RESUMEN: A pesar del creciente interés en la promoción de cogniciones afines a la equidad en niñas, niños y jóvenes, poco se conoce sobre el desarrollo de las cogniciones de género (CG) durante la infancia. Con el objetivo de contribuir a identificar, integrar y facilitar la utilización de la evidencia disponible sobre el tema, se realizó una revisión cualitativa sistemática en tres bases de datos electrónicas de amplia trayectoria en psicología. Un total de 30 informes fueron codificados y analizados usando el procedimiento desarrollado por Vargas Trujillo (2004). A partir de los hallazgos, se propone una línea de tiempo del desarrollo de las CG de cero a 19 años, con el fin de facilitar su uso por parte de quienes están interesados en el diseño de intervenciones dirigidas a promover cogniciones afines a la equidad en la infancia basadas en evidencia.
PALABRAS CLAVE:cognicionescogniciones,desarrollodesarrollo,génerogénero,infanciainfancia.
ABSTRACT: Despite the growing interest in the promotion of cognitions related to equity in children and young people, little is known about the development of gender cognitions ( CG) throughout childhood. With the aim of contributing to identify, integrate and facilitate the use of the available evidence on the subject, a qualitative systematic review was carried out in three electronic databases with extensive experience in psychology. A total of 30 reports were coded and analyzed using the coding manual of Vargas Trujillo (2004). Based on the findings, a timeline for the development of CG from zero to 19 years is proposed in order to facilitate its use by those interested in the design of interventions aimed at promoting cognitions related to equity in childhood based on evidence.
KEYWORDS: cognitions, gender, development, childhood.
Artículos de revisión
DESARROLLO DE LAS COGNICIONES DE GÉNERO EN LA INFANCIA. REVISIÓN SISTEMÁTICA CUALITATIVA*
Development of gender cognitions in children. Qualitative systematic review
Las cogniciones de género (CG) se definen como el conjunto de representaciones mentales, tales como, creencias, actitudes, opiniones, conocimientos, expectativas, normas, estándares y valoraciones que se construyen a lo largo de la vida sobre lo que significa ser hombre y mujer (Vargas-Trujillo, 2007).
Existe amplia evidencia acerca de la relación entre diversas cogniciones de género inequitativas e indicadores negativos en salud (Cortopassi, Driver, Eaton y Kalichman, 2019), bienestar (American Psychological Association-APA, 2010; 2018 ), calidad de vida (Elle-mers, 2018), educación (Del Rio, Strasser, Cvencek, Susperreguy y Meltzoff, 2018; Retelsdorf, Schwart y Asbrock, 2015), y ciudadanía (Rizzo, Abdel Hamel, Abdel Latif, Meyer, 2007), entre otros.
De otra parte, se sabe que, a pesar de la importancia de implementar políticas dirigidas al contexto, tales como las políticas económicas para reducir las brechas de género, se requiere utilizar enfoques que apoyen el cambio de cogniciones con el fin de promover los cambios culturales que limitan la equidad (Jayachandran, 2015). Adicionalmente, se dispone de evidencia que permite afirmar que se obtienen mejores resultados a través de las intervenciones de salud cuando estas incluyen acciones para cambiar cogniciones de género asociadas a las problemáticas intervenidas (Kraf, Wilkins, Morales, Widyono y Middlestadt, 2014).
La evidencia mencionada, sumada al hecho de que las CG se construyen desde la infancia, explica el interés de llevar a cabo acciones con el fin de promover CG afines a la equidad dirigidas a la población infantil. Sin embargo, dichas acciones no siempre se implementan con base en la evidencia disponible acerca del desarrollo de las CG durante este periodo, tal como se constató en un estudio en el cual se indagó por el procedimiento que siguen los realizadores de medios cuando se les solicita crear contenido dirigido a la audiencia infantil que promueva cogniciones afines a la equidad de género (Rojas, 2015).
Algunas de las razones esbozadas para no contar con dicha información tienen que ver con la dispersión de la información disponible sobre el tema, el lenguaje técnico que caracteriza dicha información, así como con la dificultad para acceder a los resultados de los estudios que dan cuenta del desarrollo de las CG en la infancia. Esta situación dificulta el diseño e implementación de las intervenciones planteadas con base en la evidencia.
Aunque se dispone de algunas revisiones previas sobre el desarrollo de las CG, estas se centran especialmente en la primera infancia (Bussey y Bandura, 1999; Marcus, Page, Calder y Foley, 2014; Martin y Ruble, 2009). Algunas de dichas revisiones no permiten replicar el proceso de búsqueda y análisis (Eckes y Trautner, 2000 ; Martin, Ruble y Szkrybalo, 2002; Martin y Ruble, 2009), o acceder a los detalles de información cualitativa disponible (Signorella, Bigler y Liben, 1993; Tenenbaum y Leaper, 2002), y ninguna de ellas permite integrar el conocimiento disponible acerca del desarrollo de las CG desde el nacimiento hasta el final de la adolescencia.
Con el objetivo de contribuir a identificar e integrar la evidencia sobre el desarrollo de las CG durante la infancia, se realizó un estudio exploratorio1, del cual, en este artículo, se sintetizan los hallazgos que contribuyen a responder dos preguntas: a) ¿Cómo se conceptualizan las CG en los estudios acerca del desarrollo de dichas cogniciones durante la infancia?; b) ¿Cómo se desarrollan las CG y qué trayectorias o hitos se identifican durante el periodo comprendido entre el nacimiento y los 19 años de edad?
A fin de alcanzar el objetivo propuesto y, dada la naturaleza exploratoria del presente estudio, se decidió realizar una revisión sistemática cualitativa, la cual consiste en una síntesis que integra la evidencia disponible sobre el tema en conformidad con un procedimiento ordenado, sistemático y replicable. Esta metodología contribuye a controlar mejor los sesgos propios de una revisión de literatura no sistemática y se recomienda, especialmente, cuando las muestras de los estudios son menores a 50 (Papworth y Milne, 2001), o se pretende facilitar la valoración de amplios cuerpos de información de manera rápida (Sánchez Meca y Botella, 2010).
Se incluyeron estudios que: a) contaban con datos sobre el desarrollo de las CG en la infancia; b) la población o muestra en los informes debía estar conformada por personas menores de 19 años; c) los informes se encontraban publicados en libros, capítulos de libros o artículos académicos (estos últimos publicados en revistas indexadas); y c) se encontraban disponibles al público general, completos, y en cuyo resumen se incluían las palabras claves. Se excluyeron los informes de estudios: a) encaminados a encontrar diferencias entre los sexos en su desempeño en diversos ámbitos, por ejemplo, en habilidades, competencias, roles, afecto o comportamiento; y b) enfocados en poblaciones particulares con enfermedades o patologías de cualquier tipo.
A fin de realizer la búsqueda se utilizaron los siguientes descriptores clave: a) "«Gender AND Cognition AND child>>"; b) "<<Gender AND Cognition AND Sex>>"; c)"<<Gender AND Development AND Child>>"; d) "«Gender AND Stereotype AND Develop>>". Términos tales como "«Gender AND Cognition AND boy/girl>>" o "«Gender AND Theory AND Child>>" dejaron de usarse al observar que no permitían ubicar informes relevantes.
A fin de minimizar sesgos de selección se emplearon dos procesos de búsqueda de los informes: a) consulta de bases de datos informatizadas e indexadas; y b) revisión de las referencias bibliográficas de los informes ubicados. Las referencias identificadas debían cumplir los siguientes criterios: a) documento no codificado previamente; b) frecuencia igual o superior a dos citaciones; y c) disponible como texto completo en alguna de las tres bases de datos seleccionadas. Como criterios de exclusión se eliminaron aquellas referencias que incluían documentos no publicados, resúmenes de presentaciones en eventos, carteles o pósteres. Un total de 30 informes fueron identificados, los cuales se listan en la Tabla 2. La búsqueda se realizó durante el periodo comprendido entre mayo del 2012 y mayo del 2013. Es preciso mencionar que a la fecha la autora no ha identificado nuevas revisiones sobre el desarrollo de las CG durante la infancia reportadas en las tres bases de datos consultadas.
En la codificación de cada uno de los informes se utilizó el procedimiento desarrollado por Vargas Trujillo (2004), el cual incluyó 44 ítems agrupados en nueve categorías: datos de búsqueda, datos de publicación, objetivo del estudio, metodología del estudio, marco conceptual, resultados, conclusiones y bibliografía. Los textos que generaban alguna duda sobre su temática fueron filtrados a partir de la lectura del resumen (abstract) y los criterios de inclusión y exclusión descritos. Los datos incluidos en el formato de codificación se registraron y analizaron luego de manera descriptiva a través del programa estadístico SPSS versión 18, con el análisis de la frecuencia de aparición de cada una de las categorías (estas aparecen descritas en la Tabla 2).
Con el fin de verificar la confiabilidad del proceso de búsqueda en las bases de datos se solicitó a una estudiante de psicología de último año, previamente entrenada, realizar cinco búsquedas en cada una de las bases de datos, con cada grupo de palabras clave, para un total de 60 búsquedas. Se encontró un índice de concordancia simple (IC) = 0,94. A fin de establecer la confiabilidad de la codificación se solicitó, a otra estudiante previamente entrenada en el objetivo del estudio, codificar un artículo, cuyos resultados se compararon con la codificación realizada por la autora. Se encontró que ambas codificaciones registraron resultados similares, a excepción de los siguientes ítems: diseño del estudio, tipo de estudio y unidad de análisis del estudio. Se revisó el origen de las inconsistencias, con el fin de hacer los ajustes necesarios en la codificación de los siguientes artículos. El estudio contó con la aprobación, antes de su implementación, por parte del comité de ética de la Universidad de los Andes de Bogotá, Colombia.
El mayor número de documentos (25) se encontró en la base de datos PsycNET APA, seguido por un documento en Annual Rewiews Psychology. A pesar de incluir criterios de búsqueda tanto en inglés como en español, no se encontró ningún estudio que cumpliera los criterios de elegibilidad en la base de datos en español Redalyc Psicología. El criterio de búsqueda que arrojó el mayor número de estudios (16) fue "«Gender AND Development AND Child>>". En la Tabla 1 se encuentra el número de documentos revisados por estrategia de búsqueda, base de datos y criterio de búsqueda.
Fue posible establecer que los primeros estudios datan de la década de I960, periodo en el que Kohlberg (1966) divulgó sus estudios sobre la constancia de género. La mayoría de informes incluye, fundamentalmente, población infantil residente en Estados Unidos. Ahora bien, aunque en algunos estudios se incluyen poblaciones provenientes de Europa o Asia, es evidente el vacío de información en dichos estudios acerca del desarrollo (procesos de cambio y continuidad) de las CG en niñas y niños provenientes de otras regiones y contextos socioculturales, como es el caso de América Latina.
En la >Tabla 2 se describen los datos de búsqueda y publicación, así como los criterios metodológicos de cada uno de los 30 estudios recuperados e incluidos en el análisis.
Los hallazgos revelaron un total de 23 CG diferentes mencionadas en los estudios revisados. Los resultados muestran que la CG a las que se hace mención corresponden, con mayor frecuencia, a los estereotipos de género (19)2. En algunos casos (5) más que una cognición se estudia un atributo de la cognición, como en el caso de la flexibilidad de género o la flexibilidad de estereotipos de género. En la Tabla 3 se puede observar la lista de las CG mencionadas en los estudios revisados.
Del total de las CG referidas en los estudios revisados, únicamente el 50% se encuentran definidas de manera explícita en los informes. Las CG que se definen con mayor frecuencia en los informes son: los esquemas de género, la identidad de género, la constancia de sexo (mencionada en los estudios como constancia de género) y los estereotipos de género. Se encontraron inconsistencias entre las definiciones propuestas. Un ejemplo de esto lo constituyen los constructos constancia de género e identidad de género; en el primer caso, la mayor parte de los estudios que hablan de la constancia de género se refieren realmente a la constancia de sexo3 (Bussey y Bandura, 1984, p. 1293; Smetana y Letoruneau, 1984, p. 691); en el segundo caso, se denomina "identidad de género" (Kolhberg, 1966, citado en Bussey y Bandura, 1999); y Zosuls et al. (2009) al proceso de categorización por sexo.
De otra parte, se encontró que los constructos de sexo y género se utilizan en la mayor parte de los estudios de manera intercambiable; excepcionalmente se definen separadamente (Berndt y Heller, 1986; Levy y Carter, 1989). En algunos estudios, se habla de género para referirse a aspectos tan diversos como, por ejemplo, las diferencias sexuales anatómicas o funcionales (Bussey y Bandura, 1984; Katz y Ksnasnak, 1994; 1999; Ovstrov y Doldeski, 2010; Smatana y Letoruneau, 1984; Zosuls et al., 2009), los roles (McHale et al., 2004), y las competencias o la orientación sexual (Hines, 2011).
Los informes revisados permitieron identificar una serie de hitos que caracterizan el curso del desarrollo de las CG desde el nacimiento hasta los 19 años de edad, los cuales se sintetizan en la Tabla 4, de acuerdo con la información recabada.
De otra parte, los hallazgos en relación con las trayectorias de desarrollo muestran que en el caso de la infancia: a) una temprana categorización por sexo se asocia a mayor juego tipificado y a un mayor conocimiento de estereotipos (Fagot, Leinbach y Boyle, 1992; Martin et al., 2002; Zosuls et al., 2009); y b) una mayor edad se asocia con una mayor comprensión de la constancia de sexo y un mayor conocimiento de las diferencias por sexo (Levy y Carter, 1989; Szkrybalo y Ruble, 1999); En la infancia media se encuentra evidencia de asociación entre mayor tiempo ocupado en actividades no tradicionales por sexo con una mayor actitud de rol no tradicional en la adolescencia (McHale Updegraff, Helms-Erikson y Crouter, 2004). En esta última, una mayor edad se asocia con un mayor conocimiento de estereotipos, así como con una mayor flexibilización de los ya existentes (Berndt y Heller, 1986; Carter y Pattterson, 1982).
Este estudio buscó identificar e integrar el conocimiento disponible sobre el desarrollo de las CG en la infancia. Los resultados revelan que a pesar del significativo interés por investigar desde la psicología diversos aspectos del género, expresado en el amplio número de documentos encontrados en las tres bases de datos consultadas (1915 documentos), son pocas las investigaciones cuyo propósito central es el estudio del desarrollo de las CG durante la infancia (26 documentos/30 informes).
A pesar del limitado número de informes encontrados se observa que el campo de investigación acerca del desarrollo de las CG en la infancia se mantiene vigente. Sin embargo, el vacío de información sobre el desarrollo (procesos de cambio y continuidad) de las CG en niñas y niños provenientes de regiones y contextos socio-culturales -como es el caso de América Latina- sugiere varios interrogantes: ¿De dónde proviene la evidencia sobre el desarrollo de las CG que sustenta las estrategias para promover la equidad, diseñadas e implementadas con esta población? Si existen otras fuentes no disponibles en las fuentes de referencia académicas revisadas, ¿cuáles son estas fuentes y qué información nueva aportan al conocimiento sobre el cambio y la continuidad de cada una de las CG identificadas durante la infancia? Las respuestas a estas preguntas son retos para la investigación futura.
De otra parte, el estudio reveló que existe un amplio espectro de cogniciones estudiadas, lo que lleva a preguntar si, quienes diseñan, implementan y evalúan intervenciones para promover cogniciones afines a la equidad de género, identifican y diferencian claramente cada una de dichas cogniciones a la hora de tomar decisiones sobre el objeto y la metodología de sus intervenciones.
Si bien las diferencias conceptuales hacen parte del curso de todo proceso de investigación sobre un campo particular, los hallazgos revelan la importancia de clarificar cada concepto, con el fin de garantizar la coherencia entre las variables analizadas, los instrumentos utilizados, los resultados obtenidos y la aplicación de los hallazgos tanto en investigación como en intervención que tenga como propósito promover CG afines a la equidad. La experiencia de la autora (Rojas, 2015) le permite afirmar que, por lo general, quienes están a cargo del diseño, la formulación o la evaluación de estrategias para promover CG afines a la equidad en población infantil o adolescente carecen de claridad conceptual sobre dichas cogniciones, lo cual lleva a decisiones equivocadas sobre los objetivos, la metodología y las estrategias en las acciones emprendidas con la subsiguiente pérdida de recursos, esfuerzo y tiempo, así como frustración por los resultados obtenidos.
Los hallazgos también permiten preguntar: ¿Qué otra evidencia disponible acerca del desarrollo de cogniciones tales como los valores de género, el autoconcepto de género o los estándares de género -cogniciones poco mencionadas en la literatura revisada- se encuentran? Si se dispone de dicha evidencia, ¿qué nueva información aporta para comprender el proceso de cambio y continuidad de las CG a lo largo de la infancia?
A fin de contribuir a dar coherencia y estructura a este campo del conocimiento, con base en la organización y el análisis de los resultados de esta revisión sistemática, y con la intención de facilitar la utilización de la información disponible, la autora propone en la Tabla 5 una conceptualización integradora de cada uno de los constructos que se definieron de forma explícita en los estudios5. Contar con dicha integración facilita a quien esté interesado en promover cogniciones afines a la equidad de género identificar el objeto y alcance de su intervención.
Finalmente, con relación a las trayectorias o hitos que caracterizan el curso del desarrollo de las CG desde el nacimiento hasta los 19 años de edad (los cuales se sintetizan en la Tabla 4) permiten concluir que, si bien existe evidencia de algunos hitos en el desarrollo de las CG y abundante información sobre cogniciones específicas en momentos y grupos particulares, el interés que ha guiado los estudios acerca del desarrollo de las CG se enfoca más en el origen y la variación de algunas pocas CG, y menos en estudiar la continuidad de los cambios (Larreamendy, Puche Navarro y Restrepo Ibiza, 2008) de las CG a lo largo de la infancia. Aunque se dispone de evidencia acerca de la identificación de diversas trayectorias en el desarrollo de las actitudes sexistas (Crouter, Whiteman, McHale y Osgood, 2007), las cuales se ha encontrado que varían en función de características personales (p. ej., el sexo y el lugar de nacimiento) y contextuales (p. ej., las actitudes de género de los padres y el sexo de los hermanos), los hallazgos del presente estudio proveen escasa información sobre dichas trayectorias en otras CG.
Conocer dichas trayectorias permite identificar, de una parte, características que hacen parte del proceso cognitivo de niñas y niños (por ejemplo, la flexibilización de estereotipos a medida que crecen y ganan en experiencia); y de otra, facilita identificar los rangos de edad, los tipos de cogniciones, los grupos y los contextos que ameritan ser priorizados si se espera contribuir de forma efectiva en la promoción de CG afines a la equidad6.
El presente estudio da cuenta del desarrollo de las CG durante la infancia a través de una revisión sistemática cualitativa de 30 informes encontrados en tres bases de datos electrónicas. Esto con el fin de contribuir a integrar la información disponible y ponerla a disposición de quienes están interesados en investigar, diseñar e implementar políticas y acciones para promover CG afines a la equidad de género durante la infancia basadas en evidencia.
Los hallazgos encontrados revelan las características de dichos estudios, el tipo de cogniciones analizadas, las limitaciones en su conceptualización y la escasa evidencia disponible sobre el desarrollo y las trayectorias de las CG, especialmente en regiones como América Latina, a pesar del creciente interés en promover la equidad de género en la región.
Los hallazgos plantean la importancia de enfatizar en una conceptualización rigurosa de las CG. Asimismo, en continuar la integración de la información disponible sobre el desarrollo de las CG en la infancia a la hora de diseñar intervenciones tendientes a promover cogniciones afines a la equidad en dicha población basadas en evidencia. A fin de contribuir a dicho propósito, se ofrece a través del presente documento una conceptualización integradora de cada una de las CG (Tabla 5), así como una síntesis de los hitos que caracterizan el curso del desarrollo de las CG desde el nacimiento hasta los 19 años de edad (Tabla 4), de acuerdo con los estudios revisados.