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ACEPTACIÓN Y RESISTENCIA: UN ANÁLISIS DE AH Y AY COMO INDICADORES DE CAMBIO DE ESTADO*
Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México, vol. 3, núm. 2, pp. 71-103, 2016
El Colegio de México, A.C.



Recepción: 06 Mayo 2015

Revisado: 10 Junio 2016

Aprobación: 10 Junio 2016

Abstract: The present investigation applies a conversation-analytic approach to the study of the linguistic particles ah and ay in naturally occurring interaction. The particles are analysed from a corpus of Mexican Spanish interactions. Ah and ay are defined as change-of-state tokens, ah and ay show acceptance or resistance to the previous stretch of conversation. Ah is examined in post-informing sequences and it is argued that it initiates a preamble for a following action. It is also illustrated how speakers treat informing turns differently depending on the knowledge they have shown in the previous interaction. Ay is also analysed in informing contexts where it displays surprise. It is argued that the degree of surprise displayed with ay is greater than the one displayed with ah. Ay is also used to initiate the repair of a previous turn. Ay can mark inapposite talk, indicating that the information conveyed by the previous conversation stretch should have been taken for granted.

Keywords: interjection, ah, ay, Mexican Spanish, informing sequences.

Resumen: La presente investigación utiliza la metodología del Análisis Conversacional para estudiar las partículas lingüísticas ah y ay en conversaciones de la vida cotidiana. Las partículas fueron tomadas de un corpus de interacciones en español mexicano de la ciudad de Toluca. Ah y ay son caracterizados como indicadores de cambio de estado, en general ah y ay muestran aceptación o resistencia al pasaje de habla precedente. Se examina a ah en secuencias posteriores a informes, y en este contexto se sugiere que ah inicia el preámbulo de la acción siguiente en la conversación. También se ilustra cómo los hablantes tratan de manera diferente los turnos informativos dependiendo del conocimiento que han mostrado anteriormente en la interacción. Ay también se analiza en contextos informativos donde se registra sorpresa. Se argumenta que el grado de sorpresa indicado por ay es mayor al indicado por ah. Ay es también utilizado para iniciar reparación a un turno anterior. Ay puede marcar habla obvia, es decir, indica que la idea presentada en el turno anterior debió haberse dado por sentada.

Palabras clave: interjección, ah, ay, español mexicano, secuencias informativas.

1. Introducción

La bibliografía sobre marcadores discursivos no ha puesto atención a las partículas ah y ay, quizá porque se les considera simples interjecciones y no “marcadores” que puedan tener alguna relación con la estructura discursiva. Es por esto que la presente investigación intenta arrojar luz sobre la función de estas partículas en la interacción. Este estudio está enmarcado dentro del Análisis Conversacional, disciplina que define a la lengua como el conjunto de estructuras mentales abstractas que se organizan en enunciados y que a su vez realizan trabajo social interaccional (Ochs et al 1996: 34). Se analiza a ah y ay principalmente en turnos que responden a un turno anterior con carácter informativo. Por ejemplo, en las líneas 03 y 02 de los extractos (1) y (2) respectivamente (véase el apéndice para consultar las convenciones de transcripción).

(1)

  1. [Los hablantes se encuentran abriendo regalos de navidad en la sala de la casa, T le acaba de dar un regalo a G]

    01 T: No es que (h) ya sabe que es (h) heh

    02 G: NO no se que es ((G comienza a abrir el regalo)) 03 T: => Ah no sabes qué es?

    04 G: No.

    [25] Ah V8 P2 2158

(2)

  1. [Los hablantes juegan un juego de mesa.]

    01 B: Llevo veintitrés [(nada más he fallado uno) 02 P: => [Ay veintitrés?

    03 B: Sí::

    [16] Ay V2 P1 (2–27)

El Diccionario de la lengua española (2001) nos dice que ah es una interjección que se usa para mostrar tristeza, admiración, sorpresa o sentimientos similares. Para ay nos dice que es una interjección usada para expresar muchos y diversos cambios de humor, comúnmente asociados con dolor o pena. Santos Río (2003) menciona que ah es una palabra reactiva utilizada por el oyente para mostrar entendimiento de lo que se está diciendo. Briz et al (2008) nos dicen que ah introduce un miembro anterior como ocurrencia repentina. Cabe mencionar que los tres principales trabajos que se han hecho sobre los marcadores discursivos del español (i.e., Martín Zorraquino & Portolés Lázaro 1999; Santos Río 2003; Briz et al 2008) no incluyen a la partícula ay, lo que sugiere que esta partícula es considerada como un elemento que no está relacionado con la estructura del discurso. Las dos partículas son tratadas por Alonso-Cortés (1999) en su trabajo sobre interjecciones, el cual está basado en la clasificación de actos ilocutivos de Searle (1979). Alonso-Cortés clasifica a ah como una interjección asertiva y expresiva, es decir, una interjección que indica que el hablante realiza una operación mental y una interjección que expresa una emoción. En cuanto a ay, el autor también la clasifica como una interjección asertiva y expresiva que enfatiza un imperativo. Vázquez Veiga (2003) da una descripción lexicográfica de ah y propone cuatro significados: i) recuperación de la información (i.e., indica que el hablante ha recuperado información), ii) ocurrencia repentina (i.e., indica que el hablante introducirá algo que ha recordado repentinamente), iii) apercibimiento (i.e., indica que el hablante ha notado algo que no entendía o no sabía) y iv) acuse de recibido (i.e., indica que el hablante ha recibido el enunciando de su interlocutor). Más recientemente, Edeso Natalías (2009) realiza un análisis detallado de estas interjecciones;la autora indica que ah expresa las actitudes de dolor, temor, admiración,melancolía, sorpresa e ira, y de manera interaccional, ah se utiliza para interrogar, como recibo informativo, para dar continuidad y para registrar una ocurrencia repentina. En cuanto a ay, la autora manifiesta que esta interjección expresa las actitudes de dolor (físico y moral), afecto,nostalgia, sorpresa, alegría, temor e intuición de problemas, mientras que interaccionalmente ay llama la atención, pues es un elemento de cortesía y de amenaza. Cabe mencionar que todas las investigaciones citadas han descrito el uso de ah y ah en la variante del español ibérico.

Con respecto a las definiciones que la bibliografía ha generado, considero que al aplicar el método del Análisis Conversacional (el cual presentaré brevemente en la sección de metodología) es posible describir otras características similares de estas partículas, principalmente relacionadas con la interacción social. Por ejemplo, Vázquez Carranza (en prensa)investiga la partícula ah en contextos donde los hablantes recuerdan algo;el estudio argumenta que la partícula es un elemento que está intrínsecamente involucrado con la organización social de un proceso cognitivo en la interacción. Vázquez Carranza también ha mostrado cómo otras partículas lingüísticas son usadas para realizar acciones en la interacción social (e.g., a poco, 2015a; oye, 2015b; pues, 2013; o sea, 2012). El principal enfoque de investigaciones como estas es la intersección entre el uso de elementos lingüísticos, como ah y ay, y la organización de acciones sociales en conversaciones de la vida cotidiana.

2. Metodología

2.1. Los datos

Los datos utilizados en esta investigación son 65 ejemplos de ah y 60 de ay obtenidos de 64 horas de video grabaciones de interacciones cotidianas. Las grabaciones se realizaron en la ciudad de Toluca de Lerdo entre 2009 y 2010. Los participantes son los miembros de dos familias, a quienes se les grabó durante la comida o cuando amigos y familiares iban de visita. Los ejemplos se presentan de acuerdo a las convenciones de transcripción jeffersoniana.

2.2. Análisis Conversacional

El método al que actualmente se le identifica como Análisis Conversacional (ac) tuvo sus inicios en las innovadoras investigaciones de Harvey Sacks (1992) en los años sesenta. El trabajo de Sacks estuvo influenciado, entre otros, por la etnometodología de Garfinkel (1972), las investigaciones sociológicas de Goffman (1963) y por la posterior filosofía del lenguaje de Wittgenstein (1958). El ac busca identificar la estructura organizacional de la interacción humana, mediante el análisis detallado de los turnos de habla y de las secuencias, las cuales son series de acciones llevadas a cabo a través del habla (Schegloff 2007) que ocurren en la conversación o habla interaccional, como se le denomina a la conversación en el ac.

De acuerdo al método del ac, toda interacción es sistemática, esto es, los hablantes de manera colaborativa construyen trayectorias de acción que pueden ser identificadas al transcribir detalladamente grabaciones de audio o video (Clift et al 2006; Sidnell & Stivers 2013; Clift 2016). Una de las estructuras fundamentales de la organización del habla interaccional es el par adyacente: una secuencia de dos turnos que consta de dos acciones que comúnmente vienen juntas en la conversación, por ejemplo: pregunta-respuesta, saludo-saludo, invitación-aceptación o rechazo, ofrecimiento-aceptación o rechazo, etc. Como se mencionó al inicio del artículo, ah y ay son analizados principalmente en secuencias informativas, es decir en un par adyacente que consta de un turno informativo y de un turno que recibe la información. En este tipo de secuencias, la posición de ah y ay es al inicio de la segunda parte del par adyacente (spp). Por ejemplo, en la línea 01 del extracto (3), B informa sobre algo, i.e. el turno de B es la primera parte del par adyacente (ppp) de una secuencia informativa, y en la línea 02, p responde a este turno con un despliegue de incredulidad el cual inicia con ay, este turno es la spp y funciona como recibo informativo.

(3)

  1. [Los hablantes juegan un juego de mesa.]

    01 B: Llevo veintitrés [(nada más he fallado uno) =>PPP 02 P: [Ay veintitrés? =>SPP 03 B: Sí::

    [16] Ay V2 P1 (2–27)

El extracto también muestra cómo la spp, i.e., el recibo informativo, es una pregunta que a su vez es una ppp de otro par adyacente. En esta secuencia el primer par adyacente es la unidad central de la secuencia, es decir los turnos 01 y 02, y el segundo par adyacente, turno 02 y 03, es una expansión de la unidad central que en este caso inicia el cierre de la secuencia, como ocurre en la línea 03. El breve análisis del extracto muestra la estructura del tipo de secuencias que se analizarán en este estudio y el tipo de escrutinio que se le dará a los extractos que se presentaran como ejemplos.

2.3. Indicador de cambio de estado

El presente estudio define a ah y a ay como “indicadores de cambio de estado”, los cuales son elementos utilizados para proponer que sus productores han llevado a cabo un cambio en su estado actual de conocimiento, información, orientación o conciencia (Heritage 1984: 299). Heritage acuñó el concepto change-of-state token (el que traduzco como indicador de cambio de estado) en su investigación sobre la partícula inglesa oh. El autor examina esta partícula en secuencias informativas; su análisis se enfoca en cómo con oh culminan y se logran las secuencias informativas, es decir, analiza qué es lo que sucede en las secuencias antes del indicador de cambio de estado. Por ejemplo, en el extracto (4), la pregunta que hace V en la línea 01 provoca un turno informativo que se muestra en la línea 02, en seguida V, en la línea 03, registra con ah que la respuesta fue suficiente.

(4)

  1. 01 V: Quién es Sheila Durcal? 02 R: La hija de Rocio Durcal

    03 V: Ah.

    [49] Ah V11 P4 2115

Ah, al igual que su equivalente inglés oh, indica que el hablante pasó de no saber algo a saberlo, es decir, marca ese cambio de estado. Como lo veremos más adelante ay también marca un cambio similar. La primera sección del análisis se centra en lo que pasa después de la producción de ah, es decir, es un análisis de secuencias posteriores al informe.

3. Ah en secuencias posteriores al informe

En el extracto (5) hay dos ah localizados en las líneas 08 y 14.

(5)

  1. [Una familia está reunida en la sala abriendo regalos de navidad; T le acaba de dar un regalo a G]

    01 T: Espérate ((le está tomando una foto a G con su regalo)) 02 G: (pensé que ya la habías tomado)

    03 B: pero cuál es tu regalo 04 ( . )

    05 B: pero sácalo::

    06 T: No es que (h) ya sabe que es (h) heh

    07 G: NO no sé qué es ((G comienza a abrir el regalo)) 08 T:=> Ah no sabes qué es?

    09 G:=> No.

    10 T:=> Pensé que dijiste [( )

    11 G: [Una tarjeta, gigante o qués?

    12 A: heheh

    13 (1) ((G abre parcialmente el regalo)) 14 G:=> A:::H ya sé [qué es, para el mouse 15 T: [hehe

    16 (3) ((G abre completamente el regalo)) 17 G: A::[y gracias

    18 B: [que no tenías? 19 G: No.

    [25] Ah V8 P2 2158

En la línea 06 T da una explicación del porqué G no ha abierto aún el regalo: …es que ya sabe qué es; en el turno siguiente, línea 07, T despliega una maniobra a la que se le denomina en el ac como “counterinforming” (Heritage 1984), es decir un turno que muestra que las posturas de los hablantes sobre algo son contrarias. En este caso G muestra que la suposición de T no es correcta: No, no sé qué es. A continuación T registra con ah su cambio de estado que consiste en darse cuenta o ahora saber que la idea que tenía del porqué G no había abierto su regalo era incorrecta. T completa ese turno con un inicio de reparación, es decir, pide confirmación de la información recibida: …¿no sabes qué es? información que es confirmada por G en la línea 09. Con respecto a ah en la línea 14, G de manera explícita muestra su cambio de estado que va de no saber qué era el regalo a ahora saber qué es el regalo después de abrirlo, líneas 13 y 14. Los hablantes después de registrar su cambio de estado pueden manejar la información recibida de maneras diferentes. Por ejemplo, en el extracto (5), G muestra que el conocimiento de T es incorrecto al decir que en verdad no sabe qué es el regalo. El turno de T en la línea 08 está diseñado para mostrar sorpresa, es decir que después de mostrar su cambio de estado T muestra que no esperaba esa información. Después de la confirmación de G, en la línea 09, T inicia, en la línea 10, una explicación del porqué de su creencia: Pensé que dijiste… En el segundo caso de ah del extracto, el descubrimiento parcial de lo que es el regalo (línea 13) demuestra que la creencia inicial de G era errónea (Una tarjeta gigante…), línea 11. Sin embargo, en este caso, en la línea 14, G muestra una aceptación absoluta de la nueva información anunciando la identificación de lo que es el regalo y para qué sirve.

Los diferentes tratamientos que los hablantes le dan a la nueva información dependen de la certeza mostrada por los hablantes en turnos anteriores. Por un lado, T aseguró que G ya sabía de qué se trataba el regalo; por otro lado, G solo trató de adivinar lo que era el regalo. En otras palabras, T presentó su conocimiento como un hecho mientras que G presentó el suyo como una posibilidad. Es por esto que al tratar de dar una explicación (línea 10), T mitiga el haber hecho una declaración errónea. G no mitiga ya que él solamente trató de adivinar, lo cual implicó la posibilidad de estar en un error. Para otros ejemplos similares veamos los extractos (6) y (7).

(6)

  1. 01 R: Ahora sí

    02 T: Empiezas tú:: ((le dice a R)) 03 R: Ahora sí voy a empezar

    04 P: hehe he

    05 T: Exacto

    06 R: ((pone una carta sobre la mesa))

    07 L: Es [el nueve?

    08 T: [Ay::::

    09 R: Sí.

    10 L: ((pone una carta sobre la mesa)) 11 T: ((pone una carta sobre la mesa)) 12 R: ((pone una carta sobre la mesa)) 13 (.)

    14 P: que hubo por qué, qué entonces yo qué

    15 qué hongo= 16 T: tú qué de qué

    17 R: tiene [el Rey?

    18 T: [No:: empezamos, papá, empezamos por el nueve

    19 ya los [menores a nueve ahorita no cuentan 20 L: [( )

    21 G: Hasta la segunda [ronda

    22 T: [hasta la [segunda ronda 23 P:=> [A:::h

    24 (2)

    25 P: ◦pero-◦

    26 R: (quien tiene el-) el Rey

    27 P: El Rey ((pone una carta sobre la mesa))

    [55] Ah V11 P14 1417

El extracto (6) muestra a los participantes jugando un juego de cartas, para P esta es la primera vez que lo juega así que no está familiarizado con la dinámica del juego. Los participantes comienzan a jugar y en las líneas 14 y 15 se inicia una secuencia de reparación. P señala que los demás han puesto cartas en la mesa pero él no: entonces yo qué. De la línea 18 ala 22 T y G le explican a P el porqué de su situación y a continuación Pregistra con ah su cambio de estado, de no saber a saber por qué no había podido participar en el juego y demuestra su entendimiento al poner una carta sobre la mesa, línea 27.

El extracto (7) muestra también a los participantes jugando el mismo juego de cartas. A diferencia de P, R sí ha jugado el juego de cartas con anterioridad pero no se acuerda muy bien de alguna de las reglas. T, quien sí se sabe las reglas bien, le ha estado recordando las reglas a R.

(7)

  1. 1 T: Ahora [tú ya empiezas 02 R: [((tose))

    03 T: Ri[cardo

    04 R: [((tose))

    05 R: Estas ya no las subo, ( )

    06 T: No sí sí sí, sí juegas con todo

    07 de hecho- sí esa es tu carta menor

    08 porque tienes que empezar con este dibujito 09 [tu carta menor de este dibujito

    10 R: [((tose)) 11 R:=> Ah sí?

    12 T:=> Sí.

    13 R:=> .hh No va con este?

    14 T: No no con este, siempre se empieza con este.

    [38] Ah V11 P1 1629

En la línea 05 del extracto (7) R anuncia cuál será su siguiente movimiento. T, sin embargo, rechaza el movimiento de R y le da más información a R sobre cómo procede el juego, líneas 07–09. R responde a la información dada por T con una muestra de incredulidad ritual (Wilkinson & Kitzinger 2006; véase Vázquez Carranza 2015a), ¿Ah si? Este turno de incredulidad registra un cambio de estado y también registra incertidumbre y pide confirmación. T confirma en la línea siguiente, sin embargo, R a continuación cuestiona lo dicho por T y da su propia posición sobre el asunto, ¿no va con este ? A lo que T responde con una negativa y una explicación.

El contraste entre los dos extractos radica en la manera en la que los hablantes P y R responden o tratan la información que reciben. Por un lado, P recibe la información sin dudar lo que le estaban diciendo, solo registra su cambio de estado; por el otro lado, R pone en duda lo que le dicen mediante un turno incrédulo y su propia versión del asunto. Las diferentes maneras en las que los hablantes manejan nueva información se explica tomando en cuenta el conocimiento previo que tienen sobre el asunto en cuestión. En este caso, R no tiene experiencia con el juego mientras que P si la tiene así que R pone resistencia a la información que se le da mientras que P no.

El extracto (8) muestra otro ejemplo de cómo los hablantes responden a turnos informativos. El ejemplo muestra a las amigas Ca y Ma quienes son miembros de una asociación de jubilados. Los miembros de su asociación reciben medicinas gratis de una farmacia que es atendida por Pepe Juárez.

(8)

  1. 01 Ca: …cuando- dicen los compañeros- los compañeros dicen 02 que cuando no hay este:::(.).hhh pues cuando no:: hay los 03 medicamentos muchas veces se los llevan a su casa.

    04 Pues yo le [hable-

    05 Ma:=> [A:H me los llevan a la casa? 06 Ca:=> ((asiente con la cabeza)) Pépe Juárez lleva los 07 medicamentos a la casa de los compañeros

    08 Ma:=> A mi me quedó a deber un jarabe, me quedó a deber este 09 un:::- unas cápsulas

    07 (.)

    08 Ma: Voy a tener que [ir ahora antes de que-

    09 Ca: [va tener que ir antes de que- 10 Ma: Mañana

    11 Ca: Sí

    [8] Ah V6 P2 2942

En las líneas 02 y 03 Ca despliega su informe, el hecho de que Pepe Juárez tiene servicio a domicilio. En la línea 05 Ma muestra con ah su cambio de estado, pasa de no saber sobre el servicio a domicilio a ahora saber que existe ese servicio, Ma acompaña su cambio de estado con una solicitud de confirmación. Ca confirma la información y reformula su informe, líneas 06 y 07. En seguida Ma se queja de que ella no ha recibido ese servicio de parte de la farmacia, incluso en lista medicamentos que la farmacia le debe. El ejemplo muestra cómo Ma después de registrar la información como nueva, con el marcador de cambio de estado, se orienta a una acción en particular, en este caso, quejarse. El ejemplo muestra cómo el recibo informativo sirve como preámbulo para otra acción. Este fenómeno también se puede identificar en extractos ya vis- tos, por ejemplo, los extractos (9) y (10) son parte de los ejemplos (5) y (7) respectivamente.

(9)

  1. 08 T:=> Ah no sabes qué es? 09 G:=> No.

    10 T:=> Pensé que dijiste [( )

(10)

  1. 11 R:=> Ah sí?

    12 T:=> Sí.

    13 R:=> .hh No va con este?

    [25] Ah V8 P2 2158

    14 T: No no con este, siempre se empieza con este.

    [38] Ah V11 P1 1629

La secuencia de acciones consta primeramente de un turno que registra incredulidad. Después viene la confirmación de la información, seguido de la orientación del hablante hacia una acción en particular. En el extracto (9) T se orienta a justificar su conocimiento anterior, y en el extracto (10) R se resiste a aceptar la veracidad de la información.

Es pertinente mencionar que el despliegue de sorpresa es un ejemplo claro de cómo el hablante tiene un cambio de estado, ya que de no saber y esperar algo pasa a saber y a enfrentarse a algo inesperado. Lo que se sugiere con el análisis de estas dos partículas lingüísticas es que registran un cambio de estado y con esto inician, como en muchos de los casos aquí presentados, un turno que muestra sorpresa o incredulidad.

La siguiente sección compara a ah con ay cuando son producidos en habla que denota sorpresa.

4. Ah vs. Ay en despliegues de sorpresa

En los datos utilizados en este estudio ay aparece en contextos en los que los hablantes muestran sorpresa acerca de algo. Wilkinson & Kitzinger (2006) analizan secuencias de sorpresa en inglés y muestran la organización interaccional de la sorpresa. Las autoras sugieren que los indicadores de sorpresa son elementos que muestran que algo que se mencionó o un evento anterior no es esperado o anticipado por el recipiente. Los siguientes ejemplos muestran a ay como un indicador de sorpresa, es decir, la respuesta al elemento sorpresa (es) inicia con ay. Una característica del despliegue de sorpresa es que este inicia una secuencia de reparación, como ocurre en los ejemplos (11), (13) y (14).

(11)

  1. [Los hablantes están en la cocina, en la línea 01 V nota que hay algo raro en el piso.]

    01 V: ((mira al piso)) =>(ES) 02 (.5)

    03 V:=> Ay, qué es eso mi vida ((señala al piso))

    04 G: Una oruga =>(ES)

    05 V:=> Ay, no la vayan a aplastar

    06 (.5)

    07 V: Este:: No. Lo que te iba a decir mi amor…

    [5] Ay V11 P6 1635

(12)

  1. [Los hablantes están abriendo regalos de navidad, M está abriendo su regalo]

    01 V: A ver qué te regaló

    02 (2) ((M abre el regalo, G observa)) =>(ES) 03 G:=> Ay mira-

    [45] Ay P2 1353

(13)

  1. [Los hablantes juegan un juego de mesa.] 01 E: Quién lleva más puntos

    02 B: [Yo

    03 M: [ella ((señala a B)) 04 (3)

    05 B: Llevo veintitrés [(nada más he fallado uno) =>(ES) 06 P:=> [Ay veintitrés?

    [16] Ay V2 P1 (2–27)

(14)

  1. [Los hablantes comentan sobre la edad que aparenta G.]

    01 K: Pues también, [te digo o sea como su papel es de::- 02 G: [UNA VEZ me dijeron que tenía

    03 [diecisiete años. =>(ES)

    04 K: [su forma de ser- 05 B:=> [AY heheh

    06 M: [heheh hehe heh 07 K: Pus sí::

    08 V: Un día Kirk, me dijeron que si era su mamá =>(ES) 09 B:=> (h)AY no es cie[rto(h)

    10 K:=> [Ah sí?

    11 V: Lo juro.

    [52] Ay V14 P1 1046

Se ha presentado evidencia para categorizar a ah y a ay como indicadores de cambio de estado. A continuación, se analizará a qué se debe que en ocasiones se utilice ah y en otras ay; para esto analizaremos con más detalle el ejemplo (14)

El extracto (14) muestra una discusión sobre la edad que aparenta tener G. En conversación que no se muestra, G y V mencionaron que ellos no entienden por qué la gente piensa que G se ve muy joven. En la línea 01, K comienza a dar una explicación del porqué la gente piensa eso. La interacción que sigue tiene dos casos de habla reportada, uno realizado por G en las líneas 02 y 03, y el otro realizado por V en la línea 08. Las respuestas que obtienen las dos hablas reportadas muestran los diferentes grados de sorpresa e incredulidad que tienen B y K sobre el asunto. Para la primera habla reportada, K muestra su acuerdo con la percepción general de que G se ve de diecisiete, línea 07; sin embargo, B responde con ay mostrado su escepticismo, este ay es producido con volumen alto. Para la segunda habla reportada, tanto K como B despliegan un elemento de incredulidad ritual pero muestran diferente grado de incredulidad. Por un lado, B, en la línea 09, indica con ay su cambio de estado, i.e., sorpresa, y en seguida literalmente expresa un escepticismo categórico al decir …no es cierto. Por otro lado, K, en la línea 10, registra también incredulidad pero de una manera más débil. K inicia su turno con ah seguido de una solicitud de confirmación, i.e., ¿ah sí?. El ah indica el cambio de estado aceptando el recibimiento de información nueva y la solicitud de confirmación, i.e., el y la entonación interrogativa, indican que la incredulidad tiene carácter ritual y por ende un nivel de escepticismo menor. Ejemplos como este siguieren que ay es utilizado en turnos que muestran un grado de incredulidad alto, mientras que ah es utilizado en turnos que muestran un grado de incredulidad bajo o ritual.

El ejemplo nos ilustra que ah es un elemento que muestra mayor aceptación de la información que se recibe, en comparación con ay que muestra una resistencia escéptica a la información recibida. En general, lo que sugiere el ejemplo es que ay es un indicador de cambio de estado que registra sorpresa o escepticismo mayor al que registra ah. En otras palabras, ay no solamente indica que se notó y se recibió información nueva sino también indica que el elemento informativo es problemático. Se considera problemático porque el recipiente se muestra escéptico del elemento informativo, cosa que no sucede con ah, el cual muestra una mayor aceptación de la información recibida.

Vale la pena señalar que los usos de las dos partículas en cuestión también registran una postura epistémica ante el elemento informativo (véase Heritage 2013). Por ejemplo, en el siguiente extracto, sacado del ejemplo (5) visto anteriormente, se puede ver cómo, si remplazáramos el ah de la línea 08 por un ay, el hablante mostraría una postura epistémica diferente. Como se ha expuesto anteriormente, con ah el hablante registra que es información nueva el hecho de que G no sabe qué es el regalo. Sin embargo, si en este caso el hablante hubiera producido ay estaría indicando que le sorprende el hecho de que G no sepa qué es el regalo.

(15)

  1. 06 T: No es que (h) ya sabe qué es (h) heh

    07 G: NO no sé qué es ((G comienza a abrir el regalo)) 08 T:=> Ah no sabes qué es?

    09 G:=> No.

    [25] Ah V8 P2 2158

El hablante al usar ay no solamente indica sorpresa/escepticismo, sino también marca el inicio del tratamiento del elemento que provocó la sorpresa, i.e., la fuente de la sorpresa. El tratamiento que se le da a la fuente de la sorpresa puede ser de diferentes maneras; por ejemplo, en los extractos (13) y (14), como ya lo expuse, la respuesta que recibe la fuente de la sorpresa es un turno de incredulidad que pide confirmación de la información. Por otro lado, en los ejemplos (16) y (17) la respuesta a la fuente de sorpresa es una evaluación precedida por ay: en el extracto (16), R, como broma, le da un golpe a su perro y le pide que cambie la canción del reproductor de música. Ante esta acción, V responde con un turno que inicia con ay seguido de la evaluación: “eres un grosero”, es decir: el turno en sí es una protesta. En el extracto (17), el hablante acompaña ay con una evaluación positiva del hecho. Uno de los dictaminadores anónimos de este artículo menciona que ay en el ejemplo (16) no muestra un cambio de estado sino que es una evaluación. Aunque coincido en que ay tiene un carácter evaluativo, considero que el hablante sí muestra sorpresa (i.e., un cambio de estado) ante la acción realizada por R. Así, ay enfatiza la evaluación, como lo hace también en el ejemplo (17).

(16)

  1. 01 R: ((le pega con la mano al perro))

    02 ve a cambiarle ándale ((dirigiéndose al perro)) 03 ya sabes cómo

    04 V:=> Ay::: eres un grosero 05 R: ((se pone de pie))

    06 V: y tu un chiquibello ((dirigiéndose al perro))

    [30] Ay V20 P1 0058

(17)

  1. 01 J: El Padre nuestro con banda (y todo)

    02 o sea con la música pues pero con banda pues 03 con música de viento

    10 B:=> Ay qué padre

    [23] Ay V2 P2 (2–27)

Los ejemplos presentados de ay muestran que la partícula denota sorpresa y muestran cómo los hablantes tratan de manera diferente la fuente de sorpresa.

La siguiente sección se centra en dos tipos de secuencias donde ay mantiene las características descritas pero con diferentes implicaciones interaccionales.

5. Parar para corregir

En esta sección ay no es analizada en secuencias informativas, sino en secuencias donde la partícula aparece como el primer elemento de un turno que se opone a lo dicho en un turno anterior. Por ejemplo, el turno de la línea 03 del extracto (18) está en desacuerdo con lo dicho anteriormente,y el turno de la línea 02 del extracto (19) inicia una secuencia de reparación.

(18)

  1. [M fue a buscar unas tenazas para servir la ensalada y ya se tardó un rato en regresar. B fue a la cocina a buscar otro utensilio para servir la ensalada. El extracto inicia cuando B entra al comedor con un par de tenazas.] 01 B: Mira ((dirigiéndose a V))

    02 V: Aja sí exacto con esas ((B le da las tenazas a V)) 03 A:=> Ay no: esas no son, fue a traer las de adeveras 04 (.)

    05 A: No es que esas no son. Son las que son como- 06 de cuchara y de-

    07 V: Ah ya sé como cuáles

    Ay V2 P6 (15–12)

(19)

  1. [M tiene un muñeco de peluche en la manos.]

    01 G: Te ganaste ese perro en Six Flags? ((dirigiéndose a M)) 02 C:=> Ay no es perro::

    03 M: Sí

    04 V: Sí es perro::

    05 C: Ah sí es perro yo pensé que era…

    [13] Ay V1 P3 (9–34)

Ambos turnos inician una revisión de la acción anterior; los dos hacen una corrección. En el ejemplo (18), el hablante muestra su desacuerdo con la evaluación anterior, al indicar que el utensilio no es el adecuado y en el ejemplo (19) el hablante indica que no es el animal correcto. La corrección del ejemplo (19) tiene impacto en el desarrollo de la secuencia pregunta-respuesta. Los dos ejemplos muestran cómo los hablantes buscan exactitud en lo que se dice o hace. Es por esto que los hablantes tratan de deshacer la trayectoria actual de la interacción. El rol que tiene ay en este tipo de eventos es el de registrar que el hablante se da cuenta repentinamente de algo incorrecto (i.e., el turno que inicia con ay indica que el evento anterior es problemático) y lo corrige. La corrección es formulada de manera repentina y, para darle continuidad a la acción en proceso, es proyectada en el habla anterior.

6. Registrando habla fuera de lugar

En los datos analizados se localizaron contextos en los cuales ay marca un cambio de atención, parecido al que realiza oh en inglés. Heritage (1998:294) reporta que los turnos iniciados con oh y que responden a preguntas registran que la pregunta de cierta manera está fuera de lugar, es decir, la pregunta está preguntando algo que se debería dar por sentado, o bien algo que no se debería preguntar debido a su obviedad. Por ejemplo, el extracto(20) muestra a M hablando con G y V sobre unas pláticas que da en la iglesia. M tiene 18 años y le da pláticas a parejas adultas casadas como parte de un servicio que ofrece un grupo católico al que M pertenece.

(20)

  1. 01 G: Y:: no te pones nerviosa? 02 (.5)

    03 M:=> Ay sí 04 (.)

    05 V: No pus sí [imagínate darle clase a los señores 06 G: [Sí, verdad

    07 M: A los señores (sí es mucho más difícil) 08 G: pero supongo que lo preparas no?

    09 M: Sí. La vez pasada también dimos una

    10 pero esa no la preparé hehe ehe…

    [46] Ay V7 P3 0018

La pregunta en la línea 01 es un cuestionamiento que se puede considerar obvio: la pregunta no toma en cuenta la creencia común de que un adolescente se pondría nervioso al darle pláticas a audiencias conformadas por parejas adultas de matrimonios. El ay que precede a la respuesta, en la línea 03, marca un cambio de atención (i.e., un cambio de estado) el cual, por un lado, indica que la pregunta era inesperada y, por otro lado, pone en duda lo relevante de la pregunta. En la línea 05, V se orienta a esta última acción al decir no pus sí… indicando con esto que la respuesta a la pregunta es obvia (véase Vázquez Carranza 2013). También G, en la línea 06, se orienta al hecho de que la pregunta está fuera de lugar, debido a su obviedad. Como lo señaló uno de los dictaminadores anónimos, el turno 03 también muestra acuerdo con lo que estipula G en su pregunta: M se orienta a la preferencia de mostrar solidaridad en la interacción (Pomerantz 1984; Sacks 1987).

Es importante señalar que la pregunta de la línea 08 no es tratada de igual manera por M. En este caso, M responde con una confirmación simple, … (línea 09). En contraste con su respuesta anterior, M no trata la pregunta como fuera de lugar, es decir, el preparar una plática no es algo que sea obvio, evidencia de esto se encuentra cuando dice que una vez no preparó la plática. Este ejemplo muestra la diferencia entre ay sí y sí cuando estas son respuestas afirmativas a una pregunta.

Dos ejemplos similares se encuentran en el extracto (21). Aquí, P tiene un carrito de juguete en sus manos y P expresó con anterioridad que cuando era niño siempre quiso que su padrino le regalara uno carrito de metal como ese.

(21)

  1. 01 P: …y sí son [de fierro:: >yo quería uno así< 02 V: [Háblale a tu padrino.

    03 N:=> Ay a [poco nunca tuviste uno

    04 V: [Aquí toma un representante-

    05 P:=> Ay pues sí pero yo quería que él me [regalara uno 06 C: =[Oye Iván,

    07 cómo te fue en la venta de tus cuadros

    [48] Ay V9 P4 1802

En las líneas 03 y 05 los hablantes inician su turno con ay, indicando un cambio de estado. Los dos indican que les sorprende el habla anterior. Es decir, por un lado, N registra que le parece sorprendente que P nunca haya tenido un carrito como ese y, por otro lado, P indica con ay, en la línea 05, que es obvio que sí tuvo un carrito como ese, es decir: rechaza la insinuación hecha por N en la línea 03. La diferencia entre este tipo de ay y el presentado en §2 es que el primero marca como fuera de lugar la noción formulada con anterioridad, es decir, indica que lo anterior debió de haberse tomado por sentado o por hecho.

7. Conclusiones

La presente investigación examinó las partículas ah y ay como indicadores de cambio de estado. El análisis mostró que ah es un elemento que antecede una secuencia introductoria de la acción a la que el hablante se orienta, después de registrar un cambio de estado. También el análisis muestra cómo los hablantes tratan de maneras diferentes los turnos informativos, dependiendo del conocimiento previo que han mostrado tener sobre el asunto en cuestión. El análisis muestra que los turnos iniciados con ay indican sorpresa. El grado de sorpresa que expresa ay es mayor al que expresa ah: al utilizar ay se muestra mayor resistencia al habla anterior, mientras que con ah se muestra más aceptación a lo dicho anteriormente. Ay puede preceder un turno que inicia reparación. En este caso, el hablante muestra de manera repentina que se ha dado cuenta que algo es incorrecto. Esto se describe como un intento de deshacer la trayectoria de la secuencia en favor de la precisión del asunto en cuestión. Ay también puede indicar que el habla anterior es obvia, es decir, que la noción expresada con anterioridad es algo que se debería dar por un hecho. Tomando en cuenta estas observaciones, se concluye que ah es un indicador de cambio de estado que se caracteriza por aceptar la información anterior y continuar con el siguiente asunto en la conversación. Por otro lado, ay es un indicador de cambio de estado que muestra resistencia al elemento informativo. Esta resistencia se registra al desplegar un grado alto de incredulidad, iniciar reparación o incluso mostrar que el habla anterior se debe dar por obvia.

Con respecto a lo expuesto por la bibliografía que existe sobre ah y ay, el presente estudio concuerda con las definiciones que se han formulado para describir estas partículas, sin embargo, al aplicar el método del Análisis Conversacional al estudio de estos elementos lingüísticos, es decir, al examinarlos como unidades que realizan acciones en el habla interaccional, el artículo demuestra que las dos partículas están involucradas en la estructura del discurso interaccional. En general, el artículo muestra lo que estas partículas hacen en la conversación. Aludiendo a la idea wittgensteniana de que el significado de una palabra es el uso que se le da (Wittgenstein 1958), considero que la definición de cualquier elemento lingüístico debe considerar las contingencias interaccionales presentes en su producción en el habla cotidiana que es a fin de cuentas su hábitat natural.

Referencias

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Notas

* Este artículo forma parte de una investigación sobre marcadores secuenciales del español.Le agradezco a la Dra. Rebecca Clift por las minuciosas observaciones realizadas a este análisis,las cuales fueron de gran ayuda. De igual manera agradezco a los profesores Charles Antakiy Peter Patrick por los comentarios realizados a gran parte del análisis. Desde luego, agradezcoa los dos dictaminadores de Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México por sus puntualessugerencias y a la Dra. Verónica del Carmen Villafaña Rojas por revisar mi redacción.


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