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El profesor light en busca de consciencia: una propuesta para la concienciación del profesorado
Jesús Godofredo López Luna
Jesús Godofredo López Luna
El profesor light en busca de consciencia: una propuesta para la concienciación del profesorado
The light teacher in search of consciousness: a proposal for teacher awareness
humanidades, vol. 8, núm. 1, pp. 194-209, 2018
Universidad de Costa Rica, Escuela de Estudios Generales
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Resumen: Partiendo de los problemas que genera la cultura light en la población adulta actual, y considerando que la madurez de los profesionales de la educación es un requisito importante del proceso educativo, en el presente ensayo se propone el empleo del método trascendental de Bernard Lonergan como estrategia para la concienciación del profesorado a través de la construcción social del conocimiento de la realidad y de los problemas circundantes, empleando el diálogo multidisciplinario. Se espera que la profundización hacia niveles mayores de conocimiento, además de promover la concienciación de los docentes, también promueva el diálogo, la empatía, el trabajo colaborativo y el compromiso con sus estudiantes, su institución y su comunidad.

Palabras clave: formación docenteformación docente,hombre lighthombre light,método trascendentalmétodo trascendental.

Abstract: On the basis of the problems generated by light culture in the current adult population, and considering that the maturity of educational professionals is an important requirement within the educational process, the present essay proposed the employment of the transcendental method of Bernard Lonergan as strategy for the campaign to raise public awareness of the professorship across the social construction of the knowledge of the reality and of the surrounding problems, using for it the multidisciplinary dialogue. It is expected that the deepening toward higher levels of knowledge in addition to promoting the maturity and awareness of teachers, also to promote dialog, the empathy, collaborative work, and commitment to their students, their institution and its community.

Key words: teacher training, the light man, transcendental method.

Carátula del artículo

Desde la ética, la educación y la universidad-sociedad

El profesor light en busca de consciencia: una propuesta para la concienciación del profesorado

The light teacher in search of consciousness: a proposal for teacher awareness

Jesús Godofredo López Luna
Universidad Tecnológica de la Mixteca, Mexico
humanidades, vol. 8, núm. 1, pp. 194-209, 2018
Universidad de Costa Rica, Escuela de Estudios Generales

Recepción: 27 Septiembre 2017

Aprobación: 12 Diciembre 2017

1. Los alcances de la educación

Desde hace varios años diversos investigadores e intelectuales han llamado la atención sobre los graves problemas que enfrenta el mundo -polarización de la riqueza, daño al medio ambiente, globalización de negocios y estructuras criminales, crisis de valores y falta de sentido de vida en los jóvenes, entre otros-, indicando también algunas características que debe cumplir la educación de las nuevas generaciones para poder enfrentar los retos que el futuro les depara. Uno de ellos es Sylvia Schmelkes, quien señaló que es necesario hacer que los educandos sean capaces de juzgar actos aislados, encontrar tendencias y actuar en consecuencia (Schmelkes, 2002); así como el hecho de que la educación escolar para las nuevas generaciones requiere de “la formación humana e intelectual de sus promotores, constancia y sistematicidad, coherencia y congruencia, gradualidad y relación con los contenidos curriculares y con el contexto circundante” (Schmelkes, 1996, p. 2).

En la anterior propuesta se aprecian tres factores rectores: el profesor, el acto educativo y la relación de éste último con el medio en el que se realiza, pues, sin lugar a dudas, el medio impone condiciones muy específicas para el desarrollo y logro de los objetivos educativos, por lo que es indispensable su comprensión por parte de los profesores para poder promover una educación adecuada al entorno, y, por lo tanto, de calidad.

Pero, ¿qué se entiende por educación?, o más bien, ¿qué debería entenderse por educación? Para responder a esta pregunta resulta de gran utilidad la definición de Redden y Ryan, reportados por Mora (2004), quienes dicen que:

Educación es la influencia deliberada y sistemática ejercida por la persona madura sobre la inmadura, por medio de la instrucción, la disciplina y el desarrollo armónico de todas las facultades; físicas, sociales, intelectuales, estéticas y espirituales del ser humano, de acuerdo con la jerarquía esencial de las mismas, para la utilidad individual y social, dirigida hacia la unión del educando con su fin último trascendente (p. 63).

Esta definición integra la personalidad madura que deben tener los docentes, las características del acto educativo y los objetivos que debe cumplir la educación en el hombre y en la sociedad. De acuerdo con esto, es de entenderse la importancia que le confiere Schmelkes a la formación humana del profesorado, pues no solamente deben transmitir contenidos programáticos a los estudiantes para la formación de capital humano que contribuya con sus conocimientos al crecimiento económico de la sociedad, también debe contribuir en la formación personal de los educandos a través del estudio de las humanidades y de los valores propios del proceso educativo (The International Bank for Reconstruction y Development y The World Bank, 2000).

Considerando únicamente el nivel superior de estudios, en el presente ensayo, como primer punto, se delinea, de acuerdo con la perspectiva de Enrique Rojas referente al perfil psicológico del hombre contemporáneo, la situación de inmadurez en la cual podrían encontrarse los docentes y su repercusión en la educación; posteriormente se esboza una propuesta de cómo, mediante el método trascendental de Bernard Lonergan, podrían los docentes superar este problema; finalmente se presentan las conclusiones del trabajo expuesto.

2. ¿Profesores light?

Rojas (1990), médico psiquiatra, investigador y catedrático universitario, reportó la inmadurez de grandes sectores de la población adulta a quienes comparó en este sentido con adolescentes. Este hallazgo lo retomó en su ensayo “El hombre light”, publicado por primera vez en 1992, trabajo en el que presentó su etiología y perfil psicológico; indicando que el hombre light surgió como resultado del final de una civilización, ubicándola cronológicamente con la caída del bloque comunista, y a pesar de que lo describió como un profesional competente, lo calificó como un hombre incapaz de hacer la síntesis de lo que percibe, sin ideas claras, superficial, pragmático, permisivo, frívolo, fácil de manipular y con un gran vacío moral; indicando que una de las formas en las que podría generarse un cambio positivo en su conducta era mediante una mejor interpretación de la realidad (Rojas, 2004).

Obviamente los docentes no son inmunes a la cultura light, siendo un ejemplo de esto lo expuesto por Herrán (2008), quien reportó que el 70% de los errores habituales de los profesores podían identificarse como infantilismos adultos, es decir, con problemas asociados a su falta de madurez. En este sentido, la madurez de los profesionales de la educación es esencial para la actividad docente, llegando a ser calificada por Ramírez y Herrán (2012) como “el único modo de practicar lo que se pide y de vivir de manera coherente la profesión de la enseñanza”, agregando que “la reflexión, conciencia y liberación de los propios lastres y condicionantes son una parte fundamental en el camino de la creciente madurez personal” (p. 41).

Otros ejemplos de cómo la cultura light ha alcanzado a los profesionales de la educación son los presentados por Betancourth (2015) -quien reportó que es necesario el desarrollo del pensamiento crítico en los docentes universitarios, lo cual está relacionado con la interpretación que las personas logran hacer de la realidad circundante-, Hirsch (2010) -quien reportó el desconocimiento que sobre temas relacionados con la ética profesional tienen muchos profesores universitarios, lo cual dificulta tomar una postura existencial ante los acontecimientos profesionales y personales- y Serna y Luna (2011) -quienes señalaron el hecho de que un gran sector de estos profesionistas no le dan importancia a educar a sus estudiantes a través del ejemplo, lo cual también está relacionado con la postura existencial de cada individuo-.

Este problema debe ser de interés para los profesionales que se encuentran en el ámbito educativo y de la investigación en las Instituciones de Educación Superior (IES), no solamente porque tienen que formar a los futuros ciudadanos, sino porque como investigadores tienen que estar conscientes de la realidad social para saber interpretarla y poder trabajar e impactar positivamente en su desarrollo, lo cual, de acuerdo a diversos investigadores, no se ha logrado realmente (Laclette, 2010).

Como se mencionó anteriormente al citar el trabajo de Rojas, una de las formas en las cuales puede iniciarse el camino para solucionar este problema es interpretando la realidad, siendo reflexivos y eliminando los lastres que condicionan los actos. Estas son algunas de las acciones que fueron descritas por Bernard Lonergan al sistematizar y proponer el método trascendental, tema que a continuación se aborda.

3. La propuesta

El método trascendental hace referencia a las dimensiones humanas que intervienen en el aprendizaje, estructuradas en el sistema cognitivo, afectivo intencional y consciente de los individuos -llamado estructura dinámica de la experiencia consciente intencional humana-, siendo su móvil el deseo de conocer la verdad y elegir correctamente. Este método consta de cuatro “niveles de consciencia” -niveles empírico, intelectual, racional o reflexivo y responsable o existencial-. A través de los tres primeros se alcanza el conocimiento de la realidad y, mediante el último, este proceso desemboca en una postura personal de vida o existencial, la cual contribuirá a la generación de un hombre pleno y de una mejor sociedad (Lonergan, 1999, 2006). Como puede apreciarse, bajo este esquema Lonergan hace patente el compromiso moral que se deriva del conocimiento obtenido, lo cual nadie debería ignorar ni olvidar, especialmente quienes se dedican a la educación.

Precisamente de esto se trata la presente propuesta, de que los profesores, mediante el aprendizaje de esta estructura, conozcan mejor la realidad y sean coherentes con ella, lo cual les será de gran utilidad en su proceso de maduración personal y profesional.

Con este objetivo se propone la creación de talleres en los que, mediante el método trascendental, los profesores, participando en grupos multidisciplinarios, se ejerciten en su aprendizaje mediante la discusión de temas de interés personal y profesional, incluidos aquellos que afectan a sus estudiantes, a la comunidad institucional y a la población en la cual se ubica su IES. Todos estos temas podrían aterrizarse en la elaboración de propuestas institucionales para la planificación de actividades, además de ser un primer paso para la generación de proyectos de investigación o propuestas de intervención para las mismas IES o comunidades en las que éstas se encuentran, que al considerar una visión más amplia de los problemas podrían representar soluciones integrales, impactando no solamente tecnológica y económicamente, sino también social y humanísticamente.

3.1. Nivel Empírico: Sé Atento

“Y así, nos encontramos con un buen profesional en su tema, que conoce bien la tarea que tiene entre manos, pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras…”.

(Rojas, 2004, p. 14).

Una de las características del hombre light es la poca atención que presta a la realidad que le rodea. En el caso de los profesores de las IES este problema adquiere mayor relevancia debido a que es inherente a la naturaleza de estas instituciones la pertinencia de sus acciones con las necesidades de la sociedad (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, 2006), pero si se atiende a un reporte publicado por Garrocho y Segura (2012) en el cual analizan la producción científica de una universidad pública, no se cumple del todo en las IES, aunque los investigadores que entrevistaron refirieron estar convencidos del impacto social de sus proyectos de investigación, es decir, permanecen poco atentos o sensibles a la realidad que los rodea. También en otros países de Hispanoamérica se ha observado la poca pertinencia de la investigación realizada en las IES, tales son los casos de Venezuela (Izarra y Escobar, 2007), Colombia (Franco, 2015) y Ecuador (Sánchez y Zaldívar, 2016), por mencionar algunos.

Este nivel consiste, de acuerdo con Lonergan, es la presentación de la materia por conocer, por lo que propone la aplicación atenta de los sentidos, recuerdos, afectos y sentimientos a la realidad circundante con la finalidad de obtener los datos necesarios, tanto externos como internos, con los cuales se trabajará para obtener el conocimiento (Lonergan, 1999, 2006; López-Calva, 2009). Para llevarlo a cabo podría realizarse, por parte de los docentes, una lluvia de ideas que aborden los problemas previamente consensuados, de acuerdo a sus intereses personales y profesionales, con la ventaja de que al trabajar en equipo multidisciplinario podrá obtenerse un panorama integral de la realidad, lo cual hará conscientes a los docentes participantes de que ésta no se limita a los datos que desde su sola perspectiva pueden apreciar, sino que puede complementarse con las aportadas por otras personas y profesionistas.

3.2. Nivel Inteligente: Sé Inteligente

“El hombre light se alimenta de noticias, mientras que el hombre sólido procura hacer una síntesis de ellas, buscando su sentido”.

(Rojas, 2004, p. 37).

Medrano, Airbe y Palacios (2010), reportaron que la población adulta prefiere el uso de la televisión como medio de información, lo cual, si atendemos a los reportes de Alonso (2016) y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (2015), no ha cambiado en los últimos años, pues los noticieros siguen siendo los medios preferidos por la población como fuente principal de información. Este panorama, de acuerdo con Sartori (1997), genera una sociedad que solamente valora como reales las imágenes, quedando consecuentemente su criterio atrapado en ellas por la falta de abstracción de la realidad. Esto, aunado al hecho de que la amplia mayoría de los docentes de las IES restringen su lectura habitual a textos especializados en sus respectivas profesiones (Tarazón-Ruíz y Gutiérrez-Rohán, 2013), dificulta la comprensión de la realidad circundante.

Con la finalidad de solucionar este problema, puede trabajarse el segundo nivel de consciencia propuesto por Lonergan, el cual consiste en la definición de la materia por conocer, para lo cual propone la aplicación de la inteligencia al conjunto de datos recolectados en el nivel anterior -empírico- mediante una serie de actividades cuyo orden es: plantear preguntas, imaginar -abstraer la realidad mediante imágenes-, comprender -acto de intelección del fenómeno estudiado-, concebir -conceptualización del fenómeno- y formular -expresión del fenómeno en un lenguaje especializado-; todas ellas con la finalidad de obtener una idea concreta, formulada con precisión, que represente coherentemente la inteligibilidad de la evidencia obtenida (Lonergan, 1999, 2006; López-Calva, 2009).

Al trabajarse este nivel en grupos multidisciplinarios, como se propone en este trabajo, la inteligibilidad de los datos integrará interrelaciones que desde una sola perspectiva personal y profesional no alcanzaría a comprenderse, obteniéndose de esta forma una idea de mayor consistencia, más aproximada a la realidad, en la cual múltiples factores interactúan simultáneamente. Esto permitirá apreciar la conveniencia de la participación multidisciplinaria en la comprensión de los problemas profesionales y personales, lo cual podría cimentar las bases para futuros trabajos colaborativos.

3.3. Nivel Racional o Reflexivo: Sé Racional

“… el hombre sólido busca la verdad para que ésta le haga avanzar hacia un mejor desarrollo personal” (Rojas, 2004, p. 38).

Se ha reportado que 78% de los profesores de educación superior no reflexionan sobre su práctica profesional, reflexión que requiere tareas como la lectura -con la finalidad de poder entender los procesos de enseñanza-aprendizaje o para encontrar soluciones a los problemas que pueden presentarse en su trabajo- o el diálogo con otros profesores (Tinajero y Salazar, 2012). Este comportamiento de poca reflexividad que compromete el desarrollo y la eficiencia profesional de los docentes también podría estar influyendo sobre su labor como investigadores, lo cual genera, de acuerdo con Herrera (2010), que no evolucione ni trascienda el trabajo de los investigadores, y que ellos mismos sean inflexibles para probar nuevas formas de trabajo, como el multidisciplinar, que les permitiría tener una mejor visión de los problemas a tratar y con ello plantear soluciones pertinentes a los problemas que se enfrentan, logrando así su propia evolución como investigadores.

A este respecto, Lonergan indica que el deseo de comprender, obtenido en el nivel de consciencia inteligente, deviene en deseo de comprender correctamente, el cual se manifiesta en preguntas para la reflexión crítica, proceso que está compuesto por operaciones como buscar pruebas, ponderar la evidencia y, por último, emitir un juicio de hecho. Este nivel también implica la apertura a la realidad que puede ser distinta a nuestros modos de comprenderla, pero con la ventaja de que ofrece resultados más sólidos (Lonergan, 1999, 2006; López-Calva, 2009).

El ejercicio de los docentes en este nivel de consciencia podría ayudarlos a que se ejerciten en el diálogo, la reflexión y aprecien el trabajo multidisciplinario, pues el hecho de que cada uno de los participantes aporte pruebas de acuerdo a los datos y patrones encontrados en los niveles de consciencia anteriores, y que todos participen en su evaluación, podría resolver las dudas, recelos y prejuicios que muchos profesores tienen sobre la validez de otras áreas del saber, lo que les impide tener relaciones interpersonales sanas y trabajar multidisciplinariamente; lo cual, finalmente, redundará en una reflexión más profunda sobre los problemas a tratar, en la obtención de mejores soluciones a los problemas a enfrentar y en el beneficio de sus estudiantes e institución.

3.4. Nivel Existencial: Sé Responsable

“También hay que propugnar las exigencias personales de una conducta moral que libera, que hace de cada hombre un ser digno, más completo, que desea esforzarse por ser íntegro, una realización personal que pasa por la entrega al otro, ayudándole a ser mejor”.

(Rojas, 2004, 174).

Este último nivel se refiere a la valoración ética, a las decisiones y formas de vida inherentes al proceso de conocimiento de la realidad. Lonergan menciona que puede elegirse, o no, lo que nos humaniza y construye comunidad, teniéndose, en la segunda opción, cuando se hace de manera consciente, lo que llama renuncia moral, la cual puede darse por sesgos personales, grupales o generales; advirtiendo además que una mala decisión, sea consciente o no, puede tener como resultado la alienación del hombre y la decadencia de la sociedad (Lonergan, 1999, 2006; López-Calva, 2009).

Un ejemplo de lo anterior en el ámbito de la docencia podemos apreciarlo a partir de un estudio de Serna y Luna (2011), quienes reportan que los docentes de educación superior ubican el “predicar con el ejemplo” en el penúltimo lugar de una lista de 28 rasgos necesarios para la práctica docente en el posgrado, aunque valores como la responsabilidad, el respeto, la honradez, la honestidad, la veracidad y el compromiso social los ubican entre los 10 primeros rasgos. Lo anterior puede darnos una idea de que los valores señalados como de tanta importancia por los propios docentes podrían representar solamente un discurso carente de sentido, que queda en el olvido fácilmente ante sus metas profesionales y personales, lo cual denota una falta de postura existencial ante los valores que ellos mismos consideran de importancia. Esta idea se refuerza si observamos la recopilación de conductas no éticas de profesores de posgrado que hace Hirsch (2011) a partir de una revisión de la literatura especializada, como son el plagio, la falsificación de datos y el acoso e irrespeto hacia los estudiantes, entre otras.

Debido a esto es necesario que los docentes tomen consciencia y logren discernir adecuadamente una postura existencial, pues este tipo de conductas no es digno de ninguna persona, y mucho menos de un profesional de la educación, debido a la influencia negativa que sus acciones pueden tener sobre la formación moral de sus estudiantes, y con ello de la sociedad. Para esto, Lonergan propone la construcción adecuada de preguntas para la deliberación, las cuales, entre otras características, tienden hacia el valor inherente al conocimiento adquirido y llevan a visiones más comprensivas del problema que se aborda. Deliberando, entre otras cosas, sobre las posibles consecuencias de las alternativas que se plantean al problema se obtendrá la mejor opción, la cual será asumida como valiosa, logrando con ello el compromiso de quien realiza dicha valoración (Lonergan, 1999, 2006; López-Calva, 2009).

Construir y responder en grupo multidisciplinario las preguntas para la deliberación puede ayudar personal y profesionalmente a los profesores participantes en esta dinámica al permitirles conocer diferentes vías de acción o solución ante un mismo acontecimiento, a ampliar su conocimiento de la realidad y a sensibilizar su afectividad, lo cual podría conducirlos al camino de la empatía, indispensable para la construcción de una comunidad, tanto de trabajo como de vida.

4. Los tábanos

“Frente al hombre light, sin perspectivas, propongo al hombre comprometido y con perspectivas ante el futuro. Este que con su misma vida es un acicate ejemplar para otros, ejemplo vital de teoría y práctica”. (Rojas, 2004, p. 168).

“La misión del intelectual es guiar a una gran mayoría por el camino de la verdad”

(Rojas, 2004, p. 38).

El compromiso es inherente al conocimiento, lo cual evidencia Lonergan con el método trascendental, y asumiéndolo se logrará impactar en la sociedad humanísticamente, lo cual muchas veces, lamentablemente la mayoría, olvidan los docentes e investigadores de las IES, propiciando que siga acrecentándose la deuda que se tiene con la sociedad, la cual ya se está pagando con muy altos costos, como se expuso al inicio de este ensayo y puede constatarse día a día.

Los profesores inconscientemente han renunciado a ver y conocer la realidad más allá de sus experiencias e intereses profesionales, más allá de lo que la falta de tiempo y la cultura posmoderna les han impuesto. Para remediarlo deben afinar sus sentidos, encontrar tendencias, ejercitarse en el uso de la razón, en la mirada holística a los problemas actuales y en el compromiso social, pues la educación requiere profesores maduros y comprometidos con la verdad y la comunidad, ya que al igual que el hombre maduro propuesto por Enrique Rojas, y que se describe en los epígrafes de este apartado, los profesores deben guiar a sus estudiantes y comunidades por el camino de la verdad y ser ejemplo de coherencia entre lo que enseñan y lo que hacen.

Para alcanzar esta meta es indispensable replantear seriamente la profesionalización docente, pues generalmente ésta se limita a la didáctica, la cual ciertamente es necesaria, pero hace que se olvide que la educación, como menciona Pablo Latapí (2008), es una cuestión de calidades humanas, las cuales intervienen a lo largo de todo el proceso educativo generando los tres factores que López-Calva (2006) considera indispensables para educar: 1) presencias humanas significativas, 2) encuentros humanos transformadores y 3) generación de ambientes humanos propicios.

Solamente la concienciación del profesorado logrará en los docentes la madurez y calidad humana para asumir el compromiso inherente al conocimiento y la labor educativa, encausando sus esfuerzos para ser esos agentes significativos que construyan los ambientes propicios para los encuentros transformadores que deben conformar la educación.

Es indudable que esto no puede lograrse sin el compromiso recíproco entre las IES y los docentes, pues entre éstos existe una relación simbiótica cuyos beneficios alcanzan a los estudiantes y a toda la sociedad. En este orden de ideas es esencial que las IES, bajo un nuevo esquema de profesionalización docente, creen los mecanismos y espacios para el diálogo y la reflexión grupal, el debate de ideas, el trabajo colaborativo y multidisciplinario y el intercambio de experiencias profesionales y personales que lleven a sus docentes a ampliar e incrementar sus competencias profesionales y personales para afrontar la compleja tarea que es la formación integral de los estudiantes y con ello lograr la transformación de la sociedad.

La enseñanza del método trascendental de la forma en que se propone en este trabajo podría ser una excelente estrategia para la formación de los docentes, la cual, como se ha mencionado, no debe olvidar su concienciación y maduración. Solamente de esta manera, a semejanza del tábano referido por Sócrates, los docentes serán los agentes que eviten que la sociedad continúe aletargada en una cultura indiferente y autodestructiva. Esto, además de contribuir a la regeneración de la sociedad, lo cual es una tarea urgente, ayudará también a reivindicar la dignidad de la profesión docente, dignidad que por naturaleza le corresponde y pareciera que muchos docentes ignoran.

Material suplementario
5. Referencias
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