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Propaganda y reforma escolar en el gobierno de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán (1921-1923)1
Educational policy and propaganda in the government of Felipe Carrillo Puerto at Yucatan (1921-1923)
Temas Antropológicos. Revista Científica de Investigaciones Regionales, vol. 40, núm. 2, pp. 87-117, 2018
Universidad Autónoma de Yucatán

Artículos de investigación

© Todos los Derechos Reservados Facultad de Ciencias Antropológicas, UADY 2018

Recepción: 14 Julio 2018

Aprobación: 23 Agosto 2018

Resumen: El gobierno de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán (1921-1923) se propuso transformar la sociedad a largo plazo, para lo cual desarrolló una reforma escolar que contribuyera a cimentar en la mentalidad yucateca los valores socialistas desde la primera edad, pero al haber ciertos elementos que causaron polémicas, organizó una campaña de propaganda, la cual es estudiada en el presente Artículo de investigación a través de sus dos principales órganos de prensa: el periódico El Popular (1921-1923) y la revista Tierra. El Magazine del Sureste (1923); éstas tuvieron el fin de ganar la opinión pública y aumentar la popularidad del régimen.

Palabras clave: historia de la educación, historia de la prensa, Partido Socialista del Sureste, El Popular, Tierra, El Magazine del Sureste, Felipe Carrillo Puerto.

Abstract: The government of Felipe Carrillo Puerto at Yucatan (1921-1923), undertook the goal of transform society in the long run, for that reason, it stablished an educational policy orientated to construct in young minds the socialist values, but having certain elements that caused controversy, it organized a propaganda, which is the object of study of the present Research Article through two of its main press organs: the daily El Popular (1921-1923) and the weekly Tierra. El Magazine del Sureste (1923); these had the purpose of win the popular opinion and increase popularity of the politic system.

Keywords: History of education, History of the press, Partido Socialista del Sureste, El Popular, Tierra, El Magazine del Sureste, Felipe Carrillo Puerto.

El 18 de octubre de 1921, Felipe Carrillo Puerto (1874-1924)2 se embarcó desde Tamaulipas con destino a Mérida, para iniciar oficialmente su campaña a la gubernatura de Yucatán3. Un día antes había sido fundado El Popular4, periódico matutino de cuatro páginas que tenía el propósito autodeclarado de orientar al pueblo, encauzar a las masas y dar salvadoras concepciones a las multitudes5; este trabajo editorial fue encomendado a Miguel Cantón (1895-1973), abogado meridano, hijo de un periodista, que se unió, junto con Felipe Carrillo Puerto, a las fuerzas zapatistas en 1913, y retornó a Yucatán en 1916 para dedicarse al periodismo revolucionario (Casares G. Cantón, 2003). La idea de fundar un periódico, órgano de la Liga Central de Resistencia6, fue una de las determinaciones del ii Congreso Obrero (Izamal, agosto de 1921)7 con miras a las elecciones, como medio de propaganda del Partido Socialista del Sureste (pss) frente a la prensa de oposición, representada principalmente por la Revista de Yucatán8.

A Juicio de Francisco Paoli y Enrique Montalvo, El Popular fue un medio de combate ideológico y un “extraordinario periódico” (1977: 168); no obstante, la realidad es que este diario debe ser leído como un organismo de propaganda sesgado en favor de los intereses del Partido Socialista del Sureste (pss). Por tanto, mi propósito es analizar su cobertura de la reforma escolar emprendida por el gobierno de Felipe Carrillo Puerto (enero 1922-diciembre 1923), abarcando toda la vida del periódico hasta su última publicación (31 de abril de 1923), cuando fue sustituido como principal órgano de propaganda por la revista semanal Tierra. El Magazín del Sureste, publicación con la que continúo el estudio hasta los últimos y violentos días del gobierno de Carrillo Puerto.

La campaña

El año de 1921 fue un período de crisis económica en Yucatán9, lo que dificultó la labor del gobierno socialista de Manuel Berzunza10 (1893-1924); esta debacle económica explica por qué la distribución gratuita de El Popular no pudo lograrse más que de manera limitada, por medio de sorteos y rifas11.

A pesar de que este órgano de propaganda se representó a sí mismo como el portavoz de la verdadera opinión pública, y única que merecía ser oída12, en la práctica siempre representó la voz oficial del pss y de su ideario político; un socialismo que se definió a sí mismo como contrario a los derechos del individuo, defensor de los de la comunidad y enemigo de la explotación del hombre por el hombre y, aunque no era completamente devoto del materialismo histórico, en los fenómenos sociales no encontraba causas netamente económicas13.

En estas circunstancias, la necesidad de una reforma educativa se presentaba como absoluta, pues “El pueblo, el verdadero pueblo sufrido, el que trabaja, va a tener instrucción14” fue una de las principales promesas de campaña. Desde entonces, y durante todo el gobierno de Carrillo Puerto, la educación sería presentada como la única manera de hacer permanentes los logros de la revolución y conseguir la paz a largo plazo: sólo la escuela podía convertir los ideales revolucionarios en realidad15.

De este modo, sería más fácil luchar contra un enemigo caricaturizado, un muñeco de paja del antiguo sistema escolar que debía ser destruido: la escuela cárcel, que formaba instrumentos para el capital y veía a los niños como meros recipientes de los prejuicios del maestro y sólo servía para crear una hipertrofia cerebral16.

Por un lado, los burgueses, siniestros personajes a quienes no les importaba dejar a los hombres en el analfabetismo con tal de tener acceso a mano de obra barata17, eran los principales interesados en evitar que el saber llegara a las masas. Pero poco importaba su oposición, porque en el maniqueísmo del pss, el partido actuaba sin importarle lo que querían los burgueses, sino lo que deseaba el pueblo: educación18. De más cuidado, y representante de un mayor peligro para la revolución, era el principal instrumento de la burguesía para la dominación del pueblo: el clero, aquellos que hacían creer a los hombres que la felicidad dependía de un ser supremo y no de la libertad, la igualdad y el progreso19.

Pero ¿en qué consistiría la reforma educativa propuesta por Carrillo Puerto? Durante la campaña, el periódico fue muy claro con su mensaje: hacer a un lado la teoría y la pedagogía científica, y ser prácticos. El discurso anticlerical no era nuevo en el campo yucateco, pero sí lo era el que estuviese acompañado de la crítica a la ciencia, al compararse la pedagogía científica con una ciencia sagrada, la alquimia, e incluso con la teología de los nuevos reaccionarios; así, se criticó a los pedagogos por creerse poseedores de una panacea social20:

Las Escuelas han servido años tras años, para destruir la libertad individual. La Educación científica ha venido a destruir, a minar, por medio del régimen de pedagogía burgués, la conciencia de los educandos […]21 Tendencias asquerosas, las de esos hombres servidores incondicionales del capitalismo, que en los libros del saber han bebido todos los conocimientos de la Ciencia, y que, se reúnen en Congresos donde la Sabiduría se derrocha para admiración de todos. Empero, son instrumentos serviles, en las manos hábiles de los extorsionadores, y sirven para negar al Navegante Genovés la posibilidad de un Nuevo Continente y a Galileo el movimiento de la Tierra22.

Las páginas del periódico en realidad no rechazaban la ciencia, pero creían que los liberales habían creado un tipo de ciencia supeditada a los intereses de los burgueses; por eso la fallida iniciativa de ley de 1918 para la fundación de una Universidad yucateca, redactada por diputados socialistas en el Congreso Local dentro de los cuales se encontraba Carrillo Puerto, contemplaba la clausura de las Facultades de medicina y jurisprudencia. Para estos socialistas, los médicos y abogados eran enemigos del pueblo (Domínguez Castro, 2011: 141-142). Era, pues, necesario crear una ciencia socialista.

Una nota sobre la educación nos dice que el pss contaba en su seno con personas innovadoras, gente en la que los votantes podían confiar, pero no nos explica en qué consistía el proyecto educativo23; de hecho, durante las campañas sólo una cosa queda clara sobre la pragmática que seguiría la reforma escolar: el proyecto de desanalfabetización, pues se nos explicaba que el analfabetismo era la causa principal de que la gente fuese víctima del fanatismo religioso y de que se viera obligada a vender su fuerza laboral en vez de trabajar para sí misma24; de hecho, esta campaña es la expresión local del proyecto alfabetizador emprendido a nivel nacional por el Secretario de Educación, José Vasconcelos (1882-1959)25.

Este último viajó a Yucatán durante las campañas locales como parte de su plan que pretendía federalizar toda la educación del país, y tuvo éxito, pues Berzunza y Carrillo Puerto sumaron a Yucatán a su proyecto a cambio de una jugosa y muy necesaria inyección de dinero federal, sacrificio de la soberanía local que luego les causaría problemas, pero garantizaba el pago de las nóminas del magisterio, problema prioritario26. En aquella visita, el Secretario dijo, en un discurso público, que el objetivo de la Secretaría de Educación Pública y Bellas Artes (sepba) era incrementar la cantidad de escuelas, y no su calidad27; de hecho, durante las campañas, la figura de Vasconcelos sería objeto de numerosos halagos por parte de la redacción, cuya línea editorial personificaría en él las actividades de la sepba28. Con el control del aparato gubernamental, la victoria del pss y Carrillo Puerto fue contundente.

El nuevo gobierno y manos a la obra

Según El Popular, a la toma de protesta de Carrillo Puerto como gobernador el 31 de enero de 1922 en Izamal, acudieron “todas las autoridades, empleados públicos, los profesores con más de trescientos alumnos de la escuela oficial y la totalidad del pueblo”29; y, aunque el periódico tenía incentivos para exagerar la concurrencia a este tipo de eventos como una muestra de apoyo popular, estas descripciones nos sirven para darnos una idea de la imagen que se deseaba construir del gobernador: alguien querido por el pueblo.

En su discurso inaugural en maya, Carrillo Puerto se comprometía a crear muchas escuelas, de modo que el que quisiera aprender pudiera (declaraciones congruentes con el proyecto vasconcelista) y, fiel a su vena anarquista (Bolio Ontiveros, 1932: 55; Orosa Díaz, 1983: 29; Mantilla, 2011: 220), Carrillo recalcó su creencia en la agencia individual y el escepticismo ante las instituciones que recuerdan al Plan de Milpa Alta30. Un acto simbólico sobre el compromiso del gobierno con la eficacia y la educación, fue la promulgación de la Ley de Instrucción de la Escuela Racionalista en el Estado solamente seis días después de haber tomado posesión31, momento en el cual empezó la propaganda de la educación racionalista en las páginas de El Popular. Me parece que Miguel Cantón y otros miembros del pss sabían que la ley era polémica, pues ya había dado problemas en los Congresos Pedagógicos organizados por Alvarado en el lustro anterior (Arteaga Castillo, 2005: 211-221; Espadas Sosa, 2008: 179-191) y prefirieron evitar su discusión pública antes de las elecciones; además, la desanalfabetización era un proyecto federal, y era necesario durante las elecciones mostrar cercanía con el presidente32. A este respecto, se describió a la escuela racionalista como basada en la libertad, sustentada en la idea romántica del socialismo originario33, y creadora de identidad de clase que preparaba para la lucha contra el capital34; tenía cierto tinte anarquista, pues buscaba enseñar al pueblo a no actuar conforme a la ley sino a la libertad35 y era, además de todo, una escuela crítica de los nacionalismos, atea y opuesta al laicismo36.

El radicalismo ateo, las posturas anticapitalistas y el tinte anárquico estaban basados en la teoría pedagógica del español Enrique Ferrer Guardia (1859-1909), quien había sido sentenciado a muerte en Barcelona en 1909 por su participación en el movimiento anarquista (Arteaga Castillo, 2005: 13-14). Había también, en el proyecto yucateco, influencia de la escuela del trabajo y la acción fomentada por la italiana María Montessori (1870-1952) y el alemán Federico Froebel (1782-1852), así como preocupaciones más locales como la enseñanza de los artículos 27 y 123 de la Constitución de 1917 –sobre derechos obreros y posesión estatal de los recursos naturales (Espadas Sosa, 2006: 196-197)– y una sofisticada visión monista de la naturaleza37; pero pese a todas estas influencias, El Popular procuró presentarla como una creación mexicana:

Desde tiempos atrás, nuestros gobernantes, en su afán de educarnos, a la francesa, a la inglesa o la alemana y al estilo de otras naciones, importaban métodos y programas de educación de los distintos países del mundo, considerando con esto al maestro mexicano inepto para educar al pueblo conforme a sus costumbres, a su idiosincrasia; debiéndose a ello el estado de analfabetismo que ahora existe en México38.

El ideólogo de la reforma fue el pedagogo izamaleño José de la Luz Mena (1883-1946)39 –ferviente defensor de la educación racionalista en los Congresos Pedagógicos locales de 1915, 1916 y 1917, así como en los Congresos Nacionales de maestros de 1920, 1921 y 1922–, al comienzo del gobierno de Carrillo fue nombrado representante local de la sepba en el Consejo de Instrucción Primaria y, ese mismo año, se le eligió diputado federal (Fell, 1989: 83-93; Espadas Sosa, 2006: 249-251). Sin modestia alguna, se consideró a sí mismo como el introductor de la Escuela Racionalista en México (Luz Mena, 1941). El Popular buscó difundir esta imagen, llamándolo apóstol de la escuela racionalista40, acogido por los obreros de Veracruz en su camino a Ciudad de México41, y modelo en el que se inspiraron los profesores racionalistas de Guadalajara42. Para el periódico, fue su iniciativa personal y la de otros radicales diputados anónimos, la que logró que el Congreso de la República aumentara el presupuesto a la educación pública en 192343.

De hecho, la idea de que Yucatán era un modelo en materia educativa tuvo una fuerte acogida en las páginas de El Popular, pues, según el periódico, los profesores yucatecos impusieron su modelo educativo en el Congreso Nacional de Maestros Misioneros de 192244; un año después, daría seguimiento a una comitiva de maestros que supuestamente acudió al Estado a aprender sobre las nuevas escuelas, y hubo espacio de sobra en sus páginas para la publicación de un artículo de un profesor poblano en el que se aplaudía a Carrillo Puerto como el introductor de la reforma escolar en el país45, por lo que a nadie debía sorprender que fuesen yucatecos los fundadores de la Liga de Maestros Racionalistas en la capital de la República46.

En Yucatán, las Ligas de Resistencia podían fungir como agrupaciones gremiales u organizaciones territoriales. En ambos casos, su deber era proteger los intereses del conjunto de los ligados (gente perteneciente a los gremios o territorios que representaban) frente a la burguesía y el clero, y representarlos ante el gobierno socialista. Las Ligas también fungieron como aparatos de solidaridad, proveyendo apoyos económicos y morales para ligados en situación de penuria, e incluso algunas llegaron a ofrecer servicios de salud y de educación.

Al ser Felipe Carrillo un escéptico de las instituciones del estado liberal, consideró que el poder del gobierno debía ejercerse de forma supuestamente más cercana a la gente, por lo cual se condicionó el contacto de la sociedad civil con los poderes ejecutivo y legislativo a la previa intermediación de la Liga Central de Resistencia. Esta Liga, por su parte, sólo tomaba en consideración las peticiones promulgadas por miembros de Ligas afiliadas, y el gobierno solamente daba empleo a personas ligadas (sobra decir que para ser miembro de una Liga había que aparentar ser socialista). Por eso, Franco Savarino cree que hay condiciones para describir a este gobierno como semi-totalitario (Savarino, 2012: 103), pero más allá de este juicio, la situación llevó a la existencia de una gran cantidad de ligados que no necesariamente comulgaban con las ideas socialistas, sino que se afiliaban por interés personal (Mantilla, 2011: 220-223, 424).

Lo anterior nos ayudará a comprender el contexto en el que surge la Liga de Maestros Racionalistas Francisco Ferrer Guardia el 15 de febrero de 192247, una de las preferidas del periódico; de ella se publicaron crónicas que solían hacer énfasis en la concurrencia, unidad de criterio, preocupación social y carácter revolucionario del magisterio, y se le representaba como un organismo interesado en proteger los intereses del gremio48. Más allá de esta idealización, no en vano Eduardo Urzaiz49 (1876-1955)50 recordó a la organización como un cuerpo esencialmente político cuyo objetivo principal fue siempre el mangoneo de puestos (Urzaiz, 1947: 220).

El proyecto de la Universidad se justificó siempre en el lenguaje revolucionario como un organismo anti-intelectual, que se oponía a los viejos universitarios:

fifis afeminados que se creen predestinados eternamente para dormir sobre colchonetas mullidas, aunque sus fortunas sean limitadísimas; hombres de ciencia, con muchos textos en la cabeza, pero candidatos a morirse de hambre, el día en que se encuentren perdidos en el monte o en el mar, más ignorantes que los campesinos analfabetos, en lo que respecta a los conocimientos prácticos de la vida51.

Por el contrario, la Universidad Nacional del Sureste produciría trabajadores y obreros bien capacitados:

La Universidad del Sureste producirá hombres de acción, hombres que hagan del guano, caña, maderas preciosas, chicle, coco, higuerilla, sal, petróleo, pieles, cereales y henequén, maravillas que convertirán a Yucatán en un grandioso emporio industrial. Tendremos menor número de abogados y doctores, pero contaremos con un ejército de hombres ruedas, que forman el engranaje de la máquina social productora de la felicidad52.

Tanto la actitud que buscaba hacer de la educación superior algo práctico y útil a la economía, como el desprecio personal de Carrillo Puerto por abogados y médicos, explican por qué las varias notas que dedicó el periódico a cubrir a la Universidad Nacional del Sureste53, compiten en número con las dedicadas solamente a las actividades de la escuela de Ingeniería54, frente a dos de la Facultad de homeopatía55, tres de la de Bellas Artes56, y sólo una (y conjunta) sobre las Facultades de medicina y jurisprudencia57. Y aunque las bases de la reforma educativa se presentaron como revolucionarias, enfocadas al sector popular y a combatir el capitalismo, no pasó mucho tiempo antes de que estallara una polémica en torno al proyecto.

La reforma escolar a la defensiva

La polémica se desató con motivo de la difusión, en las escuelas públicas del Estado, de un texto traducido al español de la enfermera estadounidense y activista feminista, Margarita Sanger (1879-1966), que versaba sobre el control de la natalidad y la eugenesia58. La distribución de los panfletos causó una fuerte reacción popular, sobre todo en los sectores más religiosos de la sociedad (Bolio Ontiveros, 1932: 64; Gilbert y Wells, 1982: 196; Espadas Sosa, 2006: 262-276). En los momentos más álgidos de la disputa, se publicaron en El Popular varios artículos defendiendo el control de la natalidad y a la Escuela Racionalista, cuya causa se volvió una misma59. En ellos, hubo un esfuerzo consciente por dibujar a la Revista de Yucatán como una prensa al servicio de los intereses burgueses. Un argumento diría:

¡Muchos hijos! Lanzar al mundo año tras año, a los futuros esclavos de la miseria, del hambre, de la explotación, es el ideal burgués, porque ello viene a favorecer sus intereses mezquinos de clase superior. La Ley de la oferta y la demanda que regulariza los tratos económicos del régimen actual requiere muchos hijos proletarios, raquíticos-productos anormales de un medio mefítico, para que el valor del trabajo así regularizado, sea tan ínfimo, que no alivie el hambre ni cubra los cuerpos desnudos de las máquinas humanas60.

Dentro del grupo de los enemigos del pueblo no se tardó en meter a los inspectores escolares, a quienes se dibujó como conservadores interesados meramente en el dinero, y como agentes del capital dedicados a imposibilitar la implementación de la Escuela Racionalista; esto serviría para justificar, el seis de marzo de 1922, que fueran cesados de facto todos los inspectores escolares del Estado61. Tras su despido, se pasó a culpar a los directores de las escuelas por la oposición del magisterio, pues eran ellos los beneficiarios de una jerarquía impropia al socialismo y a su escuela, tema que fue cubierto a través de las crónicas de la Liga de Maestros Racionalistas62. No es de extrañar que, entonces, el seis de abril del mismo año se anunciara la supresión de todos los puestos directivos de las primarias afirmando que ya no habría división de clases en el magisterio63. Durante el resto del año, se alabarían los resultados de los nuevos Consejos de Maestros que habían erradicado la dictadura de los directores64; frente a estos profesores de mente cerrada, se dibujaba a la masa del magisterio como homogénea y revolucionaria.

Según El Popular, los profesores recibieron con entusiasmo unánime la noticia de la supresión de los inspectores escolares65, pues se nos dice que “los maestros han demostrado, de mil maneras, estar de conformidad con la implementación del sistema educacional”66, y que todos aquellos que no estaban de acuerdo habían renunciado honorablemente67; sin embargo, esta defensa de la unidad del magisterio no era del todo cierta.

Como el gobierno actuó con intransigencia, los maestros inconformes enviaron una carta a Vasconcelos quejándose del despido injustificado de los inspectores escolares, por la actitud del Consejo de Educación Primaria y por la velocidad con que se planeaba implementar los cambios pedagógicos sin capacitación previa; la carta fue firmada por varios maestros, dentro de los que destacaba el Rector Urzaiz.

En El Popular se trató de minimizar esta sublevación magisterial; por ejemplo, en una entrevista del 24 de marzo de 1922, José de la Luz Mena decía que la carta sólo se había firmado por cuatro profesores (lo que no podía asegurarse) y, además, despotricaba contra Urzaiz, a quien acusaba de chapulín68 y de gozar de un sueldo privilegiado de 800 pesos mensuales69. A los dos días, se publicó una carta del gobernador en la que declaraba su total respaldo a la labor de José de la Luz Mena y exigía que la Escuela Normal tendría que transformarse en una Escuela Normal Racionalista70. Todo el peso simbólico del partido defendía la reforma, pero hacía falta la voz de algunos profesores que hablaran en nombre de la masa, y mejor todavía si se mostraban como firmantes de la carta, pero que condenaran haber sido conducidos a la acción mediante engaños, hasta que, en una nota del 29 de marzo de 1922, la editorial declaraba el triunfo total del gobierno socialista frente a los profesores rebeldes71. Urzaiz no volvería a ocupar un lugar relevante en la cobertura del periódico.

Con el tiempo, sin inspectores ni directores a los cuales acusar por la resistencia de los maestros a la reforma, cambió la línea editorial del periódico hacia los profesores, a quienes se les dejó de representar como un todo homogéneo. Se empezó a dibujar entonces una caricatura maniquea de ellos, en la que se comparaba al maestro conservador con el profesor ideal, quien se veía como alguien abnegado, que moría en la pobreza72, parte integral del proletariado73, animado, decidido y propagandista convencido del socialismo74, casi siempre joven75, y hasta una especie de empresario, pues debería de ser capaz de mantener a su escuela solamente con el fruto de su trabajo y el de sus alumnos76 oponiéndose al magisterio conservador, formado de viejos rutinarios77, educados en la sumisión78, carentes de iniciativa y aspiración alguna (se llegó incluso a decir que no tenían derecho a vivir79). Había una caracterización de género en estas quejas, pues las profesoras conservadoras solían estar particularmente influenciadas por la religión80, o tal vez se reunían con sus amantes en horas de clase, mientras que el mal maestro era principalmente alcohólico81. El maniqueísmo llegaba a tales proporciones que se llegó a representar en estas condiciones a los alumnos mismos:

Hay algunos [alumnos] que sí se opondrán, pero los alumnos no serán de ninguna manera hijos de trabajadores, sino hijos de aquellos que todavía creen en la leyenda de la sangre azul, que los hay en todas partes, y que creen a sus hijos predestinados para las altas profesiones aunque sus tales hijos sean más brutos que los hijos de los gañanes; pero como quiera que las escuelas no se instituyen para esta clase “privilegiada”82 el profesor no tiene motivo que preocuparse83.

La reforma educativa a la ofensiva

La respuesta del gobierno ante la oposición consistió en organizar una serie de brigadas lideradas por maestros racionalistas con el objetivo de capacitar a los profesores del Estado y explicar a los padres de familia en qué consistía la Escuela Racionalista, presentándola como el único medio de lograr adeptos a la causa84, y representando el éxito de este proyecto como lógico e inevitable85.

Las giras educativas se realizaron los meses de marzo a mayo de 1922, y fueron cubiertas en gran profundidad en las páginas de El Popular, dedicándoseles espacios en primera plana; solían seguir una estructura similar y sumamente teatral, pues se empezaba describiendo a un gran contingente de profesores, unos 150 de cada sexo, que se subían a un tren y, dependiendo de la región a la que se dirigieran, se solía describir la zona como sumida en la pujanza económica, ya fuese repleta de sembradíos de fruta o hectáreas de henequenales; la comisión solía ser recibida por los militantes socialistas de la zona y por el pueblo emocionado que llevaba una banda musical y lanzaba fuegos artificiales, realizando las pláticas en completa calma, resolviéndose las dudas y convenciendo a profesores y padres de familia de la bondad de la Escuela Racionalista86. No obstante, en la crónica del 27 de marzo del viaje a Hunucmá y Umán, se menciona la presencia de José María Bonilla, quien había llegado a Yucatán como inspector especial de José Vasconcelos y, aunque también aparece en otras notas del mes de abril (1922)87, en ninguna se dice la razón de su visita, aunque quizá había sido enviado a raíz de la carta dirigida a la capital mexicana por los profesores quejosos88.

La primera reacción de El Popular al llegar a Mérida los rumores de que el Secretario estaba pensando cesar al profesor Mena, fue la negación, “No podemos en manera alguna correr tal versión toda vez que el C. Ministro, persona de reconocida cultura, se atreva a dar órdenes semejantes; pues bien sabe que cada Estado es libre y soberano”89, ocultando el hecho de que Berzunza y Vasconcelos habían firmado un contrato de federalización de la educación en 1921. El hecho que más llama la atención es que, al hacerse efectiva la renuncia de Mena, la noticia se cubrió disfrazada como una entrevista al profesor titulada “La Escuela Racionalista marca noblemente la evolución de la humanidad”, en la que Mena aseguraba que la reforma escolar quedaba en buenas manos90; en otra nota se pretende desmentir a El Universal, de Ciudad de México, al sostener que Mena no había sido destituido, sino que había renunciado. La intención del periódico era hacer creer que la Escuela Racionalista aún tenía el apoyo del gobierno federal91.

La suerte de Vasconcelos en El Popular siguió el mismo camino que la de Urzaiz. En primer lugar, una serie de notas malversando sobre el estado de la educación en el territorio federal de Quintana Roo fueron publicadas con el propósito de criticar, sin mencionarlo explícitamente, su gestión al frente de la sepba92; en segundo lugar, desde mayo de 1922 hasta el cierre del periódico en abril de 1923, se publicaron más de 70 notas cubriendo labores de la sepba en el resto de la República, en las cuales no se menciona a Vasconcelos –y en aquellas que se le menciona suele hacerse sin adjetivo alguno93–, y sólo en un puñado de notas, publicadas a partir de noviembre de 1922, se le cubre de manera positiva94. Observamos, pues, un proceso de despersonificación de la sepba y la caída de su titular fuera del círculo de preferidos del periódico.

La Escuela Racionalista siguió siendo defendida ampliamente por el gobierno, al menos durante algunos meses; quizá por ello Vasconcelos guardó resentimiento a los ateos profesionales que, en su entender, asesoraban a Carrillo Puerto (Mantilla, 2011: 311-312). De hecho, la renuncia de Mena dio lugar a un periodo de negación en el que el gobierno comunicó un mensaje de optimismo con respecto a la Escuela Racionalista; no es coincidencia que haya sido el 23 de mayo (seis días tras la renuncia de Mena) cuando la Liga Central de Resistencia reconoció como única Liga de profesores válida a la Liga de Maestros Racionalistas95, cuyas reuniones se siguieron cubriendo puntualmente96; además, no se restituyeron los directores en las escuelas97 y, en los meses de junio y julio de 1922, se publicó de manera regular una serie de artículos del profesor Augusto Molina Ramos98 divulgando los principios de la Escuela Racionalista99.

En el mismo mes de julio (1922), se realizaron en Mérida cursos de capacitación para el magisterio en los principios de la Escuela Racionalista y, curiosamente, aunque estos cursos sólo se cubrieron al anunciarse y al terminarse, se publicaron fotos de ellos los días 26 y 31 de julio, y dos de agosto del mismo año100. Igualmente se publicaron dos artículos escritos por profesores racionalistas que se quejaban de la ignorancia general del magisterio y exigían exámenes para determinar quiénes tenían derecho a continuar dando clases y quiénes deberían ser despedidos; el más contundente de estos se publicó en septiembre101.

Finalmente, el gobierno se daría por vencido. El 13 de septiembre de 1922 se publicó en El Popular una circular del Consejo de Educación Pública en la que se avisaba a los Consejos Escolares que las labores deberían de continuar como siempre se habían realizado, aunque se daba a los profesores la libertad de emplear los más modernos métodos pedagógicos con tal de suavizar los regímenes de enseñanza102; no obstante, la redacción de El Popular no era tal que dejara pasar un tropiezo entre sus páginas sin factura, pues como órgano de propaganda del gobierno socialista era su deber encontrar la manera de convertir una derrota en triunfo.

De la Escuela Racionalista a la Escuela Racional

En un primer momento, tras el abandono de la reforma racionalista, se permite que los profesores afines a dicha escuela se sigan expresando en El Popular; pero curiosamente, estos se enfrascan en controversias sobre la duración de las vacaciones103, la importancia o no de los libros escolares104, o si las escuelas de trabajo podrían instalarse en conventos105. Ya para noviembre y principios de diciembre de 1922, Fernando Gamboa Berzunza (1897-1970), maestro graduado en 1918 de la Escuela Normal Mixta de Mérida y nombrado por Vasconcelos como su Delegado tras el despido de José de la Luz Mena, toma las riendas de la divulgación en materia educativa en el periódico, en perjuicio de los profesores racionalistas, y lo primero que hace es aclarar que la reforma escolar ha entrado en una nueva etapa de su historia, más madura y mesurada, distinta a la anterior etapa propagandista en donde la exageración y la discusión visceral habían sido la norma:

Y, dentro de la hiperbólica literatura de propaganda, no pocas veces se ha incurrido en el gravísimo error de combatir un fanatismo con otro fanatismo y de destruir la técnica de una organización, sustituyéndola con ideas que en sí hablan de grandes anhelos; pero que en sí nunca constituyeron con claridad la técnica de una organización escolar […] Urgente, pues, nos parece la labor que ahora venimos efectuando; hora es de aclarar serena y desapasionadamente todos los principales conceptos relacionados con nuestras Escuelas primarias y con las Escuelas Racionalistas106.

Fernando Gamboa busca hábilmente una reconciliación con el pasado y con el magisterio contrario a la reforma, comparando el fervor de los educadores racionalistas con el que sintieron los de la República Restaurada cuando empezaron la primera gran expansión de la educación pública; desde su perspectiva, ambos se habían engañado a sí mismos haciéndose creer que encontraron un oasis que solucionaría los problemas sociales107. Por otra parte, los meses de diciembre de 1922 y enero de 1923 se caracterizaron por la ausencia de artículos de opinión en materia educativa108.

No obstante, las reuniones de la Liga de Maestros Racionalistas se siguieron cubriendo durante los meses de septiembre hasta el cinco de marzo de 1923109; en estas crónicas se lee una creciente división entre los profesores racionalistas y el gobierno, al que se critica frecuentemente por la irregularidad en el pago de los salarios; además, es evidente la transformación del criterio editorial de El Popular, que ahora veta la publicación de textos racionalistas. De manera sorprendente, el 26 de febrero, la crónica de la asamblea de la Liga reporta el recibimiento de una carta firmada por el director de la Revista de Yucatán, en la que explicaba que su periódico daría acogida a todos los textos que enviase la Liga de maestros110. Por tanto, no es de extrañar que nueve días después se dejaran de cubrir las reuniones del gremio en El Popular, cese que también coincide con una fuerte crítica al gobierno socialista hecha por un profesor racionalista ante los despidos de profesores emprendidos por el gobierno debido al recorte del presupuesto federal a la educación111.

En abril (1923), se cubrieron por el diario únicamente dos sesiones de la Liga de Maestros Racionalistas, pero se trató de una cobertura negativa, pues se explicaba que los profesores de la única Escuela Racionalista del Estado (fundada en la colonia Chuminópolis en septiembre de 1922 con fines experimentales), se habían peleado entre ellos en las elecciones del Consejo de Maestros de aquel instituto112, y que ni los mismos profesores racionalistas pudieran convivir sin director fue presentado como un gran fracaso. Finalmente, los directores fueron reinstaurados en agosto de 1923113, mismo mes en que se le quitó a la Liga de Maestros Racionalistas el monopolio de la representación del magisterio114.

Finalmente, a partir de febrero de 1923, se inaugura una nueva tendencia de propaganda educativa que se continuaría por el resto del año en la revista Tierra. El Magazín del Sureste, la cual se trató del intento deliberado por hacer que el público confundiera la Escuela Racionalista con la llamada Escuela de la Acción o Escuela Racional; la distinción puede parecer trivial, pero no lo es115, pues a diferencia de la Racionalista, la Escuela Racional era laica, nacionalista, no era anticapitalista ni anarquista y no tenía una concepción monista de la naturaleza (Urzaiz, 1947: 208); los artículos educativos de este periodo hacen mayor énfasis en las teorías pedagógicas de Federico Froebel y María Montessori que en las de Francisco Ferrer116. El único parecido entre la reforma original y la finalmente implementada era que ambas pretendían educar por medio del trabajo. Por todo ello, la nueva política era más a fin con el programa que impulsaba Vasconcelos desde la sepba.

De hecho, en el verano de 1923 se volvieron a realizar cursos de capacitación para profesores, pero ahora conformes con la nueva tendencia educativa117, siendo los elementos esenciales de esta nueva Escuela Racional, que siguió siendo presentada como revolucionaria, resumidos por Fernando Gamboa:

1o.-La técnica escolar se “voltea de raíz”.

2o.-El programa de estudios deja de constituir el problema de un aprendizaje in abstracto y

3o.-El maestro deja de ser un almacenador de conocimientos para asumir el papel de un activo y diligente guía y de un observador inteligente y perspicaz118.

Precisamente, el énfasis en el trabajo y la acción ayudó a la divulgación editorial, no declarada pero evidente, de buscar que el público confundiera a la Escuela Racionalista con la Racional. De este modo, si se lograba que estos dos proyectos fuesen imaginados por los lectores como continuación de uno mismo, entonces podía afirmarse que la reforma escolar iniciada en 1921 era la misma que el gobierno de Carrillo Puerto mantenía en 1923, aunque no fuese así. Al hacer pasar a la Escuela Racional como la forma más perfecta de la Escuela Racionalista, El Popular y Tierra se mantuvieron fieles a la máxima de convertir toda derrota en un triunfo, y presentar toda acción como revolucionaria y necesaria.

Conclusiones

Como hemos podido observar a lo largo de este Artículo de investigación, tanto El Popular como Tierra fueron órganos de propaganda del pss y, como tales, su agenda editorial estuvo en todo momento al servicio de los intereses del gobierno de Carrillo Puerto y del partido, debido a lo cual se suprimió con frecuencia información relevante que pudiera resultar perjudicial para su imagen pública. En sus páginas se representa un mundo maniqueo lleno de enemigos, que siempre son miembros del clero o la burguesía, víctimas de la codicia más profunda, o ignorantes holgazanes; por el contrario, el gobierno de Carrillo Puerto es uno de fuerza, unión, apoyo de las masas, coherencia revolucionaria, eficacia, interés popular y, sobre todo, exitoso y con un compromiso profundo con la educación. Si uno leyera sus páginas de manera acrítica, pudiera parecer sorprendente el desplome del gobierno de Carrillo Puerto en diciembre 1923, pero lo cierto es que el mismo gobierno fue generador de conflictos al interior de sus propias bases. Esto lo hemos visto específicamente en el caso de los profesores racionalistas, en un principio unos de los más vocales defensores y propagandistas del gobierno, cuya voz terminó desterrada de los órganos de propaganda.

Los cambios al interior del régimen durante sus dos años en el poder se ven reflejados en la evolución de la línea editorial de ambas publicaciones. En el caso de la educación, en un principio, durante las elecciones, los notamos afines al proyecto vasconcelista de alfabetización, mientras que, tras el triunfo electoral, hay un giro hacia la divulgación y defensa de la Escuela Racionalista; línea editorial que, debido a las negaciones y titubeos por el abandono forzoso del primer proyecto de reforma, fue finalmente dejada en favor de una afín a la Escuela Racional, con la intención de presentar siempre una falsa continuidad en el proyecto y promover la identificación de éste con el racionalista.

De igual manera, la representación de distintos actores sociales cambió con el tiempo y obedeció a intereses políticos, como evidencian los casos de Urzaiz y Vasconcelos, queridos en un primer momento y condenados después al olvido; las representaciones del magisterio, de los directores de escuela, e incluso del antiguo sistema escolar, también sufrieron constantes modificaciones. El mismo patrón es palpable en la cobertura que se prestó a las sesiones de la Liga de Maestros Racionalistas, a la cual se le dio un estrecho seguimiento hasta el momento en que se mostró crítica al régimen; éste es, quizás, el elemento más destacable del presente Artículo de investigación: evidenciar que la línea editorial cambió y se flexibilizó a lo largo de los dos años que duró el gobierno de Carrillo Puerto.

Una lectura de El Popular y Tierra como fuentes históricas requiere tomar en cuenta su carácter propagandístico y su propia evolución editorial a la par del régimen que representaban.

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Notas

1 Este Artículo de investigación es producto del proyecto de su autor presentado en el Seminario de Historia de la Revolución Mexicana del doctorado en historia del Colegio de México (colmex).
2 Felipe Carrillo Puerto (1874-1924) nació y creció en Motul (Yucatán, México) y se unió a la política al participar en las elecciones a gobernador de 1908 en la campaña de Delio Moreno Cantón –aliado local de Bernardo Reyes–, contra el candidato de los científicos, Enrique Muñoz Aristegui. Esto no resulta sorprendente, ya que su padre era cercano al general Francisco Cantón (exgobernador de Yucatán que impulsaba a Moreno Cantón) a quien había servido en el ejército imperial durante la intervención francesa. Tras pasar un tiempo en la cárcel juzgado por el asesinato de un enemigo político, Carrillo abandona el Estado de Yucatán en 1913 y se une al ejército zapatista en Morelos; radicalizado, regresa a Yucatán durante el gobierno de Alvarado al enterarse de que éste estaba impulsando medidas revolucionarias. Alvarado se sorprende de su carisma y lo involucra en el equipo de propaganda del Partido Socialista de Yucatán (psy); a partir de ese entonces, tendría una carrera política estrepitosa y, para 1918, ya era una de las personas más influyentes del partido del que lograría hacerse presidente y, así, impulsar su candidatura a la gubernatura local en 1922, puesto en el que sería asesinado a principios de 1924 (Bolio Ontiveros, 1932; Orosa Díaz, 1983; Mantilla, 2011).
3 “El líder Felipe Carrillo Puerto Retorna a Yucatán”, en El Popular, martes 18 de octubre de 1921, página 1.
4 En el resto del Artículo de investigación se ha respetado la ortografía y la redacción de las fuentes citadas en los pies de página. Asimismo, cabe aclarar que las referencias de archivos en que no se mencione autor, es porque fueron publicados anónimamente.
5 “Nuestras Opiniones: Entre La luz y las tinieblas”, en El Popular, lunes 17 de octubre de 1921, página 1.
6 Las Ligas fueron los órganos de organización colectiva que dieron forma al psy, siendo La Liga Central de Resistencia la principal de éstas. Se da más información al respecto en el apartado “El nuevo gobierno y manos a la obra” de este Artículo de investigación.
7 “El Partido Socialista del Sureste por producto de la Liga central siguiendo un plan armónico y bien perfeccionado por el Consejo Federal, debe proceder a culturizar las masas por medio de periódicos socialistas” (“Congreso obrero de Izamal. Postulados obreros que regirán al Partido Socialista del Sureste”, en El Popular, miércoles 1 de febrero de 1922, página 2).
8 Paoli y Montalvo describen a la Revista de Yucatán como prensa conservadora (1977: 138); Gilbert y Wells advierten que su crítica al gobierno de Carrillo siempre fue mesurada, pues nunca criticaron al caudillo directamente ni al partido (Gilbert y Wells, 1982: 265).
9 Debido en gran parte a la crisis de exportación del henequén, ya que ese año las exportaciones cayeron 55% frente a las de 1920, la situación económica empezó a mejorar lentamente hacia mediados de 1922 (Gilbert y Wells, 1982: 228-260).
10 Manuel Berzunza y Berzunza (1893-1924) nació en Mérida (Yucatán), pero desde temprana edad se mudó con su familia a Campeche donde estudió hasta el bachillerato; quiso entrar a la escuela de derecho, pero se le negó el permiso por haber participado en manifestaciones estudiantiles contra el gobierno local, por lo que se mudó a la Ciudad de México, donde consiguió el título de abogado. En 1915 regresa a Yucatán en donde se relaciona con el movimiento revolucionario y consigue el nombramiento de juez de distrito (Casares G. Cantón, 2003); hasta que, en 1921, llega a ser gobernador interino tras el cuartelazo del general Zamarripa, quien había sido enviado por Carranza en 1919 para interrumpir el gobierno del entonces Partido Socialista de Yucatán (psy), después de que dicho partido fuese el primero que, desde un gobierno estatal, postuló como candidato presidencial a Álvaro Obregón. La represión emprendida por el gobierno invasor contra los socialistas fue severa, pero tras el triunfo de la rebelión obregonista se había logrado restaurar el gobierno del psy y sus líderes se habían dado a la ardua tarea de reorganizarlo como el pss y prepararlo para unas nuevas elecciones (Paoli y Montalvo, 1977: 118; Mantilla, 2011: 99-115).
11 Tal como puede verse en “La suscripción de ‘El Popular’ será gratuita”, en El Popular, viernes 21 octubre de 1921, página 2.
12 “La opinión pública”, en El Popular, sábado 22 octubre de 1921, página 2.
13 Este socialismo se explicó durante la campaña en varias notas: “Nuestras Opiniones: Entre La luz y las tinieblas”, en El Popular, lunes 17 de octubre de 1921, página 1; “Nuestras Opiniones: Los nuevos valores morales”, en El Popular, martes 1 de noviembre de 1921, página 3; “Nuestras Opiniones: El Verbo del Socialismo”, en El Popular, jueves 20 de octubre de 1921, página 3.
14 El texto original está todo en mayúsculas (“Cumpliendo con el pueblo”, en El Popular, martes 15 de noviembre de 1921, página 3).
15 Una de las columnas que tratan mejor este tema es: “Los medios educativos de la escuela moderna. Los talleres escolares (iv)”, en El Popular, jueves 28 de septiembre de 1922, página 3.
16 Puede verse el uso de la metáfora de la escuela cárcel durante las campañas en: Cantón Moreno, Miguel, “D’las Almas van pasando entre las sombras y el Dolor…!”, en El Popular, sábado 31 de diciembre de 1921, página 3; sobre los niños como recipientes: Zarate G., Francisco, “La ‘Escuela Racionalista’ y la cuestión de los folletos”, en El Popular, jueves 24 de marzo de 1922, página 3; y la frase de la hipertrofia cerebral es de: Gamboa Berzunza, Fernando, “Pedagogía Revolucionaria: Lo característico de la buena enseñanza”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 20 de mayo de 1923, páginas 19-20.
17 Carrillo Méndez, Federico, “Nuestras opiniones: De ayer a hoy. Como cambian los tiempos”, en El Popular, lunes 5 de diciembre de 1921, página 3.
18 La crítica a los burgueses y su representación como los enemigos de la educación del pueblo puede verse en: Cantón Moreno, Miguel, “De la libertad escrita a la libertad vivida”, en El Popular, sábado 21 de enero de 1922, página 1; y Calix, Jacobo, “Cumpliendo con el pueblo”, en El Popular, martes 15 de noviembre de 1921, página 3.
19 Pantoja, Ramiro, “A los enemigos de la educación racionalista”, en El Popular, lunes 8 de mayo de 1922, página 3.
20 La frase sobre la teología de los reaccionarios aparece en “Nuestras Opiniones: Las Disertaciones del Lic. José Vasconcelos están de acuerdo con los ideales científicos y de carácter Revolucionario”, en El Popular, martes 6 de diciembre de 1921, página 2; la que versa sobre la panacea es de Gamboa Berzunza, Fernando, “La moral en la escuela contemporánea”, en El Popular, miércoles 7 de diciembre de 1921, página 2.
21 En este Artículo de investigación, los corchetes en las citas indican la voz del transcriptor.
22 Cantón, Miguel, “Por el sendero de la vida”, en El Popular, sábado 14 de enero de 1922, página 1.
23 Bolio Yenro, Rafael, “Labor Socialista en la Escuela”, en El Popular, miércoles 28 de diciembre de 1921, página 3.
24 Temas que fueron tratados en las notas “La desanalfabetización d’los sencillos trabajadores es obra primordial de los verdaderos socialistas”, en El Popular, viernes 11 de noviembre de 1921, página 1; Demófilo, “Al margen de unas declaraciones del general obregón”, en El Popular, miércoles 16 de noviembre de 1921, página 4.
25 José Vasconcelos (1882-1959) oriundo de Oaxaca (México), creció en Coahuila en la frontera con Estados Unidos, lo que le permitió estudiar sus primeras letras en aquel país. A los 17 años ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México y más tarde a la Escuela Nacional de Jurisprudencia y se involucró con el movimiento revolucionario al conocer a Madero en 1909. Seis años más tarde tuvo que abandonar el país por desconocer al gobierno de Villa y Zapata, y no regresaría sino hasta el triunfo de la rebelión de Agua Prieta cuando fue nombrado Rector de la Universidad Nacional. Desde aquel entonces se preocupó por la alfabetización; consideraba, al igual que la mayor parte de los intelectuales del país, que el analfabetismo era uno de los principales problemas de México (Fell, 1989: 1-41).
26 Después de Sonora, Yucatán recibió el segundo presupuesto federal más grande en educación para el 1922. Se trató de 426 mil pesos anuales, repartidos en mensualidades de 41 mil (Fell, 1989: 66-77).
27 “El gob. No debe pagar ni sostener escuelas que estén en pugna con las sanas orientaciones del socialismo”, en El Popular, jueves 1 de diciembre de 1921, página 1.
28 Esto se ve en varios artículos: “El Sr. Lic. Vasconcelos, Secretario de Instrucción Pública, vendrá a Yucatán atendiendo una invitación del popular líder Felipe Carrillo Puerto”, en El Popular, martes de noviembre de 1921, página 1; “La campaña iniciada por el Lic. Vasconcelos contra e’analfabetismo está dando l’mejores resultados”, en El Popular, viernes 16 de noviembre de 1921, página 1; “El Ministro de Instrucción Pública viene a palpar nuestras necesidades educacionales y a resolver los problemas relativos a su alto cargo”, en El Popular, jueves 15 de noviembre de 1921, página 1; “El culto Mtro. De Instrucción Pública Lic. Vasconcelos en Mérida”, en El Popular, lunes 26 de noviembre de 1921, página 2; “La Creación de la Universidad del Sureste”, en El Popular, miércoles 28 de noviembre de 1921, página 1; “El Mtro. De Instrucción Pública en las ruinas d’Uxmal”, en El Popular, jueves 29 noviembre de 1921, página 1; “Nuestras Opiniones: La Universidad del Sureste”, en El Popular, jueves 29 de noviembre de 1921, página 3; Carrillo Méndez, Federico, “Nuestras opiniones: De ayer a hoy. Como cambian los tiempos”, en El Popular, lunes 5 de diciembre de 1921, página 3; “Desbordante júbilo en Campeche por el arribo del Lic. José Vasconcelos, Ministro de Instrucción Pública y bellas artes”, en El Popular, lunes 5 de diciembre de 1921, página 1; “Nuestras Opiniones: Las Disertaciones del Lic. José Vasconcelos están de acuerdo con los ideales científicos y de carácter Revolucionario”, en El Popular, martes 6 de diciembre de 1921, página 2; “Discurso pronunciado por el Dr. Eduardo Urzais en la Velada organizada por el Departamento de Educación Pública”, en El Popular, martes 6 de diciembre de 1921, página 3; “El Ministro de Instrucción Pública Lic. Vasconcelos y el Líder Socialista Felipe Carrillo Puerto Rumbo a la Metrópoli”, en El Popular, jueves 8 de diciembre de 1921, página 1; “Como trabaja el Licenciado Vasconcelos”, en El Popular, sábado 28 de enero de 1922, página 3; “Las Obras enviadas últimamente por el señor Ministro Vasconcelos a la Biblioteca Cepeda”, en El Popular, lunes 30 de enero de 1922, página 3; “Fundación de una biblioteca popular e instalación de l’junta de mejoras materiales en Konchen”, en El Popular, martes 21 de febrero de 1922, página 2; “Se cumplen las promesas del Lic. Vasconcelos”, en El Popular, miércoles 22 de marzo de 1922, página 1.
29 “La Secretaría de Educación Pública costeará L’construcción de tres edificios escolares”, en El Popular, martes 31 de enero de 1922, página 1.
30 Cuyo contenido es explicado por Córdova, 1981: 152-153.
31 “Ley de Institución de la Escuela Racionalista en el Estado”, en El Popular, martes 7 de febrero de 1922, página 1. Llama la atención que, aunque dicha Ley había sido aprobada desde el 23 de marzo de 1921 (Arteaga Castillo, 2005: 256; Espadas Sosa, 2006: 254), su promulgación no la hizo Berzunza, lo cual es una demostración simbólica de que el liderazgo del partido pertenecía a Carrillo.
32 Sin embargo, tras el triunfo de Carrillo Puerto, la desanalfabetización no aparecería sino muy esporádicamente en El Popular, y la línea editorial educativa sería consumida por el tema de la Escuela Racionalista. En ese momento, la visión educativa de Carrillo Puerto se empieza a confrontar con la de Vasconcelos, aunque, por supuesto, El Popular las identificó como una sola.
33 “Las escuelas primitivas eran escuelas al aire libre donde los niños vivían en íntima relación con la naturaleza y con los maestros” (Velázquez Bringas, Esperanza, “La escuela racionalista y la cultura estética”, en El Popular, viernes 24 de febrero de 1922, página 3).
34 “La Escuela Racional es la única que podrá beneficiar los sagrados intereses de la comunidad Yucateca”, en El Popular, jueves 9 de marzo de 1922, página 1; “La Escuela del Porvenir, la Escuela del Trabajo, la Escuela Racionalista, es la aspiración suprema del Ideal Socialista porque viene a acabar con todas las farsas y prejuicios de la Enseñanza Escolástica” (Galulio, “A los apóstoles de la Educación Racionalista”, en El Popular, lunes 13 de febrero de 1922, página 3).
35 “mientras exista la propiedad privada y las leyes inviolables de expropiación, el pueblo será un conjunto de individuos que se mueven mecánicamente regidos por un cuerpo de leyes que se llama Constitución. Pero eso no es lo ideal, y el día llegará en que todos puedan obrar libremente” (“El Pueblo tiene hambre y sed de justicia, y los maestros deben satisfacer esa hambre y apagar esa sed”, en El Popular, lunes 26 de junio de 1922, página 1).
36 Puede verse esto en Gómez S. Saturnino, “La Escuela Racionalista”, en El Popular, miércoles 10 de mayo de 1922, página 3; y en Gamboa Berzunza, Fernando, “Las religiones en el campo escolar”, en El Popular, sábado 20 de mayo de 1922, página 3.
37 Expresada así: “Una de las leyes evolutivas que más importancia tienen en la pedagogía contemporánea es la ley biogenética fundamental de Müller, Baer y Hackel […] La evolución del individuo reproduce la evolución de la especie […] Haeckel aplicó la ley biogenética a la psicología y comprobó que ‘la evolución psíquica individual es la recapitulación acelerada y abreviada de la evolución psíquica de la especie’. Una vez establecida la universalidad de la ley biogenética fundamental, derivase de ella el corolario pedagógico que a menudo se expresa diciendo que ‘el niño debe adquirir los conocimientos en el mismo orden en que los ha adquirido la humanidad’” (“La ley biogenética d’muller y los fundamentos d’la escuela racionalista”, en El Popular, sábado 4 de marzo de 1922, página 3). Otro artículo que trató el tema fue “Los principios biológicos de la Escuela Racional”, en El Popular, lunes 10 de julio de 1922, página 1. De hecho, en base a estos principios biológicos se organizó el plan de estudios, como se lee en Carrillo Puerto, Felipe y Manuel Berzunza, “Clasificación de las escuelas para la educación racional”, en El Popular, martes 21 de marzo de 1922, página 1.
38 Erosa, Inoco, “El antiguo sistema de educación pública ha sido un fracaso”, en El Popular, lunes 26 de junio de 1922, página 3. Otros textos al respecto: V. E. P., “La Escuela Racional”, en El Popular, lunes 13 de noviembre de 1922, página 3.
39 José de la Luz Mena estudió en una escuela con pedagogía moderna en Izamal, fundada por su padre, quien había estudiado en la Escuela Normal de Mérida (León Campos, 2012: 25), de la misma manera que Felipe Carrillo Puerto y sus hermanos en Motul (Lamaître, 1998: 29), lo que nos debe dar una idea de la difusión de estas pedagogías en Yucatán desde finales del siglo xix.
40 “La Conferencia del Profesor don Laudacio de la Cruz en la Escuela Normal Mixta”, en El Popular, miércoles 15 de febrero de 1922, página 3.
41 “Los obreros de Veracruz acogieron cordialmente al Profesor José de la Luz Mena”, en El Popular, sábado 24 de diciembre de 1921, página 2.
42 “Quedó Instalada en Jalisco la Liga de Maestros Racionalistas”, en El Popular, viernes 23 de junio de 1922, página 3; y “La colonia para maestros será un hecho”, en El Popular, lunes 12 de marzo de 1923, página 2.
43 El debate al que hace referencia la nota tuvo lugar en diciembre, y los otros radicales fueron Antonio Díaz Soto y Gama e Ignacio Villegas. Estos tres profesores se enfrentaron abiertamente a Vasconcelos en el congreso (Fell, 1989: 83). Véase también: “La obra de la educación del pueblo es objeto de preferente atención en México”, en El Popular, lunes 18 de diciembre de 1922, página 1.
44 Galulio, “El Comentario Oportuno: Congreso de maestros misioneros”, en El popular, martes 1 de agosto de 1922, página 3; y “La labor de la delegación Yucateca en la convención de maestros misioneros”, en El Popular, miércoles 27 de septiembre de 1922, página 1.
45 “La velada de la Liga de Maestros Racionalistas resultó brillante”, en El Popular, lunes 5 de marzo de 1923, página 2; Alvarado Basto, Max, “La Escuela Racionalista en Toda la República”, en El Popular, jueves 22 de marzo de 1923, página 3.
46 “Se fundó en la capital la Liga de Resistencia de Maestros Misioneros”, en El Popular, miércoles 20 de septiembre de 1922, página 1.
47 “Fundación de la Liga de Resistencia d’Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’ en Yucatán”, en El Popular, miércoles 15 de febrero de 1922, página 1.
48 En este periodo, aparte de las ya citadas en los pies 40, 43, 44 y 45, aparecen: “La primera sesión de la Liga d’profesores racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 16 de febrero de 1922, página 2; “Asamblea de la Liga de Resistencia de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 20 de febrero de 1922, página 4; “Fundadores de la Liga de los Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 23 de febrero de 1922, página 2; “La ‘Liga de Maestros Racionalistas’ ha sido reconocida como adscrita a la Liga Central de Resistencia”, en El Popular, lunes 27 de febrero de 1922, página 3; “Serán mejor retribuidos los maestros de escuelas”, en El Popular, jueves 16 de marzo de 1922, página 3; “Por la liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 30 de marzo de 1922, página 3; “Resultó un éxito la última asamblea Cultural de la Liga de Maestros Racionalistas”, en El Popular, lunes 17 de abril de 1922, página 4; “La última asamblea de la liga de maestros racionalistas”, en El Popular, martes 25 de abril de 1922, página 3; “La liga de maestros racionalistas conmemoró dignamente el primero de mayo”, en El Popular, miércoles 3 de mayo de 1922, página 3; “Hay que dar nuevas orientaciones a la enseñanza del arte”, en El Popular, martes 16 de mayo de 1922, página 1.
49 Se ha respetado la ortografía del nombre de Eduardo Urzaiz según las fuentes consultadas.
50 Eduardo Urzaiz nació en Cuba, y llegó en su juventud a Mérida; en la capital yucateca cursó medicina y consiguió una beca del gobierno para estudiar psiquiatría en Estados Unidos, una especialidad desconocida hasta entonces en la Península; llegó a involucrarse en el gobierno de Alvarado donde jugó un papel destacado en los Congresos Pedagógicos, hasta obtener el cargo de presidente de la Liga Médica (Casares G. Cantón, 2003). Durante el gobierno de Carrillo Puerto fue nombrado primer Rector de la Universidad Nacional del Sureste, fruto de la visita que hizo Vasconcelos a Yucatán en 1921, y por la cual el gobierno federal se comprometió a dar 11 mil pesos mensuales para su mantenimiento (Fell, 1989: 74-75).
51 Molina Ramos, “Sección pedagógica: considerandos”, en El Popular, lunes 19 de junio de 1922, página 2.
52 “Nuestras Opiniones: La Universidad del Sureste”, en El Popular, 29 de noviembre de 1921, página 3.
53 “El vasto programa educativo que en el estado desarrollará la universidad del Sureste”, en El Popular, 3 de marzo de 1922, página 1; “Se cumplen las promesas del Lic. Vasconcelos”, en El Popular, miércoles 22 de marzo de 1922, página 1; “Por el H. Consejo Universitario del Sureste”, en El Popular, viernes 14 de julio de 1922, página 2; “La Universidad Nacional del Sureste tiene carácter popular”, en El Popular, jueves 27 de julio de 1922, página 1; “La última interesante asamblea del consejo universitario del sureste”, en El Popular, lunes 7 de agosto de 1922, página 2; “La sesión del H. Consejo Universitario del Sureste”, en El popular, viernes 1 de septiembre de 1922, página 2.
54 “Iniciativa del Director de la Escuela de Ingeniería del Estado”, en El Popular, martes 11 de abril de 1922, página 3; “Plan de estudios para las carreras que se estudiarán en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sureste”, en El Popular, martes 1 de agosto de 1922, página 2; “El Programa de Estudios de la Escuela de Ingeniería del Estado (continúa ii)”, en El Popular, lunes 7 de agosto de 1922, página 4; “El Programa de Estudios de la Escuela de Ingeniería del Estado (continúa iii)”, en El popular, martes 8 de agosto de 1922, página 4; “A pesar de la aguda crisis económica, se instalará muy en breve, un moderno instituto para obreros técnicos y profesionales”, en El Popular, martes 22 de agosto de 1922, página 1; “La organización de los cursos de la Escuela d’Ingeniería del Estado”, en El Popular, viernes 1 de septiembre de 1922, página 1; “La Inauguración de la Escuela de Ingeniería”, en El Popular, miércoles 8 de noviembre de 1922, página 4; “La apertura de los cursos en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sureste”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 16 de septiembre de 1922, página 28; “La Facultad de Ingeniería festeja el aniversario de su fundación”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 11 de noviembre de 1923, páginas 20-21.
55 “Creación de la Escuela Especial de Medicina Homeopática en el Estado de Yucatán”, en El Popular, martes 21 de marzo de 1922, página 1; “La Escuela de Medicina Homeopática y el Hospital Hanhemann visitados por el Sr. Gobernador del Estado”, en El Popular, lunes 4 de septiembre de 1922, página 3.
56 “En la Escuela de Bellas Artes del Estado ha penetrado entusiasta la organización racionalista”, en El Popular, jueves 4 de mayo de 1922, página 4; “Lo de la supresión del director de la Escuela de Bellas Artes”, en El Popular, sábado 6 de mayo de 1922, página 3; “Las cátedras de la Escuela de Bellas Artes se obtendrán por oposición”, en El Popular, lunes 9 de octubre de 1922, página 3.
57 “La reorganización de las Escuelas de Medicina y Jurisprudencia”, en El Popular, martes 11 de abril de 1922, página 4.
58 Esperanza Velázquez Bringas (mexicana divulgadora de estas ideas, quien se encontraba trabajando como profesora en Yucatán) nos explica que este término se refiere al control de la natalidad cuando iba aparejado de un criterio de selección con el fin de procurar un mejoramiento biológico de la especie humana. Para ella, la eugenesia y el control natal eran indisociables porque, disminuyendo la cantidad de hijos, aumentaba su calidad. Nancy Leys Stepan nos dice que, en Latinoamérica, a diferencia de Europa, la eugenesia no estuvo ligada al feminismo de los años veinte, que se preocupó por el control de la natalidad como medida para crear bebés saludables, por lo que la eugenesia feminista en nuestro continente sería una excepción (Leys Stepan, 1991: 56). Velázquez Bringas, “La Limitación Racional de la Familia como Mejoramiento de la Raza”, en El Popular, miércoles 1 de marzo 1922, página 3 y “Alerta, mujeres del proletariado”, en El Popular, viernes 10 de marzo de 1922, página 3.
59 osé de la Luz Mena, Edmundo Bolio Ontiveros, Vicente Gamboa A., “El Consejo de Educación Primaria a los maestros del Estado”, en El Popular, jueves 2 de marzo de 1922, página 3; “Todo el magisterio yucateco esta d’absoluto acuerdo con e’nuevo sistema educacional que se ha implantado”, en El Popular, jueves 9 de marzo de 1922, página 1; Velázquez Bringas, Esperanza, “Alerta, mujeres del proletariado”, en El Popular, viernes 10 de marzo de 1922, página 3; “El folleto sobre la natalidad y la hipocresía de los reaccionarios”, en El Popular, sábado 11 de marzo de 1922, página 3; Marvini, León, “Margarita Sanger”, en El Popular, sábado 18 de marzo de 1922, página 3; “Don Nadie. Adelante”, en El Popular, lunes 20 de marzo de 1922, página 3; Zarate G., Francisco, “La ‘Escuela Racionalista’ y la cuestión de los folletos”, en El Popular, jueves 24 de marzo de 1922, página 3; “El control de la Natalidad como protección de la Humanidad”, en El Popular, martes 11 de abril de 1922, página 3; Montero, Leopoldina, “A los padres de familia”, en El Popular, jueves 18 de mayo de 1922, página 3.
60 “Al. Sr D. Carlos R. Menéndez y a los mojigatos conservadores que le hacen coro”, en El Popular, sábado 11 de marzo de 1922, página 1.
61 José de la Luz Mena, Edmundo Bolio Ontiveros, Vicente Gamboa A., “El Consejo de Educación Primaria a los maestros del Estado”, en El Popular, jueves 2 de marzo de 1922, página 3; “La Escuela Racionalista es la única que podrá llenar cumplidamente la aspiración suprema del pueblo”, en El Popular, lunes 6 de marzo de 1922, página 1.
62 “Por Soliviantar el Ánimo de los padres de familia se pide la destitución de una profesora”, en El Popular, viernes 17 de marzo de 1922, página 1; “Habrán otras elecciones en l’escuelas de esta capital”, en El Popular, miércoles 15 de marzo de 1922, página 1; “Por la liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’. Importantes asuntos tratados”, en El Popular, miércoles 29 de marzo de 1922, página 4; “Por la liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 30 de marzo de 1922, página 3.
63 “Sólo existirán maestros sin distinción de clases”, en El Popular, lunes 3 de abril de 1922, página 1.
64 González, Saturnino, “Los Consejos de Maestros son instituciones democráticas que llenan el inicio de una aspiración, y por eso, deben subsistir”, en El Popular, viernes 13 de octubre de 1922, página 3; Crefonce, “La bondad de los Consejos de Maestros”, en El Popular, lunes 16 de octubre de 1922, página 3; Espartaco, “Los consejos de maestros si han dado los resultados que deseaban”, en El Popular, jueves 26 de octubre de 1922, página 3.
65 “La Escuela Racionalista es la única que podrá llenar cumplidamente la aspiración suprema del pueblo”, en El Popular, lunes 6 de marzo de 1922, página 1.
66 “Todo el magisterio yucateco esta d’absoluto acuerdo con e’nuevo sistema educacional que se ha implantado”, en El Popular, jueves 9 de marzo de 1922, página 1.
67 Bolio, Edmundo, “La Escuela Racionalista no es una Escuela de inmoralidad”, en El Popular, viernes 10 de marzo de 1922, página 1; y “Todo el magisterio yucateco esta d’absoluto acuerdo con e’nuevo sistema educacional que se ha implantado”, en El Popular, jueves 9 de marzo de 1922, página 1.
68 En analogía a los grillos, porque saltaba de puesto a puesto y de bando político a bando político según su conveniencia.
69 “El prof. Mena deshace con documentos fehacientes l’cargos que pretende hacerle un grupo de profesores”, en El Popular, 24 de marzo de 1922, página 1.
70 Carrillo Puerto, Felipe, “El Gobierno del Estado aprueba los acuerdos que ha tomado el Consejo de Educación Primaria”, en El Popular, lunes 27 de marzo de 1922, página 1.
71 Barrera Ruiz, María, “Qué está de acuerdo con el H. Consejo de Educación Primaria”, en El Popular, martes 28 de marzo de 1922, página 3; “También el profesorado de Hunucmá hizo patente su inconformidad por las versiones calumniosas que lanzó a la publicidad un grupo de despechados maestros”, en El Popular, miércoles 29 de marzo de 1922, página 3; Rolando, “Por la campaña educacional”, en El Popular, miércoles 29 de marzo de 1922, página 3.
72 Duarte Moreno, Carlos, “Cosas del momento: Como mueren los maestros”, en El Popular, martes 27 de diciembre de 1921, página 3.
73 “Felipe Carrillo, Miguel Cantón y José de la Luz Mena, forman el triángulo rojo en el estado de Yucatán, encargado D’acabar con las tiranías y los privilegios”, en El Popular, lunes 30 de enero de 1922, página 1.
74 Molina Ramos, Augusto, “Sección pedagógicas. Escuela racionalista”, en El Popular, lunes 12 de junio de 1922, página 3.
75 Espartaco, “La Educación artificialmente impartida prepara hombres autómatas”, en El Popular, lunes 11 de septiembre de 1922, página 3.
76 Molina Ramos, Augusto, “Sección pedagógica: medios económicos”, en El Popular, martes 13 de junio de 1922, página 2.
77 Espartaco, “La Educación artificialmente impartida prepara hombres autómatas”, en El Popular, lunes 11 de septiembre de 1922, página 3.
78 Velázquez Bringas, Esperanza, “La escuela racionalista y la cultura estética”, en El Popular, viernes 24 de febrero de 1922, página 3.
79 Montero, Leopoldina, “A los padres de familia”, en El Popular, jueves 18 de mayo de 1922, página 3.
80 Las más evidentes declaraciones en este respecto son: Caustico, “La religión maldita: su nefasta influencia en la educación”, en El popular, lunes 3 de julio de 1922, página 3; y “Del Pueblo. Diálogo de Actualidad”, en El Popular, jueves 22 de diciembre 1921, página 3.
81 Libertario, “Nuestras Opiniones: Comentando un artículo del Lic. Carrillo Méndez”, en El Popular, viernes 20 de enero de 1922, página 3.
82 Las comillas presentes en las citas de este Artículo de investigación son parte de los textos originales.
83 Molina Ramos, Augusto, “Sección pedagógica: La enseñanza agrícola”, en El Popular, viernes 23 de junio de 1922, página 3.
84 Zarate G., Francisco, “La ‘Escuela Racionalista’ y la cuestión de los folletos”, en El Popular, jueves 24 de marzo de 1922, página 3.
85 “Reunión d’padres de familia”, en El Popular, sábado 11 de marzo de 1992, página 3; “La Escuela Racional sigue Triunfando en el Estado de Yucatán”, en El Popular, miércoles 15 de marzo de 1922, página 1.
86 “El sistema racionalista explicado al pueblo d’izamal”, en El Popular, lunes 27 de marzo de 1922, página 1; “Los maestros racionalistas en el oriente”, en El Popular, lunes 3 de abril de 1922, página 1; “La Jira de los Maestros Racionalistas en Hunucmá y Umán”, en El Popular, lunes 10 de abril de 1922, página 1; “Los Maestros Racionalistas en Sotuta”, en El popular, martes 2 de mayo de 1922, página 3; “La brillante jira de los maestros racionalistas a Hocobá”, en El Popular, martes 9 de mayo de 1922, página 1.
87 “El Comisionado de educación pública en la universidad del sureste y en la escuela ‘Josefa Ortiz de Domínguez’”, en El Popular, miércoles 5 de abril de 1922, página 1; “El Prof. Bonilla, Comisionado d’educación pública en la ciudad de Izamal”, en El Popular, sábado 8 de abril de 1922, página 1; “Resultó un éxito la última asamblea Cultural de la Liga de Maestros Racionalistas”, en El Popular, lunes 17 de abril de 1922, página 4.
88 Belinda Arteaga encontró en 2005 un telegrama por el cual Vasconcelos le exige a José de la Luz Mena su renuncia al Consejo de Educación Primaria y el abandono definitivo del proyecto racionalista, al que el Secretario califica como una invención del magisterio local (Arteaga Castillo, 2005: 263-264); una de las cosas que más disgustó a Vasconcelos fue el ateísmo y antinacionalismo de la reforma, pues Vasconcelos creía que la educación debía colaborar a crear una identidad nacional, no a destruirla.
89 “¿Se trata de cometer un atentado contra la soberanía de Yucatán?”, en El Popular, martes 9 de mayo de 1922, página 3.
90 “La Escuela Racionalista marca noblemente la evolución de l’humanidad”, en El Popular, miércoles 17 de mayo de 1922, página 1.
91 “El delegado de la Secretaría de Educación Pública en el Estado, Renunció, no fue Destituido”, en El Popular, martes 23 de mayo de 1922, página 1.
92 “La Educación Pública en el Territorio de Q. Roo”, en El Popular, jueves 1 de junio de 1922, página 3; Herrera, Resondo A., “La labor de la delegación de educación pública en Quintana Roo”, en El Popular, Martes 23 de mayo de 1922, página 2; Herrera, Resondo A., “La labor de la delegación de educación pública en Quintana Roo (segunda parte)”, en El Popular, miércoles 24 de mayo de 1922, página 2; Herrera, Resondo A., “La labor de la delegación de educación pública en Quintana Roo (tercera parte)”, en El Popular, sábado 27 de mayo de 1922, página 3.
93 “El Ministro de Instrucción Pública Salió para la c. de New York”, en El Popular, martes 25 de julio de 1922, página 1; “Brillantes resultados obtenidos con motivo de la federalización de la enseñanza en La República Mexicana”, en El Popular, lunes 31 de Julio de 1922, página 1; “El Señor Lic. Don José Vasconcelos nombrado embajador extraordinario de México en la República de Brasil”, en El Popular, miércoles 30 de agosto de 1992, página 1; “Llegará a México el Lic. José Vasconcelos a Fines del Mes Entrante”, en El Popular, sábado 28 de octubre de 1922, página 1; “El Lic. José Vasconcelos, embajador especial de México en Sudamérica, retorna a la Metrópoli”, en El Popular, miércoles 8 de noviembre de 1922, página 1; “Ha sido nombrado el nuevo subsecretario de educación pública”, en El Popular, miércoles 14 de marzo de 1923, página 1; “El Lic. Vasconcelos hace un llamamiento a los intelectuales yucatecos”, en Tierra. El magazín del sureste, 11 de noviembre de 1923, página 26.
94 “El Sr. Lic. José Vasconcelos alternará con Mr. Goerges Clemenceau”, en El Popular, miércoles 15 de noviembre de 1922, página 4; “El Licenciado José Vasconcelos, secretario de educación pública llegó a la metrópoli”, en El Popular, jueves 15 de diciembre de 1922, página 1; “La obra de la educación del pueblo es objeto de preferente atención en México”, en El Popular, lunes 18 de diciembre de 1922, página 1; “Hacia L’verdadera redención de las masas populares”, en El Popular, sábado 10 de marzo de 1923, página 1; “Laborando en pro de la amplia cultura del pueblo”, en El Popular, martes 24 de abril de 1923, página 3.
95 “La liga de resistencia no reconoce más liga de profesores que la ‘Fco. Ferrer Guardia’”, en El Popular, miércoles 24 de mayo de 1922, página 1.
96 “Importante será la sesión de hoy de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, viernes 2 de junio de 1922, página 3; “La interesante asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 8 de junio de 1922, página 2; “La próxima reunión de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 12 de junio de 1922, página 3; “La Escuela Racionalista conquista terreno palmo a palmo”, en El Popular, miércoles 21 de junio de 1922, página 1; “La asamblea de la ‘Liga de Maestros Racionalistas’”, en El Popular, lunes 7 de agosto de 1922, página 1.
97 “Las elecciones de presidente del Consejo de Maestros en las escuelas de esta capital”, El Popular, jueves 1 de junio de 1922, página 3.
98 Augusto Molina (1889-1984) profesor meridano que durante el gobierno de Alvarado había dirigido el Colegio de Agricultura. Posteriormente dio clases en la Escuela Racionalista de Chuburná (única que continuó implementando el sistema educativo después de la polémica discutida en este texto) hasta que Berzunza lo nombró Inspector Escolar, puesto en el que permaneció hasta 1929 (Casares G. Cantón, 2003).
99 “Al margen de cursos de preparación social y pedagógica para los maestros”, en El Popular, jueves 8 de junio de 1922, página 3; “Sección Pedagógica: Las reformas escolares, la escuela racionalista será un hecho”, en El Popular, viernes 9 de junio de 1922, página 4; “Sección pedagógicas. Escuela racionalista”, en El Popular, lunes 12 de junio de 1922, página 3; “Sección pedagógicas. Escuela racionalista”, en El Popular, lunes 12 de junio de 1922, página 3; “Sección pedagógica. Escuela racionalista”, en El Popular, lunes 12 de junio de 1922, página 3; “Una plática”, en El popular, jueves 15 de junio de 1922, página 2; “Sección pedagógica: medios económicos”, en El Popular, martes 13 de junio de 1922, página 2; “Sección pedagógica: La escena”, en El Popular, sábado 17 junio de 1922, página 5; “Sección pedagógica: considerandos”, en El Popular, lunes 19 de junio de 1922, página 2; “Sección pedagógica: finalidades”, en El Popular, miércoles 22 de junio de 1922, página 1; “Sección pedagógica: La enseñanza agrícola”, en El Popular, viernes 23 de junio de 1922, página 3; “Sección feminista: La educación de la mujer”, en El Popular, martes 27 de junio de 1922, página 3; “Sección pedagógica: Enseñanza Agrícola (ii)”, en El Popular, jueves 29 de junio de 1922, página 3; “Sección Feminista: La educación de la mujer (ii)”, en El Popular, jueves 29 de junio de 1922, página 3; “Sección pedagógica. Escuelas modelos”, en El Popular, lunes 3 de julio de 1922, página 3; “Sección pedagógica”, en El Popular, miércoles 5 de junio de 1922, página 3; “Sección Pedagógica: embellecer la vida”, en El Popular, jueves 6 de junio de 1922, página 3; “Sección pedagógica: Las escuelas normales”, en El Popular, viernes 7 de julio de 1927, página 3; “Algunas consideraciones sobre democracia y educación”, en El Popular, jueves 13 de julio de 1922, página 3; “Sección pedagógica: Bases científicas de la Escuela Racional (i)”, en El Popular, viernes 14 de julio de 1922, página 3; “Sección pedagógica: Bases científicas de la Escuela Racional (ii)”, en El Popular, viernes 15 de julio de 1922, página 3; Molina Ramos, Augusto. “Sección pedagógica: Bases científicas de la Escuela Racional (iii)”, El Popular, lunes 17 de julio de 1922, página 3; “Sección Pedagógica: Habla la Srita. Montessori”, en El Popular, miércoles 19 de julio de 1922, página 3; “Bases científicas de la escuela racional (iv)”, en El Popular, jueves 20 de julio de 1922, página 3; “Sección pedagógica: Salvar el porvenir”, en El popular, viernes 21 de julio de 1922, página 3.
100 “La Escuela Racional es la única que podrá beneficiar los sagrados intereses de la comunidad Yucateca”, en El Popular, jueves 9 de marzo de 1922, página 1; “Cursos de preparación social y pedagógica para maestros”, en El Popular, jueves 8 de junio de 1922, página 2; “Los cursos de preparación pedagógica para maestros comenzarán el 5 de julio”, en El Popular, lunes 26 de junio de 1922, página 2; “Brillante éxito obtuvo la velada de anoche en el Peón Contreras con motivo de la clausura de los cursos de preparación social y pedagógica”, en El Popular, sábado 29 de julio de 1922, página 1; “Profesor desaparecido”, en El Popular, jueves 20 de julio de 1922, página 3. Cabe destacar que la fotografía era un recurso poco aprovechado por el periódico, lo que da una idea de la importancia que se le dio a este acontecimiento.
101 Erosa P., Y. R., “Como deben de ser examinados los maestros”, en El Popular, jueves 6 de junio de 1922, página 3; Molina Ramos, Augusto, “Sección pedagógica: Las escuelas normales”, en El Popular, viernes 7 de julio de 1927, página 3; Un maestro, “Urge la selección de maestros”, en El Popular, jueves 21 de septiembre de 1921, página 3.
102 “Por el consejo de educación primaria”, en El Popular, miércoles 13 de septiembre de 1922, página 2.
103 Espartaco, “Hay q. evolucionar en pro de la educación popular”, en El Popular, martes 8 de agosto de 1922, página 3; Farfán Vázquez, Manuel, “Una respuesta”, en El Popular, jueves 17 de agosto de 1922, página 3; Espartaco, “Las Vacaciones Escolares”, en El Popular, martes 22 de agosto de 1922, página 3; Vázquez Farfán, Manuel, “Pro-Educación: Al magisterio yucateco”, en El Popular, lunes 28 de agosto de 1922, página 3; Espartaco, “Pro-educación: Las vacaciones escolares”, en El Popular, jueves 31 de agosto de 1922, página 3.
104 Espartaco, “Los libros de texto en las escuelas”, en El Popular, sábado 26 de agosto de 1922, página 3; “Los libros de texto en las escuelas”, en El Popular, lunes 28 de agosto de 1922, página 1; Espartaco, “Pro-Educación: El Alumno debe hacer su libro”, en El Popular, martes 29 de agosto de 1922, página 3; Espartaco, “Bibliotecas escolares racionalistas”, en El Popular, martes 5 de septiembre de 1922, página 3; Erosa, Inoco, “Los jardines escolares y los cuadernos de cuentos a colores por Appleto”, en El Popular, miércoles 1 de noviembre de 1922, página 3; Gamboa Berzunza, Fernando, “Puntualización Pedagógica (ii)”, en El Popular, jueves 30 de noviembre de 1922, página 3.
105 “La asamblea de la ‘Liga de Maestros Racionalistas’”, en El Popular, lunes 7 de agosto de 1922, página 1; Erosa, Inoco, “¿La escuela racionalista en un exconvento?”, en El Popular, martes 15 de agosto de 1922, página 2; Vázquez Farfán, Manuel, “Marginando una iniciativa”, en El Popular, viernes 18 de agosto de 1922, página 2; Erosa, Inoco, “No estamos convencidos”, en El Popular, jueves 24 de agosto de 1922, página 3.
106 Gamboa Berzunza, Fernando, “Puntualización Pedagógica (i)”, en El Popular, lunes 20 de noviembre de 1922, página 3.
107 Gamboa Berzunza, Fernando, “Puntualización pedagógica (iii)”, en El Popular, sábado 2 de diciembre de 1922, página 2.
108 Salvo dos excepciones, de profesores foráneos: Silva, Lucio, “El comentario oportuno: La obra de Desanalfabetización”, en El Popular, jueves 7 de diciembre de 1922, página 3; e Ingenieros, José, “De los maestros: La revolución es siempre una obra educadora”, en El Popular, miércoles 24 de enero de 1923, página 3.
109 “Liga de maestros racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, viernes 15 de septiembre de 1922, página 2; “La Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’, pondrá a disposición de los Maestros del Estado una Biblioteca pedagógica en cada cabecera departamental”, en El Popular, lunes 25 de septiembre de 1922, página 3; “Asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, miércoles 27 de septiembre de 1922, página 3; “La asamblea cultural en la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 28 de septiembre de 1922, página 2; “Velada de la Liga ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 12 de octubre de 1922, página 4; “La velada celebrada por la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 16 de octubre de 1922, página 2; “Interesante asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 23 de octubre de 1922, página 4; Espartaco, “Interesante asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 6 de noviembre de 1922, página 4; “La interesante asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 16 de noviembre de 1922, página 3; “La asamblea de hoy de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, viernes 17 de noviembre de 1922, página 2; “Interesante asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 20 de Noviembre de 1922, página 2; “Interesante asamblea de La Liga ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, miércoles 29 de noviembre de 1922, página 3; “Una carta de la Liga de Maestros Racionalista ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, jueves 30 de noviembre de 1922, página 4; “La Liga ‘Francisco Ferrer Guardia’ protesta por los atentados cometidos últimamente en la capital”, en El Popular, viernes 8 de diciembre de 1922, página 1; “Asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, viernes 8 de diciembre de 1922, página 3; “La última asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El popular, lunes 11 de diciembre de 1922, página 3; “Brillante resultó la velada de la Liga ‘Francisco Ferrer Guardia’ en honor al distinguido prof. Juan de Mata Rivera”, en El Popular, viernes 22 de diciembre de 1922, página 3; “La nueva directiva de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, miércoles 10 de enero de 1923, página 4; “Asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, viernes 12 de enero de 1923, página 2; “Asamblea cultural de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 15 de enero de 1923, página 3; “Por la Liga de Maestros racionalista”, en El Popular, lunes 29 de enero de 1923, página 3; Carrillo Puerto, Felipe (presidente) y Benjamín Carrillo Puerto (Secretario de la Liga Central de Resistencia), “La labor de la Escuela Racionalista ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, sábado 3 de febrero de 1923, página 3; “Asamblea cultural de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, martes 6 de febrero de 1923, página 3; “La última asamblea cultural de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 12 de febrero de 1923, página 2; Espartaco, “La Velada de aniversario de la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, sábado 17 de febrero de 1923, página 4; “Interesante Asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas”, en El Popular, lunes 26 de febrero de 1923, página 2; “La velada de la Liga de Maestros Racionalistas resultó brillante”, en El Popular, lunes 5 de marzo de 1923, página 2.
110 “Interesante Asamblea de la Liga de Maestros Racionalistas”, en El Popular, lunes 26 de febrero de 1923, página 2.
111 Trujillo Vadillo, Abelardo, “Tristísimo precedente para los beneméritos maestros de la escuela”, en El popular, jueves 1 de marzo de 1923, página 3.
112 “Elección del presidente del Consejo de Maestros de la escuela ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, lunes 16 de abril de 1923, página 1; y “Por la Liga de Maestros Racionalistas ‘Francisco Ferrer Guardia’”, en El Popular, miércoles 18 de abril de 1923, página 3.
113 Domínguez, Juan José, “Una comunicación a todos los profesores del Estado”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 19 de agosto de 1923, página 22.
114 “Declaraciones del jefe del Departamento del Educación Primaria”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 12 de agosto de 1923, página 11 y Enríquez, Bernardino, “A los sres. profesores y al público en general”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 19 de agosto de 1923, página 25.
115 Esto ha llevado a varios historiadores, como Arreaga, a confundir el proyecto educativo de los tiempos de Alvarado, que fue Racional, con el de Carrillo Puerto, que fue Racionalista en un principio (Espadas Sosa, 2008: 196-203).
116 Echeverría Pérez, Víctor, “La Escuela Racional”, en El Popular, jueves 1 de febrero de 1923, página 3; “El triunfo definitivo de la Escuela Racionalista de México”, en El Popular, martes 20 de febrero de 1923, página 4; Terán, Alberto (el delegado de Hidalgo), “La dictadura escolar”, en El Popular, viernes 23 de febrero de 1923, página 3; Martínez, Máximo, “De La voz del maestro. La finalidad de la Escuela Popular”, en El Popular, miércoles 28 de febrero de 1923, página 3; Demófilo, “El comentario oportuno: educación popular”, en El Popular, sábado 3 de marzo de 1923, página 3; Medellín, R. (sub-secretario de la sepba), “Los sólidos cimientos de la Escuela Moderna”, en El Popular, miércoles 21 de marzo de 1923, página 3; “Las nuevas normas en q. se encauzará la instrucción pública”, en El Popular, sábado 24 de marzo de 1923, página 1; Justa, “Los exámenes y la educación en la Escuela Primaria”, en El Popular, lunes 26 de marzo de 1923, página 3; Medellín, E., “Los Trabajos Agrícolas en las Escuelas”, en El Popular, lunes 26 de marzo de 1923, página 3; Justa, “Los exámenes y la educación en la escuela primaria (ii)”, en El Popular, martes 27 de marzo de 1923, página 3; Medellín, E., “El civismo en las escuelas oficiales”, en El Popular, viernes 30 de marzo de 1923, página 3; Rejón R., Pastor, “Página científica: La cuestión de la formación intelectual de los niños, según una encuesta médica (i)”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 1 mayo de 1923, páginas 11 y 28; Rejón R., Pastor, “Página científica: La cuestión de la formación intelectual de los niños, según una encuesta médica (i)”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 1 mayo de 1923, páginas 11 y 28; Vivas, David, “Las huertas escolares”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 12 mayo de 1923 página 18; Hernando de Cocom, “Eduquémonos”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 2 de septiembre de 1923, páginas 9-10; Alcocer A., Rodolfo, “Página del maestro: La disciplina y la herencia”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 2 de septiembre de 1923, páginas 11-13; Cosgaya, Carmela, “Página del maestro: Frobel y Montessori”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 16 de septiembre de 1923, páginas 20-21; Alcocer, Rodolfo, “Página del maestro: la educación y el socialismo”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 30 de septiembre de 1922, páginas 22-23; Dolores Ramírez, María (profesora), “Página del maestro: La moderna evolución escolar”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 7 de octubre de 1923, páginas 24-26; Carrillo, Juan F., “Página del maestro: los factores biológicos de la Educación”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 16 de octubre de 1923, páginas 23-24; Erosa P., Inoco, “Importancia de los trabajos manuales en las Escuelas”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 16 de octubre de 1923, página 21; Erosa, Inoco, “Cuál debe ser la verdadera misión del maestro”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 28 de octubre de 1923, página 13; Gómez, Saturnino, “Francisco Ferrer y Guardia”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 21 de octubre de 1923, páginas 19-21; Andrade, Rafael, “Página del maestro: las funciones del niño y la escritura-lectura”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 11 de noviembre de 1923, páginas 27-29; “Editorial agrícola: Progresos de la Escuela Granja del Estado”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 9 de diciembre de 1923, páginas. 19-20; Molina Ramos, Augusto, “Sección Pedagógica: Habla la Srita. Montessori”, en El Popular, miércoles 19 de julio de 1922, página 3; Ricardo, “Leyendo a Montessori”, en El Popular, viernes 3 de noviembre de 1922, página 2; Gómez, Juan de Dios, “Página del maestro”, en El Popular, 18 de noviembre de 1923, páginas 19-20; Alcocer, Rodolfo, “Página del maestro: El caso de Elena Keller”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 9 de diciembre de 1923, página. 22.
117 “Departamento de Educación Primaria”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 1 de julio de 1923, página 4; “Cursos de preparación Pedagógica y de pequeñas industrias”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 1 de julio de 1923, página 23; “Aviso a los maestros de educación primaria en el Estado”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 22 de julio de 1923, página 4.
118 Gamboa Berzunza, Fernando, “Pedagogía Revolucionaria: Lo característico de la buena enseñanza”, en Tierra. El Magazín del Sureste, 20 de mayo de 1923, páginas 19-20. Cursivas en el original.


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