Cartas al editor
Comentario al artículo “Apendicitis aguda. Manejo quirúrgico y no quirúrgico”
Comment on article “Acute appendicitis. Surgical and non surgical treatment”
Estimado editor:
En un artículo reciente,1 con respecto a las funciones del apéndice cecal, dice:
Son múltiples las acciones que se le atribuyen a este órgano; sirve como reservorio natural de bacterias capaces de repoblar el tracto gastrointestinal y además es un órgano inmunológico con distintas funciones aún no comprendidas en su totalidad.
Estas funciones se han corroborado en pacientes sometidos a apendicectomía, observando hallazgos interesantes relacionados con un aumento en el riesgo de infección severa por Clostridium difficile o a una disminución en el riesgo de colitis ulcerativa, demostrando que la resección del órgano no es del todo inocua…
Efectivamente, son varias las funciones de este órgano, las cuales no han sido aún totalmente esclarecidas, por lo que la apendicectomía no es inocua. Sin embargo, los textos de cirugía estadounidenses dicen: “el apéndice no cumple ninguna función conocida en los adultos”;2 o, en el mejor de los casos, dicen: “aunque el apéndice es un componente integral del sistema de tejido linfoide asociado con el intestino, no es esencial su función y la apendicectomía no se acompaña de ninguna predisposición a sepsis o cualquier otra manifestación de alteración inmunitaria”.3
El caso de la fisiología del apéndice vermiforme es parecido al caso del prepucio, sobre el que se considera que la circuncisión solo extirpa un órgano no funcional, y, por lo tanto, no tiene secuelas, aunque este órgano cumple, sin embargo, con funciones inmunológicas4 y sexuales.5 También es un caso similar al del himen, cuya agenesia o remoción parecerían carecer de importancia, aunque esta membrana cumple con funciones mecánicas.6,7,8