
La existencia de este monográfico ha sido posible gracias el Encuentro de Estudios Históricos y Sociales de la Psicología: Diálogo de Saberes, realizado del 3 al 7 de marzo 2015 en la Fundación Universitaria Los Libertadores. Ahí estábamos: Carlos Alberto Romero Otálora como organizador del encuentro y Arthur Leal Ferreira como uno de los invitados. En este encuentro se experimentaron algunas posibilidades de hacer historia de los saberes y prácticas psicológicas que sugerían la apertura del diálogo historiográfico a un espectro más amplio. Deseo de diálogo que se cambió en proyecto, el cual ha sido gentilmente acogido por la Revista Tesis y su Equipo Editorial, siempre atento y presente en todos despliegues que llevaron a la construcción de este monográfico de los estudios históricos y sociales de la psicología.
Tal evento ha sido el espacio propicio para llevar a cabo una serie de discusiones que se siguieron en varios de sus intervalos, coffees-breaks, almuerzos y cenas, en los que surgieron diferentes temas; tales como: la disputa presente desde el siglo XIX hasta nuestros días en la psicología, acerca de las condiciones de posibilidad de su unificación a partir del método científico o de su delimitación epistemológica. Posibilidad que parecería configurada con la fundación de un laboratorio de psicología experimental en la ciudad de Leipzig y el primer instituto de enseñanza de la psicología en el mundo (Araujo, 2009b), que de cierta manera estaría anclado al proyecto de la modernidad ilustrada iniciado por Kant. Al revisar algunos trabajos críticos con relación a la historia del proyecto científico de la psicología, llama la atención encontrar que Wundt comprende varios aspectos relacionados con lo que podríamos denominar la mitificación de un hito; pese a la carencia de discípulos que continuasen la totalidad de su legado y también, por tanto, al relativo desconocimiento de su sistema y proyecto psicológico, se sitúa dentro de las cátedras de psicología como el padre fundador (Araujo, 2009; Araujo, 2009b). Lo que no parece del todo incompatible con la historia general de la psicología, puesto que la misma palabra con la que nominamos la disciplina procede de un hermoso mito.
Mitología que se confunde con la etimología de la palabra psicología, procedente de la obra de Apuleyo (1983)La Metamorfosis o el Asno de Oro, que si bien es una novela latina, el autor señala que su inspiración es griega1. En el mito de Psyché, ella es movida por el deseo de ver el rostro de su amado, Eros. Desvelamento de un rostro, desvelamento del ser, que se ha puesto como misión propia de un modo de racionalidad. No obstante, esta búsqueda ha sido envuelta en las tinieblas por los que vieron en ella la oportunidad para sacar ganancia, tal como las hermanas de la pseudo- Diosa. Ella es llevada a la traición, empujada a las diversas pruebas y sucumbe por su falta de límites, por su propia curiosidad. Pese a su gran belleza, Psyché puede ser manipulada y opacada por la envidia.
Psyché cae en un profundo sueño, a punto de fallecer, se ve sometida por la inexorable voluntad de poder, el que ya no posee, pero pernalmente es reanimada por su amado. Modos de racionalidad contemporáneos y en quehaceres profesionales e investigativos, aparecen dormidos, apaciguados, sosegados y cada vez su sueño se hace más profundo, aunque parezcan despiertos, son como sonámbulos y solo son salvados por un beso al modo de Eros. Del propio sueño despertamos, del sueño de despertar del sueño dogmático. El estudio crítico e histórico de la psicología es quizás una forma de lucha para despertar de la voluntad de verdad, de aquello que ha logrado entrometerse en nuestra vida de tal forma irresistible; ya lo decía el viejo pintor “el sueño de la razón produce monstruos”.
La historia nos muestras las intenciones que devienen de construcciones colectivas y que hacen en riquecer a la palabra vacua. Generalmente, se ha dividido el estudio de la historia en interna y externa, la primera aquella que considera que ésta debe estudiarse aislada de cualquier sistema cultural creencia, valoración, hecho económico o político, más o menos una pretensión de una historia objetiva; la segunda, consiste en aquella perspectiva que tiene en cuenta este tipo de influuencia en la narración de nuestras construcciones sociales y culturales (Rosa, 1996). Pero gustaríamos de ir más allá de las grandes dualidades.
Vista de otro modo, la historia deja de considerarse como una disciplina que se ocupa exclusivamente de la conservación de la tradición, para pasar a ser configuradora de objetos, realidades, discusiones y caracteres humanos, de todo un colectivo sócio-natural-técnico donde se derriban las fronteras interno - externo, verdad o mito. Los profesores de historia de psicología hemos contado nuestra propia versión de nuestros mitos históricos, nuestras formas de interpretación a nuestros estudiantes y creo que así mismo es como hemos contado la historia de la disciplina. Esto no quiere decir que sea algo negativo, por el contrario, lo que conforma es que la historia es una historia viva, es historia de personajes con todos sus caracteres imperantes, tristes, de tez pálida o de rojas mejillas, la historia conlleva personajes quijotescos.
Y principalmente una historia plural con que deseamos abrir espacio en este monográfico, enredando personajes (Ramón Cardozo, Pil de Molist, Waclaw Radecki, Alan Buss), especialidades y campos (Psicología Pedagógica, Estudios de Inteligencia y la propia Historia de la Psicología), orientaciones (el Psicoanalisis, el Discriminacionismo Afectivo, la Escuela Activa), espacios (la Universidad Argentina, el Instituto Mental, el Laboratório de Psicología Experimental, revistas y manuales de Historia de la Psicología) e historiografías (Bibliométricas, Hermenéuticas, Genealógicas, Sociológicas y de Teoría Actor-Red). Más que la afirmación y defensa de un modo de producir historia, la propia apertura que hace de este campo una diversidad de tiempos, de objetos, de pasados, de presentes y, ¿porque no decir?: de psicologías y de modos de constituirse humano con y por medio de ellas.
Referencias
Apuleyo, L. (1983). El Asno de Oro. Madrid: Gredos
Araujo, S. (2009). Uma visão panorâmica da psicologia cientíca de Wilhelm Wundt. Scientiæ zudia,São Paulo, 7(2), 209-220.
Araujo, S. (2009b). Wihelm Wundt e a fundaçäo do primerior centro internacional de formaçâo depsicólogos. Temas em psicología, 17(1), 9-14.
Rosa, A. (1996). Metodología para una historia de la psicología. Madrid: Alianza Editorial
Notas