Resumen: Objetivo: Conocer los patrones de actividad física de una población e identificar la relación entre el nivel de actividad física y los años de escolaridad alcanzados. Materiales y métodos: Población 2177 individuos entre 15 y 64 años de edad de ambos sexos distribuidos en 5 rangos etarios. Se aplicó un cuestionario estructurado auto-administrado, basado en recomendaciones del Country wide Integrated noncomunicable diseases Intervention (CINDI) Programe, de la OMS. Variables analizadas: nivel educacional, grado de dependencia laboral, actividad física laboral (AFL), actividad física de tiempo libre (AFTL), actividad física de transporte (AFT). Las variables cualitativas fueron probadas por el test de chi2. Resultados: El nivel de escolaridad alcanzado muestra una relación significativa con el nivel de AFTL. La prevalencia de AFTL baja en varones fue del 65% y en mujeres del 69%. La población es mayormente inactiva en su tiempo libre. Conclusiones: Los años de escolaridad se relacionan inversamente con el nivel de actividad física laboral y directamente con el nivel de actividad física de tiempo libre.
Palabras clave:Ejercicio físicoEjercicio físico, estilo de vida estilo de vida, escolaridad escolaridad, actividad física actividad física, lugar de trabajo lugar de trabajo.
Abstract: Objective: To know the physical activity patterns of a population and to identify the relationship between the level of physical activity and the approved years of schooling. Materials and methods: Population, 2,177 individuals between 15 and 64 years of age both sexes, distributed in 5 age ranges. A structured self-administered questionnaire based on recommendation of the Country wide Integrated noncomunicable diseases Intervention Program (CINDI), of the WHO was applied. Variables analyzed: Level of schooling, level of work dependence, physical activity at work (PAW), leisure time physical activity (LTPA), transportation physical activity (TPA). The qualitative variables were tested by chi square test. Results: The level of schooling achieved shows a significant relationship with the level of LTPA. The prevalence of LTPA in males was 65% and in women 69%. The population is mostly inactive in their free time. Conclusion: The years of schooling are inversely related to the level of physical activity at work and directly related with the level of leisure time physical activity.
Keywords: Workplace, lifestyle, schooling, physical activity, exercise.
Resumo: Objetivo: Conhecer os padrões de atividade física de uma população e identificar a relação entre o nível de atividade física e anos de escolaridade alcançados. Materiais e métodos: População 2177 indivíduos entre 15 e 64 anos, de ambos os sexos. distribuidos em 5 faixas etárias. Se aplicou um questionário estruturado auto administrado com base nas recomendações do programa Country wide Integrated noncomunicable diseases Intervention (CINDI), da OMS. Variáveis analisadas: nível de escolaridade, grau de dependência laboral, atividade física laboral (AFL), atividade física no tempo livre (AFL), atividade física de transporte (AFT). As variáveis qualitativas foram testadas pelo teste do qui-quadrado. Resultados: O nível de escolaridade mostra uma relação significativa com o nível de AFTL. A prevalência de AFTL baixa em homens foi de 65% e de 69% nas mulheres. A população é na maior parte inativa no seu tempo livre. Conclusões: Os anos de escolaridade são inversamente proporcionais ao nível de atividade física e diretamente proporcionais com o nível de atividade física no tempo livre.
Palavras-chave: Exercício fisico, atividade fisica, estilo de vida, escolaridade, local de trabalho.
Investigaciones
RELACIÓN ENTRE EL NIVEL DE ESCOLARIDAD Y EL PATRÓN DE ACTIVIDAD FÍSICA EN BALCARCE, ARGENTINA.
RELATIONSHIP BETWEEN THE LEVEL OF EDUCATION AND PHYSICAL ACTIVITY PATTERN IN BALCARCE, ARGENTINA.
RELAÇÃO ENTRE O NÍVEL DE EDUCAÇÃO E O PADRÃO DE ATIVIDADE FÍSICA EM BALCARCE, ARGENTINA

Recepción: 13 Mayo 2016
Aprobación: 08 Octubre 2016
La actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que demanda un gasto de energía y un aumento del metabolismo de reposo (1). Por lo tanto, la actividad física abarca distintas actividades que entrañan movimiento corporal, por ejemplo, el juego, el trabajo, las formas de transporte activas, las tareas domésticas y las actividades recreativas, entre otras. La actividad física es un componente importante para configurar un estilo de vida saludable. En cuanto a hábitos y estilo de vida, se hace referencia al consumo habitual de alimentos, al patrón de actividad física y al consumo de tabaco, entre otros. Este conjunto de conductas influye directamente sobre el bienestar, la salud y el rendimiento, entendido este último como la capacidad de realización de las actividades de la vida diaria con el mayor rendimiento y el menor gasto energético. En este sentido, la ciencia ha demostrado efectos protectores de diferente magnitud de la actividad física en relación al riesgo de padecer enfermedades que tienen que ver con un estilo de vida poco saludable. La actividad física protege de las enfermedades crónicas no transmisibles, incluidas la enfermedad arterial coronaria (2), la hipertensión arterial (3, 4 , la diabetes mellitus no insulino dependiente (5, 6 , la osteoporosis (7-9), el cáncer de colon (10), la ansiedad y la depresión (11, 12 . La inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (1), afectando de forma transversal a todas las enfermedades no transmisibles, de ahí la importancia de mantener un estilo de vida activo.
Factores socioculturales, sociodemográficos y ambientales podrían afectar el patrón de actividad física de las personas (13-15). Distintos niveles educativos y años de escolaridad alcanzados estarían ligados al patrón de actividad física. Existe una asociación entre el nivel educativo, la actividad física y la mortalidad (16, 17 . Sin embargo, esta relación entre nivel educativo y actividad física podría variar si la actividad se realiza en tiempo libre, en el ámbito laboral o como medio de transporte de un lugar a otro. Las tres formas de actividad física pueden influir positivamente sobre la salud (18-24), razón por la cual, son incluidos en los estudios más recientes.
El objetivo de este trabajo estuvo dirigido a conocer los patrones de actividad física de una población entre 15 y 64 años de edad que residen en la ciudad de Balcarce, Provincia de Buenos Aires, desde al menos 12 meses previos al momento de la evaluación, e identificar la relación entre el nivel de actividad física y los años de escolaridad alcanzados.
Este estudio se llevó a cabo en la ciudad de Balcarce, Provincia de Buenos Aires, Argentina, y tuvo una duración de 6 meses. Se aplicó un diseño no experimental, descriptivo y de corte transversal.
Plan de muestreo y selección de los individuos: el universo de este estudio (N=41.194 habitantes), fue la población con más de un año de residencia en la ciudad de Balcarce.
La muestra fue compuesta por 2.177 individuos, de los cuales 1.036 (48%) pertenecieron al género masculino, 1.141 (52%) al género femenino, distribuidos en cinco rangos etarios (15-24 años, 25-34 años, 35-44 años, 45-54 y 55-64 años), lo que resultó una muestra representativa, obtenida a partir de datos del censo nacional de población y vivienda del INDEC.
La selección de los individuos para la construcción de la muestra se realizó aplicando el método aleatorio (estratificado) simple.
Los criterios de inclusión considerados fueron: estar comprendido en el rango etario estudiado, haber completado la encuesta y haber vivido en la ciudad al menos durante los 12 meses previos a la aplicación de la encuesta.
Mediciones e instrumentos
Los datos fueron obtenidos a partir del uso de un cuestionario estructurado autoadministrado, basado en recomendaciones del Countrywide Integrated Noncommunicable Diseases Intervention (CINDI) Programe, de la OMS.
Las variables analizadas correspondientes a los datos personales fueron:
Nivel educacional: correspondiente con los años de escolaridad formales completos y categorizado en; 1) Bajo, 0-7 años de escolaridad; 2) Medio, 8-12 años de escolaridad; y 3) Alto, más de 12 años de escolaridad.
Grado de dependencia laboral: Para facilitar el análisis se establecieron solo dos categorías de dependencia laboral, sin tener en cuenta otras categorías según el grado de especialización o de calificación. Entonces para este trabajo, se estableció si la persona encuestada trabaja en relación de dependencia o por cuenta propia. Esta categorización pudo resultar incompleta, pero resume en forma sencilla y rápida, dos órdenes de trabajadores.
Las variables analizadas en relación a la actividad física fueron:
Actividad física laboral (AFL): registra la actividad física realizada en el ambiente de trabajo como consecuencia directa de su tarea y clasificada de la siguiente forma: 1) Alta, frecuencia diaria de caminata y levantar cosas pesadas en el trabajo, usar escaleras o caminar en pendientes (por ejemplo en industrias, tareas agrícolas o rurales); 2) Moderada, frecuencia diaria de caminata en el trabajo sin levantar o acarrear objetos pesados; y 3) Baja, trabajo mayormente sedentario, sin caminar (por ejemplo trabajos de oficina).
Actividad física de tiempo libre (AFTL): registra la actividad física voluntaria que se realiza en el tiempo libre con el fin de mantener o mejorar uno a más componentes del estado físico. La AFTL fue estimada mediante una conjunción entre la frecuencia semanal (cuántas veces por semana se realiza la actividad) y la intensidad a la cual se realiza (vigorosa, moderada, baja). La AFTL fue clasificada según el criterio siguiente: 1) vigorosa o alta: participación en deportes recreacionales (por ejemplo trote, carreras, gimnasia aeróbica, nadar, juegos con pelotas o jardinería pesada) por al menos 5 veces a la semana, con un moderado nivel de intensidad. O deportes de competición por al menos 30 minutos al menos 3 veces a la semana; 2) moderada: participación en deportes recreacionales al menos dos veces a la semana con una intensidad moderada (o 3 veces por semana con intensidad leve) o participación en deportes de competición intensos por al menos una vez a la semana; 3) baja: participación en deportes recreacionales independientemente de la intensidad, menos de una vez a la semana u ocasionalmente (por ej.: cada 10 días).
Actividad física de transporte (AFT): registra la actividad física realizada en el trayecto desde el hogar hasta el lugar de trabajo o viceversa y clasificada en: 1) Alta, más de 30 minutos de actividad física (caminata o bicicleta) al menos 5 veces por semana mientras va o vuelve del trabajo; 2) Moderada: entre 15 y 30 minutos diarios al menos 5 veces por semana mientras va o vuelve del trabajo; 3) Bajo, menos de 15 minutos diarios mientras va o vuelve del trabajo.
Análisis estadístico de los datos
La carga de los datos se realizó sobre una base de datos diseñada y desarrollada en Microsoft Access para Windows. Luego, los datos fueron importados al programa SPSS para Windows con el cual fueron analizados.
La asociación entre las variables, principalmente las proporciones de las prevalencias de las variables cualitativas fue probada por el test de chi2. El nivel de significación asumido fue de un valor p<0,001.
Los resultados son expresados en valores absolutos y frecuencias relativas (%)
En la tabla 1 se presentan los resultados de variables demográficas y las respectivas asociaciones.

En la tabla 2 se puede apreciar un mayor nivel de ocupación en mujeres que alcanzaron más de 12 años de estudios formales (58%), si se compara con las mujeres que completaron siete o menos años de escolaridad (18%). Estas diferencias no se observaron en hombres.

Hubo una asociación estadísticamente significativa entre nivel de escolaridad alcanzado y la actividad física ocupacional en ambos sexos. Aquellas personas con menos años de escolaridad alcanzada, registraron mayor nivel de actividad física laboral (tabla 3). Expresado de otra manera, las personas con más años de estudios formales realizaron menos actividad física durante su jornada laboral.

El nivel de escolaridad alcanzado mostró una relación significativa con el nivel de AFTL tanto en hombres como en mujeres. Nótese que en mujeres se reduce la cantidad de trabajadoras en relación al total de la categoría. Aquellas personas que completaron más años de escolaridad realizan más AFTL que quienes alcanzan menos años de escolaridad (tabla 4). Esta asociación entre nivel de escolaridad alcanzado y nivel de actividad física resultó estadísticamente significativa tanto en hombres como en mujeres.
La prevalencia de AFTL baja en varones fue del 65% y en mujeres del 69%. Estos porcentajes son cercanos a los publicados por la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo en Argentina (25).

El bajo nivel de rechazo alcanzado, entendido como la negación de la persona a ser encuestada, da representatividad a la muestra, en especial en mujeres, se debió posiblemente a que la encuesta se realizó en forma domiciliaria. La muestra se caracterizó por presentar una mayor participación de mujeres que hombres, sin embargo la cantidad de hombres fue suficientemente alta como para ser incluidos en el estudio.
Con respecto a la distribución por edades, la muestra resultó balanceada reflejando aproximadamente igual participación en cada una de las edades estudiadas.
Resultó especialmente importante conocer los años de escolaridad alcanzados por la población encuestada, es decir la totalidad de años completados en el sistema educativo formal. El grupo de personas que tenían más de 12 años de estudios formales, estuvo compuesto principalmente por personas menores de 45 años. Esto puede ser muy útil a la hora de planificar intervenciones comunitarias.
La mayoría de las personas residentes en Balcarce no llegan a realizar ejercicio físico intenso en su tiempo libre al menos 3 veces a la semana, es decir, no alcanzan las recomendaciones actuales de la OMS (OMS 2010). Esta característica se observa independientemente del grupo etario. En futuras investigaciones se debería indagar acerca de las condicionantes socio-ambientales, económicas y culturales en relación al nivel de actividad física alcanzado. En este sentido, las recomendaciones actuales sugieren niveles altos de actividad física, pero cabría preguntarse si un estilo de vida más dinámico que involucre mayor gasto de energía en la vida cotidiana, serviría para reducir en alguna medida la recomendación. Este y otros interrogantes podrían ser la base de nuevos diseños de investigación.
Los hombres, probablemente debido a factores culturales ligados al género, se ocupan de actividades más pesadas, para las cuales no se requiere tanta capacitación escolarizada o académica, como la que se obtiene en una carrera de niveles medio o superior. Se desprende de la tabla 3 que las personas que tienen menos años de estudios formales realizan más actividad física alta durante su jornada laboral y viceversa. Los años de estudio se convierten en condicionantes del nivel de actividad física que realizan las personas durante su jornada laboral. Las personas con menos estudios realizan menos actividad física de tiempo libre, y esto se observó tanto en hombres como en mujeres.
En mujeres se observó una relación inversa entre los años de escolaridad y las ocupaciones laborales. Por otro lado, los años de escolaridad también se asociaron al nivel de actividad física de tiempo libre en ambos sexos.
La población general estudiada es mayormente inactiva en su tiempo libre. Los años de escolaridad se relacionan inversamente con el nivel de actividad física laboral y directamente con el nivel de actividad física de tiempo libre.
Citar este
artículo así:: Tarducci G, Barengo N, Morea G, Gárgano S, Gandini A, Paganini
A, Bardach A. Relación entre el nivel de
escolaridad y el patrón de actividad física en Balcarce, Argentina. Hacia promoc. salud. 2016; 21(2): 89-98.
Los autores agradecen la colaboración de la Dra. Fernanda Vargas Amaral.
gargano.sofia@gmail.com



