Resumen: Se realizó un estudio de intervención educativa con el objetivo de modificar conocimientos sobre el virus de inmunodeficiencia humana y síndrome de inmunodeficiencia adquirida en mujeres en edad fértil del Policlínico “4 de Abril”, Guantánamo, en el periodo enero-junio de 2015. El universo estuvo constituido por 542 mujeres y la muestra por 34 de ellas, escogidas por el método aleatorio simple. Se aplicó un cuestionario que permitió observar los conocimientos acerca del tema: conceptos, vías de transmisión, si una persona puede estar infectada por el virus y no tener la enfermedad, si puede existir infección por la picadura de un mosquito, vivir, comer, trabajar, darle la mano a una persona infectada, los grupos de riesgos, así como las medidas para prevenir la infección. Se lograron modificar los conocimientos una vez aplicada la intervención con óptimos resultados.
Palabras clave:virus de inmunodeficiencia humanavirus de inmunodeficiencia humana,síndrome de inmunodeficiencia adquiridasíndrome de inmunodeficiencia adquirida,labor preventivalabor preventiva,intervención educativaintervención educativa.
Abstract: A study of educational intervention was performed with the aim to modify knowledge about the human immunodeficiency virus and acquired immunodeficiency syndrome in women of childbearing age Polyclinic "April 4" Guantanamo, in the period from January to June 2015. The universe consisted of 542 women and the sample for 34 of them, chosen by simple random methods used questionnaire that allowed the observation of knowledge on the subject was applied: concept, modes of transmission, if a person can be infected by the virus and not have the disease, if it can be infected by the bite of a mosquito, live, eat, work, shaking hands with an infected person, risk groups, and measures to prevent infection. It was possible to modify the knowledge once the intervention applied with optimum results.
Keywords: human immunodeficiency virus, acquired immunodeficiency syndrome, preventive work, educational intervention.
Intervención educativa sobre VIH/sida en mujeres en edad fértil
Educational intervention on HIV / AIDS in women of childbearing age
Recepción: 19 Octubre 2015
Aprobación: 14 Diciembre 2015
El VIH/sida es una pandemia mundial que ha creado desafíos sin precedentes para los médicos y las infraestructuras de salud. Representa una asombrosa crisis de salud pública, y un problema de derechos humanos. Muchos factores contribuyen a su propagación, como la pobreza, falta de vivienda, analfabetismo, prostitución, tráfico de seres humanos, discriminación y la desigualdad basada en el sexo.1
El VIH/sida crece más rápido que los medios para frenarlo. La mitad de los estimados 39.4 millones de personas que lo padecen, son mujeres y niñas.1
En América del Norte así como en Europa Occidental y Central, el número de personas viviendo con VIH aumenta cada día, en Estados Unidos, desde 1985, el porcentaje de casos con sida se ha triplicado en las mujeres, mientras las minorías negras y latinas son las más afectadas. Por su parte en América del Sur, las relaciones sexuales sin protección entre varones constituyen un factor importante en la epidemia, en países como Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, y Venezuela.2
La enfermedad se ha convertido en una causa importante de mortalidad en mujeres de 20 a 40 años, sobre todo las que habitan en grandes ciudades de África, las Américas y Europa Occidental.3
En los últimos años el perfil epidemiológico de la infección ha cambiado: ha dejado ser una enfermedad de homosexuales y drogadictos, y actualmente es la que más impacta a la población joven, incluyendo a las mujeres en edad fértil, lo que le confiere una mayor trascendencia demográfica y social.4
Cuba no escapa de esta situación y esta provincia también es afectada por la misma.
El desconocimiento de aspectos relacionados con la pandemia y la urgencia de contar con los medios imprescindibles para detenerla, motivó a realizar la investigación, con el objetivo de valorar la necesidad de modificar el nivel de conocimiento sobre esta enfermedad.
Se considera que con una adecuada intervención educativa se incrementará el nivel de conocimiento sobre el VIH/sida y se podrá tener una mejor percepción del riesgo.
Se realizó un estudio de intervención educativa en mujeres en edad fértil (15 - 49 años) de la comunidad de Santa María, Guantánamo, durante el período de enero a junio de 2015, a fin de valorar la necesidad de modificar el nivel de sus conocimientos acerca de esta enfermedad.
El universo estuvo constituido por 542 mujeres de la que se escogió una muestra de 34 por el método aleatorio simple.
En el diseño se establecieron tres etapas:
Diagnóstica: se aplicó un cuestionario de preguntas para determinar las necesidades de aprendizaje y el nivel de conocimiento en cuanto a los siguientes aspectos: concepto de sida, agente causal, vías de transmisión, grupos de riesgo, medidas de prevención, diferencias entre VIH y sida. Estas se consideraron aprobadas o suspensas.
Intervención: se dividió la muestra en dos subgrupos de 17 integrantes cada uno, a quienes se les impartieron conferencias relacionadas con el tema (8 horas en un período de 8 semanas).
Evaluación: transcurrido tres meses se aplicó el mismo cuestionario de preguntas y se valoraron las modificaciones ocurridas en los conocimientos que facilitaron el objetivo de la intervención.
Antes de la intervención el 29.4 % de las mujeres definió el concepto de sida; el 41.2 % conocía sobre las vías de transmisión; el 23.5 % sabía que se podía estar infectado por el virus y no contraer la enfermedad; el 35.3 % señaló acertadamente los grupos de riesgo; el 32.4 % afirmó que la persona no se infecta por la picadura de un mosquito o por el solo hecho de convivir, trabajar, comer o darle la mano al portador o enfermo; mientras que el 17.6 % conocía las diferencias entre el virus y la enfermedad, así como las medidas para prevenirlos (Ver Tabla 1).
Solo fueron aprobadas el 28.2 % de las preguntas realizadas, mientras que el 71.8 % resultó suspensas.

Después de la intervención el 100 % de las preguntas fueron respondidas correctamente.
Previo a la intervención se observó desconocimiento del tema en las respuestas dadas, el mayor porciento de las acertadas correspondió a las vías de transmisión y a los grupos de riesgo, lo que coincidió con los resultados obtenidos por otros autores.3,4
Se debe considerar que el conocimiento de las vías de transmisión de cualquier enfermedad infectocontagiosa constituye un elemento importante para realizar acciones preventivas, pues el actuar sobre ellas rompe el eslabón de la cadena al disminuir o eliminar su propagación.5
En cuanto a los grupos de riesgo hubo investigadores que encontraron un bajo porcentaje en la percepción del riesgo.
En la actualidad para evitar el contagio existen tres posibilidades: el empleo del preservativo, la fidelidad de la pareja y la abstinencia sexual.6
Todos los seres humanos son susceptibles a contraer sida, sin embargo, es improbable que se padezca la enfermedad a menos que se tengan conductas de alto riesgo como la práctica de sexo promiscuo, involucrarse en relaciones con personas VIH positivas y el hecho de compartir jeringas.7
Llama la atención considerar que una persona pueda infectarse por la picadura de un mosquito, así como desconocer el concepto del sida, lo que demuestra que las estrategias de campañas no han sido suficientemente efectivas para las poblaciones rurales, por lo que se hace necesario crear nuevas tácticas de información y educación para la prevención de esta enfermedad, lo que ha sido confirmado por otros autores.8,9,10
El VIH no puede vivir durante mucho tiempo fuera del cuerpo, de modo que no puede contraerse por un contacto casual. No puede infectarse un individuo con el virus tocando a otra persona, estrechándole la mano ni abrazándola, ni nadando en una piscina pública, donando sangre ni usando tinas calientes, baños públicos, teléfonos, manijas de puertas ni bebederos. Tampoco puede contraerse por medio de alimentos, mosquitos ni otros insectos.11
Conviene recordar que la infección por el virus no implica que la persona vaya a desarrollar la enfermedad, en esta fase el individuo se considera seropositivo o portador, de hecho, algunas personas han estado infectados por más de 10 años sin padecer la enfermedad.
Toda persona infectada por el VIH que tenga evidencia clínica y de laboratorio de una inmunodeficiencia severa tiene SIDA.
El desconocimiento de las medidas de prevención implica una baja percepción del riesgo. Se considera que las mujeres son más propensas a adquirir el VIH/sida que los hombres, pues presentan mayor vulnerabilidad biológica, psicológica y social. Actualmente se recomienda clasificar a las mujeres que presentan conducta sexual inadecuada por constituir un riesgo que expresa la posibilidad de adquirir cualquier infección mediante el sexo. Resultados similares se encontraron en otros estudios, donde solo el 3 % de las mujeres utilizaban el condón como medida preventiva.12,13
Existen factores que explican el por qué la mujer es más susceptible de adquirir la infección, por ello el personal de la salud debe estar consciente de los mismos para poder educar a la población.14,15
Las estrategias educativas utilizadas en las campañas no han sido efectivas para las poblaciones rurales, sobre todo en este grupo vulnerable, por lo que se hace necesario crear nuevas estrategias de información y educación para prevenir la enfermedad en este grupo poblacional.
Para el logro del objetivo, la planeación representa búsqueda creativa, organizada, sistemática, comprometida en su recta a seguir. Planear implica formular escenarios y determinar objetivos y metas, estrategias y prioridades, asignar recursos, responsabilidades y tiempo de ejecución, coordinar esfuerzos, evaluar etapas, resultados y asegurar el control de los procesos.
Posterior a la intervención cambiaron las respuestas, lográndose que el 100 % de ellas resultaran aprobadas, lo que demostró la efectividad de la labor educativa empleada.
Se adquirieron altos niveles de conocimiento con respecto a la infección del VIH/sida, demostrando el valor de la labor educativa, que conllevó a promover conductas responsables ante la enfermedad y favorecer una sexualidad sana.
Fomentar los debates, seminarios, charlas en las comunidades y continuar llevando a los medios de difusión masiva cuestiones relacionadas con el tema.
