
Recepción: 02 Junio 2017
Aprobación: 04 Septiembre 2017
La bahía de Guantánamo constituye testigo excepcional de una de las disputas políticas de mayor data en la historia contemporánea, como resultado de la instauración de un enclave militar en un territorio ocupado ilegalmente, que socava la soberanía e independencia nacional cubanas. El establecimiento de la base naval estadounidense en Guantánamo es un tema recurrente en la producción historiográfica cubana e internacional. Resulta paradójico, sin embargo, que los acontecimientos vinculados a su nacimiento, evolución y desarrollo actual continúen sin una explicación coherente.
La obra del investigador Augusto César García del Pino Chen, Una bahía de Cuba. Guantánamo, publicada por la editorial Ciencias Sociales en el 2016, ofrece un recorrido histórico para advertir las asimetrías entre las variables bahía de Guantánamo, Base Naval, independencia e identidad nacional, así como sus relaciones causales y los acercamientos e interpretaciones que ha recibido esta realidad hasta la época contemporánea.
El libro intenta explicar, en una apretada síntesis, la evolución histórica de la bahía de Guantánamo, desde el asentamiento de los primeros pobladores, hasta el presente. Las apreciaciones del autor, relacionadas con un tema que ha sido abordado profusamente por generaciones de autores cubanos y extranjeros, desde posiciones políticas diversas, significan una nueva mirada con aportaciones sustanciales en los órdenes geográfico e histórico, aunque con lagunas evidentes, teniendo en cuenta que en apenas sesenta páginas se ha pretendido abarcar un largo período histórico de más de cinco siglos.
El libro está organizado en seis grandes capítulos:
El primero, “Puerto Palma o Puerto Grande”, nos presenta detalles del primer acercamiento de los europeos a la bahía de Guantánamo, para cerrar con una breve descripción de sus características. Resulta notoria la ausencia entre las referencias bibliográficas del volumen de la obra Facetas de nuestra historia, de Hortensia Pichardo Viñals, de 1989, especialmente el capítulo “Esbozo histórico de Guantánamo”, que muestra los vínculos de la bahía de Guantánamo con importantes acontecimientos decisores en los destinos de la patria, cuyas aportaciones documentales habrían enriquecido la tesis expuesta en la obra reseñada.
El segundo capítulo, nominado “Corsarios, piratas y traficantes de esclavos”, nos transporta a los acontecimientos en Guantánamo asociados a las actividades filibusteras, que tuvieron su apogeo entre los siglos xvi al xvii. Relata, de manera sucinta, los sucesos de la guerra de la Oreja de Jenkins y la ocupación inglesa de la bahía de Guantánamo en 1741, para lo cual aprovecha los aportes historiográficos de la profesora Olga Portuondo en su obra Una derrota británica en Cuba (2000).
Al abordar el crecimiento y desarrollo de la región de Guantánamo, el autor se circunscribe a describir los intentos de colonización emprendidos, a finales del siglo XVII por las autoridades españolas con el propósito de fomentar su desarrollo.
La obra Las huellas del génesis (2009), del historiador guantanamero Ladislao Guerra Valiente, que el autor del libro obvia, nos ofrece una detallada explicación de este proceso, y nos ilustra cómo la región de Guantánamo transita de una economía de consumo —salpicada de ocupaciones entonces lucrativas como el contrabando, la ganadería y algunas vegas de tabaco y trapiches azucareros— hacia una pujante economía de plantaciones con uno de los rendimientos productivos más elevados del oriente de Cuba.
Entonces el puerto de la bahía de Guantánamo cobra vitalidad como punto de embarque de las principales producciones de la región, proceso que se ve complementado con la construcción del ferrocarril en 1856. Santa Catalina del Saltadero de Guantánamo surgió a los ojos de sus pobladores como una necesidad económica, y resulta el punto intermedio entre la hacienda y el puerto de la bahía de Guantánamo, lo que facilita las relaciones comerciales entre hacendados y comerciantes.
El tercer capítulo, “Las guerras de independencia y la ocupación norteamericana”, es esencialmente descriptivo, sin que García del Pino Chen entre en detalles sustantivos de esa época histórica de tanta significación en la historia de la bahía de Guantánamo. El mayor énfasis el autor lo concentra en analizar los acontecimientos vinculados la guerra de 1898. Aunque no cita las fuentes empleadas, limitación que se observa en toda la obra, con raras excepciones, la información que aporta es suficiente para entender la esencia del proceso de ocupación estadounidense de la bahía de Guantánamo.
Sin embargo, las limitaciones en el tratamiento de la participación de las fuerzas que lidera el general guantanamero Pedro Agustín Pérez en la materialización del bloqueo a las guarniciones españolas y en las acciones militares por el control de la bahía, para evitar la marcha e introducción en combate de la 2da Brigada española en la retaguardia del 5to cuerpo estadounidense, así como la derrota de los marines y su reembarque de las costas guantanameras, conduce a que se mantenga una visión limitada de la verdad histórica sobre esos acontecimientos.
Debe insistirse, para situar los acontecimientos históricos en su justo lugar, en que el bloqueo mambí le impide a las fuerzas españolas acudir a Santiago de Cuba a reforzar la defensa de las fuerzas que se mantienen sitiadas o atacar el área de la logística y la retaguardia, artillería y puestos de mando de las tropas estadounidenses desembarcadas. Estos factores explican la significativa contribución de las tropas guantanameras a la victoria norteamericana y la rendición española en la guerra de 1898.
El capítulo “La Base Naval de Guantánamo. Crónica de un despojo”, presenta un balance adecuado de las informaciones, y facilita comprender las esencias de los procesos que condujeron a materializar la usurpación de una parte de nuestro territorio para fijar una base naval. El autor se ocupa de referir las principales manifestaciones de intervencionismo del gobierno estadounidense en el período de 1906 hasta el preludio del triunfo de la revolución cubana encabezada por Fidel.
En “La Base Naval de Guantánamo y la Revolución Cubana”, título de quinto capítulo, se describen los vínculos del territorio de la Base Naval con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Guantánamo, especialmente la toma de Caimanera el 19 de diciembre de 1958. El autor, una vez más, desconoce los aportes realizados por los historiadores guantanameros Luis Figueras Pérez y Marisel Salles Fonseca, quienes han dedicado años de esfuerzos historiográficos a desentrañar las insuficiencias historiográficas de este período histórico. En el capítulo se aborda, además, el largo período que media entre los años 1959 - 2014 donde referencia las agresiones del gobierno estadounidense contra Cuba.
Llama la atención que el autor emplea la denominación Base Naval de Guantánamo para referirse al territorio ocupado ilegalmente por las fuerzas militares estadounidenses. Bajo este apelativo pudiera parecer que ese espacio, incluida la Base Naval, es de Guantánamo y del gobierno nacional. La verdad histórica es que Guantánamo es un territorio cubano que tiene cercenada, de manera ilegítima y contrario al derecho internacional, una porción estratégica de su geografía en la bahía de Guantánamo. Lo apropiado es referirse a ella como Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo. Este es uno de los factores que ha contribuido a perpetuar en la memoria colectiva de muchos en el mundo de que Guantánamo es la Base.
En el sexto capítulo “De Base Naval militar a campo de concentración”, el autor nos introduce en los antecedentes de emplear las instalaciones de la Base como centro de reclusión y/o campo de concentración en diferentes momentos de la historia de este enclave. Refiere que estas nuevas funciones no son nuevas, “[…] violando lo pactado para su uso como carbonera o estación naval únicamente y nunca para otros fines”.
Cuba no reconoce la validez del tratado y desde el triunfo revolucionario lo ha declarado nulo. Por tanto, el argumento aportado por García del Pino Chen solo serviría para declarar válido el Tratado de Relaciones de 1934 firmado entre Cuba y Estados Unidos. Para esclarecer estos asuntos debe consultarse la obra de Olga Miranda, Vecinos indeseables. La Base Naval de Guantánamo, publicada en el 2008.
Para el estudio de estos temas el autor no refleja entre las fuentes consultadas la insuperable reflexión del comandante en jefe Fidel Castro, intitulada “El imperio y la isla independiente”, sin dudas una omisión relevante que hubiera ayudado a comprender mejor los orígenes de ese engendro imperialista.
Pese a los puntos débiles observados en el libro, resultan apreciables los anexos incorporados a la edición, a través de los cuales el lector puede transitar desde la Resolución Conjunta y el Tratado de París de 1898; la Enmienda Platt de 1901, el Convenio de arrendamiento para estaciones navales y carboneras de 1903, hasta el Tratado de relaciones de 1934.
Hay que destacar el aporte que en el plano de la historia política representa la obra Una bahía de Cuba. Guantánamo. Desde los años 90 del pasado siglo la historiografía cubana inició una profunda transformación en su quehacer investigativo caracterizado por la ruptura de esquemas y moldes ortodoxos que agobiaron el quehacer de los historiadores en la Isla, aunque resultan visibles obras de reconocida valía en esa etapa. Con su más reciente libro, Augusto César García del Pino Chen confirma la pertinencia de los estudios concentrados en el ámbito político, imprescindibles para el conocimiento de nuestra historia.
El volumen que publica la editorial Ciencias Sociales constituye una pauta que podrá guiar futuras indagaciones sobre la Base Naval que mantiene los Estados Unidos en Guantánamo en contra de la voluntad del pueblo cubano. A los valores puramente historiográficos de la obra, se suma la actualidad del debate que presenta, que a la luz del nivel de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, puede adquirir nuevas dimensiones. La idea de la historia como herramienta de análisis del presente, toma cuerpo en el texto que nos ofrece García del Pino Chen.
El libro abre un fructífero camino historiográfico para despejar los caminos del debate y la meditación en torno a estos temas, y en el tratamiento de algunas problemáticas historiográficas vinculadas a Guantánamo y a la Base Naval de los Estados Unidos en este territorio. En tal sentido, los criterios del autor han de constituir acicate para nuevos análisis de las problemáticas examinadas.
Una bahía de Cuba. Guantánamo invita a una peculiar excursión por la bahía de Guantánamo para, desde el pasado, reflexionar sobre asuntos que forman parte de las obligaciones de nuestros intelectuales en este tiempo. Este es un libro valioso, de obligada consulta para especialistas y para los que incursionan o estudian la historia de Guantánamo. Sirva esta obra a la lucha por la devolución incondicional de los terrenos que ocupan los Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, para convertirlos en un reducto de paz y libertad.
Referencias
Castro Ruz, F. (2007). Reflexiones del Comandante en Jefe "El imperio y la isla independiente". Recuperado en http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/reflexiones/index.html.
Figueras Pérez, L. y Salles Fonseca, M. (2002). Guantánamo, insurrección: 1958. Guantánamo: El Mar y La Montaña.
Salles Fonseca, M. y Figueras Pérez, L. (2004). Constitución del II Frente Oriental. Apuntes y reflexiones. Guantánamo: El Mar y La Montaña.
Guerra Valiente, L. (2009). Las huellas del génesis. Guantánamo hasta 1870. Guantánamo: El Mar y la Montaña
Miranda, O. (2008). Vecinos indeseables. La Base Naval de Guantánamo. La Habana: Ciencias Sociales.
Pichardo Viñals, H. (1989). Facetas de nuestra historia. Santiago de Cuba: Oriente.
Portuondo Zúñiga, O. (2000). Una derrota británica en Cuba.