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La percepción y la realización del enlace fonético por estudiantes sinohablantes
Xiaoyu Chen; María Elena Bajo Pérez
Xiaoyu Chen; María Elena Bajo Pérez
La percepción y la realización del enlace fonético por estudiantes sinohablantes
The perception and the production of the phonetic linking by the Chinese-speaking students
marcoELE. Revista de Didáctica Español Lengua Extranjera, núm. 34, 2022
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Resumen: El presente artículo está dedicado a estudiar la percepción y la realización del enlace fonético del español por los estudiantes sinohablantes. Para ello, se realiza un estudio contrastivo sobre este fenómeno entre español y chino, con el fin de comparar los rasgos fónicos relacionados con el enlace en ambas lenguas. Asimismo, se lleva a cabo un experimento relativo, compuesto por una prueba de dictado y una prueba de lectura en voz alta, con 40 estudiantes sinohablantes del nivel B2 y C1 que aprendieron o aprenden español en universidades chinas. A través del análisis estadístico de los errores relativos al enlace cometidos en el dictado y los enlaces realizados en la lectura en voz alta, se propone explorar la posible influencia del enlace en la discriminación léxica, la posible pronunciación del español con resilabación de los segmentos consonánticos y vocálicos que están en posiciones inicial y final de dos palabras sucesivas por estudiantes de este perfil, así como la relación entre la percepción y la realización del enlace.

Palabras clave:ELEELE,pronunciaciónpronunciación,enlace fonético del españolenlace fonético del español,sinalefasinalefa,estudiantes sinohablantesestudiantes sinohablantes.

Abstract: This article is dedicated to studying the perception and pronunciation of the Spanish phonetic linking by Chinese-speaking students. For this purpose, a contrastive study on this phenomenon is carried out between Spanish and Chinese, in order to compare the phonic features related to the linking in both languages. In addition, we carry out a relative experiment, composed of a dictation test and a reading aloud test, with 40 Chinese-speaking students of level B2 and C1 who learned or are learning Spanish in Chinese universities. Through the statistical analysis of the errors related to the linking made in the dictation and the linking pronounced in the reading aloud, it is proposed to explore the possible influence of the linking in the lexical discrimination, the possible pronunciation of Spanish with linking, as well as the relationship between the perception and the production of the linking.

Keywords: SFL, pronunciation, Spanish phonetic linking, elision, Chinese-speaking students.

Carátula del artículo

ARTÍCULOS

La percepción y la realización del enlace fonético por estudiantes sinohablantes

The perception and the production of the phonetic linking by the Chinese-speaking students

Xiaoyu Chen
Universidad de Salamanca, España
María Elena Bajo Pérez
Universidad de Salamanca, España
marcoELE. Revista de Didáctica Español Lengua Extranjera, núm. 34, 2022
MarcoELE

Recepción: 13 Marzo 2022

Aprobación: 28 Abril 2022

1. INTRODUCCIÓN

En español, el fenómeno del enlace de naturaleza fonética es omnipresente. Consiste en articular los fonemas continuos en las fronteras de dos o más palabras de manera agrupada si pertenecen al mismo grupo fónico[1], y conlleva numerosas modificaciones fonéticas, tales como la aparición de diptongos o triptongos, la formación de hiatos, la elisión de fonemas iguales, la reducción de la duración, etc. Se trata del resultado de la resilabación (RAE/ASALE, 2009: § 8.8a). Sin embargo, en chino, es menor la posibilidad de formar enlace, debido a la limitación de la estructura silábica y la articulación clara, la enunciación precisa y la melodía completa con tono de cada sílaba fuerte bien marcado.

Debido a esta transferencia de rasgos rítmicos desde la lengua tonal, el aprendiz sinohablante tiende a articular palabras o caracteres por separado, con pausa y sin enlace también en español, intentando procurar pronunciar cada sílaba de manera precisa y completa sin tener en cuenta el enlace formado dentro del mismo grupo fónico (Bega González, 2014: 122; Cortés Moreno, 2009: 189; Cortés Moreno, 2014: 180; Planas Morales, 2009). Como consecuencia, las resilabaciones y las modificaciones fonéticas pueden constituir obstáculos para los estudiantes sinohablantes del español tanto en la compresión oral como en la expresión oral. Tanto el hecho de que las nuevas sílabas construidas a través de la resilabación puedan sonar distintas a las de las palabras originales, como el hecho de que el enlace y la disminución silábica en algunos casos provoquen la aceleración de la articulación harán más difícil la comprensión oral, sobre todo, en lo que atañe a la correcta percepción y a la discriminación precisa de los términos léxicos (López García, 2002: 70; Lorenzo, 1980: 201; Domínguez González, 2008: 45). Por otro lado, las nuevas agrupaciones de segmentos fronterizos y la reestructuración prosódica influirán en el ritmo y la fluidez de la producción oral (Hieke, 1984: 352; Uribe Guarín, 2013: 82).

Por tanto, en este trabajo, a través de un estudio contrastivo sobre el enlace entre español y chino y un experimento sobre la percepción y la realización del enlace del español por estudiantes sinohablantes, proponemos comparar los rasgos fónicos relacionados con el enlace de ambas lenguas, explorar las causas por las que la producción del enlace resulta poco factible en chino mandarín, investigar la influencia del enlace en la discriminación léxica, conocer las situaciones de la realización del enlace, explorar la relación entre la percepción y la realización del enlace y estudiar la posible influencia de la enseñanza y la conciencia del encadenamiento y la sinalefa en su percepción y realización.

2. ESTUDIO CONTRASTIVO SOBRE EL ENLACE ENTRE ESPAÑOL Y CHINO
2.1. EL ENLACE EN ESPAÑOL

Según la Nueva Gramática de la Lengua Española: Fonética y Fonología (RAE/ASALE, 2009: § 8.8a), en español se puede hablar de “resilabación”, solo en el caso de que esta modificación de la silabación se produzca en la frontera de las palabras, formándose un enlace de naturaleza fonética, si pertenecen a un mismo grupo fónico, en el cual las palabras se agrupan siguiendo criterios sintácticos, semánticos y prosódicos. En concreto, para formar el enlace, el principio vocálico (consonántico, solo en el caso de dos consonantes homogéneas continuas) de una palabra tiende a unirse fónicamente con el final vocálico o consonántico de la palabra que la precede. En el enlace así considerado, se pueden distinguir dos subtipos principales[2]:

a) Sinalefa: enlace entre dos o más vocales continuas pertenecientes a palabras distintas agrupadas en una única sílaba.

b) Encadenamiento empezado por consonantes: enlace entre el final consonántico de una palabra y el principio vocálico o consonántico de la palabra que la sigue.

2.1.1. La sinalefa en español

La sinalefa en español se define como “unión en una única sílaba de dos o más vocales continuas pertenecientes a palabras distintas” (RAE/ASALE, 2009: § 1.5c). Según los componentes que contienen las nuevas sílabas formadas, se puede clasificar la sinalefa en tres subtipos: sinalefa con diptongo, sinalefa con triptongo y sinalefa de vocales homogéneas. Además de estos tres, también se puede establecer la sinalefa entre dos vocales abiertas[3], en la que se forma hiato, y entre más de dos vocales, en la que no se puede formar triptongo. Estas secuencias suelen integrar hasta cinco segmentos vocálicos (RAE/ASALE, 2009: § 8.9l, RAE: 1973: 89). Por tanto, en este estudio, clasificamos la sinalefa en cinco subtipos, que mostramos con ejemplos en la tabla 1:

Tabla 1
Los cinco subtipos de sinalefa en español.

Como se ha mencionado, el proceso de la resilabación también conlleva al mismo tiempo modificaciones fonéticas. Para formar sinalefa con diptongo, una vocal abierta y una cerrada o dos vocales cerradas diptongan. En el caso del encuentro de dos vocales abiertas sucesivas, se constituye un hiato en lugar de un diptongo con la resolución de heterosilabificación (Aguilar, 2006: 364). En esta secuencia, la vocal con apertura menor (o y e) tiende a reducir su duración y relajarse frente a la vocal con apertura máxima (a) si ambas son átonas. Además, la modificación también depende del orden en el que aparezcan los sonidos implicados (RAE/ASALE, 2009: § 8.9m). En cuanto a la sinalefa con triptongo de tres vocales consecutivas, corresponde al siguiente esquema: una débil + una fuerte + una débil, de manera que la vocal fuerte siempre aparece en medio, rodeada de dos débiles. Este tipo puede aparecer tanto entre dos palabras con la combinación de «diptongo creciente + vocal cerrada» y «vocal cerrada + diptongo decreciente», como entre tres palabras con la combinación «vocal cerrada + vocal abierta + vocal cerrada», tal y como se muestra en los ejemplos citados. En el caso de una secuencia vocálica de más de dos vocales que no pueden formar triptongo, igualmente, las vocales relativamente cerradas reducen su duración y se relajan cuando todas son átonas. Si existen vocales tónicas en la cadena, son las demás las que deben experimentar este cambio fónico (RAE/ASALE, 2009: § 8.11i). Por último, cuando se suceden dos vocales homogéneas, habitualmente se elide una y se pronuncian como una sola vocal. Esta reducción silábica suele producirse si las vocales son inacentuadas o la primera es acentuada (RAE, 1973: 89); en el caso de que la segunda vaya acentuada, en ocasiones también se puede pronunciar con separación silábica: este era ['es. 'te.ɾa] ~ ['es.te. 'e.ɾa] (RAE/ASALE, 2009: § 8.11i). También constituye una opción común pronunciar una sola vocal de forma alargada como se ejemplifica en la tabla 1 (RAE/ASALE, 2009: § 8.9l), solución preferentemente adoptada por Quilis (1993). Además, también existen sinalefas en las que se experimenta más de una modificación, como se aprecia en los tres últimos ejemplos de la tabla 1: las secuencias vocálicas se transforman en sinalefa con elisión y diptongación, triptongación o reducción temporal y se produce la relajación de la vocal más cerrada.

Cabe señalar que la formación de sinalefa también comporta disminución en el número de sílabas en los casos de sinalefa con diptongo, sinalefa con triptongo y sinalefa de vocales homogéneas. Por lo contrario, en cuanto a la sinalefa con hiato y la sinalefa sin triptongo, como no se forman nuevas sílabas en las secuencias vocálicas, no conduce al aumento ni a la disminución del número de sílabas.

En cuanto al registro en el que suele aparecer la sinalefa, se produce más frecuentemente en estilos de habla relajados. En general, tiene que cumplir con tres condiciones (Navarro Tomás, 1991; Canellada y Kuhlmann Madsen, 1987; Quilis y Fernández, 2003): el registro no es enfático, el ritmo de habla no es lento y las agrupaciones vocálicas siguen determinadas progresiones de apertura, como apertura igual, creciente, decreciente, creciente y decreciente en el caso de formar triptongo.

2.1.2. El encadenamiento en español

Existen dos subtipos de encadenamiento: el enlace entre consonantes y vocales (CV) y el enlace entre consonantes homogéneas (CC). Los mostramos con ejemplos respectivos en la tabla 2:

Tabla 2
Los dos subtipos de encadenamiento en español.

El enlace entre consonante y vocal consiste en “pronunciar el último segmento de la coda final de la primera palabra como ataque junto a la vocal siguiente” (RAE/ASALE, 2009: § 1.5c). En cuanto al enlace de consonantes homogéneas, encontramos varias soluciones dependiendo de los rasgos propios consonánticos. La solución más frecuente se produce al pronunciar solo una de las dos consonantes en contacto (RAE/ASALE, 2009: § 8.8j). En lugar de la elisión, según Quilis y Fernández (2003: 147-148), también se puede pronunciar la consonante homogénea de manera más larga pero sin llegar nunca a casos de geminación. Esta solución (la del alargamiento) se adopta cuando las dos consonantes homólogas que se encuentran en contacto son nasales alveolares [n] y laterales alveolares [l]. Sin embargo, si se trata de lengua coloquial, se mantiene la misma duración que con una sola consonante. Además, cuando las dos consonantes que se encuentran en contacto son vibrantes (un archifonema final de palabra y una vibrante múltiple inicial de palabra), “la solución es una sola vibrante múltiple [r] de la misma naturaleza que la vibrante múltiple intervocálica: con el mismo número de vibraciones (dos o tres) y la misma energía articulatoria” (Quilis y Fernández, 2003: 148). En el caso de que dos oclusivas dentales [d] entren en contacto, la solución más general es pronunciar una fricativa [ð], que es uno de sus alófonos. Tal y como muestran los ejemplos en la tabla 2, en ninguno de estos casos, las modificaciones de silabación aumentan o disminuyen el número de sílabas (RAE/ASALE, 2009: § 8.8j).

Sin embargo, también cabe indicar que, si las dos consonantes continuas no son homogéneas, no se cambia la silabación ni se produce el enlace fonético, aunque se puedan formar grupos consonánticos entre el final consonántico de una palabra y el principio consonántico de la siguiente (RAE/ASALE, 2009: § 8.8i).

2.2. EL ENLACE EN CHINO

En chino mandarín, la resilabación y el enlace fonético no constituyen fenómenos típicos teniendo en cuenta las características de la estructura de sílabas y de los tonos. Pero también existen casos en que las iniciales, finales o tonos de algunas sílabas sufrirán cambios fonéticos debido a la influencia de los fonemas adyacentes de las sílabas vecinas. Esto recibe el nombre de «modificación fonética de flujo de habla» (Huang y Liao, 2017: 83). Principalmente, están incluidos los fenómenos de sandhi tonal, la modificación fonética de la partícula modal 啊(ā) y el fenómeno de Erhua. Por tanto, en este apartado, estudiamos la estructura silábica con el fin de explorar las causas por las que existen limitaciones para formar enlace, y así podremos ver algunos fenómenos de modificación fonética similares al enlace del español.

2.2.1. La estructura silábica del chino

En mandarín, una sílaba, siendo la unidad natural más fácilmente perceptible, también constituye un carácter chino. Según el Chino Moderno de Huang y Liao (2017: 29-73), una sílaba consta de tres partes: inicial, final y tonema, tal y como muestra la tabla 3. Por su parte, el final se puede subdividir en tres componentes, que son la cabeza (o medial), el núcleo y la coda. Estos dos últimos o solo el núcleo sin coda constituyen la llamada rima o cuerpo.

Tabla 3
La estructura silábica del chino.

La inicial consiste en una sola consonante, sin posible existencia de grupos consonánticos. Pueden aparecer como este sonido inicial 21 consonantes distintas y un cero inicial ∅. En cuanto al final silábico, solo el núcleo es imprescindible, mientras que puede faltar la cabeza o la coda o ambas. La cabeza la constituyen solo tres semiconsonantes [j] [ɥ] y [w] de las vocales altas i, ü y u, mientras que todas las vocales pueden ser el núcleo, se le asignan al núcleo los diez monoptongos: a[a], o[o], e[ɤ], ê[ɛ], i[i], -i[ɻ̩], -i[ɹ̩], u[u], ü[y], er[әr]. La coda la componen las semivocales [j] y [w] de las vocales altas . y . o las consonantes nasales n[n] y ng[ŋ] (Huang y Liao, 2017: 29-73).

La estructura silábica del chino limita en algún sentido la posibilidad de formación del enlace. Por un lado, el hecho de que sea más esperable que una consonante ocupe la posición inicial de la sílaba impide la formación del enlace. Por el otro, la sílaba termina generalmente en vocales, sea como núcleo o como coda. Solo las consonantes n y ng pueden servir del final silábico, y en pocos casos. Así que sería difícil resilabear y enlazar las sílabas (los caracteres) continuas (Pan, 2010: 46). Aun en el caso de que una sílaba empiece por la inicial cero, no es realmente “cero” al ir detrás de otra sílaba para formar una palabra polisílaba, ya que lleva consigo un componente de carácter consonántico que, sin embargo, no aparece como un fonema independiente; esos componentes de carácter consonántico pueden ser una oclusión glotal [ʔ] suave o una fricativa suave. Ortográficamente, se escribe el Pinyin con un signo “ˈ” para marcar la separación. Por ejemplo, en el Pinyin “xī ˈān” de la palabra “西安” (nombre de ciudad china), el signo “ˈ” representa la oclusiva glotal. Y se articula la palabra entera sílaba por sílaba (xi-an), sin encadenarlas (xian) (Xu, 2001: 89), ya que la combinación puede formar una nueva sílaba que cuente con un significado totalmente distinto, tal y como se muestra en la tabla 4:

Tabla 4
Palabras de la misma estructura silábica en chino.

Además, el tonema tampoco favorece la formación del enlace. El mandarín contiene cuatro tonos fundamentales, llamados respectivamente el primer tono, que es alto y llano (55), el segundo tono, que es ascendente (35), el tercer tono, que es descendente y ascendente (214) y el cuarto tono, que es descendente (51), así como un tono neutro, que a veces es considerado como una ausencia de tono. El tono desempeña varias funciones, entre las cuales destacan dos principales. Una es la distinción del significado, que consiste en discernir el significado de los caracteres que están construidos por las mismas dos sílabas, tanto inicial como final. La otra es la delimitación, que consiste en marcar el límite entre caracteres o sílabas en el proceso de la transición de un tono a otro (Pan, 2010: 45). Como una sílaba en chino puede constituir por sí sola un carácter chino o una palabra y el tono cuenta con carácter cohesivo por atravesar toda la sílaba, cada sílaba queda aglomerada en un conjunto indivisible y coherente que posee confín estricto con otra (Xu, 2001: 89). Por tanto, las sílabas o los caracteres se pronuncian más aisladamente. Además, la mayoría de las sílabas del mandarín están acentuadas, por eso se exige marcar bien el tono y el acento de cada sílaba fuerte para obtener articulación clara, enunciación precisa y melodía completa de todas las sílabas (Duanmu, 1990: 181).

2.2.2. La modificación fonética en chino

A pesar de que la estructura silábica y el tonema del chino limitan en algún sentido la resilabación y la formación del enlace entre caracteres vecinos, también existen fenómenos de modificaciones fonéticas similares al enlace del español. Principalmente, estudiamos la modificación fonética de la partícula modal 啊(ā) y el fenómeno de Erhua (erización).

En chino, existen muchas partículas con función gramatical. En el caso de la partícula modal 啊(ā), se produce modificación fonética debido a la influencia de la pronunciación del carácter que la precede (Huang & Liao, 2017: 90, Liu, Pan y Gu, 2004: 415). En concreto, mostramos en la tabla 5 varias alteraciones que experimenta esta interjección cuando se sitúa detrás de diferentes fonemas. En el segundo, tercero y cuarto caso, la partícula modal se entrelaza con el final del carácter precedente, y este entrelazamiento se parece mucho a la resilabación y al enlace formado entre dos palabras seguidas en español.

Tabla 5
Modificación fonética de la partícula modal 啊(ā).

Además de la partícula modal mencionada, el fenómeno denominado Erhua (erización o rotacización) también es un tipo de modificación fonética similar al enlace. Este fenómeno consiste en añadir al final silábico un componente retroflejo, escrito en carácter 儿 (er). No es una sílaba independiente ni un fonema, sino un símbolo que representa la acción del enrollamiento de la lengua, y por esta razón, no se puede considerar como el enlace formado entre dos sílabas en cadena. Este componente asume la función de distinguir el significado de palabras y añadir sentido emocional (Huang & Liao, 2017: 88). Casi todos los finales silábicos pueden experimentar esta modificación fonética con las excepciones del monoptongo ê[ɛ] y el er[әr], que es originalmente retroflejo. A continuación, mostramos las modificaciones al respecto en la tabla 6:

Tabla 6
Modificación fonética de Erhua en chino.

3. ANÁLISIS DEL EXPERIMENTO SOBRE EL ENLACE
3.1. METODOLOGÍA

Como los fenómenos de la resilabación y el enlace del español no existen en chino mandarín, pueden constituir obstáculos tanto en la comprensión oral como en la expresión oral para los alumnos sinohablantes, sobre todo, en la discriminación léxica y la fluidez. Tomando esto como hipótesis, diseñamos un experimento sobre el enlace. Está compuesto por dos pruebas: un dictado y una lectura en voz alta. Además, cuenta con cuatro preguntas sobre la enseñanza y la conciencia del enlace. En general, tiene como objetivo principal estudiar las siguientes cuestiones:

1. La percepción del enlace por los estudiantes sinohablantes.

2. La influencia del enlace en la discriminación léxica.

3. La realización del enlace por los estudiantes sinohablantes.

4. La relación entre la percepción del enlace y la realización del enlace.

5. El impacto de la enseñanza y la conciencia del enlace sobre la realización del enlace.

6. El impacto de la enseñanza y la conciencia del enlace sobre la percepción del enlace.

3.1.1. Perfil de los participantes

El experimento está dirigido a los estudiantes sinohablantes que han aprendido o están aprendiendo español como lengua extranjera en universidades chinas. En total, se lleva a cabo entre 40 participantes. Entre ellos, 20 son del nivel B2 y 20, del nivel C1. La edad está comprendida entre los 20 y los 28 años.

3.1.2. Las pruebas

El experimento respecto al enlace está compuesto por dos pruebas: un dictado y una lectura en voz alta. El dictado consiste en rellenar doce frases en un texto, cada una de las cuales es articulada con varios enlaces en la audición. En total, existen 42 enlaces de distintos tipos. La audición corresponde a una conversación diaria entre dos amigos, así que su registro favorece el habla relajada y la realización del enlace. Los participantes pueden escuchar la audición frase por frase, como máximo, cuatro veces y tienen que rellenar los huecos sin límites de tiempo. Además, cabe indicar que la audición procede de un ejercicio de nivel B1[4], es que suponemos que discriminar palabra por palabra es más difícil que captar el significado general. En la prueba de la lectura en voz alta, los participantes leen y graban las mismas doce frases. Todo el experimento se lleva a cabo de forma online a través de la aplicación Estrella de Examen[5].

3.1.3. El procedimiento del análisis del experimento

En el caso de la prueba del dictado, recogemos y contamos los errores relacionados con los 42 enlaces que cometen los participantes. Para el análisis, utilizamos el software estadístico SPSS, aprovechamos el análisis estadístico-descriptivo y algunas pruebas estadísticas: prueba T para muestras independientes, prueba de Mann-Whitney para muestras independientes, coeficiente de Spearman, coeficiente de Pearson y diagrama de dispersión (Moreno González, 2008).

En cuanto a la prueba de la lectura en voz alta, recogemos todas las grabaciones y evaluamos la posible realización de los 42 enlaces incluidos en el texto. Para ello, verificamos si se pronuncia con enlace tanto por el oído, para los enlaces en los que se produce la resilabación explícita, como mediante el oscilograma y el espectrograma del software Praat (Boersma y Van Heuven, 2001: 341), para los enlaces no fáciles de percibir. Por tanto, establecemos algunos criterios basados en el oscilograma y el espectrograma para todos los subtipos de enlace mencionados en el estudio contrastivo. Ofrecemos un ejemplo de sinalefa con hiato en la imagen 1:


Imagen 1
Ejemplo de la identificación del enlace en Praat "se te ocurre".

Tal y como muestra la imagen 1, realizamos el etiquetado representado en tres Tier denominados “segmentos”, “sílabas” y “palabras” de acuerdo con las explicaciones sobre la representación espectral de la fonética española de Bernal, Gómez y Bobadilla (1999), con el fin de identificar todos los fonemas. Para determinar si se realiza el enlace, por un lado, se requiere verificar si existe pausa entre los dos segmentos en contacto, mostrada como la interrupción en el oscilograma y el espectrograma y la concavidad en la curva de intensidad (Duarte y Alejandro, 2014: 25). Por el otro, hace falta comparar la intensidad y la duración de los segmentos en contacto. Además, en el caso del encadenamiento entre consonante y vocal, también hay que confirmar mediante la escucha si se resilabea. Tal y como muestra el ejemplo de la sinalefa con hiato “se te ocurre” en la imagen 1, la continuidad de la onda representa la articulación enlazada de las vocales “e” y “o”. Además, las dos cuentan con una duración similar y la “e” posee mayor intensidad que la “o” según la curva, lo cual concuerda con los rasgos de la combinación de dos vocales medias. Por tanto, confirmamos la realización de la sinalefa con hiato.

3.2. ANÁLISIS DE LA PERCEPCIÓN DEL ENLACE

Con los datos recogidos, empezamos a analizar los errores de todos los subtipos cometidos por los participantes de ambos niveles a través de estadísticas descriptivas. Además, llevamos a cabo una comparación entre nivel B2 y C1 y entre encadenamiento y sinalefa mediante pruebas estadísticas.

3.2.1. Análisis de errores de todos los subtipos del enlace

En el estudio contrastivo, hemos clasificado el enlace del español en seis subtipos: el encadenamiento entre consonantes homogéneas (CC), el encadenamiento entre consonante y vocal (CV), la sinalefa de vocales homogéneas (VV), la sinalefa con diptongo, la sinalefa con hiato, la sinalefa con triptongo y la sinalefa de más de dos vocales sin triptongo. En el análisis de la prueba del dictado, descartamos el penúltimo, puesto que en raros casos se produce esta combinación. En primer lugar, mostramos las estadísticas de errores de todos los subtipos de enlace en la tabla 7, con el fin de presentar las situaciones en general.

Tabla 7
Estadísticas de errores relativos al enlace.

[6] El número de cada tipo de enlace que aparece en el texto, el número total será el número mostrado multiplicado por el número de participantes.

Según los datos, destacan los errores relativos al encadenamiento entre consonante y vocal, la sinalefa con diptongo y la sinalefa de tres vocales, con porcentajes de error de entre el 40% y el 50%. Si se observan por separado los errores del nivel B2 y del C1, el porcentaje del primero es superior al último en todos los casos. A continuación, pasamos a analizar todos los subtipos de manera más detallada con algunos ejemplos.

En el caso del encadenamiento entre consonante y vocal, la tasa de errores es relativamente alta, con un porcentaje superior al 50% en B2 y de cerca de 36% en C1. Al prestar atención a cada encadenamiento aparecido en el texto, las combinaciones en las que los participantes comenten más errores tanto en el nivel B2 como en el C1 son “en enterarme” (B2: 85%, C1: 85%), “los helado.” (B2: 80%, C1: 65%), “los helados están” (B2: 85%, C1: 70%) y “echan un documental” (B2: 90%, C1: 85%). Tomamos como ejemplo el enlace “echan un documental” de la frase “mañana echan un documental buenísimo en la tele”, en las respuestas, aparecen muchas que utilizan el singular del verbo “echa” (B2: 45%, C1: 65%) sin discriminar el enlace articulado entre consonante y vocal. Es más, algunos participantes escriben “hecha” (B2: 15%, C1: 15%), y otros no logran percibir ninguna palabra de este sintagma verbal (B2: 30%, C1: 5%).

En cuanto al encadenamiento de consonantes homogéneas, son pocos los que cometen errores, con unas tasas de 22,5% en B2, y de 2,5%, en C1. Esto supone que este tipo de enlace no constituye gran obstáculo para la discriminación léxica en ninguno de los dos niveles. Por ejemplo, entre las respuestas con errores en torno al enlace “pues se ve” de la frase “pues se ve que he sido el último en enterarme”, la mayoría ofrece la respuesta “pues ve”, omitiendo “se”. La causa posible es que no se discrimina el pronombre debido al enlace formado en la articulación.

En el caso de la sinalefa con diptongo, la tasa de errores del nivel B2 también supera el 50%, mientras que la del C1 casi llega al 40%. Entre todos los casos que contienen sinalefa con diptongo, los participantes comenten más errores en “a él y a su novia” (B2: 95%, C1: 70%) y “leer de Internet” (B2: 85%, C1: 70%) en ambos niveles. Por ejemplo, en el primer caso, muchas respuestas fallan en la discriminación léxica. En ellas aparecen muchas resilabaciones erróneas como “Elia” y “ella” en lugar de “él y a” (B2: 25%, C1: 40%). Además, algunos participantes omiten la preposición “a” (B2: 10%, C1: 10%) o la sustituyen por la conjunción “con” (B2: 25%, C1: 40%). Esto se puede interpretar en que ellos entienden el significado de la frase original, pero no consiguen discriminar la “y”.

Respecto a la sinalefa con hiato, la tasa de errores es más baja que la sinalefa con diptongo, con porcentajes de 44,5% en B2 y 30,5% en C1. Los participantes cometen más errores en la sinalefa con hiato “el último en enterarme” (B2: 85%, C1: 80%) y “esta heladería” (B2: 75%, C1: 70%) tanto en el nivel B2 como en el C1. Por ejemplo, sobre el sintagma nominal “esta heladería”, la sinalefa de hiato se realiza muy rápido en la audición. Un 15% de B2 y un 40% de C1 no logran percibir el sonido del inicio /e/ de la palabra “heladería” dando respuestas como “esta ladería” o “esta latería”. Por el contrario, también hay participantes de B2 que no perciben la vocal /a/, escribiendo “este ladería”. Además, unos solo consiguen oír “esta”, o escriben palabras como “ladería”, “aldea”, “galería” y “lotería” en lugar de “heladería”.

En torno a la sinalefa de tres vocales, la tasa de errores en los hablantes del nivel B2 supera la mitad, mientras que la tasa de los del nivel C1 desciende más de un 20%. Si observamos cada sinalefa de tres vocales, en “encontré a él”, los participantes de nivel C1 cometen más errores, con un porcentaje del 65%, mientras que a los del nivel b2 les corresponde un 70%. Entre las tres vocales que forman la sinalefa, cualquiera puede ser omitida en las respuestas erróneas. Aparecen contestaciones erróneas como “encontraron a él”, “encontré él”, “encontré a Elia” y “encontré con su novio”.

Por último, la sinalefa de vocales homogéneas es el tipo de enlace que cuenta con la mayor diferencia entre ambos niveles. Los de B2 (47,9%) tienen más del doble de tasa de errores en comparación con los de C1 (12,9%). Destacan los errores en “que he sido el último”, “leeré esta noche”, “te enteras”, “yo odio” y “la avenida”. Por ejemplo, en el primer caso, muchos omiten “he” y solo escriben “que” (B2: 15%, C1: 0%) o añaden sílabas según lo que oyen o deducen como “que si” (B2: 30%, C1: 30%) y “que es” (B2: 25%, C1: 5%). El hecho de que se pronuncie solo una vocal en la sinalefa de vocales homogéneas dificulta mucho la discriminación léxica si no están familiarizados por el oído con la primera persona del pretérito perfecto.

En resumen, podemos afirmar que el enlace dificulta en algún sentido la discriminación léxica. Muchas combinaciones escritas por los participantes pueden reflejar obviamente la fracasada discriminación léxica y la errónea silabación, tales como “Elia” o “ella” en lugar de “a él y a” en la frase “me lo encontré a él y a su novia”, “una tasco” en lugar de “un atasco”.

3.2.2. Comparación de la percepción del enlace entre el nivel B2 y el nivel C1

A la vista de los datos mostrados en la tabla 7, se observa la diferencia de porcentaje de errores entre el nivel B2 y el nivel C1. Con el fin de compararla de manera más profunda, utilizamos la prueba de Mann-Whitney[8] para muestras independientes para todos los tipos de enlace.

Tabla 8
Comparación de errores entre B2 y C1 con la prueba de MannWhitney.

Según las cifras, en todos los casos, se presentan diferencias entre el nivel B2 y el C1 al comparar el rango promedio de los dos niveles. Sin embargo, en la sinalefa con diptongo y la sinalefa con hiato, la significación (valor p) es mayor de 0,05, de modo que los dos niveles no son diferentes estadísticamente en el nivel de significación del 5 %, pero sí en el nivel de 10 %. En los demás casos, podemos confirmar la diferencia significativa de errores entre los dos niveles con el valor . bajo 0,05.

3.2.3. Comparación de la percepción del encadenamiento y de la sinalefa

Además de analizar los errores de los seis subtipos de enlace, también nos interesa conocer si existe diferencia entre los errores cometidos relativos al encadenamiento y a la sinalefa, así como si cuentan con una correlación entre ellos. En otras palabras, queremos averiguar si los participantes que cometen muchos errores en el encadenamiento también fallan mucho en la sinalefa. En primer lugar, mostramos la frecuencia y el porcentaje de los errores cometidos respectivamente en el encadenamiento y en la sinalefa de los dos niveles.

Tabla 9
Estadísticas de errores del encadenamiento y de la sinalefa.

Tal y como se aprecia en la tabla 9, el porcentaje de errores no presenta mucha diferencia entre los dos tipos de enlace tanto en el nivel B2 como en el nivel C1, así como en conjunto. Para confirmarlo, llevamos a cabo una prueba T de muestras relacionadas con el fin de comparar las medias. Además, también utilizamos el coeficiente de Pearson para verificar si existe correlación lineal entre los errores del encadenamiento y los de la sinalefa. Como las cantidades del encadenamiento y la sinalefa son distintas en el texto, es mejor que realicemos la comparación con la variable “tasa de errores” en lugar de “frecuencia de errores”. Como premisa, hemos comprobado con la prueba Shapiro-Wilk que las variables comparadas son de distribución normal.

Tabla 10
Comparación y correlación entre los errores del encadenamiento y los errores de la sinalefa con la prueba T y el coeficiente de Pearson.

(Encadenamiento = tasa de errores del encadenamiento; Sinalefa = tasa de errores de la sinalefa)

En la prueba T, el valor p es mayor de 0,05 en todos los casos, así que podemos aceptar la hipótesis nula que estipula que no existe diferencia estadísticamente significativa entre la tasa de errores del encadenamiento y la de la sinalefa tanto en el nivel B2 como en el nivel C1, así como en conjunto. Los resultados de la correlación de Pearson muestran que se establece un nivel de correlación positiva y significativa. Además, el valor p es menor de 0,05, lo cual puede confirmar esta correlación en el ámbito estadístico en el nivel de significación 5 %. Por lo que confirmamos que cuantos más errores en la percepción del encadenamiento cometen los participantes de ambos niveles, más errores relativos a la sinalefa cometen, y viceversa. Tal y como muestra el gráfico 1:



Gráfico 1

Correlación entre la percepción del encadenamiento y la sinalefa.

3.3. ANÁLISIS DE LA REALIZACIÓN DEL ENLACE
3.3.1. Análisis de la pronunciación de los subtipos de enlace

Igual que el análisis del dictado, mostramos la frecuencia y el porcentaje del enlace realizado por los participantes.

Tabla 11
Estadísticas sobre la realización del enlace.

A la vista de los datos, la realización del enlace varía mucho en cuanto al tipo. Se pronuncia con enlace más en los siguientes casos: el encadenamiento de consonantes homogéneas, la sinalefa con diptongo, la sinalefa con hiato y la sinalefa de tres vocales, con porcentajes superiores al 50% tanto en el nivel B2 como en nivel C1, mientras que solo una minoría de los participantes ha realizado el encadenamiento entre consonante y vocal y la sinalefa de vocales homogéneas en ambos niveles. Si se observa por separado la situación de la realización del nivel B2 y del nivel C1, el porcentaje del primero es superior al último en todos los casos, con la excepción del encadenamiento de consonantes homogéneas, cuyo porcentaje es igual en los dos niveles. Además, cabe mencionar algunas situaciones que nos llaman la atención. Dentro del encadenamiento entre consonante y vocal, cuya tasa de realización es la más baja, ninguno de ambos niveles realiza el enlace “el último” pronunciándolo como [e.'lul.ti.mo] con la nueva sílaba formada. Lo mismo aparece en los enlaces “llevaron a ver” y “echan un documental” en C1 y en el enlace “en enterarme” en B2. Asimismo, respecto al encadenamiento de consonantes homogéneas, los participantes, en su mayoría, tienden a alargar la vocal que precede a las consonantes homogéneas, pronunciando “pues se ve” y “pues si” como [pwe:.s̺e.βe] y [pwe:.s̺i].

3.3.2. Comparación sobre la realización del enlace entre el nivel B2 y el nivel C1

De acuerdo con la tasa de realización mostrada en la tabla 11, no existe mucha diferencia entre los dos niveles en general. Para confirmarla, a continuación, llevamos a cabo la prueba de Mann-Whitneypara muestras independientes, para verificar si existe diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos en cuanto a la realización de todos los tipos de enlace.

Tabla 12
Comparación de la realización del enlace entre B2 y C1 con la prueba de MannWhitney.

Tal y como muestran las cifras, el rango promedio de nivel C1 es mayor que el del B2 en todos los casos, con la excepción de la sinalefa de tres vocales, lo cual indica que, salvo esta, los participantes del nivel C1 realizan más enlaces que los del B2. Sin embargo, el valor . es mayor de 0,05 en todas las parejas de las muestras independientes, por tanto, aceptamos la hipótesis nula de que no existe diferencia estadísticamente significativa entre el nivel B2 y el C1. Esto supone que los participantes del nivel C1 no mejoran mucho la realización del enlace en la lectura en voz alta en comparación con los del nivel B2.

3.3.3. Comparación sobre la realización del encadenamiento y de la sinalefa

Seguidamente llevamos a cabo un estudio para comparar la realización del encadenamiento y la de la sinalefa. En primer lugar, calculamos la frecuencia y el porcentaje de la realización respectivamente.

Tabla 13
Estadísticas sobre la realización del encadenamiento y de la sinalefa.

Según estos datos, existe cierta discrepancia entre la realización del encadenamiento y la de la sinalefa, con diferencia de porcentaje de cerca de un 30 % en ambos niveles y en conjunto. A continuación, llevamos a cabo la prueba de rangos con signo de Wilcoxon para muestras relacionadas y el coeficiente de Spearman[10], con el fin de verificar la diferencia y la correlación entre la realización del encadenamiento y la realización de la sinalefa. Igualmente, realizamos las pruebas con la muestra “tasa de realización” en lugar de “frecuencia de realización” debido a la cantidad distinta del encadenamiento y de la sinalefa estudiados.

Tabla 14
Comparación y correlación entre la realización del encadenamiento y la realización de la sinalefa con la prueba Wilcoxon y el coeficiente de Spearman.

(Encadenamiento = tasa de realización del encadenamiento, Sinalefa = tasa de realización de la sinalefa)

En la prueba de rangos con signo de Wilcoxon para muestras relacionadas, con el valor . inferior a 0,05, confirmamos que existe diferencia estadísticamente significativa entre las muestras “tasa de realización del encadenamiento” y “tasa de realización de la sinalefa” en el nivel B2, el nivel C1 y en conjunto. La prueba de correlación de Spearman muestra que existe una relación lineal entre las muestras comparadas en todos los casos con el valor p inferior a 0,05. Además, el coeficiente entre 0,4 y 0,6 representa una correlación positiva y moderada. Esto supone que los participantes de ambos niveles que suelen realizar el encadenamiento, en gran medida, también pronuncian con sinalefa. Tal y como se muestra en el gráfico 2:



Gráfico 2

Correlación entre la realización del encadenamiento y la sinalefa.

3.4. RELACIÓN ENTRE LA PERCEPCIÓN DEL ENLACE Y LA REALIZACIÓN DEL ENLACE

En los apartados anteriores, hemos terminado el análisis de los errores cometidos en el dictado y los enlaces realizados en la lectura en voz alta. A continuación, pasamos a estudiar, a través del coeficiente de Spearman, si existe correlación entre la percepción y la realización en cuanto al enlace total, el encadenamiento total y la sinalefa total.

Tabla 15
Correlación entre los errores cometidos y los enlaces realizados con el coeficiente de Spearman.

Los resultados de la prueba muestran que existe una correlación negativa y estadísticamente significativa en las tres parejas de variables, puesto que todos los coeficientes son inferiores a 0 y todos los valores p son menores de 0,05. Por tanto, podemos afirmar que cuantos más enlaces realizan los participantes, menos errores relativos al enlace cometen, y viceversa. En otras palabras, es más fácil la percepción consciente del enlace para quienes suelen realizarlo, tanto en el caso del encadenamiento como en la sinalefa. Mostramos dicha correlación en el gráfico 3:



Gráfico 3

Correlación entre los errores cometidos y los enlaces realizados.

3.5. INFLUENCIA DE LA ENSEÑANZA Y CONCIENCIA DEL ENLACE EN LA PERCEPCIÓN Y REALIZACIÓN DEL ENLACE
3.5.1. La enseñanza y la conciencia del enlace

En el experimento, también recogemos datos sobre la enseñanza del enlace (encadenamiento y sinalefa) que han recibido los participantes y su propia conciencia del enlace mediante cuatro preguntas adjuntas. A continuación, mostramos los resultados respectivamente en las tablas16 y 17:

Tabla 16
La enseñanza del enlace.

Según las estadísticas del cuestionario, los participantes, en su mayoría, señalan que los profesores explican el encadenamiento y la sinalefa, pero aclaran que no les exigen realizarlos ni les corrigen los errores relacionados. Además, también hay estudiantes que nunca han recibido información o instrucciones en relación con estos fenómenos.

Tabla 17
La conciencia del enlace.

En cuanto a la propia conciencia del enlace, la mayoría de los encuestados muestran que conocen las reglas relativas al encadenamiento y la sinalefa, pero solo de vez en cuando pronuncian con enlace. Además, hay más encuestados que realizan con frecuencia el encadenamiento.

3.5.2. Correlación entre la enseñanza y la conciencia del enlace y la percepción y la realización del enlace

Aprovechando estos datos recogidos, pasamos a analizar si la enseñanza y la conciencia del enlace contribuyen a la percepción y la realización del enlace. Estudiamos la influencia de estos dos factores, respectivamente, en el encadenamiento y en la sinalefa, a través del coeficiente de Spearman.


Tabla 18

Correlación entre la enseñanza, la conciencia y los errores cometidos, los enlaces realizados del encadenamiento con el coeficiente de Spearman.

Los resultados muestran que se establece un nivel de correlación mínima o baja con coeficientes muy pequeños que están mucho más cercanos a 0 que a -1 o a 1 en todos los casos. Además, los valores p son mayores de 0,05, por tanto, dicha correlación no alcanza el nivel de significación establecida. En otras palabras, la enseñanza y la conciencia del encadenamiento no logran contribuir a la percepción ni a la realización del encadenamiento.


Tabla 19

Correlación entre la enseñanza, la conciencia y los errores cometidos, los enlaces realizados de la sinalefa con el coeficiente de Spearman.

Tal y como muestran las tablas 16 y 17, todos los coeficientes son muy pequeños y todos los valores p son mayores de 0,05. Estas cifras permiten aceptar la hipótesis nula de que no existe una correlación entre las variables analizadas. O sea, la posibilidad de la percepción y la realización de la sinalefa no es significativamente mayor para quienes han recibido la enseñanza y han tomado conciencia de la sinalefa.

4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

En el presente trabajo, hemos estudiado el enlace en español y los fenómenos similares en chino a través de un estudio contrastivo, así como la percepción y la realización del enlace fonético del español por los estudiantes sinohablantes por medio de un experimento.

En el estudio contrastivo, hemos descubierto que el encadenamiento y la sinalefa abarcan muchos subtipos y constituyen fenómenos omnipresentes en español, pero son poco corrientes en chino. Al analizar los factores, nos hemos dado cuenta de que la estructura silábica y el tonema del chino limitan en algún sentido la resilabación y la formación del enlace. Debido a esta diferencia que puede conducir a la transferencia negativa, suponemos que el aprendiz sinohablante tiende a articular palabras o caracteres por separado, con pausa y sin enlace también en español. Por tanto, hemos llevado a cabo un experimento para realizar la verificación. Mediante una prueba de dictado y una prueba de lectura en voz alta, hemos analizado los errores relativos al enlace y los enlaces realizados. A la vista de los resultados, podríamos confirmar varias cuestiones.

En cuanto a los errores cometidos por los participantes, destacan los relativos al encadenamiento entre consonante y vocal, la sinalefa con diptongo y la sinalefa de tres vocales, con porcentajes superiores al 50 % en el nivel B2 y mayores del 30% en el nivel C1. El encadenamiento de consonantes homogéneas es el enlace en el que cometen menos errores los participantes de ambos niveles. Al comparar el grupo B2 y el C1, se presentan diferencias significativas en cuanto a los errores totales del enlace y en cuanto a los errores de todos los subtipos de enlace, con la excepción de la sinalefa con diptongo. Al comparar la tasa de errores en torno al encadenamiento y a la sinalefa, la prueba T muestra que no existe mucha diferencia entre estos dos tipos de enlace en ambos niveles y en conjunto. Además, de acuerdo con el coeficiente de Pearson y el diagrama de dispersión, entre la tasa de los errores del encadenamiento y la de los de la sinalefa, se establece un nivel de correlación positiva y significativa.

Con respecto a la realización del enlace en la lectura en voz alta, los participantes pronuncian con enlace más en los casos del encadenamiento de consonantes homogéneas, la sinalefa con diptongo, la sinalefa con hiato y la sinalefa de tres vocales, con porcentajes superiores al 50% tanto en el nivel B2 como en C1, mientras que solo una minoría de los participantes ha realizado el encadenamiento entre consonante y vocal y la sinalefa de vocales homogéneas en ambos niveles, con tasa de realización menor del 30% y del 40% respectivamente. Si se comparan los dos niveles, los participantes de nivel C1 no mejoran significativamente en cuanto a la realización de los seis subtipos de enlace frente a los de B2. Al comparar la realización del encadenamiento y la sinalefa, existe correlación positiva y moderada y cierta discrepancia entre los dos, con diferencia de porcentaje cercano a un 30% en ambos niveles y en conjunto. Por eso, en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje del enlace, nos parece relevante prestar más atención al encadenamiento entre consonante y vocal, que los estudiantes sinohablantes no suelen enlazar. Además, consideramos que la enseñanza y la exigencia de la realización del enlace por parte de profesores, así como el estudio y la práctica de la pronunciación con enlace por parte de estudiantes tienen que ser un proceso largo y progresivo que atraviese todo el aprendizaje del español, con el fin de forjar una costumbre espontánea.

Además, se observa una correlación negativa y estadísticamente significativa entre los errores cometidos y los enlaces realizados a partir de los resultados obtenidos con el coeficiente de Spearman, así que podemos afirmar que los participantes que realizan más enlaces cometen menos errores relativos, tanto en el caso del encadenamiento como en la sinalefa, y viceversa. En otras palabras, es más fácil la percepción del enlace para quienes suelen realizar el enlace. Por tanto, en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje de la comprensión auditiva o la comprensión oral, sostenemos que sería método útil practicar la articulación con enlace, puesto que la discriminación léxica resulta fácil con tal de estar bien familiarizado con las palabras resilabeadas. Tomamos como ejemplo una frase sencilla “¿qué vas a hacer?” Si los estudiantes no toman conciencia y se familiarizan con el enlace, es posible que no puedan entender al instante las sílabas sucesivas “qué-va-sa-cer”, que son las que realmente oyen.

Por último, con los resultados del coeficiente de correlación de Spearman, hemos llegado a la conclusión de que la enseñanza del enlace (encadenamiento y sinalefa) por profesores y la propia conciencia del enlace de estudiantes no consiguen contribuir a reducir los errores relativos ni aumentar los enlaces realizados. En el estudio que lleva a cabo Uribe Guarín (2013: 85), también obtiene conclusiones coincidentes de que la enseñanza explícita de la sinalefa y del encadenamiento no ha ayudado a mejorar la discriminación léxica. En cuanto a la correlación negativa entre la enseñanza y conciencia del enlace y su realización, no consideramos que sea una conclusión extraña. Por un lado, aunque los hablantes reciban bastantes conocimientos relativos al enlace y sean muy conscientes de este fenómeno, si ellos no practican o los profesores no exigen la realización, tampoco pueden adquirir las costumbres de pronunciar las palabras con enlace. Por otro lado, la conciencia y el dominio de ciertos conocimientos no garantizan que acierten a usarlos, sobre todo, en la pronunciación, sobre la que poseemos muchísimo menos control y de la que somos menos conscientes en comparación con la gramática y el léxico.

Aunque el enlace no ataña a cuestiones normativas o de correcta pronunciación, sostenemos que constituye un factor relevante en cuanto al ritmo y a la fluidez en la producción oral. Con el fin de mejorar en todo lo relativo al enlace entre palabras, a nuestro juicio, los estudiantes tendrían que conocer expresamente todas las reglas de la combinación y volcarse en la práctica. El desarrollo de esta costumbre puede fomentarse de manera progresiva. Sería razonable empezar la práctica con la lectura en voz alta, pronunciando con enlace desde los sintagmas, las frases y hasta los textos completos. Además, la imitación y la repetición de diálogos de nativos, noticias transmitidas o otras muestras de lengua reales y contextualizadas nos parecen también métodos útiles. Como el español suena muy rápido, para seguir el ritmo y alcanzar la velocidad del audio, los estudiantes se ven obligados a enlazar las sílabas fronterizas de palabras sucesivas. Asimismo, aprender canciones españolas constituye otro método motivador, ya que suelen aparecer muchos enlaces en las canciones para reproducir las melodías. Al aprender una canción española, los estudiantes ya practican la interconexión consciente o inconscientemente.

BIODATAS

Xiaoyu Chen es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Nanchang y máster en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera por la Universidad de Salamanca. Actualmente está terminando su doctorado en Español: Investigación Avanzada en Lengua y Literatura de la Universidad de Salamanca. Su línea de investigación consiste en las destrezas orales de los estudiantes sinohablantes, centrándose en la fluidez.

María Elena Bajo Pérez es profesora titular del área de la Lengua Española de la Universidad de Salamanca.

Material suplementario
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Uribe Guarín, G. (2013): La enseñanza explícita de la sinalefa y del encadenamiento en la clase de español lengua extranjera y su impacto sobre la discriminación lexical y la producción oral de los estudiantes. (Tesis de maestría). Universidad de Quebec en Montreal
Notas
Notas
[1] Quilis y Fernández (2003: 163) define el grupo fónico como “la porción de discurso comprendida entre dos pausas”. Y según la Nueva Gramática de la Lengua Española: Fonética y Fonología, el grupo fónico se constituye de esta manera: “las palabras átonas se agrupan con las tónicas para formar un grupo acentual, como en la casa [laˈkasa]. Por su parte, varias unidades de este tipo constituyen una unidad mayor, el grupo fónico (la casa de mis padres)” (NGLE, 2009: 9.1b)
[2] Entre los dos tipos, la sinalefa es un término explícitamente definido en la Nueva Gramática de Lengua Española (RAE/ASALE, 2009: § 1.5c), mientras que el otro lo denominamos “encadenamiento” para así unificar el uso en el presente trabajo.
[3] Aunque este tipo de secuencia no es la unión de vocales continuas en una única sílaba como lo exige la definición de sinalefa ofrecida por NGLEFF, sin embargo, también pertenece a la sinalefa. Por un lado, encontramos ejemplos que se consideran como sinalefa en la NGLEFF: “En el dominio del grupo fónico, las sinalefas más frecuentes son las compuestas por dos vocales. Pueden estar formadas por dos vocales diferentes inacentuadas (se abrirá, era imposible), por dos vocales diferentes con acento en una de ellas (su época) …” (RAE/ASALE, 2009: § 8.9i). Por el otro, cumple con la definición ofrecida por el Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua Española (RAE, 1973: 89): “el grupo vocálico, denominado sinalefa, que resulta del encuentro, puede ser inacentuado o acentuado, según la naturaleza acentual originaria de las vocales que entran en su composición”
[4] Ejercicio de comprensión auditiva del libro Preparación al diploma de español Nivel B1, p. 127.
[5] Nombre traducido del chino Kaoshixing por la autora de este artículo. Se trata de una plataforma o una aplicación destinada a llevar a cabo capacitaciones y evaluaciones. La página web: https://www.kaoshixing.com
[6] El número de cada tipo de enlace que aparece en el texto, el número total será el número mostrado multiplicado por el número de participantes.
[7] Frecuencia: el número total de errores cometidos.
[8] Elegimos la prueba de Mann-Whitney en lugar de la prueba T, puesto que algunas muestras estudiadas no poseen distribución normal.
[9] Utilizamos la prueba de Mann-Whitney en lugar de la prueba T, puesto que, según la prueba de normalidad Shapiro-Wilk, algunas muestras estudiadas no cuentan con distribución normal.
[10] Utilizamos la prueba Wilcoxon y el coeficiente de Spearman en lugar de la prueba T y el coeficiente de Pearson, que hemos realizado en el análisis del dictado, ya que una de las variables comparadas no es de distribución normal con valor p de 0,004.
Tabla 1
Los cinco subtipos de sinalefa en español.

Tabla 2
Los dos subtipos de encadenamiento en español.

Tabla 3
La estructura silábica del chino.

Tabla 4
Palabras de la misma estructura silábica en chino.

Tabla 5
Modificación fonética de la partícula modal 啊(ā).

Tabla 6
Modificación fonética de Erhua en chino.


Imagen 1
Ejemplo de la identificación del enlace en Praat "se te ocurre".
Tabla 7
Estadísticas de errores relativos al enlace.

[6] El número de cada tipo de enlace que aparece en el texto, el número total será el número mostrado multiplicado por el número de participantes.
Tabla 8
Comparación de errores entre B2 y C1 con la prueba de MannWhitney.

Tabla 9
Estadísticas de errores del encadenamiento y de la sinalefa.

Tabla 10
Comparación y correlación entre los errores del encadenamiento y los errores de la sinalefa con la prueba T y el coeficiente de Pearson.

(Encadenamiento = tasa de errores del encadenamiento; Sinalefa = tasa de errores de la sinalefa)



Gráfico 1

Correlación entre la percepción del encadenamiento y la sinalefa.

Tabla 11
Estadísticas sobre la realización del enlace.

Tabla 12
Comparación de la realización del enlace entre B2 y C1 con la prueba de MannWhitney.

Tabla 13
Estadísticas sobre la realización del encadenamiento y de la sinalefa.

Tabla 14
Comparación y correlación entre la realización del encadenamiento y la realización de la sinalefa con la prueba Wilcoxon y el coeficiente de Spearman.

(Encadenamiento = tasa de realización del encadenamiento, Sinalefa = tasa de realización de la sinalefa)



Gráfico 2

Correlación entre la realización del encadenamiento y la sinalefa.

Tabla 15
Correlación entre los errores cometidos y los enlaces realizados con el coeficiente de Spearman.



Gráfico 3

Correlación entre los errores cometidos y los enlaces realizados.

Tabla 16
La enseñanza del enlace.

Tabla 17
La conciencia del enlace.


Tabla 18

Correlación entre la enseñanza, la conciencia y los errores cometidos, los enlaces realizados del encadenamiento con el coeficiente de Spearman.


Tabla 19

Correlación entre la enseñanza, la conciencia y los errores cometidos, los enlaces realizados de la sinalefa con el coeficiente de Spearman.

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