Reseña
| Natal Alejandro, Díaz Oniel. Observatorios Ciudadanos. Nuevas Formas de Participación de la Sociedad. 2014. GernikaGernika S.A.. 296pp.. 9786079083625 |
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Recepción: 26 Agosto 2015
Aprobación: 02 Septiembre 2015
Los Observatorios Ciudadanos (oc) son conjuntos de individuos que se asocian en espacios autónomos con el objetivo de monitorear, evaluar e incidir en políticas públicas de diversa naturaleza. Las figuras de los oc se desarrollan en el contexto contemporáneo de la gobernanza, la cual intenta colocarse como un sistema gubernamental en donde la capacidad de decisión e influencia de los actores no gubernamentales aumenta, especialmente en la forma en la que se encausan los asuntos públicos y en cómo se diseñan y se implementan las políticas que atienden estos asuntos.
De tal suerte, este libro nos da un acercamiento al estudio de los oc como actores clave en la construcción de ciudadanía, su importancia aumenta en todo el mundo y su surgimiento está caracterizado por tres factores que se analizan en la propuesta que coordinan Alejandro Natal y Oniel Díaz. Una forma diferente de entender la relación entre gobierno y ciudadanía; la consolidación de fórmulas asociativas de la sociedad; y las nuevas tecnologías de información y comunicación que posibilitan el dar seguimiento puntual a diferentes fenómenos de interés para la sociedad, se desarrollan a lo largo de Observatorios Ciudadanos: Nuevas Formas de Participación de la Sociedad.
El texto puede ser puntualizado, fuera de la presentación y los comentarios finales, en dos partes: el marco teórico y metodológico, comprendido en los primeros cuatro capítulos; y los estudios de caso aterrizados en los siguientes apartados.
El capítulo ¿Qué son y cómo funcionan los Observatorios Ciudadanos? se presenta algunas ideas iniciales de lo que Natal y Díaz denominan una "incipiente figura asociativa contemporánea".
Describen brevemente la forma en que el gobierno se entiende actualmente y su relación con la sociedad, cómo se consolida ésta y los entornos en los que se desenvuelve. Con base en ellos nos precisan que los oc son figuras asociativas con ciertas características que las diferencian del resto de las organizaciones de la sociedad civil y los clasifican en académicos, públicos, internacionales y ciudadanos.
Este texto sintetiza de forma clara y contundente el quehacer de un observatorio, la manera en la que opera y las funciones que realizan como sistemas de información, así como las limitaciones que pueden tener y que deben considerarse ante su análisis.
En el siguiente capítulo, Gabriela Martínez, Omar Valencia y Oniel Díaz nos brindan una serie de consideraciones que forman parte de un marco conceptual, a través del cual se pueden analizar los oc para definirlos e identificarlos, precisando la categoría analítica de los oc dentro del concepto de rendición de cuentas.
Me parece bastante sensato este apartado, porque cuando exploramos temas poco estudiados y que apenas aparecen en las líneas de investigación, se debe tener una forma a través de la cual interpretar el objeto de estudio. Bases y precisiones para el estudio de los Observatorios Ciudadanos nos proporciona los "lentes conceptuales" con los que podemos analizar el resto de los capítulos de este volumen.
La participación ciudadana va íntimamente ligada al concepto de democracia, y abre canales de colaboración para que se pueda incidir en políticas públicas. Las Organizaciones de la Sociedad Civil (osc) surgen en este marco de gobernanza como una forma de interrelación entre los ciudadanos y los asuntos públicos.
En este apartado, Raúl Figueroa y Pablo Ranchero esbozan la situación de las osc en México a través de su conceptualización y la observación de sus actividades. Democracia y participación ciudadana analiza la relevancia de esta última a través de las osc en un contexto democrático y los oc como actores importantes en la influencia de los acciones del gobierno.
De una forma más descriptiva, Alejandro Natal y Manuel Lara en el capítulo Observatorios Ciudadanos en México, analizan los oc de acuerdo con su origen, distribución geográfica y áreas de interés, como las figuras asociativas más recientes en el panorama de la participación ciudadana, así como el reto que representa la construcción de opinión pública. Este último punto me parece el más relevante, pues es uno de los principales objetivos de los oc y hacen una relación entre las categorías que proponen y ésta construcción.
La hipótesis propuesta por los autores es que, a pesar de que los oc son una condición necesaria, no son suficientes para la construcción de opinión pública, ya que se carece de una sociedad receptiva que puede ser representada por su nivel educativo. Dado que México es un país que tiene una gran brecha a nivel educativo pareciera un poco predecible que la baja escolaridad de los ciudadanos influye negativamente en la construcción de la opinión pública, resulta entonces interesante conocer la idea que nos brindan para afrontar este reto.
Lara establece una propuesta de Bases para un modelo de análisis sistémico de los Observatorios Ciudadanos. Desde un enfoque sistémico analiza el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (ciep) en dos 181 partes: el desarrollo de un modelo alternativo en donde se identifican los elementos relevantes, conexiones y las relaciones con otros sistemas; el impacto que ha tenido en la construcción de opinión pública con temas relacionados con el desarrollo de las finanzas y la economía pública. Éste es el primer estudio de caso, en donde podemos aterrizar las nociones planteadas en los capítulos anteriores.
Para darle continuidad a los estudios de caso, Lidia Blázquez pone en la mesa de discusión si los oc en México permiten incidir en las políticas de seguridad. Bajo el título de Observar para recobrar la seguridad, se aborda la relación existente entre procesos democráticos, confianza, justicia y transparencia desde la reflexión de Eric M. Uslaner de que "los países en transición democrática necesitan construir confianza en diferentes niveles: entre ciudadanos, de los ciudadanos hacia las instituciones, de los ciudadanos hacia los funcionarios públicos y viceversa". De la misma manera se estudian las contribuciones que han tenido los oc en el análisis e interpretación de los fenómenos de violencia y criminalidad.
En materia de seguridad, los oc tienen diversos puntos de análisis: desde la forma en la que se han estructurado los objetivos que persiguen y las repercusiones que hasta este momento han tenido principalmente en cuestiones de legitimación. Este tema es importante, no sólo por la relevancia que se le ha dado en la agenda tanto púbica como gubernamental, sino porque se refiere a uno de los principios rectores del Estado: salvaguardar la integridad de la sociedad. El siguiente capítulo continúa en la misma línea.
Esta parte nos brinda un ejemplo interesante en el que se coordinan actores ciudadanos y gubernamentales en un esquema mixto, dentro del diseño de una política pública federal bajo el esquema de un oc de Seguridad Pública. Blásquez en conjunto con Medardo Tapia y Silke De la Parra nos aportan un análisis que va desde el diseño hasta la implementación de la política pública, así como el impacto que los oc pueden tener.
Miradas encontradas entorno a los Observatorios Ciudadanos de Seguridad Pública como herramienta de política pública federal en México, 2010-2014 muestra cómo se han incorporado los ciudadanos a las políticas de seguridad ante el reto de transparentar y legitimar el ejercicio de las instituciones policiales y judiciales.
Por su parte, Karina Sánchez y Oniel Díaz presentan elementos en torno a la discusión de los recursos que la sociedad civil dispone, desde la conformación de Observatorios de Medios, para la incidencia en políticas en materia de telecomunicaciones y radiodifusión. Bajo el título de ¿Quién vigila a los que vigilan? precisan los elementos en la creación de oc de medios, fundamentados en la libertad de expresión y derecho a la información, desde la perspectiva de la movilización de recursos.
Desde la perspectiva de una democracia liberal, Sánchez y Díaz establecen tres funciones que consideran esenciales de los medios de comunicación: a) Informar de forma contextualizada, analítica e imparcial; b) Abrir al debate los asuntos públicos; y c) Fungir como vigías dentro de la sociedad. De estas primicias se deriva la importancia del tema y el análisis de los Observatorios de Medios desde sus objetivos y actividades, así como la incidencia y la legitimidad, un componente básico en la construcción de gobernanza.
Es interesante observar cómo los recursos sociales, comunicativos, político-jurídicos, organizativos y culturales, convergen para incidir política y socialmente en materia de telecomunicaciones, y cómo pueden tener un impacto significativo en las reformas impulsadas en México.
En ese tenor, Carlos Ricardo Aguilar nos muestra una descripción y análisis de la incidencia de Observatel, a.c. desde la categoría de intercambio político nos brinda una propuesta de los niveles que lo integran, desde las capacidades decisorias, la materia de intercambio, la estructura organizacional para la institucionalización del intercambio político, las estrategias de Observatorio, hasta la redefinición del proyecto político.
En La política de las políticas en materia de telecomunicaciones, Aguilar nos muestra un lado poco estudiado de las ciencias sociales: las relaciones de poder que se dan en las diferentes etapas de las políticas públicas. Este es, desde mi perspectiva, un texto que bien vale la pena profundizar, ya que brinda un enfoque que puede trascender a otras líneas de investigación y que no sólo se limita a los oc.
Finalmente, María Gabriela Gildo nos presenta un estudio del fomento de la participación social en Colima. Este último capítulo se limita al análisis del Plan Colima y la lógica instrumental que han seguido los gobiernos para mantener la cohesión social y hacer efectiva la participación ciudadana. Un tema atractivo pero algo alejado de los oc.
En conclusión, este compendio es un ejercicio interesante que definitivamente cumple con el objetivo de acercarnos a la figura de los Observatorios Ciudadanos e incentiva la discusión entorno a ellos. Recomiendo ampliamente su lectura en ánimos de motivar reflexiones que pueden ayudar a futuras investigaciones en el contexto de la gobernanza y el ejercicio de la ciudadanía.