Modelo Mixto de Trayectoria Escolar para tutores de la Licenciatura en Ciencias de la Educación

Mixed Model of School Trajectory for tutors of the Bachelor of Science in Education

La tutoría, en el marco de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES, 2000), es un servicio educativo que contribuye a disminuir la reprobación y el abandono escolar de tal forma que se incremente la eficiencia terminal. Así, un medio para lograr dicha contribución es el seguimiento de la trayectoria escolar de los estudiantes a través de la tutoría.

En el Modelo Educativo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la tutoría es un servicio transversal que abarca toda la trayectoria escolar de los estudiantes, con el propósito de brindar seguimiento al recorrido de formación profesional (UABC, 2018). Sin embargo, los porcentajes de reprobación, abandono escolar y de eficiencia terminal de una licenciatura en educación de dicha universidad no son positivos. A partir de la información recuperada del Sitio Web para Académicos y de un departamento de control escolar. Se identificaron porcentajes de reprobación, deserción y eficiencia terminal. La reprobación del periodo escolar 2015-1 al 2018-1 registró porcentajes en la modalidad de aprendizaje escolarizada del 39% al 57% y en la modalidad semi-presencial del 35% al 57%. En concreto, los promedios de los porcentajes de reprobación por género (hombre y mujer) en la modalidad escolarizada superan el 50.0% y en la semi-presencial alcanzan el 44.0%.

Se identificaron, también, porcentajes de reprobación altos por Unidades de Aprendizaje (UA) en los periodos 2016-2 y 2017-1 en tres etapas: básica, disciplinaria y terminal. En la etapa básica, las UA con mayor porcentaje acumulado de reprobación fueron Estadística Descriptiva (25.4%) y Administración (21.0%). En la etapa disciplinaria, fueron cuatro UA con mayor porcentaje de reprobación: Psicología y educación (45.2%) de tercer semestre, Investigación educativa (39.4%) de sexto, Metodología de la investigación (38.0%) de quinto y Fundamentos psicológicos de la educación (36.3%) de tercer semestre. Mientras que, en la etapa terminal, Estrategias grupales de enseñanza y aprendizaje registró el mayor porcentaje de reprobación (65.2%), y Proyectos de investigación transdisciplinaria obtuvo el menor porcentaje de reprobación (3.1%).

En cuanto a los porcentajes de deserción, se obtuvo información de cuatro periodos. En el 2015-1 se registró el mayor porcentaje (19.9%) y en el 2016-2 se obtuvo el porcentaje más bajo (14.1%). Respecto a los porcentajes de eficiencia terminal, se identificó una disminución en el porcentaje de titulados del 43%. En el periodo 2015-1 se inició con el 100% de titulados y en el periodo 2018-1 se registró 57% de titulados.

Entonces, los porcentajes altos de reprobación por periodos escolares, por modalidades de aprendizaje, por género y por unidades de aprendizaje; así como los porcentajes de deserción y la disminución de los porcentajes de eficiencia terminal ¿Son referentes de la falta de seguimiento de las trayectorias escolares de los alumnos de la licenciatura mencionada? Así, en este trabajo se tiene como objetivo identificar un modelo mixto de trayectoria escolar desde dos perspectivas: teórico (postura oficial) y real (experiencia del alumno), que permita a la tutoría dar un seguimiento al recorrido de formación profesional de los estudiantes de un programa de licenciatura en educación conforme a su mapa curricular.

El estudio de la trayectoria escolar radica en las ventajas académicas e institucionales que se encuentran en su definición conceptual y operacional. Por una parte, la trayectoria escolar es el recorrido señalado en un programa educativo que siguen los alumnos, el cual permite identificar el ingreso, la permanencia y el egreso en un tiempo determinado. Por otra parte, es un indicador institucional que permite verificar si una universidad cuenta con registros de información sistematizada de las trayectorias escolares de sus estudiantes (Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, 2016).

Las trayectorias escolares pueden ser de dos tipos: Trayectoria Escolar Teórica (TET) y Trayectoria Escolar Real (TER). La TET se caracteriza por un recorrido lineal con tiempos establecidos y con un proceso generalizado (López, 2015; Terigi, 2007; Marchesi et al., 2014) en el que se avanza por medio de etapas según un determinado programa educativo (Marchesi et al., 2014). Sin embargo, la generalidad del proceso de la TET señala que todos los alumnos ingresen, permanezcan y egresen en el mismo tiempo sin considerar los recursos académicos y materiales con los que cuenta cada alumno para lograr los mismos objetivos (Casillas et al., 2007).

La TER se distingue por la diferencia en el recorrido, respecto al señalado en una TET, que traza cada alumno conforme a un programa educativo. Los alumnos ingresan a un programa al mismo tiempo, pero su permanencia puede verse comprometida por la reprobación y la deserción escolar entre otros factores que propician una baja temporal o definitiva que concluye en el egreso tardío o el no egreso de un programa educativo (López, 2015; Marchesi et al., 2014). Por último, existen, entre otros, dos elementos que son útiles para el seguimiento de la TET y de la TER. El primero es la etapa, la cual subdivide el recorrido del alumno en semestres y contenidos académicos (Miller, 2007) y el segundo es la transición vertical que señala el avance de las etapas diseñadas en un mapa curricular (Marchesi et al., 2014).

El mapa curricular de la licenciatura en educación concentra tres etapas: Básica, disciplinaria y terminal. Etapa básica. Contiene el primero y el segundo semestre, y concentra 10 Unidades de Aprendizaje (UA) obligatorias y 3 UA optativas. La etapa disciplinaria agrupa del tercer al sexto semestre y reúne 23 UA obligatorias y cinco UA optativas. La etapa terminal incorpora al séptimo y al octavo semestre con cinco UA obligatorias y siete UA optativas. El recorrido de las etapas puede realizarse por medio de dos modalidades (escolarizada y semi-presencial). Se cuenta con cuatro criterios de egreso a cumplir en 8 semestres: (1) 350 créditos, 245 obligatorios y 105 optativos, (2) el idioma extranjero, (3) el servicio social profesional y (4) las prácticas profesionales (UABC, 2012).

El método se centró en el paradigma socio-crítico porque interesa la concientización del alumnado acerca de su proceso formativo y de su participación como agente activo (Latorre et al., 1997). La aproximación fue cualitativa y combinó una revisión documental y trabajo de campo. Así, este método fue adecuado a la teoría fundamentada, debido a que se: (1) sustentó en datos, (2) consideró a los participantes como agentes activos para solucionar problemas, (3) utilizó un proceso en sentido evolutivo, (4) usaron datos cuantitativos para comprender además de cuantificar y (5) visualizó una situación común desde un nuevo enfoque (Strauss y Corbin, 2002).

En este sentido, los porcentajes identificados de reprobación, deserción y eficiencia terminal son los datos que sustentan el trabajo. Se conceptualizó a la trayectoria escolar como un proceso evolutivo. Se identificaron elementos de egreso de la licenciatura en educación que fueron cuantificados. Por último, se abordó a la trayectoria escolar desde una aproximación cuantitativa y cualitativa para profundizar en su comprensión.

Objetivo general: Identificar un modelo mixto de trayectoria escolar desde dos perspectivas (teórica y real) que faciliten el seguimiento de la formación profesional de los alumnos de un programa educativo de educación superior en México.

Objetivos particulares:

Conocer la trayectoria escolar que los alumnos de un programa de licenciatura en educación deben seguir conforme a un mapa curricular.

Comprender la trayectoria escolar que los alumnos de un programa de licenciatura en educación realizan para egresar conforme a un mapa curricular.

Identificar una forma de brindar seguimiento a la trayectoria escolar de los alumnos de un programa de licenciatura en educación.

El método contiene tres fases: (1) Identificación de la Trayectoria Escolar Teórica (TET). (2) Identificación de la Trayectoria Escolar Real (TER) y (3) Profundización sobre la TET y sobre la TER. En la Tabla 1, se organiza el proceso de dichas fases.

Los resultados se presentan por fase: (1) La TET. (2) La TER y (3) Profundización sobre la TET y sobre la TER.

Fase 1. La TET inicia con la etapa básica que comprende del primero al segundo semestre. Esta etapa concentra 10 unidades de aprendizaje (UA) obligatorias. Se continúa con la etapa disciplinaria que abarca del tercer al sexto semestre y contiene 23 UA obligatorias. Se culmina con la etapa terminal que incluye el séptimo y octavo semestre, y aglutina cinco UA obligatorias. Los estudiantes, respecto a las UA, pueden seleccionar aquellas que son optativas para cumplir con sus créditos en las tres etapas mencionadas. El recorrido de la etapa básica hasta la etapa terminal se puede llevar a cabo por medio de dos modalidades: La escolarizada, donde se acude a clases de lunes a jueves en el turno matutino o vespertino y en la modalidad semi-presencial, en donde se cursan las UA los viernes en el turno vespertino y los sábados en el turno matutino. Además, los estudiantes necesitan cubrir cuatro requisitos para egresar que, en la Tabla 2, se agrupan con una descripción y su relación con el mapa curricular (UABC, 2012).

Los alumnos cuando consiguen los cuatro requisitos, se espera que cumplan con cuatro puntos del perfil de egreso de la licenciatura que cursan: (1) Producir e implementar estrategias educativas de formación, (2) diseñar, implementar y evaluar planes y programas de estudio, (3) formular y evaluar procesos de gestión en instituciones educativas nacionales y regionales y (4) desarrollar estudios cuantitativos, cualitativos y mixtos sobre problemas educativos (UABC, 2012). Los estudiantes, una vez que tienen el estatus de egresado podrán titularse por medio de dos modalidades. Modalidad 1. Titulación sin examen profesional. Los alumnos pueden titularse mediante 6 opciones: (1) promedio general, (2) Programa educativo de buena calidad (PEBC), (3) Informe de servicio social, (4) Ejercicio o práctica profesional, (5) Estudios de posgrado y (6) Examen para el Egreso de la Licenciatura (EGEL). Modalidad 2. Titulación con examen profesional. Los estudiantes se pueden titular por medio de tres opciones: (1) Tesis individual o colectiva, (2) Unidad audiovisual; video tesis y (3) Diplomado o curso con opción de titulación (UABC, 2016).

Por otro lado, a partir de las respuestas de los 21 participantes, se identificaron conceptos sobre la TET y comentarios que la clasifican en buena y mala (ver Tabla 3).

Fase 2.TER. Las peores experiencias que se pueden pasar por una mala trayectoria escolar se agrupan en cuatro categorías: Académicas, personales, económicas y geográficas (ver Tabla 4).

Algunos de los retos que los estudiantes enfrentan en una trayectoria escolar se organizan en cinco categorías: académicas, laborales, personales, económicas y geográficas.

Académicos. Mantener el promedio, trabajar en equipo, seguir métodos de enseñanza, carga académica excesiva, acreditar el servicio social y las prácticas profesionales, comunicarse con el profesor, tener un profesor desmotivado y rezagarse con las UA.

Laborales. Aplicar lo aprendido y enfocarlo en la práctica.

Personales. Embarazo no deseado, sentir estrés, contar con una inadecuada organización, dedicar poco tiempo para actividades académicas, adaptarse a los compañeros y maestros, trabajar, enfermarse, sentir nerviosismo y estar desmotivado.

Económicos. No contar con internet, no cubrir gastos académicos y falta de sustentabilidad.

Geográficos. Ser foráneo (ser originario de una entidad distinta a la de Baja California, o provenir de otro municipio diferente al de Mexicali) y dificultad para acudir a realizar tareas en la escuela.

Fase 3. Se profundiza sobre la trayectoria escolar como categoría y se interpreta por medio de cuatro sub-categorías: (1) Trayectoria Escolar Teórica (TET), (2) Experiencias en la primera etapa de la trayectoria escolar, (3) Retos a enfrentar durante la trayectoria escolar y (4) definición de Trayectoria Escolar Real (TER). La primera sub-categoría hace alusión al mapa curricular de la licenciatura en educación y las tres restantes se refieren a la TER. En la Tabla 5 se concentran: la categoría, las cuatro sub-categorías, los códigos de cada sub-categoría y el número de frecuencia de cada unidad de análisis correspondiente a cada código.

Trayectoria Escolar Teórica (TET). Se interpretan los resultados a partir de cuatro códigos: el diseño propicia retos, el diseño de la TET es adecuado, la TET requiere modificaciones y el servicio social. En la Tabla 6 se enlista cada código relacionado con el mapa curricular de la licenciatura y aspectos clave de la TER que se relacionan con las voces de los participantes.

Las experiencias que se recuperan son antes de ingresar a la licenciatura mediante tres códigos: elección de carrera, demanda por ingresar a la licenciatura en psicología y la función de la primera etapa. En la Tabla 7 se menciona el código relacionado con el mapa curricular, así como aspectos clave que señalan la TER relacionados con las voces de los estudiantes.

Los retos a enfrentar durante la formación profesional en la TER, se relacionan con: el desempeño como alumnos, las situaciones personales, la influencia de la tutoría, la distribución de tiempo para la escuela y el trabajo, así como con la labor docente y el acceso al mercado laboral. En la Tabla 8 se menciona cada código relacionado con el mapa curricular de la licenciatura. Además, se enuncian aspectos clave que señalan a la TER relacionados con las voces de los participantes.

Por último, las respuestas de los participantes permitieron inferir que la TER es una prolongación de la TET, que es más difícil de completar y, además, sigue ofreciendo la formación profesional necesaria para adquirir conocimientos por medio de experiencias, aunque se egrese y se titule fuera del tiempo normativo.

La Trayectoria Escolar Teórica (TET) se conoce a partir del mapa curricular del programa de la licenciatura en educación. En dicho mapa se identificaron cuatro requisitos que marcan el egreso de los alumnos en cuatro años: (1) Créditos, (2) servicio social, (3) prácticas profesionales e (4) idioma extranjero. En este sentido, se entiende que los alumnos que egresen en el tiempo normativo tendrán mayor dominio de los aprendizajes esperados en las cuatro áreas de formación profesional (Pedagogía, Administración y gestión educativa, Planeación y desarrollo curricular, e Investigación educativa) que aquellos alumnos que egresen después del octavo semestre. Además, los cuatro criterios de egreso mencionados pueden convertirse en un obstáculo para egresar en el tiempo esperado. Así dichos criterios son los elementos clave para evitar el rezago y para aumentar la eficiencia terminal.

Ahora, en la TET desde la voz de los participantes, se advierte una enseñanza conceptual de los contenidos entre el tercer y quinto semestre que puede propiciar en el alumnado aburrimiento, cansancio y falta de motivación. Mientras que, del sexto a octavo semestre, la enseñanza es práctica y, posiblemente, los alumnos aprendan los contenidos académicos con interés, energía y motivación. Ante esta dualidad conceptual-práctica de la TET que puede volverse un desafío, habrá que considerar la posibilidad de que todos los alumnos puedan enfrentar en algún momento de su TET uno o varios retos para egresar de su licenciatura. Estos retos pueden clasificarse como académicos, laborales, personales, económicos y geográficos que de forma individual o colectiva se vuelvan un obstáculo para egresar en ocho semestres. Así, es probable que los participantes de este estudio consideren que existe una baja probabilidad de egresar en cuatro años en parte a la dificultad para cursar y aprobar UA optativas y por la dificultad de liberar el Servicio Social Comunitario (SSC) y el Servicio Social Profesional (SSP).

Entonces, los alumnos que egresen en el tiempo normativo, con base en las opiniones de los participantes, tendrán una buena TET que se caracteriza por: (1) El registro de altas calificaciones, (2) el compromiso y actitud del alumno, (3) el apoyo del tutor y del orientador y por (4) la relación no académica entre alumnos, así como la relación entre alumnos y profesores. Mientras los alumnos que egresen después de cuatro años tendrán una mala TET representada por: (1) falta de iniciativa y del deseo de aprender de parte de los alumnos, (2) deserción parcial, (3) reprobación, (4) problemas con profesores, directivos y con las Unidades de Aprendizaje (UA) y por (5) falta de apoyo de la tutoría y de la orientación educativa.

En este sentido, la mala TET puede deberse a experiencias académicas negativas que tiene el alumno con sus docentes (dificultad para explicar contenidos y criterios ambiguos de evaluación), con indicadores (reprobación y deserción) y con las UA (dificultad para aprobarlas). También la mala TET puede propiciarse por experiencias negativas personales (desinterés por la carrera y poco tiempo dedicado a los estudios), económicas (recursos materiales) y geográficas (traslados a la institución y vivienda).

Por otra parte, la Trayectoria Escolar Real (TER) puede comprenderse desde antes de su inicio, es decir antes de que un alumno ingrese a un programa de licenciatura debido a que las expectativas del postulante sobre una carrera podrán verse confirmadas o no cuando haya seleccionado una licenciatura. En este sentido, la elección de carrera toma especial relevancia, ya que una forma de elegir un programa de licenciatura es mediante la moda o la tendencia que dicha licenciatura tenga en el momento en que se pretende ingresar a una institución universitaria. En el caso de la facultad de este estudio, los alumnos entran a una etapa básica por dos semestres durante los cuales, el alumno puede consolidar su elección de carrera o cambiarla. La demanda por la licenciatura en psicología propicia que muchos alumnos no consigan ser aceptados en dicho programa y opten por estudiar educación como segunda opción. Así, el desempeño académico de los estudiantes se enfoca en el compromiso de egresar en ocho semestres. Un compromiso que puede verse afectado por situaciones fuera del mapa curricular, como la distribución del tiempo para cumplir con tareas y evaluaciones.

Así, el Modelo de Trayectoria Escolar (MTE) que se propone para seguir el recorrido de formación de los estudiantes de la licenciatura en educación es mixto, por una parte es teórico debido a que tiene un diseño lineal progresivo con fechas establecidas de forma secuencial en donde la etapas dividen las UA que los estudiantes cursan para formarse profesionalmente (López, 2015; Terigi, 2007; Marchesi et al., 2014) y, también, porque el mapa curricular de la licenciatura en educación presenta un avance gradual semestral (Marchesi et al., 2014). Por otra parte, es real debido a que los alumnos se enfrentan a una serie de situaciones entorno a la TET que influyen en seguir su diseño lineal y progresivo (López, 2015) que implica el bajo rendimiento reflejado en la reprobación de UA (Marchesi et al., 2014).

Este MTE concentra tres transiciones: (1) general, cambio de una etapa básica a una etapa disciplinaria, y de una disciplinaria a una terminal; (2) vertical, avance gradual de un currículo; y (3) horizontal, coherencia entre el estilo de enseñanza docente con los contenidos que se imparten en las UA (Miller, 2007; Monarca et al., 2012).

El MTE mixto para la licenciatura en educación se entiende como: un proceso conformado por tres etapas que concentran UA que se cursan durante toda la carrera de forma gradual, además representa un momento histórico en la vida de los estudiantes caracterizado por experiencias practicadas y por los esfuerzos y dedicación reflejados en un kardex de calificación.

En la Figura 1, se presenta dicho modelo.

La lectura del MTE puede llevarse a cabo mediante las etapas, por ejemplo, en la etapa básica, los alumnos (además de experimentar los retos académicos, personales, económicos y geográficos) tienen dudas acerca de elegir una licenciatura. Entonces, el tutor que acompaña al alumno es un profesor que imparte alguna UA de la etapa básica. De esta manera es posible que dicho tutor no tenga suficiente información para ayudar a sus tutorados en la elección de una licenciatura. Así, los alumnos pueden solicitar apoyo del coordinador del Departamento de psicopedagogía para tomar decisiones en torno a la elección de carrera.

Respecto a las UA que se ofertan de tercero a quinto semestre, que refieren una instrucción teórica y conceptual de los contenidos que pueden propiciar aburrimiento y bajo interés por aprender, deben ser consideradas por el tutor para brindar seguimiento puntual y evitar la reprobación. De igual forma se ha de monitorear el cumplimiento del SSC, ya que se puede volver un obstáculo. El SSC debe liberarse antes de superar 140 créditos, de lo contrario solo se podrán cursar tres UA por semestre.

Por otra parte, el sexto semestre resulta un punto crítico porque implica el inicio del SSP, la transición a la etapa terminal y la concentración de UA difíciles de aprobar como Investigación educativa. En este contexto, sexto semestre suele presentar una carga académica excesiva a los estudiantes y si los alumnos son participes de las experiencias y retos mencionados se puede derivar la reprobación y el abandono escolar.

Luego, los alumnos llegan a la etapa terminal donde cursaran los dos últimos semestres de la licenciatura. Las UA presentan actividades prácticas en situ. También se marca el inicio y culminación de las PP. Esta etapa no parece ser tan exigente como la disciplinaria para los alumnos, ya que solo la UA Estrategias grupales de aprendizaje resulta ser la más difícil de aprobar. Sin embargo, en octavo semestre se nota la disminución de estudiantes que iniciaron juntos su formación desde tercer semestre. Así se escucha la voz de los alumnos cuando dan a entender la baja probabilidad de egresar en 4 años de la licenciatura en educación porque se saturan de actividades, porque deben cumplir con el SSP y con las PP, porque deben aprobar UA optativas y cumplir con 105 créditos optativos. En este tenor, los participantes reconocen que el diseño de la TET es adecuado, pero resulta un ideal pensar que todos los alumnos pueden egresar en el tiempo normativo.

Por último, la TET que culmine en 4 años será considerada como buena, ya que concentrará calificaciones altas de un alumno que presenta compromiso y será apoyada del tutor y del orientador, y por el contrario una TET que no concluya en 4 años, será tildada de mala porque no es acompañada de la tutoría y de la orientación, porque se reprueba o se deserta, porque no se cumple con lo señalado en el plan de estudios y porque un estudiante no tiene iniciativa ni ganas de aprender.

A partir de la colaboración y de la voz de los participantes de este estudio se emiten conclusiones en torno a la TET, la TER, el rol del tutor, el rol del orientador y sobre el Modelo de Trayectoria Escolar (MTE).

La TET representada en el mapa curricular de la licenciatura en educación no puede ser seguida por todos los alumnos. En este sentido, se presenta el rezago debido a que hay alumnos que no pueden egresar en 4 años. Los factores responsables del rezago son los retos académicos, personales, económicos, geográficos y laborales que los alumnos tendrán que enfrentar durante toda su formación profesional. Dicho rezago puede detectarse en el incumplimiento de los criterios de egreso: Los créditos obligatorios y optativos, el servicio social, las prácticas profesionales y el idioma extranjero.

Entonces, la TER permite distinguir diversas rutas para cumplir con el mapa curricular de la TET. Así, surgen TER individuales que pueden seguir el mapa curricular casi en su totalidad y otras que se alejen de su guía. Estas TER están relacionadas con los cinco retos mencionados en el párrafo anterior que el tutor y el orientador educativo deben conocer.

El tutor es el principal responsable del seguimiento de la TET de sus alumnos. Los tutores brindan, además del seguimiento, el acompañamiento al alumno y la canalización para encontrar el medio que solucione alguna necesidad del estudiante. Sin embargo, poco se sabe sobre el seguimiento, el acompañamiento y la canalización que ofrecen los tutores a sus estudiantes durante la formación profesional. Los únicos registros que se pueden rastrear son los momentos en que el tutor y el tutorado se comunican para seleccionar las Unidades de Aprendizaje que el alumno habrá de cursar en el semestre que esté por iniciar.

Por otra parte, el orientador educativo atiende situaciones que están fuera del alcance del tutor y, usualmente, atiende situaciones relacionadas con la conducta, las emociones, los sentimientos, la disciplina escolar y con los trámites académicos. Entonces, tampoco existe evidencia de seguimiento, acompañamiento o canalización de alumnos para resolver algún reto que provoque el rezago o la reprobación. Si bien es cierto que habrá correos electrónicos, donde se solicite el apoyo de becas o de computadoras para beneficiar a algunos alumnos, pero dichos correos no son muestra de un seguimiento sistemático que provenga de un plan de acción tutoral o de un plan de acción preventivo de orientación educativa.

Así, los esfuerzos de tutores y del orientador educativo se practican más por el interés de ayudar a los alumnos que por una planeación llevada a cabo mediante el diagnóstico de necesidades, el análisis de la información, el diseño de intervención, la implementación de acciones y la evaluación de las mismas.

En este tenor, el MTE que se ha propuesto en este trabajo puede resultar una guía para todos los tutores, debido a que comparten el mismo manual de tutorías y sus alumnos siguen trayectorias escolares divididas en las mismas etapas de formación. Además, porque ninguno de los alumnos está exento de enfrentar las experiencias y retos académicos, personales, económicos y geográficos identificados desde la voz de los participantes de este estudio.

Se emiten recomendaciones para los directivos, los coordinadores de tutoría, los tutores y para estudios sobre el funcionamiento de la tutoría.

A la dirección de la facultad, se recomienda contar con un sistema de información para el análisis de trayectorias escolares, ya que dicho sistema permitirá la puesta en marcha de diversos estudios que contribuyan a tomar decisiones precisas para incrementar el porcentaje de eficiencia terminal de la licenciatura en estudio que ha disminuido gradualmente hasta un 43% del periodo 2015-1 al periodo 2018-1.

A los coordinadores de tutoría, se sugiere elaborar un plan de acción tutoral que guíe las acciones de los tutores para brindar seguimiento, acompañamiento y canalización oportuna a los estudiantes.

A los tutores, se recomienda el uso frecuente del mapa curricular para cotejar el avance de sus tutorados, así como mantener una comunicación constante con ellos para conocer sus necesidades e inquietudes.

Respecto al funcionamiento de la tutoría, se sugieren estudios que contrasten la información concentrada en documentos oficiales provenientes del sistema educativo sobre tutoría con la información proveniente de la literatura especializada en tutoría. Estos estudios son necesarios porque en cada institución educativa se elaboran manuales o libros sobre el funcionamiento de la tutoría que no se relacionan con el funcionamiento de la tutoría descrito en libros o documentos redactados por expertos.

Además, los resultados de dichas investigaciones contribuirán a establecer las diferencias entre servicios educativos que se asemejan a la tutoría como la asesoría, la mentoría y la preceptoría. En este sentido, se podrá consolidar una definición conceptual y operacional del funcionamiento de la tutoría que contribuirá de manera directa en el seguimiento de las trayectorias escolares de los estudiantes.

Este trabajo se derivó de un proyecto, así en este apartado se reconoce el apoyo que se brindó mediante la exposición del nombre y número de dicho proyecto, así como el nombre de la instancia que hizo entrega de los recursos. Nombre del proyecto. Modelo de trayectoria escolar para los estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Baja California. Facultad de Ciencias Humanas, campus Mexicali. Número de proyecto. 511-6/17-13096. Nombre de la Instancia. Programa para el Desarrollo Profesional Docente, tipo superior.