Resumen: Dada la diversidad de peces en el Pacífico Sur de México y el deterioro que enfrenta más de 50% de las pesquerías que en él existen, se requiere identificar a las especies con los mayores atributos acuícolas para promover su conservación y el desarrollo regional. Se analizaron 36 especies sobre tres precondiciones básicas: valor comercial, eurihalinidad y talla. Resultaron como especies de primera elección: el robalo prieto (Centropomus nigrescens), el mero (Epinephelus itajara) y el guachinango del Pacífico (Lutjanus peru). La pesca constituye la mayor fuente de impacto ecológico en los océanos. La piscicultura marina tropical representa una vertiente productiva a impulsarse en México.
Palabras clave:Pacífico Sur de MéxicoPacífico Sur de México,peces marinos eurihalinospeces marinos eurihalinos,piscicultura marina tropicalpiscicultura marina tropical,fomento productivo acuícolafomento productivo acuícola,desarrollo regionaldesarrollo regional.
Abstract: Fishing represents the largest source of ecological impact on the oceans. Tropical marine fish farming is a productive area to be promoted in Mexico. Given the diversity of fish in the South Pacific of Mexico and the deterioration of more than 50% of the existing fisheries, it is necessary to identify the species with the highest aquaculture attributes to promote conservation and regional development. Thirty - six species were analyzed on three preconditions: commercial value, eurihalinity and size. They were the first choice species: black snook (Centropomus nigrescens), grouper (Epinephelus itajara) and Pacific guachinango (Lutjanus peru).
Keywords: South Pacific of Mexico, euryhaline marine fish, tropical marine fish farming, aquaculture production development, regional development.
Ciencias del Mar y Limnología
Preselección de especies para la piscicultura marina en el Pacífico Sur de México
Preselection of species for marine fish farming in the South Pacific of Mexico
Es menester identificar a las especies que presentan los más altos atributos para su cultivo ante la necesidad de impulsar la piscicultura marina en México en respuesta al crecimiento poblacional, a la demanda de alimentos para consumo humano esperada en un futuro próximo, a la creación de opciones productivas para impulsar el desarrollo regional y al deterioro que enfrenta más de 50% de las pesquerías existentes en el Pacífico Sur de México, para especies de escama como la lisa (Mugil spp.), bonito (Sarda sp.), corvina (Sciaenidae), barrilete (Scombridae), baquetas y meros (Epinephelus spp.), bandera (Aridae), lenguado (Paralichthydae), pargo (Lutjanus spp.) y el ronco (Haemulidae) (Cerdenares-Ladrón de Guevara et al., 2014).
En relación con las especies de peces marinos del Pacífico Sur de México existe muy poca información respecto a su biología, en especial de aquella que tiene que ver con la factibilidad de su cultivo, como las temporadas y sitios de reproducción, edad de primera madurez y su potencial biológico, entre otros aspectos, lo que constituye por tanto una veta muy amplia en la investigación y el desarrollo tecnológico. En consecuencia, es necesario reconocer las especies que poseen las mayores cualidades dentro de la acuicultura y así enfocar la investigación requerida con miras al desarrollo de los paquetes tecnológicos para su cultivo y optimizar los esfuerzos y recursos disponibles para el efecto, aprovechando la plataforma de investigación con la que se cuenta en las entidades federativas que se incluyen en la región (de Jalisco a Chiapas).
En este sentido, el propósito es exponer los criterios que se utilizaron para llegar a una primera preselección de especies a partir de un análisis ponderal sobre la información disponible de 36 especies de peces marinos de la zona en torno a tres criterios básicos: valor comercial, presencia en sistemas estuarino-lagunares y talla, en los que se asignan puntajes. Lo anterior como una propuesta metodológica inicial para perfilar el potencial de cultivo de peces marinos tropicales de los litorales de México.
De esta manera, se integró una matriz preliminar que condensa la información existente sobre la biología de las especies, en la que se presentan los puntajes totales alcanzados y su orden de elección, además de información complementaria sobre su volumen de captura en la región y el detalle de las 47 fuentes de información de respaldo que fueron revisadas.
Este esfuerzo constituye una primera aproximación que aspira llegar en el corto plazo a la conformación de un catálogo preliminar de especies que compendie la información disponible hasta el momento e identifique el detalle del conocimiento a generar y se avance en el diseño de los paquetes tecnológicos de su cultivo; con esto se espera facilitar la labor del sector académico que se estará vinculando en el mediano y largo plazo a este esfuerzo.
A futuro, conforme se vaya generando el conocimiento requerido, se podrán incluir otros parámetros en la ponderación, como el factor de conversión alimenticia, el índice de fecundidad en las hembras, la tasa de rendimiento de crías o juveniles para producir una tonelada de biomasa y el rendimiento en filete, entre otros.
La región del Pacífico Sur de México va de Cabo Corrientes, Jalisco, al Suchiate, en Chiapas (mapa 1), que es prácticamente coincidente con la ecorregión marina conocida como Pacífico transicional mexicano (PTM). El PTM es un mar tropical afectado estacionalmente (en el invierno) por la influencia del extremo sur de la corriente de California, que lo transforma en un mar subtropical. Las aguas costeras de los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca forman parte de esta región (mapa 2). Su límite más septentrional coincide en general con el sitio donde la corriente de California vira hacia el oeste en verano y deja a la región bajo la influencia de la corriente cálida costera de Costa Rica. Se le considera una zona marina de productividad elevada (más de 300 g C/m2/ año). Gracias a la gran diversidad de ecosistemas costeros (estuarios, lagunas costeras, comunidades coralinas, manglares, costas rocosas y arenosas), se presenta una enorme diversidad de especies. Tan sólo de peces, existen más de 215 especies en la región (CONABIO, 2008).
Algunas de las características más importantes que una especie debe poseer para su aprovechamiento acuícola son a) alto valor comercial, b) resistencia al manejo y a condiciones ambientales cambiantes y c) rápido crecimiento.
Destacan también otras cualidades, como la capacidad para la reproducción en cautiverio, la conversión alimenticia (kg de alimento suministrado/kg de biomasa ganada), el índice de fecundidad (óvulos/kg de peso/ciclo reproductivo en las hembras), la tasa de crecimiento y el rendimiento del número de crías necesario para producir una tonelada de biomasa, como los más relevantes.
Aun cuando se presenta muy poca información sobre la biología de las especies de peces marinos en la región, se cuentan con datos sobre los tres parámetros mencionados en distintas fuentes especializadas, para muchas de las especies, razón por la cual se eligieron.
Sobre esta base, se corrió un análisis comparativo en torno a un total de 36 especies de la región partiendo de los grupos de especies (familias) que presentan el precio más alto/kg al mayoreo en el más grande mercado de pescados y mariscos en México, el de La Nueva Viga, en la Ciudad de México con base en información del Anuario Estadístico de Pesca y Acuacultura (CONAPESCA, 2011), en donde se valora, sobre las especies elegidas, los reportes de su presencia en sistemas estuarinos y lagunares (como un indicador de su tolerancia a condiciones ambientales cambiantes), así como el parámetro de las tallas máximas que alcanzan (como evidencia de una tasa alta de crecimiento).
Con base en lo anterior, se revisaron un total de 47 fuentes de información (anexo A), donde se asignaron los siguientes valores de ponderación: 34 puntos (precio en el mercado), 33 puntos (presencia en sistemas estuarino-lagunares y limnéticos) y 33 puntos (longitud total, LT), para abarcar un valor total de 100 unidades. De esta manera, 34 puntos los alcanza la especie con el precio más alto; 33 puntos aquellas especies que tienen reporte de su presencia en sistemas estuarino-lagunares e incluso limnéticos (agua dulce) y finalmente 33 puntos corresponden las especies que logran la mayor de las tallas, de todas las consideradas.
De esta manera, como paso inicial, se comparó la información referente al precio/kg al mayoreo en presentación fresco y congelado en el mercado de La Nueva Viga, se eligieron aquellas especies que lograron el más alto precio (tabla 1). Con fundamento en lo anterior, se llevó a cabo un análisis.
Para el caso del parámetro de precio (valor comercial) se aplicó una sencilla regla de proporcionalidad a partir del precio máximo al mayoreo registrado (99 pesos mexicanos/kg para el caso del robalo), el precio de la especie en cuestión y el puntaje máximo del concepto (34 puntos). La fórmula es la siguiente:
Puntaje precio = Precio de la especie/kg x Puntaje máximo / Precio máximo/kg al mayoreo
En lo referente a la presencia de las especies en sistemas estuarino-lagunares (bocas de los ríos, esteros y lagunas litorales, sujetos a la influencia de las mareas), se asignaron 33 puntos como valor máximo para este parámetro. Se establecieron para este caso tres niveles de puntación y ponderación:
a) para las especies marinas-estenohalinas u oceanódromas,[1] sin reporte de presencia en sistemas lagunares y estuarinos en la región, se asignaron 11 puntos. b) para las especies marinas-eurihalinas (toleran un amplio gradiente de salinidad), con reportes de presencia frecuente y estacional en estuarios y lagunas litorales, se asignaron 22 puntos y c) para las marinas-eurihalinas, con presencia cíclica en sistemas estuarino-lagunares y limnéticos (ríos), se asignaron 33 puntos.
En cuanto a la talla, en longitud total (LT), la talla máxima registrada en la región corresponde al peto (Acanthocybium solandri) y al medregal cola amarilla (Seriola lalandi), con 250 cm de LT, para lo cual se aplicó de igual manera una regla de proporcionalidad a partir de la talla máxima registrada, de la talla máxima reportada para la especie en cuestión y el puntaje máximo del concepto (33 puntos).
Puntaje talla = Talla máxima de la especie x Puntaje máximo / Talla máxima registrada
Con base en los criterios mencionados se integró una matriz final de ponderación que dio soporte a la preselección de las especies. La definición de la categoría de elección (anexo A) se estableció con base en el rango del puntaje total obtenido (puntaje máximo-puntaje mínimo). Asimismo, se definen cuatro subintervalos o categorías de elección: muy alta, alta, media y baja.
Los resultados del análisis se presentan en el anexo A. Se incluye el nombre científico y común de cada una de las especies consideradas, la familia a la que pertenecen, el precio al mayoreo que logran, la presencia en sistemas estuarino-lagunares y la talla máxima reportada. Como información complementaria se incluye el peso máximo reportado, la captura total registrada en los estados que integran la región del Pacífico Sur (de Jalisco a Chiapas) en 2011, el puntaje total alcanzado por cada especie, el orden de elección resultante y la categoría de elección, así como las referencias de respaldo. El orden elección se presenta de manera consecutiva. En todos los casos, los puntajes alcanzados por parámetro se presentan entre paréntesis y en negritas en la columna correspondiente.
El intervalo de los puntajes obtenidos fue de 50 unidades, el cual estuvo definido por los 83 puntos alcanzados en el análisis por el robalo prieto (Centropomus nigrescens), como el valor más alto, y el puntaje mínimo de 33 puntos, que logró el pargo colmillón (Lutjanus jordani), a partir de lo cual se definieron cuatro subintervalos o categorías de elección: muy alta, alta, media y baja (tabla 2). La base de cálculo fue la siguiente:
Intervalo de los puntajes logrados = puntaje mayor – puntaje menor
50 = 83 - 33
Con base en las categorías de elección establecidas, el valor del intervalo (50 puntos) se dividió entre cuatro para definir numéricamente el tamaño cada uno de los subintervalos considerados:
Tamaño de los subintervalos = Intervalo de los puntajes logrados/4
Sustituyendo los valores, la amplitud promedio de los subintervalos fue de 12.5 unidades:
12.5 = 50/4
De esta manera, a partir del puntaje inferior se fue sumando el valor encontrado, ajustando a números enteros para facilitar al análisis.
La distribución de las especies y la composición porcentual en las categorías definidas se ilustra en la gráfica 1.
Como puede apreciarse, sólo cinco de las especies analizadas se incluyeron en la categoría Muy Alta de elección. La mayor parte de las especies se ubica en la categoría Media de elección, con 13 especies (36%). Destaca el caso de los robalos (Centropomidae) como el grupo de peces que alcanzó los más altos puntajes, aspecto determinado por su elevado precio en el mercado y por su presencia usual en zonas estuarinas y en los ríos, en aguas plenamente dulces, en comparación con el resto de las especies consideradas (anexo B).
Sobre este aspecto del valor comercial destaca el caso del peto Acanthocybium solandri, especie que, aunque en el análisis alcanzó la posición séptima (anexo A), de acuerdo con su precio en el mercado (50 pesos) y de que logra la mayor de las tallas registradas (hasta 250 cm de longitud total), no se considera por el momento conveniente su inclusión como especie elegible para la acuicultura en razón de que se trata de una especie oceanódroma, de la que no se tienen evidencias de su presencia en sistemas estuarino-lagunares. Y lo más importante es que no existen al momento reportes de su captura en el litoral del Pacífico mexicano (CONAPESCA, 2011), aun cuando se refiere su presencia en dicha región (FAO, 1995).
Casos de alguna forma similares lo constituyen otras especies como la sierra (Scomberomorus sierra), la rubia (Lutjanus inermis y L. viridis) que, aunque poseen un relativo precio alto en el mercado, no alcanzaron puntajes significativos en el análisis en razón de que logran tallas relativamente pequeñas, además de que son especies oceanódromas estenohalinas sin reportes de su presencia en ambientes estuarinos.
En la experiencia documentada hasta el momento en el contexto mundial se ha visto que las especies oceanódromas son poco resistentes al manejo, muy exigentes en cuanto a las condiciones de la calidad del agua. Esto se tiene claramente documentado en especies como el dorado (Coryphaena hippurus), peces que, a pesar de que alcanzan grandes tallas, de que tienen un alto aprecio en el mercado internacional y un rápido crecimiento, su vulnerabilidad al manejo ha hecho hasta el momento inviable su cultivo a escala comercial (Álvarez-Lanjonchère, 2006).
De manera preliminar, con base en los parámetros analizados, los robalos se perfilan como el grupo de especies con mayores atributos para la acuicultura, los cuales lograron los mayores puntajes, sobresaliendo como las especies con mayor grado de elegibilidad. Les siguen en importancia el mero guasa (con Epinephelus itajara en la segunda posición), el guachinango del Pacífico (Lutjanus peru), el pargo colorado (Lutjanus colorado) y el pargo lunarejo (Lutjanus guttatus), además del jurel voraz (Caranx sexfasciatus), especie que aunque presenta un bajo precio en el mercado, alcanza una talla considerable y se tienen reportes de su presencia en las partes bajas de los ríos, en agua dulce.
El robalo prieto (Centropomus nigrescens) alcanzó el más alto puntaje por su alto valor comercial, por su presencia frecuente en los ríos a lo largo de su ciclo de vida y por ser la especie de los robalos americanos que alcanza mayor talla.
Con base en los resultados, vale la pena plantearse qué es lo que se puede hacer. Se aprecian tres vías. Una primera podrá ser abordar las diez especies que alcanzaron los puntajes más altos, y que se ubican en las categorías de Muy Alta y Alta de elección. Otra podrá ser considerar las primeras cinco, que se ubican dentro de la categoría Muy Alta, o bien a partir del listado general que se presenta en el anexo A, se podrán elegir especies de las familias que presentan los precios más altos en el mercado (tabla 1), las cuales son Centropomidae, Serranidae, Lutjanidae, Carangidae y Sciaenidae, de las que se eligiría aquellas que lograron el mayor puntaje de cada una de ellas.
Bajo este último enfoque, un primer grupo estaría constituido por el robalo prieto (Centropomus nigrescens), el mero guasa (Epinephelus itajara), el guachinango del Pacífico (Lutjanus peru), el pámpano (Trachinotus kennedyi) y la covina (Cynoscion xanthulus), con lo cual se podrá encauzar la investigación hacia la definición de los paquetes tecnológicos para su cultivo en ciclo completo, en aspectos como la identificación de las temporadas y sitios de reproducción, edad de primera madurez y potencial biológico, definición de protocolos para la reproducción en cautiverio, así como en el uso de alimentos balanceados, entre otros tópicos. Incluso, se podrá focalizar esta investigación en materia acuícola sobre las tres primeras especies (robalo, mero y guachinango), que son las de mayor valor comercial.
La vertiente del Pacífico mexicano constituye una zona de trayectoria de huracanes tropicales durante el verano, incluida la región del Pacífico Sur. En este sentido, la piscicultura marina podría considerarse como una actividad de alto riesgo. No obstante, se tienen distintas alternativas para enfrentarlo. La primera, la más significativa, es la ventaja de que se contempla la utilización de especies eurihalinas que poseen una gran versatilidad de cultivo. Su tolerancia a distintos gradientes de salinidad permite su crecimiento en el medio marino, estuarino y limnético. En este contexto, varias de ellas, al manejar las condiciones requeridas de salinidad para la reproducción, se podrían cultivar (engorda) en agua dulce (como los robalos y algunos carángidos y lutjánidos), en zonas protegidas con un menor riesgo de afectación por fenómenos meteorológicos extremos. La segunda, a futuro, para el caso de la opción de cultivo en el mar se podrá realizar un estudio de factibilidad en la región que permita identificar con el mayor grado de certidumbre las zonas propicias para la engorda en jaulas flotantes que considere la normatividad vigente en materia de navegación, ordenamiento ecológico territorial y protección ambiental que le den la mayor certidumbre al desarrollo de la actividad.
Finalmente, es preciso destacar que en México y América Latina es poco lo que se ha avanzado en materia de cultivo de peces marinos tropicales en ciclo completo y el potencial de desarrollo de esta vertiente productiva se aprecia significativo. Es necesario, por tanto, centrar la investigación sobre las especies que reúnen los más altos atributos acuícolas para optimar la aplicación de los recursos y facilitar el desarrollo de los paquetes tecnológicos para su aprovechamiento. En este sentido, se propone canalizar la investigación acuícola requerida sobre las especies aquí identificadas, lo que permitirá avanzar en esta estrategia tendente a la diversificación productiva, la seguridad alimentaria y el desarrollo regional sostenible en nuestro país.
aDOF (2010). bEn presentación fresco y congelado en el mercado de La Nueva Viga de la CDMX. Para el caso de los pargos, salvo las especies conocidas como guachinango del Pacífico (Lutjanus peru, L. colorado y L. guttatus) y la rabirrubia (L. inermis), se toma como referencia el precio al mayoreo en 2011 ($42/kg). Precios redondeados a pesos (CONAPESCA, 2011 y SNIM, 2013). cProducción pesquera en peso vivo en 2011 para Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Se considera el volumen de producción por grupo de especies (CONAPESCA, 2011). dConsiderando la sumatoria de los puntajes logrados para los criterios básicos de referencia en la ponderación: precio al mayoreo, presencia en sistemas lagunares y estuarinos y la talla máxima registrada.
eAunque se refiere la presencia de A. solandri en el Pacífico Oriental (FAO, 1995), no existen registros de su captura en el litoral del Pacífico mexicano en el Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2011. Se consideró en el análisis dado su valor comercial.
fAunque se refiere la presencia de L. inermis en el Pacífico Oriental (FAO, 1995; DOF, 2010), no existen registros específicos de su captura en CONAPESCA (2011). Se consideró en el análisis dado su alto valor comercial. gVéase nota anterior (L. inermis). hA partir de la relación peso-longitud para T. falcatus (Atlántico Occidental). No se tiene información al respecto en la red ni del registro de peso máximo para esta especie (la misma situación prevalece para T. kennedyi).
Nota: a) robalo prieto (Centropomus nigrescens), b) mero guasa (Epinephelus itajara), c) robalo paleta (Centropomos medius), d) constantino (Centropomus robalito), e) robalo gualajo (Centropomus armatus), f) robalo plateado (Centropomus viridis), g) guachinango del Pacífico (Lutjanus peru), h) cabrilla pinta (Epinephelus analogus), i) pargo colorado (Lutjanus colorado), j) pargo lunarejo (Lutjanus guttatus)
Fuente: a) http://www.discoverlife.org/IM/I_RR/0007/320/Centropomus_nigrescens,I_RR777.jpg, b) http://maremundo.iuta.edu.ve/wp-content/uploads/2014/01/GUASA.jpg, c) http://www.fishbase.org/images/species/Cemed_u0.jpg, d) http://www.fishbase.org/images/species/Cerob_u1.jpg, e) http://www.fishbase.org/images/species/Cearm_u0.jpg, f) http://www.fishbase.org/images/species/Cevir_u0.jpg, g) http://www.discoverlife.org/IM/I_RR/0010/320/Lutjanus_peru,I_RR1045.jpg, h) http://www.fishbase.org/images/species/Epana_u0.jpg, i) http://www.fishbase.org/tools/uploadphoto/uploads/lutjanuscolorado.jpg, j) http://artedi.nrm.se/nrmfish/images/tT5681.jpgaDOF (2010). bEn presentación fresco y congelado en el mercado de La Nueva Viga de la CDMX. Para el caso de los pargos, salvo las especies conocidas como guachinango del Pacífico (Lutjanus peru, L. colorado y L. guttatus) y la rabirrubia (L. inermis), se toma como referencia el precio al mayoreo en 2011 ($42/kg). Precios redondeados a pesos (CONAPESCA, 2011 y SNIM, 2013). cProducción pesquera en peso vivo en 2011 para Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Se considera el volumen de producción por grupo de especies (CONAPESCA, 2011). dConsiderando la sumatoria de los puntajes logrados para los criterios básicos de referencia en la ponderación: precio al mayoreo, presencia en sistemas lagunares y estuarinos y la talla máxima registrada.
eAunque se refiere la presencia de A. solandri en el Pacífico Oriental (FAO, 1995), no existen registros de su captura en el litoral del Pacífico mexicano en el Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2011. Se consideró en el análisis dado su valor comercial.
fAunque se refiere la presencia de L. inermis en el Pacífico Oriental (FAO, 1995; DOF, 2010), no existen registros específicos de su captura en CONAPESCA (2011). Se consideró en el análisis dado su alto valor comercial. gVéase nota anterior (L. inermis). hA partir de la relación peso-longitud para T. falcatus (Atlántico Occidental). No se tiene información al respecto en la red ni del registro de peso máximo para esta especie (la misma situación prevalece para T. kennedyi).
Nota: a) robalo prieto (Centropomus nigrescens), b) mero guasa (Epinephelus itajara), c) robalo paleta (Centropomos medius), d) constantino (Centropomus robalito), e) robalo gualajo (Centropomus armatus), f) robalo plateado (Centropomus viridis), g) guachinango del Pacífico (Lutjanus peru), h) cabrilla pinta (Epinephelus analogus), i) pargo colorado (Lutjanus colorado), j) pargo lunarejo (Lutjanus guttatus)
Fuente: a) http://www.discoverlife.org/IM/I_RR/0007/320/Centropomus_nigrescens,I_RR777.jpg, b) http://maremundo.iuta.edu.ve/wp-content/uploads/2014/01/GUASA.jpg, c) http://www.fishbase.org/images/species/Cemed_u0.jpg, d) http://www.fishbase.org/images/species/Cerob_u1.jpg, e) http://www.fishbase.org/images/species/Cearm_u0.jpg, f) http://www.fishbase.org/images/species/Cevir_u0.jpg, g) http://www.discoverlife.org/IM/I_RR/0010/320/Lutjanus_peru,I_RR1045.jpg, h) http://www.fishbase.org/images/species/Epana_u0.jpg, i) http://www.fishbase.org/tools/uploadphoto/uploads/lutjanuscolorado.jpg, j) http://artedi.nrm.se/nrmfish/images/tT5681.jpg