Al amigo que nunca se irá

Prof. Dr. Daniel Mazziotta (29/10/1945–14/02/2016)

Con la muerte de Daniel Mazziotta, la Bioquímica Argentina perdió a un profesional con mayúscula, obsesionado por la calidad de sus prestaciones y por la difusión de los conocimientos. Yo, además, perdí a un amigo, aquél que fue mi compañero de Facultad, aquél que, a pesar de su permanente hermetismo, en la etapa más oscura de mi vida, me acercó un rayito de luz que me hiciera recobrar la esperanza.

Nos volvimos a encontrar en la Facultad, ya como profesores. Me honró designándome Coordinador del Subprograma de Bacteriología del PEEC, desde donde, a pesar de las rispideces del trabajo, retomamos nuestra amistad, que nunca morirá, porque solo muere lo que se olvida.

Cuando hablé con el Dr. Castagnino al asumir la Dirección de esta revista, celebré su idea de realizar la publicación de un número en su homenaje. Para coordinarlo, convoqué a dos de las personas que estuvieron más cerca de Daniel: los doctores Nilda Fink y Raúl Girardi. Ellos invitaron a otros destacados profesionales a contribuir con sus trabajos al presente homenaje que, estoy seguro, sería del agrado tanto de Daniel como de Castagnino.

Las páginas de este número de Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana, por lo tanto, están dedicadas al reconocimiento de la trayectoria del Prof. Dr. Daniel Mazziotta†, quien fue integrante del Comité de Redacción de nuestra publicación desde 1982 hasta el momento de su partida, así como asesor científico en el área de su especialidad, la Calidad en el Laboratorio Clínico. Es de destacar su arduo trabajo en esta revista, donde tuvo a su cargo la nada sencilla tarea de adaptar las recomendaciones de publicación de trabajos científicos a las normativas internacionales donde quedó implícito su innegable compromiso con Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana.

Daniel: para nosotros nunca te fuiste, siempre estarás en mi recuerdo y en el de todo el equipo de Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana.