Resumen: Se realizó un estudio descriptivo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Docente "Dr. Agostinho Neto" de Guantánamo durante el 2014-2016 para precisar las variaciones de la frecuencia cardiaca, la presión arterial, y la presión venosa central en 60 pacientes con recuperación permanente de la circulación espontánea tras una parada cardiorespiratoria. Se comparan estas variables en el período post reanimación inmediata y mediata, y entre los egresados vivos y fallecidos. Entre las variables estudiadas, se encontraron: frecuencia cardiaca, presión arterial sistémica, presión venosa central y presión de perfusión, y egreso. Los valores de estas variables son superiores en los egresados vivos. Los fallecidos muestran menor índice de shock y presión venosa central (2.0 0.9). El 74.0 % de los pacientes mostró hipotensión arterial sistémica y en estos es mayor la mortalidad. Se concluyó que las modificaciones de las variables son predictoras de mortalidad en estos pacientes.
Palabras clave:parada cardiacaparada cardiaca,reanimación cardiopulmonar cerebralreanimación cardiopulmonar cerebral,unidad de cuidados intensivosunidad de cuidados intensivos.
Abstract: A descriptive study was carried out in the intensive care unit of the Teaching Hospital "Dr. Agostinho Neto "from Guantánamo during 2014-2016 to specify variations in heart rate, blood pressure, and central venous pressure in 60 patients with permanent recovery of the spontaneous circulation after a cardiorespiratory arrest. These variables are compared in the immediate and mediate post-resuscitation period, among live patients. The studied variables were the following: heart rate, systemic arterial pressure, central venous pressure and perfusion pressure, and discharge. The values of these variables are higher in living patients.0.9). the deceased had a lower rate of shock and central venous pressure (2.0 74.0% of the patients showed systemic arterial hypotension and in these the mortality was higher. It was concluded that changes in the variables are predictors of mortality in these patients.
Keywords: heart arrest, cerebral cardiopulmonary resuscitation, intensive care unit.
Valoración de modificaciones hemodinámicas y clínicas en pacientes reanimados por parada cardiaca
Evaluation of clinical and hemodynamic modifications in patients resuscitated by heart arrest
Recepción: 14 Noviembre 2016
Aprobación: 02 Mayo 2017
La incidencia, pronóstico y medidas para mejorar la supervivencia del paciente que presenta una parada cardiorespiratoria (PCR) dentro de hospitales constituye una preocupación de diferentes investigadores.1-3
Se estima que la incidencia varía entre 1 y 5 por cada 1.000 ingresos hospitalarios, con una supervivencia del 20 %4, lo que puede estar en relación con la causa de la PCR, la comorbilidad del paciente y sus condiciones biológicas postreanimación, la calidad del desempeño del personal de salud que presencia la PCR, entre otros factores.
Se considera que la motorización de los síntomas y signos postreanimación cardiopulmonar puede mejorar la orientación del desempeño profesional hacia la reanimación efectiva, lo que motiva a realizar este estudio.
Precisar las variaciones de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, y la presión venosa central en pacientes con recuperación permanente de la circulación espontánea tras una PCR en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital (HGD) "Dr. Agostinho Neto" de Guantánamo durante el 2014-2016, es el objetivo de este trabajo.
Se realizó un estudio prospectivo y descriptivo. El diagnóstico de PCR se realizó según los criterios internacionales.5
Se estudió a una muestra aleatoria de 60 pacientes que presentaron una PCR en la UCI presenciadas por alguno de los autores de la investigación, y que luego de la reanimación cardiopulmonar avanzada lograron una recuperación permanente de la circulación espontánea.
Las variables fisiológicas se registraron en el período post reanimación inmediata [(PR. ) al momento inmediato después de la recuperación permanente de la circulación espontánea y en el período post reanimación mediata (PR. ) al registro de la misma una hora después de la recuperación permanente de la circulación espontánea].
La frecuencia cardiaca (FC) en latido por minutos (l pm) se registró con un monitor eléctrico modelo Life Scot 9.
La presión arterial sistémica (PA), sistólica (PAS), diastólica (PAD) y media (PAM) en mm Hg; se registraron con un esfigmomanómetro aneroide, según las recomendaciones internacionales. La presión venosa central (PVC cm.H.O).
Se calcularon los siguientes indicadores:
Porcentaje de variación de la FC (? FC %: [(FC PRI - FC PRM) / FC PRI] X 100)
Porcentaje de variación de la PAS (? PAS %: = [(PAS PRI - PAS PRM) / PAS PRI] X 100=
PAM (mm. Hg.): [(PAS-PAD)/ (PAS-PAD/3)] X 100.
Porcentaje de variación de la PAM (? PAM % = [(PAM PRI - PAM PRM) / PAM PRI] X 100)
Porcentaje de variación de la Presión Pa (? Presión Pa %: [(Presión Pa PRI - Presión PaPRM)/Presión Pa PRI] X 100)
Índice de shock según la ecuación de Oliveira6 : FC/PAS.
Porcentaje de variación del Índice de shock (? Índice de shock % = (Índice de shock PRI -Índice de shock PRM) / Índice de shock PRM)
Porcentaje de variación de la presión venosa central (? PVC %: [(PVC PRI-PVC PRM)/PVC PRI] X 100)
Presión de perfusión con el uso de la siguiente ecuación7: PAM / PVC
Porcentaje de variación del Índice de perfusión: (? Índice de perfusión = (Presión de perfusión PRI - Presión de perfusión PRM)/ Presión de perfusión PRM)
De acuerdo con el estado de la PA los pacientes se clasificaron en uno de los siguientes subgrupos:
Pacientes con normotensión arterial sistémica sostenida: cuando después de restaurada la circulación espontánea, se registraron PAS entre 80 y 120 mm Hg.
Pacientes con hipotensión arterial sistémica: cuando después de restaurada la circulación espontánea, se registró PAS < 90 mm. Hg.
Estos pacientes se clasificaron en una de las siguientes categorías:
Hipotensión arterial sostenida: cuando se midió la PAS < 90 mm. Hg. durante 60 minutos consecutivos.
Hipotensión arterial no sostenida transitoria: cuando solo se registró la PAS < 90 mm. Hg, en algún momento inferior a 60 minutos de duración después de la restauración de la circulación espontánea.7-8
Hipotensión arterial no sostenida episódica cuando se registró la PAS < 90 mm. Hg, en varios momentos después de la restauración de la circulación espontánea, pero que no excedió de 60 minutos consecutivos.
Si la hipotensión arterial sistémica se registró durante más de 60 minutos consecutivos, o fue necesario el soporte farmacológico con drogas vaso activas, se entendió que el paciente estaba en estado de shock.9-11
Pacientes con hipertensión arterial sistémica (HTA): si después de restaurada la circulación espontánea, se registran PAS 140 o la PAD 90 mm. Hg. (o ambas). Estos pacientes se clasificaron en una de las siguientes categorías:10-12
HTA sostenida: cuando se medió la PAS 140 mm. Hg. o la PAD 90 mm. Hg. (o ambas), durante 60 minutos consecutivos.
HTA no sostenida transitoria: cuando se registró la PAS 140 mm. Hg. o la PAD 90 mm. Hg. (o ambas), por un periodo inferior a 60 minutos de duración después de la restauración de la circulación espontánea.
HTA no sostenida episódica: si se registró la PAS 140 o PAD 90 mm. Hg. (o ambas), en varios momentos después de la restauración de la circulación espontánea, pero por menos de 60 minutos.
La información compilada se procesó con el programa SPSS. Se calculó el porcentaje, la media (X) y la desviación estándar (DE).13,14
Para valorar las diferencias estadísticas entre las variables cuantitativas se utilizó el cálculo la ¨t de students¨15 para un nivel de significación estadística de p 0,05.
Los resultados se presentaron en tablas, y se comparan con las fuentes bibliográficas obtenidas mediante la búsqueda bibliográfica con los buscadores de Internet.
La Tabla 1 muestra que la FC varió significativamente al comparar los valores en el periodo PRI y el PRM, y entre los egresados vivos y fallecidos.
En los egresados vivos se advirtió la tendencia a la taquicardia, y en los fallecidos a la bradiarritmia, lo que pudo expresar una disfunción miocárdica e incompetencia cronotrópica del corazón.
En la Tabla 2 se revela que todos los indicadores cambiaron significativamente (presión del Pa, PAS, PAM e índice de shock) al comparar sus valores en el periodo PRI y PRM, y entre los egresados vivos y fallecidos. La PAS y el índice de shock fueron superiores en los sobrevivientes, en los PRI y PRM. En los fallecidos se observó una hipotensión arterial sistólica. La presión del Pa en los sobrevivientes fue superior en los PRI y PRM, lo que está en relación con el mayor incremento de la PAS y la recuperación de la función cardiaca. En los fallecidos esta disminuyó (? % presión del pulso arterial - 28.5 8.7 mmHg).
La Tabla 3 mostró que el mayor porcentaje de los pacientes mantuvo hipotensión arterial sistémica (74.0 %). En este subgrupo fue superior la mortalidad (39.2 %). Fue más común la hipotensión arterial sistémica sostenida (41.2 %) o no sostenida (41.2 %). La mortalidad fue superior en los pacientes que presentaron hipotensión arterial sistémica sostenida (29.4 %).
En la Tabla 4 se caracterizan las variaciones de la PVC y de la presión de perfusión en los pacientes estudiados. Ambas variables cambiaron significativamente al comparar sus valores en los PRI y PRM, y al comparar los egresados vivos y fallecidos. Los cambios fueron más significativos al valorar la PVC y la presión de perfusión.
Los resultados de la valoración de la PCR en los pacientes estudiados, son similares a los estudios de otros investigadores.15
En el síndrome posreanimación se produce una disfunción miocárdica y una vasoplejía secundaria a la liberación masiva de mediadores de la inflamación, lo que genera la activación secundaria del sistema nervioso autónomo y la génesis de la taquicardia.16 Además, en estas situaciones, por la depleción de ATP, existe una dificultad de reingresar el calcio del citoplasma al retículo endoplásmico liso del miocito, impidiendo la relajación tras la contracción dando lugar a una importante disfunción diastólica, que determina que como mecanismo de compensación cardiaca emerja la taquicardia.
El cese o disminución de la actividad cardiaca produce la disminución del volumen minuto cardiaco, esto activa el sistema simpático, y se produce vasoconstricción, aumento de la frecuencia cardiaca, de la contractilidad, y la liberación de renina, lo que depleta al miocardio de fosfatos de alta energía, produce disfunción de los beta receptores, y más daño del miocardio.17
Se opina que la hipotensión arterial sistémica puede derivar de una disfunción miocárdica y una vasoplejia secundaria a la liberación masiva de mediadores de la inflamación, como suele ocurrir en el síndrome postreanimación.
La PVC estuvo elevada en todos los pacientes en ambos periodos postreanimación y en sobrevivientes esta disminuyó más.
Dado que una gran proporción de pacientes post-parada existe una importante disfunción miocárdica, no sólo sistólica sino también diastólica, las presiones auriculares pueden sobrestimar la precarga.
Por otra parte, la PVC como reflejo del estado de la precarga puede ser menos fiable y quizás fuera más conveniente utilizar la presión de llenado izquierda, mediante la monitorización de la presión del capilar pulmonar por medio de un catéter de arteria pulmonar.
Se puede establecer que todas las variables fisiológicas estudiadas cambiaron significativamente al comparar sus valores en el periodo posreanimación inmediata y mediata, en los pacientes con recuperación permanente de la circulación espontánea después de la reanimación cardiopulmonar cerebral, tanto en los egresados vivos y fallecidos.
La frecuencia cardiaca, la presión del pulso arterial y la presión arterial sistólica son superiores en los egresados vivos. Es más común que los pacientes mantengan una hipotensión arterial sistémica y muestran mayor mortalidad, sobre todo en aquellos con menor índice de shock y control de la presión venosa central. Las modificaciones de las variables estudiadas son más notables en los pacientes egresados vivos, lo que supone son predictoras de mortalidad en los pacientes con recuperación de la circulación espontánea luego de una reanimación cardiopulmonar tras una parada cardiorrespiratoria.