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Regeneración de la fragmentación de la forma urbana
Mario Camacho Cardona
Mario Camacho Cardona
Regeneración de la fragmentación de la forma urbana
Revista Legado de Arquitectura y Diseño, núm. 21, 2017
Universidad Autónoma del Estado de México
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Resumen: La fragmentación no define nada, si no se le relaciona a un todo que le proporcione unidad. En este texto se vincula a la forma urbana, la cual es parte de un todo que es el ambiente urbano. Si se va regenerar a la forma urbana se tendrá que relacionar al todo ambiental urbano. La unidad del ambiente se integra por: 1. Los seres vivos (bióticos) sociedades y simbióticamente con la flora y fauna, y a los entes materiales (abióticos), que conforman los nichos de vida donde se definen las condiciones vitales de supervivencia y reproducción; 2. Los hábitats urbanos y arquitectónicos.[1] El presente artículo describe las esencias del fenómeno de la fragmentación urbana, el interés parte de una posición fenomenológica ambientalista donde el ambiente contextual urbano es el “ser” de estudio de la disciplina del urbanismo, y los sujetos ciudadanos son a la vez objetos del ambiente urbano, partiendo de lo anterior se describe el fenómeno de la fragmentación urbana.

Palabras clave:imagen urbanaimagen urbana,forma urbanaforma urbana,fragmentaciónfragmentación,regeneraciónregeneración,tejido urbanotejido urbano.

Abstract: The fragmentation of the urban form does not define anything if not related to a whole that provides it with unity, which in this paper, relates to the urban form. However, the urban form is itself part of a whole represented by the urban environment. If the urban form needs regeneration, it will have to be related to the whole of the urban environment, whose unity is integrated, by: 1. living beings (biotic) divided into societies and flora and fauna living in symbiosis, and material entities (abiotic) that make up the niches of life where the vital conditions of survival and reproduction are defined; 2. The urban and architectural habitats[2]. This article describes the essences of the phenomenon of the fragmentation the urban form, the interest part of a position phenomenological environmentalist where the environment contextual urban is the “being” of study of the discipline of the urbanism, and them subjects citizens are objects of environment urban, starting of it previous is the phenomenon of fragmentation urban.

Keywords: urban image, urban form, fragmentation, regeneration, urban fabric.

Carátula del artículo

Regeneración de la fragmentación de la forma urbana

Mario Camacho Cardona
Facultad de Estudios Superiores Acatlán UNAM, México
Revista Legado de Arquitectura y Diseño, núm. 21, 2017
Universidad Autónoma del Estado de México
Introducción

cualquier

La fragmentación del área urbana representa varios problemas de circulación y accesibilidad, en cualquier sitio urbano, ya que impide trasportarse de manera continua y eficiente. Normalmente en los vecindarios se requiere continuidad de las personas de las comunidades para poder disfrutar de los servicios y equipamientos que dan comodidad a su forma de vida. En los polígonos de sectores urbanos de varias comunidades, conciderados como barrios, fraccionamientos o colonias, se requiere que el tejido urbano y la forma urbana en general estén sin impedimentos de circulación y tengan accesibilidad a cualquier sitio urbano. El regenerar urbanamente la forma urbana es realizar un número (4) de detalles que impiden los pasos francos y, algunos pueden ser accidentes orográficos o limitantes artificiales como vialidades grandes o zonas conflictivas de tránsito. Un área urbana sin fragmentación permite una mejor vida urbana, y ofrece servicios eficientes, cómodos a sus habitantes.

Métodos

Partiendo de una propuesta ecologista humana en donde se plantea el “ambiente urbano” es el objeto de estudio del urbanismo, y bajo dicha propuesta el sujeto también es objeto, ya que pertenece al contexto ambiental por estar dentro de él; de esa manera, la posición racionalista de que lo que rodea a un sujeto o en su conjunto social es el entorno, es decir, que está fuera de él, y en ese entorno se nombra el medioambiente, considerándose como medio por que puede alojar varios seres, cosas, objetos, pero todos ellos fuera del sujeto. Sin embargo, la posición que considera al ambiente como objeto de estudio urbano no ve al sujeto, a sus agrupaciones sociales como sólo sujetos, sino también como sujetos/objetos del contexto ambiental. Partiendo de esa posición se siguió con algunas inquietudes para concebir la unidad contextual ambiental, lo que se observó que dicha unidad a veces se presentaba fragmentada.

En relación con la fragmentación de la forma urbana se inició la preocupación al observar que las zonas de crecimiento de urbanismo orgánico, producto de invasiones de terrenos, se realizaban por pequeñas acciones y grupos humanos que solamente ocupaban terrenos limitados a sus necesidades, al poco tiempo llegaba otro grupo e invadía al lado, casi siempre en zonas de notoria inaccesibilidad en una palabra de desecho urbano con grandes pendientes y la situaciones difíciles de acceso, estas acciones se repetían hasta obtener un mancha urbana de grandes dimensiones, y con un sin, número de impedimentos para circularla. También se hizo notorio que en los fraccionamientos regulares o colonias se presentaban los mismos problemas de fragmentación en los límites de un fraccionamiento a otro evitando la unión de la forma urbana en conjunto. Ante las observaciones, se buscó una solución que permitiera abordar el fenómeno urbano de la fragmentación.

Los métodos empleados parte de análisis fenomenológicos que permitieron buscar las esencias de la fragmentación de la forma urbana, después de lograr los campos esenciales se regresaron a la realidad para plantearla, primeramente en algunos sitios urbanos pequeños en zonas de viviendas populares para después revalorarlos a mayor escala, realizando planes de regeneración urbana. Estos planes incluyeron la planeación y la propuesta de planificación de zonas, al reflexionar en las propuestas se generó conceptos teóricos que se presentan en este artículo.

El ambiente[3]

En el estudio del ambiente urbano participan dos concepciones o maneras de pensar distintas dado sus epistemologías, a saber:

a) El espacio urbano llamado “urbe”, de configuración física que se presenta como un ordenamiento en el territorio, tanto rural como urbano, y responde a funcionamientos utilitarios que permiten realizar las actividades socio-culturales. Estas actividades son generadas por las acciones: políticas, económicas y administrativas de la vida pragmática, que realizan los individuos socializados, tanto de manera de praxis como de poiesis. Estas actividades son vistas por el pensar espacial urbano, como las áreas o los lugares donde se puedan realizar psicomotrizmente, por lo que, la configuración física resultante es producto del modelaje de la materia para obtener objetos que permiten la realización de los diálogos psicomotores socio-cultural.

b) El pensamiento social-antropológico ve a los ciudadanos, habitantes de una “Ciudad”, que se agrupan en estructuras sociales como son: grupos, comunidades y sociedades. Este pensamiento se preocupa por analizar los comportamientos sociales.

Estas dos maneras de pensar estudian por un lado a la urbe y por el otro a la ciudad, ya que parten de diferentes sistemas de conocimiento, pero concluyen en un mismo objeto de estudio que es el “Ambiente”. Para obtener este diálogo coherente y trasportar las dos maneras lógicas-materiales, será necesario hacerlo a través de traspasos transdisciplinarios, reuniendo sistemas de conocimientos, métodos y procedimientos, tanto de observación, planeación, vinculación, gobernanza, planificación, diseño, realización, supervisión y seguimiento-supervisión, y, a través del diálogo teórico y metodológico se obtenga lo ambiental intradisciplinario.

Nos referimos a un área urbana[4] y la fragmentación de su forma urbana,[5] clasificada en: 1. fragmentación del tejido urbano,[6] 2. fragmentación del plano urbano [7] y 3. fragmentación de la imagen urbana.[8] A continuación se buscó las esencias que se deberían regenerar en cada uno de los apartados anteriormente nombrados:

Regeneración del tejido urbano

La regeneración de la traza y el tejido urbano parte de detectar y eliminar los impedimentos productos de accidentes geográficos y obras urbanas que dificultan el recorrido y la comunicación de las zonas pobladas, tanto de manera peatonal como vehicular de tipo privado y público. Al mejorar los impedimentos se da como conclusión un tejido urbano con continuidad que beneficiaría a los pobladores. Las discontinuidades e impedimentos de comunicación en el tejido urbano, afectan la comunicación interna de los sitios impidiendo accesos a equipamientos e infraestructuras urbanas, como también la comunicación entre varios polígonos urbanos, tanto de manera peatonal como vehicular, ya sea de automotores particulares o de servicio público.

Partiendo de la siguiente cita del libro Procesos sociopolíticos y el espacio urbano, se consideraron las siguientes temáticas en relación al tejido urbano.

Para su solución se parte de realizar una labor de observación de cómo se apropia la comunidad del tejido urbano, cómo realiza las rutas en su rutina diaria, con el objeto de optimizar la circulación, tanto peatonal como vehicular, hasta obtener una estructura vial optima que beneficie a la comunidad. La estructura que se obtiene integrará:

1.1. La estructura vial peatonal con facilidad de comunicación a todas las partes del tejido urbano del sitio y con todo el emplazamiento urbano. Sobre todo a los accesos de los equipamientos urbanos y las áreas libres de esparcimiento.

1.2. La estructura vial vehicular, tanto particular como pública, que facilite la comunicación a todas las partes del tejido urbano del sitio y con todo el emplazamiento urbano, así como también con la metrópoli, a quien corresponda.

1.3. La estructura de centralidades donde se ubican equipamientos, umbrales de acceso a territorios, así como las vías de acceso a las centralidades y los umbrales para las facilidades de comunicaciones entre ellas. Como también la continuidad de expansión urbana, y por ende, la integración de sitios y emplazamientos urbanos a las áreas metropolitanas, facilitando las contigüidades estructurales de servicios de la infraestructura urbana de redes de servicios y de equipamientos. La red de servicio de comunicación con vialidades que integren al emplazamiento –del sitio urbano, ciudad y metrópoli que corresponda, así como las regiones circundantes de la microrregión de los municipios (Camacho, 2016: 238-239).

Se toma como ejemplo el emplazamiento de San José Río Hondo Naucalpan, Estado de México, para redondear lo expresado se presentan las dos siguientes figuras con el objeto de aumentar la descripción, de éstas solo se están estimando las esencias para ampliar el análisis teórico esencial del fenómeno de la fragmentación de la forma urbana, sin considerar a estos sitios como objetos de estudio, dado que el artículo fue desarrollado con una profundidad conceptual fenomenológica en búsqueda de esencias, por lo que, los territorios y sitios urbanos mencionadas no se relacionan como objetos de estudio sólo son referenciales para la búsqueda de esencias.


Figura 1.
Con círculo presentando el emplazamiento de San José Río Hondo.
Fuente: Google Map.


Figura 2.
Emplazamiento de San José Río Hondo
Fuente: Observatorio ciudadano de Naucalpan; realizado por la fes Acatlán unam.

La regeneración del plano urbano

a regeneración del plano urbano fragmentado busca mejorar la integración a un todo continuo urbano tanto metropolitano como citadino y regional entre lo rural-urbano. La fragmentación de la forma urbana genera varios territorios, colonias o fraccionamientos aislados dentro de un emplazamiento dando una discontinuidad, producto de la dispersión y el aislamiento en pequeños sitos urbanos en un mismo territorio, fragmentando el todo urbano, tanto del área metropolitana como misma de la ciudad que pertenece.

“La fragmentación microrreginal entre los municipios (…). Este tipo de fragmentación político-administrativo, general disociación de políticas urbanas y sus gestiones, creando serios problemas de segregación urbana, tanto de infraestructura urbana como de usos del suelo. Por la falta de integración de administración y gestión urbana” (Camacho, 2016: 240-241).


Figura 3.
Emplazamiento San José Río Hondo.
Fuente: Camacho Cardona, Mario, 2016, p. 241.

Al sumarse varias necesidades espaciales generadas por diferentes formas urbanas, se fueron integrando en varios momentos históricos y a la vez modificando su morfología al integrarse y regenerarse a la evolución de las necesidades de su momento histórico técnico y cultural.

Presentándose los siguientes fenómenos:

2.1. Espaciales, como la desconexión física y discontinuidades morfológicas;

2.2. Sociales, con el aislamiento de infraestructura urbana, tanto de redes de servicio como de equipamientos urbanos producto de las autarquías comunitarias producto de los accidentes geomorfológicos; y

2.3. Políticas, como la dispersión de actores y automatización de dispositivos de administración, gestión y regulación urbana.


Figura 4.
División de distritos urbanos-administrativos.
Fuente: Camacho Cardona, Mario (2016), Procesos sociopolíticos y el espacio urbano, p. 242 .

En sí es una discontinuidad morfológica urbana con problemas de continuidad y contigüidad, que son los principios geométricos de una estructura de unidad. Existen dos fenómenos que causa la fragmentación urbana: la fragmentación física material, tanto geomorfológica como de forma urbana, que impiden las realizaciones óptimas de las actividades comunales en un espacio urbano, y la fragmentación invisible que generan indecisiones por lo que se toman decisiones de gestión urbana, las segregaciones de procesos de desigualdad social.

La regeneración de la imagen urbana

La regeneración de la imagen urbana trata de mejorar la discontinuidades y los fragmentos o partes que provoca confusión en la percepción de las formas, y ante el caos formal no se captan debidamente los rasgos de la figuras de las formas y cuerpos en el espacio, evitándose generar la unidad en la sensibilidad en la mente, ya que por su falta de unidad y por su confusión perceptiva no se relacionan con los datos empíricos guardados en la experiencia, que fueron aprendidos y acumulados en la memoria, y por lo tanto, no se reconocen los rasgos de las figuras que intuitivamente son apercibidos de manera sensorial de la configuración espacial, provocando desconocimientos y descontroles perceptivos en las lecturas espaciales y por ende confusión con relación al espacio al no poder leer el espacio urbano.

La captación intuitiva sensorial provoca trascendentalmente en la mente del sujeto el “Acto Sémico”. Acto que integra los datos sensibles del momento con las experiencias pasadas muchas de ellas pueden ser modelos aprehendidos anteriormente, como son: sentimientos, emociones, conocimientos, etc., con toda la información aprendida y guardada en el recuerdo se dan los sentidos de reconocimiento aperceptivos que provocan las imágenes mentales en la sensibilidad, esto sucede al reunirse los datos sensibles captados por los sensores en el momento y los reconocimientos de experiencias pasadas guardadas en la apercepción, se obtendrá las imágenes mentales (Camacho, 2016: 246).

Es importante que los ciudadanos tengan mejoramiento de su espacio urbano para renovar su percepción y su acto sémico de lo vivido en su ambiente urbano. También es necesario analizar las percepciones que se generan en relación con la accesibilidad vial, ya que es un recurso de gran importancia para integrar la forma urbana, logrando interconectar fracciones de forma urbana por medio de los medios de comunicación y transporte, generando un continuo de movilidad que le da un principio de integración y de unidad, y permiten tener un excelente recuerdo de percepciones espaciales que mejorarán la lectura espacial.

Otro recurso de la planificación urbana-regional es la adaptación del espacio urbano a las actividades sociales y comunales, de tal manera que las actividades pragmáticas de la vida cotidiana de las comunidades de los emplazamientos permiten generar corredores de ligas a los polígonos urbanos, basándose en los intereses de las sociedades que conviven en el emplazamiento urbano. En sí son las adaptaciones espaciales a los macro procesos urbanos, tanto políticos, económicos como administrativos de la vida pragmática, ya que siempre la decisión política gubernamental plantea adaptaciones al espacio modificándolo y generando desarrollos siempre acompañados de aportaciones económicas para un mejoramiento al momento de las actividades pragmáticas y relacionadas a los medios de producción. En algunos casos los errores políticos causan más deterioro que mejoramiento.


Figura 5.
Propuesta de adaptación del espacio urbano. Presentando elevadores verticales y corredores horizontales de unión para circulación peatonal y en búsqueda de una imagen urbana.
Fuente: Elaboración propia.

Otro mejoramiento de la imagen urbana se relaciona con el paisaje urbano, el cual es importante como parte de la regeneración de la zona, sobre todo, porque al plantear algunos rasgos formales de importancia como son las comunicaciones horizontales en las zonas accidentadas por las barranca que darían una mejor circulación y permitirán agregar elementos paisajistas que mejorarían las perspectivas urbanas.

(Camacho, 2016: 246).

Conclusiones

El mejoramiento ambiental de la fragmentación urbana da aspectos importantes en las ideas de pertenencia, identidad y arraigo a los habitantes de las comunidades. Generándose mejoras en la salud, en el comportamiento cultural-social, en las conductas individuales, y sobre todo en una mejor adaptación de la vida pragmática que se realiza dentro de las normas, leyes y preceptos que rigen la vida cotidiana. En sí se mejora la forma de vida. Entre más se mejore el espacio urbano mayor serán los sentimientos de arraigo al territorio y las impresiones sensoriales de los actos sémicos de los ciudadanos serán de mejor consideración y estima.

Es importante valorar la concepción ecológica humana de que el ambiente urbano es el objeto de estudio y revalora la posición de que los sujetos individuos socializados son también objetos dentro del contexto ambiental, al grado que sus acciones, actividades y actos se realizan en la realidad a través de espacio y tiempo, modifican o enriquecen al ambiente contextual. También se considera que los actos psicomotrices de los individuos socializados generan cambios que pueden ser de deterioro ambientalmente.

Estas posiciones teóricas que surgen en el contexto descriptivo del artículo permitirán dar sentido a las actividades de planificación territorial.

Material suplementario
Referencias
Apud Valdés, Estela (2010), Fragmentación y segregación urbana. Aportes teóricos para el análisis de casos en la ciudad de Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, [En línea] http://www.ffyh.unc.edu.ar/alfilo/anteriores/alfilo-18/pdf/valdes.pdf, consultado el 6 de febrero de 2016.
Camacho Cardona, Mario (2016), Procesos sociopolíticos y el espacio urbano. El desarrollo histórico-urbano de San José Río Hondo, Naucalpan de Juárez (1700 a.C. AL 2015 d.C.), Editorial FES Acatlán unam en prensa, Naucalpan de Juárez, Estado de México, México.
Camacho Cardona, Mario (2014), Diccionario de arquitectura y urbanismo, Editorial Trillas S.A., México.
Camacho Cardona, Mario (2006), Espacio Sémico. Urbano-Arquitectónico, Editorial Universidad Técnica Particular de Loja, Loja Ecuador.
Camacho Cardona, Mario (2000), Hacia una teoría del espacio. Reflexión fenomenológica sobre el Ambiente, Editorial Universidad Iberoamericana Puebla/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
Herce, Manuel (2009), Sobre la movilidad de la ciudad: propuestas para recuperar un derecho ciudadano; Editorial Reverté S.A., Barcelona, España.
Pérgolis Valsecchi, Juan Carlos (2005), Ciudad Fragmentada, Editorial Nobuko, Buenos Aires, Argentina.
Urbanos Ciudad de Guayaquil (Análisis descriptivo) (2002), Publicado M.I. Municipalidad de Guayaquil, Ecuador.
Vidal Rojas, Rodrigo Alejandro (1997), Metrópolis en recomposición: elementos para una teoría de la fragmentación urbana. Instituto Universitario de Estudios del Desarrollo, Ginebra Suiza [En línea], http://observatoriogeograficoamericalatina.org.mx/egal6/Geografiasocioeconomica/Geografiaurbana/254.pdf, consultado el 19 de enero de 2016.
Yanes Díaz, Gonzalo (coord.) (2008), Unidades multifuncionales de servicio urbano en el centro histórico de la ciudad de Puebla; Documento Inédito.
Wong Chauvet, Daniel (2004), Experiencia Guayaquil, Regeneración Urbana, Ed. M.I. Municipalidad de Guayaquil, Ecuador.
Notas
Notas
[1] El ambiente se divide en: a) seres humanos en simbiosis con seres de la fauna y flora, b) recursos para los nichos vitales de los seres en simbiosis y para que los humanos que puedan realizar sus sistemas de valores socioculturales y c) hábitat que son sitios de cobijo y de realizar las actividades requeridas.
[2] The environment is divided in: a) humans living in symbiosis with beings from the flora and fauna, b) resources for the vital niche of beings living in symbiosis and for humans to be able to realize their socio cultural value systems and c) habitat which are the different sites for shelter and for the required activities.
[3] Camacho Cardona, Mario (2003). “Los Momentos existenciales del espacio significado, AT01”, en ASINEA (Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana), Separatas de Investigación de Arquitectura ASINEA/F. Arq. UANL, México D.F, p. 1 “El Ambiente, es uno que se forma dialécticamente en un momento dado, ya que, es un conjunto generado por el diálogo de funcionalidades (Véase Camacho 2003: Los momentos existenciales del espacio significado. op. cit.) que como entidades se igualan y equilibran hasta obtener una situación objetiva identificable en el tiempo-espacio y en la conciencia, dentro de la realidad y también en la correalidad mental. Estas esferas del ser se ubican en lo real y lo virtual, definiendo “ser ahí” y el “ser así”. En relación al análisis del tercero excluido “entre el ser y la nada”, de lo contrario del “no puede ser y no ser” –no se profundizaron– (…)”. El horizonte de pensamiento que se expone en este texto corresponde a una posición fenomenológica, por lo que, parte de los estudios de las esencias y sus campos esenciales dentro de las evidencias apodícticas (Véase Camacho (2006). “Análisis fenomenológico del diseño”, en AEDIFICARE 2006, Anuario de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Adolfo Benito Narváez Tijerilla Editor; San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México).
[4] “Área Urbana. f. Área continua edificada o urbanizada dentro de usos del suelo no agrícolas. Esta continuidad urbana no debe ser interrumpida en forma notoria, siendo en sí el medio contenedor espacial que alberga una población de tipo urbano. Dentro de ella se puede sumar varios límites políticos-administrativos, de soberanías tanto estatales, municipales o de condados, integrándolos con base en una misma continuidad edificada, donde se presenta un claro dominio de concentración y de expansión de las condiciones socioculturales del núcleo urbano original a toda el área urbana, por medio de varios bienes y servicios otorgados por el centro hacia la periferia, dando como resultado una serie de controles sociales (administrativos) y económicos de las actividades urbanas” (Camacho, 2014: 48).
[5] “Forma Urbana, f. Configuración que toma un centro –sitio o emplazamiento– urbano en determinado momento, en la unión de cierta permanecía de los sectores urbanos con base en una estructura urbana determinada, que sigue las leyes de composición de los sistemas conceptuales de determinada realidad, y que conforma un todo urbano. Dicha forma no siempre es nueva, es decir, bajo las ideas de una misma planeación integral (como el caso de las ciudades nuevas), sino que se va configurando estimando valorativamente sus –áreas significadas– a través del tiempo, para que éstos contengan totalidades sociales diferentes de las que le dieron origen. En esta dinámica secuencial de realidades sociales con diferentes avances científicos y tecnológicos, –socioculturales–, se estima el espacio significado de otras épocas, por medio de la revaloración dialéctica existencial del mismo” (Camacho, 2014: 380).
[6] “Tejido urbano (De tejer, del lat. Texo, is, ére, tejer, tramar, entramar). m. Es el entramado físico contextual de la forma urbana. Son las series de elementos físicos integrados con cierta permanencia –que da una forma urbana; la diferencia de los tejidos se da como respuesta de las actividades esenciales socioculturales, presentándose a través de la historia tejidos urbanos medievales, renacentistas, –novohispanos–, latinoamericanos, etc.”. En sí son las vialidades y las áreas abiertas públicas urbanas, entre otros elementos que conforman la configuración espacial urbana (Camacho, 2014: 717).
[7] “Plano Urbano. n. Ras del suelo urbano donde se ve la conformación del trazo del tejido urbano, como calles, manzanas y –espacio libre–. En una síntesis gráfica de este plano, el contexto urbano que arte de los ejes de trazo generales, las formas de composición obtenidas y los elementos integrantes del espacio (…)” (Camacho; 2014: 586).
[8] “Imagen (Del lat. Imago, inis, imagen, figura, representación) f. Impresión mental con origen sensible de un objeto o situación objetiva, las cuales relacionadas con la forma de captar de cada sensor (auditiva, visual, dérmica y gustativa). Ésta puede ser motivada en forma objetiva o subjetiva. La objetiva se relaciona con la captación sensorial directa, que le permite al ser tener la conciencia de sí y de su entorno siendo parte del proceso perceptivo; la mentada es de origen subjetivo (…)” (Camacho: 2014: 434).

Figura 1.
Con círculo presentando el emplazamiento de San José Río Hondo.
Fuente: Google Map.

Figura 2.
Emplazamiento de San José Río Hondo
Fuente: Observatorio ciudadano de Naucalpan; realizado por la fes Acatlán unam.

Figura 3.
Emplazamiento San José Río Hondo.
Fuente: Camacho Cardona, Mario, 2016, p. 241.

Figura 4.
División de distritos urbanos-administrativos.
Fuente: Camacho Cardona, Mario (2016), Procesos sociopolíticos y el espacio urbano, p. 242 .

Figura 5.
Propuesta de adaptación del espacio urbano. Presentando elevadores verticales y corredores horizontales de unión para circulación peatonal y en búsqueda de una imagen urbana.
Fuente: Elaboración propia.
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