Monográfico
Introducción: Una apuesta por pensar desde la tesis del Capitalismo Cognitivo
Una creciente difusión del saber y la incorporación de nuevas tecnologías de la información y la comunicación en los procesos productivos durante las últimas décadas −tanto en el tiempo de trabajo así como en el de no trabajo− presentan una evidencia clara sobre la importancia de la valorización del conocimiento y la subsunción del trabajo inmaterial al capital. Desde la masificación de la conexión en red –y la segunda y tercera generación de internet− se produjo una ascendente curva en esa evidencia, a partir de la apreciación del registro de datos masivos de la experiencia humana y el desarrollo de algoritmos en el proceso de captura del conocimiento en su fase más abstracta. La certeza de atravesar un modelo de producción caracterizado por la economía intangible ha acentuado un espacio para definiciones tales como las de Sociedad de la Información, Sociedad del Conocimiento . Economía basada en el conocimiento.
La apuesta de estudio presentada por la Revista Chasqui para el Monográfico de su edición Nº133, así como el cuerpo de investigaciones que forman parte de esta colección, pueden definirse a partir de una desconfianza a estas posturas asépticas planteadas, principalmente, en las teorías liberales. La impugnación del carácter poco conflictivo de estas apreciaciones permite abonar la hipótesis de encontrarnos en un momento donde ha madurado una modificación al modelo de desarrollo fordista, en favor de un modelo de capitalismo cognitivo.
Durante este período se ha producido (de acuerdo a F. Maniglio en este volumen) una suerte de hegemonización −y no homogenización− de una forma de explotación del trabajo y captura del valor social −así como de formas de propiedad y control sobre las que se construyen las bases de la acumulación del capital− en donde el saber adquiere un lugar central. Se sostiene la persistencia del sistema capitalista –donde la acumulación es motor de la ganancia y existe una apropiación privada del trabajo social− y, a la vez, el particular rol propulsor del trabajo inmaterial e intelectual. Al mismo tiempo, se enfatiza el impacto de la subsunción generalizada del conocimiento en la reconfiguración conflictiva de la relación capital-trabajo. Tal como afirma Carlo Vercellone,
[…] el rol clave del conocimiento en la dinámica histórica del capitalismo, del crecimiento y de la crisis, no es como tal una novedad histórica. La cuestión que aparece es entonces, y sobre todo, cuáles son sus relaciones con las transformaciones de la producción y la regulación de la relación salarial, donde con este concepto entendemos las condiciones de puesta en marcha de la fuerza de trabajo y la extracción de plusvalía. (Vercellone, 2016, p. 19)
Entonces, la novedad de la hipótesis de un capitalismo cognitivo como nuevo modelo de desarrollo, como una transición al interior del capitalismo, no reside en la incorporación de conocimiento al proceso productivo −en todo caso eso ha existido desde ya con el establecimiento hegemónico del capitalismo industrial− sino en la nueva forma de inscripción de la dimensión cognitiva en esa cadena de producción. De acuerdo a Enzo Rullani (2004), en la relación entre trabajo y capital el conocimiento interviene como factor intermediario: conserva y transmite el valor del trabajo y los demás factores productivos empleados para producirlo; sin embargo se presenta como un mediador poco dócil. El autor destaca dos características: a) los procesos de virtualización separan el conocimiento de su soporte material, haciéndolo reproducible y cambiable; b) El proceso de transformación del conocimiento en valor no es, de esta suerte, lineal y estable en el tiempo (Rullani, 2004, p. 101). A esto debe sumarse que su proceso de producción está basado en condiciones colectivas construidas de forma aleatoria y su costo es incierto; por otra parte, el costo de su reproducción −especialmente con el recurso a medios digitales− tiende a cero.
En la Editorial de este número se ponen en diálogo dinámicas que, siendo viejas conocidas de la teoría crítica, adquieren nuevas dimensiones en el capitalismo del siglo XXI, como la forma capitalista de la acumulación por desposesión, la mercantilización del saber, la apropiación y sometimiento de las lógicas colectivas de producción del conocimiento que toman forma en lo que algunos autores han denominado por analogía enclousures (Moulier Boutang, 2014, p. 111).
El grupo de investigaciones que siguen en este Monográfico representa tonalidades en un fértil espacio de estudio, dispuestas en abanico por el profesor Francisco Sierra Caballero, coordinador a cargo de esta colección. Aquí sugerimos un orden posible para su lectura. Comenzamos con estudios que abordan modificaciones y perspectivas históricas generales en el modo de producción, transitando nuevas formas de organización del trabajo y desafíos para la legislación, y al final presentamos la preocupación por el mundo académico y, en especial, la universidad:
La Coordinación Editorial propuso elaborar una colección que, desde diferentes combinaciones, pudiera dilucidar sobre los órdenes comunicacionales de comienzos de siglo. La hipótesis sobre un nuevo capitalismo, donde el conocimiento es fundamental en la valorización del capital y –a la vez– en la expropiación del plusvalor del trabajo, nos ayuda a responder por esa estructura. Invitamos a una lectura profunda y crítica de este Monográfico, el cual suma un nuevo aporte a la rica historia de Revista Chasqui y, al mismo tiempo, se propone contribuir con el ensanchamiento académico de la Comunicación y las Ciencias Sociales en nuestro continente.