Reseñas
Democracia sub-alterna y estado hegemónico. crítica política desde américa latina/ diálogo abierto con Álvaro B. Márquez-Fernández
La democracia sigue siendo uno de los temas de mayor discusión en el plano de las ciencias sociales y los estudios políticos en el mundo, la necesidad de intentar comprender las actuales contradicciones, retrocesos, avances y paradojas de la política en el plano de las instituciones y la no – institucionalización de la misma, simboliza un marco de referencia situado como un sujeto de investigación social en Nuestra América, asimismo, una oportunidad de plantear nuevos debates que rompan con la tradición eurocentrada de concebir la política, el gobierno, el Estado y la sociedad civil desde la visión del liberalismo procedimental/normativo para dar paso a los estudios de coloniales, subalternos y latinoamericanos como enfoques emergentes de reflexión sobre las democracias.
La tarea del filósofo no solo es cuestionar y pensar la realidad social desde su contexto local en el marco de los procesos sociales globales, también es proponer alternativas encaminadas a una praxis transformativa, desde abajo y de colonial que se encargue de debatir sobre los marcos tradicionales de concebir la política y la acción de la misma en lo público, a su vez, asumir una ética de la liberación que pueda exponer rutas alternas para superar los problemas agudos propios de la crisis civilizatoria.
Precisamente, es el trabajo epistémico, teórico y metodológico que nos propone uno de los filósofos que tiene la capacidad de concebir la compleja dimensión de los problemas/fenómenos estructurales de Nuestra América, el maestro venezolano Álvaro B. Márquez – Fernández que en la presente obra intitulada “Democracia sub-alterna y Estado hegemónico. Crítica política desde América Latina” nos plantea una serie de debates de gran interés para el plano de las ciencias sociales en su tarea de establecer nuevas rutas encargadas de aportar elementos para comprender la complejidad de los fenómenos de la actual crisis de acción, representación, legitimidad y legalidad de las democracias inmersas en la modernidad/colonialidad.
La obra en su esencia parte de problematizar el campo de influencia y pertinencia que tiene la filosofía antihegemónica como una reflexión de largo alcance, encargada de cuestionar el poder y la democracia neoliberal enraizada en América Latina. Así pues, emergen las prácticas de los pueblos en resistencia, las comunidades indígenas, los grupos sociales subalternos y los movimientos populares que logran establecer otros debates en la esfera pública que oxigenan y demandan la reivindicación de los procesos democráticos en una dimensión horizontal y desde abajo.
El análisis realizado por el Maestro Álvaro, se constituye como una lectura que permite pensar en clave a la constitución de la vitalidad de la reflexión contra-hegemónica que logra poner en jaque la perspectiva de la democracia liberal moderna/colonial, y darle sentido a la praxis derivada por los movimientos sociales, ecologistas, feministas y obreros como actores colectivos que han podido ser creadores de conceptos necesarios para superar la lógica de la modernidad/colonialidad que existe en la democracia pensada/ejercida desde las instituciones monolíticas y funcionales al sistema mundo-capitalista.
En efecto, la propuesta conceptual desarrollada en esta obra, se circunscribe en el marco del pensamiento crítico Latinoamericano (PCL) como un reflejo de una filosofía de la alteridad que pueda comprender los fenómenos de despojo, instrumentalización y dominación de lo púbico, a través de una lógica filosófica subalterna y descolonizante, la cual pueda debatir sobre el Estado neoliberal, la filosofía del mercado/fetichizada y la apropiación de capitales cognitivos de una globalización acorde los intereses del capitalismo moderno.
Situaciones como la explotación, la dominación y la negación del sujeto, a través de una democracia basada en la representatividad de los poderes hegemónicos y el interés de los grupos dominantes, se caracteriza por la re-producción de capitales funcionales a las políticas gubernamentales pensadas y ejecutadas de forma vertical y acorde a los intereses de las élites en los territorios concebidos como satélites del poder hegemónico. La dinámica que emerge en América Latina a cargo de pensadores/as enfocados a problematizar las ciencias sociales desde un paradigma emergente como lo representa: los estudios decoloniales, el pensamiento crítico Latinoamericano, la filosofía, economía, política y ecología de la liberación y los feminismos descoloniales entre otros campos de reflexión, permiten ver más allá del velo de la modernidad/colonizadora y las ciencias sociales eurocentradas y sistémicas del sistema capitalista.
Parte de esta lucha, se encuentra inscrita en los aportes teóricos realizados por el Maestro Álvaro Márquez – Fernández, que representan un campo de reflexión sobre la filosofía antihegemónica y su relevancia en la interpretación de los problemas democráticos en América Latina y el Caribe. Por ello, el giro epistémico decolonial parte del diálogo abierto con los interlocutores del libro, que asumen una postura de analizar parte del pensamiento, la praxis y el contenido de los estudios subalternos en la tarea de transformar la realidad desde abajo y de forma contra-hegemónica frente a la racionalidad de los grupos dominantes en los distintos contextos socioculturales.
El diseño de la obra está construida de la siguiente forma: la primera parte, es el planteamiento de la democracia en su dimensión epistémica como un campo que está establecido entre las convergencias y divergencias sobre la praxis; la segunda sección, tiene que ver con la discusión de las nuevas ciudadanías, la crisis de la modernidad como proyecto político – filosófico, la nulidad democrática como una muestra del desacato y/o desencanto popular frente a lo público y la importancia de los poderes populares en el marco de la justicia pública/subalterna al interior de la sociedad civil.
Asimismo, la tercera parte del libro tiene que ver con la resignificación del pensamiento utópico, la capacidad del espacio vivencial para transformar las normas de la política y la influencia de la autocrítica como un instrumento ideológico del poder político que emerge por medio de la praxis del sujeto utópico. La cuarta discusión, reside en los elementos que configuran la crisis hegemónica, el revolucionar de la política y el sentido instituyente de los poderes populares en una posible democracia sub-alterna.
La capacidad analítica de relacionar la dimensión de la filosofía anti-hegemónica, a través de temas como el Estado hegemónico, la subjetividad de la praxis comunicativa y las alternativas propias de la lógica contrahegemónica en el sur-sur de las ciencias sociales son parte de los temas que nos ofrece la presente obra.
Posteriormente, se genera un diálogo abierto con interlocutores que asumen una postura crítica, autocrítica y analítica con respecto a las ideas y el pensamiento del Maestro Álvaro Márquez. Tal como sucede con la concepción de la filosofía antihegemónica descrita por la pensadora venezolana Zulay Díaz Montiel y su posicionamiento frente a las nociones del discurso y la praxis de la subalternidad como un campo del sujeto en su ética y política al interior de la sociedad.
Del mismo modo, surge la discusión descrita por Ignacio Medina Núñez que realiza una descripción sobre la posibilidad de superar una democracia de ornato y dar el paso a las prácticas que sean coherentes con los procesos y acciones que se constituyen en la lógica contrahegemónica enmarcada en la praxis subalterna del sujeto utópico.
La narrativa expuesta por Jorge Alonso sobre la necesidad de reflexionar acerca del despojo de la democracia como una categoría de gran interés en el camino por descolonizar las ciencias sociales en Nuestra América, se articula con las ideas de Álvaro Márquez – Fernández, al reconocer la praxis subalterna del zapatismo como una apuesta alterna que se configura por medio de la construcción de los gobiernos autónomos, territoriales y comunales que cuestionan las formas tradicionales del poder político re-producido por los grupos hegemónicos inmersos en el proyecto de la modernidad/colonialidad.
La última interlocución proviene de Rafael Lárez Puche, que parte de relacionar los elementos de la filosofía antihegemónica reflexionada por Álvaro Márquez sobre la democracia y su perspectiva del sujeto utópico/subalterno. Aquí toma sentido la crítica y la praxis emancipadora como una opción por superar el velo colonialista y eurocentrado del poder político y dar paso a la integración desde debajo de los poderes populares en los territorios como un camino por superar el grillero de la modernidad/colonial a cargo de los sectores hegemónicos en los espacios públicos de la democracia.
La perspectiva de asumir una dimensión epistémica de la democracia, la cual pretende superar la visión normativa (legal, institucional y procedimental), debido a su incapacidad de lograr solventar las necesidades/demandas de los grupos populares y subalternos de la sociedad. A su vez, emerge como una mirada que parte de reconocer la concepción de las nuevas ciudadanías que tienen la capacidad de poner en el espacio público un rol deconstructivo y alterno a la estructura formada e impuesta por la democracia moderna/colonial.
En este sentido, la propuesta del Álvaro Márquez, consiste en asumir la influencia de una democracia de naturaleza sub-alterna en donde se pueda cuestionar la figura del Estado hegemónico, para dar paso a la reivindicación de la defensa de los bienes comunes, el sujeto utópico y las prácticas del Buen Vivir como muestras de experiencias descolonizadoras orientadas a proponer otras formas de co-gobernar que superen el modelo colonial de la sociedad moderna.
La emergencia epistémica asociada a cuestionar las formas de dominación, explotación y violencia que genera el Estado frente a los grupos subalternos, se configura como un espacio encaminado a superar las fuertes contradicciones entre la democracia, la sociedad neoliberal y el Estado capitalista como una triada que no ha logrado establecer soluciones a la demanda de la ciudadanía pero si ha agudizado la crisis civilizatoria que presentan los actores populares en sus territorios.
El planteamiento de una democracia sub-alterna según él filósofo Álvaro Márquez- Fernández, se identifica con la tarea de responder de forma estratégica y plena a las demandas de justicia social, equidad, paz y convivencia en las comunidades, es decir, re-pensar las instituciones modernas para que puedan canalizar esta serie de necesidades en el plano de garantizar los derechos humanos, la praxis del sujeto político y la generación de espacios públicos donde se pueda concretar la alternancia del poder político y la participación desde abajo y de forma horizontal en los procesos democráticos no colonizadores.
La apuesta de reconocer la construcción de otro Estado que pueda ir más allá de la concepción hegemónica. La cual se caracteriza por asumir la función del poder político y estatal como un medio re-productor de la visión tradicional, dada la gran importancia construir desde abajo y con la praxis de un sujeto ético en su dimensional individual/colectiva. A su vez, la construcción de un tipo de democracia sub-alterna que permite la reconfiguración, transformación y ruptura del esquema de la modernidad/colonialidad y el poder del capital privado en los territorios.
En efecto, la crítica a la democracia “desde arriba” responde a la pugna de intereses del sujeto en la comunidad, y la apuesta por diversificar y humanizar el proceso político subalterno. Para así promover un imaginario pacífico, subalterno y descolonial que pueda establecer rutas de teoría y práctica desde la vida cotidiana en sociedad. La idea de instituir un esquema de procesos políticos desde abajo que sean congruentes a la crítica del imaginario de los grupos dominantes.
El proceso de cuestionar la democracia hegemónica esta mediado por la autogestión, resistencia y praxis de la ciudadanía, por medio del ejercicio de los poderes populares que se encuentra constituido por la materialidad de las condiciones de existencia y la cooperación de la mayoría orientada hacia un proceso de bienestar en común. Por ello, la posibilidad de construir un modelo de democracia sub-alterna requiere/exige una capacidad crítica y una praxis ética que permita la influencia de esfuerzos en conjunto para lograr dar solución a los conflictos desde el diálogo intersubjetivo, los poderes populares y la equidad al interior de una sociedad plural, participativa y descolonizadora.
La apuesta por la utopía como una conductora del diálogo afectivo, solidario y constructor de otra realidad, nos invita a cuestionar los modelos lineales/tradicionales de la democracia liberal dada su incapacidad de proporcionar respuestas a los problemas estructuras de la sociedad moderna/colonial, aspectos como la crisis económica, ambiental, social, política y cultural en el marco de establecer los mínimos acuerdos entre el Estado y la ciudadanía, nos demuestra que la necesidad de re-pensar/fundar los procesos democráticos están focalizados desde la praxis subalternas, de abajo y descolonial al interior de las comunidades y en el marco de co-existir en una esfera de la política comunal.
De este modo, la dimensión teórico, metodológica y conceptual del libro “Democracia sub-alterna y Estado hegemónico. Crítica política desde América Latina”, consiste en lograr generar una visión sub-alterna sobre este tema de investigación y dar paso a reflexiones que superen el limbo liberal de los estudios democráticos, el lenguaje eurocentrado y los modelos de evaluación, calidad, eficiencia y democratización dado su carácter instrumentalista, de convertirse en instrumentos de dominación usado por los grupos hegemónicos sobre los sectores populares en los territorios.
La iniciativa de pensar en un buen vivir desde el intelectual orgánico en el marco de la filosofía anti-hegemónica, es el constructo teórico-metodológico que desarrolla el Maestro Álvaro Márquez – Fernández, partiendo de su experiencia como sujeto sentípensante, intelectual orgánico y educador de la liberación en Nuestra América. Su ciclo argumentativo nos remite a concebir otras referencias que no existen en la narrativa de la democracia moderna/colonial, aquí toma sentido el sujeto utópico, la refundación de las instituciones, la interculturalidad de los procesos desde abajo, y la visión contrahegemónica frente al poder político de los actores facticos que cada vez se apoderan de los espacios público que son constitutivos de la identidad de los grupos subalternos en comunidad.
En últimas, el sentido político de reflexionar sobre la democracia sub-alterna y el Estado hegemónico desde América Latina, se constituye como una lectura de gran valor para el campo de las ciencias sociales y en particular los estudiosos de los procesos democráticos en la región. Significa un punto de inflexión y ruptura con respecto a los estudios clásicos y monolíticos de las democracias, para dar un salto hacia la resolución de los conflictos, la deliberación de las ideas y la praxis de transformar los espacios de manera horizontal y teniendo en cuenta los intereses de los de abajo.
Nos encontramos ante una reflexión de largo alcance por su dimensión teórica y su capacidad analítica de contextualizar los conflictos en Nuestra América, una obra que aporta elementos conceptuales para comprender la crisis de los regímenes democráticos, el proyecto fallido de la modernidad/colonialidad y la praxis del sujeto en el campo de los estudios subalternos en la región. Constituye, una tarea de larga duración y de forma autocrítica y reflexiva que rompa con los dilemas de ciencia, técnica, ideología y filosofía per se para dar un salto hacia la importancia de concebir/construir un mundo dentro de otros mundos posibles y necesarios frente a la crisis civilizatoria de la sociedad neoliberal y el Estado capitalista al interior de la desbocada globalización de los grupos hegemónicos.
Aunque la perdida/ausencia del Maestro y filósofo del pensamiento anti-hegemónico en Nuestra América y el Sur Global es irremplazable, nos queda un gran vacío en la región debido al trabajo estratégico que se venía haciendo por más de 25 años por medio de la Revista Utopía y Praxis Latinoamericana – Universidad del Zulia (Venezuela), la cual configuro un espacio orientado a promover miradas críticas desde y con los de abajo, que tuvieran como fin romper con el velo eurocentrado del conocimiento y la colonialidad del poder impuesta por los grupos hegemónicos en las ciencias sociales de nuestras universidades.
El Maestro Álvaro ha dejado este mundo pero sus ideas siguen vivas y cada vez profundas, en cada ámbito público/privado a cargo de sus amigos y colegas, que respetamos su memoria y sabíamos de su capacidad estratégica por interconectar, dialogar y constituir procesos interculturales con los enfoques, teorías y pensadores en Europa y Estados Unidos pero sin desconocer los sismos, dinámicas y giros realizados en los territorios, comunidades y sujeto sentipensantes en las coordenadas del Sur Global.
Nos queda los recuerdos vividos y las experiencias compartidas en función de superar los problemas Latinoamericanos, por medio de la Utopía de soñar otros mundos posibles, justos y necesarios sustentados en la Praxis ética–política encargada de cuestionar/romper con el imaginario instituido de los grupos dominantes, dando paso a la lucha subalterna y descolonizadora propia de los sectores oprimidos de Nuestra América.