Foro de Discusión
El artículo de Zangrando es una muy buena síntesis de la problemática relacionada a la falta de sitios tempranos en la costa patagónico-fueguina, que aborda los puntos esenciales a tener en cuenta en esta discusión. Más allá de reconocer que existen limitaciones vinculadas con la transgresión marina y con algunas cuestiones paleogeográficas (i.e., posiciones de la línea de costa), destaco en particular su propuesta de superar preconceptos respecto a la evidencia esperable y a enfrentar una búsqueda sistemática no focalizada en un tipo de depósito en particular como son los concheros.
En este punto y como pequeño aporte a la discusión planteada, me centraré en el problema de la búsqueda de ventanas a la evidencia temprana y de indicadores temporales (elementos datables principalmente) que, en definitiva, son los que proveen cronologías. Las preguntas centrales que guían esta cuestión son: ¿dónde encontrar material datable pre-transgresivo en la costa atlántica patagónico-fueguina?, ¿cuáles son las unidades portadoras (depósitos, suelos) si existieran, y cuáles los sesgos tafonómicos?, asimismo ¿cuál es la visibilidad actual de estas unidades en el paisaje local? Zangrando contempla la importancia de estos aspectos, aunque se requiere una aproximación metodológica específica orientada a responder cómo se expresa (si lo hace) la transición Pleistoceno-Holoceno (P/H) y el Holoceno Temprano (HT) en los diferentes sectores de cada paisaje litoral, ¿se expresa por depósitos? ¿De qué tipo?, ¿Por superficies antiguas?, ¿Qué intervalos de tiempo representan esos depósitos y/o superficies?
Las principales unidades matriz del registro costero patagónico son los sedimentos eólicos (i.e., dunas), por lo que conocer en qué momento se formaron es clave para evaluar las posibles cronologías que podrá tener el registro que contienen; ¿se preservan en algún caso unidades de la transición P/H o del HT?, pregunta que también vale para las secuencias coluviales, fluviales o los rellenos de aleros, que son parte de la variabilidad de los contextos geológicos costeros. En los casos donde no hubo sedimentación, podría tratarse de materiales superpuestos en superficies antiguas (pavimentos litorales u horizontes A de suelos longevos) de variadas cronologías, pero que podrían incluir momentos tempranos. Los indicadores temporales a considerar para obtener edades pueden ser muy variados, orgánicos, inorgánicos e incluso la presencia de artefactos diagnósticos (e.g., puntas tipo “cola de pescado”).
Si nos preguntamos cuáles son los contextos costeros más probables para hallar evidencia antigua bien preservada (sin considerar sitios sumergidos), eso variará en cada litoral, habrá que evaluar qué ventanas tenemos al registro potencialmente antiguo en cada caso. A manera de ejemplo, las costas de roca dura donde se desarrollan aleros parecen ofrecer una buena posibilidad. Estos no habrían sufrido mayor erosión por el avance costero y son buenas trampas sedimentarias. En la costa atlántica patagónica hay tres sectores donde afloran rocas duras que generan relieves abruptos y poseen tasas de erosión muy bajas (escasos mm/ año), se trata de vulcanitas mesozoicas que se hallan presentes en la costa sur de Río Negro, en la costa central de Chubut y en la costa norte de Santa Cruz. En este último sector, el alero El Oriental ha proporcionado una de las edades más antiguas obtenidas para el litoral atlántico patagónico, ca. 7000 años AP, sobre carbones de un fogón ubicado en la base de la secuencia (Ambrústolo et al. 2011). En el caso de la costa sur rionegrina, en Punta Pórfido, la base de la secuencia del Alero 2 fue datada también por carbones de fogón arrojando edades algo más tardías que la anterior. En ambos casos, los fechados no indican que la ocupación humana haya comenzado en ese momento, sino que el relleno de ese sector del alero se inició en ese entonces. Esto es conceptualmente diferente y muestra hasta qué punto nos hallamos condicionados por las unidades hospedantes. ¿Puede haber sedimentos más antiguos? ¿Se hallan en un sector diferente, o en otro alero? De acuerdo a lo que observamos a partir de prospecciones sistemáticas iniciales en Punta Pórfido y región circundante, algunos aleros parecen sufrir ciclos de relleno y lavado de sedimentos, un proceso que atentaría contra la preservación de depósitos antiguos que aún debemos evaluar en profundidad, pero que pudo haber ocurrido también en otras áreas. Sabemos que la costa rionegrina tendría un mayor potencial paleogeográfico para ocupaciones costeras tempranas, dada la ubicación de una línea de costa similar a la actual desde hace unos 11.000 años cal. AP (Ponce et al. 2011), sin embargo no hemos podido superar al momento la barrera del Holoceno medio, nos preguntamos entonces qué otros factores pueden estar involucrados. Tampoco sabemos si existen en la costa rionegrina depósitos eólicos (o coluviales) que representen el HT, para ello hemos realizado algunas dataciones en secuencias eólicas por OSL (Optically Stimulated Luminiscence) como una vía para cronologizar las unidades del paisaje y evaluar las ventanas que poseemos al registro de ocupaciones humanas, desde las más remotas.
En suma, la costa patagónico-fueguina pudo ser o no ser ocupada en momentos tempranos, pero aún deben agotarse las estrategias para evaluar mejor la expresión de sus potenciales “ventanas” o unidades portadoras en el paisaje costero y los indicadores temporales que puedan albergar. No es tarea fácil, hay cuestiones que aún desconocemos, pero como dice Zangrando en su artículo, la búsqueda de conjuntos costeros tempranos puede requerir técnicas de prospección más demandantes de tiempo y esfuerzo.
REFERENCIAS CITADAS
1. Ambrústolo, P., M. A. Zubimendi, L. Ciampagna, y V. Trola 2011 Alero el Oriental: evidencias de las primeras ocupaciones de la Costa Norte de Santa Cruz (Patagonia, argentina). Werken 14: 9-22.
2. Ponce J. F., J. Rabassa, A. Coronato y A. M. Borromei 2011 Paleogeographic evolution of the Atlantic coast of Pampa and Patagonia since the Last Glacial Maximum to the Middle Holocene. Biological Journal of the Linnean Society 103: 363-379.