del estudio. Dado el tamaño de la muestra (N = 42), algunas de las relaciones entre las diferentes variables están entre .20 y .30 pero no llegan a ser significativas por lo que no se comentarán.
En primer lugar, en cuanto a las variables sociodemográficas solo encontramos relaciones significativas para la variable años de experiencia que correlaciona positivamente con la edad (r = .832; p < .001) y con la Reparación del TMMS (r = .319; p < .05).
En relación con el apego, las cinco subescalas que evalúan los cuatro distintos estilos de apego establecieron las siguientes relaciones con el resto de las variables incluidas en el estudio. En primer lugar, Seguridad correlaciona positiva y significativamente con las subescalas Autosuficiencia (r = .455; p < .01) y Traumatismo (r = .851; p < .001) y con Reparación del TMMS (r = .510; p < .001). En segundo lugar, el estilo de apego ansioso estaría compuesto por las subescalas Preocupación e Interferencia, encontrándose solo correlaciones positivas entre Interferencia con Autosuficiencia (r = .409; p < .01) y Traumatismo (r = .377; p < .05).
En cuanto a la Autosuficiencia, relativa al estilo de apego evitativo, se encontraron relaciones significativas con Traumatismo (r = .580; p < .001). Finalmente, la subescala Traumatismo, que hace referencia al estilo de apego desorganizado, correlacionó negativa y significativamente con la Reparación del TMMS (r = -.514; p < .001).
En cuanto a la IE, evaluada a través del TMMS, encontramos que Atención sólo correlacionó positiva y significativamente con Claridad (r = .454; p < .01) y Reparación (r = .325; p < .05); y Claridad correlacionó con Reparación del TMMS (r = .650; p < .001). Por su parte, la Reparación mostró una correlación positiva y significativa con Compromiso (r = .477; p < .001).
| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | |||||||||||||||
| 1. Sexo (Hombre=0) | — | ||||||||||||||||||||||||||
| 2. Edad | 0.056 | — | |||||||||||||||||||||||||
| 3. Experiencia | -0.012 | 0.832 | *** | — | |||||||||||||||||||||||
| 4. Seguridad | 0.063 | 0.125 | 0.084 | — | |||||||||||||||||||||||
| 5. Preocupación | 0.127 | -0.010 | 0.153 | 0.244 | — | ||||||||||||||||||||||
| 6. Interferencia | -0.084 | -0.081 | 0.013 | -0.253 | 0.141 | — | |||||||||||||||||||||
| 7. Autosuficiencia | -0.083 | 0.024 | 0.025 | -0.455 | ** | -0.101 | 0.409 | ** | — | ||||||||||||||||||
| 8. Traumatismo | -0.102 | -0.065 | 0.040 | -0.851 | *** | -0.172 | 0.377 | * | 0.580 | *** | — | ||||||||||||||||
| 9. Autoridad | -0.045 | -0.038 | 0.121 | 0.211 | 0.153 | -0.187 | 0.055 | -0.095 | — | ||||||||||||||||||
| 10. Atención | -0.126 | -0.060 | -0.032 | -0.273 | 0.082 | -0.037 | 0.233 | 0.204 | 0.131 | — | |||||||||||||||||
| 11. Claridad | -0.164 | 0.110 | 0.146 | 0.245 | 0.043 | -0.202 | -0.014 | -0.233 | 0.165 | 0.454 | ** | — | |||||||||||||||
| 12. Reparación | -0.165 | 0.267 | 0.319 | * | 0.510 | *** | 0.225 | -0.267 | -0.251 | -0.514 | *** | 0.097 | 0.325 | * | 0.650 | *** | — | ||||||||||
| 13. Compromiso | -0.056 | 0.023 | 0.012 | 0.191 | 0.098 | -0.136 | -0.027 | -0.174 | -0.197 | -0.001 | 0.202 | 0.477 | ** | — | |||||||||||||
Posteriormente se realizaron dos análisis de regresión jerárquica para comprobar el efecto conjunto de estas variables sobre la Reparación del TMMS y sobre el Compromiso, respectivamente. En la primera regresión jerárquica los años de experiencia se introdujo como predictor en el primer paso, posteriormente se introdujo el estilo de Apego Seguro en el segundo paso y, finalmente, Atención y Claridad del TMMS se introdujeron en el tercer paso. La Reparación se introdujo como variable criterio. La variable estilo de Apego Seguro es una nueva variable suma de las variables Seguro y Traumatismo, dado que la alta correlación (r = .851) que hemos encontrado entre ellas en nuestro estudio nos indica que son los extremos de un mismo continuo. Los resultados de la Tabla 3 nos muestran que los tres modelos fueron significativos explicando el modelo final 3 un total del 68% de la varianza de la Reparación del TMMS. En concreto, la Experiencia explicó un 10%, el estilo de Apego Seguro un 28%, y Atención y Claridad del TMMS un 30%. Como se indica en la Tabla 4, en el modelo final 3 las cuatro variables predictoras tienen un efecto significativo en la Reparación del TMMS, siendo el estilo de Apego Seguro el que mayor peso tiene (β = 0.515, t = 4. 698, p < .001).
| Modelo | R | R Square | Adjusted R Square | Std. Error of the Estimate | Change Statistics | ||||
| R Square Change | F Change | df1 | df2 | Sig. F Change | |||||
| 1 | .319a | .102 | .079 | .82623 | .102 | 4.532 | 1 | 40 | .039 | 
| 2 | .615b | .378 | .346 | .69610 | .277 | 17.353 | 1 | 39 | .000 | 
| 3 | .826c | .682 | .647 | .51153 | .303 | 17.611 | 2 | 37 | .000 | 
| a. Predictor: (Constant), Experiencia | |||||||||
| b. Predictores: (Constant), Experiencia, Estilo Apego Seguro | |||||||||
| c. Predictores: (Constant), Experiencia, Estilo Apego Seguro, Atención y Claridad del TMMS | |||||||||
| Modelos | Unstandardized Coefficients | Standardized Coefficients | t | Sig. | ||
| B | Std. Error | Beta | ||||
| 1 | (Constant) | 2.885 | .187 | 15.414 | .000 | |
| Experiencia | .046 | .022 | .319 | 2.129 | .039 | |
| 2 | (Constant) | 2.902 | .158 | 18.398 | .000 | |
| Experiencia | .043 | .018 | .300 | 2.378 | .022 | |
| Estilo Apego Seguro | .453 | .109 | .526 | 4.166 | .000 | |
| 3 | (Constant) | .640 | .400 | 1.600 | .118 | |
| Experiencia | .037 | .014 | .260 | 2.755 | .009 | |
| Estilo Apego Seguro | .443 | .091 | .515 | 4.869 | .000 | |
| Atención TMMS | .310 | .118 | .304 | 2.630 | .012 | |
| Claridad TMMS | .406 | .138 | .344 | 2.942 | .006 | |
| Variable dependiente: Reparación TMMS | ||||||
En la segunda regresión jerárquica, el estilo de Apego Seguro se introdujo como predictor en el primer paso y, posteriormente, se introdujo Reparación del TMMS en el segundo paso. El Compromiso se introdujo como variable criterio. Los resultados de la Tabla 5 nos muestran que solo el segundo modelo fue significativo explicando un total del 23% de la varianza del Compromiso. En concreto, la Reparación del TMMS explicó un 20% y el estilo de Apego Seguro un 3%, aunque ese incremento no fue significativo. Como se indica en la Tabla 6, en el modelo final 2 la única variable predictora sobre el Compromiso fue la Reparación del TMMS (β = 0.526, t = 3.166, p < 0.01).
| Modelo | R | R Square | Adjusted R Square | Std. Error of the Estimate | Change Statistics | ||||
| R Square Change | F Change | df1 | df2 | Sig. F Change | |||||
| 1 | .190a | .036 | .012 | .73153 | .036 | 1.506 | 1 | 40 | .227 | 
| 2 | .483b | .233 | .194 | .66077 | .197 | 10.026 | 1 | 39 | .003 | 
| a. Predictor: (Constant), Estilo Apego Seguro | |||||||||
| b. Predictores: (Constant), Estilo Apego Seguro, Reparación TMMS | |||||||||
| Modelos | Unstandardized Coefficients | Standardized Coefficients | t | Sig. | ||
| B | Std. Error | Beta | ||||
| 1 | (Constant) | 5.127 | .113 | 45.421 | .000 | |
| Estilo Apego Seguro | .140 | .114 | .190 | 1.227 | .227 | |
| 2 | (Constant) | 3.698 | .463 | 7.993 | .000 | |
| Estilo Apego Seguro | -.068 | .122 | -.092 | -.554 | .583 | |
| Reparación TMMS | .450 | .142 | .526 | 3.166 | .003 | |
| Variable dependiente: Compromiso | ||||||
Discusión
Este estudio ha explorado las relaciones existentes entre las estructuras de apego de educadores de menores con sus propios niveles percibidos de IE y su relación con el compromiso en su contexto laboral. A continuación, se discuten las relaciones descritas en los resultados como las más relevantes para nuestros objetivos.
En relación con las variables sociodemográficas, la edad de los educadores correlacionó de una manera positiva y significativa con la experiencia, lo que nos indica que cuanto mayor es la edad de los trabajadores encuestados, mayores son sus niveles de experiencia profesional. No obstante, lo más relevante se ha obtenido con la experiencia profesional pues encontramos una correlación positiva y significativa con la Reparación de las emociones, lo cual sugiere que cuanto mayor sea la experiencia laboral del trabajador, mayor será su capacidad para saber gestionar y regular mejor sus emociones. Esto coincide con otros estudios que encuentran que el nivel educativo y la experiencia permiten a las personas percibir, comprender y predecir mejor las emociones que van a experimentar, facilitando su capacidad de regulación tanto personal como social (Cabello et al., 2014; Gutiérrez-Cobo et al., 2021; Navarro-Bravo et al., 2019).
En cuanto a los estilos de apego, se observó que el estilo Seguro correlacionó positivamente con la Reparación del TMMS y, en cambio, la variable Traumatismo, que refleja el tipo de apego desorganizado, correlacionó de manera negativa con Reparación. Estos resultados fueron confirmados con los análisis posteriores unificando los dos estilos en un continuo que denominamos estilo de Apego Seguro, indicando que, incluso controlando la variable Experiencia y las dimensiones Atención y Claridad del TMMS, explicó un 20% de la varianza de la Reparación emocional. Estos resultados coinciden con el metaanálisis de Walker et al. (2022) que mostraba cómo la IE estaba relacionada tanto con el apego seguro como con el inseguro. Nuestros resultados sugieren que la formación de un apego seguro durante la infancia influye directa y positivamente en la gestión de las emociones y sentimientos de los adultos. De igual forma, parece que los educadores de menores con una estructura de apego desorganizada se perciben poco capaces de gestionar sus emociones, de cambiarlas, de mantenerlas o de reducir/incrementar su intensidad en función de la situación. Esta percepción puede dificultar la capacidad para comprender y manejar situaciones personales y laborales que impliquen gestionar sus emociones y las de los demás (Cabello y Fernández-Berrocal, 2015; Formento-Torres et al., 2022; Losada-Puente et al., 2022; Mayer et al., 2016; Salguero et al., 2012; Walker et al., 2022).
Los estilos de apego no han mostrado tener una relación significativa directa con el Compromiso en nuestro estudio. La revisión sistemática de West (2015), que analizó la relación entre los estilos de apego y el bienestar laboral de profesionales de contextos sociales, sí indicó asociaciones entre los estilos seguros y ansiosos con variables de eficacia y burnout de los trabajadores sociales. Quizá el reducido tamaño de la muestra o los indicadores utilizados para evaluar el bienestar laboral de los profesionales hayan influido para que nuestros datos no sean coincidentes con la investigación previa. Estudios futuros con educadores de menores deberán replicar estos resultados para poder llegar a conclusiones más sólidas.
La variable Reparación del TMMS sí correlacionó de manera positiva y significativa con Compromiso, incluso controlando el posible efecto indirecto del estilo de Apego Seguro. Este resultado sí coincide con las investigaciones previas y nos indica que cuanto mayor sea la capacidad de los educadores de menores para regular de forma inteligente sus emociones ante diferentes situaciones de su vida laboral, mayor será el compromiso que éstos adquieran con su puesto laboral y las diferentes funciones que desarrollan en el mismo (Joseph et al., 2015; Joseph y Newman, 2010; Miao et al., 2017; O'Boyle et al., 2011; Wang et al., 2022).
Limitaciones y líneas futuras
Este estudio ha mostrado las asociaciones que se establecen entre las variables de apego, IE y compromiso. Con un objetivo meramente exploratorio, trata de analizar cómo el apego y la IE influyen en el bienestar laboral con profesionales de la educación social que trabajan con menores. Aunque se trata de un estudio exploratorio, debemos hacer una reflexión sobre las limitaciones que presenta el estudio que hemos realizado.
En primer lugar, el tamaño de la muestra es reducido ya que se trata de una población muy específica a la que es difícil de acceder en gran número. Por ello, en estudios futuros trataremos de ampliar la muestra con profesionales de otras provincias andaluzas. Lo que permitirá confirmar los resultados, explorar las tendencias observadas en las correlaciones y, a su vez, hacer análisis estadísticos más complejos (e.g., análisis de moderación y mediación) para explorar las relaciones tanto directas como indirectas que se puedan dar entre las variables incluidas en el estudio: apego, IE y compromiso laboral.
En segundo lugar, los instrumentos de medida utilizados son de autoinforme con el sesgo que eso supone para establecer los niveles de competencia de algunas de las variables evaluadas como, por ejemplo, la IE.
Finalmente, y relacionada con la anterior limitación, sería muy interesante disponer de alguna medida de satisfacción por parte de los menores usuarios a cargo de los educadores. De este modo, podríamos observar cómo influyen los diferentes tipos de apego de los educadores a la hora de trabajar con ellos y la evolución en la vida de estos menores, que ingresan en los centros con las estructuras sociales y los sentimientos completamente dañados, hasta poder llegar a tener una buena gestión de estos trabajando con ellos la IE y creando, en la medida de lo posible, un apego seguro con respecto a los profesionales que los educan.
Conclusión
Los hallazgos de este estudio indican que la estructura de apego formada durante la infancia de los educadores de menores encuestados no parece tener un impacto directo en sus niveles de compromiso cuando desempeñan sus funciones con los menores en riesgo de exclusión social con los que trabajan. Sin embargo, se evidenció una conexión significativa entre la estructura de apego y la Reparación del TMMS, indicando que los profesionales con un apego seguro se perciben con una alta habilidad para manejar sus emociones. Esta competencia emocional, a su vez, se relacionó positivamente con un mayor compromiso en sus funciones laborales.
Estos resultados sugieren que, si bien la estructura de apego no incide directamente en el compromiso laboral, su influencia a través de la IE destaca la importancia de desarrollar estrategias de apoyo emocional y programas de entrenamiento en competencias emocionales para mejorar la salud y el bienestar laboral de los educadores sociales en general y de los menores en particular (Brackett et al., 2019; Cabello et al., 2016; Castillo‐Gualda et al., 2018). En muchos casos, estos profesionales se convierten en las principales figuras de apego y modelos a seguir para los menores bajo su cuidado. Por ello, es esencial proporcionarles apoyo y capacitación para que puedan desempeñar eficazmente este papel. Al fortalecer sus habilidades emocionales y su capacidad para establecer vínculos afectivos sólidos con los menores, se crea un entorno más propicio para su desarrollo integral y promover su bienestar emocional y social.
Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía (CTS-578) y por el Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2021-127008OA-I00) a Rosario Cabello.Agradecemos especialmente a los educadores sociales de centros de menores de la provincia de Málaga que han colaborado para que este trabajo pueda llevarse a cabo.
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Notas de autor
Contribución de la autora: RC co-diseñó el estudio de investigación, realizó el análisis de los datos y su interpretación. Co-escribió el primer borrador con JAM. Coescribió el borrador final junto a PFB. Todos los autores revisaron y aprobaron el manuscrito final.
Declaración de conflicto de intereses: La autora expresa que no hay conflictos de intereses al redactar el artículo.
Contribución del autor: JAM co-diseñó el estudio de investigación. Recogió los datos. Co-escribió el primer borrador con RC. Todos los autores revisaron y aprobaron el manuscrito final.
Declaración de conflicto de intereses: El autor expresa que no hay conflictos de intereses al redactar el artículo.
Contribución del autor: JCV participó en la recogida de datos e hizo aportaciones al primer borrador. Todos los autores revisaron y aprobaron el manuscrito final.
Declaración de conflicto de intereses: El autor expresa que no hay conflictos de intereses al redactar el artículo.
Contribución del autor: PFB realizó el análisis de los datos y su interpretación. Coescribió el borrador final junto a RC. Todos los autores revisaron y aprobaron el manuscrito final.
Declaración de conflicto de intereses: El autor expresa que no hay conflictos de intereses al redactar el artículo.
rcabello@uma.es
Enlace alternativo
https://revistaseug.ugr.es/index.php/RELIEVE/article/view/30446 (pdf)