Resumen: Se realizó una revisión bibliográfica sobre accidentes en la infancia con el objetivo de que nuestros estudiantes y población se apropien de un instrumento que contribuya a elevar sus conocimientos sobre el manejo de esta problemática: comportamiento, prevención, así como consecuencias, para lo cual un grupo de profesores realizó un análisis documental y bibliográfico como método para la realización de este trabajo durante el 2016.
Palabras clave:accidentesaccidentes,niñosniños,prevenciónprevención,incidenciaincidencia,comportamientocomportamiento.
Abstract: A literature review on accidents in childhood was conducted with the aim that our students and people take ownership of an instrument that would help increase their knowledge about handling this problem: behavior, prevention and consequences, for which a group of teachers made a documentary and bibliographical analysis as a method for carrying out this work during 2016.
Keywords: accidents, children, prevention, advocacy, behavior.
Accidentes o lesiones no intencionales en la infancia
Non-intencional lesions or accidents in childhood
Recepción: 19 Mayo 2015
Aprobación: 28 Octubre 2016
La atención a los niños en edad pediátrica en la mayoría de los países, pone en juego la capacidad del sistema de salud organizado para la prestación de servicios a la población.1
La prevención de accidentes puede considerarse una emergencia en salud pública y una emergencia social, debido a la elevada mortalidad, morbilidad y discapacidad que ocasionan, así como el elevado costo económico.2-4
En la actualidad se plantea que los accidentes en la infancia constituye un maltrato infantil y que es el resultado de la negligencia de los padres y de la comunidad.1
Los accidentes o lesiones no intencionales representan un problema de salud mundial.5
Los años de vida útil perdida por accidentes superan a los que originan el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, resultando también elevada la mortalidad. En América latina se estima que la tasa de mortalidad por accidentes, en menores de 20 años es de 150 a 200 por 100 000 habitantes. En cuba los accidentes han sido un problema de salud a considerar.4,6
Los accidentes como fenómeno ocurren desde la aparición del hombre en la tierra, en su lucha contra la naturaleza y posteriormente, en todos los acontecimientos sociales.1
La organización mundial de la salud define accidentes como acontecimiento fortuito, generalmente desgraciado o dañino, independientemente de la voluntad humana, provocada por una fuerza externa que actúa rápidamente y se manifiesta por la aparición de lesiones orgánicas o trastornos mentales.1,7-10
Los países en vía de desarrollo afrontan las situaciones más graves y las tasas se elevan continuamente de forma marcada.11
Desde 1966, los accidentes se consideran un problema de salud en el mundo. En la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada ese año en Ginebra, se instó a todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a tomar medidas encaminadas a la prevención de estos, donde el rápido desarrollo de las últimas décadas es la causa fundamental de su incremento.
Los países en vía de desarrollo afrontan las situaciones más graves y las tasas se elevan continuamente de forma marcada. La historia particular del trauma en los niños, aparentemente data de las vivencias adquiridas por William Ladd en 1971, después de la desastrosa colisión entre un barco francés cargado de explosivos y otro similar noruego, hecho acaecido en la península de Halifax (Nueva Escocia). Ladd atendió a los niños, posteriormente fue el fundador mundial de la cirugía pediátrica moderna en el Boston Children Hospital Medical Center.9
Los accidentes en el hogar son los que ocurren en la vivienda propiamente dicha: patio, jardín, garaje, acceso a los pisos, vestíbulo de las escaleras y todo lugar perteneciente al domicilio, azotea.1
Los accidentes del hogar según la organización mundial de la salud son los de mayor morbilidad. Algunos estudios demuestran que la cifra de lesionados por accidentes del hogar es cinco veces superior a los ocasionados por el tránsito y figuran entre las cinco causas principales de defunción de los niños de 1-14 años en veinte países de América latina.2-3 Datos ofrecidos en el Anuario Estadístico de Salud coinciden en que los accidentes constituyen la quinta causa de muerte para todas las edades.12
Los niños menores de cinco años son más propensos a sufrir lesiones en los dedos de las manos, cara y cabeza durante los días festivos, Los padres no deben descuidar la vigilancia de los pequeños, pese al entusiasmo en torno a una celebración.13
En Argentina en la región centro constituyen la primera causa de muerte en niños mayores de un año y representan una importante morbilidad, secuelas y erogación de recursos, siendo los del hogar los de mayor por ciento.14 Los accidentes o lesiones no intencionales continúan siendo una causa importante de consulta en los servicios de urgencias pediátricas en Colombia y en todo el mundo.15
En nuestro país los accidentes constituyen la primera causa de muerte entre las edades de 1-49 años y ocuparon el cuarto lugar de las estadísticas generales de mortalidad.16-18 hasta el 2002. El error humano está presente en la mayoría de los accidentes y se considera que 9 de cada 10 son evitables. Además de producir una alta morbilidad -mortalidad es causa de sufrimiento moral, pérdidas económicas, costo por la atención médica y días escolares perdidos.16
En Cuba, durante varias décadas los accidentes ocuparon la causa cuarta de mortalidad en todas las edades, hasta que en el 2002 como se plantea anteriormente, fueron desplazadas al quinto lugar por la influenza y neumonía. En los menores de un año ocuparon la tercera causa de muerte, la primera en el grupo de 1a 14 años, la segunda en el de 15 a 49 años.16
Las quemaduras constituyen la primera causa de morbilidad por accidentes domésticos en la infancia y la segunda causa de mortalidad dentro del grupo preescolar, teniendo a las escaldaduras como la más frecuente dentro de todos los grupos etario en el niño.10-11
Los traumatismos en los niños provocan a nivel mundial tanto daño y sufrimiento, como todas las demás enfermedades de la infancia juntas. Los altos índices de lesiones traumáticas en la edad pediátrica no es una situación exclusiva de los países industrializados, y ha llegado a colocarse también como uno de los principales problemas de salud en los países de mediano y menor desarrollo.19
El costo de las lesiones no intencionales es elevado, no solo económicamente, sino porque el alcance del problema sacude a todo el sistema social y repercute en su propia organización y proyección del futuro: (los accidentes causan hoy más perdidas de vida de jóvenes que cualquiera de las guerras que el mudo ha conocido.5
Se ha calculado que por cada 1 fallecido por accidente ocurren de 200 a 2000 lesionados.6 Por lo que reiteramos que los accidentes se ubican entre las 5 primeras causas de muertes en niños y ancianos de 20 países de América latina y el Caribe, incluyendo a cuba.1,20
La mayor incidencia es en el sexo masculino, ya que son más intrépidos y menos cuidadosos, y realizan actividades y juegos que proporcionan mayores peligros.14,21Los accidentes de tránsito son los de mayor gravedad y las caídas accidentales son las primeras causas de muertes accidentales según anuario estadístico de 2012. Las Naciones Unidas proclamaron el período 2011-2020 como el “Decenio de Acción para la Seguridad Vial", con el objetivo de estabilizar y posteriormente reducir las cifras de víctimas mortales en accidentes de tránsito en todo el mundo mediante actividades a nivel nacional, regional y mundial.22 En los jóvenes es elevada la tasa de morbilidad y muchos de ellos quedan con discapacidades temporales o permanentes.4
Los accidentes representan en los niños 25 % de los años de vida con discapacidad y años perdidos de vida saludable.3-4
La segunda mitad del siglo 20 fue testigo de un problema de salud de extraordinaria magnitud y trascendencia social: El accidente. Muchos especialistas coincidieron en denominar a los accidentes como la “Epidemia del siglo XX” pues ellos ocasionan más muertes y más lesiones que las guerras, que las catástrofes y que las epidemias.5
Estudios más profundos de la circunstancia que han tenido lugar los accidentes han puesto de manifiesto, que en un altísimo porcentaje el suceso pudo ser evitado. La palabra accidental tiene una connotación semántica de algo casual, fortuito, debido a la mala suerte. No obstante cuando se tiene en cuenta que puede ocurrir, hay más posibilidades de evitarla o al menos disminuir la gravedad de los efectos.20
En materia de prevención de accidentes también se han realizado estudios en cuba encontrándose que más del 80% de las personas que tenían niños a su cuidado recibieron información sobre prevención de accidentes.4
Evitar el accidente es importante, recordemos que los accidentes se pierden en un segundo o en un instante por esta imprevisión y que los mismos ni son tan accidentales, ni tan inevitables.4,9 El error humano está presente en la mayoría de los accidentes y se considera que 9 de cada 10 accidentes son evitables.23 La prevención de los accidentes necesita: previsión, tiempo y disciplina.
Previsión: para pensar y hacerse sensible a los posibles peligros para los niños.
Tiempo: para vigilarlo.
Disciplina: de modo que aprendan hasta donde puedan llegar.4
Teniendo en cuenta que el 50 % de las muertes por trauma ocurren en segundos o minutos después del accidente, con pocas posibilidades de atención del sistema para reducir esta mortalidad, los programas de prevención y control de las lesiones deben ser una prioridad.24
En la prevención de los accidentes deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos: no se puede prevenir correctamente lo que no se conoce, es necesario precisar con cuidado y rigor lo que queremos prevenir, las medidas preventivas eficaces al ciento por ciento son excepcionales, la prevención de los accidentes forma parte integrante de la promoción de salud, la prevención de los accidentes en los niños y en los jóvenes debe estar de acuerdo con el nivel de desarrollo y maduración, puesto que el accidente es multifactorial, la prevención también debe serlo.
La prevención es un arte difícil, en un contexto evolutivo no hay una verdadera prevención sin investigación .Se plantean algunos mensajes básicos de salud para ayudar a padres y comunidades a evitar los accidentes.
Diversos estudios reflejan que, en los accidentes domésticos sufridos por los niños, sus causas, por orden de incidencia, son:7,25 quemaduras pequeñas, caídas, asfixia por cuerpo extraño e intoxicaciones y ahogamientos.
Existen muchas variables y factores de riesgo que provocan accidentes en la infancia; la edad es un factor importante, ya que según la edad que se tenga, existirán diferentes factores favorecedores, por ejemplo: al inicio del aprendizaje, para caminar, existen riesgos de caídas con contusión en región de cráneo y cara, cuando comienzan a subir las gradas y trepar quieren alcanzar objetos que pueden ser contundentes como adornos, comestibles, entre otros. En la edad escolar, caracterizada por la actividad social (grupal), existen lesiones de tipo contuso, con predominio en la región facial; en la adolescencia los deportes son los factores de riesgo, ya que se practica deportes con contacto directo, como el, fútbol, el béisbol, en los que se dan múltiples lesiones como fracturas expuestas, traumatismo craneoencefálico y perforación de vísceras huecas, el uso de artefactos para realizar deportes como el motociclismo, patinetas, bicicletas y patines, predisponen a accidentes de peor pronóstico por la velocidad con que se cuenta.
El hecho de encontrarse algunos productos al alcance de los niños en el propio hogar, en lugares de recreación y en la misma vía pública como el uso de juguetes con piezas pequeñas, fácilmente manipulables por ellos, con riesgo de introducción a fosas nasales, oídos y peor aún, aspiración bronquial, representan mucho peligro.
Los productos de limpieza, detergentes, volátiles (keroseno, gasolina, alcohol) son de mucho riesgo para el núcleo familiar, producen quemaduras con secuelas físicas y psicológicas de por vida, si es que no se llega a la muerte, por lo cual dichos productos deben ser almacenados en lugares seguros y fuera del hogar.9
Se ha señalado en varias ocasiones que la vacuna (contra los accidentes es la educación para la salud y que el riesgo de enfermar o morir un niño sano es el accidente).14
Consideramos que las estrategias para la prevención deben ir dirigidas hacia los principales tipos de accidentes por grupos de edades. Como vemos, en el hogar pueden sufrirse numerosos accidentes y que además están diseñadas una serie de acciones que, sin duda alguna, podrían convertir nuestros hogares en un lugar seguro, no obstante, este colectivo de autores considera que las vías para hacer llegar esta información no fueron empleadas con eficiencias, si tenemos en cuenta la alta morbilidad y mortalidad que por esta causa se produce todos los años en nuestro país.