Editorial
Editorial
El contenido del título de este número especial es suficientemente descriptivo de lo que se espera: un enfoque de contenido en instrumentación y prácticas de evaluación educativa y psicológica en el contexto de la educación superior. La evaluación psicoeducativa generalmente es entendida como una acción integral enfocado en el contexto específico de la educación, con el fin último de crear intervenciones empatadas con las necesidades de los estudiantes (Isaacs et al., 2013 ). Sin embargo, en los procesos de evaluación en la educación superior, también se incluyen aspectos que van desde el proceso de admisión, para continuar con el ciclo de vida estudiantil (Halpern & Butler, 2013). Y temáticamente, la evaluación educativa en general, y en educación superior en particular, no puede entenderse únicamente como un conjunto de manuscritos de desarrollo y adaptación de medidas.
El objeto de estas evaluaciones tradicionalmente es la variabilidad individual de los estudiantes. Habitualmente, estas evaluaciones exploran los atributos cognitivos o no cognitivos que tienen consecuencias con los aprendizajes y rendimiento académico. Pero también, el proceso de evaluación puede dirigirse a otros componentes de la experiencia estudiantil, y por lo tanto puede, y debe, orientarse hacia aspectos del contexto, incluidos los propios procesos de educación y evaluación. Estos pueden definirse ampliamente como factores psicosociales del rendimiento académico, y que implican la interacción de la variabilidad individual con la variabilidad del contexto (Dixson et al., 2016 ; Tindle et al., 2022 ). Por lo tanto, en el ciclo de vida del estudiante, la evaluación educativa en educación superior posee un valor incomparable para medir, describir y servir de recurso extremadamente útil en la toma decisiones. Estas decisiones estarían encaminadas hacia los que directamente se verán afectados (Halpern & Butler, 2013 ): los estudiantes y sus familias (e.g., obtención o mantención de becas, elección de especialidad, elección de estudios de postgrado) y la institucion (e.g., caracterización de aprendizajes logrados, nuevos contratos en relación con la demanda estudiantil, cursos complementarios).
En atención a lo anterior, el presente número contiene trabajos empíricos relacionados con constructos como work engagement, cultura de evaluación, desempeño docente, autoevaluación, cohesión grupal, entre otros. Estos constructos resaltan la visión amplia de este número especial, así como los diferentes intereses de los investigadores para focalizarse en temas importantes para sus contextos institucionales, y regionales. En diferente grado de complejidad y sofisticación de sus análisis, las mediciones hechas en estos estudios tambien muestran datos de validez, de tal manera que se evita inducir sus propiedades desde de estudios anteriores que implicaron otras condiciones de evaluación y otras muestras de participantes (Merino-Soto & Calderón-De la Cruz, 2018 ; Merino-Soto & Angulo-Ramos, 2021a, 2021b ). Este problema, inducción de la validez de medida, ha sido resaltado en Perú (Merino-Soto & Calderón-De la Cruz, 2018 ; Merino-Soto et al., 2021 ), pero también en diferentes constructos medidos en población hispana y no hispana (Salas-Blas et al., 2022 ; Merino-Soto, et al., 2023 ; Rosario-Hernández et al., 2021 ; Merino-Soto et al., 2022 ; Merino-Soto et al., 2022 ; Cejalvo et al., 2021 ).
En la perspectiva del usuario final, investigador o del gestor educativo, la comprensión de los instrumentos o medidas usadas en el proceso de evaluación psicoeducativa debe involucrar un conocimiento suficiente de conceptos psicométricos. Normas, confiabilidad, puntajes, estandarización y validez, son conceptos habituales en esta área (Isaacs et al., 2013 ), pero tambien contienen un potencial transdisciplinar inherente a su uso (Brown, 2022 ). Estos conceptos son altamente necesarios para comprender el uso y resultados de las evaluaciones en general, pero son especialmente sensibles cuando estos resultados influenciarán en las decisiones del estudiante, y los procesos educativos de la institución. La proliferación de medidas y estudios es un aparente termómetro de la importancia de estudios de validez, y que son consecuencias de las demandas de evaluación y de constructos del contexto (Merino-Soto, et al., 2021 ). Debido a la aparente inclusión de mediciones no cognitivas en las evaluaciones de educación (Halpern & Butler, 2013 ), una visión verificadora de las propiedades psicométricas posiblemente nunca puede ser redundante. Por lo tanto, aunque estos conceptos son conocidos por los investigadores, seguramente será siempre necesario "refrescar" este conocimiento en los tomadores de decisiones de las instituciones, y darlos a conocer claramente a los usuarios finales. Por este motivo, el primer manuscrito abre el número especial con los principles and assumptions of psychometric Measurement, una revisión lúcida y generalizable a la evaluación educativa en educación superior.