Aportaciones originales
Recepción: 04 Noviembre 2016
Aprobación: 06 Julio 2017
Resumen:
Introducción: la tabla de vida es un valioso instrumento para medir el impacto de la atención médica en una población. En este caso reportamos la situación de la población usuaria de los servicios de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social en el estado de Jalisco, México.
Métodos: se utilizó el método abreviado de Reed-Merrell, que muestra la esperanza de vida en grupos quinquenales de edad.
Resultados: en 2015 la esperanza de vida en asegurados hospitalizados hombres fue de 77.93 años y en mujeres, de 80.51 años. Para el total de asegurados mujeres y hombres fue de 77.65 y 73.73, respectivamente.
Conclusiones: si se compara con cálculos previos, se observa una desaceleración en la ganancia de expectativa de vida en pacientes hospitalizados de ambos sexos, aunque se conserva una mayor esperanza para las mujeres.
Palabras clave: Tablas de Vida, México, Esperanza de Vida, Mortalidad.
Abstract:
Background: The life table is a useful instrument to measure the impact of health care in a population. In this case we report the situation of the population that use the medical services of the Instituto Mexicano del Seguro Social in the state of Jalisco.
Methods: We used the abridged Reed-Merrelll method, which shows the life expectancy in five-year age groups.
Results: In 2015 life expectancy for people with hospital insurance was 80.51 for women and 77.93 for men. For the total of insured women and men, life expectancy was 77.65 and 73.73 years, respectively.
Conclusion: Compared with previous calculations, we observed a deceleration of the gain of life expectancy in both sexes, even though women keep more life expectancy than men.
Keywords: Life Tables, Mexico, Life Expectancy, Mortality.
Un método para analizar la dinámica de la mortalidad lo constituye la esperanza de vida al nacer, que plantea con cierta precisión la probabilidad de sobrevivir en una población bajo los determinantes de un tiempo y espacio definidos. Derivada del cálculo de la esperanza de vida al nacer, se estima la esperanza de vida saludable con una misma base poblacional y, bajo el supuesto de una transición continua de entradas y salidas en cada estrato etario, los datos referentes a la salud se estiman a partir de la información disponible por no ser sistemáticos.1
Cabe señalar que el problema de fondo en la estimación de la esperanza de vida al nacer y en la de la vida saludable no es necesariamente estadístico, sino epistémico. Está constituido por las conclusiones alcanzadas con base en las definiciones de salud utilizadas, ya que la salud no debe entenderse como “la resta de la muerte a la supervivencia poblacional”, sino como “un proceso vital complejo, de carácter histórico-social, determinado por el acceso a los bienes materiales y no materiales, que producen el bienestar biopsicosocial, caracterizado como el crecimiento y desarrollo (individual y grupal) armónicos, con sentido humano y sustentable”.2
Debido a que la salud es un recurso de vida que se acentúa en función a los diversos capitales humanos de tipo social e individual y a que se mide por el impacto al modo de vida social y la calidad de vida personal, es de gran importancia hacer estimaciones de la esperanza de vida al nacer que permitan planificar programas de salud integrales, así como sus respectivos impactos económicos y sociales.
Material y métodos
El universo de estudio del presente trabajo incluyó todos los certificados de defunción cuyos datos fueron estratificados por sexo y quinquenios de edad, correspondientes a la población usuaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Jalisco (IMSS-Jalisco), en el año de 2015. Esos certificados obran en poder del Departamento de Medicina Preventiva de la Delegación del IMSS-Jalisco. Así como los registros del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) sobre defunciones ocurridas en 2015, en personas adscritas al IMSS en Jalisco, México.
Para el cálculo de la tabla de vida al nacer, se utilizó el método abreviado de Lowell J. Reed y Margaret Merrell3 (desarrollado en 1939), con el cual no se hacen los cálculos año por año, sino que se calcula por grupos quinquenales de edad, con excepción del primer grupo de menores de un año y el último grupo de personas con 80 o más años.
Las especificaciones de las tablas de vida fueron dadas por:
Grupos de edad: se agruparon por quinquenios con las dos excepciones señaladas.
Número de defunciones: se sumaron las muertes reportadas para el intervalo.
Población viva a la mitad del periodo: se sumó la población usuaria del intervalo.
Tasas especificas de mortalidad: se midieron las defunciones/la población del intervalo.
Probabilidad de morir: se estimó con base en los siguientes estadígrafos:
Para los menores de un año: 2 tasa específica/2 + tasa específica.
Para los niños de 1 a 4 años: 4 (2 tasa específica/2 + tasa específica).
Para el resto de los intervalos quinquenales: 5 (2 tasa específica/2 + tasa específica).
Para los adultos mayores de 80 y más años: 1.00.
Población en riesgo de morir:
Para el primer intervalo de menores de un año: 100 000.
Para los siguientes intervalos, se utilizó el intervalo anterior: [población en riesgo de morir (probabilidad de morir) – población en riesgo de morir del periodo)]
Defunciones estimadas en el periodo: (probabilidad de morir) (población en riesgo de morir)
Población viva a la mitad del periodo:
Para el intervalo de los menores de un año: (0.25)(población en riesgo de menores de un año) + (0.75)(población en riesgo de 1 a 4 años)
Para el intervalo de niños de 1 a 4 años: [1.9 (población en riesgo de 1 a 4 años)] + [2.1 (población de 5 a 9 años)]
Para los demás intervalos: [(población en riesgo del grupo etario + población en riesgo del siguiente grupo) (5)] / 2
Para el grupo de 80 años o más: población en riesgo del grupo más el logaritmo de la población de 80 años o más
Años que restan de vivir: comienza con la población a la mitad del periodo del grupo de 80 años o más y se va sumando (de abajo a arriba) la población a la mitad del periodo superior siguiente; posteriormente, se anota la sumatoria en el renglón correspondiente.
Esperanza de vida: años que quedan por vivir del periodo/población en riesgo de cada grupo.
Cálculo de la esperanza de vida libre de discapacidad: se aplicó el método de Sullivan de la prevalencia observada, basado en la tabla de vida (Robine et al.2000)4 donde se incorpora:
La columna de grupos de edad (son los mismos intervalos de la tabla de vida).
Los datos de la columna de población viva a la mitad del periodo (son los mismos de la tabla de vida).
Los datos de la columna población en riesgo de morir (son los mismos de la tabla de vida).
Tasa de prevalencia de discapacidad por grupo de edad: una parte fue tomada de la encuesta española de “Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia” dirigida a hogares (EDAD-h) de 20085 y otra de las tasas de incapacidad aplicadas por Rodríguez-Ábrego et al. en 2006:1
La columna: 1 – tasa de discapacidad por población viva a la mitad del periodo, para cada grupo = (población viva a la mitad del periodo) – (tasa de discapacidad por grupo de edad x población viva a la mitad del periodo)
Años que restan de vivir libres de discapacidad: se obtiene sumando de abajo para arriba los datos de la columna 1 – tasa de discapacidad por población viva a la mitad del periodo, correspondientes a cada grupo de edad
Esperanza de vida libre de discapacidad: población en riesgo de morir / años que restan de vivir libres de discapacidad para cada grupo de edad
Los datos de la esperanza de vida se procesaron con el programa SPSS, para obtener un modelo gráfico de regresión, con ajuste del cuadrático curvilíneo.
Resultados
La esperanza de vida para usuarios hospitalizados del IMSS-Jalisco del año 2015 se obtuvo por grupos de edad y sexo. Fue de 78.88 años para ambos sexos (cuadro I), 80.51 años para las usuarias femeninas (cuadro II) y de 77.93 años para los usuarios varones (cuadro III). Como complemento, con base en las tasas de prevalencia de discapacidad de la encuesta española de “Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia” dirigida a hogares (EDAD-h) de 2008,5 así como con las tasas de incapacidad aplicadas por Rodríguez-Ábrego et al.1 en 2006 calculamos la esperanza de vida libre de discapacidad, que estimamos en 71.316 años con la primera prevalencia y en 67.693 años con la segunda (cuadro IV).
Con los registros del INEGI sobre las defunciones del total de asegurados en Jalisco se obtuvieron tablas de vida para ambos sexos, mujeres y hombres, y los resultados de esperanza de vida al nacer fueron 75.33, 77.65, y 73.73 años, respectivamente. (cuadros V, VI y VII). Asimismo, se calculó para ambos sexos la esperanza de vida libre de discapacidad con los indicadores de EDAD-h y de Rodríguez-Ábrego y resultaron, respectivamente, en 69.30 y 65.44 años (cuadro VIII).
Discusión
Los resultados obtenidos para las tablas de vida de los cuadros I, II, III y IV son válidos para la población usuaria de los servicios de atención de la Delegación Jalisco del IMSS, es decir, tienen el subregistro de no incluir las defunciones registradas fuera de las instalaciones institucionales. Esta situación se pretende solventar en los cuadros V, VI, VII y VIII, donde se consigna el total de defunciones de personas adscritas al IMSS en Jalisco. En lo que respecta a las tablas de años de vida libres de discapacidad (cuadros IV y VIII), los datos deben tomarse como una aproximación.
Como ventaja comparativa para las tablas de los cuadros I al IV, se tienen dos estudios anteriores realizados por García de Alba et al. en 1985 y en 1998,6,7 en los que se estimó la esperanza de vida para la población usuaria de la Delegación Jalisco del IMSS. En esos estudios se obtuvo 74.97 años para 1983 y 78.28 años para 1996. Asimismo, esos trabajos tuvieron una continuación en el año 2015, en el que la esperanza de vida se estimó en 78.88 años. Cabe señalar que hay compatibilidad metodológica y de registros, debido a que en los tres estudios aludidos se utilizó el método de Reed y Merrell (1936)3 y la misma fuente institucional.
Los datos de la expectativa de vida para el periodo 1983-1996-2015 sugieren una regresión curvilínea de tipo cuadrático, como se presenta en la figura 1, que pone en evidencia una desaceleración de la expectativa de vida conforme se avanza en el tiempo. Sin embargo, la esperanza de vida para los usuarios del IMSS en Jalisco de 78.88 años para 2015 es superior a la esperanza de vida a nivel nacional, estimada en 74.9 años también para el 2015 (INEGI, 2016),8 lo cual sugiere que los campos de determinación de la salud de Lalonde (biología humana, entorno ambiental, estilos de vida y servicios) se presentan más favorables para la población usuaria del IMSS en Jalisco que para la población total, que para 2015 solo evidencia una esperanza de vida de 0.4 años más que la media nacional.
Es importante señalar que en los dos grupos de poblaciones registradas, las defunciones en usuarios institucionales representan el 59% de las defunciones registradas para la totalidad de asegurados en Jalisco, que de entrada influye en la magnitud de sus numeradores y por lo tanto en sus tasas de defunción, lo cual se refleja en una diferencial de su esperanza de vida, que sugiere la necesidad de investigar con mayor detalle los porqués de esa situación.
Por otra parte, al comparar la expectativa de vida de los usuarios en los periodos registrados, se observa que se ganaron 0.60 años anuales para el periodo 1983-1996 y para 1996-2105 el incremento fue de 0.0315 años por año, es decir, 19 veces menos que el periodo anterior. Esta situación hace patente una desaceleración del indicador, que también ha sido descrita en algunas áreas y estratos socioeconómicos de los Estados Unidos, circunstancia que ha sido asociada a la pobreza y al impacto de las enfermedades crónicas, por ejemplo, la obesidad.9 En este país también se observa una mayor brecha en la esperanza de vida entre los grupos de alto y bajo ingreso, la cual ha alcanzado 15 y 10 años para los hombres y mujeres de mayores y menores niveles socioeconómicos, respectivamente.10 Una situación parecida se reporta en Australia entre aborígenes y no aborígenes.11
En nuestro caso la diferencia detectada para la esperanza de vida de los usuarios de la Delegación Jalisco del IMSS, según sexo, fue de 3.02 años en 1983 (76.40 para mujeres y 73.38 años para hombres) y para 2015 fue de 2.58 años (80.51 y 77.93 años), lo cual parece una tendencia a reducir esta brecha que contrasta con los datos de 2015 de la población asegurada total y cuya diferencia es de 3.92 años, circunstancia que puede asemejarse a lo reportado en países con importantes índices de pobreza, como la India y Bangladesh, en los que la diferencia de la esperanza de vida entre sexos es de 0.6 y 0.1 años, respectivamente.12
La expectativa de vida saludable sin discapacidad que estimamos con base en las dos prevalencias evidentemente muestra una divergencia producto de las circunstancias histórico-sociales en que fueron estimadas. Así, de acuerdo con la prevalencia de Rodríguez-Ábrego (2006),13 para la población usuaria de servicios se esperaría vivir los últimos 11.94 años con alguna discapacidad. En cambio, con la prevalencia española la vida final con discapacidad estaría en 7.57 años. En el caso de la población asegurada total se calculan 9.89 y 6.03 años, respectivamente.
Ambas cifras solo pueden tomarse como una aproximación, de la cual pueden surgir diversas políticas e hipótesis relacionadas con la calidad de vida de los derechohabientes del IMSS en Jalisco. Como, por ejemplo, el caso en el que Rodríguez-Ábrego (2014)14 indica que a partir de cierta edad las mujeres viven menos tiempo de vida saludable que los varones.
En función de lo que se describe en el presente trabajo de investigación, consideramos que es importante hacer futuras estimaciones de la esperanza de vida de las diversas poblaciones mexicanas con datos propios, a fin de construir indicadores que puedan ayudar a considerar escenarios para sustentar la planeación, administración y gestión estratégica de programas de atención a la salud poblacional y para el envejecimiento saludable. Estos estudios deberán hacerse tomando en consideración el género, la edad, el nivel socioeconómico, el padecimiento, la región y otras circunstancias de interés. Asimismo, se deberán triangular otros métodos, como años de vida saludable (AVISA), sin perder de vista que estos cálculos sobre esperanza de vida (sobre todo los relativos a vida saludable) se ven influenciados por la demanda de atención y por los padecimientos que actualmente constituyen una carga importante a la atención, como la diabetes tipo 2, que contribuye al 13% de los AVISA perdidos por derechohabientes. Esta carga representaba para la década anterior el 60% de los 300 millones de pesos por la atención del sector salud en México, sin olvidar que hay otros padecimientos que se perfilan como una carga importante para el IMSS, como la enfermedad coronaria o renal, el VIH y la depresión.14
Mencionar que la estimación de la esperanza de vida representa un componente crucial para el establecimiento de políticas públicas de los programas influenciados por la edad de su población (como el caso de la seguridad social),9nos obliga a buscar opciones efectivas para evitar desigualdades sanitarias de las futuras cohortes generacionales de usuarios, con otros perfiles demográficos.
Referencias
1. Rodríguez-Ábrego G, Escobedo de la Peña J, Zurita G B, Ramírez Tde J. Esperanza de vida saludable en la población mexicana con seguridad social. Perinatología y Reproducción Humana. 2006;20(1-3):4-18.
2. García de Alba-García JE, Salcedo-Rocha AL. Historia Natural y Social de la Enfermedad. En Martinez. Pediatría. Salud y Enfermedad del Niño y el Adolescente. 7ª Ed. México: Manual Moderno; 2013. p. 14.
3. Reed LJ and Merrell M. A short method for constructing an abridged life table. Am J Epidemiol. 1995 Jun 1;141(11):993-1022; discussion 991-2.
4. Robine JM, Jagger C, Egidi V. Selection of a Coherent Set of Health Indicators. Final draft. A First Step Towards A User's Guide to Health Expectancies for the European Union. Montpellier, Francia: Euro-REVES; 2000.
5. Instituto Nacional de Estadística (España). Metodología para el cálculo de esperanzas de vida en salud. http://www.ine.es/daco/daco42/discapa/meto_evld.pdf [Consultado el 27 de Septiembre de 2016].
6. García de Alba García JE, Barba Maravel OJ, Guerrero G A. Tablas de vida para la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación estatal en Jalisco-1983. Salud Pública de México. 1985;27(2):155-60.
7. García de Alba García JE, Barba Maravel OJ, Guerrero G A. Tablas de vida para la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación estatal en Jalisco-1985. Salud Pública de México. 1985;27(2):155-60.
8. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Encuesta Intercensal 2015. México: INEGI; 8 de diciembre de 2015. Disponible en http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/especiales/intercensal/ [Consultado el 25 de Septiembre de 2016].
9. Olshansky J, Passaro DJ, Hershow RC, Layden J, Carnes BA, Brody J et al. A Potential Decline in Life Expectancy in the United States in the 21st Century. N Engl J Med. 2005;352:1138-45. DOI: 10.1056/NEJMsr043743
10. Chetty R, Stepner M, Abraham S, Lin S, Scuderi B, Turner N, et al. The Association Between Income and Life Expectancy in the United States, 2001-2014. JAMA. 2016 Apr 26;315(16):1750-66.
11. Phillips B, Morrell S, Taylor R, Daniels J. A review of life expectancy and infant mortality estimations for Australian Aboriginal people. BMC Public Health. 2014 Jan 2;14:1. doi: 10.1186/1471-2458-14-1.
12. Kirkwood T. Why Women Live Longer. Stress alone does not explain the longevity gap. Scientific American. 2010;(52). Disponible en www.scientificamerican.com/article/why-women-live-longer [Consultado el 2 de octubre de 2016].
13. Rodríguez-Ábrego G, Ramírez-Sánchez Tde J, Torres-Cosme JL. Esperanza de vida saludable en adultos mayores con seguridad social. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2014;52(6):610-7.
14. Rodríguez-Ábrego G, Escobedo-de la Peña J, Zurita B, Ramirez Tde J. Muerte prematura y discapacidad en derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social. Salud Pública de México. 2007;49(2):132-43.
Información adicional
Declaración de conflicto de interés: los autores han completado y enviado la forma traducida al español de la declaración de conflictos potenciales de interés del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, y no fue reportado alguno que tuviera relación con este artículo.
Cómo citar este artículo: García de Alba-García JE, Salcedo-Rocha
AL, Milke-Najar ME, Alonso-Reynoso C, García de Alba-Verduzco JE, de
Celis-Carrillo R. Tablas de vida 2015 de la población usuaria del Instituto
Mexicano del Seguro Social de Jalisco. Rev Med Inst Mex
Seguro Soc. 2018;56(3):261-72.
PubMed: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30376623
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