Exordio
Exordio

Mutar, cambiar, es el principio de la vida. A veces los cambios son violentos: un temblor, una catástrofe, un maremoto que arrasa con todo. En otras ocasiones, los cambios son paulatinos, tan lentos que uno no se percata de ellos: una gota de agua que cae sobre una piedra durante años que termina horadándola. Un viento suave que despeina en el verano, el mismo viento que hiela la cara en el invierno.
Las publicaciones, al ser productos culturales, también están vivas y evolucionan, mutan. La Colmena, que fue creada como una revista de difusión cultural, se ha convertido en una revista académica incluida en el índice de revistas de Conacyt y en muchos otros más, lo cual le confiere una amplia visibilidad.
Escribía el entonces rector, M. en D. Marco Antonio Morales Gómez, en el primer número de La Colmena, publicado en 1993: “Desde la creación del Instituto Científico y Literario, la Máxima Casa de Cultura del Estado de México se ha caracterizado por abrigar en su seno todas las corrientes del pensamiento científico y humanista. Hoy en día, la revista La Colmena tiene la tarea de Difundir la cultura a través de sus páginas, espacio libre que busca satisfacer las demandas de información, crítica y análisis de la comunidad universitaria. Resulta difícil condensar el pensamiento y el arte de toda una generación universitaria que busca el perfeccionamiento de su entorno social; sin embargo, la puerta está abierta para todo aquel cuya preocupación primordial se centre en la difusión de la ciencia y la cultura a través de la palabra escrita.”
En los 24 años que han transcurrido desde aquel primer número hasta el 95 que hoy presentamos han transitado por estas páginas los más destacados autores e investigadores. Es menester mencionar que la revista también se ha adaptado a los cambios en lo que se refiere a los soportes de la escritura: ha transitado felizmente de ser una revista que sólo se publicaba en papel a estar incluida en el portal de la Hemeroteca Digital UAEMéx, donde tiene hasta el día de hoy 17784 descargas, lo cual representa una enorme difusión de la cultura y la investigación.
En el Plan Rector de Desarrollo Institucional 2017-2021, el Dr. en Ed. Alfredo Barrera Baca, actual Rector de nuestra Universidad, menciona lo siguiente: “La cultura humanista y universal está en el centro del quehacer institucional de la UAEM, desde el cual se aporta culturalmente a la sociedad en materia de docencia, investigación y difusión cultural.” De esta manera se entiende la difusión de la cultura en el siglo XXI. Abierta al mundo, abierta a crear vínculos, dirigida a la adquisición de las herramientas necesarias para formar parte de una ciudadanía universal. Martha Nussbaum lo describe en Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades:
“El conocimiento fáctico y la lógica no alcanzan para que los ciudadanos se relacionen bien con el mundo que los rodea. La tercera capacidad del ciudadano del mundo, estrechamente vinculada con las primeras dos, es aquella que denominamos ‘imaginación narrativa’, es decir, la capacidad de pensar cómo sería estar en el lugar de otra persona, de interpretar con inteligencia el relato de esa persona y de entender los sentimientos, los deseos y las expectativas que podría tener esa persona.”
En esta nueva etapa, La Colmena deberá mutar hacia allá: ampliar su espectro y valerse de las herramientas que ha ido adquiriendo a lo largo su historia para conducirse de manera consciente y creativa hacia ser una publicación que colabore en esta construcción de una ciudadanía universal, en la que la “imaginación narrativa” ocupe un lugar primordial.