Resumen: El presente trabajo analiza la relación entre el estrés ocupacional y la evaluación de desempeño de los docentes. En el contexto nacional y regional, por razones culturales, permanecemos más tiempo desarrollando actividades laborales y en nuestro lugar de trabajo, que en cualquier otra área. Lo que incrementa la importancia de evaluar y analizar las circunstancias del trabajo, posibilitando la prevención e intervención en este tipo de casos. En este estudio cuantitativo, correlacional, de alcance transversal se trabaja con 47 docentes de una universidad del Departamento del Cesar. Se aplica la ficha sociodemográfica y la encuesta de estrés del anexo técnico de la resolución 2646 de 2008, validado por Villalobos et al (2013); los datos de las evaluaciones del desempeño docente, periodo 2016-2, son tomados de la Oficina de Registro y Control. Los resultados indican no existe ninguna asociación significativa entre las variables estudiadas.
Palabras clave:EstrésEstrés,Evaluación de desempeñoEvaluación de desempeño,Docencia UniversitariaDocencia Universitaria.
Abstract: This work analyzes the relation between occupational stress and the evaluation of teachers’ performance. Due cultural reasons, both nationally and internationally, we spend a lot of time developing work activities and in our place of work, than in any other area. It increases the importance of evaluating and analyzing these circumstances, making possible the prevention and intervention in this type of cases. In this cross-sectional quantitative, cross-sectional study, we work with 47 teachers from a university in the Department of Cesar. The sociodemographic sheet and the stress survey of the technical annex of resolution 2646 of 2008, validated by Villalobos et al (2013), was applied; data about teacher´s performance evaluations 2016-2, was taken from the Registry and Control Office. The results indicate there is no significant association between the studied variables.
Keywords: Stress, Performance evaluation, University Teaching.
Resumo: O presente trabalho analisa a relação entre estresse ocupacional e avaliação de desempenho de professores. No contexto nacional e regional, por razões culturais, passamos mais tempo desenvolvendo atividades de trabalho e em nosso local de trabalho, do que em qualquer outra área. O que aumenta a importância de avaliar e analisar as circunstâncias do trabalho, possibilitando a prevenção e intervenção neste tipo de caso. Neste estudo quantitativo, correlacional e transversal, trabalhamos com 47 professores de uma universidade do Departamento de Cesar. A ficha sociodemográfica e o levantamento de estresse do anexo técnico da resolução 2646 de 2008, validado por Villalobos et al (2013), são aplicados; os dados das avaliações de desempenho dos professores, período 2016-2, são retirados do Registro e Controle. Os resultados indicam que não há associação significativa entre as variáveis estudadas.
Palavras-chave: Estresse, Avaliação de desempenho, Ensino universitário.
Artículos
Estrés ocupacional y evaluación de desempeño en docentes universitarios del departamento del Cesar, Colombia
Recepción: 28 Marzo 2018
Aprobación: 10 Diciembre 2018
De acuerdo con Sullivan & Bhagat (1992) las hipótesis sobre la relación entre el estrés laboral y el desempeño en el trabajo se pueden resumir en cuatro visiones. En la primera, se plantea que hay una relación de U invertida, es decir, que los niveles bajos y muy altos de estrés implican bajo desempeño. La segunda hipótesis plantea una relación lineal positiva, es decir, a mayor estrés, óptimo desempeño. La tercera hipótesis es la totalmente contraria: mayor estrés implica menor desempeño. Por último, una hipótesis que plantea que los seres humanos en el trabajo pueden racionalmente ignorar los estresores, indica que no hay una relación entre ambos elementos. De acuerdo con estos mismos autores, la evidencia indica que sí hay una relación moderada entre el estrés y el desempeño, aunque parece haber algunas variables mediadores; de hecho, resulta muy importante el control sobre el trabajo, puesto que menor desempeño en el trabajo sucede en situaciones de estrés laboral donde el trabajo no es autónomo y es impuesto por otra persona.
Ahora bien, respecto al rol del docente, éste desarrolla diferentes actividades en las áreas de enseñanza, extensión e investigación; sin embargo, algunas veces, se pueden sentir cansados y sin interés alguno de responder a las tareas que se le asignan (Padilla, Bonivento, & Pérez, 2017); es decir, se espera que haya consecuencias del estrés laboral en el desempeño. El estrés es “el balance producido entre lo que el individuo necesita, espera o a lo que aspira y lo que la realidad oferta para satisfacer esas necesidades, expectativas o aspiraciones” (Martin, 2016). Para el caso de los docentes, las reflexiones y puntos de vista generales apuntan generalmente a señalar que el estrés, ocasionado por tareas propias de su rol y otros factores asociados, afectan su desempeño y productividad, y por ende, reducen la calidad de las instituciones educativas (Khan, Shah, Khan & Gul, 2012).
Ya en términos de evidencia empírica, en una investigación realizada en Sudán, Shikieri & Musa (2012) con 150 docentes universitarios de varios departamentos, se encontró una correlación estadísticamente significativa entre el desempeño laboral y varios estresores laborales, relacionados sobre todo con el conflicto de rol y la sobrecarga de trabajo. De igual manera, en Pakistán, con una muestra de 106 docentes universitarios, Tahir (2011) halló que el estrés laboral es un predictor importante del desempeño laboral, aunque solamente entre los profesores de universidades privadas; se interpreta dicho resultado con base en la mayor percepción de seguridad laboral en las instituciones públicas, las cuales son preferidas por los docentes en ese país.
Contrario a estos resultados, en el estudio de Cárdenas, Méndez, & González, (2014), cuyo objetivo principal fue examinar la relación entre los puntajes obtenidos por docentes universitarios en la evaluación de su desempeño con el grado de estrés percibido, se encontró que no existe correlaciones significativas entre estrés y evaluación de desempeño, así como tampoco entre el síndrome de Burnout y la evaluación de desempeño. Solo se encontró una relación significativa que sugiere que a medida que se incremente la percepción de falta de realización personal en los docentes, el desempeño laboral disminuye.
En una investigación adelantada por Rionda-Arjona & Mares-Cárdenas (2012) se evaluó con una muestra de 304 docentes mexicanos la relación entre el desempeño laboral, medido con un instrumento nacional de evaluación denominado ENLACE, y el Síndrome de Burnout, que es una de las manifestaciones más importantes de estrés laboral entre docentes; sus datos no muestran correlaciones estadísticas, salvo una débil asociación negativa entre la despersonalización y el desempeño laboral. Sin embargo, Jiménez, Arrieta y Quintero (2017) sostienen que los efectos del síndrome de Burnout pueden verse reflejado en la evaluación del desempeño que es una herramienta que se utiliza para comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos a nivel individual.
De igual manera, Jaik, Villanueva, García & Tena (2011), también en México, investigaron la correlación entre Síndrome de Burnout y evaluación del desempeño en una muestra de 118 docentes de 27 instituciones educativas superiores; no se encontró que hubiese relación entre ambas variables.
Esteras, Charlot y Sanín (2014) encontraron que la variable religión resultó ser un predictor significativo del nivel de Burnout en las tres dimensiones, explicando de forma negativa el 7% de la varianza en agotamiento emocional y el 5% de la varianza de realización personal, e incrementando en un 3% la varianza explicada en las puntuaciones en despersonalización por la variable etapa educativa”. (p. 85).
Urquidi (2010) realizaron un estudio cuyo objetivo era explorar el grado de estrés en un grupo de docentes de instituciones universitarias públicas y privadas del norte de México a los cuales se les aplicó se la versión adaptada del cuestionario elaborado para evaluar el estrés en docentes de la UNISON5 (Urquidi, 2004). Los resultados muestran las siguientes dimensiones como causantes de estrés, la sobrecarga de trabajo, las limitaciones de tiempo para cumplir con las tareas académicas, el ambiente institucional, el reconocimiento que se otorga a través de los programas de estímulos y las condiciones físicas.
León (2007) realizó un estudio con el objetivo de establecer la prevalencia del estrés laboral en el personal que trabaja en la Universidad de Sevilla, a una muestra de 315 docentes se les aplicó la Escala Laboral de Estrés, el Inventario «Burnout» de Maslach y la Escala Magallanes de Estrés. Los resultados evidenciaron que la prevalencia del estrés laboral y del síndrome «Burnout» fue alta (14 y 13% respectivamente) y la causa de esta condición son entre otras la falta de recursos, la sobrecarga de trabajo, el conflicto y la ambigüedad de rol, y la super especialización fueron los determinantes de dichas experiencias. La edad, el estado civil, el número de hijos, el sector en el que se trabaja y la experiencia influyeron sobre la propensión a tener estas experiencias, cuyas consecuencias sobre la salud fueron de carácter negativo.
González (2008) realiza un estudio titulado prevalencia del estrés laboral en la satisfacción con el trabajo de los profesores en los Institutos Universitarios de Tecnología de Cabimas y Maracaibo del Estado Zulia del Estado Zulia, Venezuela. Utilizando una metodología hermenéutica, con una muestra no probabilística constituida por 30 profesores de cada instituto a la cual se le aplicó un cuestionario de 54 ítems validado por expertos y con una confiabilidad según Alfa Cronbach de 0,81. Entre las conclusiones indican que el distrés laboral (estrés malo) prevalece en la tercera parte de los profesores en los Institutos Universitarios de Tecnología Cabimas y Maracaibo en razón a que las demandas de trabajo son excesivas superando su capacidad de resistencia, lo que conlleva a un desequilibrio en su comportamiento. También se presenta en los resultados que la tercera parte de los profesores están satisfecho con el trabajo, esto debido a los factores intrínsecos determinantes para la satisfacción del trabajo.
De igual manera, según estudios de estrés y satisfacción realizado por Pan et al. (2015) citado por Bedoya, Carrillo, Severiche y Espinosa (2018), los hombres manifiestan mayor satisfacción en el trabajo que las mujeres (p = 0,001). Profesores casados o en unión presentan niveles más bajos de satisfacción en el trabajo que los que vivían solos (p = 0,005). Docentes en la categoría de ayudantes mostraron niveles significativamente más altos de satisfacción en el trabajo que los profesores asociados a planta de personal de la institución (p <0,001). Se observó en el 22.3% de los evaluados estreses ocupacionales.
Por su parte, Sánchez de Gallardo, (2005) desarrollaron un estudio titulado “Situaciones generadoras de los niveles de estrés en docentes universitarios” , donde el objetivo central era clasificar el estrés de los docentes en niveles bajo, medio y alto; con una muestra de 429 docentes de las universidades del Zulia, universidad Rafael Belloso Chacín y universidad Católica Cecilio Acosta; los instrumentos utilizados fueron las escalas sitestrés, sintoestrés, afrontaestrés, escala de personalidad típica de Howard L. Glazer, e inventario Mose de Salom (1992). Confiabilidad de 0,80 en promedio. En cuanto a los resultados el grupo bajo en estrés obtuvo una media ubicada en la categoría baja y los grupos medio y alto, medias en la clasificación media baja. En los tres grupos las medias de las estrategias de afrontamiento se situaron en la categoría media baja y en el tipo de personalidad A débil.
Rodríguez, Bermello, Pinargote y Durán (2018) realizaron una investigación para determinar el impacto del estrés en la salud mental de los docentes de la Universidad Técnica de Manabí, aplicando el test de Hamilton a 160 docentes de las diez facultades, los hallazgos mostraron que niveles considerables de la variable reacciones psico psicosomática está estrechamente relacionada con afectaciones en la salud como tensiones musculares, fatiga, alteraciones cardiacas, asociados a los síntomas con el trastorno del ánimo, debido a la carga de trabajo y las responsabilidades asumida por el rol docente.
En el contexto local también se tienen antecedentes de investigación con estas dos variables, es así como Jiménez & Arrieta, (2017) realizaron una investigación correlacional con una muestra de 30 docentes de la Fundación Universitaria del Área Andina sede Valledupar, a los cuales se les se aplicó la batería Maslach Burnout Inventory y la revisión de las puntuaciones obtenidas en la evaluación desempeño 2015-2, los resultados indicaron que existe una correlación significativa negativa entre síndrome de Burnout y evaluación de desempeño, es decir, que los docentes que experimentan menos síndrome de Burnout tienen mejores calificaciones en la evaluación de desempeño observándose además correlación significativa negativa entre despersonalización y evaluación de desempeño.
En relación a la evaluación de desempeño autores como Rueda, (2008) realizó para el diseño de un artículo de revisión una indagación completa respecto a las condiciones de evaluación de desempeño de las universidades públicas de México, donde concluyó que este tipo de evaluación es universal en el contexto universitario como criterio de evaluación y se asocia en algunos programas de compensación económica. En esa evaluación de desempeño docente es fundamental la opinión del estudiante obtenida a través de cuestionarios. Aún son pocos los esfuerzos de evaluación vinculados con acciones institucionales de apoyo a los académicos para mejorar su labor como docentes.
Otro autor que realiza una revisión de la evaluación docente en el contexto universitario mexicano es Elizalde, (2008) quien concluye que la evaluación docente responde a aspectos técnicos, académicos y políticos. Una de las dificultades que presenta la evaluación docente es el reconocer la multidimensionalidad de la labor docente; otros factores que afectan la labor como como el tamaño del grupo, número de grupos que evalúan, nivel y modalidad del curso, y las características del programa de estudios. Sin duda, la evaluación de la actividad docente, al igual que la realizada a las instituciones, programas o procesos, no está exenta de llevar a cabo su propio proceso de valoración y permanente perfeccionamiento de la labor docente en el contexto universitario.
Tipo de estudio
Se realiza un estudio cuantitativo, correlacional, de alcance transversal; este tipo de estudio es pertinente con el objetivo trazado de analizar la influencia entre niveles de estrés ocupacional y su relación con evaluación de desempeño en una universidad del Departamento del Cesar
Población y muestra
La población está constituida por los 47 docentes de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Se utilizó un muestreo no probabilístico sujetos voluntarios; el 40% fueron mujeres y 60% hombres, el 43% de la población total tiene menos de 42 años y solo 19% de los docentes tiene más de 60 años.
Instrumentos
Se utilizó una encuesta sociodemográfica del anexo técnico de la resolución 2646 de 2008 del Ministerio de la protección social, para caracterizar a los docentes de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales teniendo en cuenta las principales características personales y ocupaciones.
Para la valoración de los niveles de estrés ocupacional se entregó el Cuestionario para la evaluación del estrés contenida en este mismo anexo técnico y los resultados de las evaluaciones de desempeño docente se tomó de la Oficina de Registro y Control de la Universidad Popular del Cesar teniendo en cuenta que estas se realizan y quedan registrados en el sistema Academusoft del semestre académico inmediatamente anterior a la aprobación de este estudio. Esta evaluación la conforman la autoevaluación, evaluación de los estudiantes, evaluación de los pares y la evaluación del jefe inmediato.
Las correlaciones estadísticas fueron calculadas mediante el Statistical Package for Social Sciences o SPSS, versión 23. Debido a que se categorizaron las variables en escalas ordinales, se usaron los estadísticos Tau de Kendal y Chí2. Así mismo, se hizo uso de Rho de Spearman como prueba no paramétrica de asociación entre variables de intervalo (tratamiento como variable de intervalo).
Debido a que la distribución de frecuencias en las 5 categorías originales de la Escala de Estrés no permitió cumplir el supuesto de la prueba Chi2 respecto a la frecuencia esperada mínima, se recategorizó dicha variable, de tal manera que los niveles “Bajo” y “Muy bajo” se agruparon en una categoría, el nivel medio quedó como una sola categoría, y los niveles “alto” y “muy alto” conformaron una tercera categoría.
Para la categorización de los datos cuantitativos de los resultados de evaluación docente se tomó como criterio la distribución porcentual. Dada la necesidad de cumplir con el criterio de frecuencias esperadas mínimas para la prueba Chi2, cada una de las mediciones de evaluación docente se transformó en variable dicotómica, con punto de corte en el Q2 (Segundo Cuartil).
Al analizar los datos descriptivos de los docentes frente a las variables sociodemográficas, se destaca que el 64% de los docentes son casados o tienen unión marital de hecho, el 72% tienen formación postgradual finalizada en especialización, maestrías o doctorados. El 60% de los docentes son del estrato socioeconómico tres y solo el 51% tiene vivienda propia.
En cuanto a las características ocupacionales, se observa que el 66% tiene cuatro o menos años de estar vinculados con la universidad y solo el 17% tiene más de 15 años de vinculación; el 87% de los encuestados tiene vinculación ocasional medio tiempo y tiempo completo los demás son catedráticos u ostentan cargos administrativos. El 83% tienen contratación a término fijo inferior a un año, es más, la vinculación de estos docentes es de cuatro meses por semestre académico.
La Figura 1 muestra que el 45% de la población presenta niveles de estrés entre alto y muy Alto, el 40% se encuentran con niveles muy bajo y bajo y 15% con un estrés medio. Significa que el bienestar laboral de buena parte de los docentes se ve alterado por respuestas de estrés fisiológicas, cognitivas, afectivas, sociales y emocionales. Este hallazgo implica la urgencia, a nivel institucional, de realizar el proceso de evaluación y vigilancia sobre el riesgo psicosocial, según lo determina la Resolución 2646 de 2008.

La Tabla 1 muestra los datos descriptivos de las mediciones de evaluación docente de 2016. Como puede observarse, la mayoría de promedios estuvo por encima de 89 en una escala sobre 100; es decir, los niveles de desempeño valorados conjuntamente por compañeros, estudiantes y jefes inmediatos, son destacados. Así mismo, la desviación estándar de casi todas las mediciones indica que hay poca dispersión de los datos, lo que se corrobora al analizar los rangos mínimo-máximo, donde el valor mínimo en la mayoría de casos supera el 70/100. Solamente la medición de evaluación hecha por los estudiantes tiene un rango relativamente amplio (de 48,5 a 88,5), lo que explica que es la medición con menor promedio en escala sobre 100, y presenta también mayor desviación estándar; es decir, los estudiantes tienden a tener una valoración más amplia sobre el desempeño docente, aunque la cantidad de evaluadores en este subproceso también genera mayor variación de los puntajes.

La Tabla 2 resume los resultados de las correlaciones estadísticas entre el Cuestionario de Estrés Laboral y los resultados de Evaluación Docente del año 2016. En general no se encontró ninguna asociación significativa estadísticamente hablando. Este hallazgo sucede a pesar de que en primera medida se usó el concepto de tablas cruzadas y la comparación de frecuencia esperada y observada, mediante Chi2; y también se hizo el ejercicio de asociar los puntajes en escala cuantitativa de intervalo, es decir, la calificación bruta del cuestionario de estrés y los puntajes del desempeño laboral. Por tanto, al mantenerse la hipótesis nula, se encuentra que el nivel de desempeño medido no predice el nivel de estrés de los docentes en la universidad.
De igual manera, se cruzó el resultado cuantitativo de la medición de estrés y su calificación categorizada en escala ordinal, con las variables sociolaborales como sexo, edad, años en el cargo, estrato, departamento académico, tipo de vivienda, personas a cargo, etc., y tampoco hubo evidencia de correlaciones significativas. Básicamente, ninguna de las variables contempladas en la aplicación de instrumentos tuvo un criterio predictivo ante el estrés laboral.

Tal y como sucedió con varias de las investigaciones precedentes, no se halla evidencia que relacione el estrés laboral con el desempeño en el trabajo entre los docentes; por tanto, los datos parecen apoyar la hipótesis 4, de las descritas por Sullivan & Bhagat (1992), según la cual ambas variables no se asocian. La investigación adelantada por Rodríguez, Hinojosa y González (2013) sobre evaluación del desempeño docente, estrés y burnout en profesores universitarios también evidencian que la mayoría de las correlaciones entre el desempeño docente con estrés resultan débiles y no significativas.
Cabe aclarar que el tamaño de la muestra y el hecho de que pertenece solamente a una de las varas instituciones de educación superior de la región, limita la posibilidad de extrapolar los resultados y de poder comparar entre instituciones públicas y privadas, que como se vio en la investigación de Tahir (2011). De igual forma, sobre los instrumentos de evaluación docente, aunque presentan validez de contenido al ser diseñados por expertos en recursos humanos de la institución universitaria, no se tiene medición que corrobore su confiabilidad y validez. Más aún, la baja desviación estándar de varios de ellos puede haber influido en los resultados de los estadísticos aplicados.
Otro hallazgo, aún más esperado, es el nivel de riesgo por estrés laboral. Casi la mitad de los docentes participantes están clasificados en niveles problemáticos de estrés. Se corrobora por tanto lo reportado por la literatura internacional, puesto que está claramente documentado que el estrés es un aspecto inherente al rol laboral del docente (Holmes, 2014; Gold & Roth, 2013; Hartney, 2008).
Si bien la investigación no confirma empíricamente el efecto directo del estrés en el desempeño laboral, es crítico tener presente que éste último no es el único factor de productividad que podría estar siendo afectado por el estrés de los docentes. Por ejemplo, se ha comprobado en investigaciones previas que el estrés laboral es un factor determinante en el ausentismo laboral (Bermejo-Toro & Prieto-Úrsua, 2014; Linares & Gutiérrez, 2014; Norton, 1998).
Se concluye, entonces, que no se presentó ningún indicador que permitiese predecir el nivel de estrés. Aunque los datos se presentan de esa manera, no puede asegurarse que el estrés laboral es un factor aislado o que sucede por azar entre los docentes. La literatura apunta, desde hace varias décadas, a mostrar que la docencia es una ocupación de más estrés que la mayoría de otros oficios (Extremera, Rey, & Pena, 2010), y se caracteriza por presentar riesgo psicosocial debido a jornadas extensas, falta de descanso en la jornada y por fuera de ella, carga afectiva y emocional, riesgo ante violencia interpersonal, déficit de control sobre el trabajo por falta de recursos materiales, inseguridad, inestabilidad laboral (Chen & Miller, 1997; Unesco, 2005), entre otros. Es una profesión bastante estresante, con manifestaciones tan complejas como el síndrome de Burnout (Cox & Griffiths, 1995). Lo que lleva a afirmar que el hecho de encontrar unos niveles de percepción de estrés tan altos obliga a la institución educativa a realizar esfuerzos por controlar el riesgo psicosocial; pero también es un llamado a los investigadores sobre el tema de bienestar laboral y factores psicosociales a caracterizar las condiciones que predicen el estrés en el trabajo de los profesores universitarios de la región. Los resultados tendrán una validez externa garantizada si se toman muestras más amplias y con mejores técnicas de muestreo, que aprovechen la presencia de instrumentos validados en población colombiana, y que trasciendan la mera descripción de los factores mediante estudios de alcance correlacional.


