Resumen: El dopaje es un fenómeno que acompaña al deporte de alta competición, pero en escasas ocasiones se le ha prestado la atención necesaria en el ámbito del deporte recreacional, por lo que la presente investigación plantea como objetivo analizar y establecer las relaciones entre las actitudes hacia el uso de sustancias dopantes por parte de estudiantes preuniversitarios en función del tipo de deporte que practiquen y de sí se les ha instado alguna vez al dopaje. Participaron 839 estudiantes de edades comprendidas entre los 15 y 18 años (M=16.22 años, DE=.77), que permitió el registro y evaluación de las variables tipo de deporte, instado al dopaje y actitudes hacia el dopaje: para su recogida se utilizó un cuestionario ad hoc y la escala de actitudes hacia el dopaje (PEAS) de Petróczi (2002). Los resultados mostraron que la mayoría de los participantes tienen actitudes poco permisivas hacia el dopaje; los jóvenes que practicaban ciclismo, o que realizaban regularmente levantamiento de pesas tienen actitudes más propensas hacia el dopaje; los participantes a los que se les había sugerido alguna vez que se doparan tenían actitudes más permisivas hacia el dopaje; los individuos que practicaban ciclismo o levantamiento de pesas fueron aquellos a los que más veces se les había instado al dopaje.
Palabras clave:dopajedopaje,fair playfair play,actitudesactitudes,permisividadpermisividad,ciclismociclismo,entornoentorno.
Abstract: Doping is a phenomenon that is associated with high-level sport, but rarely has it been given the attention it needs in the sphere of recreational sport. Therefore, the goal of this study is to analyse and establish relationships between the attitudes towards the use of doping of pre-university students depending on the kind of sport they do and whether they have ever been urged to use performance-enhancing drugs. A total of 829 students between the ages of 15 and 18 (M = 16.22 years old, SD = .77) participated and the kind of sport, being urged to take performance-enhancing drugs and attitudes towards doping variables were recorded and evaluated. The data were collected in an ad-hoc questionnaire using Petróczi’s (2002) Performance Enhancement Attitudes Scale (PEAS). The results showed that the majority of the participants had attitudes towards doping that are not very permissive; young people who went cycling or who regularly lifted weights have attitudes that are more prone to doping; participants who had been urged to use performance-enhancing drugs had more permissive attitudes towards doping; and individuals who went cycling or did weightlifting were those who had been urged to use performance-enhancing drugs most often.
Keywords: doping, fair play, attitudes, permissiveness, cycling, milieu.
Actividad física y salud
Actitudes hacia el dopaje según el deporte practicado por los jóvenes
Young People Attitudes Toward Doping Depending on the Sport they Do
Recepción: 31/05/2016
Aprobación: 05/01/2017
En el mundo del deporte el ser humano ha buscado llegar a ser más rápido o más fuerte por lo que llega un momento en el que, en algunos casos, busca ayuda del dopaje, descrito como el uso de una sustancia o método utilizado como parte de una estrategia que va en contra de las normas y que se utiliza para conseguir un determinado fin, que puede ser tanto competitivo, como de rehabilitación o estético (World Anti-Doping Agency, 2015). Igualmente, este fenómeno se considera peligroso para la salud del que lo utiliza, va en contra de la ética, de la deportividad y es perjudicial para el deporte (Atienza, 2013).
El dopaje supone un grave problema para la sociedad actual, ya que no solo es un gran lastre dentro del deporte de alto rendimiento, sino que también está afectando cada vez más a deportistas amateur o recreacionales. Esta problemática se está dando cada vez más en población más joven, y especialmente incide en las personas que acuden a salas de musculación o gimnasios en donde gran parte de sus usuarios están empleando una amplia variedad de medicamentos con la esperanza de aumentar su volumen y su masa corporal (Giraldi, Unim, Masala, Miccoli, & La Torre, 2015; Rane, Rosen, Skarberg, Heine, & Ljungdahl, 2013; Stubbe, Chorus, Frank, Hon, & Heijden, 2014). Por otro lado, en el mundo del rendimiento deportivo se hace más problemático este asunto debido en gran parte a la gran exigencia que existe en el deporte de alto nivel, en el que milésimas de segundo pueden ser determinantes a la hora de conseguir grandes éxitos deportivos (Foucart, Verbanck, & Lebrun, 2015).
Autores como Barkoukis, Tsorbatzoudis y Rodafinos (2013) culpan a las actitudes personales hacia el dopaje de este fenómeno, indicando que las intenciones de doparse están afectadas, por un lado, por influencias distales, como la autodeterminación, las orientaciones de meta y, por otro, por causas proximales, como son la tentación de la situación y el control conductual percibido, las normas y actitudes. Las primeras tienen un efecto indirecto sobre las proximales y estas tienen un efecto directo sobre la intención de doparse, apreciándose que las actitudes aparentan jugar un papel importante en la intención de consumir sustancias dopantes (Blank, Leichtfried, Schaiter, Fürhapter, Müller, & Schobersberger, 2015; Elbe & Brand, 2016).
Del mismo modo, Morente-Sánchez & Zabala (2015) estudiaron la situación del dopaje en relación con las actitudes, las creencias y conocimientos en miembros del personal técnico de los equipos de futbol españoles, encontrando un gran desconocimiento sobre el tema y haciendo hincapié en la existencia de programas deportivos antidopaje como un medio de prevención fundamental. Al hilo de lo señalado anteriormente, Whitaker, Backhouse y Long (2014), también se centraron en esta temática, realizando una investigación en la que se comprobó que los atletas que participaron en su estudio darían la alarma a las autoridades de darse cuenta de que uno de sus compañeros se dopaba; sin embargo, los jugadores de rugby no lo harían, debido a un dilema moral ya que, a pesar de no estar de acuerdo con esa acción, los jugadores al encontrarse en un grupo con un objetivo común, adquieren un código de silencio basado en el sentimiento de pertenencia al equipo (Elbe & Brand, 2016; Madigan, Stoeber & Passfield, 2016).
Por estos motivos hay que destacar el riesgo o la vulnerabilidad de los atletas ante el consumo de sustancias nocivas influyendo sus actitudes, conocimientos u otras variables determinantes, indicando Gucciardi, Jalleh y Donovan (2011) que la prevención contra el dopaje puede ser mucho más efectiva si hacemos hincapié en las cuestiones morales y legítimas que a su vez, influyen en la actitud de los deportistas. En este sentido Backhouse, Whitaker y Petroczi (2013), sugirieron que los atletas que realizan prácticas que tienen como objetivo la mejora del cumplimiento de las leyes disminuyen el riesgo de doparse.
Existen factores que pueden ser condicionantes a la hora de tener una actitud más o menos permisiva hacia el dopaje, de esta manera, en el estudio de Papadopoulos, Skalkidis, Parkkari y Petridou (2006) se hace especial hincapié en las influencias de los factores sociales en los adolescentes, encontrando que existía la probabilidad de consumir sustancias dopantes en el caso de tener un amigo que lo hiciera. Queda patente la importancia del entorno sobre los individuos. En la investigación llevada a cabo por Irving, Wall, Neumark-Sztainer y Story (2002) se identificaron las influencias socio-ambientales de los adolescentes como uno de los factores más importantes a la hora de tomar la decisión de consumir esteroides anabólicos. Por su parte, Elliot, Goldberg, Moe, De-Francesco, Durham y Hix-Small (2004) indican que las normas grupales que se pueden transmitir a través de los equipos deportivos hacen que la gran parte de los individuos rechacen una acción tan negativa como es doparse.
Otro de los factores que influyen en las actitudes de los jóvenes hacia esta práctica puede ser el tipo de deporte que estos practiquen (Leifman, Rehnman, Sjöblom, & Holgersson, 2011), existiendo deportes en los que los practicantes tienen una mayor probabilidad de consumir sustancias dopantes, encontrando que el uso de esteroides era más común entre los alumnos que practicaban deportes que tenían un mayor énfasis en el peso y la forma del cuerpo. De la misma forma, en la investigación de Yager & O’Dea (2014) que indaga sobre los altos niveles de utilización de proteínas en polvo y suplementos nutricionales se pudo apreciar que una de las razones más importantes para el uso de estas sustancias es la tenencia, en jóvenes que quieren modificar su peso, de actitudes más tolerantes hacia el dopaje.
La presente investigación aporta datos relevantes sobre la importancia de los factores mencionados hacia el consumo de sustancias dopantes; y por ello en este estudio se han planteado los siguientes objetivos:
Conocer las actitudes hacia el dopaje del alumnado del penúltimo curso de enseñanza no universitaria (1º de bachillerato), saber si se le ha instado alguna vez al dopaje y el tipo de deporte que estos practican.
Analizar las relaciones existentes entre las actitudes hacia el dopaje en estudiantes preuniversitarios, el tipo de deporte que practican y si se le ha instado alguna vez al dopaje.
La presente investigación de corte descriptivo y carácter transversal cuenta con una muestra de 839 sujetos, estudiantes de 1º de bachillerato de 9 centros de la provincia de Jaén, de los cuales 390 eran chicos (46.5%) y 449 eran chicas (53.5%) con edades comprendidas entre 15 y 23 años (M = 16.22 años, DE = .77). La selección de la muestra se ha extraído de forma aleatoria de zonas urbanas y rurales de Jaén (España), 636 pertenecen a la ciudad de Jaén y 203 a zonas rurales de dicha provincia.
En este estudio de investigación se han utilizado como referencia las siguientes variables e instrumentos:
Deporte que practica, clasificado en “colectivo”, “individual”, “gimnasio”, “ciclismo” o “culturismo”.
Instado al dopaje, con dos opciones de respuesta, “sí” o “no”.
Escala de actitudes hacia el dopaje, recogida en el cuestionario original Performance Enhancement Attitude Scale (PEAS), creado originalmente por Petróczi (2002) y traducido y validado al español por Morente, Femia-Marzo y Zabala (2014). Es un instrumento unidimensional de autoinforme formado por 17 ítems. Utiliza un formato de respuesta con escala tipo Likert, con seis opciones de respuesta que van desde totalmente en desacuerdo (1), claramente en desacuerdo (2), algo en desacuerdo (3), algo de acuerdo (4), de acuerdo (5), hasta, totalmente de acuerdo (6). Es significativo que no contiene una opción de respuesta neutral y todas las preguntas se realizan en la misma dirección. La puntuación oscila entre los rangos del 17 al 102. Cuando la puntuación de un individuo está por debajo del 59.5 indica que su actitud es menos favorable en general hacia el dopaje; sin embargo si es superior a 59.5, la actitud de ese individuo es significativamente favorable al dopaje. Se determinó una fiabilidad de α = 0.762 en el presente trabajo.
Para la recogida de datos, en primer lugar se elaboró una lista de los IES de la provincia de Jaén en los que se imparte bachillerato. Posteriormente se seleccionaron aleatoriamente los centros en los que se iba a realizar la toma de datos. Tras esto, se informó a los directores de los centros de la naturaleza de la investigación, pidiéndoles su colaboración y la de sus alumnos. El personal investigador estuvo presente para informar de la forma correcta de rellenar el cuestionario e insistir sobre el anonimato de las respuestas. Los centros educativos y estudiantes colaboraron voluntariamente en el desarrollo de la investigación.
El análisis de los datos se realizó con el programa estadístico SPSS, en su versión 21. Se llevo a cabo un análisis descriptivo mediante el uso de medias y desviaciones típicas de las variables del instrumento PEAS, y se realizaron pruebas de diferencia de medias en aquellas variables con dos alternativas de respuesta, y análisis de varianza Anova.
Este estudio realizado sobre 839 jóvenes presenta una muestra heterogénea en cuanto al deporte practicado, encontrando que el 30.8% (n = 258) practica deportes colectivos, el 17.9% (n = 150) deportes individuales, el 10.3% (n = 86) ejercicios en el gimnasio, el 7% (n = 6) ciclismo, el 2% (n = 2) culturismo; y el 40.2% (n = 337) no realizan ningún deporte. Respecto a si se les ha instado alguna vez al dopaje, al 5% (n = 42), se les había sugerido el uso de sustancias dopantes alguna vez en su vida, al contrario del 95% (n = 797) restante, al que no se les había ofrecido el consumo de dichas sustancias.
En cuanto al nivel de permisividad hacia el dopaje, se aprecia que la gran mayoría de los participantes muestran un gran rechazo hacia su consumo, observando cómo el 64.2% (n = 539) tiene una mínima permisividad, el 32.9% (n = 276) tiene poca permisividad, y únicamente el 2.9% (n = 24) son permisivos con el dopaje. (Tabla 1)
Al relacionar el nivel de permisividad hacia el dopaje de los participantes de este estudio, con si se les ha instado alguna vez al dopaje, se comprueba que existen diferencias estadísticamente significativas (p = .000***), encontrando que los participantes a los que se les había sugerido alguna vez al dopaje obtienen mayores puntuaciones en las categorías “poca permisividad” y “alta permisividad” invirtiéndose esta situación en la categoría “mínima permisividad” (47.6% frente al 65.1%), en las que las puntuaciones de los jóvenes a los que sí se les había instado al dopaje son más bajas, observándose disparidad en la tabla 2.
En la tabla 3, al relacionar el nivel de permisividad hacia el dopaje de los participantes de esta investigación con el tipo de deporte que practican, se aprecia la existencia de asociación estadística (p = .001***), encontrando que de los participantes que practican deportes colectivos, el 64.7% tiene una mínima permisividad hacia el dopaje, el 32.6% poca y el 2.7% la tiene alta. Sin embargo, de los individuos que practican deportes individuales, más de la mitad (68%) tienen un nivel de permisividad mínimo, el 29.3% poca, y el 2.7% la tienen alta. Por otro lado, de los participantes que practican ciclismo, un 16.7% tiene una alta permisividad hacia las sustancias dopantes, un 33.3% poca y el 50% alta. De la misma manera, los alumnos que realizaban actividades en el gimnasio, un 62.8% tienen una mínima aceptación hacia el dopaje, el 30.2% poca, y el 7% alta. Dentro de los participantes que practican culturismo también se obtiene un tanto por ciento muy elevado de individuos (50%) que tienen una alta permisividad hacia este fenómeno, frente a la otra mitad de estos (50%), que tienen poca. Por último apreciamos que de los participantes que no realizan ningún deporte, un 63.2% tienen una mínima aceptación, el 35.3% poca, y el 1.5% alta.
En la tabla 4, en la que se relaciona el deporte practicado por los participantes de este estudio con sí se les había sugerido al dopaje alguna vez, se observa asociación estadísticamente significativa entre las variables analizadas (p = .000***), encontrando que de los participantes a los que sí se les había instado alguna vez al consumo de estas sustancias, predominaban los practicantes de ciclismo con un 16.7%, y los que realizaban actividades en el gimnasio con un 15.1%, seguidos de los que practicaban deportes colectivos (6.2%), deportes individuales (4%), los que no realizan ninguna actividad (1.8%) y finalmente los que practicaban culturismo con un 0%. Por otra parte, los porcentajes de los participantes a los que nunca se les había instado al dopaje relacionados con el deporte que practican eran: el 100% de los que practicaban culturismo, el 98.2% de los que no realizaban ninguna actividad, seguidos de los que practicaban deportes individuales (96%), deportes colectivos (93.8%), actividades en el gimnasio (84.9%), y siendo el porcentaje más bajo el de los individuos que practicaban ciclismo, con un 83.3%.
El presente estudio, realizado sobre 839 alumnos, presenta características similares a las investigaciones llevadas a cabo por Morente-Sánchez, Mateo-March y Zabala (2013), Yager y O’Dea (2014) y Morente-Sánchez y Zabala (2015). Se ha encontrado, igual que en las investigaciones de Backhouse et al., 2013; Chan et al., 2015; Ruiz-Rico, Cachón, Valdivia y Zagalaz, 2014; Whitaker, Backhouse y Long, 2014, que las actitudes tienen mucha importancia a la hora de decidirse por el dopaje.
Dentro de estas actitudes se aprecia la relación existente entre el nivel de permisividad hacia el dopaje con si se les ha instado alguna vez al consumo de dichas sustancias, encontrando que los individuos a los que se les había sugerido el dopaje alguna vez tienen una mayor aceptación del uso o consumo de dichas sustancias; estos resultados coinciden con los de estudios similares realizados con anterioridad (Engelberg & Skinner, 2016; Copeland & Potwarka, 2016; Barkoukis, Tsorbarzoudis & Rodafinos, 2013), en los que se puede apreciar la importancia que representan el entorno o las relaciones sociales de los individuos en relación con las actitudes hacia el dopaje que estos tienen. En una investigación de similares características realizada por Woolf, Rimal y Sripad (2013), se indagó sobre las posibles causas del uso de anabolizantes o esteroides en jóvenes, y en la que participaron 404 atletas adolescentes, llegando a la conclusión de que las normas y juicios que siguen los amigos o compañeros de equipo de los jóvenes son uno de los aspectos que influyen en gran medida a la hora de tomar la decisión de usar sustancias dopantes. Sin embargo, también existen estudios como el de Pardo (2015) en el que la mayoría de los deportistas a los que entrevistó, afirman que sus compañeros o iguales no les influyen a la hora de tomar esta decisión. A la luz de los datos obtenidos en la presente investigación y en los mencionados estudios, se podría confirmar que el entorno de los jóvenes es muy importante en la toma de sus decisiones, y también en el caso del dopaje.
De la misma manera, se comprueba la relación entre el deporte practicado y el nivel de permisividad hacia el dopaje, encontrando que los individuos que practican culturismo, ciclismo y actividades en el gimnasio son los que tienen actitudes más propensas al dopaje. Igualmente, se ha comprobado que los alumnos que hacían ciclismo y levantamiento de pesas también fueron los que tuvieron el porcentaje más alto de participantes a los que alguna vez se les había instado al dopaje. Existen estudios como los llevados a cabo por Aubel & Ohl (2014), Fincoeur y Paoli (2014), López (2014), Loraschi, Galli y Cosentino (2014) o Morente-Sanchez & Zabala (2015), que afirman la existencia de actitudes permisivas hacia el dopaje por parte de personas que practican ciclismo. Del mismo modo, también encontramos investigaciones que hablan de un alto porcentaje de culturistas o personas relacionadas con el levantamiento de peso que consumen sustancias dopantes (Lucidi, Zelli, & Mallia, 2013; Nogueira, Aline de Freitas, Oliveira, Vieira, & Gouveia, 2014; Raschka, Chimiel, Preiss, & Boss, 2013; Wazaify, Bdair, Al-Hadidi, & Scott, 2014). Sin embargo, hay autores como Morente-Sanchez, Mateo-March & Zabala (2014), que encontraron en su estudio realizado a 33 ciclistas del Equipo Nacional Español de ciclismo en carretera, que estos tenían actitudes muy poco permisivas hacia el uso de sustancias dopantes.
Las personas que practican deportes como el ciclismo, culturismo o deportes en los que se realicen levantamiento de pesas, son más propensas a usar sustancias dopantes como medio para conseguir sus objetivos deportivos (Millar & Whittle, 2012; Rocha, Aguiar, & Ramos, 2014). Además, también tienen una mayor probabilidad de estar rodeadas de individuos que consumen dichas sustancias y que pueden sugerirles el consumo de las mismas debido al contexto generado en torno a estos deportes.
Al contrastar los datos que se han obtenido en este trabajo con los de distintas investigaciones expuestas anteriormente, se observa que estos coinciden: hay deportes, como el ciclismo y el culturismo, en los que el índice de consumo de estas sustancias es mayor (Connolly, 2015; Volker, 2015); por otro lado, también se observa que esta actitud puede estar provocada por las difíciles metas a alcanzar, y la facilidad de llegar a ellas mediante estos métodos (Frías, 2015).
Queda patente la necesidad de seguir investigando sobre los posibles perfiles que tienen unas actitudes más favorables hacia el uso de sustancias dopantes. Mediante su conocimiento, se podría incidir sobre este tema en las clases de educación física puesto que existen investigaciones que demuestran esta prevención puede reducir el consumo de sustancias nocivas para la salud (Elliot et al., 2004; Goldberg et al., 2000; Laure & Lecerf, 2002).
Las principales conclusiones de esta investigación serían que los estudiantes preuniversitarios de la provincia de Jaén tienen actitudes, en su mayoría, poco permisivas hacia el uso de sustancias dopantes, encontrando que los participantes a los que se le había sugerido alguna vez al dopaje tienen actitudes más propensas al consumo de estas sustancias que a los que nunca se les había instado a su consumo.
Las personas que practican deportes como el ciclismo, culturismo o que realizan levantamiento de pesas son más vulnerables al dopaje, siendo, precisamente, aquellas a las que más se les había ofrecido el consumo de sustancias dopantes.
Los datos hallados en la presente investigación ponen de manifiesto la necesidad de hacer hincapié en la prevención al dopaje en personas que practiquen culturismo, ciclismo, o que realicen levantamiento de pesas. Además, queda patente la necesidad de incidir en los jóvenes a los que se les ha instado alguna vez al dopaje, ya que el entorno de estos puede provocar el consumo de estas sustancias.
La educación física, a través de la aportación de información a los jóvenes en sus clases, y del fomento de los valores de la retroacción, podría ayudar a cambiar las actitudes de los adolescentes hacia dichas sustancias, y prevenir el uso del dopaje.
Conflicto de intereses: Ninguno.
Correspondencia: Gerardo José Ruiz-Rico Ruiz (gerardo121988@hotmail.com)