Traducciones

Recepción: 29 Mayo 2018
Aprobación: 07 Diciembre 2018
En esta selección de poemas se ha optado por rescatar la obra de dos poetisas que no forman parte del canon literario consolidado en sus respectivos países y, por tanto, rara vez aparecen en las antologías poéticas del siglo XX. El interés en dos autoras como Marie Huot y Thekla Lingen, que escribieron en lengua francesa y alemana respectivamente, radica en escuchar estas voces poéticas femeninas que compartieron un periodo histórico, a caballo entre finales del siglo XIX y las vanguardias del XX. No es casualidad que, a pesar de vivir en lugares muy distantes, compartan motivos como el topos del amor, expresado en el desencanto y la reivindicación del papel de la mujer en el matrimonio. En el caso de Marie Huot, el estado de ánimo se expresa mediante la descripción de la naturaleza. Por su parte, Thekla Lingen reclama a los hombres en general, y al amado en particular, el respeto y la consideración de la mujer en términos de igualdad.
Sirvan estas traducciones para dar a conocer la obra de dos escritoras olvidadas y la visión de la mujer como autora a comienzos del pasado siglo.
Marie Huot (1846-1930)
Mathilde Marie Constance Ménétrier, más conocida como Marie Huot, fue poetisa y periodista, pero, sobre todo, comprometida militante en favor de los derechos de los animales. En 1883 fundó la Ligue Populaire contre la Vivisection y promovió la creación de los primeros refugios para animales en Francia. Su compromiso fue más allá de la teoría en escritos y conferencias, ya que llevó a la acción su ideología: junto a su amante, el pintor anarquista Ivan Aguéli, atentó contra la integridad física de un torero. De ideas feministas y anarquistas, y seguidora del neomalthusianismo y de la teosofía, frecuentó como activista los círculos disidentes de su tiempo. En 1887 colaboró con La Revue Socialiste, y junto a su marido, Anatole Théodore, fundó la revista de izquierdas L'Encyclopédie Contemporaine Illustrée, que se publicó hasta 1914.
En cuanto a su obra, escribió poemas simbolistas decadentes como Le missel de Notre-Dame des Solitudes (1908) —dedicado a Aguéli, quien a su vez la retrató en múltiples ocasiones—; el ensayo Le mal de vivre1 (1909) —a partir de la conferencia impartida en la Salle de la Société de Géographie de Paris—; y Borgia s’amuse (1891). Colaboró con publicaciones como L’En Dehors (1891-1893), Génération Consciente (1908-1914), Rénovation Esthétique y Union Internationale des Femmes.
De esta autora hemos seleccionado tres composiciones: “À un passant”, “Soir d’automne” y “Les statuettes”, publicadas en Le Mercure de France, núm. 294, el 16 de septiembre de 1909. En ellas, la poetisa demuestra su maestría en la descripción, la plasticidad de la forma recuerda a los parnasianos, no obstante, su pesimismo y expresión original la acercan a Baudelaire. En cuanto a la traducción, hemos respetado la estructura métrica de los tres sonetos y la cadencia rítmica, manteniendo la cesura regular entre dos hemistiquios heptasílabos. Los poemas “À un passant” y “Les statuettes” alteran la métrica del soneto francés, alternando alejandrinos franceses (dodecasílabos) y octosílabos. En la versión en español hemos cambiado el dodecasílabo por el alejandrino castellano, respetando la cesura regular, y se ha imitado el octosílabo.
À un passant2
Entrez. Ne dites rien et ne vous nommez pas.
Je veux tout ignorer, sauf la main qui frissonne,
Du passant timide qui sonne
Avec le désir sur ses pas.
Venez. Asseyez-vous sur ce tabouret bas:
Vous avez faim..., et vous n’avez aimé personne…
Que voulez-vous que je vous donne?
Il ne reste rien du repas.
Buvez, si vous voulez, au lac
de mes prunelles
Ces parcelles de miel traînant encore en elles
Et, dans vos yeux émerveillés,
Au fond des souvenirs brouillés,
Gardez l’image de la dame
triste et brune
À qui le soir on pense,
accoudé sous la lune.
Aun caminante
Entre. No diga nada y no se identifique.
Quiero ignorarlo todo, salvo la mano trémula,
del tímido paseante que llama a la puerta,
con el deseo en sus pasos.
Venga. Siéntese aquí en este taburete:
Tiene hambre…, y nunca ha querido a nadie…
¿Qué quiere que le ofrezca?
Nada queda del almuerzo.
Beba, si quiere, en el lago de mis pupilas
pupilas que conservan aún vestigios de miel
beba también, si quiere, de sus absortos ojos,
destapando recuerdos confusos, trastocados;
y la imagen de esa hembra morena y triste
guárdela,
piense en ella en la noche,
contemplando la luna.
Soir d’automne
À l’heure où
sur les champs le brouillard tombe et fume,
À l’heure où
le berger près de l’âtre s’endort,
À l’heure où
le kaleb du souvenir s’allume,
J’écoute en tisonnant hurler le vent du nord.
J’écoute l’ouragan qui, déchirant la brume,
Fait aux arbres craquer les branches de bois mort,
Et mon coeur
à ces bruits se plaît et s’accoutume,
Mêle son requiem à leur sinistre accord.
Oh! je comprends vos cris, voix des rafales folles:
Je vous ai dit souvent de lugubres paroles;
Vous êtes l’orgue où chante en secret ma douleur,
Quand s’assied près de moi le fallace fantôme
Du passant en allé pour toujours vers ailleurs
Et dont le front ardent eut
son nid dans mes paumes.
Tarde de otoño
Cuando, sobre los campos, la niebla humea y cae,
cuando en el hogar el pastor se adormila,
cuando el esplendor del recuerdo se enciende,
oigo aullar, tizoneando, al viento del norte.
Escucho al huracán que, desgarra la bruma,
desgaja, de los árboles, aquellas ramas muertas,
mi alma a estos ruidos se habitúa y complace,
y mezcla su réquiem con su armonía siniestra.
Comprendo vuestros gritos, voces de locas ráfagas:
os musité a menudo lúgubres melodías;
sois órgano donde canto, en secreto, mi pena,
cuando se sienta cerca de mí el falaz fantasma
del paseante que lejos se marchó para siempre
y cuya ardiente frente hizo
nido en mis manos.
Les statuettes
Quand la Mort, en riant, nous déshabillera
De notre manteau
de théâtre
Et qu’elle lèvera
le masque d’opéra
De notre orgueil opiniâtre,
L’un devant l’autre, alors, elle nous placera,
Ainsi que deux rêves de plâtre
Nus, sur la cheminée et nous tendant les bras
Par-dessus le trou noir de l’âtre,
En s’envoyant du geste et de loin un bonjour:
—Bonjour! bonjour,
ô mon amour!—
Et, comme deux enfants, deux jumeaux blancs et tendres,
De leur innocence ébahis,
Nos deux coeurs,
qui se sont tant aimés, tant haïs,
Iront folâtrer dans les cendres!
Las estatuillas
Cuando la muerte, riéndose, nos despoje
de nuestro embozo en teatro
y cuando nos descubra la máscara de opereta
de nuestro terco orgullo,
uno antes, después otro nos situará ella entonces
cual dos sueños de yeso
ante el fuego desnudos, tendiéndonos los brazos
por encima del negro boquete del hogar,
enviándose de lejos con un gesto un saludo:
—¡Hola! ¡Hola, amor mío! —
y cual dos niños, tiernos y pálidos gemelos,
en su inocencia atraídos,
nuestras almas que tanto se han amado y odiado,
flirtearán en las cenizas.
Thekla Lingen (1866-1931)3
Pocos datos se conocen de la vida de esta escritora y actriz. Nació en Letonia en 1866 y vivió en Petersburgo a comienzos del siglo XX. Su primer poemario apareció en 1898 en Berlín y alcanzó un gran reconocimiento. Tuvo una segunda edición dos años más tarde. Poco tiempo después publicó una antología poética y un volumen de novelas cortas. Falleció en 1931.
De los poemas seleccionados, “An die Männer” y “Ehe” presentan estrofas de cuatro versos octosílabos con rima que, al igual que la anáfora en el caso de “Forderung”, hemos buscado reproducir.
An die Männer4
Ich will nicht eure Hose
Und will nicht euren Hut,
Ich trage meine Schleppe,
Sie kleidet mich auch gut.
Ich will nicht eure Ämter
Und will nicht eure Kraft,
Nicht eure Titel und Würden
Noch eure Kriegerschaft.
Ich geb' euch meinen Herd nicht,
Ich wirke und schaffe gern,
Und geb' euch meinen Gott nicht,
Erhabene Schöpfungsherrn.
Auch geb' ich nicht mein Kindlein,
Das ich in Schmerz gebar,
Nicht all' die bangen Sorgen,
Bis groß und stark es war.
Doch gebt mir frei das Leben
Und laßt mich's nahe sehn,
Zwingt mich nicht, scheu und schämig
An ihm vorbeizugehn.
Und gebt mir frei zu wissen,
So viel ich will und kann,
Des Lernens Glück zu kosten
So gut gleich wie ein Mann.
Laßt mich nicht Mensch erst werden
Durch euren Ehering –
In seiner goldenen Fessel
Sich manch ein Leben fing…
A los hombres
Yo no quiero vuestra ropa
y tampoco vuestra capa,
Ya llevo yo mi falda
y estoy bien ataviada.
No quiero yo vuestro oficio
ni tampoco vuestra fuerza
ni los títulos ni honores
ni tener que ir a la guerra.
Yo no os cedo mis fogones,
trabajo y creo con tesón
tampoco a mi dios os cedo,
señores de la creación.
Y mi niño no os lo entrego,
con dolor yo lo alumbré
ni cambio los sinsabores
sufridos por verlo crecer.
Mas dadme una vida libre,
sentirla quiero de cerca,
no me hagáis avergonzarme
ni amilanada perderla.
Dadme saber sin tregua,
tanto como pueda y quiera,
instruirme deseo gustosa
como si hombre naciera.
No limitéis mi existencia
a un mero anillo de bodas:
ese grillete dorado
la vida de muchas apresa.
Ehe
Sie haben sich nichts zu sagen,
Sie sitzen still und stumm
Und hören die Stunden schlagen,
Die Langeweil' geht um.
Die Liebe ist längst gegangen,
Und auch das Glück ist hin,
Und hin ist das Verlangen
Mitsamt dem Jugendsinn.
Mißmut sitzt ihm zur Seite,
Die Sehnsucht sitzt bei ihr,
Und traurig alle beide,
Ach, bis zu Thränen schier.
Keins bricht das tiefe Schweigen,
Kein Laut dringt in den Raum,
Nur schwere Seufzer steigen,
Verstohlen, hörbar kaum.
Und die Gewohnheit leise
Schwingt ihren Zauberstab
Und zwingt in ihre Kreise
Die beiden still hinab.
Matrimonio
Sólo les queda silencio,
sentados quedos y mudos
escuchan las horas pasar
y el discurrir del tedio.
Ya ha que amor se marchó,
la dicha llegó a su fin,
el deseo también partió
junto con la juventud.
Él con su descontento
y ella con su añoranza,
ambos sienten tal tristeza
que hace aflorar las lágrimas.
Este profundo silencio
nadie en la sala rompe,
tan sólo graves suspiros,
furtivos, casi inaudibles.
Y la costumbre desliza
su hechizo en derredor,
en sus círculos gira
y los entierra a los dos.
Forderung
Mußt du mich lieben,
Wirst du mich lieben,
Ward schwarz auch mein weißes Angesicht –
Zur Schönheit wurde gar mancher getrieben
Und kannte die wahre Liebe nicht.
Mußt du mich küssen,
Wirst du mich küssen,
Wenn bleich auch die Lippen, mit langem Kuß
–
Es mag die roten wohl keiner missen,
Die bleichen küßt nur der Liebe Muß.
Bist du mein eigen,
Bleibst du mein eigen,
Was mir das Leben auch bringen mag –
Soll deiner Liebe Sonne sich zeigen,
Muß sie sich zeigen am dunklen Tag.
Schwarz sollst du mich lieben,
weiss bin ich jedem lieb!
Russisches Sprichwort
Exigencia
Si has de quererme
vas a quererme
cuando oscurezca mi blanca tez.
La belleza a muchos fascina
que amor verdadero no sienten.
Si has de besarme
vas a besarme
en mis labios ya blancos, con largo beso.
Los rosados a todos conquistan,
los pálidos sólo el amor besa.
Si eres para mí
serás para mí
traiga lo que traiga la vida.
Si brilla el sol de tu amor,
que lo haga en un día oscuro.
Debes amar mi oscuridad,
pues mi luz a todos gusta.
Proverbio ruso

Prohibida su reproducción en obras derivadas.
Referencias
Brinker-Gabler, Gisela (1980), Deutsche Dichterinnen vom 16. Jahrhundert bus zur Gegenwart. Gedichte und Lebensläufe, Frankfurt am Main, Fischer.
Huot, Marie (1909), “À un passant”, “Soir d’automne”, “Les statuettes”, Le Mercure de France, núm. 294, t. LXXXI, pp. 251-253, disponible en https://goo.gl/PXMeK1
Schumacher, Peter et al. (1997), “Thekla Lingen”, en Aphorismen.de, disponible en https://www.aphorismen.de/suche?f_autor=7167_Thekla+Lingen
Soriano, Ignacio C. y Francisco Madrid (2016), Antología documental del anarquismo español VI.I. Bibliografía del anarquismo en España 1868-1939, disponible en https://goo.gl/bcgkpa
Notas
Notas de autor
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