LENGUAS EN CONTRASTE
“Por” y “para”, ¿una oposición necesaria?
“Por” y “para”, ¿una oposición necesaria?
marcoELE. Revista de Didáctica Español Lengua Extranjera, vol. 1, núm. Esp.22, pp. 189-202, 2016
MarcoELE
INTRODUCCIÓN
Como señala López (1970, p. 12), llegar a usar con corrección una lengua implica, por parte de un aprendiz, que este domine el sistema de sus preposiciones: “el conocimiento profundo de una lengua no se consigue en tanto no se tenga un dominio completo del sistema de las preposiciones”. Por otro lado, el empleo de por y para representa para el aprendiz cierta dificultad: “estos dos operadores tienen fuertes parecidos entre sí, por lo que plantean bastantes problemas a los extranjeros que aprenden español” (Matte Bon, 1992, p. 288).
A partir de estas observaciones el presente trabajo se propone estudiar los errores que cometen los estudiantes de Español como Lengua Extranjera (ELE) de la carrera de Lenguas Extranjeras Aplicadas (LEA) en la Universidad de Paris Diderot en cuanto al uso de por y para, con el fin de conocer mejor el proceso de aprendizaje y presentar unas claves para evitar dichos errores.
Para ello, revisaremos una serie de publicaciones dedicadas al estudio de estas preposiciones para, a continuación, dar cuenta de las correspondencias que habría entre por y para y el sistema de preposiciones de la lengua francesa. Finalmente, presentaremos una tipología de errores cometidos por los hablantes francófonos, basada en un corpus tomado de ejercicios de traducción de los estudiantes.
1. APORTES TEÓRICOS
Después de recordar algunos conceptos gramaticales sobre por y para, se describirá el funcionamiento de los distintos valores que pueden adquirir en español y se pondrán de relieve los casos problemáticos que plantean.
1.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
Alarcos define en su Gramática (1994, § 279) las preposiciones como
unidades dependientes que incrementan a los sustantivos, adjetivos o adverbios como índices explícitos de las funciones que tales palabras cumplen bien en la oración, bien en el grupo unitario nominal.
El funcionamiento de las preposiciones del español ha merecido la atención de varios autores del panorama lingüístico español: Pottier (1968), López (1970), Trujillo (1971), Lázaro Mora (1983) y García Yebra (1988). En líneas generales, todos estos trabajos están enfocados desde la teoría lingüística y el análisis semántico, partiendo siempre del sistema normativo español. Pottier (1968) y Trujillo (1971) ponen de relieve la facultad de significación de las preposiciones españolas desechando la idea de que constituyan palabras vacías como había propuesto Tesnière (1966).
Pottier (1968, pp. 125-126), partiendo de la división del universo en dos campos –el universo dimensional en el que entrarían el tiempo y el espacio, y el universo nocional, en el que entraría la noción– considera que ciertas preposiciones son susceptibles de recibir “une valeur spatiale, une valeur temporelle et une valeur que nous appellerions notionnelle” dado que pueden determinar el sentido del sintagma del que forman parte (Voy por París / Voy para París). Es lo que señala también Serrano (2006) al afirmar que las preposiciones:
son elementos puramente gramaticales cuya función consiste en proporcionar un valor relacional a través de la dependencia sintáctica. (…) Su valor léxico se pone de manifiesto únicamente cuando forman parte de un segmento oracional (Serrano, 2006, p. 146).
Sin embargo, esos elementos de enlace en la oración pueden considerarse sin contenido semántico cuando se utilizan con un verbo regente (interesarse por). En este caso, la fijación de este tipo de construcción pertenece, según García Yebra (1988), a la norma y no al sistema, es decir, que es consecuencia de un uso, de una costumbre. De ahí las posibles diferencias de construcción preposicional entre lenguas (Se préoccuper de / Preocuparse por) y las dificultades en el proceso de aprendizaje por parte de aprendices de segundas lenguas: difícilmente podemos ofrecer a los estudiantes reglas gramaticales para estos usos. Por ejemplo, expresiones como por favor, gracias por, por casualidad, por cierto, etc., son usos lexicalizados que el hablante nativo tiene en su mente como un único vocablo y que forman parte de su bagaje léxico. Al constituir además listas no finitas, el aprendizaje de este tipo de expresiones se convierte en un proceso interminable.
1.2. LA OPOSICIÓN POR / PARA: VALORES ESPACIALES, TEMPORALES Y NOCIONALES
En los apartados siguientes, se agrupan los principales valores de las preposiciones por y para siguiendo la tripartición mencionada y se señala el contraste entre estas preposiciones cuando lo haya. Además se especifica, en cada una de ellas, las posibles alternancias de uso con otras preposiciones[1].
1.2.1. Valores espaciales
Se usa la preposición para con el fin de expresar un límite de un movimiento direccional concreto (Van para el mar)[2] frente a la preposición a, que indica la finalidad del destino (Voy a mi casa) o hacia, que señala un recorrido, una dirección, pero sin llegar forzosamente al destino mencionado (Van hacia el mar). Para va acompañada de un verbo de dirección que indica el trayecto (Pasamos para allá) o de un verbo de destino con matiz de intencionalidad (Se ha ido para Bilbao / Salgo para Madrid).
Se usa la preposición por para remitir a un trayecto, un curso en movimiento o un tránsito. Con un verbo de movimiento, puede significar:
- a través de: El frío me entraba por los guantes rotos (Luque Durán, 1973, p. 96), Salí corriendo por la puerta de la cocina (Gerboin y Leroy, 1994, p. 366);
- dentro de: El pájaro se movía por la jaula (Luque Durán, 1973, p. 96);
- de la parte de cuando va precedido de un verbo como agarrar, coger...: Coger la sartén por el mango (Lenarduzzi, 1994, p. 62).
Asimismo, se emplea esta preposición para referirse a un desplazamiento distributivo por una zona más o menos delimitada. Indica los límites dentro de los cuales se encuentra o se mueve algo pero con menos precisión en la determinación espacial que con la preposición en: Lo he visto por el jardín (Luque Durán, 1973, p. 97), Hay tantos sinvergüenzas por ahí (Gerboin y Leroy, 1994, p. 367), Julita seguía paseando por el cuarto (Gerboin y Leroy, 1994, p. 367).
1.2.2. Valores temporales
La preposición para indica el tiempo, la fecha o el plazo más o menos determinado. Se usa principalmente para un tiempo futuro aproximado a un límite definido: Vendré para Navidad (la llegada puede ocurrir antes pero no después de Navidad), Poemas para cuando sea domingo (Gerboin y Leroy, 1994, p. 365), Faltan tres meses para los exámenes (Luque Durán, 1973, p. 87).
En cuanto a por, se usa para aludir a un tiempo aproximado sin valor aspectual determinado: Vendré por Navidad (alrededor del 25 de diciembre, un poco antes o un poco después). Frente a este uso de por, hacia denota la aproximación en la fecha o en la hora (Volveré hacia el 25 diciembre) y sobre refiere a la aproximación en la hora (Volveré sobre las cinco de la tarde). Por señala la duración del tiempo, es equivalente a durante: Fue rey por una noche (Lenarduzzi, 1996, p. 93) o se emplea, con su valor iterativo, para expresar la frecuencia y periodicidad: Voy al teatro una vez por mes. La preposición a con el mismo valor requiere el artículo: Voy al teatro una vez al mes.
1.2.3. Valores conceptuales
La preposición para indica la finalidad (Come para engordar), el destino que se les da a las cosas (Estas gafas son para el sol), la (in)aptitud (Yo no sirvo para tales enredos, Gerboin y Leroy, 1994, p. 365) o la atribución (Don Ramón tenía en la casa un profesor para sus hijos, Gerboin y Leroy, 1994, p. 365). Frente a este uso de para, la preposición a puede servir para expresar finalidad cuando va con un verbo de movimiento (He salido a comer). Se usa también para relacionar personas, cosas o situaciones con otras y valorarlas, destacando una desproporción con matiz concesivo: Para ser delgado, come mucho. Asimismo, acompañada de la preposición con (para con), es el equivalente de con respecto a: El presidente se porta bien para con los ciudadanos.
En cuanto a los valores conceptuales de por, dicha preposición indica la causa o el motivo: Le castigaron por no estudiar (Luque Durán, 1973, p. 93) y puede ser elipsis de por culpa de: Perdí un curso por la escarlatina (Gerboin y Leroy, 1994, p. 368). Seguida de un verbo en infinitivo, sirve para expresar un sentimiento: Este entusiasmo por los canes (Gerboin y Leroy, 1994, p. 370), Yo por ti sería capaz de cualquier cosa (Gerboin y Leroy, 1994, p. 370). Por permite designar el medio o el modo en las expresiones como Por correo, Por avión, Enterarse por la prensa, Lo logró por la fuerza [3] (Luque Durán, 1973, p. 100) o remitir a algún precio, cambio, trueque o cuantía: He pagado 500 euros por el traje. Frente a este uso de por, la preposición en se emplea más bien para el precio global que se paga por todas las cosas compradas: Compré las películas en 100 euros. Se usa la preposición con para expresar la cosa de que se vale el sujeto para la compra: Compré dos libros con 30 euros mientras que la preposición a señala el precio por unidad de peso o medida: Compré las peras a 3 euros. Se recurre también a por en caso de distribución igualitaria: Seis euros por semana (CLAVE, 2003, p. 1537) y para expresar la proporción, la multiplicación de números y la velocidad: Me hacen un descuento del tres por ciento (CLAVE, 2003, p. 1537), Dos por dos son cuatro, Dos kilómetros por hora. Por puede emplearse de manera elíptica en lugar de a favor de, en defensa de cuando va seguido de un sustantivo o de un pronombre personal: Estoy por la paz y no por la guerra (CLAVE, 2003, p. 1537), Optar por la paz, Decidirse por la paz, Votar por el presidente o como sustituto a en su lugar: Si no paga, yo pagaré por él (RAE). Por puede tener un valor concesivo y expresar una causa ineficiente en las expresiones por mucho / poco / más que: Por cerca que esté, tardaré una hora como poco (CLAVE, 2003, p. 1537). Por último, se usa para introducir el agente en la voz pasiva: Fue recibido por la directora general (CLAVE, 2003, p. 1537).
1.3. CASOS PROBLEMÁTICOS
A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de empleo de las dos preposiciones que ocasionan ambigüedad y confusión en el proceso del aprendizaje por parte de los estudiantes franceses. Trataremos de señalar las diferencias de función y uso que deben tener en cuenta los aprendices de lengua castellana.
1.3.1. Intercambiabilidad por / para + infinitivo
La mayoría de los lingüistas es unánime a la hora de declarar que los valores de finalidad no están tan fijados en por como lo están en para. En los ejemplos dados a continuación se podría sustituir una preposición por otra, prácticamente sin cambio de sentido, a excepción del hecho de que posiblemente el uso de por implique en la mente del hablante un leve matiz causal. Veamos algunos ejemplos.
(1) Trabajo por ganar el pan. (Morera Pérez, 1988, p. 301)
(2) Trabajo para ganar el pan.
(3) a. Me voy por no verla. (CLAVE, 2003, p. 1537)
≈ Me voy porque no quiero verla.
≈ Me voy para no verla.
(3) b. Cerrado por descanso del personal. (De Bruyne, 1999, p. 682)
(3) c. Cerramos los miércoles para descanso de los clientes. (De Bruyne, 1999, p. 682)
(4) Me marché en seguida para / por no molestar. (Luque Durán, 1973, p. 115)
(5) Me duele la cabeza por (*para) haber estudiado tanto. (Morera Pérez, 1988, p. 301)
(6) Es necesario que estudies para (*por) que mañana te ganes el pan. (Morera Pérez, 1988, p. 301)
En los ejemplos (1) y (2), el leve matiz de diferencia consiste en que la preposición por presenta la relación anterioridad – posterioridad de las acciones mencionadas como inmediatas, es decir, ganar el pan sucede inmediatamente después de trabajar mientras que para separa dicha relación en el tiempo, explica la acción como objetivo o propósito desde el principio. La finalidad en la segunda oración es mediata. Este caso de sustitución no es posible cuando queda explícita una relación de anterioridad-posterioridad (ejemplo 5) o cuando se expresa prospección (ejemplo 6). Se dan muchos casos de sustitución en la lengua hablada (ejemplo 3). Son también intercambiables cuando ambas partículas significan con intención de (ejemplo 4).
1.3.2. Estar para + infinitivo / Estar por + infinitivo
Estar para + infinitivo, expresión elíptica de estar a punto de + infinitivo por su valor incoativo, denota inminencia de algún hecho: La película está para terminar (Luque Durán, 1973, p. 100). Se usa también cuando se reúnen las condiciones suficientes para tener un estado de ánimo o físico favorable para algo: No está para aprobarlo (Luque Durán, 1973, p 100), Déjame, que no estoy para bromas (Luque Durán, 1973, p. 100).
Estar por + infinitivo, expresión elíptica de estar tentado denota en cambio cierta vacilación en realizar un hecho: Estoy por irme al cine, pero no sé qué hacer (Luque Durán, 1973, p. 100). Se emplea también en lugar de estar sin: La cocina está por barrer (Morera Pérez, 1988, p. 312) o en vez de estar listo para: El tren está por salir (Gerboin y Leroy, 1994, p. 283).
1.3.3. Por mí (nosotros) / Para mí (nosotros)
Cuando ambas preposiciones van seguidas de un pronombre de primera persona, para sirve para expresar una opinión (Para mí, su trabajo vale mucho) equivalente a En mi opinión, su trabajo vale mucho mientras que se usará por como construcción elíptica de por lo que respecta a: Por mí, ya puedes irte (CLAVE, 2003, p. 1537).
2. ESTUDIO CONTRASTIVO POR / PARA
La Lingüística Contrastiva tiene una relación estrecha con hipótesis psicopedagógicas sobre la naturaleza y el papel de los errores en el aprendizaje. Es considerada una rama de la Lingüística que no sólo compara sistemas lingüísticos de dos o más lenguas, sino que además contribuye a la metodología de la enseñanza de lenguas aportando, así, nuevos materiales didácticos basándose en una determinada descripción de las similitudes y diferencias de los sistemas lingüísticos comparados.
Respecto al objetivo de la Lingüística Contrastiva, Santos Gargallo (1993) apunta que:
la Lingüística Contrastiva se interesa por los efectos que las diferencias existentes entre la estructura de la lengua base y la estructura de la lengua meta producen en el aprendizaje de la L2. […] Es el análisis de sistemas de lenguas diferentes centrado en el ser humano que está aprendiendo una nueva lengua (Santos Gargallo, 1993, p. 26).
Su objetivo es prever, describir los errores y las dificultades que se deben a la influencia de una Lengua materna (L1) en la lengua de aprendizaje (L2), fenómeno conocido como interferencia, es decir,
un changement linguistique (= une innovation, une perte, une substitution) qui se produit dans une langue A (ou registre) et qui est directement lié à l’influence d’une langue B (ou d’un autre registre de la même langue si cela est ainsi précisé[4]) (Payrató, 1985, p. 58).
Hablaremos, por lo tanto, de interferencias que llevan a un estudiante francés a decir *Voy en Luisiana o *He decidido de irme.
El aprendizaje de una lengua extranjera con estructuras lingüísticas similares a la lengua materna, como es el caso del castellano por parte de aprendices francófonos, aunque sin duda alguna sea un proceso más rápido que el que implica aprender una lengua con estructuras lingüísticas alejadas de la primera, no resulta sin embargo ser menos complicado: la estrecha similitud entre lenguas puede ser la causante de errores. De hecho, en la producción lingüística de un individuo en contacto con lenguas afines es muy probable encontrar errores debidos a las interferencias. A continuación, presentaremos los casos de correspondencia y de no correspondencia entre el castellano y el francés.
2.1. LAS CORRESPONDENCIAS PREPOSICIONALES
2.1.1. “Por” se traduce por “par”
Existen correspondencias formales entre ambas lenguas en los valores conceptuales, temporales y espaciales cuando por:
- significa de la parte de: Coger la sartén por el mango (Lenarduzzi, 1996, p. 62) > Prendre la poêle par le manche;
- se puede sustituir por a través de: El frío me entraba por los guantes rotos (Luque Durán, 1973, p. 96) > Le froid entrait par mes gants troués;
- tiene un valor distributivo: Estar por todas partes > Être partout [5];
- denota movimiento de tránsito: Salí corriendo por la puerta de la cocina (Gerboin y Leroy, 1994, p. 366) > Je sortis en courant par la porte, o desplazamiento por toda una zona más o menos delimitada: Hay tantos sinvergüenzas por ahí (Gerboin y Leroy, 1994, p. 367) > Il y a tant de crapules par-là[6];
- expresa la frecuencia o la periodicidad, teniendo un valor iterativo: Por semana > Par semaine (Gerboin y Leroy, 1994, p. 368);
- se usa la voz pasiva: Esta cantitad fue transferida por el señor Nolan (Gerboin y Leroy, 1994, p. 371) > Cette somme fut transférée par monsieur Nolan;
- denota la causa o el motivo (Porque > Parce que, Por + infinitivo > Parce que: Le castigaron por no estudiar > Ils l’ont puni parce qu’il n’a pas étudié), Por + adjetivo > Parce que: Los cogen por idiotas > Ils se font prendre parce qu’ils sont idiots);
- expresa medio o modo (Por correo > Par courrier, Se han enterado por la prensa > Ils l’ont appris par la presse, Lo logró por la fuerza > Il y parvint par la force);
- o tiene un valor distributivo igualitario: Seis euros por persona > Six euros par personne.
2.1.2. “Para” se traduce por “pour”
La preposición para corresponde a pour en francés en los valores conceptuales, temporales y espaciales cuando:
- expresa un destino con matiz de intencionalidad: Se ha ido para Bilbao > Il (Elle) est parti(e) pour Bilbao, Salgo para Madrid > Je pars pour Madrid;
- denota un tiempo futuro aproximado a un límite determinado: Vendré para Navidad > Je viendrai pour Noël, Poemas para cuando sea domingo > Poèmes pour quand ce sera dimanche, Faltan tres meses para los exámenes > Il manque trois mois pour les examens;
- indica una finalidad, un destino que se les da a las cosas: Come para engordar > Il (Elle) mange pour grossir,¿Para qué? > Pourquoi?, Son gafas para el sol > Ce sont des lunettes pour le soleil o una (in)aptitud: No sirvo para tales enredos > Je ne suis pas fait pour de telles manigances (Gerboin y Leroy, 1994, p. 365);
- se emplea para la atribución: Don Ramón tenía en la casa un profesor para sus hijos > Don Ramon avait à la maison un professeur pour ses enfants (Gerboin y Leroy, 1994, p. 365), la desproporción, la comparación: Para principiante, no lo ha hecho mal (RAE) > Pour un débutant, il ne l’a pas mal fait;
- o expresa una opinión: Para mí que lo hacen aposta > Pour moi (à mon avis), ils le font exprés. (Gerboin y Leroy, 1994, p. 366)
2.2. LOS CASOS DE NO CORRESPONDENCIA
2.2.1. “Para” se traduce por “pour”
Estos casos de no correspondencia son relativamente minoritarios. Cuando para denota un límite de un movimiento direccional concreto, el francés usará vers o en direction de: Van para el mar > Ils (Elles) vont vers (en direction de) la mer. Asimismo, las expresiones que denotan la inminencia como Estar para + infinitivo se traducen en francés como Être sur le point de + infinitivo.
2.2.2. “Por” se traduce por “par”
En cambio, los casos de no correspondencia entre por y par son más frecuentes, lo cual puede confundir al estudiante. Se dan en ciertos valores temporales y espaciales cuando por:
- tiene el sentido de dentro de: El pájaro se movía por la jaula > L’oiseau remuait dans sa cage (Luque Durán, 1973, p. 96);
- adquiere un valor espacial distributivo: Estaban por todos los rincones de la casa > Ils (Elles) étaient dans tous les coins de la maison;
- denota un desplazamiento por una zona más o menos delimitada: Lo he visto por el jardín > Je l’ai vu dans le jardín (Luque Durán, 1973, p. 97);
- expresa una fecha aproximativa: Vendré por Navidad > Je viendrais vers Noël, Quería entrar en Córdoba por los Carnavales > Il voulait entrer à Cordoue aux environs de Carnaval (Gerboin y Leroy, 1994, p. 368);
- marca la duración: Se quedó dormido por unas horas > Il (Elle) s’endormit pendant quelques heures.
Existen numerosos casos de no correspondencias donde por se va a traducir por pour en lugar de par, cuando expresa:
- la finalidad: Lo dice por asustarte > Il le dit pour te faire peur (Gerboin y Leroy, 1994, p. 369);
- el precio, la cuantía, la equivalencia: He pagado 500 euros por el traje > J’ai payé 500 euros pour le costume, Tres por ciento > Trois pour cent;
- o cuando significa a favor de, en defensa de: Optar por > Opter pour, Decidirse por > Se décider pour, Estoy por la paz y no por la guerra > Je suis pour la paix et non pour la guerre (CLAVE, 2003, p. 1537) o En su lugar: Si no paga, yo pagaré por él > S’il ne paie pas, je paierai pour lui;
- l’opinion: Por mí (Por lo que me respecta, En cuanto a mí) > Pour moi (En ce qui me concerne).
Por se traducirá por otros elementos lingüísticos cuando expresa la concesión: Por cerca que esté, tardaré una hora como poco (CLAVE, 2003, p. 1537) > Aussi près que je sois, je tarderai une heure máximum, la cuantía: Tres kilómetros por hora > Trois kilomètres à l’heure, la multiplicación (Dos por dos son cuatro > Deux et deux font quatre). Cuando va precedido de un verbo de movimiento se traducirá por chercher: Yo quería que tú bajaras por otra vela > Je voulais que tu descendes chercher une autre bougie.
3. CORPUS Y TIPOLOGÍA DE ERRORES
El corpus de estudio está constituido por 284 ejercicios de traducción realizados por estudiantes de Lengua Extranjera Aplicada, que tenían como L1 el francés, matriculados en la Universidad de Paris Diderot durante el curso 2013-2014. En ellos los estudiantes debían traducir frases del francés al español y del español al francés, dispuestas según una dificultad gramatical progresiva teniendo en cuenta tres diferentes niveles: primer año, 126 ejercicios; segundo año, 91 ejercicios; tercer año, 69 ejercicios.
Las preposiciones por y para son una fuente considerable de errores entre los estudiantes de primer curso y, sobre todo, del primer semestre. Representan en el primer semestre de 1er año un 72% de los errores que desciende a un 44% en el segundo semestre. Dos factores explican este fenómeno. Primero, en el primer semestre, el nivel de los estudiantes es muy heterogéneo debido a que estos provienen de secciones muy distintas: sección general, tecnológica o profesional. Como consecuencia, no todos llegan a la universidad con un nivel como el que se espera tengan los de sección general en segunda lengua, es decir, B1 según el Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza y evaluación (MCER, 2002). Por otro lado, muchos de los estudiantes, más de la cuarta parte, deciden no continuar en el segundo semestre. De este modo, los que continúan pueden mejorar y seguir con clases de gramática y traducción.
A lo largo de los tres años de Grado, estos porcentajes bajan: en primer año, los errores por / para representan un 68%; en segundo año, un 31%; y, en tercer año, un 22%. Observamos un descenso del porcentaje, entre el primero y el segundo año, de más de la mitad (del 68% al 31%) por dos razones principales: primero, porque un 55% de los estudiantes no pasa a segundo año de Grado, bien porque eligen otra orientación, bien porque deciden irse de la Universidad; segundo, porque el número de horas de gramática y de técnicas de traducción impartidas, en el primer año, es mayor que en los siguientes.
3.1. ERRORES EN EL PRIMER AÑO DE GRADO
En primer año, los errores que encontramos son principalmente de permutación (usan por en lugar de para) errores de substitución (sustituyen por o para por otras preposiciones) y errores por omisión (omiten la preposición por).
3.1.1. Errores por permutación
La categoría de error que se revela más frecuente es el uso de por en lugar de para cuando se designa una finalidad (un 47%) del tipo *Voy a ir a la biblioteca por aprender.
Estos errores son numerosos en el primer semestre (un 60%) y son causados por un fenómeno de interferencia con el francés. Son resultado de un aprendizaje anterior defectuoso. Dado que las preposiciones por y para se corresponden con la preposición francesa pour en muchos casos, como hemos visto en los ejemplos arriba citados, los estudiantes eligen por por similitud a pour. Se recordará entonces una explicación de la formulación para + finalidad.
Esa interferencia continúa en segundo y tercer año pero con menos frecuencia (un 24% en tercero). En tercer año, a partir de algunas entrevistas con los estudiantes, se ha concluido que algunos emplean la preposición por porque han considerado que el enunciado que introduce la preposición expresa una causa y no una finalidad, como es el caso ambiguo de por + infinitivo. Se sugiere enseñar que la preposición francesa par siempre se corresponde con por en español. Se debe enseñar también la diferencia entre causa y finalidad para facilitar la elección en el uso de estas preposiciones.
Otro tipo de error por permutación es el uso de para en lugar de por para expresar un motivo o una causa: un 43% en primer año, porcentaje que se reduce al 19% en L3. Las razones de este fenómeno pueden ser diversas. Una sería la transferencia negativa de la preposición par en francés, por asociación con para (*La gente lo conoce para las canciones como Thriller). Otras veces, el error se da por una mala interpretación del enunciado, que es visto más como una finalidad que como una causa (*He tendido la cama para el dolor de espalda). Otra observación interesante es el uso erróneo de para delante del sustantivo en *Voy a Cuba para la lengua porque la lengua es considerada como una finalidad como en Voy a Cuba para aprender la lengua. Se ha observado también que en esta categoría de error entra la expresión de la duración: ¿*Me dejas tu bici para un día?, tipo de error que representa un 28% en primer año y un 10% en tercer año. Se deben entonces enseñar los modelos siguientes: acción + por + nombre y acción + para + verbo.
Finalmente, el uso de para en lugar de por se ha detectado también en la voz pasiva (*Lorca fue reconocido para los intelectuales), error importante en 1er año debido esencialmente a su parecido con la preposición francesa par. Se aconseja pues enseñar (o recordar) que el agente de la voz pasiva se introduce por la preposición por.
3.1.2. Errores por substitución
El error por substitución (un 11% en primer año y un 5% en tercero) radica en usar otra preposición donde se espera por, como por ejemplo en Trois kilomètres à l’heure que da erróneamente *Tres kilómetros a la hora en vez de Tres kilómetros por hora. Este error también se explicaría por una interferencia de la lengua materna. Otro ejemplo es la expresión de la multiplicación: Dos y dos hacen cuatro en vez de Dos por dos son cuatro. Este es también un caso de interferencia del francés en los alumnos de primer año que tiende a remitir según avanzan de nivel (un 22% frente a un 8% en tercer año).
3.1.3. Errores por omisión
En esta categoría, el valor durativo de por es evitado por los estudiantes, lo que les conduce a producir enunciados erróneos del tipo *La mañana, me levanto, me ducho y me afeito en vez de Por la mañana, me levanto, me ducho y me afeito, tipo de error recurrente ya que representa un 12%, pero que desaparece en tercer año.
3.2. ERRORES EN TERCER AÑO
Los principales errores de los estudiantes de tercer año tienen que ver con expresiones idiomáticas con por / para además de con otros casos problemáticos ya mencionados anteriormente. Veamos algunos ejemplos:
- la polisemia de estar por frente a estar para concierne un 12% de los errores;
- la traducción de por precedido de un verbo de movimiento y seguido de un complemento del tipo: Ir por algo, Salir por algo que equivale a ir a buscar algo (un 15% de los errores: Ir por pan > *Aller pour le pain);
- la disemia de la estructura por + infinitivo que se puede interpretar según el contexto como la expresión de la finalidad o de la causa: Luchar por vivir (un 20% de los errores);
- las expresiones donde por significa a favor de, en defensa de que se traducen por para: *Optar para, *Votar para, *Estar para la paz; en las que los estudiantes perciben finalidad (un 23% de los errores);
- las numerosas expresiones idiomáticas con por difíciles de recordar y que no se traducen literalmente: ¡A por ti! Por casualidad, Por cierto, Por completo, Por de pronto, ¡Por Dios!, Por lo demás, Por lo general, Por todo lo alto, etc.
CONCLUSIÓN
Los errores forman parte del proceso de adquisición de una segunda lengua y su estudio permite comprender mejor dónde residen las dificultades de los estudiantes y cuáles son las estrategias utilizadas a la hora de aprender una lengua extranjera.
La oposición por / para es necesaria para asentar las bases del aprendizaje inicial. Se puede decir que la característica más relevante de por se relaciona con la expresión de la causa, el motivo o la razón de una acción. Con valor locativo designa un movimiento a través, a lo largo de o dentro de un espacio, regido tanto por verbos de movimiento como de no movimiento. El campo temporal de por abarca un tiempo durativo o aproximado e indeterminado en el que se realiza una acción. Por otra parte, la preposición forma parte de la estructura gramatical de la voz pasiva, pues se usa ante el sustantivo complemento agente.
Para destaca con su valor de finalidad siendo este rasgo el más significativo en su presencia en el cuadro preposicional de la lengua española. Dentro de la característica general de finalidad, se incluye la expresión de la intención, el destino o la meta de una acción. En el área espacial para indica la dirección, el movimiento hacia un destino geográfico. Con valor temporal designa el plazo en el que se cumple una acción o el tiempo determinado en el que ocurre ésta.
En niveles superiores de aprendizaje, la separación diáfana ente los usos de una y otra preposición se muestra menos pertinente. Este sistema binario resulta inoperante cuando el estudiante necesita expresarse con matices, lo que se requiere desde el nivel B2 a C2 del Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza y evaluación (2002). De hecho, desde una perspectiva didáctico-contrastiva con el francés, hemos visto que la correspondencia por > par y para > pour no siempre es válida, sobre todo para los casos en los que por puede corresponderse con pour. Observamos que a veces una misma preposición en francés como dans puede corresponderse con por (causal, espacial, temporal) y con para (dirección).
Para concluir, compartiremos una observación de René Lenarduzzi (1996, p. 12) cuando opina que estas dos preposiciones plantean la máxima dificultad para llegar a alcanzar el dominio completo de su uso correcto. Según el hispanista italiano, aquí la tarea del docente consistirá en “quitarle dramaticidad al contraste entre las dos partículas” y convencer a los estudiantes de que las diferencias de su uso no se pueden reducir fácilmente sino que, a medida que avancen en el aprendizaje, irán adquiriendo la competencia necesaria en el empleo de una y otra.
BIBLIOGRAFÍA
Alarcos Llorach, E., 1994. Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe.
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Notas