Introducción: la lactancia materna es un objetivo prioritario en salud pública. Los profesionales sanitarios que trabajan en el área materno-infantil de los centros hospitalarios deben poseer un adecuado nivel de conocimientos de lactancia materna.
Material y métodos: estudio descriptivo trasversal realizado durante enero-febrero de 2015 utilizando el cuestionario validado ECola, que se adapta a ginecólogos, matronas y enfermería. Para los técnicos auxiliares de enfermería (TCAE) se utiliza el cuestionario de Temboury Molina MC, modificado por los autores. La población de estudio fueron todos los profesionales sanitarios del área materno-infantil de los 14 hospitales públicos de Castilla y León.
Resultados: en total se recibieron 724 cuestionarios (61,0%). Considerando aceptable el 70% de aciertos (16,8 puntos), los profesionales de enfermería presentan un nivel de conocimientos en lactancia bueno (18,19) y significativamente superior (p <0,05) a los médicos (17,01). Las matronas han presentado la media de aciertos mayor (20,03). Los ginecólogos, con 15,24 puntos, poseen un nivel inferior al recomendable. Los TCAE, con 16,93 puntos, manifiestan conocimientos suficientes, pero en el límite inferior. Se observaron diferencias significativas entre los distintos centros hospitalarios. Globalmente, el nivel de conocimientos de los profesionales del área materno-infantil de los hospitales públicos de Castilla y León es suficiente (17,54).
Conclusiones: el nivel de conocimientos de los profesionales del área materno-infantil en global es aceptable. Algunas categorías profesionales presentan carencias en aspectos trascendentales para el adecuado manejo de la lactancia materna. Se debe considerar la necesidad de implementar formación en lactancia en los currículos formativos, especialmente ginecólogos y TCAE.
Palabras clave: Lactancia materna, Conocimiento, Enfermería, Médicos, Matronas, Técnicos auxiliares en enfermería.
Introduction: breastfeeding is a priority objective in public health. Health care professionals involved in the delivery of hospital-based maternal and child health services need to have adequate knowledge of breastfeeding.
Material and methods: we conducted a cross-sectional descriptive study in January and February 2015 using the validated questionnaire ECola, which we adapted for administration to gynaecologists, midwives and nurses. To survey nursing assistant technicians (NATs), we adapted the questionnaire developed by Temboury Molina MC, modified by the authors. The study universe consisted of all health care professionals involved in the delivery of maternal and child health services in the 14 public hospitals of Castilla y León.
Results: we received a total of 724 questionnaires (61.0%). Having defined a threshold of 70% of correct answers (16.8 points) to define adequate knowledge, nurses had an adequate knowledge of breastfeeding (18.19) that was significantly better (p <0.05) compared to physicians (17.01). Midwives had the highest mean score (20.03). Gynaecologists, with a mean score of 15.24 points, had a level of knowledge considered inadequate. Nurse assistants, with a mean score of 16.93 points, exhibited adequate knowledge but close to the lower limit. We found statistically significant differences in knowledge between the providers working in different hospitals. Overall, the level of knowledge of professionals working in maternal and child health in public hospitals in Castilla y Leon was adequate (17.54).
Conclusions: overall, the level of knowledge of health professionals involved in delivery of maternal and child health services was adequate. Some categories of professionals lacked knowledge in aspects that are essential to the adequate management of breastfeeding. We need to consider the need to include training in breastfeeding in educational curricula, especially those of gynaecologists and NATs.
Key words: Breastfeeding, Knowledge, Nursing, Physicians, Midwives, Nurse assistant technicians.
Originales
¿Cuánto saben de lactancia los sanitarios del área materno-infantil? Estudio de los 14 hospitales públicos de Castilla y León
How much do healthcare workers in the mother & child health area know about breastfeeding? A study of the 14 public hospitals in Castile & Leon
La Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño (EMALYP) fue desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud y apoyada por la Junta Ejecutiva de UNICEF en 2002. Esta reafirmó la importancia de promover y apoyar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y mantenerla hasta los dos años, completada con una alimentación sana, segura, apropiada y factible1.
Existen multitud de estudios en España2,3,45 y en otros países6,7,89 que hacen una descripción de los factores que van asociados a la prevalencia de la lactancia materna, y en todos se recoge la importancia del profesional sanitario que está en contacto con la madre, tanto en el embarazo como en el parto y posparto.
El primer y probablemente más importante paso para promocionar la lactancia materna consiste en mejorar los conocimientos y las actitudes de los profesionales sanitarios. Estos deben ser capaces de ayudar a las madres a iniciar la lactancia materna y resolver las dudas o problemas que se presenten durante el amamantamiento10. La educación de los progenitores antes y después del parto parece esencial para el éxito de la lactancia11.
Toda lactancia que se pierde por falta de formación de los profesionales es un fracaso del sistema sanitario. Hasta ahora en España no disponíamos de ninguna herramienta validada para estimar los conocimientos en lactancia materna. El riguroso trabajo realizado por Gómez Fernández-Vegue y Menéndez Orenga nos ofrece un valioso instrumento para validar los conocimientos y habilidades en lactancia materna12. La Iniciativa para la Humanización al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) elaboró una encuesta para valorar los conocimientos y las necesidades formativas de los profesionales sanitarios respecto a la lactancia materna13, difundida a mediados del 2015, pero no se disponen en la actualidad de datos sobre su utilización en ningún centro hospitalario.
La realidad con respecto a la lactancia materna en Castilla y León es que el 82,7% de las madres inician lactancia materna exclusiva pero solo el 27,1% (intervalo de confianza del 95% [IC 95]: 21,8 a 39,9) la mantienen hasta los seis meses14. No se dispone en Castilla y León de datos sobre conocimientos de los profesionales sanitarios en lactancia.
Diseño: estudio descriptivo trasversal realizado durante los meses de enero y febrero de 2015.
Población de estudio: todos los profesionales sanitarios de todas las categorías (pediatras, ginecólogos, matronas, enfermería, técnicos auxiliares de enfermería (TCAE) que trabajan en el área materno-infantil de los 14 hospitales de la Gerencia Regional de Salud de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (SACYL): 1187 profesionales sanitarios. Se decide encuestar a toda la población de estudio para tener datos de cada hospital.
Métodos: se utilizaron como instrumento de medida dos modelos de cuestionarios:
Cuestionario 1: se trata de la Encuesta sobre Conocimientos en Lactancia Materna (ECola)12, validado para pediatras y MIR de Pediatría. Fue adaptado con la colaboración de los autores, para ginecólogos, matronas y enfermería. Se pidió autorización a los autores y quedó finalmente redactado en 42 preguntas.
Los datos del profesional están recogidos desde la pregunta 1 a la 8. El cuestionario está validado con 24 preguntas puntuables (de la 9 a la 33 incluidas, excepto la pregunta 30, que no se valoró por ser una pregunta abierta). Las preguntas acertadas se valoraron con 1 punto. Los 24 puntos corresponderían a un 100% de aciertos. En el cuestionario se recogen otras preguntas no evaluables (de la pregunta 34 a la 42), relacionadas con actitudes de los profesionales con respecto a la lactancia, que no se han analizado en este estudio.
El cuestionario explora sobre distintas áreas básicas de conocimientos y habilidades en lactancia materna: fisiología de la lactancia, salud pública, problemas de los primeros días, problemas tardíos, evaluación de la toma, condicionantes maternos y actitudes.
Cuestionario 2: este cuestionario fue diseñado por Temboury Molina en el año 200310 para evaluar los conocimientos sobre el manejo de la lactancia materna entre los MIR de Pediatría de España. Por su diseño sencillo y por explorar las áreas de conocimiento que se consideraron importantes, se utilizó para los TCAE con pequeñas adaptaciones. El cuestionario quedó redactado en 29 preguntas. Los datos sociodemográficos se recogen en las preguntas 1 a la 4. Las preguntas de la 5 a la 28 se puntúan los aciertos con 1 punto cada una. La pregunta 29, por ser de respuesta libre, no se valora.
Se exploran áreas básicas de conocimiento sobre lactancia: Ventajas de la lactancia natural, peligros de la lactancia artificial, mecanismos de secreción láctea y de succión, habilidades para manejar adecuadamente el inicio y mantenimiento de la lactancia, evaluación de las tomas, manejo de las dificultades y normas del hospital sobre lactancia.
Procedimiento: el acceso a los profesionales se facilitó mediante una carta enviada desde la Dirección General de Salud Pública a los gerentes, directores médicos, directores de enfermería y supervisores de las áreas materno-infantiles de todos los hospitales de Castilla y León. Asimismo, se contactó con la Asociación Castellanoleonesa de Matronas (ASCALEMA) para designar una persona responsable del estudio en cada centro. Los cuestionarios se elaboraron en formato papel de manera anónima y se cumplimentó durante las reuniones de equipo o en las sesiones clínicas, con firma concomitante de consentimiento informado.
Para el análisis de los resultados se utilizó el paquete estadístico versión SPSS: IBM SPSS Statistics Versión 22.0.0.0.
El perfil de los participantes por categoría profesional en el cuestionario 1 es: 13,3% de neonatólogos, 18,6% de ginecólogos, 24,8% de matronas, 19,7% de enfermería de planta de puerperio, 19,5% de enfermería de planta de neonatos. En su mayoría, son mujeres (87,1%), con una edad media de 43,6 años (±10,6), con hijos (62,5%) y experiencia en lactancia (59,2%).
En el cuestionario 2, el perfil de los participantes TCAE es mujer (95,8%), con una edad media de 53,1 años (±7,5), con hijos (78,8%), la mayoría tienen dos hijos (61,1%).
Algunos encuestados no contestan a algunas preguntas del perfil sociodemográfico (Tabla 1).

Se recibieron en total 724 cuestionarios (el 61,0% del total de profesionales de Castilla y León). Al cuestionario 1 respondieron 512 profesionales (60,5% de participación) y al cuestionario 2 contestaron 212 (62,2% de participación) (Tabla 2).

Se observan diferencias estadísticamente significativas según el sexo y la edad, son más jóvenes los médicos y es predominante el sexo femenino.
No se observan diferencias estadísticamente significativas según tipo de contrato, experiencia, y antigüedad.
Se observa una variabilidad significativa (p <0,05) en la tasa de respuesta entre los distintos hospitales. En la mayoría de los hospitales (9/14), responden a la encuesta entre el 50 y 70% del personal del área materno-infantil (Fig. 1).
Figura 1. Participación por hospitales

Para analizar el nivel de conocimientos se ha tomado como referencia el 70% de aciertos (16,8 puntos) como el puntaje recomendable. Se han seguido para este estándar las recomendaciones de los autores de las encuestas12, que categorizaron las puntuaciones como: <50% muy insuficiente, 50-70% insuficiente, 70-85% bien, >85% excelente. También el estudio de Canadá consideró el nivel de 70% como aceptable18. Los neonatólogos, matronas, profesionales de enfermería de la planta de puerperio y los TCAE presentan niveles aceptables. Los ginecólogos no superan el nivel mínimo recomendable (Tablas 5 y 6,Figura 2).


Figura 2. Porcentaje de profesionales que superan el 70% de aciertos

Se observa en la Tabla 7 una diferencia significativa del nivel de aciertos entre profesionales médicos y de enfermería (p = 0,01).

Hay diferencias en general en el número de aciertos entre los hospitales (p = 0,033). Hay diferencias en el número de aciertos (del hospital 7 con el 2, del hospital 9 con el 2, etc.) (Figura 3).
Figura 3. Número de aciertos en cada hospital

La posibilidad de realizar la encuesta de conocimientos en lactancia materna de nuestro estudio en la totalidad de los profesionales del área materno-infantil de hospitales públicos de SACYL, partiendo de la base de datos real de estos servicios, la alta participación (60,9%), y el método de realización de la encuesta (en papel y dirigida en reuniones de equipo) hace que los resultados nos ofrezcan una situación muy fidedigna de los conocimientos en este tema.
No hemos encontrado estudios en España de estas características, en las que se documenten en varios estamentos profesionales, y en la totalidad de los profesionales del área materno-infantil de los hospitales públicos de una comunidad autónoma. En la revisión bibliográfica sí se documentan estudios dirigidos a distintos perfiles sanitarios: residentes de Pediatría10, pediatras y residentes de Pediatría12, médicos de familia de Tenerife15, y profesionales sanitarios de un área de salud de la Comunidad Valenciana16, sin aparecer en la bibliografía estudios comparativos entre los distintas categorías.
En el estado de Sonora (México)17, con un sistema de salud muy distinto al nuestro, han realizado un estudio similar utilizando un cuestionario basado en el de Temboury10 que incluía también a residentes de Pediatría y Ginecología. El método de aplicación del cuestionario fue realizado por estudiantes de nutrición, y se hizo de manera aleatoria a médicos y enfermería (327 encuestas). Dicho estudio concluía también en el déficit de conocimientos esenciales entre los profesionales, aunque observaba que los residentes de Pediatría obtenían mejores resultados, que se podían justificar por la formación previa en cursos y reuniones académicas.
En el estudio llevado a cabo en Canadá para evaluar los conocimientos, creencias y actitudes de pediatras, médicos de familia y residentes del último año de Pediatría y familia18, el nivel de puntuación de los médicos fue inferior al 70% (que definieron como aceptable) mientras que los residentes de Pediatría superaron el 70%.
Para obtener mejores resultados en lactancia materna e implementar soluciones a los problemas planteados por las madres es preciso conocer la situación previa del nivel de conocimientos. Persiguiendo estos mismos objetivos, y después de iniciado nuestro estudio, IHAN España en el año 2015, publica un documento “Monitorización de la formación en atención a la lactancia materna mediante encuestas a profesionales”13, en el que propone una herramienta de monitorización para valorar el grado de formación y las necesidades formativas y recomienda realizar encuestas a profesionales con periodicidad anual proponiendo unos tamaños de muestra para los distintos hospitales según el número de camas. Esta propuesta de la IHAN aún no ha obtenido resultados publicados.
Los resultados obtenidos nos hacen reflexionar sobre distintos aspectos. Las matronas y los neonatólogos en más de un 80% tienen el nivel “bueno” de conocimientos, sin embargo, solo un 39% de los ginecólogos presentan este nivel, y el resto de las categorías profesionales no lo poseen en más de un 40% de los casos. Por tanto, en las dos terceras partes de las categorías profesionales que están en contacto con las madres que inician la lactancia, un porcentaje considerable de profesionales no poseen los conocimientos definidos como “buenos”, en nuestro estudio.
Se observa en nuestro trabajo la falta de formación en rutinas y habilidades hospitalarias en los TCAE, profesionales que realizan funciones importantes en esta área. Estos no dan la suficiente importancia a la introducción de biberones (p8 y p19), las dificultades de la lactancia y el uso de chupetes (p21), la importancia que tiene el contacto piel con piel precoz y la primera toma (p23) y algo tan básico como puede ser el recomendar erróneamente el lavado del pecho antes y después de la toma p25 (44,8%). Casi la mitad de estos profesionales no llegan al nivel definido como bueno.
Todos estos datos nos llevan a reflexionar en la necesidad de incidir en formación en lactancia materna en todas las categorías profesionales y especialmente en los ginecólogos, cuya cercanía en la asistencia de las madres en el inicio de la lactancia es fundamental. El nivel de conocimiento en esta categoría es el menor de todas.
En las preguntas 19, 21, 23, y 25 del cuestionario 1 es posible afirmar que, a pesar de las campañas realizadas, aún no se valora suficientemente la importancia de la lactancia materna exclusiva durante seis meses y su mantenimiento hasta los dos años o más, complementada con el resto de los alimentos. Tampoco en la necesidad de realizar un acompañamiento a las madres lactantes en las dificultades que se pudieran presentar a lo largo de este periodo.
Los resultados obtenidos nos confirman el frecuente desconocimiento del código de comercialización de sucedáneos y de las herramientas que podrían ayudar a la compatibilidad de la lactancia con la clínica diaria, como podría ser el conocimiento de la página web e-lactancia.org u otras aplicaciones electrónicas, y que influyen directamente en la prevalencia de la lactancia materna.
Todos los profesionales de las áreas materno-infantiles de los hospitales de Castilla y León son conscientes de su falta de formación específica en lactancia materna, y casi el 90% la considera importante para poder diagnosticar y aportar soluciones a los problemas específicos de la lactancia, que considera parte de su trabajo (p39).
Al revisar los currículos formativos publicados del grado de Medicina en la Universidad de Valladolid19,20 y distintas especialidades, nos encontramos con que los estudiantes de medicina solo se forman en fisiología de la lactancia y los ginecólogos en su periodo formativo MIR no poseen ningún apartado en el que se especifique la necesidad de formación en lactancia materna fisiológica, aunque sí en la patología mamaria puerperal21. Los TCAE, en su currículo formativo publicado, no dedican ningún apartado a lactancia materna22.
Entre los objetivos del aprendizaje que reciben los pediatras23, profesionales de enfermería24,25,2627, matronas28 y EIR de Pediatría29 aparece la formación en lactancia materna, aunque con distinto nivel de profundidad. Los resultados obtenidos en este trabajo se relacionan claramente con el nivel de formación previo de los profesionales y se orientan a la necesidad de mejorar los conocimientos, habilidades y competencias de las distintas categorías sanitarias. Habría que incidir en la formación en lactancia especialmente en perfiles profesionales que no reciben la formación adecuada, como ginecólogos y TCAE.
El nivel de conocimientos del personal del área materno-infantil de Castilla y León en el año 2015, según se documenta en nuestro trabajo, presenta debilidades en aspectos trascendentales para el adecuado manejo de la lactancia: se ignoran conocimientos y habilidades básicos que condicionan la misma, se realizan recomendaciones que no favorecen la lactancia (retrasar la primera toma, horarios rígidos, el uso de chupetes y biberones), y cuando se presentan dificultades se limitan a retirar la lactancia, sin tener en cuenta los deseos de la madre y el bienestar del recién nacido. Al definir 16,8 puntos (el 70% de los aciertos) como la puntuación “bien”, observamos que son los neonatólogos, matronas, y profesionales de enfermería de la planta de puerperio/neonatos y TCAE los que llegarían a este nivel. Los ginecólogos tendrían una puntuación “insuficiente”.
La lactancia materna no es un tema de profesionales de enfermería, ni de aquellos a los “que les guste el tema”, sino que, por la importancia que tiene en la promoción de la salud pública, corresponde a los políticos y gestores sanitarios, que son los que han de organizar políticas educativas adecuadas en los distintos currículos profesionales y diseñar programas de formación conjuntos en las áreas materno-infantiles de todos los centros hospitalarios, que incluyan a todas las categorías profesionales implicadas en el cuidado de la mujer y recién nacido (neonatólogos, ginecólogos, matronas, profesionales de enfermería y TCAE). En definitiva, mejorar las tasas de prevalencia en lactancia materna en nuestra Comunidad precisa invertir en formación específica en lactancia materna.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
ASCALEMA: Asociación Castellanoleonesa de Matronas
ECola: Encuesta sobre Conocimientos en Lactancia Materna
EMALYP: Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño
IC 95: intervalo de confianza del 95%
IHAN: Iniciativa para la Humanización al Nacimiento y la Lactancia
OMS: Organización Mundial de la Salud
SACYL: Gerencia Regional de Salud de la Comunidad Autónoma de Castilla y León
TCAE: técnicos auxiliares de enfermería
Unicef: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
A todas las personas que con su trabajo y su apoyo han contribuido a la realización de este proyecto.









