Investigación
Recepción: 20 Agosto 2024
Aprobación: 16 Noviembre 2024
DOI: https://doi.org/10.22430/21457778.3205
Resumen: este artículo presenta los resultados de un proyecto piloto que busca transferir conocimiento tradicional dentro de procesos de innovación social, con el objetivo de hibridar saberes y prácticas que permitan revitalizar y adaptar la joyería en filigrana a nuevos contextos, más allá de la tercerización del oficio. Esta propuesta busca acercar saberes artesanales tradicionales al conocimiento estratégico de diseño, creando vínculos entre maestros que desarrollan la técnica del tejido en filigrana y los estudiantes del curso de joyería en el programa de Diseño Industrial de la Universidad de Nariño (Pasto, Colombia). La metodología empleada abarcó un análisis cualitativo basado en la interacción con artesanos locales, el aprendizaje de prácticas tradicionales y la indagación en propuestas emergentes impulsada por jóvenes diseñadores. Posteriormente, se llevó a cabo un ejercicio de investigación+creación, generando un escenario propicio para la transferencia de saberes desde el artesano hacia los diseñadores industriales en formación, a través de una cadena de valor que incluye el apoyo de facilitadores. Las conclusiones destacan que la transmisión de conocimiento mediada por el diseño ofrece un enfoque efectivo para revitalizar técnicas artesanales tradicionales, como la elaboración del cordón tejido en filigrana. Este proceso facilita la salvaguardia del patrimonio cultural por medio de la colaboración y el reconocimiento mutuos, incluyendo la enseñanza-aprendizaje de la técnica, el diseño de nuevos productos y su exhibición, involucrando contextos académicos, tradicionales y comerciales en la cadena de valor. Finalmente, se propone un modelo sostenible para preservar la joyería en filigrana.
Palabras clave: diseño industrial, enseñanza de la artesanía, joyería artesanal, maestros artesanos, transferencia de conocimiento.
Abstract: This paper presents the results of a pilot project aimed at integrating traditional knowledge into social innovation processes. The primary goal is to hybridize knowledge and practices to revitalize and adapt filigree jewelry for contemporary contexts, moving beyond the outsourcing of craftsmanship. Specifically, the project seeks to bridge traditional artisanal knowledge with strategic design expertise by fostering connections between master artisans skilled in the filigree weaving technique and students enrolled in the jewelry course of the Industrial Design program at the Universidad de Nariño (Pasto, Colombia). The methodology involved qualitative analysis, including interactions with local artisans, learning traditional practices, and exploring innovative proposals led by young designers. This was followed by a research-creation exercise that enabled the transfer of knowledge from artisans to industrial design students through a value chain supported by facilitators. The findings emphasize that knowledge transfer mediated by design can effectively revitalize traditional craft techniques, such as filigree woven cord production. Moreover, this approach contributes to the preservation of cultural heritage through collaboration and mutual recognition. Key elements of this process encompass teaching and learning the technique, designing new products, and exhibiting them, as well as integrating academic, traditional, and commercial contexts within the value chain. Finally, the study proposes a sustainable model for preserving filigree jewelry.
Keywords: industrial design, teaching of crafts, handmade jewelry, master artisans, knowledge transfer.
INTRODUCCIÓN
La filigrana, una técnica en la que se trabajan metales preciosos mediante finos hilos para crear joyas, encuentra, en Barbacoas (Nariño), un importante centro de desarrollo gracias a la riqueza aurífera de la región. Este saber ancestral amplió su rango de influencia a otras zonas del departamento, entre ellas el municipio de Pasto, pero, a pesar de su valor cultural y territorial, la joyería en filigrana disminuyó significativamente en las décadas recientes. Esta pérdida se debe, en gran parte, a la influencia de los mercados industriales internacionales, que favorecen la fabricación en serie, el consumismo y la moda globalizada, priorizando la maximización de ganancias, así como la reducción de costos y tiempos de producción, lo que afecta la joyería artesanal (Sánchez Cárcamo, 2019).
En línea con lo anterior, y profundizando en la problemática, el Ministerio de Cultura (2018) identifica que, en casos como el de la joyería en filigrana artesanal, al tratarse de técnicas complejas y elaboradas, su permanencia se ve afectada debido a distintos factores, a saber: 1) La falta de reconocimiento de estas prácticas por parte del Estado; 2) El escaso interés de los jóvenes en participar en las actividades artesanales; 3) Las precarias condiciones de vida de los portadores de este acervo; 4) La ausencia de metodologías y herramientas consolidadas y sistematizadas en relación con el aprendizaje y el fortalecimiento de los oficios; 5) Las barreras para que la oferta corresponda con la demanda; 6) La inexistencia de una regulación que permita a los agentes de los oficios relacionados con la cultura desarrollarse competitivamente, y 7) La escasez de garantías e incentivos para desarrollarse productivamente en los oficios.
Frente a este panorama, el Gobierno de Colombia ha enfocado sus planes de ayuda a la joyería tradicional a través de programas nacionales, cuyo apoyo inició en el año 2002, cuando Minercol –Empresa Nacional Minera Ltda. de Colombia, liquidada en 2004– y Artesanías de Colombia llevaron a cabo el Programa Nacional de Joyería (Artesanías de Colombia, s.f.) en los departamentos de Antioquía, Bolívar, Caldas, Cauca, Córdoba, Cundinamarca, Chocó, Guainía, Montería, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Tolima y Vaupés. A través de este programa, se buscaba contribuir al mejoramiento del sector, generar fuentes de trabajo, optimizar procesos tecnológicos, garantizar calidad en los productos, lograr eficiencia en el uso de recursos y mejorar la gestión comercial. Para ello, inicialmente, se escogieron los municipios mineros con actividad joyera; después, se facilitó capacitación técnica y se entregaron talleres con elementos para joyería básica y microfundición, cuyos resultados se presentaron en el catálogo Hilos de oro y plata.
En el caso del departamento de Nariño, las actividades se proyectaron teniendo en cuenta el Censo Nacional de Productores Joyeros 2002-2003 (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 2005). Las actividades se centraron en la dotación de talleres de joyería con maquinaria liviana (microfundición), herramientas e insumos químicos y en la capacitación técnica en los municipios nariñenses de Sotomayor, Santa Bárbara de Iscuandé, La Llanada, Cumbitara, Pupiales, Barbacoas, Tumaco y Santacruz de Guachavez. El proyecto se desarrolló con asociaciones y estudiantes de últimos grados de colegios municipales.
De esos ocho municipios, solo dos talleres tuvieron continuidad, en La Llanada y Sotomayor, debiéndose esto a dos factores: primero, la integración de diseñadores industriales en la producción del taller, y segundo, la vinculación de jóvenes de la región en los procesos de aprendizaje. La conjunción de estos factores movilizó también la comercialización a través de instituciones de turismo y ferias departamentales. Este proceso demuestra la importancia del trabajo vinculante del diseño y del trabajo sistémico con instituciones.
Por otro lado, también se implementaron estrategias apoyadas por organizaciones no gubernamentales que han buscado salvaguardar la técnica de la filigrana en Colombia. Se destaca la ONG Save The Children, que ha incentivado el interés de jóvenes por esta técnica. El Proyecto Orígenes, con un equipo multidisciplinario de antropólogos, psicólogos, biólogos y diseñadores, impactó positivamente a treinta y cuatro comunidades nativas y afrodescendientes, promoviendo el diálogo y la construcción de propuestas conjuntas. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la producción joyera sigue siendo escasa y menos competitiva frente a otros mercados nacionales e internacionales, como el caso de Bucaramanga, que ha incorporado nuevas tecnologías con resultados productivos y comerciales superiores.
Retomando el contexto del departamento de Nariño, y en particular del municipio de Pasto, se reconoce que la fortaleza de la joyería radica en las propuestas de diseño y la inclusión de jóvenes en el oficio. Esta nueva generación de joyeros con capacidad para incorporar tecnología ha fortalecido el sector al aportar una nueva visión, que lleva la producción joyera a niveles más competitivos. Así, varios diseñadores han mostrado interés en colaborar con joyeros tradicionales para crear piezas de gran valor cultural y comercial. Dos casos representativos de esta situación en Pasto los constituyen las diseñadoras María Camila Montes Martínez y Tatiana Apráez Zarama, con resultados notables y reconocimientos importantes al vincular su trabajo con el de maestros artesanos. Sus proyectos, que combinan tradición y diseño, han alcanzado reconocimiento nacional e internacional, resaltando estética en las piezas y aumentando las posibilidades económicas para todos los involucrados.
Otra diseñadora que ha planteado alternativas a los procesos de conocimiento académico, orientados por artesanos expertos en el oficio, es Andrea Lorena Guerrero Jiménez, que cocreó, con el maestro Gilberto Granja, el juego de accesorios de joyería Floriduz Atriz (Guerrero Jiménez et al., 2023). Su equipo de trabajo integró los saberes ancestrales relacionados con el barniz de Pasto Mopa-Mopa y la práctica del diseño en el ámbito de la joyería a través de un taller de creación denominado Barnizorio. Estos nuevos enfoques no solo ayudan a revitalizar las prácticas artesanales, sino que también abren nuevas oportunidades de mercado al conectar el valor cultural con las necesidades contemporáneas de los consumidores.
El presente proyecto, acorde a los nuevos enfoques de la profesión, tiene la intención de integrar diseño y joyería para vincular a los artífices e impactar positivamente la técnica de filigrana. Para este fin, se inició con un sondeo en Pasto, donde se detectó que la elaboración del cordón tejido con hilo de metales preciosos se ha perdido paulatinamente, ya que la mayoría de los maestros no lo realizan. Esto se debe a varios factores, entre ellos, se considera la falta de metodologías y herramientas consolidadas que fomenten el aprendizaje y el fortalecimiento del oficio de la joyería en filigrana. Por lo tanto, el proyecto se orientó a buscar soluciones mediante la transmisión de conocimiento y el diseño de joyas en las que el cordón sea protagonista, con el objetivo de incentivar su fabricación manual. Esta propuesta, realizada en la Maestría en Diseño para la Innovación Social de la Universidad de Nariño (MADIS en adelante), prioriza la vinculación del diseño como disciplina creativa, destacando su capacidad para actuar y colaborar en procesos, donde prima el aprendizaje práctico (Malaver Rodríguez y Vargas Pérez, 2004). Esto implica un manejo de conocimiento tácito, compartido por quienes tienen experiencias conjuntas.
Ante el panorama expuesto, surgió la pregunta: ¿cómo estructurar un proceso de transmisión de conocimiento, a través del diseño, que facilite la preservación, la revitalización y el fomento del tejido en filigrana artesanal? Para dar respuesta, se planteó y ejecutó una propuesta metodológica en el contexto colaborativo enseñanza-aprendizaje de joyería, entre un maestro tradicional residente en Pasto y estudiantes del programa de Diseño Industrial de la Universidad de Nariño. Esta experiencia se enmarca en las dinámicas características del diseño, utilizando la filigrana como técnica base del trabajo, con el objetivo de abordar la urgente necesidad de generar un proceso de transferencia de saberes que facilite la preservación, la revitalización y el fomento del tejido en filigrana artesanal.
Se definió, entonces, la estructura que presenta este artículo: en primer lugar, se detalla la ruta metodológica trazada; posteriormente, se exponen los resultados; luego se desarrolla la discusión, donde se cotejan los resultados con el ejercicio práctico y el corpus teórico relacionado con el tema, estableciendo recomendaciones generales; finalmente, se presentan las conclusiones con el fin de responder el interrogante del estudio y sintetizar los logros de la propuesta.
Antes de iniciar, se aclara que, si bien el presente artículo utiliza los masculinos genéricos como «maestros», «joyeros» o «artesanos», hace referencia tanto a hombres como a mujeres y no desconoceque muchas de ellas ejercen el oficio de la joyería; de hecho, Artesanías de Colombia (2020) señala que el 78 % de la población artesana en Colombia corresponde a mujeres y el 22 % a hombres. Sin embargo, en el campo de la joyería estos porcentajes pueden variar de manera considerable, pues los hombres han ocupado históricamente el rol principal en cuanto a diseño y producción de joyas, aunque algunos indicios señalan que las mujeres también pudieron haber tenido desde antaño un papel importante en su desarrollo (Olivera Méndez, 2021), y actualmente la participación femenina en la joyería se ha visto fortalecida con el aporte de nuevas generaciones.
METODOLOGÍA
En el contexto de la joyería artesanal en filigrana que se realiza en Pasto, la transmisión de conocimientos de los maestros tradicionales generalmente se limita a su entorno familiar. Por otro lado, el estudiantado del programa de Diseño Industrial de la Universidad de Nariño recibe formación básica en joyería en el octavo semestre del programa curricular. Para algunos egresados, este aprendizaje se ha convertido en un proyecto de vida, generando emprendimientos innovadores que responden a las demandas del mercado, sin embargo, este proceso de formación no ha integrado el conocimiento de los joyeros artesanales, lo que representa una oportunidad en términos de conocimientos culturales y tradicionales.
En este contexto, Munari (2019) reflexiona sobre las diferencias entre artesanía, arte y diseño, destacando la influencia mutua entre estos campos. Define la artesanía como un proceso manual que resalta la habilidad y la tradición, enfocándose en la creación de objetos únicos con un fuerte componente cultural. El arte, en cambio, es una expresión subjetiva y emocional, mientras que el diseño industrial busca la producción en serie de objetos funcionales, priorizando la ergonomía y la economía. Por lo tanto, desde el objetivo de este estudio se buscó la manera de unir arte, artesanía y diseño al crear un escenario que acerque los saberes de los maestros joyeros tradicionales a los conocimientos de los diseñadores industriales en formación, promoviendo así un intercambio enriquecedor y sostenible.
De esta manera, se planteó adoptar un enfoque de investigación que hibride el carácter cualitativo característico de las ciencias sociales y la investigación+creación (I+C en adelante) como horizonte metodológico de las disciplinas creativas. El enfoque cualitativo buscó identificar y entender las situaciones, costumbres y actitudes en el manejo de la técnica de la filigrana, así como identificar procesos en riesgo de pérdida que puedan reactivarse mediante el diseño. Desde la perspectiva teórica, el diseño puede identificar, proponer e iterar mejoras metodológicas y aplicar herramientas de I+C con una metodología didáctica para una transmisión de conocimientos que sea integral y participativa, donde el saber esté permeado por el asombro, la emoción, la aceptación de la pluralidad, acentuando la curiosidad por la creación, la investigación y la experimentación (Córdoba Cely y Ascuntar Rivera, 2021).
Este proceso no solo se centró en entender las técnicas de la filigrana, sino también en identificar barreras comunicativas y sociales que puedan surgir; por ende, la creación de un espacio de aprendizaje enriquecedor es esencial para integrar elementos culturales y sociales del oficio. Así, se construyó la propuesta creativa de transmisión de conocimiento, con miras a enriquecer la experiencia de aprendizaje y conectar al estudiantado de manera más profunda con la rica tradición de la joyería artesanal.
El desarrollo metodológico contó con los siguientes agentes: 1) Un maestro joyero de Pasto, quien aprendió la técnica de un familiar; inicialmente trabajó en una renombrada joyería del mismo municipio y, posteriormente, decidió dedicarse a trabajar la filigrana de manera independiente. 2) Dos facilitadores, diseñadores industriales de profesión, con estudios y experiencia en joyería y docencia universitaria. 3) Un total de setenta estudiantes del taller de joyería de octavo semestre de la Universidad de Nariño (treinta en la primera fase y cuarenta en la segunda); participaron jóvenes entre veinte y veinticinco años, con una formación básica en diseño y conocimientos generales de técnicas y oficios, en su mayoría adquiridos en clases del pregrado. 4) Una tercera facilitadora, que aprendió la técnica en la primera fase y actuó como monitora del proyecto, encargándose de dar continuidad a la transmisión de conocimiento al grupo de estudiantes de la segunda fase.
Para la transmisión de conocimiento en las dos fases, se tuvo en cuenta un factor importante: la dinámica de las clases en la Universidad de Nariño, ya que era necesario trazar una agenda con límite de tiempo de cuatro meses, responder a objetivos de aprendizaje del programa de Diseño Industrial e incluir las calificaciones dentro del proceso. Por otra parte, se encuentran los requerimientos del proyecto frente al enfoque de innovación social; esto implicó el uso de una metodología didáctica que permitiera aplicar herramientas de diseño, promover la participación del estudiantado, fomentar la experimentación y facilitar la adaptación en doble vía, de lo tradicional a la academia y viceversa.
Estructuración
La ruta metodológica se estructuró en dos fases (ver Figura 1). Cada fase, a su vez, se dividió en varias etapas, como se detalla a continuación:
1. Indagación y cartografiado: contexto y mapeo.
2. Transmisión de conocimiento.
3. Enseñanza-aprendizaje de la técnica.
4. Socialización de resultados.
1. Enseñanza-aprendizaje de la técnica.
2. Socialización de resultados.
RESULTADOS
Encontrar maestros joyeros filigraneros que conocieran el manejo de la técnica de tejido con hilo metálico continuo en el municipio de Pasto fue una tarea compleja. En la búsqueda se contactó a un joyero procedente de Barbacoas y residente en Pasto, quien, como retribución a su enseñanza, solicitó una alta contraprestación, lo cual dificultó el acceso a sus conocimientos. Por este motivo, la búsqueda se extendió a otros joyeros conocedores de la técnica. En el proceso, algunos joyeros referenciaron al maestro Ramiro Bolaños, quien vive actualmente en Pasto. Aprendió el trabajo de joyería con un familiar suyo, el maestro Edmundo Paz, y desde entonces se interesó por la técnica de filigrana, la cual continuó aprendiendo y practicando de manera autodidacta.
El maestro Ramiro Bolaños elabora exclusivamente joyas en filigrana; al respecto, comentó que en su trabajo dejó de aplicar técnicas dispendiosas, las cuales han sido reemplazadas por prácticas industriales con resultados similares, pero diferentes en su estética. Es el caso del cordón tejido con hilo metálico, una de las técnicas que requiere de un trabajo más laborioso y que, desafortunadamente, no es reconocido ni compensado económicamente, aunque forma parte de la tradición de la filigrana.
El maestro Bolaños recibió con agrado y expectativa la propuesta, ya que enseñar y transmitir conocimientos forma parte de su acervo y, por ello, consideró viable la oportunidad de compartir su saber. Sin embargo, al ser una técnica que dejó de practicar tiempo atrás, tuvo la necesidad de recordarla antes de realizar el proceso de enseñanza. De esta manera, reanudó la práctica de tejido en sus propias creaciones (ver Figura 2). Además, surgió la inquietud sobre el proceso de enseñanza, puesto que, ocasionalmente, él había transmitido sus conocimientos a uno o dos aprendices y, ante esta nueva propuesta, manifestó dudas para hacerlo ante un grupo numeroso de personas, porque ello requiere habilidades y dinámicas diferentes a las que estaba acostumbrado a desarrollar en su propio taller.
Frente a este escenario, se planteó un esquema de trabajo que incluyó la transmisión de saberes a partir del maestro, integrando diferentes etapas (ver Figura 3). Por tanto, la propuesta requirió de personas con conocimientos y experiencia en las dos áreas, joyería –no necesariamente en filigrana– y docencia universitaria. Estos actores asumieron el rol de facilitadores y fue importante considerar su potencial para guiar e implementar la técnica en diferentes variaciones de accesorios, desde pequeñas piezas hasta la creación de tejidos complejos para el uso corporal, mediante la combinación del diseño con la elaboración manual. En consecuencia, los facilitadores cumplieron la función de ser un puente de comunicación para la transferencia del conocimiento.
Se contó con la guía del maestro como portador de las prácticas ancestrales y con la presencia de facilitadores o mediadores para el aprendizaje en el aula-taller de clases. Este rol fue asumido por dos personas: el diseñador industrial, Fausto Alexander López Yela, con amplia experiencia tanto en la elaboración de joyas como en docencia universitaria, quien fue el puente de transmisión de conocimiento entre maestro y aprendices; y la segunda persona fue Adriana Bastidas Pérez, diseñadora industrial e investigadora, tercera autora de este artículo y docente encargada, en ese momento, de las clases de joyería en la Universidad de Nariño. Su participación consistió en ajustar el plan de trabajo a los requerimientos académicos en cuanto a tiempo, seguimiento, calificaciones y socialización de los proyectos al finalizar el programa curricular. Es importante señalar que tanto la segunda facilitadora como el encargado del taller, William Yaqueno, aprendieron la técnica junto con los estudiantes, con el fin de tener diferentes percepciones sobre la transmisión y aprehensión del conocimiento por parte del estudiantado, la docente y el técnico del taller. Este enfoque colaborativo fortaleció la conexión intergeneracional y también contribuyó a la apropiación de la filigrana en un entorno contemporáneo y académico, procurando la permanencia de la técnica en el ámbito de la joyería artesanal.
Fase 1. Transferencia inicial (presencial)
Enseñanza-aprendizaje de la técnica - (fase 1)
Se desarrolló en el semestre académico A de 2019. Esta fase se llevó a cabo con treinta estudiantes de octavo semestre del programa Diseño Industrial de la Universidad de Nariño, en la materia denominada Seminario Taller de Joyería. En esta etapa se contextualizó el proceso a través de un conversatorio sobre el territorio y la joyería como técnica ancestral, con la intención de transmitir rutinas, materiales, herramientas y elaboraciones tradicionales, así como comprender los orígenes de la técnica del tejido con hilo metálico continuo. Las siguientes clases se dedicaron al trabajo práctico, que básicamente consistió en hacer hilo y tejerlo para elaborar un cordón de manufactura tradicional, cuyo ejercicio fue revisado y validado por los facilitadores. Una vez dominada la técnica, cada estudiante eligió un concepto base relacionado con el departamento de Nariño y presentó una investigación teórica y formal, con el fin de proponer un diseño conceptual que ampliara las expectativas de uso y aplicación de la técnica.
Con base en su investigación, en un permanente diálogo con los facilitadores, cada aprendiz realizó diferentes bocetos y modelos sencillos. Frente a las diferentes opciones, se llevaron a cabo asesorías, recomendaciones y ajustes a las propuestas, que posteriormente fueron elaboradas; además, se compartieron experiencias y se continuó con el aprendizaje mutuo. Algunos estudiantes realizaron investigaciones sobre la técnica, llegando a elaborar objetos y herramientas para la creación de las cadenas, aportando este aprendizaje a sus otros compañeros (ver Figura 4).
Socialización de resultados - (fase 1)
La primera fase culminó con la exposición Entretejidos, realizada en las instalaciones de la Universidad de Nariño, donde se presentaron treinta piezas de joyería (ver Figura 5).
A la exposición asistió la totalidad de estudiantes y el maestro Ramiro Bolaños, quien, a nivel técnico y estético, validó la aplicación de sus enseñanzas en nuevos productos y en lo personal manifestó satisfacción al participar del proceso (ver Figura 6).
Asistieron también familiares y amigos del estudiantado, así como algunos joyeros jóvenes invitados, quienes, además, tuvieron un interés particular en conocer más de cerca la técnica de tejido en hilo metálico continuo. En este mismo espacio, como complemento de la transmisión de conocimiento, se organizó una dinámica participativa en la que cada estudiante enseñó el tejido a los invitados mediante materiales distintos a los utilizados normalmente en joyería, como cordones de lana y tubos plásticos de mayor calibre. Dicha actividad tuvo la finalidad de dar a conocer el paso a paso del tejido e invitar a los asistentes a aprender también la técnica original y completa. La experiencia fue exitosa en términos de enseñanza-aprendizaje y creación de productos novedosos[1].
Fase 2. Transferencia continuada (virtual)
En el semestre A de 2020 se planeó una segunda fase de Transferencia, con el objetivo de dar continuidad a la transmisión de la enseñanza de la técnica. Se determinó escoger una estudiante que aprendió la técnica en la Fase 1 (2019) para que desempeñara el rol de facilitadora y a la vez se evaluara su capacidad de transmitir el conocimiento a estudiantes del siguiente año.
Este rol lo cumplió Martha Isabel Ortega Araújo, estudiante de diseño industrial en calidad de monitora, con el apoyo de la MADIS de la Universidad de Nariño. Según lo planeado, con las bases inicialmente desarrolladas, es decir, «Indagación y cartografiado», y la «Transmisión de conocimiento» por parte del maestro, las demás etapas se realizaron de la misma manera que en la primera fase, con los ajustes necesarios en cuanto a tiempo, modo y lugar.
La clase estuvo conformada por cuarenta estudiantes que se distribuyeron inicialmente en dos grupos dentro del espacio académico del Seminario Taller de Joyería. Sin embargo, debido a la pandemia derivada del COVID-19 y la consecuente cuarentena obligatoria, fue necesario implementar un tipo de enseñanza virtual, manteniendo el mismo esquema diseñado para el trabajo presencial, con ajustes como la reorganización en tres grupos de trece, once y dieséis personas, respectivamente.
Enseñanza-aprendizaje de la técnica - (fase 2)
Frente a la situación mundial mencionada, fue necesario conseguir materiales alternativos y contemplar la posibilidad de prescindir de algunos pasos, como la elaboración y soldadura del hilo, además, hacer las adaptaciones necesarias para la transmisión de conocimiento por medios virtuales. Todo esto se consultó con el maestro para no afectar la enseñanza de la técnica; se llegó también a un consenso con el alumnado, que estuvo de acuerdo con aprender esta técnica de manera virtual. El desarrollo de la técnica se convirtió, en ese momento, en una ventaja, ya que se podía prescindir de herramientas específicas del taller y así se logró realizar el trabajo en casa, adaptándose a los tiempos y condiciones de cada estudiante. Los aprendices realizaron investigaciones y propuestas conceptuales que presentaron a los facilitadores, complementando con otras alternativas como hilos tejidos en croché, tejido en guanga y el uso de materiales diversos como alambre, madera, cuentas de collar y chaquiras (ver Figura 7).
Para la docente y la facilitadora implicó usar medios visuales, videos, clases en línea y configurar un taller virtual para todos los participantes. Este reto no fue sencillo, ya que no se contaba con la facilidad de conseguir los materiales más adecuados, pero se compensó con el nivel de experimentación logrado y el intercambio de conocimiento entre todos. Isabel Ortega, como facilitadora del proceso, les enseñó a fabricar objetos caseros; por ejemplo, con la ayuda de una agujeta de croché agilizaron varias labores. También, se realizaron clases de seguimiento individual para la enseñanza de la técnica, asesorías en diseño y elaboración de las piezas, además del montaje de la exposición virtual en el Facebook de la MADIS Udenar (2020).
En síntesis, en esta etapa, que ocupó las tres cuartas partes de la totalidad del curso, se realizaron las siguientes actividades: contextualización de la joyería en filigrana; transmisión de conocimiento como enseñanza-aprendizaje de la técnica de cordón tejido con hilo metálico; conceptualización y diseño de joyas aplicando la técnica de filigrana aprendida, producción de cuarenta piezas de joyería (ver Figura 8) y organización de la exhibición, que fue planeada conjuntamente por facilitadores y estudiantes, acordando las piezas que se iban a presentar.
Socialización de resultados - (fase 2)
La socialización se organizó de manera virtual, con el nombre de Entretejidos en Red. Su inauguración se llevó a cabo mediante un Facebook Live, en el que nuevamente participaron el maestro Ramiro Bolaños, la docente de la clase, los facilitadores de las etapas presencial y virtual, estudiantes del curso y la investigadora principal. También, participó la diseñadora industrial María Camila Montenegro Erazo, quien, desde su vinculación con la MADIS, actuó como moderadora de la actividad. Durante el evento, estudiantes y facilitadores exhibieron sus resultados, narraron los problemas presentados en el desarrollo de las clases y explicaron las soluciones encontradas para la realización de sus productos[2].
Parte de los resultados del prototipado en las dos fases, presencial y virtual, se cuantificaron en términos de objetos creados, personas que recibieron el conocimiento y la apreciación del proceso. Los estudiantes aprendieron la técnica y valoraron el trabajo tradicional, aunque no todos manifestaron estar dispuestos a continuar con la práctica. La mayoría de los diseños llamaron la atención del público y del maestro, por ser novedosos en su propuesta estética y en las posibilidades de uso de la técnica.
Se desarrollaron en total más de setenta propuestas objetuales, factibles de ser producidas artesanalmente con el cordón tejido en filigrana, que incluyeron propuestas de uso al aplicar la técnica en accesorios corporales, máscaras y objetos de decoración. Estas innovaciones, no consideradas previamente por el maestro, fueron bien recibidas, demostrando la creatividad y el potencial de la colaboración entre diseño y artesanía.
Otro impacto significativo del proyecto que amplió el alcance del trabajo en términos comerciales fue la invitación de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad de la Administración Municipal de Pasto al estudiantado para participar en la Feria Nariño Emprende Naranja. Adicionalmente, en términos académicos, se obtuvo mención de honor en el Salón Bienal de I+C SABIC 2019. En los dos casos, se destacó la importancia de preservar el patrimonio y fomentar nuevos debates y proyectos en torno a la creación artística y artesanal.
DISCUSIÓN
El proyecto se diseñó para facilitar el intercambio intergeneracional de saberes, reconociendo que la joyería artesanal y el diseño son actividades creativas y complementarias. Este proceso integró tres tipos de conocimientos: el saber-hacer tradicional de los maestros artesanos, el conocimiento mixto de diseño y joyería proporcionado por los facilitadores, y el conocimiento académico de estudiantes de Diseño Industrial. Esta integración permitió abordar las necesidades y características de la labor artesanal y académica, ofreciendo un enfoque holístico y participativo desde la innovación social, donde artesanos joyeros y diseñadores industriales en formación proponen nuevas posibilidades para la técnica dentro de un contexto académico. Lo anterior devela un diálogo horizontal, en el cual se produce una amplificación del diseño aunado con los saberes ancestrales (Arango Marín, 2021).
El ejercicio desarrollado tuvo como presunción que la transferencia de saberes mediada por el diseño facilita la puesta en valor de este oficio ancestral, al mismo tiempo que revitaliza nuevas maneras de hacer y recrear desde la conexión y articulación de los conocimientos del artesano y el diseñador en una dimensión emocional. Este aspecto se articula con los planteamientos de Chapman (2005), quien propone que el diseño debe ir más allá de la mera funcionalidad y estética, enfocándose en crear experiencias que fomenten la durabilidad emocional. Al incorporar elementos que reflejen la artesanía, la cultura y la historia del proceso de creación, los diseñadores pueden ayudar a las personas a desarrollar un aprecio más profundo por los objetos. En este sentido, los resultados muestran un avance en términos de creación basado en el saber artesanal; esta experiencia también sugiere que la participación del maestro tradicional y del estudiantado en el escenario académico puede y debe aumentar.
El proyecto fue exitoso a pesar de limitar la transmisión de conocimiento del maestro, a algunas visitas a su taller y asesorías en temas específicos (en parte debido al presupuesto, y luego, por restricciones de la pandemia). Cabe anotar que no fue posible realizar un seguimiento posterior a la aplicación de la técnica aprendida en otros procesos o áreas de formación del estudiantado. Durante las clases, el interés se dio según los diferentes grados de afinidad que los aprendices tuvieron con la técnica del tejido, manifestando, en algunos casos, que era factible de ser utilizada como forma de ingreso adicional por no necesitar elementos específicos del taller.
En cuanto al aprendizaje de la técnica, la docente validó que era viable para el trabajo virtual, permitiendo dar continuidad a las clases –proceso que no se hubiera llevado a cabo de otra forma. La mayoría del estudiantado manifestó que la práctica del tejido se constituyó en un espacio de descanso y relajación, al percibir beneficios emocionales que les permitió manejar la ansiedad, el estrés y la depresión, especialmente durante el encierro de la pandemia. En cuanto al maestro Ramiro Bolaños, como ya se mencionó antes, retomó la técnica de cordón tejido y realizó piezas para recordar su elaboración; en este sentido, la propuesta contribuyó a revivir la técnica en sus productos.
Como resultado de este ejercicio se elaboró una propuesta académica para modificar el currículo del Seminario Taller de Joyería, la cual no fue avalada por el comité académico, en primer lugar, por el incremento de los honorarios para vincular más personal y, en segunda instancia, por las condiciones académicas que exige la universidad en términos de titulación para ser docente universitario. Ello invita a un espacio de reflexión sobre la necesidad de abrir la academia y cómo hacerlo para lograr la integración de prácticas y saberes tradicionales, es decir, asumir el conocimiento alternativo como una opción para transitar hacia la economía del conocimiento (Puentes Melo et al., 2020). En este sentido, es fundamental promover diálogos ente el saber científico y humanístico que la universidad produce y la experticia del saber tradicional (de Sousa Santos, 2007). Aquí cabe mencionar el taller artesanal como ese espacio que transciende la tercerización del oficio y facilita una serie de prácticas que busca involucrar a artesanos joyeros para abrirse a nuevas propuestas, y a estudiantes para recibir un aprendizaje práctico (Bastidas Pérez, 2023).
La interacción entre la investigadora, el maestro artesano, facilitadores y estudiantes permitió identificar los elementos clave para idear espacios y momentos cocreativos, ajustando el proceso didáctico a las necesidades emergentes. El carácter dinámico del proceso buscó no solo transferir habilidades técnicas, sino también cultivar un entendimiento profundo y respetuoso de la filigrana como expresión cultural y artesanal, al tiempo que fomentó el desarrollo autónomo y la creatividad de los aprendices. Sin embargo, no hubo apropiación de los diseños por parte del maestro, lo que sugiere la importancia de incrementar su nivel participativo en la propuesta formal. Se puede pensar en la posibilidad de un segundo nivel en el que, una vez adquirido el conocimiento por parte de estudiantes, se realice el taller de manera inversa, llegando a propuestas conjuntas. Esta perspectiva tiene correspondencia con los procesos de I+C llevados a cabo en disciplinas creativas, como el caso del Diseño Industrial, cuyo enfoque permita reflexionar sobre la práctica misma del diseño (Córdoba Cely y Ascuntar Rivera, 2021).
La metodología aplicada respetó y medió entre las características del oficio y los requerimientos académicos, destacándose por la actitud abierta, participativa y empática de los facilitadores y los demás agentes involucrados. En este aspecto, cabe mencionar los postulados de Maldonado (1972), quien propone una perspectiva crítica que examina cómo las interacciones entre diseño, cultura y ecología afectan a la sociedad, y destaca la importancia de la cultura en el proceso de diseño, argumentando que cada objeto diseñado debe reflejar y respetar las tradiciones y valores locales. En esta línea, Manzini (2015) argumenta que el diseño no es solo una actividad de expertos, sino un proceso que puede involucrar a diversas comunidades y actores, promoviendo así soluciones que aborden problemas sociales y ambientales. Esto es particularmente relevante para enriquecer la metodología, al integrar las voces y conocimientos de los artesanos y de las comunidades locales en un ecosistema creativo mediado por diseñadores. Como aplicación de los postulados de dichos autores, se tuvo en cuenta: ajustar el tiempo de enseñanza entre el taller y la academia; integrar investigación y conceptualización en el desarrollo de piezas de joyería; desarrollar propuestas objetuales creadas por el estudiantado, promoviendo un desarrollo práctico y significativo.
En cuanto a la vinculación entre artesano y academia, se realizó un aporte a los procesos del programa de Diseño Industrial de la Universidad de Nariño, que ha procurado la interacción con artesanos locales y la transferencia de saberes en distintos escenarios. En este caso, el vínculo con un maestro tradicional aseguró que la transmisión de conocimientos también incluyera emociones ligadas al trabajo artesanal, como el sentido de pertenencia, las historias, el acervo y los vínculos comunitarios. Esto se reflejó en casos como el de la estudiante Isabel Ortega, quien realizó una investigación especial sobre la técnica, por lo cual construyó pequeñas herramientas manuales para su trabajo en clase e integró procesos de armado, tejido y ensamble, compartiendo estos saberes con sus compañeros. Por su desempeño, fue seleccionada como facilitadora para la segunda fase del proceso. Este hecho demostró el grado de apropiación de la técnica y las contribuciones de la profesión, no solo en las propuestas de diseño, sino también en la mejora del sistema productivo y la integración de diversos materiales.
En los procesos de transmisión de conocimiento es crucial incluir un plan de exhibición y visibilización de las piezas elaboradas. En este proyecto, el cierre de las dos fases con las actividades Entretejidos y Entretejidos en Red fue fundamental para su posicionamiento y difusión. Estas exposiciones despertaron interés en la técnica, tanto en términos de aprendizaje como de adquisición de joyas, dado que este impacto comercial es esencial para que los maestros joyeros retomen la técnica y aumenten su producción.
El proyecto demostró cómo la integración del diseño puede revitalizar técnicas tradicionales y generar otras encrucijadas comerciales, ampliando el alcance del patrimonio cultural frente a los desafíos de la globalización (Malo González, 2009). Vincular diferentes modos de conocimiento enriquece mutuamente los procesos y fomenta la renovación del oficio a través del diseño. Esto coincide con Román García (2020), quien sostiene que las joyas, al ser objetos híbridos que combinan diseño, arte y artesanía, presentan un desafío para el diseño al explorar espacios ambiguos y abrir la disciplina a otras áreas. La naturaleza híbrida de las joyas implica mediar entre distintos ámbitos del conocimiento y diversas disciplinas, además de fomentar relaciones creativas y metodologías de diseño aún no desarrolladas ni observadas. Este proceso conceptual y técnico se concretó con la visibilidad lograda a través de las exposiciones; no solo se promovió el interés en las piezas, sino que también se resaltó la importancia de preservar y adaptar las técnicas artesanales a contextos contemporáneos, garantizando su continuidad y relevancia en el mercado actual.
CONCLUSIONES
La metodología para transmitir conocimientos de la joyería en filigrana combinó enfoques heterogéneos, integrando componentes cualitativos y prácticos basados en la I+C. El carácter cualitativo se enfocó en evaluar, comprender e interpretar el saber del maestro a través de diálogos que exploraron métodos pedagógicos y enfoques didácticos. Por otro lado, el componente práctico de I+C fue crucial para la transferencia de conocimientos. Esta fase incluyó consultas a fuentes primarias y secundarias, interacciones con maestros joyeros, asesorías, aprendizaje individual y grupal.
La enseñanza realizada en dos fases demostró la viabilidad de métodos tanto presenciales como virtuales. Los ejercicios de prototipado permitieron ajustar la metodología y así proponerla como una integración creativa al programa de Diseño Industrial, con potencial para expandirse a otros espacios educativos. El análisis destacó la capacidad del proyecto para enriquecer la formación académica y artesanal. De esta manera, se plantea al ámbito académico que reconozcan los saberes legos e integren la presencia de personas expertas en los oficios mediante espacios de aprendizaje para promover una colaboración más estrecha y enriquecedora.
A partir de la experiencia de esta investigación, se puede afirmar que la transmisión de saberes desde un enfoque social debe comenzar con los sabedores y el conocimiento tácito vinculado a lo técnico y a la tradición. Garantizar que este conocimiento llegue a facilitadores y luego a diseñadores industriales en formación, representa un reto y una oportunidad para lograr una sinergia de saberes que revalorice técnicas que se están dejando de practicar.
Así, el diseño actúa de dos modos: primero, construye escenarios para la transferencia de conocimiento, articula prácticas sociales y creativas con énfasis en la técnica de cordón tejido en filigrana con hilo continuo para evitar su declive; segundo, cumple su función como catalizador, ofreciendo nuevas perspectivas que resalten el valor estético y cultural de la técnica. Esta sinergia permite revalorizar y preservar técnicas tradicionales que garanticen su continuidad y relevancia en contextos educativos contemporáneos, además de proponer una metodología replicable y escalable en diversos contextos de aprendizaje.
La iniciativa resulta relevante para el diseño como disciplina, gracias a su enfoque en la práctica creativa con potencial para generar nuevas realidades a través de la innovación social. Además, destaca la capacidad del diseño para actuar como un eje transformador entre artesanos y diseñadores, facilitando un intercambio de conocimientos que puede potenciar ambos campos. Asimismo, el proyecto invita a reflexionar sobre fenómenos como la globalización y el consumismo, que han desatendido las labores artesanales y han generado competencia con mercados industrializados. Integrar el diseño en esta dinámica valora su papel en la preservación del acervo y las prácticas tradicionales, ofrece una oportunidad para fortalecer el tejido social en torno a la filigrana y crea nuevas formas de valor en técnicas de joyería tradicional.
REFERENCIAS
Arango Marín, M. (2021). Diseño para las transiciones: una ruta formativa desde las identidades y los saberes artesanales. RChD: Creación y Pensamiento, 6(10), 1-17. https://doi.org/10.5354/0719-837X.2021.60871
Artesanías de Colombia. (2020). Convocatoria Laboratorios de Innovación y Diseño 2020. Subgerencia de Desarrollo y Fortalecimiento del Sector Artesanal. https://repositorio.artesaniasdecolombia.com.co/handle/001/5038
Artesanías de Colombia. (s.f.). Programa Nacional de Joyería. https://artesaniasdecolombia.com.co/PortalAC/C_proyectos/programa-nacional-de-joyeria_1449
Bastidas-Pérez, A. (2023). Los talleres artesanales y sus prácticas: una agenda de investigación para las transiciones. Kepes, 20(27), 203-229. https://doi.org/10.17151/kepes.2023.20.27.8
Adriana Bastidas. (2024, 10 de noviembre). Exposición Entretejidos. Joyería en filigrana artesanal: Entretejiendo hilos de tradición [Video]. YouTube. https://youtu.be/m9xqEon4fuM
Chapman, J. (2005). Emotionally Durable Design: Objects, Experiences and Empathy. Earthscan Publications.
Córdoba Cely, C., y Ascuntar Rivera, M. C. (Eds.). (2021). Investigación+creación a través del territorio. Editorial Universidad de Nariño. https://sired.udenar.edu.co/7016/1/Libro I+C_A_TRAVES_TERRITORIO-.pdf
de Sousa Santos, B. (2007). La universidad en el siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipatoria de la universidad (4.ª ed.). Plural Editores.
Guerrero Jiménez, A. L., Vargas Bulla, J. D., y Molina Bautista, J. (2023). Floriduz Atriz: Joyería de autor a partir de la investigación-creación. SABIC. Salón Bienal de Investigación Creación. Memorias 2023 (pp. 25-33). https://doi.org/10.22267/lib.udn.029
MADIS Udenar. (2020, 6 de agosto). Entretejidos Red. Muestra de Joyería [Video]. Facebook.https://www.facebook.com/madisudenar/videos/294597904941387/?mibextid=oFDknk&rdid=SnUJTQufFP6eAq3C
Malaver Rodríguez, F., y Vargas Pérez, M. (2004). Los procesos de innovación en la industria colombiana: resultados de un estudio de casos. Cuadernos de Administración, 17(28), 9-51. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cuadernos_admon/article/view/5278
Maldonado, T. (1972). Design, Nature, and Revolution: Toward a Critical Ecology. Harper & Row.
Malo González, C. (2009). El futuro de las artesanías y el reto de la globalización. Universitas XXI, (11), 153-164. https://doi.org/10.17163/uni.n11.2009.09
Manzini, E. (2015). Design, When Everybody Designs: An Introduction to Design for Social Innovation. The MIT Press.
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. (2005). Proyecto de Mejoramiento de la Competitividad de la joyería Colombiana 2.005. Caracterización Productores Joyeros del Departamento de Nariño. Censo Nacional de Productores Joyeros 2002/2003. https://repositorio.artesaniasdecolombia.com.co/handle/001/550
Ministerio de Cultura. (2018). Política de fortalecimiento de los oficios del sector de la cultura en Colombia. https://patrimonio.mincultura.gov.co/legislacion/Documents/Poli%CC%81tica%20de%20fortalecimiento%20de%20los%20oficios%20del%20sector%20de%20la%20cultura%20en%20Colombia_2018-.pdf
Munari, B. (2019). Artista y diseñador. Editorial Gustavo Gili.
Olivera Méndez, J. (2021). Importancia del papel de la mujer en la historia del diseño de Joyería. Revista de Estudios Interdisciplinarios del Arte, Diseño y la Cultura, (4), 95-103. https://masam.cuautitlan.unam.mx/seminarioarteydiseno/revista/index.php/reiadyc/article/view/29
Puentes Melo, E. L., Osorio Fonseca, R., Loboguerrero, C., Rodríguez Fernández, L. P., Jacanamijoy, C., Zolezzi, A., Arenas Monsalve, E., y Hernández Salgar, Ó. (2020).Arte, cultura y conocimiento. Propuestas del Foco de Industrias Creativas y Culturales. Volumen 8. Editorial Pontificia Universidad Javeriana. https://www.radcolombia.org/web/sites/default/files/archivos/documentos/arte-cultura-conocimiento-propuestas-foco-de-industrias-creativas-culturales.pdf
Román García, C. (2020). Modelo de Joyería Colaborativa. Desarrollo de una metodología de diseño-arte colaborativo para Joyería Contemporánea [Trabajo de grado, Universidad de Chile]. Repositorio académico de la Universidad de Chile. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/178617
Sánchez Cárcamo, R. A. (2019). El patrimonio como mecanismo de seguridad ontológica. Reflexiones para la conservación de la técnica artesanal de la elaboración de la filigrana desarrollada en el municipio de Mompox ante los cambios tecnológicos en la artesanía orfebre. Memorias: Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe colombiano, (38), 72-97. https://doi.org/10.14482/memor.38.739.22
Notas
Las autoras reconocen y agradecen el aporte significativo del maestro Ramiro Bolaños y su disposición para transmitir sus saberes. También, se extienden los agradecimientos a los facilitadores Fausto López y Martha Isabel Ortega, quienes apoyaron el proceso y al equipo de estudiantes de los talleres de joyería del programa de Diseño Industrial de la Universidad de Nariño. Finalmente, se agradece a la administración del Salón Bienal de Investigación+Creación 2019 y a la Maestría en Diseño para la Innovación Social MADIS de la Universidad de Nariño por el apoyo y la gestión en los espacios de diálogo, exposición y socialización del proyecto.
Las autoras declaran que no presentan conflictos de interés financiero, profesional o personal que pueda influir de forma inapropiada en los resultados obtenidos o en las interpretaciones propuestas.
Las autoras han contribuido de manera significativa en el desarrollo de este artículo. A continuación, se detallan sus contribuciones:
Ana Patricia Bastidas Pérez, participó en la conceptualización del estudio, análisis formal, investigación, adquisición de recursos y materiales, curaduría de datos, escritura y redacción del texto;
María Cristina Ascuntar Rivera,fue la responsable de la conducción y supervisión de la investigación, curaduría de datos, revisión del borrador y edición final del manuscrito;
Adriana Bastidas Pérez, participó en la investigación, desarrollo y aplicación metodológica, curaduría de datos y escritura del texto.
Información adicional
Cómo referenciar / How to reference: Bastidas Pérez, A. P., Ascuntar Rivera, M. C., y Bastidas Pérez, A. (2024). Joyería en filigrana artesanal: entretejiendo hilos de tradición. Trilogía Ciencia Tecnología Sociedad, 16(34), e3205. https://doi.org/10.22430/21457778.3205
Enlace alternativo
https://revistas.itm.edu.co/index.php/trilogia/issue/view/144 (html)