Reseñas
Recepción: 04 Marzo 2018
Aprobación: 25 Julio 2018
Reseña del Libro: BANDEIRA, J. M. y MONTEIRO, J. P. (2017) Internationalism, Imperialism and the Formation of the Contemporary World. New York: Springer.
Luego de los aportes de Hardt & Negri (2001), diversos estudios han enfocado en la cuestión del neo- imperialismo, el internacionalismo y la globalización. En lo particular, esa es la tendencia del libro que presentan Bandeira, J. M. y Monteiro, J. P. En su trabajo el cual se titula Internacionalismo, Imperialismo y la formación del Mundo Contemporáneo, los editores encuentran no pocos problemas debido a la gran cantidad de interpretaciones que ha tenido en la historia el término imperialismo.
En este sentido, cada cultura atribuye sus propias significaciones a las dinámicas del internacionalismo y del imperialismo. Desde una perspectiva interdisciplinar, los diversos capítulos que integran el presente trabajo discuten el andamiaje político, social y económico que precede a un capitalismo global e internacional, el cual se orienta a producir nuevos paisajes post-coloniales. Por regla general, los gobiernos occidentales hacen sus propias lecturas del imperialismo, desligándose de sus propias responsabilidades respecto a la política interna. Lo que es peor aún, los académicos han debatido hasta que puntos vivimos en un mundo de mayores libertades individuales, a la vez que paradójicamente los estados nacionales se transforman en estados imperiales. Precisamente, este es el tema central de toda la sección primera. Bandeira y Monteiro (2017) sugieren que en un nivel abstracto el capitalismo fuerza un clima de prosperidad y de libertades para ciertos grupos, pero en el sentido contrario, y en la periferia, esa libertad se transforma en coacción. Los capítulos que forman parte de esta sección exploran las diferentes realidades locales centradas en estudios de caso, los cuales intentan reconstruir el concepto de internacionalización luego de la segunda gran guerra. El orden colonial ha cedido –luego de la segunda guerra- a una nueva forma de gobierno que ha hecho históricamente de la tiranía un tabú. La segunda guerra había alertado al mundo no sólo de los riesgos de los autoritarismos, sino de los límites morales que una vez vulnerados permitieron los crímenes de guerra perpetrados en la Alemania nazi. El imperialismo, que hasta entonces había sido un concepto válido de análisis fue sometido al más enérgico debate. Los discursos coloniales periféricos presionaron a los centrales con el fin de adoptar los valores de la democracia moderna a la vez que reivindicaron su derecho a la independencia, luego de haber peleado codo a codo con las potencias imperiales (contra el nazismo). Las Naciones Unidas fueron el resultado directo de esta fuerza (conocida como deconstruccionismo) que ha igualado a los países periféricos respecto a los centrales. No obstante, no menos cierto es que, este clima no modifico las asimetrías económicas y materiales producidas por el centro como así tampoco por el capitalismo. De manera compulsiva el mundo fue dividido entre Este y Oeste. Los Estados Unidos fomentaron un clima de inversión en aquellas naciones europeas que podían ser captadas por el Marxismo y al hacerlo sentaron las bases para un espíritu global pan-europeo. Este aspecto apuntala toda la segunda sección del libro.
La tercera sección, tal vez la mejor lograda, enfatiza en los problemas y limitaciones del liberalismo y del estado liberal, el cual combina y redime dos tendencias contrapuestas: los derechos de representación y los derechos a respetar las individualidades. Los autores quienes participan en esta sección sostienen que no existe consenso a la hora de precisar si el liberalismo ha contribuido al respeto de los derechos individuales o al imperialismo neoliberal. Es importante prestar atención a la idea que los estados monopolizan legalmente un andamiaje jurídico destinado a disciplinar a los diferentes grupos que forman parte de la sociedad. A la vez que el estado nación moderno avanza como proyecto, los cientistas sociales son testigos de la creación de una nueva revolución normativa, la cual deslegitimiza gradualmente la hegemonía de los estados coloniales. Por último y no por ello menos importante, los editores –en este trabajo- sugieren que la historiografía deja entrever cierta confusión a la hora de abordar el sentido de los términos, los cuales difieren dependiendo de la época y la cultura. Es preferible hablar de imperialismo y no de imperios, ya que estos últimos denotan estructuras estables en el tiempo. Los imperios difieren entre sí, aun cuando la forma de producir y acumular poder continúa.
Debido al esfuerzo titánico por compilar una gran variedad de textos producto de diferentes autores, con diversas vivencias y experiencias, el producto se sitúa como una obra de gran calidad y valía para todos aquellos que intentan entender el imperialismo. Su tesis central versa en que toda estructura imperial apela a la discursividad del internacionalismo, como algo más complejo que un mecanismo disciplinario. En parte, el proceso de expansión que denota el internacionalismo no sólo interroga al agente nacional, sino que demanda un nuevo cambio ontológico de ese sujeto.
Sin embargo, todo buen trabajo requiere una lectura crítica. Debido a lo ambicioso de los objetivos, el libro carece de preguntas concisas que lleve a conclusiones holísticas. El problema del imperialismo se desdibuja por una inclaudicable obsesión en determinar si el mundo va hacia la formación de un imperio consolidado o a una fragmentación de poderes. De forma curiosa, el argumento no intenta abordar hasta qué punto los beneficios impulsados por el capitalismo son insuficientes para resolver los grandes dilemas éticos que asumen el miedo al terrorismo, el declive de la hospitalidad y la imposibilidad occidental para comprender “al otro no deseado” (Korstanje, 2017; 2019). En los últimos años, han surgido voces radicalizadas que han transformado las sensibilidades europeas tendientes a demonizar al otro no europeo, mientras que los estados se orientan a crear leyes más estrictas para frenar la inmigración. El espíritu crítico, en el medio de este desastre moral, no sólo queda acallado por el híper-consumo sino por la manipulación de las emociones.
Referencias
Hardt, M., & Negri, A. (2001) Empire. Cambridge: Harvard University Press.
Korstanje M. (2017) Terrorism, Tourism and the End of Hospitality in the West. New York: Springer Nature.
Korstanje M (2019) The Challenges of democracy in the War on Terror: the liberal state before the advance of terrorism. Abingdon: Routledge.