Editorial

DOI: https://doi.org/10.54167/debates-por-la-historia.v13i1.1823
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha [sic] mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor” (De Cervantes, 2024, párr. 1). Iniciamos el editorial de la revista Debates por la Historia con esta cita en la que el autor no desea acordarse del lugar en que vivió Don Quijote de la Mancha. En nuestro caso sería de gran ayuda conservar en la memoria histórica -de manera total y no en tramas- los momentos relevantes de nuestra vida, como aquella visita del Dr. Enrique Domingo Dussel Ambrosini -Enrique Dussel- a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Corría la década de 1980 y por aquellos años en la entonces Escuela de Filosofía se realizaban conferencias, encuentros y mesas panel con expertos en el área de la filosofía. En la conferencia que dicta el Dr. Enrique Dussel, en uno de los salones de licenciatura, tuve la fortuna de estar presente y aún recuerdo su figura delgada, su barba y cabellos blancos, su voz calmada y ladina. Estaba exponiendo y siento como si lo estuviera viendo y escuchando. Mencionaba lo que aquí se parafrasea: Marx es un crítico del sistema capitalista, como no ha habido otro en el mundo y al investigar el ciclo del capital, expresaba que para que el dinero se transformara en capital era necesario que estuviera en circulación, esto es, invertido en materias primas y en fuerza de trabajo, con el fin producir mercancías que al llevarlas al mercado para su venta, generaran dinero, pero no el invertido al inicio del proceso de producción de mercancías, sino con un plus valor. Se llegaba al extremo -a decir de Dussel- de que en el caso de un camión de valores que transporta capital y en algún lugar se poncha y se detiene, en ese momento el capital dejaba de serlo y se transformaba en dinero.
También está en las remembranzas el hecho de que el capital, para que lo sea, debe estar siempre en circulación, de lo contrario se transforma en atesoramiento, en riqueza, y fue lo que ocurrió con la España que acumulaba el oro y la plata resultado del saqueo y explotación de sus colonias. No lo utilizaba en la dinamización de sus aparatos productivos, incluyendo la capacitación y formación de fuerza de trabajo, ni en la producción de mercancías. El resultado fue que con el oro y la plata se dedicaba a la compra de bienes no duraderos y duraderos, convirtiéndose en la gran demandante de artículos suntuosos y de primera necesidad, lo que la llevará a la ruina ante naciones más innovadoras y visionarias como la Inglaterra de los siglos XVI al XVIII. Esta sociedad -decía nuestro teórico en cuestión- sería tal vez, a causa de la influencia de la religión anglicana, más abierta, ligada al trabajo y a la obra de los hombres y mujeres, a diferencia de las concepciones teológicas del cristianismo, donde todo giraba en torno a los designios de Dios. No es motivo para profundizar en esta nota editorial en el tema. Sin embargo, la cultura de los ingleses fue más avanzada, pues se dedicaron a dinamizar sus medios de producción y a abastecer los mercados nacionales y extra nacionales; así como a la protección de la piratería, como fue el caso de Francis Drake, quien obtuvo el honor de ser armado caballero inglés por la Reyna Isabel I.
Regresando a la transformación del dinero en capital, que fue con lo que se inició la narrativa y lo que motivó el recuerdo y activación de la memoria, en la antología “Filosofía de la Liberación” (Dussel, 2021) se trata la temática de forma muy amplia y explícita, por lo que lo dejamos solo a manera de preámbulo para rescatar la subjetividad y nos focalizamos en la narrativa propuesta como título del editorial, denominado Los primeros quinientos años de la “invención” (O’Gorman), “encuentro” (León-Portilla), “descubrimiento y encubrimiento” (Dussel), posicionamientos de una narrativa contradictoria ante la llegada de Colón a tierras de América. Nos estamos refiriendo a los acontecimientos de la comúnmente llamada colonización de América y este breve espacio de escritura se dirige a resaltar las divergencias, debates y apologías del significado de ese hecho histórico, ocurrido en el año de 1492 y marcado en el día 12 del mes de octubre. ¿Cuál es la razón por la que se escogió dicha trama para su narración? La respuesta que podría ser múltiple, la resumimos en el acontecimiento de la celebración de los 500 años de ese res gestae (histórico) y las posturas asumidas (rerum gestarum) que se escrituran en las primera parte de la antología de Dussel (2021), titulada “La Filosofía de la Liberación en una historia no eurocéntrica. Histórica, Modernidad y Transmodernidad” (p. 55), donde también se mencionan los juicios de los teóricos O´Gorman y León Portilla, en relación al debate que suscitaron ante el citado acontecimiento, asumiendo posturas de liberación, contrarias a las visiones ideológicas que conforman el eurocentrismo. Así mismo, es nuestra intención presentar y rescatar ideas críticas de los teóricos mencionados, hacia la cultura latinoamericana que había sido excluida de la historia, pues en los discursos europeos América sólo existió a partir de su descubrimiento en 1492 y como colonia. La cultura anterior la desvanecieron, la ocultaron, la negaron, la invisibilizaron.
Iniciaremos con la semblanza de los tres personajes y la posición ideológica que presentaron ante los festejos del V Centenario del encuentro entre América y Europa, celebrado en el año de 1992, y cuya organización estuvo a cargo del historiador Don Miguel León Portilla.
Miguel León Portilla (1926-2019)
Nació en la Ciudad de México, el 26 de febrero de 1922. Realizó sus primeros estudios en su tierra natal y en Guadalajara, luego se especializó en artes en la Universidad Loyola de los Ángeles, California, y en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se doctoró en 1956 con la tesis titulada La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes. “Su trabajo se centró en el estudio de la lengua, literatura y filosofía de los pueblos indígenas y prehispánicos, pero no se limitó solo a eso, también fue defensor de sus derechos” (Peregrina, p. 377).
De la cita anterior rescatamos su gran apego a la cultura náhuatl y a sus hablantes, los indígenas -o población autóctona-, como se demuestra con su tesis. Además de un gran defensor de sus concepciones del mundo y de la vida, de sus cosmogonías y de su filosofía; se encargó de resaltar “la visión de los vencidos” (1959), título que dio a una de sus obras y en la cual está muy claro el objetivo de rescatar a los de abajo, darles voz, darles imagen y pensamiento; en contraposición a las visiones de los explotadores, colonizadores y conquistadores: los españoles. La postura de Portilla en el V Centenario del primer viaje de Colón a América fue la del Encuentro de dos mundos, idea que defendió hasta el día de su muerte, ocurrida en el año 2019. El encuentro de dos culturas que se mezclaron tomando lo mejor de cada una. Sin embargo, el concepto fue discutido y refutado por los teóricos O´Gorman y Dussel, como lo leeremos más adelante.
Edmundo O´Gorman (1906-1995)
Nació en la Ciudad de México, el 24 de noviembre de 1906. Estudió leyes en la entonces Escuela Libre de Derecho y se graduó como licenciado en 1928. Desde 1938 y hasta 1952 había sido subdirector del Archivo General de la Nación, y desde 1940 profesor en la Facultad de Filosofía y Letras (Academia Mexicana de Historia, 2025). En 1958 publicó el libro en el que madura su pensamiento sobre la cuestión americana: La invención de América. El universalismo de la cultura de occidente y en él su idea de América como un concepto inventado en un largo proceso, ilustra no sólo la historia americana, sino la de la cultura europea, y plantea nuevas concepciones sobre la historia toda.
La postura de O´Gorman fue La Invención de América para el llamado a los festejos del V Centenario de la Colonización. Una invención de los europeos por la razón de que no fue un descubrimiento. Estas entidades geográficas ya existían y la discusión se perfila a que no fueron los primeros en conocerlas, pues ya existían las incursiones de los vikingos en la América del Norte y se menciona a Leif Erickson, hijo de Erik el Rojo, quien las había visitado en el año 1000. La postura de O´Gorman es en una franca postura anti eurocéntrica.
Enrique Domingo Dussel Ambrosini (1934-2023)
Es conocido como el padre de la Teoría de la Liberación, aunque en sus inicios la propuesta fue acuñada como Teología de la Liberación, precisamente por intentar la búsqueda e interrelación de las teorías del cristianismo con el cientificismo humanista universal.
Nació en La Paz, un pequeño pueblo de la provincia argentina de Mendoza. Estudió Filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo y se licenció con la tesina titulada “La problemática del bien común en el pensar griego hasta Aristóteles.” Entre 1957 y 1959 estudió en Madrid y se doctoró en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central (Complutense), con la tesis denominada “El bien común. Su inconsistencia teórica”, dirigida por A. Millán Puelles. En dicho trabajo prosigue la investigación de su tesina, haciendo una defensa del humanismo integral de J. Maritain y su personalismo comunitario. Se relaciona con X. Zubiri, J. L. López Aranguren, P. Laín Entralgo, J. Marías, entre otros. Entre 1959 y 1961 vive en Nazaret (Israel), con el sacerdote francés Paul Gauthier, y trabaja como carpintero de la construcción. Descubre, con Gauthier, al pobre como oprimido. Desde entonces el pobre será el principal paradigma hermenéutico de sus reflexión filosófica, histórica y teológica (Moreno, s.f.).
Es Dussel un comprometido con las clases sociales oprimidas, al grado de configurar su filosofía de la liberación con miras a crear la conciencia de los oprimidos, con el fin de que logren su liberación. Es un encarecido personaje que se manifiesta en contra de la negación del otro, como ocurre en el caso de Latinoamérica, cuestionando que a América solo la hicieron visible a partir de la colonización y del proceso de conquista del siglo XV, ocultando ante todo a los indígenas, los cuales fueron vistos como personas sin alma y sin valores, solo porque no compartían un modo de vida a la manera de los europeos. No se puede negar la destrucción de un modo de producción, cultura, el despojo de las tierras y de las mismas personas, adjudicadas por los invasores cuando crearon la estructura de la Encomienda. Mediante esta, la población autóctona se convirtió en la fuerza de trabajo esclava en manos de los encomenderos, a condición de convertirlos al cristianismo. Que decir de las masacres y abusos de los naturales, de las mujeres indígenas, como lo narra Bohórquez (2022) en su texto La mujer indígena y la colonización de la erótica en América, ser doblemente explotado por ser mujer y por ser indígena.
Es Dussel un defensor de los derechos de los indígenas americanos, de sus filosofías naturales y de su lengua. Es clara su postura en relación a los festejos del V Centenario, por lo que el ubicaba que lo ocurrido era un “Encubrimiento” y no un Descubrimiento de la América. Proponía el método de la analéctica, con el fin de descubrir el ocultamiento y pensar desde el sujeto y para el sujeto, quien ha sido invisibilidad, como ocurrió con la colonización y la conquista.
Las diatribas entre intelectuales
Pasemos ahora a las diatribas que se presentaron ante la enunciación y el sentido de cómo nombrar el V Centenario de la llegada de Colón a tierras americanas. Para ello es interesante inmiscuirnos en las razones y concepciones que se vertieron en el año de 1988. Se trata del eufemismo del “encuentro” de dos mundos, de dos culturas. Se intenta elaborar un mito: el del Nuevo Mundo, como una cultura construida desde la armoniosa unidad de lo europeo e indígena, ocultando la violencia y la destrucción del mundo del Otro y de la otra cultura. Fue un “choque” devastador, genocida, absolutamente destructor del mundo indígena (Dussel, 2021).
La propuesta del historiador Miguel León Portilla fue fuertemente atacada por encubrir las atrocidades y desorden social, cultural, económico y político, al grado de considerar que se estaba creando un mito más en la historia. Se encumbraba el agravio para los amerindios que quedaron excluidos en la nueva composición de sus propias concepciones del mundo, de la vida y del terruño. El eclipse de una cultura por otra, es lo más cercano a las conmemoraciones de la colonización, expresaba Dussel (2021).
La polémica inició con el artículo de Leopoldo Zea, donde se preguntaba “¿Que hacer con el V Centenario”, a lo que Edmundo O´Gorman respondió con “¿Qué hacer con Leopoldo Zea?”. O´Gorman había escrito -años antes- tres artículos en La Jornada, donde asentaba su posición contra la de León Portilla, quien hablaba de “encuentro” (Semanales del 19 de mayo, 30 de junio y 7 de julio de 1985). Este le responde el 4 y el 11 de septiembre de 1988 con “las elucubraciones del inventor de la Invención de América”. Señala que “someter a juicio y condenar con saña, a quienes no aceptamos su Invención de América, es la actitud beligerante del doctor Edmundo O´Gorman” (p. 1). O´Gorman escribió nuevamente otros artículos el 18 y el 25 de septiembre, y el 2 de octubre del mismo año, sobre “Quinto Centenario del 12 de octubre de 1492. La Visión del Vencido”, en donde acusa a León Portilla de haberse retractado de su primitiva tesis sobre el “encuentro”. Miguel León Portilla responde con “Y, ¿que hacer con Edmundo O´Gorman?, el 2 de octubre de 1988 (Dussel, 2021).
Innegablemente está presente la diatriba personificada entre dos personajes, entre dos historiadores con posturas opuestas, que nos deja claro que en la historia -como ciencia social o como ciencia humanística- no se encuentran verdades absolutas; sino que tenemos que unificar el pensar, a la manera como lo expresa Reinarth Koselleck en ese horizonte de expectativas. El autor invita a no buscar verdades en el pasado, sino buscar cómo el pasado puede servir al presente y cómo configurar los escenarios temporales futuros. En si, pensar en la utilidad de los acontecimientos históricos, como el que se está interpretando. La narrativa citada anteriormente es demasiado ilustrativa de esa pugna suscitada y defendida por los intelectuales que, por cierto, nunca se pusieron de acuerdo.
Por nuestra parte en 1984, en el contexto de un seminario organizado en México sobre “La idea del Descubrimiento” comenzamos este debate negando la validez del concepto de “encuentro”, en donde expusimos la idea de encubrimiento, por una parte y la necesidad del desagravio al indio… (Dussel, 2021, p. 83).
Dussel asume su postura de encubrimiento en vez de descubrimiento, precisamente por la defensa que siempre hizo desde su teoría de la liberación de los oprimidos, de los pobres, de las poblaciones autóctonas amerindias; por la negación y destrucción de la cultura de los naturales que vivieron las salvajadas y sanguinarias acciones de los españoles colonizadores.
A manera de cierre, se desea señalar con claridad que la esencia de esta presentación de discrepancias es con la finalidad de rescatar la polémica -nada suavizada- que se suscitó entre los intelectuales y, por otro lado, contribuir en que tengamos conciencia de nuestro origen. Que no obviemos las atrocidades cometidas por los invasores europeos en aquellos siglos; así como para revisar y asumir las tesis de la Teoría de la Liberación que nos deja el Dr. Enrique Dussel.
Invitamos -como siempre- a dar lectura a los artículos científicos que se presentan en este número de la revista Debates por la Historia y esperamos el envío de sus artículos con fines de publicación; así como sus comentarios y críticas que visualizamos como una forma de mejorar lo que estamos publicando.
Referencias
Academia Mexicana de Historia (2025). Edmundo O´Gorman. Reseña Biográfica. https://www.academiamh.com.mx/miembros/edmundo-ogorman/
Bohórquez, C. (2022). La mujer indígena y la colonización de la erótica en América Latina. Monte Ávila / Editores Latinoamericana.
De Cervantes Saavedra, M. (2024). El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.https://www.gavilan.edu/academic/spanish/gaspar/html/11_03.html
Dussel, E. (2021). Filosofía de la Liberación. Una Antología. Akal/Interpares.
Moreno, M. (s.f.). Cronología de Enrique Dussel. https://enriquedussel.com/txt/03cronos.pdf
Peregrina, A. (2020). Miguel León-Portilla (1926-2019). In memoriam. Intersticios Sociales, (19), 377-378. https://www.scielo.org.mx/pdf/ins/n19/2007-4964-ins-19-377.pdf
Notas de autor
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