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Eliseo Verón y el enfoque socio-semiótico de la información y la comunicación políticas
Jean Mouchon
Jean Mouchon
Eliseo Verón y el enfoque socio-semiótico de la información y la comunicación políticas
Eliseo Verón and the socio-semiotic approach of political information and communication
deSignis, vol. 29, pp. 119-128, 2018
Federación Latinoamericana de Semiótica
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Resumen: La referencia al Texto -Libro sagrado, Constitución, Corpus ideológico- ha servido durante mucho tiempo de fundamento y luego de regulador de la democracia en Occidente. Sin desdibujar su rol fundador pero tornándolo ocioso, la sociedad mediatizada (marcador esencial del mundo actual) no puede ser comprendida sino a través de un desplazamiento de registro por parte del sentido. Aun así, la materialidad y la sensibilidad del signo dan forma a sus configuraciones sensoriales determinantes en los intercambios políticos. La reflexión del semiólogo argentino Eliseo Veron muestra como el punto de fricción así recompuesto obliga a considerar la circulación del sentido a través de sus operadores -miradas, mímicas, gestualidad y proxémica- y sus oposiciones de paradigmas, así como sus temporalidades, creencias, estrategias enunciativas, lógicas de producción e indeterminación de las recepciones.

Palabras clave:Semiosis socialSemiosis social,indicialindicial,icónicoicónico,simbólicosimbólico,cuerpocuerpo,meta cuerposmeta cuerpos.

Abstract: The reference to the Text- sacred Book, Constitution, ideological Corpus- has for a long time served as foundation then as regulator of the democracy in West. Without erasing its founding role but by setting in sleep mode it, the mediatized society, the essential marker of the present world, can understand only through a movement of the register of the sense. For now, on, the materiality and the sensorially of the sign embody determining sensory configurations in the political exchanges. The place so recomposed of friction obliges, as argentine semiotician Eliseo Veron said, to rethink the circulation of the sense with its operators- looks, gestuality and proxemics- and its oppositions of paradigms-temporality, faiths, enunciative strategies, logics of production and indecision of the receptions.

Keywords: Social semiosis, indicial, iconic, symbolic, body, meta, body.

Carátula del artículo

I. ESCENARIOS

Eliseo Verón y el enfoque socio-semiótico de la información y la comunicación políticas

Eliseo Verón and the socio-semiotic approach of political information and communication

Jean Mouchon
Universidad Paris Ouest, Francia
deSignis, vol. 29, pp. 119-128, 2018
Federación Latinoamericana de Semiótica
1. INTRODUCCION

Eliseo Verón ha renovado la mirada sobre la información y la comunicación políticas. Su reflexión e investigación se desarrollan en dos tiempos orgánicamente complementarios. El primero, de orden teórico, otorga los fundamentos para un análisis por fuera de los modos del discurso instrumental aportado por los consejeros de la comunicación. A partir de la perspectiva semiótica, fundadora de una mirada interesada por los procesos de sentido, Eliseo Verón incorpora la dimensión social en sus variantes diacrónicas. Propone asimismo una lectura que es a la vez en profundidad -hacia sus raíces- y en extensión -por su consideración de las evoluciones sociales-. En un segundo momento, más pragmático, las herramientas conceptuales son sometidas a la realidad del terreno. Esta mirada en dos tiempos aporta una luz original bajo la cual las interacciones entre teoría y práctica acaban por fundar una cierta manera de comprender la complejidad de lo real.

La opción por un desarrollo en dos partes resulta pues necesaria para rendir cuenta de la originalidad y de la profundidad de una obra con frecuencia citada pero insuficientemente incorporada en sus modalidades de funcionamiento:

- la primera se esforzará en la puesta en valor de los aportes teóricos de autores de referencia tales como Peirce para la semiótica y Goffman y Bateson en lo que respecta a la sociología.

- la segunda tratará sobre la noción de mediatización, considerada en situaciones variadas en el tiempo y en el espacio.

2. LA CONSTRUCCIÓN TEÓRICA

Esta se apoya en el enfoque ternario propuesto por Charles S. Peirce. La comprensión de los signos en las interacciones humanas no es monológica. Se despliega en tres niveles: el nivel indicial, constitutivo de las formas de contacto en los intercambios sociales, el nivel icónico en referencia a las formas de representación figurativa, y el nivel simbólico característico de la expresión escrita. El fundamento de esta construcción reposa sobre una aproximación multidimensional, que rechaza de lleno la posición que la máxima cartesiana del “cogito ergo sum” ha ocupado como base del pensamiento filosófico europeo. Esta postura permite aprehender la comunicación humana bajo sus diferentes facetas, y no sólo la del lenguaje convencional y normado de la escritura. Nos evita asimismo los efectos devastadores de una construcción jerarquizada tal como la que atestigua el desfasaje entre el tiempo de los estudios lingüísticos consagrados a las formas escritas y aquellos que en cambio se dedican a las performances orales.

El retraso de estas últimas se explica por aquel principio implícito derivado del modelo cartesiano: el nivel simbólico ensombrece a todos los otros. En una perspectiva monológica del signo, un orden jerárquico se instaura de hecho entre el reconocimiento y la desaprobación -hasta el punto de bordear algunas veces el ridículo, tal como lo demostraron algunos lingüistas que, hasta hace poco, intentaban aplicar la gramática escrita al estudio de los intercambios orales-. No sorprende pues que la oralidad suela ser considerada como una forma lingüística menor. El mérito de Eliseo Verón, pues, es el de considerar las múltiples facetas de las formas expresivas sin someterlas a un clasificador apriorístico. Haciendo esto logra poner en perspectiva la manera en la que el sentido circula de un nivel a otro.

A partir de esta decisión fundacional puede procederse a comprobar la complejidad de las estructuraciones semánticas. Los movimientos observados -de complementariedad, de exclusión o de inclusión- en los procesos en los que esas estructuras se elaboran liberan al semiólogo del modelo clasificador propio de los lingüistas de la escritura o de los etólogos que estudian la mimo-gestualidad, las posturas o la proxémica. De allí que podamos afirmar que la teoría construida por Eliseo Verón es una teoría materialista. Lo es en la medida en que reintroduce lo sensorial en el corazón de las configuraciones significantes. Es legítimo, entonces, que él proponga la fórmula concisa y gozosa de «cuerpo reencontrado». El alcance de esta hipótesis de partida es inmenso. Las aplicaciones y los estudios de caso que siguen nos dan la medida de ello.

2.1.CUERPO Y META CUERPO EN LA DEMOCRACIA AUDIOVISUAL

El «cuerpo reencontrado» se manifiesta con claridad en la comunicación televisiva. La primacía de la dimensión indicial organiza sus formas y contornos, como bien lo muestra la siguiente afirmación:

«En nuestras sociedades audiovisuales avanzadas, la mediatización ha puesto en el centro de la escena, por primera vez en la historia, los mecanismos de la dimensión indicial donde se estructura la presentación de la persona: esos mecanismos que toman su forma en los albores de la constitución del sujeto social, incluso antes de la adquisición del lenguaje».(srb)

La primera manifestación de la dimensión indicial en las interacciones sociales se efectúa pues al momento de presentarse. Tomada en préstamo al sociólogo americano Erving Goffman, esta problemática revoluciona el modo de aproximación a las interacciones en la esfera informativa y en la esfera política. Lejos de jerarquizar los elementos en préstamo en función del referente textual, Eliseo Verón se vale de la multidimensionalidad de su modelo para mostrar la autonomía del nivel indicial y su aspecto fundador. La construcción de sentido se efectúa entonces en una tentativa de dominio de la imagen dada. En esta superficie significante que es el cuerpo socializado, quizá, es donde todo se juega para cada uno de nosotros y aún más, evidentemente, para los hombres políticos.

Nos referiremos al ejemplo de la elección presidencial de 1981 a fines de ilustrar lo dicho. A los candidatos políticos clásicos (Valéry Giscard d´Estaing para la derecha, François Mitterrand para la izquierda) se enfrenta un cómico que transfigura la imagen que se espera de un Presidente. Desempeñándose a la manera de un payaso, Coluche propone el anti-cuerpo del presidente posando desnudo y empleando expresiones escatológicas. Demuestra que la construcción del cuerpo presidencial se realiza en base a «interdicciones», se construye «por anulación de actos, por censura de gestos y posturas». En otros términos, «por sustracción y no por adición». La elaboración del cuerpo presidencial toma forma en la puesta en escena y en la creencia en ese cuerpo. Este punto es fundamental para la concepción de las interacciones políticas según Eliseo Verón. En la democracia audiovisual, estando la función indicial primero, ésta constituye una relación fundada sobre el régimen de la creencia: la creencia en una personalidad, necesaria para hacer creíble el proyecto que ella conlleve.

Un segundo ejemplo extraído de las presidenciales de 1981 prolonga la reflexión sobre el aspecto fundador del proceso indicial. La presentación de uno mismo no es solamente asunto de uno mismo, es también una devolución operada por los otros. De esta forma el político es visto en espejo por los periodistas a través de toda una serie de indicios. La importancia de los códigos en fotografía o en televisión estructura aquello que se da a ver. Se desarrolla toda una gramática de los planos, mostrándolo desde arriba, desde abajo o desde los costados. En el caso evocado, una doble imagen del candidato Mitterrand se difunde al inicio y al fin de la campaña.

De entrada desventajado por el plano de ángulo bajo, en contrapicado, que resalta la mandíbula, es mostrado algunos meses más tarde en todo su esplendor. La cámara emplazada a la altura del rostro destaca la belleza de sus ojos y la gracia de su mirada. El candidato en un primer momento desechado deviene objeto de consideración, mientras su adversario se sume en las sombras en un movimiento inverso. En este segundo momento que precede a las elecciones, Valéry Giscard d’Estaing aparece, en efecto, envejecido y fuera de escena, ausente por su misma posición, que parece extranjera al televisor. Uno capta las miradas y parece elevarse a la altura de la función que codicia; el otro, por el contrario, se desdibuja en una presencia-ausencia que lo esconde y lo vuelve menos creíble. Eliseo Verón nos detalla esta transformación. Volviendo al análisis de las situaciones evolutivas en que se despliega la campaña, Verón se libera del enfoque puramente descriptivo para presentarnos una proposición teórica fuerte:

«El pasaje de candidato a Presidente es definitivamente una transmutación radical del registro significante. Es en este contexto que hace falta evaluar la importancia de la mediatización. La televisión es el medio del contacto, ella logra la mediatización del cuerpo significante. Cuestión de enunciación: el cuerpo del presidente sería un meta cuerpo».

2.2.ÉL ESTÁ AHÍ, YO LO VEO, ÉL ME OBSERVA

Calificando la manera de mirar del presentador de noticiero televisivo, este título ilustra igualmente el partido que Eliseo Verón saca del registro indicial en la interacción social. A diferencia de los etólogos y de los psicólogos que trabajan sobre la mirada (Argyle, Ekman) y que están preocupados sobre todo por clasificar y medir, él mantiene el rumbo de su proyecto socio-semiótico. Su adhesión a una teoría dinámica de los discursos sociales lo obliga «a rendir cuenta de las condiciones de producción o de reconocimiento de esos discursos y no de aplicarles un criterio cualquiera de usos normales».

De ello se desprende que su estatuto de «objetos sociales» sobredetermina los otros niveles de sentido. A partir de ahí, el análisis se despliega con gran riqueza. Las miradas del presentador, centradas sobre el telespectador, determinan una relación del tipo «los ojos en los ojos», que estructura todo el noticiero televisivo. Estas miradas funcionan como índices de un régimen de lo real, una garantía de referencia en un género no ficcional. La obtención de la credibilidad de la información pasa por esa relación de confianza declinada sistemáticamente: una operación enunciativa que precisa el anclaje del discurso en lo real de la actualidad. Es así como se construye la relación que une función enunciativa y género discursivo. Este modo de relación definido por la instancia enunciativa se aplica sistemáticamente en el campo social y determina la variedad de los géneros.

Entre ellos, el más estudiado -como reflejo del discurso periodístico- es el discurso político. A la inversa del periodista-presentador, el hombre político rara vez mira a su auditorio:

«como si el encuentro de su mirada con la de cada uno de los ciudadanos fuere un punto incandescente que contiene el vértigo de una unificación de la verdad, que podría alcanzarse en la convergencia entre una ley -devenida de repente voz y gesto- y el deseo abstracto de una voluntad general abruptamente condensada en el contacto»

El problema en cada uno de estos casos no es siempre el mismo. Por un lado, se define el régimen de realidad de la información; por el otro, la credibilidad de la relación entre el electo y el representado.

Por lo tanto, el cambio de dirección de la mirada nunca se descarta. En el noticiero televisivo, el presentador se ve obligado regularmente a desplazar su mirada. Lo hace en los momentos bisagra, cuando pasa de una información a otra o cuando abre una nueva sección. En ese caso, la mirada da las referencias que permiten al telespectador seguir la estructuración del noticiero. De manera diferente, en la comunicación política un juego sutil de las variaciones en la dirección de las miradas indica los niveles de realce de sentido. De este modo, cuando el orador se dirige directamente a su público, ojos en los ojos, destaca así la importancia de lo que va a decir. Semejante, grosso modo, a la gramática de la imagen, este movimiento de los ojos indica el nivel de sentido pretendido por el discurso que se produce. Se recuerda la importancia de estas variaciones de mirada durante el debate televisado entre Valery Giscard d´Estaing y François Mitterrand durante la campaña presidencial de 1981. El candidato socialista adoptó una doble postura: de valorización de aquello que él promovía mientras estaba siendo filmado en primer plano, y de virtual indiferencia respecto de aquello que afirma su adversario mientras es tomado en un plano más alejado y con la mirada perdida.

Operador de géneros y operador de deslizamientos, la mirada tiene un valor indicial esencial para zonas determinantes de las interacciones sociales, como en el caso de la información y la comunicación políticas. El nivel indicial participa en la organización de una semántica social que diferencia los géneros del discurso y que concreta su importancia en la interacción. Situando la credibilidad y la creencia en el meollo de las interacciones sociales mediatizadas, ayuda a garantizar la continuidad de la comunicación y facilita su desciframiento.

Esbozo de una gramática corporal, el estudio de la información televisada indica un camino y una perspectiva que serán desarrolladas más sistemáticamente por los otros investigadores que trabajan sobre la mimo-gestualidad, sobre las posturas, sobre la proxémica o sobre las características de la voz (entonación, caudal, pausas, melodía). Eliseo Verón no ha sino esbozado la apertura de tales pistas, pero su mérito es el de haberlas sabido distinguir como marcas esenciales de los cambios sociales. Desde este punto de vista, la perspectiva semiótica no permanece replegada sobre sí misma, sino que toma sentido en el marco de la socialización y de sus variantes contextuales. El estudio sobre los desplazamientos durante las visitas a los museos propone otro ejemplo de apropiación corporal de un discurso social.

En la línea de Edward T. Hall y de Gregory Bateson, Verón subraya la manera en que se elaboran las configuraciones de sentido a partir de las formas convergentes, simétricas y opositivas que diseñan los espectadores con su posicionamiento en relación con el objeto observado. Aquí tampoco hay nada de determinismo. Cada uno construye su propia trayectoria, atestiguando a su vez cuán difícil es la captura del sentido. De hecho, el discurso producido no encuentra sentido más que en las formas de reconocimiento que cada uno de nosotros efectúa al final de la cadena.

3. LA MEDIATIZACIÓN

Es importante subrayar ante todo la pregnancia de los medios de comunicación dominantes. Es así que los años ochenta pueden sintetizarse, algo groseramente, como la omnipotencia de la televisión. Llevados por esa realidad abrumadora, los investigadores de la época se ocuparon frecuentemente de la mediatización a través del prisma televisivo. De ello resultó que la palabra mediatización se haya instrumentalizado. Mediatización y medio televisivo son confundidas por falta de distanciamiento y de perspectiva. Por el contrario, Eliseo Verón rinde cuenta del hecho televisivo y de su influencia en el campo social adoptando enseguida su distancia en relación a la concepción instrumental mayoritaria. Para él, la única manera de rendir cuenta al respecto es reflexionando en términos de noción y de concepto. La mediatización es una noción que toma su valor en referencia a los contextos y situaciones propios de las diferentes interacciones humanas.

3.1. MEDIATIZACIÓN DE LA POLÍTICA: ESTRATEGIAS, ACTORES Y CONSTRUCCIÓN DE COLECTIVOS

Tras haber mostrado el rol fundador del registro indicial en la televisión, medio de contacto por naturaleza, vuelve a cuestionar la esfera de lo político a la luz de su primer postulado. Destaca cuán difícil es –por no decir imposible- considerar la política dentro de los límites y la pregnancia del solo momento presente. Por naturaleza, entonces, el medio televisivo y el hecho político no privilegian el mismo registro de sentido. Uno se despliega en la búsqueda del contacto a todo precio, el otro se desentiende de él. La mediatización de lo político no puede hacer olvidar que, idealmente, la finalidad política es la definición de un proyecto. Ese proyecto pasa necesariamente por otro registro de sentido, aquel de la escritura. Las referencias al Texto, al Libro sagrado, a la Constitución, sirven desde hace tiempo de fundamento a la perennidad de la democracia. En el cuerpo reencontrado, característico del registro indicial, se suplanta el signo abstracto del registro simbólico. Para operar ese rebasamiento los investigadores no pueden prescindir de un desplazamiento de la mirada en el tiempo. La periodización deviene así constitutiva de la mediatización, considerada no como una determinada orientación sino como un proceso.

Desde este punto de vista aparecen en su historia momentos bisagra. Si los años setenta caracterizan la omnipotencia de la expresión política con la definición de proyectos, su discusión y su capacidad de agrupar a los ‘colectivos’, los años ochenta –y aún más aquellos de inicio de milenio-, marcan sin duda un giro. Para rendir cuenta de ello hace falta, ciertamente, considerar el predominio del hecho televisivo, pero conviene también detenerse sobre el fenómeno de desestabilización generalizada de la esfera política y de su agotamiento. En efecto, a la hora de la mundialización, la clase política siembra dudas sobre su capacidad para intervenir sobre las grandes cuestiones económicas y sociales. El desempleo es masivo y la tendencia es sostenida. Puede verse que los registros de sentido dependen largamente del contexto en el que son requeridos. La consideración de una semiología extendida y multidimensional es la condición a cumplir para una buena comprensión de estos fenómenos. Muy por encima, como hemos visto, de la posición estricta de la clasificación y de sus oposiciones rígidas, Eliseo Verón se ocupa de aportarnos las grandes tendencias, los movimientos progresivos que caracterizan al cambio en el seno de las sociedades. La mediatización aparece como tributaria de otras nociones constitutivas de los géneros en la comunicación humana. La referencia a la idea de los «colectivos identitarios» aparece determinante:

«Si al interior del campo de lo político la reflexión estratégica es únicamente orientada por la lógica unidimensional del ‘clivaje’, el componente programático va a desaparecer. No se construyen colectivos identitarios a largo plazo mediante imágenes solas, ni tampoco con el solo contacto indicial característico de la televisión»

3.2.«INTERNET ES EL GOLPE DE GRACIA DE LA TV»

La entrevista otorgada poco antes de su muerte al diario Clarín nos muestra de qué forma el pensamiento de Eliseo Verón es móvil. Frente al desarrollo exponencial de Internet, él se interroga sobre el futuro de la televisión. La formulación propuesta en el título resume bien aquello que está en juego en esta ocasión: “Internet es el golpe de gracia de la TV”. No es a causa de su fascinación por las nuevas tecnologías que él tiene esto en cuenta, sino que se halla sin dudas en continuidad directa con sus preocupaciones teóricas.

La relación entre producción y recepción sigue siendo el punto neurálgico en el cual todo se reescribe. El broadcasting televisivo traduce, en efecto, la participación excesiva asumida por el polo de la producción. Es él quien elige las emisiones y quien define los programas de difusión en una grilla temporal predefinida. Sujeta a las limitaciones de tiempo, debidas al desarrollo lineal y sucesivo de las emisiones, ella determina por adelantado el lugar atribuido al receptor. Cautivo pero deseoso de liberarse, este último confía en los operadores sociales para que aumenten las posibilidades de elección a través de sus propuestas. La oferta de productos on-demand, por su parte, conoce hoy gran éxito. Particularmente volcado a la adquisición de películas, este movimiento inicia una renovación completa de los modos de consumo audiovisual. Internet, desde este punto de vista, viene a colmar la vida. Inmensa biblioteca siempre disponible, la red propone otra configuración de la relación producción-recepción.

El receptor deviene su propio productor, disponiendo de una flexibilidad absoluta. Ya sea en el rol de productor o en el de receptor, es él quien prefigura el comportamiento que tendrán los nuevos actores de las interacciones mediadas por una pantalla. Esta mutación, de entrada poco visible, se deja sentir fuertemente en la actualidad. La televisión es desplazada cada vez más por parte de los más jóvenes, que prefieren la tablet o el celular. Eliseo Verón ha tenido el mérito de señalar desde muy temprano el movimiento y desplazamiento de estas prácticas.

Su curiosidad no se limita por otro lado a las fronteras de lo inmediatamente visible. Su comprensión de la transformación en curso, después del pasaje de la televisión a internet, lo lleva a preguntarse sobre la génesis misma de la mediatización. Cautivado por las investigaciones en paleontología y particularmente por la neuro-paleontología, abre el cuestionamiento sobre el período pre-lingüístico. Se interesa por la época de la creación de las herramientas de piedra. Para él, esa creación constituye la manifestación de un proceso propiamente semiológico iniciado por el hombre. Encuentra allí los tres niveles peirceanos del sentido. La fase de la concepción conceptual de las herramientas remitiría a los signos indiciales. La materialización del objeto y su visualización se inscribirían en la dimensión icónica. Finalmente, la transmisión del saber hacer se traduciría en el plano simbólico. Este último anticipa por su parte el advenimiento del lenguaje. Tal como puede verse nos encontramos -en efecto- en presencia de un proceso semiológico, el primero sin duda de la historia humana: «La exteriorización de los procesos cognitivos bajo la forma de una materialización visual (el instrumento) puede tal vez comprenderse como una mediatización icónica de cadenas operatorias indiciales».

4. CONCLUSIÓN

Una parte importante del trabajo de Eliseo Verón atañe a las cuestiones de la información y la comunicación políticas. Su enfoque, que vincula los procesos semióticos con su entorno social, abre el camino a los investigadores hasta el límite mismo de los terrenos estudiados. Tomando deliberadamente la opción de la investigación aplicada, logra desarrollar nutridos análisis de situaciones concretas sin ceder al molde teórico elaborado a partir de los trabajos de Peirce, Bateson o Goffman.

Eliseo Verón ha tenido asimismo el mérito de abrir la mirada a los investigadores respecto de los fenómenos sensoriales. Sus análisis sobre las miradas del presentador del noticiero político han jugado un rol muy importante en la historia de los estudios sobre los medios audiovisuales. Él nos muestra con rigor la centralidad de la mirada en la información televisiva, al mismo tiempo para establecer el contacto con el telespectador y para definir un género no ficcional.

Finalmente, su manera de considerar la evolución de las técnicas -sin caer en un seguidismo ciego pero percibiendo tempranamente los cambios estructurales en curso- lo convierten en un investigador siempre inspirado y propositivo. Vincula la fuerza de un mecanismo conceptual con una metodología eficaz, habiendo sabido delinear el rumbo de investigaciones fecundas en el dominio de la semiosis social. Y lo hace jugando siempre con la temporalidad, ya sea fijando su mirada sobre Internet y el mundo numérico, ya sobre el período pre-lingüístico, hasta entonces escasamente observado.

Material suplementario
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
BATESON,G . (1977-1980) Vers une écologie de l’esprit. Vol. I y II. Paris : Seuil.
GOFFMAN, E. (1973) La mise en scène de la vie quotidienne. Paris : Minuit.
PEIRCE, CH.S (1978) Ecrits sur le signe. Paris : Seuil.
VERON, Eliseo (1987) «Corps et métacorps en démocratie audiovisuelle». En Après-Demain n° 293-294, Paris.
--- (1983) «Il est là, je le vois, il me parle». En Communications n°38. Paris : Seuil.
--- (1985) «Médiatisation du politique: stratégies, acteurs et construction des collectifs». EnHermès n° 17-18. Paris : CNRS, Paris.
--- (2013) «Internet es el golpe de gracia de la TV». En Clarin, Buenos Aires, 21 octubre 2013.
--- (1988) La sémiosis sociale, fragments d’une théorie de la discursivité. Presse Universitaires de Vincennes.
--- (2013) La sémiosis sociale 2, idées, moments, interprétants. Buenos Aires : Paidos.
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