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Recepción: 31 Mayo 2023
Aprobación: 30 Junio 2023
Resumen: En el estudio se realizó una valoración a la evolución, el concepto y las dimensiones del desarrollo local, basado en un enfoque multidimensional. Se deja una base teórica conceptual vinculada a la contextualización que ha tenido en Ecuador el desarrollo local. El objetivo es analizar la evolución de la contextualización del desarrollo local y su efecto en el país. La revisión y análisis de las fuentes documentales permitió resumir las bases fundamentales que describen y justifican el concepto y evolución del desarrollo local. El resultado indica la factibilidad de un grupo de estrategias para orientar a los actores y profesionales sobre las acciones a seguir para dar sostenibilidad a los proyectos de desarrollo local. En la conclusión se manifiesta la necesidad de integrar las dimensiones del desarrollo local en un entorno donde el cambio es la constante y requiere de conocimientos para el logro de un desarrollo local sostenible.
Palabras clave: Desarrollo local, desarrollo económico y social, estrategia de desarrollo.
Abstract: The study, an assessment of the evolution, the concept and the dimensions of local development was made, based on a multidimensional approach. It leaves a conceptual theoretical base linked to the contextualization that local development has had in Ecuador. The objective is to analyze the evolution of the contextualization of local development and its effect on the country. The review and analysis of the documentary sources allowed us to summarize the fundamental bases that describe and justify the concept and evolution of local development. The result indicates the feasibility of a group of strategies to guide actors and professionals about the actions to follow to give sustainability to local development projects. The conclusion shows the need to integrate the dimensions of local development in an environment where change is constant and requires knowledge to achieve sustainable local development.
Keywords: Local development, economic and social development, development strategy.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo local es el resultado entre el crecimiento económico y productivo de una sociedad para mejorar las condiciones de vida de la población de un territorio o localidad. Aunque en ocasiones en un mismo territorio, no todas las poblaciones que lo forma logran desarrollarse a la vez y satisfacer sus necesidades básicas.
La terminología del desarrollo local se comienza a tratar desde el 1970, apoyándose en corrientes como la ecologista o de sustentabilidad fuerte; la del ambientalismo moderado o de sustentabilidad débil, y la corriente humanista crítica. Estas corrientes van, como bien lo indican sus nombres, desde el conservadurismo y la filosofía con propuestas que datan de los años setenta y posterior.
En relación con lo anterior, en correspondencia al crecimiento económico y poblacional, la teoría se basa en la ecología profunda y la economía ecológica. La segunda corriente llega con la economía ambiental que sería neoclásica y keynesiana (Rodríguez, 2021). Cada una de las tendencias llegan a coincidir en que debe existir aumento de la economía y el desarrollo sustentable.
Y la tercera corriente a su vez se divide en dos subcorrientes: anarquistas y marxistas. También lo estudian hacia la óptica de los países en subdesarrollo con necesidades sociales.
Las primeras miradas hacia los antecedentes de la temática parten desde el romanticismo europeo del siglo XIX. En este sentido, se mueven hacia el cuidado del medio natural con el surgimiento de reservas naturales y los problemas causados con la revolución industrial (Pinto Ballón, 2022); no con fines reales de preservación y cuidado, sino para apañar la industrialización que generó efectos sociales negativos. Teniendo una visión más crítica hacia las consecuencias, la preservación de especies, lugares, y los efectos a la salud de la sociedad en torno a trabajadores industriales.
Para la parte anglosajona, específicamente Estados Unidos, los intereses estaban girados hacia la explotación forestal, pérdida de hábitats, y espacios comunes por la expansión de la propiedad privada. En conjunto, Inglaterra y Estados Unidos se destacaron por crear asociaciones y legislación para la protección de la naturaleza y posteriormente otros países europeos (Schettini, 1997).
Con la evolución del estudio del desarrollo local, aparece basta información en todos los contextos, por tanto, se requiere unificar criterios a partir de las opiniones de cada autor, que emiten su punto de vista a través de sus investigaciones. Por esta razón, se pretende recoger una parte de la información relevante y resumir como base para otras investigaciones.
Agrupar los conceptos y alcanzar análisis de las diferentes miradas con puntos de vista diferentes, permite tener un mayor abordaje conceptual y de antecedentes del tema.
Según criterios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), del año 1997 las dimensiones y los indicadores de desarrollo local se van moviendo de acuerdo con las necesidades de la propia sociedad. Las dimensiones e indicadores propuestos son: sociales, económicas, y ambientales.
Separar las terminologías de “desarrollo local” es útil para llevarlas al análisis científico y comprender las posturas concernientes a sus significados. Según Juárez Alonso (2013) la palabra “desarrollo” llega también a la métrica a través de resultados cuantitativos. Por otra parte, al referir a la palabra “local” se mencionan las partes conformadas por estructuras ampliadas, o por el contrario pequeñas partes. A partir del análisis, se entiende cómo se vinculan estas palabras para tener la capacidad de medir los espacios y la importancia para la sociedad representada por sus condiciones, las formas de vida, oportunidades y situaciones.
Por lo que, el presente trabajo tiene como objetivo: analizar la evolución de la contextualización del desarrollo local en Ecuador y sus antecedentes, como base para la presentación de estrategias que ayudan a mitigar las diferentes problemáticas en las localidades.
DESARROLLO
Las valoraciones en torno al desarrollo local pasan por el análisis de los aspectos conceptuales enmarcados en lo local, territorial y global, haciendo énfasis en las dimensiones que lo caracterizan. Por su parte al ser un tema tan estudiado, es importante contextualizarlo para evaluar las deficiencias y fortalezas que existan, con el objetivo de trazar estrategias que contribuyan a minimizar las barreras que limitan el desarrollo local.
Bases conceptuales principales del desarrollo local
La concepción del desarrollo es una temática en constante reflexión y actualidad. De acuerdo con los orígenes y la evolución, el concepto de “desarrollo local” surge de términos controvertidos, que han sido a lo largo del tiempo objeto de discusión científica, desde los docentes hasta los administrativos, generando diferentes posturas. La investigación ha llevado a la realización de distintas aportaciones para ofrecer una definición unánime y aceptada que todavía no se ha conseguido. El concepto de desarrollo ha sido utilizado con una significación cualitativa, en el lenguaje común se emplea como sinónimo de crecimiento, y generalmente, aumento económico.
El concepto de desarrollo ha sido investigado por diferentes escuelas de pensamiento y cuestionada desde diversas aristas, fundamentalmente en los estudios económicos (Sosa González et al. 2020). En el campo de las ciencias económicas ha sido valorado como sinónimo de crecimiento económico. El progreso que la sociedad, en general, va alcanzando en el sentido de su análisis desde posiciones cada vez más transdisciplinarias y mejorando un enfoque cada vez más integral del concepto del desarrollo.
La Tabla 1 fue elaborada mediante el análisis de los conceptos encontrados en la lectura de artículos científicos.
Conceptos de desarrollo
Los autores focalizan sus percepciones sobre el desarrollo y otros puntos que se enlazan al “progreso”, pero las aspiraciones conceptuales no logran cumplirse cabalmente si se analiza a detalles la tabla anterior.
El concepto de desarrollo ha adquirido otras denominaciones como: desarrollo sustentable o sostenible, endógeno, a escala humana, local, humano, en otros. Sin embargo, las creencias hacia el progreso, el crecimiento económico y el consumo material han estado siempre presente dentro de las principales acepciones (Aichino y Maldonado, 2022).
Dentro de los preceptos del desarrollo resalta el conocimiento que requieren los actores que, en su puesta en práctica, se evidencia a través de competencias y su talento, que en el perfil profesional requieren de una mayor especialización y profesionalización. O sea, el desarrollo, necesita talento humano profesional altamente preparado para coordinar, intervenir y elevar los resultados de un territorio hacia el desarrollo. El conocimiento es un elemento necesario dentro de las valoraciones teóricas que caracterizan el desarrollo local.
En otro orden de ideas, la territorialidad como término se apega a la temática abordada y por supuesto a los aspectos globales versus locales, desde el concepto de territorio (Vergara Romero et al., 2022) que va fragmentando a niveles inferiores.
Fundamentación de lo local, global y territorial en el contexto del desarrollo
La territorialidad se observa desde la ruralidad. Se entiende con una óptica diversificada, a su vez, todos los aportes que puede traer progresivamente con las situaciones vivenciales, a las cuales se enfrenta y llega a enfocarse desde lo local y lo global como un todo mucho más integrado y dependiente uno de otro.
Gallicchio (2002) citado por Molina (2012) expone que la definición de lo local se forma a través de la relación de sus actores que, se van relacionando con la solución a problemáticas comunes y asociadas a cada realidad.
De manera tal que se considera según Santa Cruz Pérez et al. (2019) como:
El lugar donde comenzar a solucionar los problemas y para conseguirlo de manera efectiva a escala global. Es la parcela en la que los esfuerzos de planificación y organización deben ser aplicados, es la zona desde la que se debe construir una base sólida de desarrollo, que permita extrapolarlo a un ámbito cada vez mayor. Esta premisa conduce a considerar que este espacio local está compuesto por ámbitos diversos. Lo conforman redes sociales, actitudes políticas, territorio, dinámicas económicas que generan un sistema bien organizado (p 6).
A pesar de la diversidad conceptual del término local y su relatividad hacia lo global, esa interrelación analógica sería cambiante de acuerdo con el sitio, zona o territorio (Sassera, 2022).
Al referir local versus global se llega de lo micro a lo macro, además de abarcar enfoques multidisciplinarios. Este entramado afecta con su injerencia otras áreas y disciplinas, como la geografía humana con estudios del lugar, la psicología, la política, los recursos humanos desde la mirada del trabajo de los actores locales y sus funciones a cumplir. Así mismo, desde el derecho convergen lo local y lo global en las normativas establecidas y dictadas. Se deben hacer cumplir ordenanzas, resoluciones y todo lo que pueda tributar a ese desarrollo local y trabajo social para ampliar lo pretendido desde lo público y privado.
En las últimas décadas, se observa un marco de enfoques estratégicos y de políticas de desarrollo local, lo cual no significa sea pasajero, sino el resultado de la constatación de las diferencias. En términos de desarrollo y bienestar existen entre diferentes zonas al interior de los países; diferencias que los "mapas de pobreza" suelen graficar con precisión.
Desde el punto de vista del desarrollo territorial, vinculado como símil al desarrollo local se apoya en los agentes locales o sociales. Los agentes económicos fungen y se encargan de la gestión cooperativa para llevar a cabo el desarrollo de todos los actores sean o no, de ámbitos diferentes y sin exclusiones.
Para alcanzar calidad de vida, los territorios deben comenzar por el uso de los stocks de capital disponible, agrupados en: recursos naturales, infraestructura, recurso humano, capital social, capital financiero, localización, aglomeración, estructura sectorial, investigación y tecnología (Ramírez García, 2022).
El punto de unión entre los actores locales es la identidad común y su interés territorial, que va por encima de su interés de clase y les permite realizar proyectos conjuntos. En este sentido, las acciones realizadas deben ser llevadas a cabo por actores locales; así como las iniciativas y proyectos deben movilizar recursos endógenos y exógenos en beneficio de la colectividad local (Figura 1).
Figura 1.
Conceptualización de los procesos de desarrollo local y regional.
Fuente: Silva Lira (2003).
El territorio, como soporte de la actividad humana, pasa a ser un factor explicativo esencial de los procesos de desarrollo. La importancia del territorio, la localidad, del lugar, va a ser relevante en procesos del desarrollo local. Para definir la noción local no hay otro camino que referirla a su noción correlativa de global. Cuando algo se define como local es porque pertenece a lo global (Santa Cruz Pérez et al. 2019).
El territorio constituye un espacio social y culturalmente producido que expresa relaciones de poder (Erreguerena, 2020). O sea, es la dimensión espacial en general con manifestaciones territoriales en la estructuración de los procesos sociales con los cuales se interactúa en la práctica cotidiana (Arzeno, 2018). Por tanto, cabe destacar que el territorio no solo es un área física de procesos o actividades económicas sino un actor principal en la transformación social que no necesariamente se circunscribe por las fronteras municipales o provinciales, a lo que se le une la identidad económica, política, cultural y social.
Sin embargo, los procesos, actividades, acciones, estrategias y políticas en aras desarrollo local no han disminuido las áreas de pobreza y desigualdad que existe en las localidades. En la figura 2 se observa un aumento de las investigaciones en la última década reafirmando el impacto negativo de la pobreza y la desigualdad económica en la región; que ha favorecido el entendimiento en las nuevas formas de empoderamiento para enfrentar las crisis.
Figura 2.
Tendencia en la cantidad de investigaciones en torno al desarrollo local.
Fuente: Díaz Córdoba y Rodríguez Ortíz (2020).
Las investigaciones son una muestra del uso del conocimiento para identificar las debilidades que persisten en las localidades tanto de: pobreza, falta de oportunidades, como de competencias para utilizar eficazmente los recursos que se obtengan de fuentes exógenas o endógenas. Por tanto, el conocimiento científico es una herramienta eficaz para la detección de debilidades que son el punto de partida para delimitar las acciones o estrategias para la erradicación de barreras que limitan el desarrollo local. Por tanto, empoderar a los actores locales y los profesionales de esa área se vuelve cada día más una necesidad vital.
Las dimensiones del desarrollo local y su enfoque multidisciplinario e integral
De los estudios antes realizados se desprende una diversidad de dimensiones que indican el horizonte de trabajo para el desarrollo local.
Las dimensiones fundamentales, no son exclusivas del desarrollo local, sino que se expresan también desde el enfoque regional y desde su planificación institucional. Desde esos enfoques se reflejan los cambios paradigmáticos que privilegian lo objetivo desde otros niveles o perspectivas. Las dimensiones han ido evolucionando temporal-espacial, territorial-diferencial, jurisdiccional-diferencial y de funcionalidad-diferencial que expresan de mejor manera las relaciones entre lo humano y lo no humano involucradas en esta noción de lo “local”. Dentro de las dimensiones estudiadas de la literatura más reciente aparecen las que se encuentran en la Tabla 2.
Dimensiones contemporáneas que describen el desarrollo local
Fuente: Díaz Córdoba y Rodríguez Ortíz (2020).
Los ejemplos o enfoques de dimensiones de desarrollo local que son la base para la diversidad de propuestas e iniciativas a aplicar en diversos contextos se basan en las propuestas de Alburquerque Llorens (2019a) resumidos en la figura 3.
Figura 3.
Dimensiones de desarrollo local.
Fuente: Alburquerque Llorens (2019a).
Es importante destacar que, para referirse al desarrollo en un concepto más integral se emplea el término desarrollo socioeconómico y que precisamente este abarca todas las dimensiones desde la perspectiva: económica, social, demográfica y ambiental (Sosa González et al. 2020). De ahí el carácter integral del desarrollo local y sus dimensiones (Figura 4).
Figura 4.
Dimensiones del Desarrollo Local.
Fuente: López Levi y Valverde (2020).
El desarrollo local no solo lleva la correcta definición de dimensiones, sino que, implica la elaboración de un proyecto común que parta del trabajo y la voluntad de los diversos actores políticos, económicos y sociales para intervenir en los procesos de desarrollo en los distintos lugares (López Levi y Valverde 2020). Ello conlleva a una integración de intereses, recursos y necesidades demandadas en la localidad que integran un conjunto de indicadores y dimensiones.
En tal sentido, autores como Vivas et al. (2010) pronostican la capacidad que tenían los espacios geográficos para el desarrollo endógeno, en la comprensión de las fortalezas territoriales que poseen los actores locales como participes directos para lograr expandir las potencialidades productivas. Con el apoyo y participación de instituciones que fomenten lo concerniente al trabajo de todas las iniciativas locales y obteniendo resultados sociales, económicos, ambientales y demográficos que se recogen en los territorios (Quispe, 2016).
Visto hasta el momento, las dimensiones deben formar una sinergia (Figura 5) que es la que conduce el desarrollo, de lo contrario serían solo avances parciales en indicadores económico, sociales o políticos sin demostrar más que localidades en modo de subsistencia y no en evolución hacia el cambio positivo transformacional.
Figura 5.
Sinergia entre dimensiones del Desarrollo Local
Fuente: Domínguez et al. (2019).
En resumen, de esa manera el cambio hacia la transformación deja de ser una suma de acciones individuales para manifestarse de forma grupal, colectiva y social bajo la forma de propuestas comunes.
El desarrollo local y su contextualización en el Ecuador
El desarrollo local en América Latina se avista para las mejoras sociales de los habitantes que pueblan las diferentes comunidades de estos países. Entendiéndose como oportunidad de abrir y mostrar esas comunidades; sus potencialidades de forma autónoma para cubrir sus necesidades a través de sus propios recursos, de acuerdo con las investigaciones de Hernández Aracena y Julián Vejar (2016) y Domínguez et al. (2019).
De forma particular, diversos autores en Ecuador describen sus postulados sobre la evolución de las teorías del desarrollo, para hacer referencia al desarrollo local desde un análisis multidimensional comprendido en los ámbitos económico, sociocultural y ambiental centrado en el ser humano, tal cual las tendencias internacionales (Carrera et al., 2020).
En Ecuador destacan los trabajos comunitarios que se enfocan a territorios mayores, la región Sierra, Costa y Amazonia, disminuyendo esta última de acuerdo con estudios realizados por Valarezo y Torres Dávila (2004) y Vélez Tamayo et al. (2021). Se han demostrado las falencias, falta de enfoque y mirada hacía los beneficios que el desarrollo local en cuanto al correcto desarrollo de sus funciones y actividades. Existen cantones con mayor nivel de desarrollo y cantones con menor nivel de desarrollo (ubicados, principalmente, en la zona de la Costa norte y la Amazonía) con un patrón muy heterogéneo de desarrollo local en el país.
A pesar de las experiencias y toda la literatura sobre el tema, políticas de gobierno, proyectos de Organizaciones No Gubernamentales, entre otros esfuerzos existe un desarrollo desigual tanto económico como social en las diversas regiones de Ecuador. La marcada diferenciación de desarrollo no solo se verifica en los crecimientos económicos sino también en el crecimiento territorial y equidad social. Tal comportamiento se da en los niveles de crecimiento de los cantones y ciudades del país; ejemplo de ello es como Guayaquil y Quito han centralizado tanto la población como el empleo y otros aspectos de la vida cotidiana, considerándose "polos del desarrollo" del país.
Por tanto, las sociedades al tener un desarrollo constante le surgen necesidades y situaciones que se muestran con realidades. Para solventar sus problemas cuentan con recursos y a su vez, luego de resolverlos; el desarrollo y solvencia de conflictos se ven afectadas por otras necesidades, lo cual genera el ciclo del desarrollo.
En el caso de Ecuador, en el marco de cooperación para el Desarrollo Sostenible 2019-2022, se priorizarían las necesidades que existen en el país, confeccionado con bases en la agenda global, tomando las experiencias y prácticas de otros contextos. Dicho marco fue enriquecido con aportes y aprobaciones a través de las instituciones que responden a los gobiernos autónomos descentralizados, a las instituciones públicas, instituciones privadas y medios internacionales.
El marco de cooperación posee cuatro parámetros fundamentales que debían desarrollarse: personas, planeta, prosperidad y paz. En el caso de la paz se interrelaciona con el fortalecimiento y articulación que permitiría llevar a cabo la gestión pública; la protección de los derechos ciudadanos, así como su participación más en un real establecimiento que instaurara la democracia para lograr también consolidar la paz e igualdad ciudadana.
A nivel de gobierno local, entrelazando las capacidades desarrolladas a través de sus propios agentes, especialistas o funcionarios que lleven el tema del desarrollo local sostenible, se pone de manifiesto, la coincidencia que existe para alcanzar una activación completa del proceso que sería el trabajo con el desarrollo local propiamente dicho. Las cuales representarían una potencialidad para las provincias y por ende el paso a los cantones, debido a los procesos de descentralización a los cuales están sujetos como gobiernos autónomos descentralizados, plantean términos como la viabilidad, apoyo y promoción local presto a la diversidad existente entre los diferentes lugares para llegar hacer eficientes y cumplir las metas y los proyectos trazados a través de las estrategias que se hayan propuesto.
Dentro de los gobiernos locales para cumplir con los compromisos del país, se encuentran además una serie de personas que se encargan de la promoción concerniente a todo el tema de desarrollo local; que promueven programas de mejoras en beneficio a los ciudadanos y se encargan de establecer la cultura para darles continuidad convirtiéndose en líderes que oportunamente son elegidos por el pueblo. Dentro de ello, destacan los concejales y las figuras que se encuentran en las gobernanzas y tienen toda la interacción popular o al menos se encargan en llevarla a cabo.
En ese contexto, varios autores afirman que la asociatividad es un elemento fundamental para el desarrollo local en el Ecuador y debe ser implementada por la política pública para que tenga el apoyo necesario en la creación de conciencia. Por tanto, se afirma que es “fundamental una nueva política que cree redes y centros productivos, visibilice las economías e incluya a la comunidad en la construcción de los Planes de Desarrollo Local” (Pineda et al., 2018, p. 12).
Detenerse a comprender el desarrollo local sostenible como proceso, que lejos de simple se contemplará como encrucijada, establecido entre sinergias sociales, sectores, y otros actores de diferentes sectores (Sabando Cedeño et al. 2022). Es necesario su aplicación para obtener el aumento de las economías en los territorios en los cuales se lleva a cabo, así como la solvencia de inequidades sociales, situaciones ambientalistas, equilibrios y todo lo concerniente a la sostenibilidad en general.
En cuanto a la valoración crítica de las diversas experiencias, se observan resultados parciales, con la intención de aplicar políticas y normativas que se intensificaron en periodos anteriores dejando una cultura hacia el desarrollo local con la identificación de su necesidad en las localidades.
De acuerdo con las experiencias se logra promover la participación ciudadana en la definición y ejecución de acciones para situar al territorio en la línea de esa nueva concepción del desarrollo. No obstante, el propio accionar de las administraciones deja vulnerable el proceso de desarrollo local, por ende, centrarse en el ser humano como gestor y centro de los actores responsable ha sido una falencia del proceso al no trabajar en sus valores y habilidades para reforzar la institucionalidad y sostenibilidad del desarrollo local.
Propuesta de estrategias para el desarrollo local
El diseño de las estrategias de desarrollo local debe basarse en el esfuerzo colectivo de un territorio como elemento decisivo sobre el que las comunidades locales protagonizan sus propios procesos de desarrollo. Las estrategias de desarrollo económico local conceden un papel decisivo a la organización territorial de la producción, a fin de fortalecer los diferentes sistemas productivos locales en los cuales la actividad del sector privado empresarial local y el sector de conocimiento deben desempeñar un papel fundamental junto al sector público y la organización de la sociedad civil (Alburquerque Llorens, 2019b).
A partir del análisis estadístico de Díaz Córdoba y Rodríguez Ortíz (2020) se evidencia que, de los 159 documentos, se relacionan 156 autores diferentes, un 98% frente al 2% que repiten publicación en calidad de coautor. Este resultado da a entender que no existe un cuerpo teórico que explore sobre el tema de desarrollo local de un mismo autor. Lo anterior apunta a que las investigaciones realizadas contienen metodologías que los autores realizan una única vez mediante trabajo de campo, estudios de caso y análisis documental y no se presenta un análisis comparativo con otros estudios.
Lo anterior deja la brecha para la valoración contextual de cada caso estudiado, en cuanto a su generalización, requiere referentes para la propuesta de modelos, estrategias o mapas de acción que contribuyan a la mejora de los indicadores y dimensiones del desarrollo local.
En tal sentido, las estrategias de cambio para favorecer el desarrollo local tienen como referente el modelo de la Figura 6, parte por la afirmación de que el desarrollo local tiene una elevada incidencia del entorno externo.
Figura 6.
Lineamientos para el diseño de estrategias de desarrollo local.
Fuente: Silva Lira (2003).
El entorno externo y sus variables deben estar bajo control para saber las metas o las amenazas que favorecen o restringen el desarrollo. Dentro de lo cual el desarrollo local parte de la gestión de los recursos endógenos por actores locales para cumplir objetivos. De lo que se derivan las propias estrategias de cambio para fomentar acciones políticas y proyectos de inversión.
Dentro de las estrategias de desarrollo local, está considerado el contexto de la actual economía mundializada, el desarrollo del conocimiento y la necesidad de formar cada vez mejor el talento humano en las localidades y aprovechar la flexibilización de los procesos productivos y la revolución de la microinformática para el aprovechamiento de los recursos locales endógenos que generan nuevos emprendimientos expresados en sus potencialidades culturales, institucionales, económicas, sociales y políticas para el desarrollo de sistemas territoriales innovadores y competitivos (Figura 7), capaces de impulsar la producción y los servicios en actividades empresariales con énfasis en la generación de empleo adecuado.
Figura 7.
Competitividad regional desde el desarrollo local.
Fuente: Burbano Vallejo y Vargas (2021).
Las estrategias deben apuntar no solo hacia un desarrollo local interno que satisfaga necesidades primarias, sino que, de acuerdo con Casey et al. (2018) se parta de un diagnóstico territorial, que posibilite una planificación estratégica adecuada, que a su vez tenga por objetivo la búsqueda de la competitividad regional. Destacando que la esencia está en la integración colaborativa entre las entidades y los actores locales, con un empoderamiento de la región, en sintonía con la planificación nacional y como eje central el desarrollo endógeno local.
La estrategia que se adopte para lograr el desarrollo local requiere identificar y seleccionar los proyectos de inversión que concretan el plan de desarrollo. Tanto la matriz FODA como el árbol de problema permiten identificar la necesidad de los proyectos que estarían bajo la autoridad de las administraciones locales. Las autoridades locales deben dar seguimiento y control de las acciones que se implementen, estudios como el de García (2018) insisten en las veedurías de la comunidad para garantizar la estabilidad política, económica y social y mitigar los impactos de los proyectos.
Los modelos de estrategias incluyen los factores más importantes para viabilizar el camino hacia el desarrollo local, uno de ellos, es la necesidad de elevar el talento humano de los actores internos y externos que contribuyen al desarrollo local, o sea, exógenos y endógenos, o lo que es lo mismos los actores de las localidades y los profesionales que desde los niveles de gobierno tienen la función de articular las acciones para que las localidades se estandaricen en cuanto al plan a desarrollar en cada una de las localidades.
CONCLUSIONES
El desarrollo local y la interrelación entre sus dimensiones es uno de los elementos más importantes en la generación integrada de redes que favorecen la calidad de vida de los habitantes y el cuidado y protección de los recursos, al ser el eje de cambio en un espacio local donde cada persona puede actuar.
El desarrollo local entonces es entendido como un conjunto de condiciones dirigidas a satisfacer necesidades económicas, culturales, sociales de la población con el uso de recursos, de forma tal manera que perciba su nivel de vida como una situación de bienestar. A lo que hay que añadir el conocimiento y su aplicación como uno de esos recursos más importantes para esa transformación.
Aún mantiene elementos que deben ser analizados como el alcance de la localidad, el perfil productivo, las cadenas de suministros, los modelos de gestión administrativa y financiera, el cumplimiento de las políticas y normativas sociales y la propia organización del proceso.
Y en ese contexto una mayor atención a los actores desde su formación y capacitación en los conocimientos, habilidades y valores que requieren para lograr un desarrollo local que sea sostenible en tiempo y garantice mejorar el nivel económico, cultural y social del territorio. Extendiendo el conocimiento y la experiencia a otras fronteras que no necesariamente tienen que coincidir con la delimitación político administrativas establecidas en cada territorio.
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