
Recepción: 15 Abril 2016
Aprobación: 15 Junio 2016
Resumen: Los árboles urbanos pueden proporcionar muchos beneficios al medio urbano y la sociedad. En el presente trabajo se determinó la composición del arbolado en el área monumental y en áreas aledañas de interés histórico de Santiago de Cuba. Mediante el censo se identificaron 61 especies pertenecientes a 30 familias botánicas y un total de 818 árboles. La familia con mayor número de especies representadas fueron Fabaceae con 10 (14,92 %), Arecaceae con 7 (10,44 %) y Meliaceae con 5 (7,46 %). Las especies más frecuentes fueron Peltophorum ferrugineum Benth. con 191 árboles, 28,8 %; Veitchia merrillii con 77 árboles, 11,6 % y Tabebuia penthaphylla (L.) Meml. con 74 árboles, 11,1 %. Los resultados muestran una alta diversidad de especies arbóreas con predominancia de las exóticas (77 %) frente a las nativas (23 %). Los datos de este trabajo podrán contribuir a una mejor selección de los árboles que se deben plantar en los espacios verdes de la ciudad.
Palabras clave: árboles urbanos, especies, diversidad, exóticas, nativas.
Abstract: The urban trees can provide many benefits to the urban place and to the society. The composition of the woodland in the monumental area in another bordering some areas about Santiago de Cuba´s historic were determined in the present work. By means of the census 61 species were identified from 30 botanical families and a total of 818 trees. The family with bigger number of species represented were Fabaceae family with 10 (14.92 %), Arecaceae with 7 (10.44 %) and Meliaceae with 5 (7.46 %). The more frequent sorts were: Peltophorum ferrugineum Benth with 191 trees (28.8 %); Veitchia merrillii with 77 trees (11.6 %) and Tabebuia penthaphylla (L.) Meml with 74 trees (11.1 %). The results evidence a high arboreal diversity of species with predominance of the exotic (77 %) in front of natives (23 %). The data of this work will be able to contribute for a best choice of trees to plant in green spaces of the city.
Keywords: Urban trees, species, diversity, exotic, native.
INTRODUCCIÓN
El árbol urbano cumple múltiples funciones: estéticas, ambientales, ecológicas, sociales, históricas, simbólicas, culturales y recreativas. Según Iguiñiz (2004), los árboles y zonas verdes deben ser algo más que el puro adorno; asimismo, aplica el término de arbolado urbano como una expresión que recoge de manera amplia y definida no solo la exigencia estética, sino también la reguladora de muchos de los factores que conforman el ecosistema urbano, como son: regulación ambiental, atenuación de ruidos, demarcación de límites y zonas, suministro de aislamiento o creación de barreras visuales, aporte de humedad y sombra, protección contra el viento y el ruido, embellecimiento, provisión de sombra en espacios de recreo o esparcimiento, tales como parques y plazas; influencia psicológica y otros factores que tienen y deben ser estudiados, etc.
Para todas estas finalidades pueden ser utilizados árboles aislados, formando pequeños o grandes grupos o en alineaciones en calles y avenidas. Para incorporar árboles a las ciudades, parques, jardines, parterres, etc., es necesaria la selección de especies que se adapten a las condiciones y la consideración, entre otras cualidades, del desarrollo futuro de las mismas para proporcionarles los requerimientos espaciales que necesita; de ahí que resulte de vital importancia cumplir la premisa: el árbol adecuado en el sitio adecuado.
Es fundamental aprovechar integralmente la potencialidad del lugar mediante el empleo de aquellas especies que mejor se adapten a las condiciones del área, teniendo en cuenta el espacio disponible y las obras existentes en los alrededores; es decir, usar árboles grandes donde haya espacio aéreo y subterráneo suficiente, e ir seleccionando especies de menor porte a medida que la disponibilidad espacial vaya reduciéndose.
Santiago de Cuba ha sido siempre una ciudad distinguida por su importante cobertura arbórea, considerada por algunos visitantes como una de las urbes con mayor cantidad de árboles en Cuba, localizados en avenidas, parques, plazas, zonas patrimoniales, etc. Los hechos históricos y principales acontecimientos que la identifican y diferencian del resto de la nación han tenido como escenarios paisajes caracterizados por su riqueza florística; por ejemplo, el parque que ocupa la Loma de San Juan, el Parque Abel Santa María y el Parque Céspedes. Además, los árboles han tenido un importante papel en la construcción de la memoria histórica e identidad santiaguera.
Sin embargo, la relación de áreas verdes por habitante es solamente de 5.80 m2 y los estándares internacionales recomiendan contar con un índice mínimo de 9 m2. Esto significa que el área urbana de Santiago de Cuba posee un déficit en materia de áreas verdes efectivas, carencia que se incrementa si se toma como referencia las nuevas propuestas de áreas planificadas para dar respuesta al desarrollo residencial. Al déficit de áreas verdes se suma la falta de atención de las existentes, elección de especies inadecuadas, carencia en general de valores estéticos y paisajísticos, así como los grandes daños ocasionados por el huracán Sandy en el año 2012 a la cobertura arbórea de la ciudad, que afectó de manera parcial o total alrededor del 80 % de los árboles (Cuba. Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente [Citma], 2012).
El trabajo tiene como objetivo determinar la composición del arbolado en el área monumental y otras áreas de interés histórico de la ciudad de Santiago de Cuba, con vistas a aportar conocimientos que pueden contribuir a la selección de los árboles que se deben plantar en los espacios verdes de la ciudad.
MATERIALES Y MÉTODOS
La ciudad de Santiago de Cuba se encuentra ubicada al Sur de la región oriental. Está organizada en nueve municipios y la atraviesa un cinturón montañoso, constituido por la Sierra del Cobre al Oeste, la de Boniato al Norte y la Sierra de la Gran Piedra al Este. Limita al Sur con el Mar Caribe. Cuenta con un total de 29 968,36 hectáreas, de ellas 23 426,9 de área rural y 6 541,40 de área urbana; de esta última 1 134,80 están ocupadas por las áreas verdes de diferentes usos, incluyendo 247.62 de uso común, según datos del Plan General de Ordenamiento Urbano de la Ciudad de Santiago de Cuba (Dirección Provincial de Planificación Física, 2010).
La zona de estudio comprendió el área de la Plaza Marte, la zona monumental donde se encuentran la Ciudad Escolar 26 de Julio, el Museo Histórico 26 de Julio, la Posta 3 del Moncada, la Plaza Sarría, el estudio de Tele Turquino, el área del museo, la Biblioteca y el Parque Abel Santa María; el Hospital Oncológico, la Dirección Provincial de Salud Pública, el Policlínico Julián Grimau, la Galería Arte Soy, la Antigua Casa de Alistados, la Clínica Estomatológica, el Círculo Infantil Ana de Quesada, la heladería La Arboleda, la Cafetería El Farito, La Clínica de los Ángeles y su jardín, el Centro de Convenciones (Antigua Escuela Norma), Aguas Santiago, Codesa, el PCC Provincial, Monumentos Nacionales. También fueron objeto de estudio la Avenida Victoriano Garzón, el Parque Ferreiro, parte de la Avenida de Las Américas, las áreas colindantes al Hotel Santiago, el Bosque de los éroes, la Avenida de Céspedes, parte de la Avenida de los libertadores y otras calles del reparto Sueño.
Para determinar la composición del arbolado público se llevó a cabo un censo de todas las especies de porte arbóreo y arbustivo que conforman los parques, calles y avenidas del área experimental. Para la identificación y nombramiento de las especies se usaron los textos de Roig (1988), Sablón (1984) y la colaboración del Centro Oriental de Ecología y Biodiversidad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Composición del arbolado
En la tabla 1 se pueden observar las familias y las especies con sus nombres vulgares y científicos, además de su clasificación en exóticas y nativas. Se identificaron un total de 61 especies pertenecientes a 30 familias botánicas. La familia con mayor número de especies representadas fue la Fabaceae con 10 (14,92 %), Arecaceae con 7 (10,44%) y Meliaceae con 5 (7,46%). Estos resultados coinciden con los obtenidos por Fernández y Estrada (2008) en la ciudad de Bayamo, donde aparecen estas familias con una alta representación de especies. En la figura 1 se muestran las familias más representativas por el número de especies registradas en el censo.

Simbología: N: Nativa, E: Exótica.
Las especies más frecuentes fueron: Peltophorum ferrugineum Benth. con 191 árboles (28,8%), Veitchiamerrillii con 77 ejemplares (11,6%) y Tabebuia penthaphylla (L.) Meml. con 74 árboles (11,1%). Especies como el Peltophorum ferrugineum Benth. y Tabebuia penthaphyla (L.) Meml., se encontraron en el censo realizado en la ciudad de Pinar del Río por Bonilla y Cobas, (2007). También Valiente (2007) reporta la presencia de Peltophorumferrugineum Benth. en un trabajo realizado en ciudad de La Habana.

Es notable la utilización de especies introducidas o exóticas. Dentro de estas se destacan, en primer lugar, las que producen sombra, como el framboyán amarillo Peltophorum ferrugineum de Filipinas, almendro de la India Terminalia catappa, el ficus Ficus benjamina, la pata de vaca Bauhinia divaricata Lin. y otras especies que en su mayoría proceden de Asia. En segundo lugar, las que se caracterizan por la belleza de sus flores, como el Roble Tabebuia penthaphyla (L.) Meml., Tulipán Spathodeacampanulata, de África; la Caña fístula Cassia fistula, de Asia; Framboyán rojo Delonix regia, de Madagascar; o por la belleza de sus hojas, como los ficus sp, del trópico africano; la Erythrina sp., de las islas del Pacífico Sur. En tercer lugar, las que producen alimento, como el mango Manguiferaindica, de Asia; el Tamarindo Tamarindus indica L., de África Tropical. En cuarto lugar, por su fama de árbol abrazador, el Algarrobo del país Samamea saman (Jacq) Merrill, naturalizado en Cuba.
En cuanto a las palmas, se destacan por sus altas poblaciones la palma real Roystonea regia, especie originaria de Cuba, que se cultiva en todos los trópicos del mundo por su carácter ornamental, y la palma Corojo Acrocomiacrispa (Kunth) C.F. Baker ex Becc. Otras palmas introducidas, tanto en antejardines como en calles y avenidas de la ciudad, son la palma paraíso Veitchia merrillii, de Filipinas; además, el cocotero Cocos nucifera, de las islas del Pacífico Sur y, finalmente, la palma dátil Phoenix dactylifera L. de Islas Canarias.
En las últimas décadas en el arbolado urbano se está haciendo un uso a gran escala de los árboles “ficus”, con especial atención al Ficus benjamina, por su costo muy bajo, crecimiento rápido y un follaje denso, abundante y lustroso; lo que lo hace sumamente popular; sin embargo, se trata de una especie introducida de Asia, que demanda mucha agua y ha ocasionado algunos problemas. Esta especie debe ser tratada con mucho cuidado hasta disminuir su presencia en nuestra ciudad, aunque es importante señalar que, al menos por el momento, ha contribuido a darles un aspecto verde a las zonas urbanas y ha brindado algunos beneficios ecológicos.

En la figura 2 se aprecia una alta diversidad de especies, con un 77 % de especies exóticas y solamente un 23 % de especies nativas; lo cual da una medida de la predominancia de las especies introducidas para la ornamentación, por su rápido crecimiento y fácil reproducción; además, son las especies que existen con mayor frecuencias en los viveros de plantas ornamentales. Muchas veces estas especies que se utilizan en el arbolado público de nuestra ciudad son compradas en otras regiones de nuestro país.
Un buen número de especies nativas forman parte de la arborización en el área de estudio, se destacan por sus altas poblaciones el Guáimaro Brosimum alicastrum (Sw.), Corojo Acrocomia crispa (Kunth) C.F. Baker ex Becc, la Palma real Roystonea regia (Kunth) O.F. Cook y Varía Gerascanthus gerascanthoides (Kunth) Borhidi.
Las especies nativas, a diferencia de la mayoría de las introducidas, producen por lo general alimento para la fauna nativa, especialmente para la avifauna, pequeños mamíferos, como los murciélagos, y una amplia variedad de insectos. Por tanto, son las especies nativas las que pueden fortalecer la estructura ecológica principal de una ciudad, especialmente en su componente fauna; al tiempo que prestan servicios ambientales esenciales para la ciudad, como son la producción de sombra y la descontaminación del aire; asimismo, generan belleza en los espacios públicos, por lo que cubren los aspectos ornamentales que debe propiciar el arbolado urbano Vargas y Molina (2007).
CONCLUSIONES
En el área de estudio se identificaron árboles de 61 especies pertenecientes a 30 familias botánicas, muchas de las cuales pueden ser utilizadas adecuadamente en las diferentes zonas urbanas. La familia con mayor número de especies representadas fueron Fabaceae con 10 (14,92 %), Arecaceae con 7 (10,44 %) y Meliaceae con 5 (7,46 %). Las especies más frecuentes fueron Peltophorum ferrugineum Benth. con 191 árboles (28,8 %), Veitchiamerrillii con 77 árboles (11,6 %) y Tabebuia penthaphylla (L.) Meml. con 74 árboles (11,1%).
Existe una alta diversidad de especies arbóreas con predominancia de las exóticas (77 %) frente a las nativas (23 %), por lo que en las zonas urbanas pueden realizarse mezclas muy atractivas donde se combinen diferentes colores en las flores y tipos de follajes. Es función de los especialistas aplicar adecuadamente los conocimientos adquiridos para establecer un arbolado funcional y atractivo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bonilla, M. y Cobas, M. (2007). El arbolado en la ciudad de Pinar del Río. Un acercamiento a la Silvicultura Urbana. En Memorias del 4to Congreso Forestal de Cuba. La Habana.
Cuba. Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente [Citma]. (2012). Informe de evaluación del impacto ambiental de desastre provocado por el huracán Sandy en Santiago de Cuba. Santiago de Cuba: Citma, Delegación Provincial de Santiago de Cuba.
Dirección Provincial de Planificación Física (2010): Plan General de Ordenamiento Urbano de la Ciudad de Santiago de Cuba. Santiago de Cuba: autor.
Fernández, S. B. y Estrada, A. (2008). Estrategias para la reanimación del arbolado urbano de la ciudad de Bayamo (Tesis de Diploma). Universidad de Granma. Cuba.
Iguiñiz Agesta, G. (2004). Situación actual de la gestión del arbolado urbano. Recuperado de: www.arbolonline.org
Roig, J. T. (1988). Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos (reimpresión de la 3a ed.) (Tomos I y II). La Habana: Editora Científico Técnica.
Sablón, M. A. (1984). Dendrología. La Habana: Editora Científico Técnica.
Valiente, Y. (2007): El árbol como componente en los Sistemas Integrados de la Agricultura. En Memorias del 4to Congreso Forestal de Cuba. La Habana.
Vargas, B. y Molina, F. L. (2007). Árboles para Bucaramanga. Especies que fortalecen la Estructura Ecológica Principal. Revista nodo, 1(2), 25-40.